En el muelle de San Blas ceniza tu pie ligero, Uh-uh-uh-uh, uh-uh y, como en los buenos tiempos, salí a encontrarte al sendero. Ella despidió a su amor El partió en un barco en el muelle de San Pasé valle, llano y río y el cantar se me hizo triste. Blas La tarde volcó su vaso El juró que volvería de luz ¡y tú no viniste! Y empapada en llanto, ella juró que esperaría
El sol fue desmenuzando Miles de lunas pasaron
su ardida y muerta amapola; Y siempre ella estaba en el muelle, flecos de niebla temblaron esperando sobre el campo. ¡Estaba sola! Muchas tardes se anidaron Al viento otoñal, de un árbol Se anidaron en su pelo y en sus labios crujió el blanqueado brazo. Llevaba el mismo vestido Tuve miedo y te llamé: "¡Amado, apresura el paso! Y por si él volviera, no se fuera a equivocar Los cangrejos le mordían Tengo miedo y tengo amor, Su ropaje, su tristeza y su ilusión ¡amado, el paso apresura!" Iba espesando la noche Y el tiempo se escurrió y creciendo mi locura. Y sus ojos se le llenaron de amaneceres Y del mar se enamoró Me olvidé de que te hicieron Y su cuerpo se enraizó en el muelle sordo para mi clamor; me olvidé de tu silencio , sola en el olvido y de tu cárdeno albor; (Sola), sola con su espíritu de tu inerte mano torpe (Sola), sola con su amor el mar ya para buscar mi mano; (Sola), en el muelle de San Blas ¡de tus ojos dilatados del inquirir soberano! Su cabello se blanqueó Pero ningún barco a su amor le devolvía La noche ensanchó su charco Y en el pueblo le decían de betún; el agorero Le decían la loca del muelle de San Blas búho con la horrible seda de su ala rasgó el sendero. Y una tarde de abril La intentaron trasladar al manicomio No te volveré a llamar, que ya no haces tu jornada; Nadie la pudo arrancar mi desnuda planta sigue, Y del mar nunca jamás la separaron la tuya está sosegada. , sola en el olvido Vano es que acuda a la cita (Sola), sola con su espíritu por los caminos desiertos. (Sola), sola con su amor el mar ¡No ha de cuajar tu fantasma entre mis brazos abiertos!