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Universidad de La Sabana

Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas


Alejandro Beltrán Calvachi
Seminario de filosofía moderna
Sobre Leibniz y el lenguaje máquina
En el presente documento expondremos, de manera breve, quién fue el filosofo
Gottfried Wilhelm Leibniz y cómo algunos de sus textos tienen, o pueden, tener relación
con el lenguaje máquina. Respecto a la biografía de Leibniz, nos vamos a centrar
principalmente en su juventud, esto porque es antes de los veinte (20) años es que
desarrolla el texto que veremos durante este escrito. Pues bien, Gottfried Wilhelm Leibniz
nació en Alemania, en la ciudad de Leipzing, ciudad “prominente para la enseñanza y la
ciencia desde el Renacimiento1. Su padre, Friedrich Leibniz, fue vicedecano de la Facultad
de Filosofía y daba clases de filosofía moral en la Universidad de Leipzig. Fue en su tercer
matrimonio, con Catharina Schmuck, que dio origen a la vida del pequeño Leibniz. Su
madre, por otro lado, fue educada por dos profesores distintos en las áreas de teología y
derecho. Leibniz, según parece, tuvo gran interés por la religión y la moralidad gracias al
ejemplo de su madre; su madre le dejó cuando el joven filosofo contaba con no más de diez
y siete años.

Desde muy temprana edad Leibniz mostró ser una persona profundamente
intelectual. A los doce años hablaba con latín con fluidez, había leído ya a los clásicos
latinos y a los padres de la Iglesia. En los cursos superiores de la escuela, Leibniz, no solo
comprendía la lógica silogística de Aristóteles sino que ya era consciente de las
limitaciones de la lógica aristotélica2. En 1661 el filosofo de las monadas ingresó a la
Universidad de Leipzig, donde continuaría sus estudios acerca de filosofía aristotélica.
Durante esos años Leibniz publicó y defendió un ensayo titulado Disputación metafísica
sobre el principio de individuación donde “trata un tema que sería fundamental para el
desarrollo maduro de su metafísica”3. Ese tema no sería otro sino el término monada;
Thomasius, profesor que dirigía el ensayo de Leibniz, había interpretado que Aristóteles

1
E. J. Aiton, Leibniz. Una biografía, pág. 30.
2
E. J. Aiton, Leibniz. Una biografía, pág. 34.
3
E.J. Aiton, Leibniz. Una biografía, pág. 36.
distinguía “dos clases de individuos: los «monádicos», donde cada individuo constituye una
especie […] y los «esporádicos», donde innumerables individuos se agrupan bajo la misma
especie”4. Se hace evidente que Leibniz, desde muy joven, era ya una persona altamente
educada.

Cinco años después de haber ingresado a la universidad, en 1666, Leibniz escribió


su Dissertatio de Arte Combinatoria para obtener un puesto en la misma Universidad de
Leipzig. La tesis de este texto consiste en que los conceptos son combinaciones de pocos
conceptos simples, o fundamentales5; las palabras son combinaciones de letras, más o
menos en eso consiste la idea del texto. Leibniz, con esta propuesta, intuye que todas las
proposiciones pueden reducirse a sujeto y predicado. Así, la propuesta de Leibniz busca
encontrar “las proposiciones verdaderas en que aparece un concepto dado, ya sea como
sujeto o como predicado”6. Leibniz, para este propósito, se valió de la Metafísica y la
Aritmética. A grandes rasgos no pareciera que ambos elementos tuvieran mucho en común,
pero sucede todo lo contrario para Leibniz, o el filósofo de la mejor peluca posible:

A mi entender, se trata de un esfuerzo dialéctico muy fecundo en el sentido que


Platón dio a este término. El filósofo griego, en Filebo, declara que lo que distingue
a un dialéctico de aquel que se conforma con argumentos sólo probables es la
capacidad de saber no sólo que lo Uno es múltiple y lo múltiple Uno […] En este
mismo sentido, muy joven todavía, Guillermo Leibniz tuvo una intuición
sorprendente ligada a esta idea de dialéctica que Paltón presentó […] a saber, la
intuición de un arte combinatorio como doctrina metafísica, es decir, como doctrina
general del todo y las partes7.

Vemos, en primer lugar, que el presente ensayo de Leibniz -Dissertatio de Arte


Combinatoria- busca tratar una cuestión que se venía discutiendo desde la antigüedad: el
problema de lo Uno y lo múltiple. Esa sería una de las razones por las que podemos decir
que la Combinatoria es un ensayo con contenido metafísico; Leibniz también se apoya en
los resultados, de algunos matemáticos contemporáneos, provenientes de la Teoría del
análisis combinatorio y en los estudios del Ars Magna de Raimunod Lillio8. El Ars Magna
es un precursor del pensamiento automático, pues la obra de Raimunod quería lograr un

4
E. J. Aiton, Leibniz. Una biografía, pág. 36.
5
E. J. Aiton, Leibniz. Una biografía, pág. 41.
6
E. J. Aiton, Leibniz. Una biografía, pág. 41.
7
M. Correia, Disertación acerca del arte combinatorio, pág. 17.
8
M. Correia, Disertación acerca del arte combinatorio, pág. 17.
procedimiento mecánico que razonara por sí mismo, esto “mediante un proceso secuencial,
en una especie de artefacto automático, con el que pretendía demostrar que las verdades de
la fe cristiana eran correctas”9. En esta máquina las sentencias, los sujetos y los predicados
se organizaban en figuras geométricas que, tras una operación entre manivelas, palancas y
otras herramientas, se detenían en algún signo para indicar la verdad o falsedad de alguna
proposición. Leibniz retomaría este experimento de Raimunod Lilio y lo perfeccionaría; en
la imagen 1° Leibniz muestra gráficamente cuántas proposiciones surgen de nueve (9)
términos universalísimos. En total surgen 36 proposiciones que se predican de cada uno de
los términos:

Con esto bastará por ahora para mostrar que la naturaleza del ensayo de Leibniz es
una en relación entre la Aritmética y la Metafísica. Teniendo en cuenta lo anterior, podemos
entender un poco mejor por qué el primer apartado del ensayo se titula: «¡con Dios!». Por
otro lado, la imagen precedente es una muestra de cómo Leibniz buscaba una escritura
universal. Todos los términos simples, o sea aquellos de los que surgen los demás términos,
9
Extraído de: https://blogs.elpais.com/turing/2012/10/ramon-llull-el-ars-magna-y-la-informatica.html
serían designados con una notación. Las relaciones entre, por ejemplo, Ente con Ente serían
líneas y la variación de los ángulos, o de los términos, se harían géneros de relaciones
mediante líneas.

Bibliografía.

Charles, M. S. M. Leibniz y los múltiples “usos” de su arte combinatoria. Aspecto


matemáticos, Universidad del País Vasco.

G. W. Leibniz, (1992). Disertación acerca del arte combinatorio de G. W. Lebniz. (Trad. M.


A. Correia), Chile: Ediciones Universidad Católica de Chile

E. J. Aiton, (1992). Leibniz. Una biografía. (Trad. C. Corredor), Madrid, España: Alianza
Universidad.

https://blogs.elpais.com/turing/2012/10/ramon-llull-el-ars-magna-y-la-informatica.html

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