Está en la página 1de 2

EL DIA QUE CONOCI A PEDRO.

Fue un domingo de verano, como era costumbre en casa de mis abuelos,

después de asistir a misa dominical, nos preparamos para hacer las compras de la

despensa de la semana, en la ciudad donde ellos vivían, solo existían tres comercios, el

primero que visitamos era la CONASUP que se encontraba a un costado de la plaza

grande, al terminar de realizar las compras ahí, seguía otro comercio muy popular en la

ciudad conocido como la bola y al final una tienda que tenia un nombre de una cada

comercial muy grande en la cuidad de México el Palacio de Hierro, aun costado vivía mi

Bisabuela Remedios.

Al terminar la visita nos dirigíamos Al Pueblo que esta a no menos de 5 minutos

en auto, el pueblo tenia dos plazas una grande y una pequeña, la primera se encuentra

a un costado del palacio municipal y la otra frente a la iglesia de San Antonio de Padua.

A lo lejos vi un señor con una enorme caja de palomitas a sus espaldas, una

cachucha de color azul, camisa a cuadros y pantalón de mezclilla y zapatos de trabajo,

un hombre delgado de cabello corto casi a rapa, el ofrecía sus productos a las personas

que paseaban en la plaza.

Mi abuelo de oficio peluquero y barbero, lo llamo con fuerza Pedrito venga para

acá, con una voz pausada le contesto que necesita mi tremendo que dicen esos de

nuevo, nada mi pedrito.

Dijo pedrito que la voy a dar mi tremendo, mi abuelo contesto tres Bolsas de

palomitas, mi abuelo le dio un billete no recuerdo la cantidad y le dijo quédate con el

cambio, a lo cual pedrito contesto como cree tremendo lo justo justo, bueno te disparo

una coca esa si se la acepto contesto Pedrito con una gran sonrisa, hay le encargo mi

caja, al darse vuelta me llamo mi atención unos hules color café que salían de la bolsa
trasera del pantalón de mezclilla, pregunte a mi abuelo que es eso que lleva en su bolsa

trasera, me dijo es una resortera, y para qué sirve pregunte.

Mejor pregúntale a Pedrito para que la usa, en cuanto volvió con los refrescos,

un poco temeroso pregunte, para que es eso que trae en la bolsa trasera de tu

pantalón, es mi resortera, la uso cuando me quiere morder un perro o pa correr a los de

nuevo que vienen a robarse a las muchachas del pueblo, pero no te asustes güero mi

tremendo es mi amigo y a el no lo echo en corrida del pueblo.

Recuerdo que mi abuelo platico de política, beisbol, de un tal Che y un Fidel que

él decía que los gringos les tenían miedo, mi abuela solo escucha mientras se tomaba

su refresco, al terminar su refresco le dio las gracias a mis abuelos por su coca, tomo

su caja con palomitas y siguió con sus ventas, entre los visitantes que paseaban por la

plaza.

Mi abuelo me conto que su nombre era Pedro Coronel Orozco, que era sobrino

de Pascual Orozco, héroe de la revolución mexicana y cada vez que podía lo

comentaba con orgullo Soy sobrino de Pascual Orozco.

Al caer la tarde volvimos a nuevo, en carretera lo vimos de nuevo con su caja de

palomitas a la orilla de la carretera, al ver pasar el carro de mi abuelo pego un grito de

alegría ¡ya terminé de vender mis palomitas! mi tremendo. Ese domingo conocí al

famoso Pedro Coronel, mejor conocido como Pedrito.

También podría gustarte