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CLAUDIA MIJANGOS AZRAC (nacida el 26 de mayo de 1956) es una

exconvicta por asesinato mexicana que fue condenada en 1990 por 3 cargos
de filicidio. Mijangos mató a puñaladas a sus tres hijos declarando que fue
obligada por una entidad diabólica que la poseía. Fue diagnosticada con
trastorno esquizoafectivo y epilepsia del lóbulo temporal. Por ello, solo fue
sentenciada a 30 años de prisión, la pena máxima por un delito de este tipo
en México en la época.
Según las leyendas locales, la casa donde cometió el crimen está encantada.
En el año 2019, fue puesta en libertad.
Historia
Claudia Mijangos se crio en una familia funcional de clase media. En su
juventud fue nombrada reina de belleza de Mazatlán. Luego de graduarse en
comercio, se casó con Alfredo Castaños Gutiérrez. Tuvieron tres hijos.
Después de la muerte de sus padres, la familia heredó una cantidad
considerable de dinero y se mudó a la ciudad de Querétaro, México. Allí, los
tres niños fueron matriculados en la escuela católica Colegio Fray Luis de
León, donde Claudia Mijangos trabajaba como profesora de Catecismo. Más
tarde, Claudia abrió una tienda de moda en el centro.
A fines de la década de 1980, Claudia y su esposo Alfredo comenzaron a
desarrollar problemas maritales. Claudia comenzó a mostrar signos de
inestabilidad emocional, según familiares y amigos. La pareja asistió a terapia
matrimonial con el Dr. Jaime Flores.
Según el programa Instinto Asesino, de Discovery Channel, el Dr. Flores
afirmó que la aparente lucha de poder dentro del matrimonio era
irreconciliable. Poco tiempo después, Claudia se obsesionó con un sacerdote
llamado Ramón, otro profesor del Colegio Fray Luis de León. Claudia y
Alfredo se separaron en 1989.
Asesinatos
Cuando Claudia tenía 33 años, comenzó a experimentar severos ataques
psicóticos en los meses anteriores a los asesinatos. Según los informes, estos
ataques involucraron alucinaciones de demonios y ángeles que dejaron a
Claudia atormentada psicológicamente.
El 23 de abril de 1989, el esposo de Claudia recogió a sus hijos de una kermés
en la escuela y los llevó a la casa de Claudia. Allí, Castaños y Claudia
entablaron una intensa discusión. Él le reclamó sobre el padre Ramón y
manifestó su deseo de volver a estar juntos. Furiosa, Claudia defendió al
padre Ramón y rechazó el deseo de Castaños de reavivar su relación. Antes
de irse, Claudia amenazó a Castaños diciéndole que lo lamentaría. Después
de cerrar la puerta detrás de él, Claudia subió las escaleras para arropar a sus
hijos en la cama y se fue a dormir.
Unas horas más tarde, el 24 de abril de 1989, alrededor de las cuatro de la
mañana, Claudia se despertó con fuertes voces en su cabeza. Dijo que las
voces le dijeron que Mazatlán había desaparecido y que “todo Querétaro era
un espíritu”. Desesperada, Claudia llamó a su amiga Verónica Vázquez quien
le pidió a Claudia que se calmara. Verónica prometió venir en la mañana para
ayudarla. Tras la llamada, Claudia se levantó de la cama, se vistió, fue a la
cocina y tomó tres cuchillos mientras sus hijos aún dormían.

Cerca de las cinco de la mañana, Claudia despertó a su hijo Alfredo de 6 años


y lo atacó con un cuchillo. Recostándose en su cama, le agarró la mano
izquierda y se la amputó por completo. Alfredo gritó, lo que despertó a su
hermana mayor, Claudia María, de 11 años, entró en la habitación y le
suplicó a su madre que se detuviera. Cambiando de cuchillo, Claudia corrió
sobre su hija mayor y la apuñaló seis veces. Herida, Claudia María logró salir
de la habitación y suplicó en voz alta a su madre por clemencia. Los gritos
despertaron a los vecinos. Claudia tomó el tercer cuchillo y apuñaló a su hija
Ana Belén, de nueve años, en el corazón. Claudia corrió escaleras abajo en
busca de Claudia María, quien se había desmayado en el piso del comedor y
la apuñaló nuevamente. Luego la arrastró escaleras arriba y colocó su cuerpo
sin vida en el dormitorio principal.
Reclusión y tiempo de condena, liberación y actualidad
Claudia estuvo presa durante buena parte de su reclusión en el Centro Penal
de Tepepan, en Xochimilco. Se encontraba en el sector psiquiátrico de la
cárcel. Fue operada de tiroides en el año 2007 y en el año 2009 compartió
celda con la francesa Florence Cassez. 9Durante mucho tiempo se corrieron
rumores de que había salido en libertad y reclamado su propiedad, pero no
eran reales. Finalmente el 24 de abril del 2019 fue liberada de la cárcel. Fue
recogida del centro penal por una supuesta sobrina y según reportes
periodísticos, fue trasladada a una residencia psiquiátrica de México. Su casa
en Querétaro, continua en abandono. En la actualidad, se desconoce el
paradero real de Claudia.

Se enamoró de un sacerdote y
mató a sus propios hijos: la
historia de Claudia Mijangos y
el crimen que sacudió a
Querétaro
El domingo 24 de abril de 1989 un trágico hecho
conmocionó al estado
El 24 de abril del 2019 terminó la condena que un juez dictó a Claudia
Mijangos por haber asesinado a sus tres hijos.
Hace tres décadas una tranquila ciudad del centro del país se estremeció al
conocer el caso de Mijangos, a la que nombraron “La Hiena de Querétaro”.
Ella asesinó a puñaladas a sus hijos: dos niñas de 11 y 9 años, y un niño de 6.
El filicidio ocurrió durante la madrugada dentro de una casa en una colonia
de clase media en la ciudad de Querétaro. Los peritos indicaron que fueron al
menos 3 horas las que duró el ataque contra los menores.
Al cumplirse la sentencia, Claudia Mijangos recobra su derecho a libertad. sin
embargo, debido al dictamen que se hizo sobre el caso, ella no podrá salir del
hospital psiquiátrico, donde pasó más de la mitad de su condena, si no hay
nadie que acuda a firmar un documento donde se haga responsable de ella, y
lo que pueda hacer.
Esto lo dijo el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro, José
Antonio Ortega Cerbón, “Se determinaron 30 años y el 24 de abril termina su
sentencia, se cumplió con la medida impuesta de internamiento en un
hospital psiquiátrico.”
“Lo que sigues es que primero se tiene que hacer un análisis, en cuanto a su
salud mental y lo que prosigue es que se pudiera entregar a un familiar que
se haga responsable de ella , o de acuerdo al análisis si ella amerita seguir
estando en internamiento, quedará en internamiento pero ya no como una
medida impuesta por la sentencia, sino como una medida de prevención en
temas de salud”, explicó Ortega Cerbón.
También dijo que hasta hoy, nadie se ha acercado al tribunal para realizar
trámites en el caso de Mijangos.
El domingo 24 de abril de 1989 un trágico hecho conmocionó a Querétaro.
Sus habitantes se enterarían por los medios de comunicación del sangriento
asesinato de 3 menores a manos de su madre.
Horas antes, en la noche del 23, Claudia Mijangos había llamado a su amiga
Verónica Vázquez para decirle que escuchaba y veía cosas: ángeles y
demonios que le habían advertido que Mazatlán se “había caído” y que “todo
Querétaro era un espíritu”.
Vázquez le dijo que se tranquilizara, que todo estaba bien y que al otro día
por la mañana iría a visitarla.
Cuando llegó aproximadamente a las 8 de la mañana, a la casa marcada con
el 408 de la calle Hacienda Vegil, de la colonia Jardines de la Hacienda, vio
una escena dantesca.
https://www.infobae.com/america/mexico/2020/12/28/se-enamoro-de-un-
sacerdote-y-mato-a-sus-propios-hijos-la-historia-de-claudia-mijangos-y-el-
crimen-que-sacudio-a-queretaro/

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