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Señor y Salvador

“Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros


caminos mis caminos, dijo Jehová”

—Isaías 55:8

Estas palabras mani iestan con gran solemnidad los


terribles estragos que el pecado ha causado a la
humanidad caı́da. Los seres humanos está n lejos de
su Creador; no, aú n peor, está n “ajenos de la vida de
Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza
de su corazó n” (Efesios 4:18). Como consecuencia de
esto, el alma ha perdido su ancla y todo está fuera de
control, la depravació n humana ha trastornado todo.
En lugar de subordinar los asuntos de esta vida a los
intereses de la vida venidera, el hombre se dedica
principalmente al presente, y poco o nada piensa
acerca del porvenir eterno. En lugar de dar su
primera prioridad al bien de su alma antes que a las
necesidades del cuerpo, el hombre se ocupa
principalmente del alimento y el vestido. En lugar de
que la gran meta del hombre sea agradar a Dios,
atenderse a sı́ mismo se ha convertido es su
ocupació n principal.

Los pensamientos del hombre deberı́an ser


gobernados por la Palabra de Dios, y sus caminos
regulados por la voluntad revelada de Dios. Por eso
es que las cosas que son muy valiosas para Dios
1

Señor y Salvador

“Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros


caminos mis caminos, dijo Jehová”

—Isaías 55:8

Estas palabras mani iestan con gran solemnidad los


terribles estragos que el pecado ha causado a la
humanidad caı́da. Los seres humanos está n lejos de
su Creador; no, aú n peor, está n “ajenos de la vida de
Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza
de su corazó n” (Efesios 4:18). Como consecuencia de
esto, el alma ha perdido su ancla y todo está fuera de
control, la depravació n humana ha trastornado todo.
En lugar de subordinar los asuntos de esta vida a los
intereses de la vida venidera, el hombre se dedica
principalmente al presente, y poco o nada piensa
acerca del porvenir eterno. En lugar de dar su
primera prioridad al bien de su alma antes que a las
necesidades del cuerpo, el hombre se ocupa
principalmente del alimento y el vestido. En lugar de
que la gran meta del hombre sea agradar a Dios,
atenderse a sı́ mismo se ha convertido es su
ocupació n principal.

Los pensamientos del hombre deberı́an ser


gobernados por la Palabra de Dios, y sus caminos
regulados por la voluntad revelada de Dios. Por eso
es que las cosas que son muy valiosas para Dios
1
(1 Pedro 3:4) son despreciadas por la criatura caı́da, Y ahora, querido lector, una pregunta directa: ¿ES
y por lo tanto sucede que “lo que los hombres tienen CRISTO TU SENOR? ¿Ocupa cierta y verdaderamente
por sublime, delante de Dios es abominació n” (Lucas el trono de tu corazó n? ¿Gobierna realmente tu vida?
16:15). El hombre ha trastocado las cosas. Esto Si no, entonces de seguro que NO es tu “Salvador”. A
lamentablemente se evidencia cuando intenta menos que tu corazó n haya sido renovado, a menos
manejar las cosas divinas: la perversidad que el que la gracia te haya cambiado de un rebelde
pecado ha causado se muestra en que revierte el descontrolado a un sú bdito amante y iel, sigues en
orden de Dios. Las Sagradas Escrituras hablan del tus pecados, en el camino ancho que lleva a la
“espı́ritu, alma y cuerpo” del hombre (1 Ts. 5:23), perdició n. Quiera Dios, en su gracia soberana, hablar
pero cuando el mundo hace referencia a estas tres con poder a algunas almas preciosas por medio de
cosas dice: “cuerpo, alma y espı́ritu” –vea el slogan este artı́culo.
de Asociació n Cristiana de Jó venes. La Biblia declara
que los cristianos son “extranjeros y peregrinos” en
esta tierra, pero nueve de diez veces, aun los
hombres buenos hablan y escriben de “peregrinos y
extranjeros”.

Esta tendencia de revertir el orden divino de las


cosas es tı́pica de la naturaleza del hombre caı́do, y a
menos que el Espı́ritu Santo intervenga obrando un
milagro de gracia en nosotros, sus efectos son fatales
para el alma. En ninguna parte tenemos un ejemplo
má s temible y trá gico de esto que en los mensajes
evangelı́sticos que ahora se predican, en que rara
vez se reconoce que algo anda mal en el mundo.
Muchos ven con tristeza que el cristianismo tambié n
Arthur W. Pink, que pasó a la presencia del Señ or en
se encuentra en un estado lamentable: el error 1952, a los sesenta y seis añ os de edad, nació en
abunda por todas partes, la consagració n prá ctica Nottingham (Inglaterra). Hacia 1908 predicó su primer
escasea, la mundanalidad le ha quitado vitalidad a la sermó n. Má s tarde ejerció el ministerio en los Estados
mayorı́a de las iglesias. Eso se hace aparente a cada Unidos, Canadá y Australia. En 1930 regresó a su paı́s, y
vez má s almas sinceras. Pero realmente son pocos dedicó el resto de su vida a predicar y enseñ ar por
cuyos ojos está n abiertos para poder ver qué mal medio de la pá gina impresa. Ha sido uno de los má s
prolı́ icos escritores cristianos del presente siglo.
está n las cosas, ciertamente pocos perciben que las
2 15

(1 Pedro 3:4) son despreciadas por la criatura caı́da, Y ahora, querido lector, una pregunta directa: ¿ES
y por lo tanto sucede que “lo que los hombres tienen CRISTO TU SENOR? ¿Ocupa cierta y verdaderamente
por sublime, delante de Dios es abominació n” (Lucas el trono de tu corazó n? ¿Gobierna realmente tu vida?
16:15). El hombre ha trastocado las cosas. Esto Si no, entonces de seguro que NO es tu “Salvador”. A
lamentablemente se evidencia cuando intenta menos que tu corazó n haya sido renovado, a menos
manejar las cosas divinas: la perversidad que el que la gracia te haya cambiado de un rebelde
pecado ha causado se muestra en que revierte el descontrolado a un sú bdito amante y iel, sigues en
orden de Dios. Las Sagradas Escrituras hablan del tus pecados, en el camino ancho que lleva a la
“espı́ritu, alma y cuerpo” del hombre (1 Ts. 5:23), perdició n. Quiera Dios, en su gracia soberana, hablar
pero cuando el mundo hace referencia a estas tres con poder a algunas almas preciosas por medio de
cosas dice: “cuerpo, alma y espı́ritu” –vea el slogan este artı́culo.
de Asociació n Cristiana de Jó venes. La Biblia declara
que los cristianos son “extranjeros y peregrinos” en
esta tierra, pero nueve de diez veces, aun los
hombres buenos hablan y escriben de “peregrinos y
extranjeros”.

Esta tendencia de revertir el orden divino de las


cosas es tı́pica de la naturaleza del hombre caı́do, y a
menos que el Espı́ritu Santo intervenga obrando un
milagro de gracia en nosotros, sus efectos son fatales
para el alma. En ninguna parte tenemos un ejemplo
má s temible y trá gico de esto que en los mensajes
evangelı́sticos que ahora se predican, en que rara
vez se reconoce que algo anda mal en el mundo.
Muchos ven con tristeza que el cristianismo tambié n
Arthur W. Pink, que pasó a la presencia del Señ or en
se encuentra en un estado lamentable: el error 1952, a los sesenta y seis añ os de edad, nació en
abunda por todas partes, la consagració n prá ctica Nottingham (Inglaterra). Hacia 1908 predicó su primer
escasea, la mundanalidad le ha quitado vitalidad a la sermó n. Má s tarde ejerció el ministerio en los Estados
mayorı́a de las iglesias. Eso se hace aparente a cada Unidos, Canadá y Australia. En 1930 regresó a su paı́s, y
vez má s almas sinceras. Pero realmente son pocos dedicó el resto de su vida a predicar y enseñ ar por
cuyos ojos está n abiertos para poder ver qué mal medio de la pá gina impresa. Ha sido uno de los má s
prolı́ icos escritores cristianos del presente siglo.
está n las cosas, ciertamente pocos perciben que las
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a la posició n en que está dispuesto a renunciar a cosas está n corruptas desde los mismos cimientos.
todo ı́dolo, cortarse la mano derecha que es un No obstante, é ste es el caso.
obstá culo o arrancarse el ojo derecho que ofende,
¡con tal de que Cristo lo “reciba” a é l! Ah, ha sucedido El plan de salvació n de Dios casi ni se conoce en la
un milagro de gracia cuando nos entregamos al actualidad. El “Evangelio” que se está predicando,
Señ or (2 Co. 8:5) para ser gobernados por é l. aun en cı́rculos “ortodoxos”, donde se supone que la
fe que se predica a los santos todavı́a se valora, es un
Antes de terminar, anticipemos y quitemos una evangelio erró neo. Aun allı́ el hombre ha revertido el
objeció n. Es probable que algunos dirı́an en orden de Dios. Con muy raras excepciones se enseñ a
respuesta a lo escrito anteriormente: “Pero las que (y esto ha estado sucediendo hace má s de
exhortaciones dirigidas a los santos en las epı́stolas treinta añ os) no se requiere nada a in de que el
del Nuevo Testamento muestran que son los pecador sea salvo fuera de “aceptar a Cristo como su
cristianos, no los inconversos, de quienes se Salvador personal”. Má s adelante debe reconocerlo
requiere que se entreguen a Dios y al señ orı́o de como Señ or, consagrarle su vida y servirle plena y
Cristo” –Romanos 12:1, etc. Tal error, que ahora se alegremente. Pero aunque no lo haga, tiene el cielo
comete comú nmente, só lo sirve para demostrar la asegurado. Le faltará paz y alegrı́a ahora,
tremenda oscuridad espiritual que ha envuelto aun probablemente se pierda algo de la “corona” del
al cristianismo “ortodoxo”. Las exhortaciones de las milenio, pero habiendo recibido a Cristo “como su
epı́stolas signi ican sencillamente que los cristianos Salvador personal” ha sido librado de la ira venidera.
deben continuar TAL COMO empezaron: “de la Tal es el revertir del orden de Dios. Es la mentira del
manera que habé is recibido al Señ or Jesucristo, Diablo, y só lo el Dı́a venidero mostrará cuá ntos han
andad en é l” (Col. 2:6). Todas las exhortaciones del sido engañ ados fatalmente por ella.
Nuevo Testamento pueden resumirse en pocas
palabras: “Ven a Cristo”, “Permanece en é l” ¡y qué es Sabemos que lo antedicho es lenguaje fuerte, y
“permanecer” má s que venir a Cristo probablemente sea un golpe para muchos de
constantemente –1 Pedro 2:4! ¡Los santos a los que nuestros lectores, pero les rogamos que pongan a
iban dirigidas las exhortaciones como la de Romanos prueba lo que sigue a continuació n. En cada uno de
12:1, ya habı́an sido instados a “entregarse” “a los pasajes del Nuevo Testamento donde estos dos
Dios” (6:13)! Mientras estemos sobre esta tierra tı́tulos aparecen juntos, es: “Señ or y Salvador”, y
necesitaremos siempre tales exhortaciones. En nunca “Salvador y Señ or”. La madre de Jesú s
Apocalipsis 2, encontramos prueba de lo que hemos proclamó : “Engrandece mi alma al Señ or; y mi
dicho: ¡el mandato a la iglesia retrocedida de Efeso espı́ritu en Dios mi Salvador” (Lucas 1:46, 47). A
fue: “Arrepié ntete, y haz las primeras obras” (v. 5)! menos que Jehová hubiera sido primero su “Señ or”,
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a la posició n en que está dispuesto a renunciar a cosas está n corruptas desde los mismos cimientos.
todo ı́dolo, cortarse la mano derecha que es un No obstante, é ste es el caso.
obstá culo o arrancarse el ojo derecho que ofende,
¡con tal de que Cristo lo “reciba” a é l! Ah, ha sucedido El plan de salvació n de Dios casi ni se conoce en la
un milagro de gracia cuando nos entregamos al actualidad. El “Evangelio” que se está predicando,
Señ or (2 Co. 8:5) para ser gobernados por é l. aun en cı́rculos “ortodoxos”, donde se supone que la
fe que se predica a los santos todavı́a se valora, es un
Antes de terminar, anticipemos y quitemos una evangelio erró neo. Aun allı́ el hombre ha revertido el
objeció n. Es probable que algunos dirı́an en orden de Dios. Con muy raras excepciones se enseñ a
respuesta a lo escrito anteriormente: “Pero las que (y esto ha estado sucediendo hace má s de
exhortaciones dirigidas a los santos en las epı́stolas treinta añ os) no se requiere nada a in de que el
del Nuevo Testamento muestran que son los pecador sea salvo fuera de “aceptar a Cristo como su
cristianos, no los inconversos, de quienes se Salvador personal”. Má s adelante debe reconocerlo
requiere que se entreguen a Dios y al señ orı́o de como Señ or, consagrarle su vida y servirle plena y
Cristo” –Romanos 12:1, etc. Tal error, que ahora se alegremente. Pero aunque no lo haga, tiene el cielo
comete comú nmente, só lo sirve para demostrar la asegurado. Le faltará paz y alegrı́a ahora,
tremenda oscuridad espiritual que ha envuelto aun probablemente se pierda algo de la “corona” del
al cristianismo “ortodoxo”. Las exhortaciones de las milenio, pero habiendo recibido a Cristo “como su
epı́stolas signi ican sencillamente que los cristianos Salvador personal” ha sido librado de la ira venidera.
deben continuar TAL COMO empezaron: “de la Tal es el revertir del orden de Dios. Es la mentira del
manera que habé is recibido al Señ or Jesucristo, Diablo, y só lo el Dı́a venidero mostrará cuá ntos han
andad en é l” (Col. 2:6). Todas las exhortaciones del sido engañ ados fatalmente por ella.
Nuevo Testamento pueden resumirse en pocas
palabras: “Ven a Cristo”, “Permanece en é l” ¡y qué es Sabemos que lo antedicho es lenguaje fuerte, y
“permanecer” má s que venir a Cristo probablemente sea un golpe para muchos de
constantemente –1 Pedro 2:4! ¡Los santos a los que nuestros lectores, pero les rogamos que pongan a
iban dirigidas las exhortaciones como la de Romanos prueba lo que sigue a continuació n. En cada uno de
12:1, ya habı́an sido instados a “entregarse” “a los pasajes del Nuevo Testamento donde estos dos
Dios” (6:13)! Mientras estemos sobre esta tierra tı́tulos aparecen juntos, es: “Señ or y Salvador”, y
necesitaremos siempre tales exhortaciones. En nunca “Salvador y Señ or”. La madre de Jesú s
Apocalipsis 2, encontramos prueba de lo que hemos proclamó : “Engrandece mi alma al Señ or; y mi
dicho: ¡el mandato a la iglesia retrocedida de Efeso espı́ritu en Dios mi Salvador” (Lucas 1:46, 47). A
fue: “Arrepié ntete, y haz las primeras obras” (v. 5)! menos que Jehová hubiera sido primero su “Señ or”,
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ciertamente no hubiera sido su “Salvador”. Ninguna hacia é l; despué s hace nacer la esperanza, que
mente espiritual que re lexiona seriamente el asunto produce una bú squeda seria y diligente y hace
puede tener ninguna di icultad en percibir esto. brotar la pregunta: “¿Qué debo hacer para ser
Có mo puede el Dios tres veces santo salvar a alguien salvo?” Entonces es que el que ha venido a la tierra
que ha rechazado su autoridad, despreciado su para glori icar a Cristo, el que convence al alma
honor y desacatado su voluntad revelada. Es vivi icada de la verdad de sus a irmaciones acerca de
ciertamente gracia in inita el que Dios esté listo para su señ orı́o –presentada en pasajes como Lucas 14:26
reconciliarse con nosotros cuando renunciamos a las -33-- y que nos hace comprender que Cristo
armas de nuestra rebelió n contra é l, pero serı́a un demanda nuestro corazó n, vida y nuestro todo.
acto injusto, un premiar al desorden, si perdonara a Entonces es que otorga su gracia al alma vivi icada
cualquier pecador antes de que é ste se reconciliara para que renuncie a otros “señ ores”, para que se
con su Hacedor al cual ha ofendido. aparte de todos los “ı́dolos” y que reciba a Cristo
como Profeta, Sacerdote y Rey.
En 2 Pedro 1:10, a los santos de Dios se les insta:
“hacer irme vuestra vocació n y elecció n” (y esto, Y nada aparte de la obra soberana y sobrenatural de
por medio de agregar a su fe las otras gracias Dios el Espı́ritu puede hacer que esto suceda. Esto es
enumeradas en los vv. 5-7), asegurá ndoles que si lo indudablemente evidente. Un predicador puede
hacen, no caerá n jamá s, porque se les otorgará una inducir a alguien a creer lo que la Biblia dice acerca
entrada abundante en “el reino eterno de nuestro de su condició n perdida y sin esperanza, puede
(1) Señ or y (2) Salvador Jesucristo” (2 Pedro 1:11): o persuadirlo a que se “incline ante” el veredicto
sea, se les dará una entrada abundante ahora al divino y luego “acepte a Cristo como su Salvador
reino de gracia y en el futuro a su reino de gloria. personal”. Nadie quiere irse al in ierno, y si uno
Pero lo que queremos hacer notar particularmente puede estar intelectualmente seguro de que Cristo
es el orden en que aquı́ se mencionan los tı́tulos de está a la mano como una escalera de incendios, con
Cristo: No “nuestro Salvador y Señ or” como la la sola condició n de que brinque a sus brazos,
predicació n y enseñ anza corrupta de esta é poca (“descansar en su obra consumada”), miles lo hará n.
degenerada los presenta; sino “Señ or y Salvador”, Pero ni cien predicadores pueden hacer que una
porque no llega a ser el Salvador de nadie hasta que persona no regenerada comprenda la naturaleza
el corazó n y la voluntad lo reciben sin reservas como indeciblemente horrible del PECADO, hacerle sentir
SENOR. que ha sido rebelde contra Dios toda su vida,
cambiar de tal forma su corazó n que ahora se
“Ciertamente, si habié ndose ellos escapado de las aborrece a sı́ mismo y anhela agradar a Dios y servir
contaminaciones del mundo, por el conocimiento del a Cristo. Só lo Dios el Espı́ritu puede llevar al hombre
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ciertamente no hubiera sido su “Salvador”. Ninguna hacia é l; despué s hace nacer la esperanza, que
mente espiritual que re lexiona seriamente el asunto produce una bú squeda seria y diligente y hace
puede tener ninguna di icultad en percibir esto. brotar la pregunta: “¿Qué debo hacer para ser
Có mo puede el Dios tres veces santo salvar a alguien salvo?” Entonces es que el que ha venido a la tierra
que ha rechazado su autoridad, despreciado su para glori icar a Cristo, el que convence al alma
honor y desacatado su voluntad revelada. Es vivi icada de la verdad de sus a irmaciones acerca de
ciertamente gracia in inita el que Dios esté listo para su señ orı́o –presentada en pasajes como Lucas 14:26
reconciliarse con nosotros cuando renunciamos a las -33-- y que nos hace comprender que Cristo
armas de nuestra rebelió n contra é l, pero serı́a un demanda nuestro corazó n, vida y nuestro todo.
acto injusto, un premiar al desorden, si perdonara a Entonces es que otorga su gracia al alma vivi icada
cualquier pecador antes de que é ste se reconciliara para que renuncie a otros “señ ores”, para que se
con su Hacedor al cual ha ofendido. aparte de todos los “ı́dolos” y que reciba a Cristo
como Profeta, Sacerdote y Rey.
En 2 Pedro 1:10, a los santos de Dios se les insta:
“hacer irme vuestra vocació n y elecció n” (y esto, Y nada aparte de la obra soberana y sobrenatural de
por medio de agregar a su fe las otras gracias Dios el Espı́ritu puede hacer que esto suceda. Esto es
enumeradas en los vv. 5-7), asegurá ndoles que si lo indudablemente evidente. Un predicador puede
hacen, no caerá n jamá s, porque se les otorgará una inducir a alguien a creer lo que la Biblia dice acerca
entrada abundante en “el reino eterno de nuestro de su condició n perdida y sin esperanza, puede
(1) Señ or y (2) Salvador Jesucristo” (2 Pedro 1:11): o persuadirlo a que se “incline ante” el veredicto
sea, se les dará una entrada abundante ahora al divino y luego “acepte a Cristo como su Salvador
reino de gracia y en el futuro a su reino de gloria. personal”. Nadie quiere irse al in ierno, y si uno
Pero lo que queremos hacer notar particularmente puede estar intelectualmente seguro de que Cristo
es el orden en que aquı́ se mencionan los tı́tulos de está a la mano como una escalera de incendios, con
Cristo: No “nuestro Salvador y Señ or” como la la sola condició n de que brinque a sus brazos,
predicació n y enseñ anza corrupta de esta é poca (“descansar en su obra consumada”), miles lo hará n.
degenerada los presenta; sino “Señ or y Salvador”, Pero ni cien predicadores pueden hacer que una
porque no llega a ser el Salvador de nadie hasta que persona no regenerada comprenda la naturaleza
el corazó n y la voluntad lo reciben sin reservas como indeciblemente horrible del PECADO, hacerle sentir
SENOR. que ha sido rebelde contra Dios toda su vida,
cambiar de tal forma su corazó n que ahora se
“Ciertamente, si habié ndose ellos escapado de las aborrece a sı́ mismo y anhela agradar a Dios y servir
contaminaciones del mundo, por el conocimiento del a Cristo. Só lo Dios el Espı́ritu puede llevar al hombre
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que, hacié ndonos ver y sentir el hecho de que todo Señ or y Salvador Jesucristo, enredá ndose otra vez en
pecado es una especie de anarquı́a espiritual, es un ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor
desafı́o al “señ orı́o” de Dios. que el primero” (2 Pedro 2:20). Aquı́ el apó stol se
re iere a los que tenı́an un conocimiento mental de la
De allı́ que cuando alguien realmente ha sido Verdad, y luego cayeron en la apostası́a. Habı́a
“redargü ido” por la operació n sobrenatural del sucedido una reforma en su vida externa, pero no
Espı́ritu Santo, el primer efecto es una completa y una regeneració n del corazó n. Por un tiempo habı́an
triste desesperació n en el corazó n. Le parece que su sido librados de la contaminació n del mundo, pero
causa no tiene salida. Ahora percibe que ha pecado no habı́a tenido lugar ninguna obra sobrenatural de
tan gravemente que le parece imposible que un Dios gracia en sus almas; la lascivia de la carne habı́a sido
justo haga otra cosa que no sea condenarlo para toda demasiado fuerte y habı́an sido vencidos, volviendo
la eternidad. Ahora ve qué necio ha sido en hacer a su antigua manera de vivir como un perro vuelve a
caso a la voz de la tentació n, luchando contra el su vó mito o una puerca lavada a revolcarse en el
Altı́simo y perdiendo su alma. Ahora recuerda con cieno. La apostası́a se describe como “apartarse del
cuá nta frecuencia Dios le ha hablado en el pasado – mandato santo que les fuera dado”, lo cual es una
siendo niñ o, joven, adulto, en enfermedad, en la referencia a los té rminos del discipulado dados a
muerte de un ser querido, en las adversidades-- y conocer en el evangelio. Pero lo que nos preocupa
có mo se ha negado a hacerle caso, hacié ndose particularmente es el orden del Espı́ritu: Estos
deliberadamente el sordo, y yendo, desa iante, por apó statas habı́an sido favorecidos con el
su propio camino. Ahora siente que realmente, por “conocimiento del (1) Señ or y (2) Salvador
sus pecados, se ha perdido el dı́a de gracia. Jesucristo”.
Ah, mi lector, el suelo tiene que ser arado y En 2 Pedro 3:18, el pueblo de Dios es exhortado ası́:
rastrillado antes de que pueda ser receptivo a la “creced en la gracia y el conocimiento de nuestro
semilla. De la misma manera, el corazó n tiene que Señ or y Salvador Jesucristo”. Aquı́, nuevamente el
estar preparado por estas experiencias angustiosas, orden de Dios es justamente lo opuesto al del
la voluntad terca tiene que ser quebrantada, antes hombre. Ni es esto meramente un detalle té cnico, en
de poder estar lista para el bá lsamo del evangelio. que un error serı́a de poca importancia. No, el tema
Pero, oh, ¡qué pocos son los que alguna vez son que estamos tratando aquı́ es bá sico, vital,
“redargü idos” por el Espı́ritu para salvació n! Al fundamental, y un error en esta coyuntura es fatal.
seguir el Espı́ritu su obra en el alma, arando a má s Los que no se han sometido a Cristo como SENOR,
profundidad, revelando lo atroz y horrible del pero confı́an en é l como “Salvador”, está n
PECADO, produciendo un horror y aborrecimiento engañ ados, y a menos que Dios en su gracia los
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que, hacié ndonos ver y sentir el hecho de que todo Señ or y Salvador Jesucristo, enredá ndose otra vez en
pecado es una especie de anarquı́a espiritual, es un ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor
desafı́o al “señ orı́o” de Dios. que el primero” (2 Pedro 2:20). Aquı́ el apó stol se
re iere a los que tenı́an un conocimiento mental de la
De allı́ que cuando alguien realmente ha sido Verdad, y luego cayeron en la apostası́a. Habı́a
“redargü ido” por la operació n sobrenatural del sucedido una reforma en su vida externa, pero no
Espı́ritu Santo, el primer efecto es una completa y una regeneració n del corazó n. Por un tiempo habı́an
triste desesperació n en el corazó n. Le parece que su sido librados de la contaminació n del mundo, pero
causa no tiene salida. Ahora percibe que ha pecado no habı́a tenido lugar ninguna obra sobrenatural de
tan gravemente que le parece imposible que un Dios gracia en sus almas; la lascivia de la carne habı́a sido
justo haga otra cosa que no sea condenarlo para toda demasiado fuerte y habı́an sido vencidos, volviendo
la eternidad. Ahora ve qué necio ha sido en hacer a su antigua manera de vivir como un perro vuelve a
caso a la voz de la tentació n, luchando contra el su vó mito o una puerca lavada a revolcarse en el
Altı́simo y perdiendo su alma. Ahora recuerda con cieno. La apostası́a se describe como “apartarse del
cuá nta frecuencia Dios le ha hablado en el pasado – mandato santo que les fuera dado”, lo cual es una
siendo niñ o, joven, adulto, en enfermedad, en la referencia a los té rminos del discipulado dados a
muerte de un ser querido, en las adversidades-- y conocer en el evangelio. Pero lo que nos preocupa
có mo se ha negado a hacerle caso, hacié ndose particularmente es el orden del Espı́ritu: Estos
deliberadamente el sordo, y yendo, desa iante, por apó statas habı́an sido favorecidos con el
su propio camino. Ahora siente que realmente, por “conocimiento del (1) Señ or y (2) Salvador
sus pecados, se ha perdido el dı́a de gracia. Jesucristo”.
Ah, mi lector, el suelo tiene que ser arado y En 2 Pedro 3:18, el pueblo de Dios es exhortado ası́:
rastrillado antes de que pueda ser receptivo a la “creced en la gracia y el conocimiento de nuestro
semilla. De la misma manera, el corazó n tiene que Señ or y Salvador Jesucristo”. Aquı́, nuevamente el
estar preparado por estas experiencias angustiosas, orden de Dios es justamente lo opuesto al del
la voluntad terca tiene que ser quebrantada, antes hombre. Ni es esto meramente un detalle té cnico, en
de poder estar lista para el bá lsamo del evangelio. que un error serı́a de poca importancia. No, el tema
Pero, oh, ¡qué pocos son los que alguna vez son que estamos tratando aquı́ es bá sico, vital,
“redargü idos” por el Espı́ritu para salvació n! Al fundamental, y un error en esta coyuntura es fatal.
seguir el Espı́ritu su obra en el alma, arando a má s Los que no se han sometido a Cristo como SENOR,
profundidad, revelando lo atroz y horrible del pero confı́an en é l como “Salvador”, está n
PECADO, produciendo un horror y aborrecimiento engañ ados, y a menos que Dios en su gracia los
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saque de sus creencias ilusorias, se irá n al fuego su verdadero sentir es: “¿Quié n es Jehová , para que
eterno con una mentira en su mano derecha (Is. yo oiga su voz?” (Ex. 5:2). La tendencia de su vida es
44:20). decir: “No queremos que é ste reine sobre
nosotros” (Lucas 19:14). A pesar de todas las
El mismo principio es claramente ilustrado en pretensiones religiosas, la verdadera actitud hacia
pasajes donde ocurren otros tı́tulos de Cristo. Tome Dios del no regenerado es: “Apá rtate de nosotros,
el primer versı́culo del Nuevo Testamento donde es porque no queremos el conocimiento de tus
presentado como “Jesucristo, (1) hijo de David, (2) caminos. ¿Quié n es el Todopoderoso, para que le
hijo de Abraham”. Observemos estos tı́tulos desde el sirvamos [estar sujetos a é l]?” (Job 21:14, 15). Su
punto de vista doctrinal y prá ctico, que deberı́a ser conducta demuestra “nuestros labios son nuestros,
siempre nuestra primera consideració n. “Hijo de ¿quié n es señ or de nosotros?” (Salmo 12:4). En lugar
David” introduce el trono, enfatiza su autoridad y de entregarse a Dios en Cristo, cada pecador “se
demanda idelidad a su cetro. Ademá s, ¡“hijo de apartó por su camino” (Is. 53:6), viviendo
David” viene antes de “hijo de Abraham”! Tambié n, ú nicamente para agradarse a sı́ mismo.
Hechos 5:31 nos dice que Dios exaltó a Jesú s con su
misma diestra “por (1) Prı́ncipe y (2) Salvador”. El Cuando el Espı́ritu Santo redarguye de pecado, causa
concepto presentado en el tı́tulo “Prı́ncipe” es de que la persona vea có mo es realmente el PECADO.
dominio y autoridad suprema, como lo muestra Hace que el redargü ido comprenda y sienta que el
claramente Apocalipsis 1:5: “el soberano de los pecado es rebelió n contra Dios, que es no someterse
reyes de la tierra”. al SENOR. El Espı́ritu causa que reconozca que ha
sido un insurrecto contra aquel que es exaltado
Si vamos al libro de los Hechos y lo leemos sobre todas las cosas. No só lo está redargü ido de
atentamente, descubriremos enseguida que el este o aquel pecado, este o aquel “ı́dolo”, sino que
mensaje de los apó stoles era totalmente diferente de llega a percatarse de que toda su vida ha sido una
la predicació n de nuestra é poca –no só lo en su batalla contra Dios; que consciente, voluntaria y
é nfasis, sino en su sustancia. En el dı́a de constantemente lo ha ignorado y desa iado,
Pentecosté s, Pedro declaró : “Y todo aquel que pre iriendo y escogiendo deliberadamente ir por su
invocare el nombre del Señ or, será salvo” (2:21), y propio camino. La obra del Espı́ritu en los escogidos
recordó a sus oyentes que Dios habı́a hecho a Jesú s de Dios no es tanto mostrar y convencer a cada uno
(o habı́a manifestado que era) “Señ or y de ellos que son “pecadores perdidos” (la conciencia
Cristo” (2:36), ¡no Cristo y Señ or! A Cornelio y los de del hombre natural lo sabe ¡sin ninguna operació n
su casa, Pedro presentó a Cristo como “Señ or de sobrenatural del Espı́ritu!) como lo es de revelar lo
todos” (10:36). Cuando Bernabé llegó a Antioquı́a, extremo de lo “pecaminoso del pecado” (Ro. 7:13); y
6 11

saque de sus creencias ilusorias, se irá n al fuego su verdadero sentir es: “¿Quié n es Jehová , para que
eterno con una mentira en su mano derecha (Is. yo oiga su voz?” (Ex. 5:2). La tendencia de su vida es
44:20). decir: “No queremos que é ste reine sobre
nosotros” (Lucas 19:14). A pesar de todas las
El mismo principio es claramente ilustrado en pretensiones religiosas, la verdadera actitud hacia
pasajes donde ocurren otros tı́tulos de Cristo. Tome Dios del no regenerado es: “Apá rtate de nosotros,
el primer versı́culo del Nuevo Testamento donde es porque no queremos el conocimiento de tus
presentado como “Jesucristo, (1) hijo de David, (2) caminos. ¿Quié n es el Todopoderoso, para que le
hijo de Abraham”. Observemos estos tı́tulos desde el sirvamos [estar sujetos a é l]?” (Job 21:14, 15). Su
punto de vista doctrinal y prá ctico, que deberı́a ser conducta demuestra “nuestros labios son nuestros,
siempre nuestra primera consideració n. “Hijo de ¿quié n es señ or de nosotros?” (Salmo 12:4). En lugar
David” introduce el trono, enfatiza su autoridad y de entregarse a Dios en Cristo, cada pecador “se
demanda idelidad a su cetro. Ademá s, ¡“hijo de apartó por su camino” (Is. 53:6), viviendo
David” viene antes de “hijo de Abraham”! Tambié n, ú nicamente para agradarse a sı́ mismo.
Hechos 5:31 nos dice que Dios exaltó a Jesú s con su
misma diestra “por (1) Prı́ncipe y (2) Salvador”. El Cuando el Espı́ritu Santo redarguye de pecado, causa
concepto presentado en el tı́tulo “Prı́ncipe” es de que la persona vea có mo es realmente el PECADO.
dominio y autoridad suprema, como lo muestra Hace que el redargü ido comprenda y sienta que el
claramente Apocalipsis 1:5: “el soberano de los pecado es rebelió n contra Dios, que es no someterse
reyes de la tierra”. al SENOR. El Espı́ritu causa que reconozca que ha
sido un insurrecto contra aquel que es exaltado
Si vamos al libro de los Hechos y lo leemos sobre todas las cosas. No só lo está redargü ido de
atentamente, descubriremos enseguida que el este o aquel pecado, este o aquel “ı́dolo”, sino que
mensaje de los apó stoles era totalmente diferente de llega a percatarse de que toda su vida ha sido una
la predicació n de nuestra é poca –no só lo en su batalla contra Dios; que consciente, voluntaria y
é nfasis, sino en su sustancia. En el dı́a de constantemente lo ha ignorado y desa iado,
Pentecosté s, Pedro declaró : “Y todo aquel que pre iriendo y escogiendo deliberadamente ir por su
invocare el nombre del Señ or, será salvo” (2:21), y propio camino. La obra del Espı́ritu en los escogidos
recordó a sus oyentes que Dios habı́a hecho a Jesú s de Dios no es tanto mostrar y convencer a cada uno
(o habı́a manifestado que era) “Señ or y de ellos que son “pecadores perdidos” (la conciencia
Cristo” (2:36), ¡no Cristo y Señ or! A Cornelio y los de del hombre natural lo sabe ¡sin ninguna operació n
su casa, Pedro presentó a Cristo como “Señ or de sobrenatural del Espı́ritu!) como lo es de revelar lo
todos” (10:36). Cuando Bernabé llegó a Antioquı́a, extremo de lo “pecaminoso del pecado” (Ro. 7:13); y
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todos los que le recibieron, a los que creen en su “exhortó a todos a que con propó sito de corazó n
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de permaneciesen ieles al Señ or” (11:23). Allı́ tambié n
Dios”. Quizá el lector objete: “Pero nada dice de Pablo y Bernabé “los encomendaron al Señ or en
recibir a Cristo como Señ or”. Directamente no; ¡ni quien habı́an creı́do” (14:23). En el gran sı́nodo de
dice nada acerca de recibir a Cristo como “un Jerusalé n, Pedro recordó a sus compañ eros que los
Salvador personal”! Es un Cristo completo lo que hay gentiles “busquen [no meramente un “Señ or”, sino]
que recibir, todo o nada. ¿Por qué tratar de al Señ or” (15:17). Al carcelero de Filipo y su casa,
fraccionarlo? Pablo y Silas predicaron “la palabra del
Señ or” (16:32).
Si el que objeta esta premisa re lexiona
cuidadosamente sobre el contexto de Juan 1:12 Lo que anhelamos de manera especial que el lector
descubrirá enseguida, a menos que esté cegado por vea es que los apó stoles no só lo enfatizaron el
los prejuicios, que es como SENOR que se presenta a Señ orı́o de Cristo, sino que la entrega total era
Cristo aquı́, y como tal, tiene que ser “recibido” por esencial para ser salvos. Esto resulta claro por
nosotros. El versı́culo anterior nos dice: “A lo suyo muchos otros pasajes, por ejemplo leemos: “Y los
vino, y los suyos no le recibieron”. Resulta claro: que creı́an en el [no “Cristo”, sino] Señ or (Hch. 5:14).
como Dueñ o y Señ or de Israel, y fue como tal que “no “Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en
le recibieron”. Considere tambié n lo que hace por los Saró n, los cuales se convirtieron al Señ or” (9:35). “Y
que ası́ lo reciben: “les dio potestad [el derecho o muchos creyeron en el Señ or” (9:42). “Y una gran
prerrogativa] de ser hechos hijos de Dios” ¡Quié n multitud fue agregada al Señ or” (11:24). “Entonces
sino el Señ or de señ ores tiene la autoridad para dar el procó nsul, viendo lo que habı́a sucedido, creyó ,
a otros el tı́tulo de hijos de Dios! maravillado de la doctrina del Señ or” (13:12). “Y
Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señ or
En su estado no regenerado, ningú n pecador está con toda su casa” (18:8).
sujeto a Cristo como Señ or, aunque esté totalmente
convencido de su deidad y la reconozca libremente, La realidad es que muy, pero muy pocos en la
y use las palabras “Señ or Jesú s” al referirse a é l. actualidad tienen un concepto correcto de qué
Cuando decimos que ninguna persona no consiste una conversió n bı́blica y salvadora. El
regenerada “está sujeta a Cristo como Señ or”, llamado a la salvació n se presenta en Isaı́as 55:7:
queremos decir que su voluntad no es la regla de la “Deje el impı́o su camino, y el hombre inicuo sus
vida: agradar, obedecer, honrar y glori icar a Cristo pensamientos, y vué lvase a Jehová [de quien se ha
no es la meta, la disposició n y el anhelo del corazó n apartado desde Adá n], el cual tendrá de é l
que la domina. No, dista mucho de ser é ste el caso, misericordia”. Su cará cter se describe en
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todos los que le recibieron, a los que creen en su “exhortó a todos a que con propó sito de corazó n
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de permaneciesen ieles al Señ or” (11:23). Allı́ tambié n
Dios”. Quizá el lector objete: “Pero nada dice de Pablo y Bernabé “los encomendaron al Señ or en
recibir a Cristo como Señ or”. Directamente no; ¡ni quien habı́an creı́do” (14:23). En el gran sı́nodo de
dice nada acerca de recibir a Cristo como “un Jerusalé n, Pedro recordó a sus compañ eros que los
Salvador personal”! Es un Cristo completo lo que hay gentiles “busquen [no meramente un “Señ or”, sino]
que recibir, todo o nada. ¿Por qué tratar de al Señ or” (15:17). Al carcelero de Filipo y su casa,
fraccionarlo? Pablo y Silas predicaron “la palabra del
Señ or” (16:32).
Si el que objeta esta premisa re lexiona
cuidadosamente sobre el contexto de Juan 1:12 Lo que anhelamos de manera especial que el lector
descubrirá enseguida, a menos que esté cegado por vea es que los apó stoles no só lo enfatizaron el
los prejuicios, que es como SENOR que se presenta a Señ orı́o de Cristo, sino que la entrega total era
Cristo aquı́, y como tal, tiene que ser “recibido” por esencial para ser salvos. Esto resulta claro por
nosotros. El versı́culo anterior nos dice: “A lo suyo muchos otros pasajes, por ejemplo leemos: “Y los
vino, y los suyos no le recibieron”. Resulta claro: que creı́an en el [no “Cristo”, sino] Señ or (Hch. 5:14).
como Dueñ o y Señ or de Israel, y fue como tal que “no “Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en
le recibieron”. Considere tambié n lo que hace por los Saró n, los cuales se convirtieron al Señ or” (9:35). “Y
que ası́ lo reciben: “les dio potestad [el derecho o muchos creyeron en el Señ or” (9:42). “Y una gran
prerrogativa] de ser hechos hijos de Dios” ¡Quié n multitud fue agregada al Señ or” (11:24). “Entonces
sino el Señ or de señ ores tiene la autoridad para dar el procó nsul, viendo lo que habı́a sucedido, creyó ,
a otros el tı́tulo de hijos de Dios! maravillado de la doctrina del Señ or” (13:12). “Y
Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señ or
En su estado no regenerado, ningú n pecador está con toda su casa” (18:8).
sujeto a Cristo como Señ or, aunque esté totalmente
convencido de su deidad y la reconozca libremente, La realidad es que muy, pero muy pocos en la
y use las palabras “Señ or Jesú s” al referirse a é l. actualidad tienen un concepto correcto de qué
Cuando decimos que ninguna persona no consiste una conversió n bı́blica y salvadora. El
regenerada “está sujeta a Cristo como Señ or”, llamado a la salvació n se presenta en Isaı́as 55:7:
queremos decir que su voluntad no es la regla de la “Deje el impı́o su camino, y el hombre inicuo sus
vida: agradar, obedecer, honrar y glori icar a Cristo pensamientos, y vué lvase a Jehová [de quien se ha
no es la meta, la disposició n y el anhelo del corazó n apartado desde Adá n], el cual tendrá de é l
que la domina. No, dista mucho de ser é ste el caso, misericordia”. Su cará cter se describe en
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1 Tesalonicenses 1:9: “Os convertisteis de los ı́dolos conferido ningú n bene icio eterno: “¿No sabé is que
a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero”. si os someté is a alguien como esclavos para
Conversió n, entonces, es volverse del pecado a la obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecé is,
santidad, del yo a Dios, de Sataná s a Cristo. Es la sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia
entrega voluntaria de nosotros mismos al Señ or para justicia?” (Ro. 6:16).
Jesú s, no só lo como una aprobació n de la
dependencia de sus mé ritos, sino tambié n como una Destaquemos aquı́ que hay una diferencia muy real
disposició n a obedecerle, renunciando a las llaves de entre creer en la deidad de Cristo y entregarse a su
nuestro corazó n y ponié ndolas a sus pies. Es el alma señ orı́o. Hay muchos que está n irmemente
declarando “Jehová Dios nuestro, otros señ ores persuadidos de que Jesú s es el Hijo de Dios. No
fuera de ti se han enseñ oreado de nosotros [a saber, tienen ninguna duda de que sea el Hacedor del cielo
el mundo, la carne y el Diablo]; pero en ti solamente y de la tierra. Pero eso no es prueba de una
nos acordaremos de tu nombre” (Is. 26:13). conversió n. Los demonios lo reconocı́an como “Hijo
de Dios” (Mt. 8:29). Lo que estamos enfatizando en
“La conversió n consiste en que nos recobremos de este artı́culo no es la aceptació n mental de la deidad
nuestra pecaminosidad presente conformá ndonos a de Cristo, sino la entrega de la voluntad a su
la imagen moral de Dios, o, lo cual es lo mismo, a una autoridad, de modo que la vida sea regulada por sus
conformidad verdadera a la ley moral. Pero una mandamientos. Aunque tiene que haber un creer en
conformidad a la ley moral consiste en una é l, tiene que haber tambié n un sujetarnos a é l: el uno
disposició n de amar a Dios hasta lo sumo, vivir para es inú til sin el otro. Como nos dice claramente
é l hasta lo ú ltimo, gozarnos en é l al má ximo y amar a Hebreos 5:9: “Vino a ser autor de eterna salvació n
nuestro pró jimo como a nosotros mismos, para todos los que le obedecen”.
demostrando todo esto en la prá ctica. Y, por lo tanto,
la conversió n consiste en recobrarnos de lo que A pesar de que las Sagradas Escrituras enseñ an
somos por naturaleza a tal disposició n y claramente lo explicado en los pá rrafos anteriores,
prá ctica” (James Bellamy, 1770). Penetrantes son las cuando el inconverso se preocupa de (no diremos su
palabras de Hechos 3:26: “A vosotros primeramente, lamentable estado, sino) su futuro eterno y
Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que pregunta: “¿Qué debo hacer para ser salvo?”. La
os bendijese, a in de que cada uno se convierta de su ú nica respuesta que le dan ahora es: “Acepta a Cristo
maldad”. Esta es la manera como Cristo bendice a los como tu Salvador personal”, sin ningú n esfuerzo por
hombres: convirtié ndolos. No obstante, el evangelio recalcar (como lo hizo Pablo con el carcelero de
puede instruir e iluminar a los hombres, pero Filipo) el señ orı́o de Cristo. Juan 1:12 es el versı́culo
mientras sigan esclavos del pecado, esto no les ha que muchos ciegos, guı́as de ciegos citan: “Mas a
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1 Tesalonicenses 1:9: “Os convertisteis de los ı́dolos conferido ningú n bene icio eterno: “¿No sabé is que
a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero”. si os someté is a alguien como esclavos para
Conversió n, entonces, es volverse del pecado a la obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecé is,
santidad, del yo a Dios, de Sataná s a Cristo. Es la sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia
entrega voluntaria de nosotros mismos al Señ or para justicia?” (Ro. 6:16).
Jesú s, no só lo como una aprobació n de la
dependencia de sus mé ritos, sino tambié n como una Destaquemos aquı́ que hay una diferencia muy real
disposició n a obedecerle, renunciando a las llaves de entre creer en la deidad de Cristo y entregarse a su
nuestro corazó n y ponié ndolas a sus pies. Es el alma señ orı́o. Hay muchos que está n irmemente
declarando “Jehová Dios nuestro, otros señ ores persuadidos de que Jesú s es el Hijo de Dios. No
fuera de ti se han enseñ oreado de nosotros [a saber, tienen ninguna duda de que sea el Hacedor del cielo
el mundo, la carne y el Diablo]; pero en ti solamente y de la tierra. Pero eso no es prueba de una
nos acordaremos de tu nombre” (Is. 26:13). conversió n. Los demonios lo reconocı́an como “Hijo
de Dios” (Mt. 8:29). Lo que estamos enfatizando en
“La conversió n consiste en que nos recobremos de este artı́culo no es la aceptació n mental de la deidad
nuestra pecaminosidad presente conformá ndonos a de Cristo, sino la entrega de la voluntad a su
la imagen moral de Dios, o, lo cual es lo mismo, a una autoridad, de modo que la vida sea regulada por sus
conformidad verdadera a la ley moral. Pero una mandamientos. Aunque tiene que haber un creer en
conformidad a la ley moral consiste en una é l, tiene que haber tambié n un sujetarnos a é l: el uno
disposició n de amar a Dios hasta lo sumo, vivir para es inú til sin el otro. Como nos dice claramente
é l hasta lo ú ltimo, gozarnos en é l al má ximo y amar a Hebreos 5:9: “Vino a ser autor de eterna salvació n
nuestro pró jimo como a nosotros mismos, para todos los que le obedecen”.
demostrando todo esto en la prá ctica. Y, por lo tanto,
la conversió n consiste en recobrarnos de lo que A pesar de que las Sagradas Escrituras enseñ an
somos por naturaleza a tal disposició n y claramente lo explicado en los pá rrafos anteriores,
prá ctica” (James Bellamy, 1770). Penetrantes son las cuando el inconverso se preocupa de (no diremos su
palabras de Hechos 3:26: “A vosotros primeramente, lamentable estado, sino) su futuro eterno y
Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que pregunta: “¿Qué debo hacer para ser salvo?”. La
os bendijese, a in de que cada uno se convierta de su ú nica respuesta que le dan ahora es: “Acepta a Cristo
maldad”. Esta es la manera como Cristo bendice a los como tu Salvador personal”, sin ningú n esfuerzo por
hombres: convirtié ndolos. No obstante, el evangelio recalcar (como lo hizo Pablo con el carcelero de
puede instruir e iluminar a los hombres, pero Filipo) el señ orı́o de Cristo. Juan 1:12 es el versı́culo
mientras sigan esclavos del pecado, esto no les ha que muchos ciegos, guı́as de ciegos citan: “Mas a
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