Tema: La Generosidad de Dios

Citas Bíblicas: (Job 38:4). (Salmos 104:21). (145:15). (Mateo

6:26). (Mateo 5:45). (Hechos 14:17).
Objetivos: Enseñar a los niños que cada atributo es exclusivo de
Dios.
Enseñar a través de un ejemplo que momentos de nuestras vidas
nos ayuda a saber estas verdades.
Versículo a memorizar: (Hebreos 11:6).

Desarrollo del Tema:

¿Qué es la Generosidad?
La generosidad es la cualidad de ser bondadoso, y desinteresado, es dar
algo sin esperar nada a cambio. Chicos. Hoy hablaremos sobre otro
atributo, “La generosidad de Dios” Dios es generoso con nosotros y
generoso con los demás. Y cuando entendemos su generosidad con
nosotros, entonces podemos comenzar a ser generosos con los demás; y
no se trata de la cantidad, se trata de la actitud. La generosidad de Dios
puede verse a nuestro alrededor. Dios creó este planeta que está
especialmente diseñado para sustentarnos, y proveer nuestras
necesidades y nuestros placeres. Nos da calor, luz, agua, aire, animales,
plantas, el universo. y la posibilidad de y disfrutar, y sentirnos satisfechos.
La Biblia dice en el Salmo (145:15). “Los ojos de todos esperan en ti, Y tú
les das su comida a su tiempo” Dios es generoso. Porque es un Dios
proveedor, fiel y nos da todo lo que necesitamos en el momento
adecuado. Chicos. Somos un pueblo que ama a Dios, honramos su
nombre, confiamos en Él y sabemos que lo que dice Dios lo cumple. Dios
es generoso con sus hijos, “Dios es generoso, porque con su gracia, nos ha
colmado de amor, y misericordia, y perdón. Aunque somos hijos de Dios
vamos a pecar nuevamente, pero la relación con Dios no se corta, al igual
que en una familia, cuando un niño desobedece, la comunicación se
rompe, pero este niño no deja de ser hijo, Dios nunca falla, Dios puede
transformar nuestras vidas. Jamás podremos superar a Dios en
generosidad.
Dios es generoso con nosotros cuando llegamos a Su presencia con
nuestras necesidades y peticiones. Nuestro Dios es espléndido,
desbordante, generoso, a Él le encanta dar buenos dones a sus hijos.
Incluso Dios es Generoso, porque, nos dio, el regalo más generoso. Su
Hijo, Jesucristo. Jesús, es el mayor acto de generosidad, Él derramó Su
sangre para salvarnos, nos dio la vida eterna, la salvación, y nos limpió del
pecado Dios es generoso, porque Él es quien da a todos vida y aliento y
todas las cosas. Nuestro Padre nos da buenos regalos, dones perfectos,
nos concede los deseos y peticiones de nuestro corazón, nos da paz,
sabiduría, y gracia y lo que le pedimos, conforme a su voluntad. Dios es
generoso porque derramó su amor en nuestro corazón por medio del
Espíritu Santo.
Chicos. Así como hemos sido perdonados, debemos perdonar, y al ver lo
generoso que es Dios, debemos ser generosos. La generosidad se puede
manifestar de muchas maneras. Podemos regalar nuestro tiempo, dar
recursos materiales, hospitalidad y amistad. La Palabra de Dios es muy
clara al decir que los generosos son recordados y recompensados, ya sea
en esta vida o en la otra. La palabra de Dios dice en: (Mateo 5:45). “Para
que sean hijos de vuestro Padre que está en el cielo. Él hace salir el sol
sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos” Esto significa
que si estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el
cielo. Chicos oremos, para tener una mejor comunicación con Él, démosle
las gracias, digámosle, cuánto lo amamos y cuánto le agradecemos todo lo
que hace por nosotros. Él corresponderá a nuestro amor y hará llover
sobre nosotros sus bendiciones.
Citas bíblicas:
¿Eres tú quien alimenta a los cuervos cuando sus crías claman a mí y
andan sin rumbo y sin comida? (Job 38:4).
Los leones rugen, reclamando su presa, exigiendo que Dios les dé su
alimento. (Salmos 104:21).
Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. Salmos
(145:15).
para que sean hijos de vuestro Padre que está en el cielo. Él hace salir el
sol sobre malos y buenos y que hace llover sobre justos e injustos.
(Mateo 5:45).

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en

graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho
más que ellas? (Mateo 6:26).
y, sin embargo, no dejó de dar testimonio de sí mismo, haciendo bien y
dándoos lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando vuestros
corazones de sustento y de alegría. (Hechos 14:17).