Está en la página 1de 9

Contenido

Introducción.........................................................................................................2
Abuso infantil.......................................................................................................3
Definición de abuso infantil.................................................................................3
Identificar las diferentes formas de abuso infantil...............................................4
Factores de riesgo del abuso infantil...................................................................4
Cómo reconocer los signos de abuso infantil: identificar las señales de alerta...5
Los efectos del abuso infantil en la niñez y el desarrollo infantil.........................5
Incidencia del abuso infantil y estadísticas mundiales........................................6
Mecanismos de denuncia y prevención..............................................................6
conclusión........................................................................................................... 8
Bibliografía.......................................................................................................... 9
Introducción

El abuso en adolescentes puede tomar muchas formas diferentes y puede ser


causado por una variedad de factores. Puede incluir abuso físico, sexual o
emocional, así como negligencia o abandono por parte de los cuidadores o
padres.

Los adolescentes que sufren abuso pueden experimentar una amplia gama de
consecuencias negativas, incluyendo problemas de salud mental como
ansiedad, depresión, trastornos alimentarios y problemas de abuso de
sustancias. También pueden tener dificultades para establecer relaciones
saludables y pueden tener dificultades en la escuela o en el trabajo.

Es importante que los adolescentes que sufren abuso busquen ayuda y apoyo
de un adulto de confianza, como un padre, un maestro o un consejero escolar.
También pueden buscar ayuda profesional de un psicólogo o terapeuta
especializado en trabajar con adolescentes que han experimentado abuso.

Los padres y cuidadores también pueden tomar medidas para prevenir el


abuso en adolescentes, incluyendo la comunicación abierta y honesta, la
educación sobre límites y el respeto mutuo, y la supervisión adecuada de las
actividades y relaciones de los adolescentes. Si se sospecha que un
adolescente está siendo abusado, es importante tomar medidas inmediatas
para proteger su seguridad y bienestar.
Abuso infantil

Los niños de todo el mundo se enfrentan con frecuencia a formas atroces de


violencia, explotación y abuso. Desafortunadamente, el abuso infantil llega a
todos los rincones del mundo y a menudo ocurre en lugares y áreas donde los
niños deberían estar más protegidos: dentro de los hogares, en las escuelas y
a través de Internet. Estos abusos suelen perpetrarlos personas que se han
ganado la confianza de los niños. Todos los niños tienen derecho a ser
protegidos contra la violencia, la explotación y el abuso.

Definición de abuso infantil


El abuso infantil se define como cualquier acción intencionalmente dañina
llevada a cabo contra un menor de 18 años por un adulto u otro niño. Esta
definición abarca todos los tipos y formas de malos tratos físicos y
emocionales, que conduzcan a un daño real o potencial para la «salud,
supervivencia, desarrollo o dignidad de un niño en el contexto de una relación
de responsabilidad, confianza o poder» (OMS). Los actos de abuso pueden ser
aislados o prolongarse durante un período de tiempo. A medida que los niños
crecen y se desarrollan, corren un mayor riesgo de sufrir diferentes formas de
abuso (OMS, 2020).
Identificar las diferentes formas de abuso infantil
El comportamiento abusivo hacia los niños puede manifestarse de muchas
maneras diferentes, por lo que existen múltiples formas de abuso infantil, entre
las que se incluyen:

Acoso y ciberacoso
Explotación sexual infantil (ESI)
Trata de niños
Explotación criminal infantil y bandas
Violencia doméstica
Maltrato emocional
Mutilación/ablación genital femenina (M/AGF)
Acoso sexual por Internet
Abandono de menores
Maltrato físico
Abusos sexuales
Abusos antiguos
Abusos médicos

Factores de riesgo del abuso infantil


El abuso infantil se puede detectar a menudo, pero no siempre. Sin embargo,
los factores que aumentan el riesgo de abuso infantil suelen ser más difíciles
de detectar. Hay cuatro categorías diferentes de factores de riesgo que pueden
aumentar la probabilidad de que un niño sufra abusos, negligencia o maltrato.
Estas cuatro categorías de vulnerabilidad tienen que ver con: el niño en sí
mismo, los padres y cuidadores, la dinámica de las relaciones y los factores
sociales. Una víctima de abuso infantil no es, en ninguna circunstancia,
responsable del daño que sufre: «Los niños que sufren abusos nunca tienen la
culpa».

Las características que pueden causar que un niño sufra abusos incluyen,
entre otras: que el niño sea menor de cuatro años, que no sea deseado por sus
padres o no cumpla sus expectativas, que tenga necesidades especiales o una
discapacidad física o neurológica.
Las características de un padre/cuidador que pueden indicar un mayor riesgo
de abuso infantil incluyen, entre otras: uso indebido de drogas y alcohol, baja
autoestima, historial de abusos o maltrato personal en la niñez, problemas de
salud mental, implicación en actividades criminales, dificultades económicas,
problemas para establecer vínculos con el niño desde el nacimiento, falta de
conciencia sobre el desarrollo infantil, expectativas poco realistas con respecto
al niño y control deficiente de los impulso.
Las características de la relación entre los miembros de la familia o del hogar
que pueden aumentar el riesgo de que un niño sufra abusos incluyen, entre
otras: el abuso o la violencia doméstica dentro del hogar, que la familia carezca
de una buena red de apoyo o que el apoyo de otros familiares o de la
comunidad local se interrumpa.
Las características de los factores sociales que pueden aumentar el riesgo de
abusos de un niño incluyen, entre otras: drogas y alcohol de fácil acceso, falta
de apoyo familiar/comunitario y un alojamiento inadecuado y un bajo nivel de
vida, pobreza y desempleo, desigualdades sociales y de género, reglas y
normas sociales que fomenten el uso del castigo corporal, roles de género
rígidos o la promoción/glorificación de la violencia hacia los demás.

Cómo reconocer los signos de abuso infantil: identificar las


señales de alerta

Las señales de alarma del abuso infantil no siempre son obvias y ser capaz de
identificar y reconocer indicios de un problema puede salvar la vida de un niño.
Debido a las diversas formas de abuso infantil, los signos de abuso pueden
manifestarse de diferentes modos. Características como la autolesión, el
comportamiento desafiante, el intento de suicidio, el absentismo escolar, el
aislamiento social de amigos/familiares o actividades sociales, cambios
drásticos en el rendimiento escolar o en las actividades extraescolares,
cambios de comportamiento, agresividad, ira, hostilidad o hiperactividad son
algunos ejemplos de señales de alerta visibles que pueden apuntar hacia el
abuso.

Los efectos del abuso infantil en la niñez y el desarrollo infantil


El abuso infantil puede tener impactos duraderos en los niños hasta la edad
adulta. Aunque no todos los efectos del abuso infantil son físicos: las
repercusiones emocionales, psicológicas, conductuales y cognitivas también
pueden tener efectos dañinos en la autoestima, la educación, las relaciones
futuras y el trabajo de los niños. Las consecuencias del abuso infantil son a
menudo intergeneracionales, ya que quienes son víctimas de abusos tienen
más probabilidades de causar daño a otros en el futuro. Conscientes de este
hecho, las intervenciones que buscan prevenir el abuso infantil deben trabajar
para romper los ciclos prolongados de abuso y explotación. A continuación, las
consecuencias del abuso infantil en el desarrollo infantil se clasificarán en
efectos físicos, psicológicos, cognitivos y conductuales.

Los efectos físicos del abuso infantil pueden ir desde lesiones, retraso en el
crecimiento (altura y peso), marcas o cicatrices en la piel, enfermedades de
transmisión sexual (ETS) y daño cerebral severo hasta la muerte.

Los efectos psicológicos del abuso infantil incluyen falta de confianza y


dificultad para entablar relaciones, aumento de los sentimientos de «inutilidad»,
dificultad para comprender las emociones, problemas de ansiedad, depresión,
ira, rabia o insensibilidad emocional.

Los efectos cognitivos del abuso infantil incluyen problemas de aprendizaje,


retraso en el desarrollo intelectual y deterioro del rendimiento académico.

Los efectos conductuales del abuso infantil incluyen comportamiento violento y


desviado, dificultad para establecer relaciones cercanas, inestabilidad
emocional y mayor sexualidad en niños que han sufrido abusos sexuales.

Incidencia del abuso infantil y estadísticas mundiales


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 300
millones de niños de 2 a 4 años sufren castigos físicos y abusos emocionales
por parte de sus padres/cuidadores. Uno de cada 13 hombres y una de cada 5
mujeres declaran haber sufrido abusos sexuales cuando eran bebés de 0 a 1
año. A escala mundial, aproximadamente 120 millones de mujeres jóvenes y
niñas menores de 20 años han sufrido alguna forma de abuso sexual.

Mecanismos de denuncia y prevención


Dado que el abuso infantil es un problema multifacético, para prevenirlo se
requiere un enfoque multisectorial. La siguiente lista no exhaustiva describe
una serie de intervenciones recomendadas por la Organización Mundial de la
Salud.
Mayor apoyo a los padres y cuidadores para reforzar las estrategias parentales
saludables. Este apoyo deben proporcionarlo profesionales cualificados y
capacitados en entornos comunitarios.
Mayor atención a la educación. Dar prioridad al derecho de los niños a la
educación fomenta la resiliencia de los jóvenes y reduce sus propios factores
de riesgo de cometer abuso infantil. Además, las escuelas deben proporcionar
un entorno seguro y libre de violencia para potenciar el desarrollo saludable de
los niños.
Mayor atención educativa con respecto al abuso y la explotación sexuales. Los
niños necesitan un mayor apoyo para mejorar su comprensión del
consentimiento y el derecho a la privacidad, así como su conocimiento sobre
cómo acceder a la ayuda y el apoyo.
Mayor atención a las normas y valores culturales. Los programas e iniciativas
deben trabajar para proteger a los niños de las normas comunitarias y sociales
que violan los derechos humanos fundamentales de los niños y los exponen a
sufrir daños.
Mayor énfasis en las reformas legislativas y la aplicación de la ley. El castigo
corporal debe ser ilegal, junto con otros actos que someten a los niños a daños,
y estas leyes deben aplicarse para proteger a los niños del abuso y la
explotación sexuales.
Mayor atención a los servicios de respuesta y apoyo. Cuanto antes se
reconozca un caso potencial de abuso infantil, más fácil será prevenir y mitigar
el daño. Las comunidades deben trabajar para identificar el abuso infantil lo
antes posible y brindar atención a los niños víctimas.
La OMS ha establecido además siete estrategias para poner fin a la violencia
contra los niños:

 Implementación y vigilancia del cumplimiento de las leyes


 Normas y valores
 Seguridad en el entorno
 Padres, madres y cuidadores reciben apoyo
 Ingresos y fortalecimiento económico
 Respuesta y apoyo
 Educación y aptitudes para la vida
conclusión

El maltrato infantil puede afectar el exitoso desarrollo del niño no sólo en un


determinado periodo de desarrollo, sino a lo largo de toda su vida. Es
importante reconocer, sin embargo, que se está procesando una considerable
diversidad de resultados en relación con el maltrato infantil.
Es necesaria más información relativa al abuso sexual en menores y es
imprescindible liberarse de los estereotipos en torno a esta problemática para
detectar a tiempo posibles casos de abuso. Toda víctima deberá obtener una
atención individualizada posterior al suceso, dirigida a atenuar las secuelas. El
abordaje del abuso sexual se deberá hacer desde diversas perspectivas y
todos estamos a cargo de su combate.
Bibliografía

https://www.enciclopedia-infantes.com/
https://www.humanium.org/

También podría gustarte