Está en la página 1de 1

El documental Seaspiracy nos sumerge en un viaje revelador a través de los océanos del mundo,

destacando la importancia de los tiburones y los delfines para los ecosistemas marinos, así como el
impacto perjudicial de la pesca comercial. Dirigido por Ali Tabrizi, este film aborda temas como la
contaminación plástica, el cambio climático, la sobrepesca y la seguridad de los trabajadores de la
pesca. En este ensayo, exploraremos la tensión existente entre la ética y la ley que se hace evidente
en este documental.

El documental Seaspiracy expone una falta de supervisión y regulación efectiva en la industria


pesquera internacional, lo que permite que las operadoras de pesca actúen con impunidad. Durante
las entrevistas realizadas por Tabrizi, se revela que algunas organizaciones supuestamente
dedicadas a la defensa de los océanos y la vida silvestre no están realmente comprometidas con el
bienestar de los ecosistemas marinos o de las especies en peligro de extinción. Esta falta de
supervisión y transparencia permite que se perpetúen prácticas destructivas, como la pesca de
arrastre, que causa un daño irreparable al fondo marino y resulta en la captura no deseada de
diversas especies marinas.

El documental también destaca el impacto devastador de la pesca en la vida marina. Se revela que
cientos de miles de delfines, ballenas y marsopas son cazados anualmente por las operadoras de
pesca, mientras que el 70% del macroplástico presente en el océano proviene de actividades
relacionadas con la pesca. Estas cifras alarmantes plantean un dilema ético, ya que la pesca
proporciona empleo y nutrición esencial para millones de personas en todo el mundo, especialmente
en el sudeste asiático. Existe una tensión inherente entre la necesidad de garantizar medios de
subsistencia y la protección de los ecosistemas marinos.

Otro aspecto destacado en el documental es la revelación de la esclavitud y las condiciones


laborales peligrosas en la industria pesquera. Trabajadores forzados en Tailandia y testimonios de
aquellos que han presenciado la muerte de otros en alta mar demuestran la falta de ética en esta
industria. A pesar de las leyes laborales existentes, estas prácticas ilegales continúan ocurriendo
debido a la falta de aplicación y supervisión efectiva.

El análisis de Seaspiracy nos confronta con una cuestión fundamental: la tensión entre la ética y la
ley. A medida que descubrimos las atrocidades y el daño causado por la pesca comercial, surge la
necesidad de repensar y replantear nuestras acciones en relación con los océanos y la vida marina.
Si bien la ley puede proporcionar un marco regulatorio para abordar estos problemas, la ética
individual y colectiva desempeña un papel igualmente crucial.

Es importante cuestionar nuestras elecciones y exigir una mayor responsabilidad por parte de la
industria pesquera y los gobiernos en la protección de los océanos y la promoción de prácticas
sostenibles. El propósito de este análisis es generar conciencia y acción, recordándonos que nuestras
decisiones diarias pueden tener un impacto significativo en el futuro de nuestro planeta y nuestra
propia existencia en él.

En última instancia, la tensión entre la ética y la ley en Seaspiracy nos insta a reflexionar sobre la
importancia de actuar de manera responsable y ética en relación con nuestros recursos marinos.
Solo a través de un cambio de conciencia y acciones concretas podremos preservar la belleza y la
vitalidad de los océanos para las generaciones futuras.

También podría gustarte