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PASTORAL LITÚRGICA
BARQUISIMETO-EDO. LARA
CELEBRACIÓN DE LA
PALABRA EN FAMILIA
XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario
SALUDO
El Dios de la esperanza, que con la acción del
Espíritu Santo nos llena de su alegría y de su paz,
permanezca siempre con todos nosotros. R/ Amén.
ACTO PENITENCIAL
L. Querida familia, humildemente, con corazón
arrepentido, reconozcamos nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante
ustedes, hermanos, que he pecado mucho de
pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi
culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso
ruego a santa María, siempre Virgen, a los
ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que
intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
Se dice GLORIA
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OREMOS
Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire y
acompañe siempre para que podamos descubrirte en todos
y amarte y servirte en cada uno. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la
unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del libro de la Sabiduría. (Sb 7, 7-11)
Supliqué y se me concedió la prudencia; invoqué y vino
sobre mí el espíritu de sabiduría. La preferí a los cetros y a
los tronos, y en comparación con ella tuve en nada la
riqueza. No se puede comparar con la piedra más preciosa,
porque todo el oro, junto a ella, es, un poco de arena y la
plata es como lodo en su presencia. La tuve en más que la
salud y la belleza; la preferí a la luz, porque su resplandor
nunca se apaga. Todos los bienes me vinieron con ella; sus
manos me trajeron riquezas incontables.
Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la Carta a los Hebreos. (Hb 4, 12-13)
Hermanos: La palabra de Dios es viva, eficaz y más
penetrante que una espada de dos filos. Llega hasta lo más
íntimo del alma, hasta la médula de los huesos y descubre
los pensamientos e intenciones del corazón. Toda creatura
es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al
descubierto ante los ojos de Aquel a quien debemos rendir
cuentas.
Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según San Marcos (Mc 10,
17-30)
A. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le
acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante El y le
preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar
la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por qué me llamas
bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los
mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no
robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás
fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre". Entonces él le
contestó: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy
joven". Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo una cosa te
falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así
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tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme".
Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue
apesadumbrado, porque tenía muchos bienes. Jesús,
mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos:
"¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de
Dios!" Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas
palabras; pero Jesús insistió: "Hijitos, ¡qué difícil es para los
que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más
fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a
un rico entrar en el Reino de Dios". Ellos se asombraron
todavía más y comentaban entre sí: "Entonces, ¿quién
puede salvarse?" Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: "Es
imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios
todo es posible". Entonces Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ya
ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte".
Jesús le respondió: "Yo les aseguro: Nadie que haya dejado
casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o
tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta
vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas,
madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro
mundo, la vida eterna".
Palabra del Señor. A. Gloria a ti Señor Jesús.
Comentario:
Las Lecturas de hoy nos presentan a la Sabiduría Divina
en oposición a las riquezas.
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mucho preferible a los bienes materiales y a cualquier clase de
riquezas, sea cual fuere, no importe su valor.
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Nadie puede permanecer indiferente si se deja
escudriñar por la Sabiduría de Dios contenida en su Palabra. Si
nos dejamos guiar por la Sabiduría Divina, tarde o temprano
quedamos desnudos, todo queda al descubierto. Y ... o
cambiamos para dejarnos guiar por la Sabiduría o nos
oponemos a ella. Que equivale a decir que nos oponemos a
Dios, pues Dios es la Sabiduría misma.
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conocemos simplemente como el joven que no supo seguir a
Cristo, “porque tenía muchos bienes”.
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No es éste el único pasaje del Evangelio en el que
aparece la riqueza como un obstáculo muy difícil de superar
para alcanzar la salvación. Pero ... ¿es que la riqueza es mala en
sí misma? ¿Es que es malo ser rico?
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Estaba el Padre Emiliano Tardiff en una gira de
predicación por África, en la que el Señor había realizado
grandes prodigios de curaciones de todo tipo. Y solía el Padre
contar en sus predicaciones esto que aparece también en su
libro “Jesús está vivo”:
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-Señor, yo soy testigo de que Tú abres los ojos a los ciegos.
Ahora ciérraselos a estos señores para que no vean el colmillo
... Tú sabes que es un ‘regalito’.
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Se recita el «Credo»
PRECES
Este pueblo tuyo que camina hacia tu Reino para
entrar en tu banquete eterno, presenta ante Tí las
necesidades de esta vida cotidiana. Tú que tan bien las
conoces, acompáñanos atendiendo lo que tus fieles te
suplican: ESCUCHA A TU PUEBLO, SEÑOR.
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6.- Por todos los aquí reunidos para que veamos
en cada Eucaristía un anticipo de la mesa que Dios nos
tiene preparada, e invitemos continuamente a otros a
esta mesa. OREMOS
RITO DE COMUNIÓN
L. Llenos de alegría por ser hijos de Dios,
digamos confiadamente la oración que Cristo nos
enseñó:
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ORACIÓN DE COMUNIÓN ESPIRITUAL
Creo, Jesús mío, que estas realmente presente en
el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas
las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi
alma, pero no pudiendo hacerlo ahora
sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi
corazón. Y como si ya te hubiese recibido, Te abrazo y
me uno del todo a Ti. Quédate conmigo y no permitas
que jamás me separe de Ti. Amén.
OREMOS
Te pedimos, Señor, humildemente, que el Cuerpo
y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido en alimento,
nos comuniquen su misma vida. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
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