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Espacios teatrales[editar]
Espacio escénico[editar]
Sala de ensayo[editar]
Sala de ensayo del Teatro de Bielefeld, Alemania.
Si el tamaño del edificio lo permite, la fase de ensayos de los espectáculos se desarrolla
en una sala al uso situada dentro del mismo teatro. Es una amplía sala diáfana en la que
se puede instalar una estructura simplificada (pre-escenografía) que simula
la escenografía definitiva que será implantada en el escenario del teatro.
Camerinos[editar]
Son los cuartos privados de los actores, donde se visten y se preparan antes de entrar en
escena. Los hay individuales, para 2, 3 o 4 personas y colectivos, según se destinen a
actores protagonistas, de reparto o pequeños papeles. En los pequeños teatros, los
actores se peinan y se maquillan en los camerinos, mientras que los teatros de más
envergadura disponen de salas equipadas donde les atiende el personal técnico del teatro,
a saber los maquilladores y los peluqueros.
Oficinas[editar]
Un teatro necesita tener oficinas para los diversos departamentos encargados de su
gestión. Estos departamentos son básicamente de administración y gerencia,
comunicación y marketing, taquilla y sala, producción, coordinación técnica y dirección
artística. Pueden existir también departamentos encargados de actividades dirigidas a la
formación de actores y personal teatral, o de actividades pedagógicas y culturales
orientadas al público.
Foyer[editar]
Foyer del teatro de Třebíč, República Checa. Al fondo, el acceso al ambigú.
Funciona como vestíbulo de la sala del teatro, destinado a la espera, el descanso entre
actos y lugar de encuentro para el público. En algunos teatros, sobre todo en los más
pequeños, es común al ambigú. En teatros de grandes dimensiones, puede denominar
también al pasillo que rodea la sala de espectáculos.
Ambigú[editar]
Denominación antigua para designar el espacio del bar, cafetería o incluso restaurante
para el público.2 En este aspecto, la crisis de espacio ha hecho que progresivamente el
sitio del ambigú sea sustituido por una pequeña barra o zona donde se ofrecen refrigerios
incluida en el foyer o en el vestíbulo.
Guardarropa y taquilla[editar]
La mayoría de los teatros ofrecen un servicio de guardarropa al público, para dejar abrigos
en invierno, paraguas, bolsos u objetos voluminosos. Puede constar de uno o varios
cuartos pequeños, con un mostrador donde el personal del teatro atiende a los
espectadores.
La venta directa de entradas se efectúa en la taquilla del teatro, un cuarto diminuto en el
que los taquilleros se comunican con el público por una ventanilla que da directamente a la
calle o dentro de un vestíbulo de entrada. Los grandes teatros disponen de varias taquillas.
Historia[editar]
Teatros al aire libre[editar]
La antigua Roma[editar]
Partes constructivas:
Teatro 3 de Febrero: Fue construido durante las primeras décadas del siglo XX, en el espacio
posterior del lote en el que se emplaza la alcaldía.
El frente del teatro forma parte de la fachada lateral de la alcaldía. La disposición interior se
forma en torno a los espacios ocupados por el escenario y la sala para el público. Las galerías
de planta alta tienen forma de herradura y se dirigen al centro del escenario. Cuenta con un
acceso directo a través de los corredores del Palacio Consistorial
Este lugar tiene suficiente espacio para un público relativamente reducido. El Plano
adaptado que se ha hecho con prolija medición de dimensiones, da 36 palcos, 17 superiores y
16 inferiores, 250 asientos de platea y 200 de paraíso (galería)”.
Este trabajo contiene referencias históricas sobre el proceso de su adaptación y construcción del
referido “coliseo”; por tanto, la historia de los teatros en Charcas y Sucre recibe un inédito
aporte a su historiografía y bibliografía para los entendidos en el arte de las tablas.
DE TEATRO A BIÓGRAFO
Una de las transformaciones que sufrió el teatro en 1910 fue para presentar las vistas del
biógrafo sucrense. Se realizaron arreglos técnicos como mejorar la luz para la exhibición de
películas y “dar mayor fijeza y claridad a las vistas” tomadas durante los actos más
sobresalientes de las fiestas cívicas.
COMPRA DE UN PIANO
El comité autorizó la venta en Bs 220 del inservible piano que había en el teatro y se compró
otro, muy bueno, en Bs 1.000.
GUERRA DEL CHACO
El teatro ha sido escenario de distintas actividades en toda oportunidad y cuantas veces lo han
solicitado los Comités Pro Defensa Nacional, sociedades culturales y establecimientos de
instrucción. Fue concedido gratuitamente y con opción al uso del alumbrado eléctrico.
El Concejo Municipal, con el deseo de que el público estuviese enterado de las noticias bélicas
con el Paraguay (1932-1935) y todas aquellas de orden general que las estaciones radiofónicas
de la ciudad de La Paz trasmitían diariamente, adquirió una radio de doce lámparas de la Casa
Comercial Zeriacks Backer y Cía., aparato que se instaló en el teatro.
Desde la inauguración del emblemático Teatro 3 de Febrero, grandes artistas de talla provincial,
local, nacional e internacional continúan presentándose en este monumento patrimonial
boliviano que merece ser condecorado.
VIGÍA Y CUSTODIO
Don Juan Carlos Muñoz, conocido como “Don Juanito”, es un notable personaje de Sucre.
Desde hace décadas se constituye en un verdadero vigía y custodio de las actividades culturales
que durante los 365 días del año se desarrollan en su respetado y querido Teatro 3 de Febrero,
que hoy cumple el centésimo vigésimo cuarto (CXXIV) aniversario de su inauguración.
Singular iniciativa
Uno de los principales objetivos para la edificación rápida del llamado Teatro
“Provisional” 3 de Febrero fue cabalmente la falta de un escenario donde debían
llevarse a cabo los actos relacionados y programados con motivo de la conmemoración
del Primer Centenario del natalicio del mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre y
Alcalá (3-II-1895).
Por esa razón, la edificación del segundo teatro de Sucre fue considerada por las
autoridades departamentales y la sociedad sucrense como una obra “prioritaria” y de
“gran necesidad”.
Seis distinguidos caballeros de la Capital: Pedro Perusqui, Valentín Abecia, Adolfo
Siles, Ángel Ponce, Federico Bustillos y Mamerto Urriolagoitia, se dirigieron al
vecindario sucrense con una conceptuosa esquela, presentándose como encargados del
“Comité del Centenario del Gran Mariscal de Ayacucho”.
Ellos pidieron una suscripción al “vecindario de la Capital con el objeto de invitar a
concurrir con su óbolo patriótico, a la formación de un fondo pecuniario con el que
debía llevarse a la práctica la conmemoración de dicho acontecimiento que se trataba de
celebrar”. Para tal efecto comisionaron a Mamerto Urriolagoitia el 4 de enero de 1893.
Teatro provisional
Al haber fracasado la tentativa de construir un teatro en el exmonasterio de Santa
Mónica, se estudió el ambiente del rectorado del Colegio Junín que, por sus
características, resultó inadecuado. Ante esta situación, se propuso destinar el tercer
patio del Palacio Consistorial para la construcción del teatro.
En tal circunstancia, la Sociedad de Obras Públicas, juntamente con la Municipalidad,
decidieron dotar a Sucre de un teatro en el menor tiempo posible. Consolidada la idea
para la construcción, se determinó invitar a los entendidos de la ciudad para que
presentaran propuestas de los nuevos planos; el objetivo de las autoridades era
“construir un verdadero teatro con todos los adelantos modernos” donde estuvo ubicada
la cárcel pública. Ante los trabajos del teatro, los reos fueron cobijados temporalmente
en el antiguo hospicio y los ancianos trasladados provisionalmente al “Tambo de
Curipata”.
Finalmente, el 9 de julio de 1894, la Sociedad de Obras Públicas recibió las
dependencias interiores del Palacio Municipal para dar inicio a la construcción.
La prensa escrita sucrense mantuvo informada a la población sobre el avance de la obra.
Una crónica de la época anota:
“El local que se construye tiene suficiente espacio para un público relativamente
reducido. El Plano adaptado que se ha hecho con prolija medición de dimensiones, da
36 palcos, 17 superiores y 16 inferiores, 250 asientos de platea y 200 de paraíso
(galería).
Los señores José Santa Cruz y Mariano Calvo fueron los comisionados para
inspeccionar la obra del teatro, y los arquitectos Antonio Camponovo y el señor
Favaraon son los encargados de dirigir la obra mencionada”.
La inauguración
El acto se llevó a cabo el domingo 3 de febrero de 1895, a las 18:30, con la presencia de
las principales autoridades nacionales, locales, departamentales e invitados especiales.
En tal oportunidad se votó un Programa Especial de inauguración.
En ocasión de la entrega del teatro al Consejo Departamental, Donato Doria Medina
manifestó:
“Celebramos las fiestas populares del Primer Centenario del Gran Mariscal de
Ayacucho, cuyo nombre lleva la Capital de la República, como el más significativo
recuerdo de las glorias de nuestra Independencia. La Sociedad de Obras Públicas desea
levantar en alto la memoria del inmortal Sucre, para esa labor nacional ofrecemos el
Teatro ‘3 de febrero’ cuya inauguración se realiza. Edificio público, pequeño en sus
dimensiones, pero grande en su significación, porque es la obra del entusiasmo popular,
es el óbolo de los hijos de Sucre, cuidadosa y delicadamente empleado por una
comisión de la sociedad”.
Tres años después, José María Urdininea y Eduardo Berdecio, representantes del
Consejo Departamental de Chuquisaca, aprobaron los 24 artículos del primer
Reglamento. •
Datos del teatro
UBICACIÓN Y TIPOLOGÍA
A este escenario se ingresa por la calle Pedro Antonio Álvarez de Arenales, antes
denominada calle de las Armas (1838), calle de El Prado (1859) y calle Alto de la
Alianza (1880). La platea del teatro tiene la forma de una herradura y sus ambientes
están especialmente diseñados para este tipo de infraestructura (plano 1917).
OBRAS EN 1909
Para solemnizar el primer centenario del 25 de Mayo de 1809, el directorio del Comité
del Centenario y de la Dirección de Obras de los dos teatros: 3 de Febrero y Gran
Mariscal de Ayacucho, determinaron reconstruir en gran parte dichos edificios. En el
primero, el sector de la tramoya y el proscenio para ofrecer al público un teatro que
tuviera amplitud, belleza y comodidad; en el segundo, coincidieron en realizar obras
complementarias.
DE TEATRO A BIÓGRAFO
Una de las transformaciones que sufrió el teatro en 1910 fue para presentar las vistas del
biógrafo sucrense. Se realizaron arreglos técnicos como mejorar la luz para la
exhibición de películas y “dar mayor fijeza y claridad a las vistas” tomadas durante los
actos más sobresalientes de las fiestas cívicas.
COMPRA DE UN PIANO
El comité autorizó la venta en Bs 220 del inservible piano que había en el teatro y se
compró otro, muy bueno, en Bs 1.000.
GUERRA DEL CHACO
El teatro ha sido escenario de distintas actividades en toda oportunidad y cuantas veces
lo han solicitado los Comités Pro Defensa Nacional, sociedades culturales y
establecimientos de instrucción. Fue concedido gratuitamente y con opción al uso del
alumbrado eléctrico.
El Concejo Municipal, con el deseo de que el público estuviese enterado de las noticias
bélicas con el Paraguay (1932-1935) y todas aquellas de orden general que las
estaciones radiofónicas de la ciudad de La Paz trasmitían diariamente, adquirió una
radio de doce lámparas de la Casa Comercial Zeriacks Backer y Cía., aparato que se
instaló en el teatro.
Desde la inauguración del emblemático Teatro 3 de Febrero, grandes artistas de talla
provincial, local, nacional e internacional continúan presentándose en este monumento
patrimonial boliviano que merece ser condecorado.
VIGÍA Y CUSTODIO
Don Juan Carlos Muñoz, conocido como “Don Juanito”, es un notable personaje de
Sucre. Desde hace décadas se constituye en un verdadero vigía y custodio de las
actividades culturales que durante los 365 días del año se desarrollan en su respetado y
querido Teatro 3 de Febrero, que hoy cumple el centésimo vigésimo cuarto (CXXIV)
aniversario de su inauguración.