Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FILIPENSES 3:17
Hermanos, sigan todos mi ejemplo y fíjense en los que se comportan conforme
al modelo que hemos dado.
No debemos de pensar que el apóstol Pablo aquí era ególatra. Él sabía que no
era un ejemplo perfecto o sin pecado, pero aún era un buen ejemplo. Él podía
decir estas palabras con autoridad porque Él también lo hizo: Sed imitadores
de mí, así como yo de Cristo 1 Corintios 11:1.
En 2 CORINTIOS 3:17-18 añade que esta obra lo realiza con el apoyo del
Espíritu Santo: “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del
Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta
como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria
en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.
Cuando el apóstol Pablo escribe esta carta, quiere que lo veamos como
modelo de Cristo. Por tanto, los líderes de la iglesia debemos ser los primeros
en imitar a Cristo. Pablo ordena imitar su conducta, porque su vida es un
modelo del carácter de Cristo para otros creyentes. En 1 CORINTIOS 11:1 nos
dice: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”. Porque, su conducta en el
ministerio resalta las verdades del evangelio.
Además, también les exige que persistan en lo que han aprendido, porque ellos
saben de quién han aprendido, refiriéndose a sí mismo
2 TIMOTEO 3:14
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién
has aprendido.
Y, a Tito le ordena:
TITO 2:7-8
presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza
mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el
adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros”
Porque, el deseo de Dios es que todos los hermanos vivamos imitando a Cristo
Jesús al seguir el ejemplo de los ministros.
DECLARACIÓN DE LA PALABRA
Voy a respetar e imitar a los líderes que imitan la conducta de
Cristo.