Está en la página 1de 15

Objetivos del proyecto a presentar:

Objetivo general: Analizar, conocer, investigar sobre la introducción a los teatros.

Objetivo especifico: Realizar la descripción general del tema a presentarse.

Conocer los fundamentos teóricos para los cálculos.

Exponer el análisis del estado de cargas.

Informar sobre la norma consultada.

Mostrar algunas particularidades propias del tema.

Desarrollar un ejemplo numérico sencillo.

Descripción general del tema a presentarse

El lugar conceptual de la palabra “teatro” tiene muchas acepciones, no se encuentra


solamente en el escenario: recinto pensado expresamente para alojarlo. También puede ser el
marco físico, real, donde se materializa el disfrute del espectáculo teatral. Pero también el
texto, el trabajo detrás de bambalinas que realiza un artista, el eco de satisfacción en la mente
del espectador. Es por lo mismo que la definición de Teatro en términos de arquitectura
responde a la profunda transformación de los modos de percepción del espectador y el artista.
El espacio teatral debe ser móvil, ágil, cambiante; en él, los puntos de vista son múltiples,
heterogéneos, únicos. Remarcar su trascendencia como factor de cambio y oportunidades,
formador de públicos y consiente de ser un recinto multipropósito al servicio de la cultura.
Un teatro, en arquitectura, es un edificio considerado como patrimonio histórico, ya que
durante siglos ha sido un lugar emblemático exponente de la cultura y entretenimiento de
antiguas civilizaciones.
Su origen proviene de la cultura griega, en donde su creación se hizo con el fin de
transmitir las palabras de los dioses, espacio que funcionaba para que los ciudadanos
pudiesen escuchar las palabras cogidas en los cantos. Con el tiempo estas edificaciones
se empezaron a construir en grandes explanadas llanas o cónicas, en versiones de
círculos o semicírculos para que todos observaran y oyeran. Esta metodología de
construcción no solo ayudaba a que más gente pudiera contemplar las obras, sino que
también que el vibrato sonoro fuese mejor, gracias al eco. Posteriormente se añadieron
espacios para que el pueblo se pudiese sentar y observar.
Con el tiempo el teatro fue adoptado por muchas otras culturas siendo una o varias salas
diseñadas para la representación de espectáculos de artes escénicas. Concebido en su
origen para representaciones teatrales, sirve también para funciones de danza y música.
Si bien no siempre se requiere un edificio para el teatro dramático -como sucede en el
teatro callejero- la arquitectura para esta sirve para organizar los espacios de actuación y
audiencia así también como para proveer espacios de trabajo y comodidades para el
equipo técnico, los intérpretes y el público.
La evolución arquitectónica de los edificios teatrales a lo largo de la historia está
intrínsecamente relacionada con el tipo de espectáculos representados en ellos y con sus
necesidades acústicas. El teatro como espacio arquitectónico se puede definir como aquel
lugar proyectado y construido para que ocurran eventos escénicos. En este sentido, se
han establecido diversas maneras de relacionar al espectador con el objeto del
espectáculo y esto se traduce en la configuración espacial y formal de los teatros.
El teatro como espacio arquitectónico se puede definir como aquel lugar
proyectado y construido para que ocurran eventos dignos de atención, lo que
incluye la aparición de diversos formatos de distracción y de arte en el
tiempo que han llevado a las distintas sociedades a generar espacios
para presenciar de la mejor manera determinado espectáculo. En este
sentido, se han establecido diversas maneras de relacionar al espectador
con el objeto del espectáculo y esto se traduce en la configuración espacial y
formal de los teatros.
Esta caracterización general del teatro como objeto arquitectónico sugiere
muchas interpretaciones alrededor de su significado, su estética y su
historiografía, algunos de estos temas motivaron la aproximación a los
teatros en muchas partes del mundo.

Espacios teatrales[editar]
Espacio escénico[editar]

Caja escénica del Staatstheater

de Darmstadt, Alemania. Entre bambalinas: lateral del


escenario del Teatro de Bielefeld, Alemania.
La parte destinada a la representación se llama escena, escenario o espacio escénico.
En un teatro a la italiana, el escenario se sitúa frente a los espectadores, en un plano
elevado. Es la disposición tradicional de la mayoría de las salas de teatro occidentales,
heredada del siglo XVIII. Consta del escenario propiamente dicho, delimitado hacia los
espectadores por un marco llamado arco de proscenio, o boca del escenario; lo cierra
el telón de boca, el principal telón tradicionalmente realizado en un tejido pesado y con
brillo como el terciopelo. Por delante del telón, el escenario dispone de una avanzadilla
llamada «corbata» y a veces proscenio. El teatro puede tener un foso entre el proscenio y
la primera fila de espectadores, en el que se sitúa la orquesta. A ambos lados de un
escenario a la italiana, la escena es prolongada por unos espacios llamados "hombros",
que permanecen ocultos a la vista de los espectadores gracias a las bambalinas. Por ahí
los actores entran en escena y se tienen preparados los elementos del decorado que se
utilizan en la función teatral.
El escenario propiamente dicho es el suelo de la caja escénica, un espacio de mucha
altura que alberga las varas, unos perfiles metálicos que soportan los elementos de
iluminación y de decorado que pueden bajar y subir, y los motores que las accionan. Las
varas a su vez cuelgan del peine, una parrilla metálica que cierra por arriba la caja
escénica. La caja escénica puede llegar a tener hasta casi 40 metros de altura. Por debajo
del escenario, existe como mínimo un espacio, llamado también foso, donde se almacenan
los elementos de decorado que se suben al escenario a través de unas trampillas llamadas
escotillones. Debajo del escenario de los grandes teatros modernos, pueden existir varias
plantas destinadas a diversos servicios técnicos.

Teatro Circo de Albacete (siglo XIX, España), Bien


de Interés Cultural con la categoría de monumento.
A lo largo del siglo XX la renovación del arte teatral ha conllevado un replanteamiento del
espacio escénico para adecuarlo a las nuevas técnicas interpretativas y para acercar
actores y público facilitando la interacción. Alejándose de la concepción clásica del
"escenario de proscenio", los diseñadores prefieren hablar entonces de "espacio
escénico", un término más flexible y abierto. La disposición "en arena" sitúa la escena en el
centro de la sala, en un plano bajo rodeado por los espectadores sentados en gradas para
mayor visibilidad. Puede adoptar varias formas, circular como en un circo, rectangular o
cuadrado. Otras disposiciones utilizadas con bastante frecuencia son la disposición "en
corbata", en la que los espectadores ocupan tres lados del espacio escénico, manteniendo
libre un lateral para acceso de los actores, y la disposición en pasillo, en la que los
espectadores se sitúan a ambos lados de un amplío pasillo central por cuyos extremos
entran y salen los actores. Si bien estas disposiciones permiten multiplicar los ángulos de
visión del espectáculo, condicionan y limitan la escenografía al no disponer de caja
escénica donde ocultar la maquinaria escénica.

Sala de ensayo[editar]
Sala de ensayo del Teatro de Bielefeld, Alemania.
Si el tamaño del edificio lo permite, la fase de ensayos de los espectáculos se desarrolla
en una sala al uso situada dentro del mismo teatro. Es una amplía sala diáfana en la que
se puede instalar una estructura simplificada (pre-escenografía) que simula
la escenografía definitiva que será implantada en el escenario del teatro.

Camerinos[editar]
Son los cuartos privados de los actores, donde se visten y se preparan antes de entrar en
escena. Los hay individuales, para 2, 3 o 4 personas y colectivos, según se destinen a
actores protagonistas, de reparto o pequeños papeles. En los pequeños teatros, los
actores se peinan y se maquillan en los camerinos, mientras que los teatros de más
envergadura disponen de salas equipadas donde les atiende el personal técnico del teatro,
a saber los maquilladores y los peluqueros.

Talleres y secciones técnicas[editar]


Las secciones técnicas de los grandes teatros -maquinaria, electricidad, audiovisuales,
sonido, utilería, sastrería, maquillaje y peluquería- tienen salas donde desarrollar su oficio
y almacenar sus herramientas y su material. Cuando los decorados, el atrezzo y el
vestuario se fabrican dentro del mismo teatro, estas secciones disponen de talleres
perfectamente equipados y suficientemente insonorizados para que los ruidos no alcancen
otras zonas del teatro.

Oficinas[editar]
Un teatro necesita tener oficinas para los diversos departamentos encargados de su
gestión. Estos departamentos son básicamente de administración y gerencia,
comunicación y marketing, taquilla y sala, producción, coordinación técnica y dirección
artística. Pueden existir también departamentos encargados de actividades dirigidas a la
formación de actores y personal teatral, o de actividades pedagógicas y culturales
orientadas al público.

Espacios destinados al público[editar]


Sala[editar]

Teatro contemporáneo a la italiana. Teatro


de Bielefeld, Alemania.
En la disposición tradicional a la italiana, la sala frente al escenario suele tener una forma
de herradura, en los teatros más antiguos. La parte baja, la más amplía, es la platea o
patio de butacas, donde los sillones o butacas se reparten en filas separadas por un pasillo
central y enmarcadas por dos pasillos laterales. En los teatros más antiguos, el piso del
patio de butacas es plano y ligeramente inclinado para preservar un mínimo de visibilidad.
En los teatros contemporáneos, el patio de butacas suele estar constituido por
un anfiteatro en gradas que permite una buena visibilidad del escenario desde las filas más
alejadas.
Para mayor aprovechamiento del espacio disponible en altura, la sala se estructura en
varias plantas. Sobre el patio de butacas pueden existir una o dos amplías plantas voladas
y retranqueadas. Los paramentos centrales y laterales se dedican a los palcos o a galerías
abalconadas que se reparten en varias plantas. Tradicionalmente, la parte más alta del
teatro se denomina gallinero; es la de menor visibilidad y la más económica.
De mayor a menor precio de la entrada, el teatro se estructura en platea (planta baja),
palcos (situados en la entreplanta) y anfiteatro (situados en las plantas superiores).1

Foyer[editar]
Foyer del teatro de Třebíč, República Checa. Al fondo, el acceso al ambigú.
Funciona como vestíbulo de la sala del teatro, destinado a la espera, el descanso entre
actos y lugar de encuentro para el público. En algunos teatros, sobre todo en los más
pequeños, es común al ambigú. En teatros de grandes dimensiones, puede denominar
también al pasillo que rodea la sala de espectáculos.

Ambigú[editar]
Denominación antigua para designar el espacio del bar, cafetería o incluso restaurante
para el público.2 En este aspecto, la crisis de espacio ha hecho que progresivamente el
sitio del ambigú sea sustituido por una pequeña barra o zona donde se ofrecen refrigerios
incluida en el foyer o en el vestíbulo.

Guardarropa y taquilla[editar]
La mayoría de los teatros ofrecen un servicio de guardarropa al público, para dejar abrigos
en invierno, paraguas, bolsos u objetos voluminosos. Puede constar de uno o varios
cuartos pequeños, con un mostrador donde el personal del teatro atiende a los
espectadores.
La venta directa de entradas se efectúa en la taquilla del teatro, un cuarto diminuto en el
que los taquilleros se comunican con el público por una ventanilla que da directamente a la
calle o dentro de un vestíbulo de entrada. Los grandes teatros disponen de varias taquillas.

Historia[editar]
Teatros al aire libre[editar]

El antiguo teatro de Delfos, Grecia.


La antigua Grecia[editar]
Los edificios teatrales griegos se llamaban theatron (lugar de ver). Los teatros eran
grandes estructuras al aire libre construidas en las laderas de las colinas. Constaban de
tres elementos principales: la orquesta, la skene y el público.
La pieza central del teatro era la orquesta, o "lugar de baile", una gran zona circular o
rectangular. En la orquesta se celebraban las representaciones corales, los ritos religiosos
y, posiblemente, la actuación. En el centro de la orquesta se situaba un altar; en Atenas, el
altar estaba dedicado a Dionisio.
Detrás de la "orquesta" había un gran edificio rectangular llamado "skene" (que significa
"tienda" o "cabaña"). Se utilizaba como zona "entre bastidores" donde los actores podían
cambiarse de vestuario y máscaras, pero también servía para representar el lugar de las
obras, que solían situarse frente a un palacio o una casa. Normalmente, había dos o tres
puertas en la skene que daban a la orquesta, y desde las que los actores podían entrar y
salir. Al principio, la skene era literalmente una tienda o cabaña, que se montaba para la
fiesta religiosa y se desmontaba al terminar. Más tarde, la skene se convirtió en una
estructura permanente de piedra. Estas estructuras a veces se pintaban para que sirvieran
de telón de fondo. Un templo cercano, sobre todo en el lado derecho de la escena, casi
siempre forma parte del complejo teatral griego, lo que podría justificar, como
transposición, la recurrencia del frontón con la escena de piedra solidificada posterior.3
Delante de la skene pudo haber una zona de actuación elevada llamada proskenion,
antecesora del moderno proscenio escenario. Es posible que los actores (en
contraposición al coro) actuaran completamente en el proskenion, pero no es seguro.
Del círculo de la orquesta surgía el público. El público se sentaba en hileras de bancos
construidos en la ladera de una colina. Por lo tanto los teatros griegos, solo podían ser
construidos en colinas que tenían formas adecuadas. Un teatro típico era muy grande, con
capacidad para unos 15,000 espectadores.
Los teatros griegos no estaban rodeados de muros; la audiencia podían verse entre ellos y
al paisaje circundante como también a los actores y al coro.

La antigua Roma[editar]

Teatro romano, Orange, Francia.


Los Romanoss copiaron el estilo griego de construcción, pero no solían preocuparse tanto
por el emplazamiento, estando dispuestos a construir muros y terrazas en lugar de buscar
un emplazamiento natural.
El auditorio (literalmente "lugar para oír" en latín) era la zona en la que se reunía la gente,
y a veces se construía en una pequeña colina o ladera en la que se podían hacer
fácilmente asientos apilados, siguiendo la tradición de los teatros griegos. La parte central
del auditorio se ahuecaba en una colina o pendiente, mientras que los asientos radiales
exteriores requerían un soporte estructural y sólidos muros de contención. Por supuesto,
esto no siempre era así, ya que los romanos tendían a construir sus teatros
independientemente de la disponibilidad de laderas. Todos los teatros construidos en la
ciudad de Roma estaban completamente construidos por el hombre, sin el uso de
movimientos de tierra. El auditorio no tenía techo, sino que los toldos (vela) podían
colocarse por encima para protegerse de la lluvia o la luz del sol.4
Algunos teatros romanos, construidos en madera, eran derribados una vez concluido el
festival para el que fueron erigidos. Esta práctica se debía a una moratoria sobre las
estructuras teatrales permanentes que duró hasta el año 55 a. C., cuando se construyó
el Teatro de Pompeyo con la adición de un templo para evitar la ley. Algunos teatros
romanos muestran signos de no haber sido nunca completados en primer lugar.5
Dentro de Roma, son pocos los teatros que han sobrevivido a los siglos siguientes a su
construcción, lo que proporciona pocas pruebas sobre los teatros concretos. El Arausio, el
teatro de la actual Orange, Francia, es un buen ejemplo de un teatro romano clásico, con
una scaenae frons indentado, que recuerda a los diseños de los teatros romanos
occidentales, aunque falta la estructura más ornamental. El Arausio sigue en pie hoy en
día y, con su sorprendente acústica estructural y habiendo reconstruido sus asientos,
puede considerarse una maravilla de la arquitectura romana.

La arquitectura y la ingeniería estructural van de la mano ya que se aseguran que sus


diseños satisfagan un estándar para alcanzar objetivos establecidos de seguridad (por
ejemplo, que la estructura no se derrumbe sin dar ningún aviso previo) o de nivel de
servicio (por ejemplo, que la vibración en un edificio no moleste a sus ocupantes).
Adicionalmente, son responsables por hacer uso eficiente del dinero y materiales
necesarios para obtener estos objetivos. Algunos ejemplos simples de ingeniería
estructural lo constituyen las vigas rectas simples, las columnas o pisos de edificios
nuevos, incluyendo el cálculo de cargas (o fuerzas) en cada miembro y la capacidad de
varios materiales deconstrucción tales como acero, madera u hormigón.

Partes constructivas:

Descripción y lugar de emplazamiento: seria de decidirlo en grupo

Algunas particularidades propias del tema.

Teatro 3 de Febrero: Fue construido durante las primeras décadas del siglo XX, en el espacio
posterior del lote en el que se emplaza la alcaldía.
El frente del teatro forma parte de la fachada lateral de la alcaldía. La disposición interior se
forma en torno a los espacios ocupados por el escenario y la sala para el público. Las galerías
de planta alta tienen forma de herradura y se dirigen al centro del escenario. Cuenta con un
acceso directo a través de los corredores del Palacio Consistorial

Este lugar tiene suficiente espacio para un público relativamente reducido. El Plano
adaptado que se ha hecho con prolija medición de dimensiones, da 36 palcos, 17 superiores y
16 inferiores, 250 asientos de platea y 200 de paraíso (galería)”.
Este trabajo contiene referencias históricas sobre el proceso de su adaptación y construcción del
referido “coliseo”; por tanto, la historia de los teatros en Charcas y Sucre recibe un inédito
aporte a su historiografía y bibliografía para los entendidos en el arte de las tablas.
DE TEATRO A BIÓGRAFO
Una de las transformaciones que sufrió el teatro en 1910 fue para presentar las vistas del
biógrafo sucrense. Se realizaron arreglos técnicos como mejorar la luz para la exhibición de
películas y “dar mayor fijeza y claridad a las vistas” tomadas durante los actos más
sobresalientes de las fiestas cívicas.
COMPRA DE UN PIANO
El comité autorizó la venta en Bs 220 del inservible piano que había en el teatro y se compró
otro, muy bueno, en Bs 1.000.
GUERRA DEL CHACO
El teatro ha sido escenario de distintas actividades en toda oportunidad y cuantas veces lo han
solicitado los Comités Pro Defensa Nacional, sociedades culturales y establecimientos de
instrucción. Fue concedido gratuitamente y con opción al uso del alumbrado eléctrico.
El Concejo Municipal, con el deseo de que el público estuviese enterado de las noticias bélicas
con el Paraguay (1932-1935) y todas aquellas de orden general que las estaciones radiofónicas
de la ciudad de La Paz trasmitían diariamente, adquirió una radio de doce lámparas de la Casa
Comercial Zeriacks Backer y Cía., aparato que se instaló en el teatro.
Desde la inauguración del emblemático Teatro 3 de Febrero, grandes artistas de talla provincial,
local, nacional e internacional continúan presentándose en este monumento patrimonial
boliviano que merece ser condecorado.
VIGÍA Y CUSTODIO
Don Juan Carlos Muñoz, conocido como “Don Juanito”, es un notable personaje de Sucre.
Desde hace décadas se constituye en un verdadero vigía y custodio de las actividades culturales
que durante los 365 días del año se desarrollan en su respetado y querido Teatro 3 de Febrero,
que hoy cumple el centésimo vigésimo cuarto (CXXIV) aniversario de su inauguración.

Singular iniciativa
Uno de los principales objetivos para la edificación rápida del llamado Teatro
“Provisional” 3 de Febrero fue cabalmente la falta de un escenario donde debían
llevarse a cabo los actos relacionados y programados con motivo de la conmemoración
del Primer Centenario del natalicio del mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre y
Alcalá (3-II-1895).
Por esa razón, la edificación del segundo teatro de Sucre fue considerada por las
autoridades departamentales y la sociedad sucrense como una obra “prioritaria” y de
“gran necesidad”.
Seis distinguidos caballeros de la Capital: Pedro Perusqui, Valentín Abecia, Adolfo
Siles, Ángel Ponce, Federico Bustillos y Mamerto Urriolagoitia, se dirigieron al
vecindario sucrense con una conceptuosa esquela, presentándose como encargados del
“Comité del Centenario del Gran Mariscal de Ayacucho”.
Ellos pidieron una suscripción al “vecindario de la Capital con el objeto de invitar a
concurrir con su óbolo patriótico, a la formación de un fondo pecuniario con el que
debía llevarse a la práctica la conmemoración de dicho acontecimiento que se trataba de
celebrar”. Para tal efecto comisionaron a Mamerto Urriolagoitia el 4 de enero de 1893.
Teatro provisional
Al haber fracasado la tentativa de construir un teatro en el exmonasterio de Santa
Mónica, se estudió el ambiente del rectorado del Colegio Junín que, por sus
características, resultó inadecuado. Ante esta situación, se propuso destinar el tercer
patio del Palacio Consistorial para la construcción del teatro.
En tal circunstancia, la Sociedad de Obras Públicas, juntamente con la Municipalidad,
decidieron dotar a Sucre de un teatro en el menor tiempo posible. Consolidada la idea
para la construcción, se determinó invitar a los entendidos de la ciudad para que
presentaran propuestas de los nuevos planos; el objetivo de las autoridades era
“construir un verdadero teatro con todos los adelantos modernos” donde estuvo ubicada
la cárcel pública. Ante los trabajos del teatro, los reos fueron cobijados temporalmente
en el antiguo hospicio y los ancianos trasladados provisionalmente al “Tambo de
Curipata”.
Finalmente, el 9 de julio de 1894, la Sociedad de Obras Públicas recibió las
dependencias interiores del Palacio Municipal para dar inicio a la construcción.
La prensa escrita sucrense mantuvo informada a la población sobre el avance de la obra.
Una crónica de la época anota:
“El local que se construye tiene suficiente espacio para un público relativamente
reducido. El Plano adaptado que se ha hecho con prolija medición de dimensiones, da
36 palcos, 17 superiores y 16 inferiores, 250 asientos de platea y 200 de paraíso
(galería).
Los señores José Santa Cruz y Mariano Calvo fueron los comisionados para
inspeccionar la obra del teatro, y los arquitectos Antonio Camponovo y el señor
Favaraon son los encargados de dirigir la obra mencionada”.
La inauguración
El acto se llevó a cabo el domingo 3 de febrero de 1895, a las 18:30, con la presencia de
las principales autoridades nacionales, locales, departamentales e invitados especiales.
En tal oportunidad se votó un Programa Especial de inauguración.
En ocasión de la entrega del teatro al Consejo Departamental, Donato Doria Medina
manifestó:
“Celebramos las fiestas populares del Primer Centenario del Gran Mariscal de
Ayacucho, cuyo nombre lleva la Capital de la República, como el más significativo
recuerdo de las glorias de nuestra Independencia. La Sociedad de Obras Públicas desea
levantar en alto la memoria del inmortal Sucre, para esa labor nacional ofrecemos el
Teatro ‘3 de febrero’ cuya inauguración se realiza. Edificio público, pequeño en sus
dimensiones, pero grande en su significación, porque es la obra del entusiasmo popular,
es el óbolo de los hijos de Sucre, cuidadosa y delicadamente empleado por una
comisión de la sociedad”.
Tres años después, José María Urdininea y Eduardo Berdecio, representantes del
Consejo Departamental de Chuquisaca, aprobaron los 24 artículos del primer
Reglamento. •
Datos del teatro
UBICACIÓN Y TIPOLOGÍA
A este escenario se ingresa por la calle Pedro Antonio Álvarez de Arenales, antes
denominada calle de las Armas (1838), calle de El Prado (1859) y calle Alto de la
Alianza (1880). La platea del teatro tiene la forma de una herradura y sus ambientes
están especialmente diseñados para este tipo de infraestructura (plano 1917).
OBRAS EN 1909
Para solemnizar el primer centenario del 25 de Mayo de 1809, el directorio del Comité
del Centenario y de la Dirección de Obras de los dos teatros: 3 de Febrero y Gran
Mariscal de Ayacucho, determinaron reconstruir en gran parte dichos edificios. En el
primero, el sector de la tramoya y el proscenio para ofrecer al público un teatro que
tuviera amplitud, belleza y comodidad; en el segundo, coincidieron en realizar obras
complementarias.
DE TEATRO A BIÓGRAFO
Una de las transformaciones que sufrió el teatro en 1910 fue para presentar las vistas del
biógrafo sucrense. Se realizaron arreglos técnicos como mejorar la luz para la
exhibición de películas y “dar mayor fijeza y claridad a las vistas” tomadas durante los
actos más sobresalientes de las fiestas cívicas.
COMPRA DE UN PIANO
El comité autorizó la venta en Bs 220 del inservible piano que había en el teatro y se
compró otro, muy bueno, en Bs 1.000.
GUERRA DEL CHACO
El teatro ha sido escenario de distintas actividades en toda oportunidad y cuantas veces
lo han solicitado los Comités Pro Defensa Nacional, sociedades culturales y
establecimientos de instrucción. Fue concedido gratuitamente y con opción al uso del
alumbrado eléctrico.
El Concejo Municipal, con el deseo de que el público estuviese enterado de las noticias
bélicas con el Paraguay (1932-1935) y todas aquellas de orden general que las
estaciones radiofónicas de la ciudad de La Paz trasmitían diariamente, adquirió una
radio de doce lámparas de la Casa Comercial Zeriacks Backer y Cía., aparato que se
instaló en el teatro.
Desde la inauguración del emblemático Teatro 3 de Febrero, grandes artistas de talla
provincial, local, nacional e internacional continúan presentándose en este monumento
patrimonial boliviano que merece ser condecorado.
VIGÍA Y CUSTODIO
Don Juan Carlos Muñoz, conocido como “Don Juanito”, es un notable personaje de
Sucre. Desde hace décadas se constituye en un verdadero vigía y custodio de las
actividades culturales que durante los 365 días del año se desarrollan en su respetado y
querido Teatro 3 de Febrero, que hoy cumple el centésimo vigésimo cuarto (CXXIV)
aniversario de su inauguración.

Teatro Gran Mariscal de Ayacucho


Majestuoso e impávido se erige desde inicios del siglo pasado, el teatro Gran Mariscal,
ocupando una cuadra entera que flanquea la plaza Libertad. Pero pese a que desde su
concepción sufrió varios cambios, este escenario aún requiere mejoras en su disposición
de espacios, de manera que lo conviertan en un centro cultural, más que en una
infraestructura que forma parte de la imagen patrimonial de Sucre.
Este edificio alberga más o menos 150 actividades al año y considerando que por día
usado se cobra como mínimo –es decir sólo por el espacio, sin luces ni sonido– Bs
3.000, genera al menos Bs 450 mil anualmente, un ingreso nada despreciable para las
arcas de la Universidad San Francisco Xavier, para corresponder al alquiler de una sola
infraestructura que dentro de dos semanas será sometida al tratamiento completo de su
fachada y hasta fin de año podría contar con espacios de ocio como parte de su oferta.
Una cafetería, una librería, un restaurante, una tienda de suvenires y un espacio
permanente para la exposición de pinturas o fotografías son parte del proyecto que se
pretende implementar en el teatro hasta antes de que termine el año. Todos los espacios
en busca de despertar al gigante que sólo abre sus puertas cuando su escenario se alquila
para actividades culturales o, incluso, actos de unidades educativas.
“La idea surge de la necesidad de que en Sucre hace falta promover el arte y no se
puede generar ciencia si no generas arte. El teatro Gran Mariscal es un teatro que está
dormido gran parte del tiempo, en otros países del mundo los teatros son usados a
plenitud como el teatro Colón en Buenos Aires”, comenta uno de los impulsores del
proyecto, Daniel Kiriguín.
El proyecto incluiría esos servicios en el foallé bajo y alto (parte del ingreso al teatro)
donde se podría tener exposiciones itinerantes de artistas y en la librería se ofertarían
producciones nacionales y locales, además de las que son parte de la Universidad.
Aunque la idea que se gestiona con el Vicerrectorado de la casa de estudios superiores
todavía no cuenta con un presupuesto para su implementación, se espera el visto bueno
en la asignación de recursos ya que el proyecto será autosustentable, según el impulsor.
¿Y PARA LOS ACTORES CULTURALES?
Si bien el proyecto promoverá las producciones artísticas de Sucre y el consumo de ellas
como una vitrina cultural parte de una opción turística, para algunos actores culturales
es importante que también se invierta en mejorar los servicios que ya ofrece y la calidad
humana de las personas que son parte del lugar para difundir la imagen del teatro, la
Universidad y la ciudad.
Además de que el costo es muchas veces inaccesible para algunos artistas, pese a que
puedan contar con auspicios o reducciones, los actores culturales piden que
constantemente se implementen más elementos que ayuden a que el lugar destaque aún
más.
“Yo creo que de los escenarios más hermosos en Sucre, es el Mariscal, en el tema de la
gestión del mismo, el costo sí es una gestión independiente. Son cosas con las que
tropezamos al momento de requerir este espacio. Es apto para música, danza, teatro,
además de gran escala para eventos internacionales, nacionales y locales, pero su
accesibilidad es importante definirla en pro del artista joven sucrense que además de
que hace autogestión para promocionar su propio material, obtener ese espacio es vital
para incluso mejorar la calidad de eventos locales”, comenta la cantante Carla
Arancibia.
“Creo que acotar que debe ser más trabajada su imagen, es bueno, el teatro es mágico,
debemos dotarle de buenas luces, buen sonido, buen servicio higiénico, tramoyas y creo
que es importante que este técnicamente equipado”, complementa.
El administrador del teatro, Víctor Quevedo, asegura que los servicios del teatro se
optimizaron desde que el año pasado se implementaron equipos de luces y sonido que
ahora se alquilan conjuntamente el lugar, y con la implementación de una cabina de
sonido adecuada para atender los requerimientos de los organizadores de eventos y los
artistas en general, aunque estos últimos tienen reparos sobre cuánto realmente responde
a sus necesidades.
“Es un equipo de última generación y sistema de luces, lo que no había antes. También
se aumentaron varales, antes había simplemente dos varales donde se colocan las
escenografías y había que sacar uno y poner otro, ahora hay ocho”, afirma Quevedo.
El teatro cuenta además con una cabina de sonido fija que fue instalada por ingenieros
de sonido, destaca Quevedo quien asegura además que el escenario está disponible para
la población que lo requiera, incluyendo los ensayos, porque afirma que cuenta con
personal “reducido, pero suficiente” para atender la demanda del lugar.
Para el encargado del Ballet Municipal de Sucre, Ivo Andrés Ibáñez, uno de los elencos
con mayor trayectoria en la Capital, es “un placer poder pisar esas tablas que son
referente a nivel nacional”, por la “mística y la magia” que envuelve al escenario, pero
que lamentablemente las condiciones técnicas no lo acompañan.
Asegura que pese a que el lugar tiene equipo de sonido y de luces, los artistas deben
alquilar otros servicios para ofrecer un espectáculo de calidad ya que no se tienen las
condiciones técnicas adecuadas.
“Al implementar (los equipos de sonido y luces) de cierta forma incluso nos han
perjudicado porque debemos alquilar el teatro, alquilamos el sonido y las luces y aparte
debemos costear con otro servicio para que el espectáculo sea acorde a lo que
necesitamos”, explica.
–“¿Y les obligan a alquilar sus equipos?”– “Sí nos obligan a pagar”.
Andrés Ibáñez incide en que por el diseño y estructura del teatro es importante que se
haga un estudio adecuado sobre el tipo de luces y sonido que se debe implementar y
cómo debe hacerse ese trabajo.
“Se debe replantear la posibilidad de adaptar nuevas torretas o barras de luces fuera de
escena y rehabilitar la fosa para ver si se recupera algo de acústica; es un teatro
hermoso, pero la ausencia de elementos técnicos no le ayuda”, complementa, Alejandro
“Pacho” González, artista de teatro, quien explica que la acústica es lo que permite que
el público escuche fácilmente lo que los actores en escena dicen, pero que en el caso del
Gran Mariscal, “es muy mala”.
Y es que –detalla– responde a estructuras como el foso que a menudo se encuentra
tapado, y a una concha acústica que al parecer habría sido sacada, aunque sobre esto
último aclara que no tiene certezas.
Ya en el área de disposición de espacios previos a la puesta en escena, Andrés Ibáñez
afirma que se necesitan salines de ensayo para que los artistas puedan practicar antes de
presentarse, además de camerinos apropiados para que los artistas se cambien y
maquillen.
“Siempre vimos necesario tener camerinos óptimos que cumplan con necesidades
técnicas como espejos, mobiliario para cambio de ropa; salones de ensayo también
necesitamos, en los camerinos se nos limita un poco eso por el tema de espacio”, cierra.
CAMBIOS Y CALIDAD DE PERSONAL
Sin embargo, la calidad humana del personal que trabaja en la administración del lugar
es también observada por algunos actores culturales que incluso contaron que alguna
vez vieron que cuando se dejaban materiales para usar otros días en eventos de largo
aliento, incluso se encontraron cajas abiertas. “Creo que es importante el respeto hacia
la gente que deposita su confianza en ellos por creer en su institucionalidad”,
recomienda uno de los actores culturales de la ciudad que prefiere no dar su nombre.
Quevedo asegura que el personal trabaja adecuadamente incluso durante los fines de
semana en los que muchas veces las presentaciones teatrales o musicales se intensifican.
EL ESCENARIO
Desde la Administración del Teatro, una de las obras que se espera concretar pronto es
el cambio por completo de las butacas y el de la madera del escenario, hecho de
machimbre.
“Lo que queremos es que se cambie todo del escenario que significa también un costo y
depende de las autoridades para que nos ayuden. Evidentemente lo mantenemos, pero
ya cumple su ciclo de vida”.
Respecto al cambio de butacas, Quevedo afirma que ya presentó un proyecto para que
eso se financie a través del proyecto Sucre Ciudad Universitaria, pero que aún espera
una respuesta.
“El piso de madera es óptimo para nosotros (bailarines), debe estar cepillado y no
encerado, liso. Considero que lo mantienen de madera adecuada, pero que siempre
necesita refacción porque hay algunas partes astilladas por el uso”, comenta sobre el
tema el Encargado del Ballet Municipal.
Actualmente el teatro, además de ser escenario de eventos culturales, cívicos e
institucionales, acoge en sus ambientes a distintos talleres de la Universidad, en los que
se desarrollan talentos en el dibujo, el baile, la música y más; que lo hacen un espacio
emblemático que pese a sus años de vida, aún necesita pulirse.
Breve reseña
El teatro Gran Mariscal Sucre fue construido en su primera fase por encargo de los
príncipes de La Glorieta, Francisco y Clotilde de Argandoña.
La construcción del teatro se realizó en diferentes etapas, siguiendo el criterio general
del Teatro Clásico de Herradura, muy en boga en el siglo XIX.
Actualmente este espacio cuenta con un escenario mayor, una platea, dos pisos de
palcos, un piso de anfiteatro, una galería y un palco oficial, según documentos
recabados en la Administración del Teatro Gran Mariscal.

También podría gustarte