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Estructura:
• Forma: Bacilo Gram-negativo, similar a una barra diminuta
• Tamaño: Invisible a simple vista, con dimensiones microscópicas de 0.5 a
1.0 micras de ancho y 2 a 3 micras de largo
• Flagelos: Carece de flagelos, a diferencia de otras bacterias
• Fimbrias: Posee fimbrias que le permiten adherirse a las células del
intestino
• Cápsula: No posee cápsula, lo que la hace más susceptible al sistema
inmune
• Pared celular: Contiene lipopolisacárido (LPS), una molécula importante en
la patogénesis
Características generales:
• Hábitat: Residente natural del intestino de humanos infectados
• Metabolismo: Anaerobio facultativo, capaz de fermentar glucosa y otros
azúcares
• Reproducción: Se multiplica por fisión binaria, dividiéndose en dos células
hijas
• Patogenicidad: Causa la enfermedad tifoidea, una infección entérica grave
Patogenia:
• Mecanismos de virulencia: Invasión de células del sistema inmune,
producción de toxinas, evasión de las defensas del huésped
• Factores de riesgo: Edad temprana, inmunodeficiencia, consumo de
alimentos o agua contaminados
• Enfermedad: Fiebre tifoidea
Manifestaciones clínicas:
• Fiebre alta: Prolongada, de hasta 39-40°C
• Dolor abdominal: Puede ser intenso y generalizado
• Malestar general: Debilidad, fatiga, cefalea
• Pérdida de apetito: Náuseas, vómitos, anorexia
• Estreñimiento o diarrea: Alteraciones en el tránsito intestinal
• Roseola: Erupción cutánea en el pecho y abdomen (en algunos casos)
Diagnóstico y complementarios:
• Hemocultivo: Prueba estándar para detectar la bacteria en la sangre
• Cultivo de heces: Para confirmar la presencia de Salmonella typhi en el
intestino
• Urocultivo: En caso de sospecha de infección urinaria
• Pruebas serológicas: Detectan anticuerpos contra la bacteria
• Pruebas de aglutinación: Permiten la identificación rápida de la bacteria
Tratamiento:
• Antibióticos: La base del tratamiento, con diferentes opciones según la
sensibilidad de la bacteria
• Rehidratación: Reposición de líquidos y electrolitos perdidos por la fiebre y
la diarrea
• Analgésicos: Para controlar el dolor y la fiebre
• Cuidado de soporte: Nutrición, manejo de las complicaciones
Prevención y control:
• Lavado de manos: Frecuente y adecuado con agua y jabón
• Higiene alimentaria: Cocinar bien los alimentos, lavar las frutas y verduras,
evitar la contaminación cruzada
• Agua potable: Consumir agua segura y evitar aguas contaminadas
• Vacunación: Vacuna disponible para la fiebre tifoidea
• Saneamiento: Control del agua y las aguas residuales para evitar la
contaminación
Estructura:
• Forma: Bacilo Gram-negativo, similar a una barra diminuta
• Tamaño: Invisible a simple vista, con dimensiones microscópicas de 0.2 a
0.4 micras de ancho y 0.5 a 3 micras de largo
• Flagelos: Carece de flagelos, a diferencia de otras bacterias
• Fimbrias: Posee fimbrias que le permiten adherirse a las células del
intestino
• Cápsula: No posee cápsula, lo que la hace más susceptible al sistema
inmune
• Pared celular: Contiene lipopolisacárido (LPS), una molécula crucial en la
patogénesis
Características generales:
• Hábitat: Residente natural del intestino de personas infectadas
• Metabolismo: Anaerobio facultativo, capaz de fermentar glucosa y otros
azúcares
• Reproducción: Se multiplica por fisión binaria, dividiéndose en dos células
hijas
• Patogenicidad: Causa la shigelosis, una infección entérica grave
Patogenia:
• Mecanismos de virulencia: Invasión de células del epitelio intestinal,
producción de toxinas, evasión de las defensas del huésped
• Factores de riesgo: Edad temprana, inmunodeficiencia, contacto con
personas infectadas, consumo de alimentos o agua contaminados
• Enfermedad: Shigelosis
Manifestaciones clínicas:
• Diarrea: Acuosa, con moco y sangre
• Fiebre: Puede ser alta, especialmente en niños
• Dolor abdominal: Calambres y dolor intenso
• Tenesmo: Sensación de necesidad constante de defecar
• Deshidratación: Pérdida de líquidos y electrolitos, especialmente en niños
• Otras: Náuseas, vómitos, anorexia, cefalea
Diagnóstico y complementarios:
• Cultivo de heces: Prueba estándar para detectar la bacteria en las heces
• Hemocultivo: En caso de sospecha de infección sistémica
• Pruebas serológicas: Detectan anticuerpos contra la bacteria
• Pruebas de aglutinación: Permiten la identificación rápida de la bacteria
Tratamiento:
• Rehidratación: Reposición de líquidos y electrolitos perdidos por la diarrea
y la fiebre
• Antibióticos: Se usan en casos severos o con riesgo de complicaciones
• Analgésicos: Para controlar el dolor y la fiebre
• Cuidado de soporte: Nutrición, manejo de las complicaciones
Prevención y control:
• Lavado de manos: Frecuente y adecuado con agua y jabón
• Higiene alimentaria: Cocinar bien los alimentos, lavar las frutas y verduras,
evitar la contaminación cruzada
• Agua potable: Consumir agua segura y evitar aguas contaminadas
• Saneamiento: Control del agua y las aguas residuales para evitar la
contaminación
• Cuidado de niños: Evitar el contacto con heces de niños infectados