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La crisis del modelo organizacional japonés en la transición del

siglo XX al siglo XXI

Ricardo Alejandro Rodríguez Lara


José de Jesús López Loeza

Introducción

Durante la segunda mitad del siglo XX el pueblo de Japón se vio obligado a


emprender una serie de cambios que contribuyeron a modificar no sólo
aspectos de carácter cultural sino también en el ámbito de sus organizaciones,
principalmente en las empresas privadas. Este proceso de cambio sentó las
bases para que durante las décadas siguientes se desarrollara un modelo de
organización que por sus bondades, sirvió de referencia para diversas
organizaciones en otras partes del mundo. Entre los años setenta y ochenta se
habló del milagro japonés y sus grandes resultados en el ámbito de la gestión
administrativa y la productividad. Sin embargo, lo que podríamos llamar modelo
organizacional japonés tuvo su alcance pinacular en la década de los años
noventa con el asentamiento del fenómeno mundializador en el mundo,
particularmente en las economías emergentes. Sin embargo, este auge parece
concluir a fines de los años noventa, cuando se acelera una crisis en la
economía japonesa –vigente hasta nuestros días-, afectando a sus
organizaciones y obligando a revisar las causas que han provocado la
necesidad de redefinir su orientación. Con este planteamiento, el objetivo de
este capítulo es analizar algunas de las razones por las que, a nuestro juicio, el
modelo organizacional japonés ha enfrentado condiciones difíciles durante más
de diez años y pretendemos señalar algunos de los retos que enfrentan las
empresas japonesas ante el irreversible proceso de dependencia que estas
tienen con el entorno global. Es necesario puntualizar que el análisis de este
cambio organizacional es complejo debido a que intervienen una serie de
factores diversos, amplios y profundos que alcanzan el ámbito de la cultura -un
elemento muy difícil de estudiar a la distancia-. Por lo tanto, pretendemos
revisar varias de las características que definieron el modelo japonés, y su
necesidad de redefinirlo, planteando algunas consideraciones que motivan el
cambio. El propósito de este análisis consiste en aportar un marco referente
que nos permita apreciar como los detonantes del cambio podrían estar
afectando a otros modelos organizacionales que tienen una amplia difusión en
otras partes del mundo como es el caso del modelo organizacional
norteamericano así como del modelo alemán.

Orígenes del modelo japonés, de lo cultural a la modernidad


Para comprender el modelo japonés, es necesario recordar los elementos que
le dieron vida, para lo cual Montaño (2000) nos remite al periodo de
modernización del Japón en el siglo VI, cuando señala que los japoneses
habían enviado misiones a China con la finalidad de aprender su forma de
organización política, su religión y arquitectura y su forma de escritura, mismos
que, mediante un conjunto de mediaciones, adaptaría a su propio estilo
tomando como base sus necesidades y modalidades locales, permitiendo una
asimilación paulatina y eficaz. Entre los años 1603 y 1868, señalan Montaño
(2000) y Gómez (2010), Japón entra en una etapa de aislacionismo dominado
por el shogunato (clase militar del clan de los tokugawa). Durante este,
desarrollaron una unidad cultural donde florecieron expresiones como el teatro
y los poemas cortos entre otros. De igual manera surgen importantes grupos
comerciales y el perfeccionismo de la producción de sedas, cerámicas y lacas.
En este periodo la estratificación social basada en el pensamiento confuciano
incluía al emperador y al shogun en la cima, este gobernaba sobre los señores
feudales –daimyo-, quienes ocupaban a los samuráis para que administraran
los feudos; en el siguiente nivel estaban los campesinos cosechadores de
arroz, producto que representaba la base de la economía del shogunato.

En la parte baja de la pirámide social estaban los comerciantes y artesanos –


chonin- quienes con el tiempo se convertirían en el factor detonante de la
sociedad japonesa ya que, de dedicarse a abastecer a los samuráis de
artículos militares, pronto se dedicarían a distribuir materias primas hacia Edo –
antiguo nombre de Tokyo- y Osaka (Gómez, 2010). De esta clase de
mercaderes surgieron algunos de los grandes corporativos actuales como la
casa Mitsui propietaria de los grandes almacenes Mitsukoshi y del Sumitomo
Mitsui Banking Corporation.

Durante el periodo del shogunato solo tres países recibieron permiso para
establecer comercio con Japón: Corea, China y Holanda aunque el intercambio
estaba estrictamente confinado al puerto de Nagasaki. Pese a ser un sistema
cerrado, Japón sobrevivió a periodos de malas cosechas, desastres naturales,
hambrunas, e inclusive revueltas populares. Sin embargo, para mediados del
siglo XIX, la llegada a las costas de Japón de la escuadra norteamericana
dirigida por el comodoro Perry, obligó a las autoridades japonesas a abrirse al
comercio internacional. Complementariamente, para 1867 la revolución Meiji
terminó con el último shogun, dando la oportunidad de que Japón entrara al
periodo de la modernización que tuvo ciertas particularidades como se verá en
seguida.

La modernización japonesa y la aportación occidental a la construcción


de un modelo organizacional

La apertura de Japón hacia el mundo propició, como elemento distintivo, que


su proceso de modernización se realizara históricamente gracias a un conjunto
de transferencias de modelos socioculturales, económicos y políticos
provenientes de otros lugares del mundo; así, por ejemplo, de Alemania adopta
el modelo educativo (mismo que sustituye por el estadounidense), de Gran
Bretaña asume el modelo de transporte, de Francia, el código civil y de Estados
Unidos, el modelo organizativo empresarial (Montaño, 2000).

Entre los rasgos distintivos del cambio en el proceso de modernización de


Japón se tiene que fueron de los primeros en aplicar los principios de la
Administración Científica así como la corriente de las Relaciones Humanas, a
manera de ejemplo Montaño (2000) ilustra el acuerdo entre las compañías
Mitsubishi y Westinghouse para enviar personal a Estados Unidos para
aprender el estudio de tiempos y movimientos. Este estuvo mucho muy
marcado durante los primeros años de su aplicación, puesto que el cambio fue
muy radical.

A partir de este punto, la modernización del Japón se manifestó principalmente


en tres etapas que se describen brevemente en el cuadro 1.

Cuadro 1. Caracterización de las etapas de modernización japonesa

ETAPAS CARACTERÍSTICAS

- Mercado interno escasamente desarrollado


- Pocas relaciones comerciales con el resto de los países
asiáticos.
- Bajos salarios y escasa capacidad técnica productiva.
- Se concentra principalmente en artículos económicos de
baja calidad.
- Los textiles representaban el sector más importante,
ocupando casi la mitad de la población económicamente
activa y representaban el sector más importante del
comercio internacional.
Primera etapa - Desarrollo de la producción de acero y naviera por
motivos de orden estratégico militar.
- Los grandes zaibatsu (grupos industriales japoneses)
estaban representados por Mitsui, Mitsubishi, Sumitomo
y Yasuda. -las tres primeras están dentro de las 100
empresas más importantes de Japón según la revista
“Forbes Global 2000”(Wikipedia)
Segunda etapa. - En lo político lleva a la creación de un parlamento
poderoso
Se dice que
comienza con la - En lo económico, a la incorporación plena de las teorías
muerte del administrativas de los Estados Unidos
emperador Meiji en
1912.

- Se pensaba que la región geoestratégica de Asia se


encontraba finalmente estabilizada.
- Llegada de Mao Tse Tung y estallido de la Guerra de
Corea en 1950.
Tercera etapa - Los zaibatsu serán reconformados bajo la figura del
Inicia con la derrota keiretsu (grandes conglomerados diversificados con
de Japón en la IIª relaciones cruzadas de capital), después de que fueron
Guerra Mundial y la desbaratados atomizando su capital.
ocupación de las - La calidad juega ahora un papel central.
fuerzas aliadas.

Cuadro1. Elaboración propia con datos de Montaño (2000) y la Wikipedia (2010)


Las etapas anteriores muestran importantes momentos de la modernización
japonesa caracterizada por la transferencia y reapropiación de esquemas de
organización provenientes de otras culturas. Adicionalmente, en el proceso de
construirse a sí mismo como una potencia, Japón apostó, desde los años
cincuenta, a su población, un elemento importante con vocación para el trabajo
y apta para la innovación, en un país donde el trabajo productivo del obrero no
se despreciaba, como llegó a suceder en occidente en algún momento (Wisner,
1993). Así mismo, los valores confucianos y militares contribuyeron al éxito de
la empresa y del equipo. Entonces, Japón se orientó a la producción para el
comercio exterior y con estos recursos financiaría su desarrollo (Tamames,
1991).

En la tercera etapa se desarrolla lo que podríamos llamar la construcción del


milagro japonés, que poco a poco fue desarrollando esquemas, procesos e
instrumentos que permitieron construir grandes compañías y fuertes
conglomerados que permitieron a fines de la década de los sesenta el ingreso
de un nuevo actor económico en la escena mundial. Japón se integra al grupo
selecto de la OCDE. Durante la década de los setenta se empiezan a
desarrollar un conjunto de estudios comparativos que reconocerían al modelo
japonés de organización.

Características de modelo japonés de organización.

El modelo japonés se plantea como una propuesta universal, abstracta y


normativa en el cual las modalidades de organización son entendidas como
variables controlables mediante el desarrollo de sistemas administrativos. Ríos
(2003) cita a Jean-Francois Chanlat (1999) quien define a un modelo
organizacional como un conjunto de prácticas, herramientas y/o técnicas
organizacionales que la dirección de una organización implementa para alcanzar
sus objetivos. El concepto en sí es muy sencillo, con el tiempo se ha vuelto
evidente que es necesario agregarle la dimensión humana, debido a que es
este elemento el que le da vida a la organización y la vuelve compleja.
Regresando al modelo japonés, el cuadro 2 muestra algunos de los rasgos más
importantes que son señalados comúnmente dentro de él.

Cuadro 2. Rasgos distintivos del modelo organizacional japonés después de la


Segunda Guerra Mundial

Rasgos importantes Puntos destacados Puntos destacados en la


del modelo japonés modernidad

- Desarrollo del Just in - Prevalece la técnica


Time Just in Time en las
- Desarrollo de la grandes
calidad total corporaciones.
De orden técnico - Tarjeta de control - La calidad como
productivo Kanban principal punto de
- Mejora continua partida hacia el
(kaizen) desarrollo de nuevos
productos.
- Círculos de calidad
como avance en la
mejora continua hacia
el interior de las
organizaciones.
- Empleo de por vida - El empleo no está
(grandes empresas). asegurado.
- Pago de bonos de - Disminución del
actuación. empleo directo
De recursos - Amplio control de la debido a la
Humanos acción sindical subcontratación.
- Trabajador
polivalente.
- Incorporación de
jóvenes universitarios
recién egresados.
- Rotación de puestos.
- Disciplina y lealtad
- Altos índices de - Las organizaciones
apalancamiento buscan beneficios a
financiero (con corto plazo y muchas
excepciones como de ellas buscan
De estrategias Toyota y Matsushita) cotizar en la bolsa.
financieras - Búsqueda de utilidad
en el largo plazo
- Tasas de rentabilidad
relativamente bajas
- Establecimiento de
relaciones financiero-
industriales.
- Diversificación de - Búsqueda de
mercados proveedores en el
De estrategias internacionales extranjero que
comerciales (países pueden disminuir
industrializados como costos.
principal objetivo). - Búsqueda de precios
- Precios competitivos. cada vez más
- Alta incorporación competitivos.
tecnológica. - La innovación
tecnológica como una
de las principales
preocupaciones
actuales.
- Tecnología como
sustituto de mano de
obra.
- Búsqueda de
acercamiento a
mercados meta
(principalmente con
IED), como lo es el
caso de México por la
cercanía con Estados
Unidos.
De estructuras - Red cruzada de - Organizaciones
organizacionales relaciones de verticales tendientes
propiedad (propia de a la subcontratación.
los keiretzu)
- Relación más
estrecha pero con
menos compromiso
con proveedores.

De relaciones - Deslocalización de la - Búsqueda de


interorganizacionales producción proveedores
(mediante redes de extranjeros que
proveedores y ofrezcan precios
empresas bajos y calidad en
subcontratadas) producto.

- Subcontratación en la
producción de bienes
y servicios.

De relaciones - Orientación hacia - Aumenta su grado de


internacionales una estrategia globalización debido
internacional a la búsqueda de
(primero en términos nuevos mercados y la
comerciales y luego ampliación en los
en términos de mismos.
inversión extranjera
directa)

De inversión y - Altas inversiones en - La Investigación y


desarrollo investigación y Desarrollo como
desarrollo, fortaleza de las
impulsadas por las empresas en el
grandes empresas. Japón, buscan
principalmente
desarrollar sus
propias tecnologías,
diseños y estrategias
comerciales.
De políticas públicas - Fuerte - El Estado busca
proteccionismo descentralizarse.
estatal
- Buscan
principalmente la
privatización de
algunas empresas
que tradicionalmente
manejaba el
gobierno.

- Reanimación de la
economía impulsando
la competitividad
empresarial y
disminuir la presencia
del Estado como
figura paternalista.

Fuente: Elaboración propia con datos de Montaño (1993, 2000), Montaño y Rendón (1989), Solís (1994),
y DWTV (2004)

Del cuadro anterior se puede decir que los japoneses comenzaron a desarrollar
nuevas técnicas que los llevaran a liderar el mercado, así surge la conocida
técnica del Just in time, el Kanban y la mejora continua. Los trabajadores se
entregaban totalmente a la empresa pues sentían que los cuidaba de una
manera muy paternalista, de la misma manera que lo hacía el gobierno, puesto
que tenían los empleos asegurados de por vida. El modelo japonés comenzó a
ser conocido por su éxito económico en los años sesenta (Montaño, 1993). A
nivel global, las empresas occidentales aceleraron su búsqueda de nuevos
mercados y salir del propio, esto durante la segunda mitad de la década de los
años ochenta, presionados por las grandes economías mundiales que
buscaban que Japón no siguiera creciendo pues ese país estaba desarrollando
un gran auge económico.

Las empresas comienzan a salir de su territorio buscando la


internacionalización de mercados con ganancias en el largo plazo, comienzan a
buscar precios competitivos que les ayuden a sobrevivir en el mercado, se
llevan la producción hacia otros países y comienzan a invertir en Investigación
y desarrollo, pues identifican que el consumidor ahora busca también una
relación entre costo y calidad que satisfaga sus necesidades.

Este modelo ha alcanzado un alto nivel de popularidad debido a cuatro


principales factores -según Luis Montaño Hirose (2000)-, que son los
siguientes:
 El primero tiene que ver con la relación que se establece entre formas
organizacionales y desarrollo económico dado que se encuentra volcado
al exterior dada su gran visibilidad internacional y formas de organización.

 Por el “descubrimiento” de una forma de organización inédita que


cuestionaba las bases sobre las que se había construido el progreso
económico de occidente. Es de destacar la relación entre cultura y
productividad, considerada deficiente al afirmarse el predominio de la
racionalidad en el desempeño.

 Por el desarrollo de la globalización impulsada fuertemente por las


grandes empresas, preocupados por incrementar sus mercados al mismo
tiempo que querían disminuir sus costos de mano de obra y aprovechar
condiciones locales fuera del territorio de origen.

 Por último, la fascinación que este país ha tenido sobre occidente.

Tecnología de punta más trabajo dócil fueron la punta del iceberg que sedujo al
mundo industrial de occidente.
IV. La crisis Japonesa

En la actualidad, con un mundo tan integrado, se aprecia que la actual etapa de


la globalización ha llegado a un punto en donde los productos son globales, es
decir, los insumos provienen de diversos países alrededor del mundo, son
ensamblados en otra región y distribuidos para su consumo alrededor del
mundo. Grandes empresas como SONY buscan invertir mucho más en
Investigación y Desarrollo para obtener sus propias tecnologías que los lleven a
reducir costos e incrementar sus ganancias.

Sin embargo, después de la crisis de los años noventa, las empresas dejan de
asegurar el trabajo a los empleados, buscan utilizar más la tecnología que la
mano de obra humana. Ahora los beneficios a corto plazo son los preferidos de
las empresas. Inversión Extranjera Directa (IED), Calidad total y bajos costos
no son más un objetivo sino una necesidad constante para poder seguir
compitiendo con las grandes firmas del momento.

Por otro lado, culturalmente los trabajadores japoneses también presentan


cambios en sus expectativas laborales y de vida, por ejemplo, ya no quieren
pertenecer a la misma organización durante toda la vida laboral y ya no
parecen comprometerse tanto con la organización, pues no están dispuestos a
sacrificar su vida personal por un poco más de dinero.

El gobierno japonés busca encender el motor de su economía impulsando la


competitividad empresarial y disminuyendo su presencia dentro del mercado;
además se descentralizan y privatizan algunas empresas propias del Estado
pues con ello aminoran sus cargas y consiguen llegar a su objetivo en el largo
plazo.

La crisis por la que atravesó Japón fue principalmente de orden financiero.


Durante los años 60´s, Japón creció en promedio un 10% anual, en los 70´s
alrededor del 5% y en los 80´s a un promedio del 4%, sin embargo se redujo su
crecimiento notablemente durante los ochentas y noventas (ahora llamada la
“década perdida”). Algunos economistas creen que esto se debió al fracaso del
Banco de Japón al querer reducir rápidamente las tasas de interés como
medida para contrastar los efectos de la crisis inmobiliaria sufrida a finales de
los ochentas.

En el período comprendido de 1955 a 1989, el valor de las propiedades


japonesas se había multiplicado hasta por 75 veces su valor original y que, en
su momento, representó el 20% de la riqueza mundial, de tal suerte que si
hubiesen vendido el Palacio Imperial de Tokio, se habría obtenido el valor total
del estado de California, Estados Unidos. Llegó un momento en el que el valor
de las acciones de las empresas se cotizaba de acuerdo a la cantidad y valor
de los terrenos y edificios con los que contara, el mercado inmobiliario hacía
crecer el mercado de valores y a su vez, provocaba el crecimiento de los
activos inmobiliarios.

“En diciembre de 1984 el índice Nikkei alcanzó los 11.542 puntos. En diciembre
de 1989, ya había alcanzado los 38.915 puntos. Tras el estallido de la burbuja,
en junio de 1992, el Nikkei había caído hasta los 15.951 puntos. En general, se
piensa hoy día que los altos valores bursátiles ocultaban una muy baja
rentabilidad de las empresas.”1

Para cuando la burbuja estalló, muchos pensaban que Japón ya había


rebasado a Estados Unidos como potencia mundial.

Según algunos analistas, el modelo japonés que hizo a este país tener
prosperidad fue, paradójicamente, el mismo que pudo ocasionar la crisis de los
años 90´s, pues, como ya se dijo anteriormente, la economía japonesa estaba
fuertemente influida por los valores culturales tomados de la cultura china
desde siglos antes, tales como el confucianismo, el taoísmo y el budismo.
Además, el gran paternalismo capitalista y la hiperregulación del mercado
laboral y la identificación del trabajador con la empresa (que aseguraba el
empleo de por vida) garantizaban un funcionamiento eficiente del sistema
productivo.

La estructura empresarial se regía principalmente con “el gobierno de las


empresas” y el “sistema de un banco principal” que hace referencia a los
keiretsu que como principal característica presentaba una entidad financiera en
la cúspide y bajo la cual se extendían una serie de empresas con
participaciones cruzadas. Estos grupos presentaban como principal defecto su
escasa transparencia financiera, que a la postre, parecería ser determinante
para la crisis.

Otro de los factores pudo ser su vocación exportadora que permitió la entrada
de enormes cantidades de capital exterior en forma de beneficios. La
abundancia de riqueza generada durante el periodo 1980-1990 fue
determinante para explicar el alza de los precios.

Sin embargo, algunos analistas niegan esta aseveración, y comentan que


durante este periodo las empresas exportadoras estuvieron relativamente
separadas del banco principal y para cuando esto sucedió, el banco principal
había cambiado su estructura. La mayor parte de las instituciones bancarias
había dirigido sus inversiones hacia el mercado interno, y principalmente hacia
el inmobiliario y de construcción. La dependencia del sector financiero de estas
empresas explicaría el hundimiento de la banca japonesa, tras haberse
depreciado los bienes inmuebles.

1
http://es.wikipedia.org/wiki/Burbuja_financiera_e_inmobiliaria_en_Jap%C3%B3n
Como principal consecuencia se tuvo la recesión económica de Japón que
todavía en 2007 se sentía. En 2002, el desempleo era del 5.4%.

“Durante el periodo de euforia, la ingeniería financiera sustituyó los valores


relacionados con el trabajo y la responsabilidad, creándose una espiral de
avaricia y enriquecimiento rápido que descompuso algunos principios rectores
de la moral pública nipona”. (Antonio Torrero, Univ. de Alcalá: El final de la burbuja
especulativa y la crisis económica de Japón)

Sin embargo afecta notoriamente a las formas de organización empresarial en


Japón, al provocar una alta afectación de los programas de inversión, las
relaciones con proveedores, los sistemas de contratación y pago que
cuestionan, al menos parcialmente, la flexibilidad del modelo japonés. No
obstante se cree que este modelo tendrá todavía una larga vida, con ciertos
ajustes, pues se ha observado en los últimos años que se ha adoptado en
diversos países (hibridizándolo), aunque con efectos perversos como la alta
tensión debida a la intensificación del trabajo.

Uno de los problemas a los que se enfrentó Japón fue la constante apreciación
del yen frente al dólar estadounidense, lo cual provocó que Japón tuviera que
salir de su mercado para aminorar sus costos dejando de lado los consumos
nacionales y provocando una mayor tasa de desempleo al interior del mismo.

La crisis económica japonesa llevó a la quiebra a grandes bancos y firmas


importantes de corretaje, lo cual ha ido ocasionado una fuerte caída de la bolsa
de valores de este país. Esta crisis está inmersa en el contexto del papel que
ha jugado Japón después de la Segunda Guerra Mundial, colocándose como
uno de los principales proveedores financieros, lo que tiene que ver con lo que
conocemos como el “Efecto Dragón2”.

Después de un fuerte período especulativo a finales de los ochenta, que fue


producto de la llamada economía burbuja3, razón por la cual, conoció una
reducción significativa en su ritmo de crecimiento durante la década de los
noventa principalmente, aunque se ha extendido un poco hacia la primera

2
“Comenzó el 2 de julio de 1997 con la devaluación de la moneda tailandesa. Por efecto
dominó, le sucedieron numerosas devaluaciones en Malasia, Indonesia y Filipinas, lo que
repercutió también en Taiwán, Hong Kong y Corea del Sur. Sin embargo, lo que parecía ser
una crisis regional se convirtió con el tiempo en lo que se denominó la "primera gran crisis de la
globalización", de cuyos efectos existe una gran incertidumbre sobre la verdadera magnitud de
su impacto en la economía mundial”.(wikipedia)

3
proceso de revalorización de activos financieros e inmobiliarios ocurrido en Japón a partir de
1980, y que finalizó en 1990. Se considera una de las mayores burbujas especulativas de la
historia económica moderna, la cual llevaría posteriormente a la crisis económica de Japón.
década del siglo XXI. El empleo también llegó a ser uno de los niveles más
bajos en el globo aunque creció en el último lustro de la década de los noventa.
El estado entró también en el juego de las privatizaciones, perdiendo el
Ministerio de Comercio Internacional e Industria (MITI por sus siglas en inglés)
que ha abandonado su papel proteccionista y ha impulsado la promoción de
diversas importaciones. A todo ello se le suma el crecimiento que ha tenido
Corea y que ha venido compitiendo con Japón en diversos productos.

En el terreno de la organización industrial, este asume características


específicas, lo que ya he mencionado y que es el Keiretsu, y se basa en un
conjunto de relaciones de propiedad cruzada. Originado en el periodo de la
posguerra, el modelo presupone el establecimiento de un conjunto de
relaciones privilegiadas no sólo entre las empresas de la corporación sino con
un conjunto de empresas participantes, buscando una serie de equilibrios de
largo plazo. Esta característica permitió el amplio desarrollo de los modelos de
Just in time y Cero defectos, mismas que se han puesto a prueba últimamente
debido a la diversificación de mercados a nivel mundial, poniendo en riesgo un
pacto duradero que estaba implícito en el pasado. En este mismo marco, el
empleo vitalicio se ha puesto en duda pues está relacionado con la disminución
de edad de retiro entre los trabajadores, incrementando la movilidad interna y
facilitando la incorporación de nuevas tecnologías al contratar jóvenes talentos
surgidos de las grandes universidades. El nivel de ahorro ha sido muy
cuestionado también, no solo por otros países sino por los jóvenes
consumidores. Sin embargo, Japón es el segundo país industrializado con
mayor tasa de ahorro interno.

Otro elemento criticado es la cantidad de horas extra que se laboran en este


país, no solo por el alto costo que actualmente genera a las compañías sino
por el sobretrabajo que ocasiona a los colaboradores de la empresa. En últimos
años se ha dado una reformulación en la manera de contratación y de pago.
Dándose la movilización de empleados hacia empresas que tengan la
capacidad de absorber esos costos.

Se menciona frecuentemente en Japón que la nueva generación, posterior a la


Segunda Guerra, posee actitudes totalmente distintas de aquella que forjó el
milagro japonés. En una encuesta realizada por el Ministerio del Trabajo, los
jóvenes no están dispuestos al sacrificio. De igual forma, reveló que el 90 % de
los encuestados dijo que no sacrificaría su vida personal en beneficio de la
empresa, mientras que las dos terceras partes aseguraron no contemplar en su
plan de carrera permanecer toda la vida en la misma empresa, ni pretender un
salario muy alto en detrimento del tiempo libre.
V. El periodo post-crisis

Desde que Japón comienza a recuperarse después de la Segunda Guerra


Mundial y de la Guerra civil, las organizaciones buscaron maneras de salir
adelante, tratando de innovar y hacer cosas nuevas. Durante las décadas
posteriores, tuvieron una economía bastante fuerte y estable, hasta la década
de los 80´s, que es cuando su economía estaba mejor. Esto dio paso a la
llamada economía burbuja que posteriormente provocó la crisis japonesa de los
90´s.

Al principio, los trabajadores y empresarios japoneses tenían la visión del


trabajo arduo que los llevara a una buena producción y satisfacer el mercado.
Como es normal, los consumidores comienzan a ser más exigentes y no solo
quieren productos nuevos e innovadores sino baratos y de buena calidad. Esto
llevó a los japoneses a buscar nuevos mercados, nuevos proveedores y a la
subcontratación de empresas productoras de bienes y servicios.

La internacionalización de las empresas y con ello la globalización, ha llevado a


descuidar el mercado nacional a costa de reducir los costos y mejorar la
calidad de los productos que manufacturan y que en la mayoría de los casos
solo ensamblan.

El gobierno ha buscado que la economía de Japón tenga un auge económico


(como lo dijo el ministro de economía de Japón Heizo Takenaka en 2004),
canalizando, para ello, una serie de estrategias entre las que se destacan el
impulso de la competitividad empresarial y la disminución de la presencia del
estado en el mercado (disminución del paternalismo). “Deshacerse” de algunas
empresas que originalmente controlaba el gobierno, y cederles su
administración al sector privado, presupone el logro de su objetivo (mayor
competitividad) con lo que se benefician principalmente los consumidores, pues
obtienen un mejor servicio y quizá a menor costo.

Según el economista Japonés Nakatani Iwao, uno de los principales problemas


que tuvo la economía japonesa fue la disminución del gasto por parte de los
consumidores. En una economía “estable” se supondría que el ahorro traería
beneficios a todo el país puesto que ese dinero que se ahorra (en bancos, pues
de lo contrario no es ahorro sino atesoramiento) serviría para otorgar créditos a
empresas ya establecidas que buscan expandirse o a emprendedores que
buscan crear un negocio con una idea nueva o innovadora. Sin embargo en
períodos de crisis lo mejor, en teoría, sería disminuir un poco los impuestos y
fomentar el gasto por parte de los consumidores, pues de esta manera el motor
de la economía comenzaría a moverse y poco a poco saldría adelante.
La recuperación de Japón4, supondría en cierta medida del aumento de las
exportaciones y por ende de la recuperación y estabilidad de los países
industrializados, por lo que se cree que durante finales de este año y principios
del siguiente, la economía del Japón repuntará y tendrá una rápida
recuperación.

Actualmente, el barrio de Akihabara tiene gran aceptación entre el público y las


empresas. Pues es aquí donde las empresas ponen a la venta por primera vez
sus productos y a donde los consumidores acuden para comprar las nuevas
tecnologías. Si un producto no tiene aceptación ahí, las empresas no se
preocupan por sacarlo al mercado.

Los almacenes de Mitsucoshi tienen gran popularidad, pues el ir de compras se


ha convertido en los últimos tiempos en una de sus ocupaciones favoritas de
tiempo libre. Tienen muy buen surtido en tiendas de marca pero no se deja de
lado la tradición.

VI. ¿Cómo algunas empresas y empresarios japoneses asimilan y


sobreviven a la crisis?

NISSAN

Comienza sus operaciones en 1911 con sus propios diseños, se convierte en


Nissan en 1931 oficialmente. Con el tiempo va adquiriendo reconocimiento en
el mercado del automovilismo. En 1952, se une con Austin Motor Co. Ltd.
Como estrategia para llenar el vacío que deja la era de la Segunda Guerra.
Este sería el primer paso para comenzar a producir en lugares fuera de Japón.
En 1960 se convierte en el primer japonés en recibir el premio Deming a la
excelencia de ingeniería. Durante los 90´s, como muchas otras compañías,
comienza a tener problemas así que Renault compra el 44% de las acciones de
NISSAN. Posteriormente, Renault, contrata al brasileño Carlos Ghosn5 para
que sacara a la compañía del bache en el que se encontraba, tiempo más tarde
es enviado para presidir la compañía Japonesa en su casa matriz,
convirtiéndose en el primer no japonés que preside una compañía japonesa. La
estrategia que utiliza Carlos Ghosn es buscar proveedores en otros países que
abastecieran a Nissan con bajos costos. Cumple su cometido y logra salvar a
Nissan, no así el empleo de 20,000 japoneses. Actualmente se ha adelantado

4
www.CNNexpansión.com, 02/06/2009.
5
Considerado uno de los ejecutivos más eficaces y poderosos de la industria automotriz
mundial, es conocido también como el “rompehielos” debido a las acciones que toma cuando
llega a la empresa Nissan y que van totalmente en contra de la cultura japonesa. Desde 2005
es también presidente de Renault S.A, manteniendo sus dos cargos. (www.wikipedia.com)
al futuro y ha desarrollado prototipos de autos híbridos y el relanzamiento de
modelos descontinuados, obteniendo un gran éxito.

SONY

Comenzando como un local donde se reparaban radios y se hacían


convertidores en 1945. La empresa Japonesa ha sido conocida por su alta
calidad en productos y sobretodo en calidad de imagen. Ha buscado desde el
principio desarrollar sus propias tecnologías e innovar de acuerdo a las
tendencias y necesidades del mercado.

El creador del Betamax, el televisor trinitron, la grabadora de video doméstica,


el walkman, del CD (aliado con Phillips) y la tecnología Blue-ray, entre otros, ve
su primer gran caída en el período 2008-2009 en la cual tuvo que cerrar
fábricas y despedir empleados. Trabaja actualmente en un robot que es creado
específicamente para “entretener” a la gente mayor y que interactúa de forma
casi humana con las personas. Se está convirtiendo una vez más en una
empresa líder en entretenimiento. Desarrolla, además, un televisor 3D con
tecnología HD (Alta calidad). Es sin duda, un líder en electrónica recreativa. Sin
embargo, y con todo ello, Sony ha perdido terreno frente a grandes empresas
como Apple y ahora tiene sus propios problemas con sus productos.

Minoru Mori (designado el hombre de negocios asiático del año en 2009 por la
revista Forbes) cuenta su experiencia durante la crisis. Su estrategia fue invertir
en terrenos cuando el precio estaba por los suelos. En 2002 invierte 3,000 MD€
en construir el “Roppongi Hills” que es un complejo habitacional donde viven
cerca de 12 millones de personas, existe además un museo y un helipuerto en
el techo del edificio. Mori dice que el futuro del Japón está en la correcta
utilización del suelo. En 2008 se terminó la construcción del edificio más alto de
China llamado Financial Center con inversión de Minoru Mori.

Kasuo Inamori (Dueño de las industrias Kyocera), vendió durante el 2009,


productos por cerca de 8000 MD€. Puede ser que se deba a que identifica
perfectamente las necesidades del mercado, además de que tiene bien
detectadas las etapas por las que ha pasado la economía de Japón durante la
transición del siglo XX al XXI.

Yoshio Ishizaka (presidente de Toyota) dice que son una empresa líder en el
automovilismo debido a que apuestan por sus propias tecnologías que utilizan
en su “propio mundo” como lo llama él mismo (2004). Llegó, incluso, a
desplazar a General Motors como la principal empresa en venta de automóviles
en el mundo. Sin embargo, la calidad de sus autos (que es lo que define a la
empresa japonesa) falló, llevando a retirar muchas de las unidades vendidas en
el mercado y poniendo en riesgo la credibilidad y confianza de los
consumidores. Ocho de sus modelos dejaron de producirse por completo
(incluido el camry, el auto sedan más vendido en Estados Unidos) debido al
problema que se tuvo con los pedales de acelerador defectuosos. Esta noticia
da a conocer después de que Japan Airlines anunciara que se encuentra en
quiebra.

De estas empresas, y empresarios, podemos rescatar que en su momento


evolucionaron junto con el mercado. En gran parte esto fue lo que les ayudó.

Si bien, ya hemos hablado de cómo Japón y sus empresas se convirtieron en


un referente a nivel mundial; debemos decir que fue por su cultura
organizacional, muy arraigada dentro de los nipones de aquellos años, mas no
tanto en la actualidad.

El cambio dentro de la cultura organizacional es importante en la mayoría de


los casos, pues lo que antes funcionaba, las estrategias que se seguían y la
forma de hacer las cosas puede ser que no funcionen más y el continuar con
ellas puede traducirse en un fracaso para la organización.

Debido a las fallas que han tenido, Sony, Toyota y Japan Airlines, la fama
japonesa de calidad ha quedado severamente golpeada y se da en un
momento en que China se convierte en la segunda economía del mundo y en
un momento en que las empresas surcoreanas compiten de forma cada vez
más agresiva.

Los expertos aseguran que, como puntos comunes de los problemas de estas
y otras organizaciones japonesas, se tienen “…los peligros de la expansión
global, una tendencia a pertenecer al status quo y una mentalidad arrogante de
ser demasiado importante como para fracasar.”

“La arrogancia y cierta autocomplacencia jugaron un papel en todo esto,


generadas por la idea de que ser el número uno en calidad no era algo que
estaba en riesgo”, dijo Kirby Daley, quien trabaja para Newedge Group, un
servicio financiero de Hong Kong”6

Además, Corea del Sur, China y otros países asiáticos pueden ofrecer
productos tan buenos como los japoneses a menores precios, mientras que se
ha reducido la calidad de los productos japoneses, dijo Shinichi Ichikawa, del
banco de inversiones del Credit Suisse.

“Algunos nuevos rivales asiáticos, particularmente del campo de la electrónica,


aprendieron sus técnicas con operaciones japonesas establecidas en la
región.”

6
http://www.cnnexpansion.com/negocios/2010/01/31/cae-la-imagen-de-calidad-japonesa
En las últimas décadas, las decisiones dentro de las organizaciones japonesas
se toman en conjunto y no es una sola persona quien lo hace. Dentro de los
círculos de mejora continua en las organizaciones, generalmente se
encuentran representantes de cada uno de los departamentos que la integran,
pues una decisión tomada afectará el trabajo de todos.

Sin embargo, la cultura del pueblo japonés y sus tradiciones siguen estando
arraigadas dentro de sus habitantes, inclusive en los jóvenes. Nunca dejan de
lado sus tradiciones aunque se han estado -como frecuentemente se le llama-
“occidentalizando”. La cultura es una fuente que da fuerza al país.

Conclusiones

Es evidente la fuerte influencia que tuvo el Japón en la segunda mitad del siglo
XX en la organización occidental. Sin embargo, la visión del trabajo intenso que
compartían los empresarios y trabajadores japoneses ha cambiado en las
últimas décadas. Las nuevas generaciones de empresarios, con un buen
número de ellos formados en occidente, tienen otro punto de vista sobre la
forma de desarrollar negocios y gestionar sus organizaciones en Japón, lo que
ha dado como resultado un proceso de redefinición del modelo organizacional
japonés.

El escenario global de las últimas décadas presenta retos que Japón no


enfrentó en el periodo de desarrollo internacional de su modelo. Por ejemplo,
Corea se ha posicionado notablemente en los mercados generando una fuerte
competencia desde fines de la década de los años 1980. También China ha
crecido enormemente desde mediados de la década de 1990, la enorme fuerza
laboral sumada al desarrollo de otros factores como la aplicación de políticas
fiscales agresivas que compiten globalmente por la atracción de inversión
extranjera directa le ha dado una fuerte presencia a China, afectando
fuertemente la presencia de Japón.

Por su lado, el gobierno japonés, un actor notable en el desarrollo del modelo,


también se ha reorientado en su planificación, generando y aplicando políticas
públicas que se han traducido en una menor intervención en la economía, y a
provocar un mayor impulso a la competitividad empresarial.

Sin embargo, el resultado más notable ha sido de carácter cultural. En los


últimos años, se aprecia cada vez más, como un mayor número de empresas
japonesas han “occidentalizado” su cúpulas directivas, algo que no habría sido
concebible hace apenas algunos años; con medidas como esta se aprecia que
la organización ha buscado mecanismos de toma de decisiones que convierta
a las empresas japonesas en negocios más rentables, lo que implica contar
con directivos que tomen decisiones oportunas, drásticas y que rompan
paradigmas, a fin de cuentas eso es lo que parece ser la búsqueda del proceso
de adaptación de la organización japonesa al entorno actual mundial.

Referencias:

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Business, documental, DWTV, Alemania

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ganancia en los modelos de evaluación de proyectos. Una aportación al
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