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G.

Rodríguez Fuentes
A. González Represas Artículo
J. M. Pazos Rosales
L. González Dopazo

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J. A. Basco López1 Posturas recomendadas


A. I. Torres Costoso1
V. Antón Antón2 en el masaje
J. Rodrigo Rodríguez1
Right posture during
the massage
1 Correspondencia:
Profesor asociado de la EUE.
y Fisioterapia de Toledo. Julián Ángel Basco López
2
Profesor titular de la EUE. Profesor asociado de la EUE
y Fisioterapia de Toledo y Fisioterapia de Toledo
Campus Tecnología Antigua
Fábrica de Armas
Avda. Carlos III, s/n
50071 Toledo
E-mail: jabasco@enf-to.uclm.es

RESUMEN ABSTRACT
En este artículo se exponen las posturas más In this article, the most appropriate postures to make a
indicadas a la hora de realizar un masaje, así como massage are exposed as well as some habits and exercises
una serie de hábitos y ejercicios para cuidar la espalda to take care of the back and the articulations, which
y las articulaciones que intervienen en la ejecución take part in the performance of the massage. The
del masaje. Las alternativas que aquí planteamos choices that we establish are the result of a descriptive
responden a un estudio descriptivo publicado en la study published in the magazine with the title «Do you
revista con el título «¿Cuidas tu postura al realizar el take care of your posture while carrying out the
masaje?». En el mencionado trabajo se exponían los massage?». In the mentioned study, the obtained results
resultados obtenidos en forma de encuesta, con una are exposed in the way of a inquiry, with fifty sport
población de 50 fisioterapeutas deportivos, a los que physiotherapists who were asked about their posture
se les preguntó sobre sus hábitos posturales a la hora habits while carrying out the massage, about the most
de dar el masaje, sobre las dolencias más habituales common ailments and the nature of them.
que presentaban y el carácter de las mismas.
KEY WORDS
PALABRAS CLAVE
Massage; Right posture; Ailments; Exercises
Masaje; Postura correcta; Dolencias; Ejercicios; and postural habits.
Hábitos posturales.

Fisioterapia 2002;24(3):132-140 18
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A. I. Torres Costoso
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J. Rodrigo Rodríguez

INTRODUCCIÓN Esta mecánica corporal permite un empleo cuida- 133


Para realizar un buen masaje el fisioterapeuta debe doso, eficaz y deliberado del cuerpo del fisioterapeu-
utilizar todo el cuerpo en cada movimiento. Los pies ta. Para ello es necesario adoptar posturas correc-
son la base, las piernas proporcionan la fortaleza, la tas, mantener un equilibrio adecuado y emplear los
pelvis y el torso aportan la potencia y los brazos y las músculos mayores y más poderosos en la ejecución del
manos trabajan con destreza y establecen la comuni- esfuerzo2.
cación con el cliente. Basándonos en el estudio descriptivo publicado
El masaje es una técnica de Fisioterapia que deman- con el título de «¿Cuidas tu postura al dar el masaje?»
da un gran esfuerzo fisico. La aplicación de las técni- proponemos una serie de cambios en los hábitos de
cas de masaje produce un estrés considerable en el los fisioterapeutas que realizan terapias manuales en
cuerpo del fisioterapeuta. Una postura inadecuada, la general y especialmente en las maniobras referidas al
alineación incorrecta del cuerpo, así como técnicas masaje.
descuidadas aumentan el estrés y pueden llegar a le-
sionar al fisioterapeuta, desencadenando en su orga- PROPUESTA
nismo procesos degenerativos. El aprendizaje de una 1. Calentar previamente antes de un masaje las ar-
mecánica corporal adecuada, así como de las técnicas ticulaciones de las manos (fig. 1). Con ejercicios
de masaje correctas no sólo reduce la fatiga y las pro- resistidos con la otra mano, frotaciones con la
babilidades de experimentar lesiones, sino que tam- otra mano en cada uno de los dedos, frotacio-
bién mejora la aplicación y los resultados de las técni- nes palma con palma, «tocando pitos» (oposi-
cas de masaje1. ción de pulgar con cada uno de los dedos pero

Fig. 1. Ejercicios para calentar


y fortalecer la mano.

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134 con movimiento brusco y ruido), «lavándose Incluiremos en este apartado ejercicios que
las manos» (circunducciones alternativas de trabajen la musculatura paravertebral, espe-
muñecas con frotaciones palmares y dorsales cialmente aquellos que se realizan en cuadru-
de mano), extensiones y flexiones bruscas de pedia por ser ésta una postura donde la espal-
los dedos, agitar las manos con fuerza, «tocar da trabaja con mayor seguridad, comodidad y
el piano», etc. También podemos realizar esti- para evitar la fuerza de la gravedad como fuer-
ramientos de la musculatura de mano y el an- za axial sobre el raquis. Pueden estar recomen-
tebrazo, especialmente los músculos flexores y dados los ejercicios de Klapp, los ejercicios de
con más dedicación al pulgar. Estos mismos Niederhoffer y los ejercicios de Williams3, en
ejercicios realizados diariamente nos pueden los que además se incluye el trabajo de muscu-
servir para trabajar la propiocepción y coordi- latura abdominal y glútea.
nación en la mano, facultades que si desarro- Importante será también dedicar un tiempo a
llamos nos darán un mejor tacto. Otra alterna- los estiramientos de la musculatura de la espalda
tiva consiste en utilizar una pelota de tenis o en especial al cuello y sobre todo a la zona lumbar.
similar para trabajar el movimiento de oposi- 3. Someterse a una sesión de masaje semanal y
ción del pulgar y la musculatura flexora en ge- automasajearse manos, brazos y hombros a lo
neral, intentando que la pelota no se caiga y largo del día.
realizando los movimientos cada vez con más 4. La camilla debe hallarse a una altura cómoda
velocidad, o apretando fuertemente la pelota para el fisioterapeuta, lo que dependerá de su
con las manos (fig. 2). tamaño y de estilo de trabajo. Los fisiotera-
2. Movilizar y fortalecer la espalda (figs. 2 y 3). Aun- peutas con un torso ancho y brazos largos tal
que estos ejercicios también los podemos utilizar vez necesiten una mesa más baja que una per-
para calentar la espalda, previo a un masaje, irán sona con brazos cortos. Las personas con torso
más encaminados a potenciar la musculatura y estrecho, brazos cortos y piernas largas necesi-
aumentar el recorrido articular de la espalda. tarán una mesa más alta4.

Fig. 2. Ejercicios para fortalecer y


trabajar la coordinación de la mano
y estirar la espalda.

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Fig. 3. Ejercicios de movilidad y


fortalecimiento de la espalda.

Diferentes autores proponen que la altura métricas y las variaciones creadas con el em-
de la camilla coincida con la cadera, con el ex- pleo de taburetes altos y bajos son métodos de
tremo cubital del brazo, con la palma en ex- protección. La región lumbar también se be-
tensión de muñeca y codo o con las falanges neficia de evitar los giros del cuerpo y las hiper-
proximales con el puño cerrado; lo mejor es extensiones mientras se trabaja, así como de
que cada uno se adapte la altura de la camilla a mantener el punto de contacto con el paciente
su gusto, buscando la posición más cómoda por debajo de la cintura del fisioterapeuta5.
5. El cuerpo del fisioterapeuta debe mantener una El fisioterapeuta en todo momento debe to-
alineación correcta, con las piernas separadas pa- mar conciencia de cómo se encuentran sus
ra sustentar el cuerpo. El brazo que ejerce pre- hombros durante el masaje; éstos deben per-
sión hacia abajo es el opuesto a la pierna que manecer lo más relajados posibles.
soporta el peso del cuerpo. El peso del cuerpo 6. Es posible evitar los problemas de rodilla si se
se mantiene sobre la pierna retrasada y el cuer- respeta la estabilidad básica de éstas y se des-
po del paciente se halla siempre delante del pa- plaza con frecuencia el peso del cuerpo de un
ciente. Si el cuerpo cae sobre la pierna adelanta- pie a otro. La posición de pie más eficaz, es
da y el cuerpo del paciente se halla bajo presión aquella en que las rodillas están bloqueadas en
directa no hay acción de palanca por parte del los últimos 15° de extensión. Esta posición
cuerpo y toda la presión es ejercida mediante el ejerce una fuerza compresora mínima sobre la
esfuerzo de los músculos de la parte superior en cápsula articular de las rodillas y exige una
vez de con el peso del cuerpo (fig. 4). La pierna acción muscular mínima para mantener el
retrasada en extensión equilibra la postura con equilibrio. Cuando se flexionan las rodillas
cierta separación de la pierna adelantada y el pie aumentan las fuerzas compresivas sobre la cáp-
perpendicular al adelantado (fig. 4). sula articular y la acción muscular para mante-
Se debe mantener erguida la zona lumbar y ner la estabilidad es mayor. También hay que
evitar doblarse o inclinarse por la cintura evitar adoptar una hiperextensión completa de
mientras se trabaja (fig. 5). Las posturas asi- la rodilla (fig. 5).

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Fig. 4. Colocación correcta de los


pies y automovilización apoyado en
el paciente de la zona lumbar.

7. Las posturas asimétricas de pie son las pociones son el peso distribuido equilibradamente entre
más eficientes. El peso se desplaza de un pie a ambos pies, son agotadoras, interfiere la circu-
otro mediante un mecanismo de conservación lación y por ello es preciso reducirlas. Los me-
de la energía. Las posturas simétricas de pie canismos corporales prefieren las posturas asi-

Fig. 5. Hombros relajados y flexión


de rodillas.

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métricas, que logran un empleo óptimo de la 9. Debemos repartir el tiempo que trabajamos en 137
energía de los fisioterapeutas y evitan la fatiga cada unos de los lados de la camilla con la fi-
(figs. 4 y 6). Otros métodos para mantener la nalidad de no crear desequilibrios musculares
posición, como son el empleo de taburetes pa- en nuestro cuerpo, dejando que con la misma
ra apoyarse uno de los pies, los taburetes para postura en el lado opuesto trabajen otros
sentarse o el apoyar una rodilla en la camilla, músculos u otras fibras musculares del mismo
también protegen la región lumbar y ahorran músculo (fig. 6).
energías (fig. 7). El tobillo y el pie se protegen 10. Una alternativa para no trabajar tanto la zona
también con la postura asimétrica, con cam- lumbar o para cuando ésta se resiente es apo-
bios frecuentes de posición y sentándose siem- yar la cadera en la camilla, el alivio es inmedia-
pre que sea posible durante el masaje to y supone en algunos momentos una forma
8. Usar el peso del cuerpo y no la fuerza de los muy cómoda de trabajar (figs. 5 y 6).
músculos para ejercer las presiones necesarias 11. Sugerimos, dado el gran número de lumbalgias
durante los masajes. Esto se consigue despla- (como queda reflejado en el estudio descriptivo
zando el peso del cuerpo para que el punto de ya mencionado), trabajar con contracciones de
equilibrio se halle en el punto de contacto en- abdominales con la finalidad de proteger la zona
tre la mano o antebrazo del fisioterapeuta y el lumbar y estabilizar el tronco durante las ma-
cuerpo del paciente o que se cree una situa- niobras. Por ello podemos recurrir a utilizar el
ción de desequilibrio que utilizamos para rea- abdomen para sujetar la pierna al masajear los
lizar presiones deslizantes agarrado a los seg- aductores, controlando de esta forma el peso de
mentos que masajeo (fig. 8). la pierna, o en el masaje de la musculatura pos-

Fig. 6. Trabajando de diferentes


lados.

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Fig. 7. Posiciones donde trabajamos


y dirigimos con los músculos
abdominales.

terior del cuello. En este último caso el fisiote- der más fácilmente que en decúbito prono a la
rapeuta sentado dirige y sujeta la cabeza con el musculatura posterior del cuello, que además
abdomen, experimentando alivio en su zona permanece más relajada (fig. 7).
lumbar (más si además se apoya la espalda en la 12. Recurrir a maniobras que estabilicen el tronco,
pared), al tiempo que le quedan las manos li- como apoyar el talón de la mano para realizar
bres y en una postura más simétrica para acce- un trabajo con el pulgar y no las que nos pro-

Fig. 8. Jugando con el peso del


cuerpo o centro de gravedad de éste.

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M.ª A. Pelegrín Molina Instrumentos de medida de la calidad de vida
A. Gómez-Conesa en esclerosis múltiple

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Fig. 9. Forma de evitar


inestabilidad en la maniobra
apoyando el talón de la mano o
de forzar la articulación de la
muñeca en hiperextensión.

Fig. 10. Alternativas para no


trabajar siempre con el pulgar.

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M.ª A. Pelegrín Molina Instrumentos de medida de la calidad de vida
A. Gómez-Conesa en esclerosis múltiple

140 ducen inestabilidad y nos hacen sacar la fuerza CONCLUSIÓN


de la espalda. Buscar, igualmente, en una posi-
ción casi neutra de flexoextensión, evitando Aunque comencemos nuestra labor profesional
trabajar las articulaciones en sus máximos reco- con entusiasmo, energía y con mucha juventud, tar-
rridos de hiperflexión e hiperextensión (fig. 9). de o temprano nos aparecerá el dolor lumbar o algu-
13. No abusar del trabajo muscular de una misma na otra patología expuesta en el artículo de referen-
estructura corporal (el pulgar), alternar con ma- cia. Y más cuando, poco a poco, nos avocamos a un
niobras donde los protagonistas sean los ante- trabajo continuado de 8 y 10 horas dando masaje,
brazos, articulaciones interfalágicas proxima- con sesiones que exigen no sólo un esfuerzo fisico
les, el índice, etc. (fig. 10). importante, sino también una adaptación mental a
14. Cada diez minutos debemos movilizar o estirar los problemas de los que el paciente te hace recep-
la columna lumbar. Una alternativa sin inte- tor, pues no olvidemos que gran parte de las situa-
rrumpir el masaje consiste en automanipularse ciones psicoemocionales intensas desencadenan en
la zona lumbar o estirarla, borrando la lordosis puntos de tensión musculares que mejoran con el
lumbar apoyando los brazos en el paciente al masaje.
realizar una maniobra que no implique mucho Por todo ello consideramos que desde el principio
movimiento (fig. 4). el fisioterapeuta debe habituarse a mantener unas
15. Y por último, valorar la importancia de que el fi- posturas correctas durante la ejecución del masaje y a
sioterapeuta esté relajado, cómodo y no esté en ten- realizar unos ejercicios o prácticas preventivas que le
sión durante el masaje. El masaje debe ser una serán de mucha utilidad para prevenir las dolencias
forma de trabajo fisico que se parezca más a la expuestas en el artículos «¿Cuida su postura al dar un
danza o la gimnasia que a otro tipo de trabajo. masaje?».

BIBLIOGRAFÍA
1. Beck M. Masaje terapéutico. Teoría y práctica. Madrid: Edito- 4. Fritz S. Fundamentos del masaje terapéutico. Barcelona: Edi-
rial Paraninfo; 2000. p. 294. torial Paidotribo; 2001. p. 202.
2. Fritz S. Fundamentos del masaje terapéutico. Barcelona: Edi- 5. Fritz S. Fundamentos del masaje terapéutico. Barcelona: Edi-
torial Paidotribo; 2001. p. 196. torial Paidotribo; 2001. p. 198.
3. Igual C, Muñoz E, Aramburu C. Fisioterapia general: cinesite-
rapia. Madrid: Ed. Síntesis; 1996. p. 317-21.

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