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El documento describe las demandas del discipulado de Jesús y la disciplina de la iglesia. Explica que un discípulo debe tener un compromiso absoluto con Jesús, amar a Dios y al prójimo, estar dispuesto a servir, obedecer a Jesús, y llevar frutos. También debe someterse a la disciplina de la iglesia, la cual incluye instrucción, corrección y restauración con el fin de formar a los creyentes.
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Exposicion resumen de las Demadas del Discipulado Y Sujecion a La Disciplina de la Iglesia.docx
El documento describe las demandas del discipulado de Jesús y la disciplina de la iglesia. Explica que un discípulo debe tener un compromiso absoluto con Jesús, amar a Dios y al prójimo, estar dispuesto a servir, obedecer a Jesús, y llevar frutos. También debe someterse a la disciplina de la iglesia, la cual incluye instrucción, corrección y restauración con el fin de formar a los creyentes.
El documento describe las demandas del discipulado de Jesús y la disciplina de la iglesia. Explica que un discípulo debe tener un compromiso absoluto con Jesús, amar a Dios y al prójimo, estar dispuesto a servir, obedecer a Jesús, y llevar frutos. También debe someterse a la disciplina de la iglesia, la cual incluye instrucción, corrección y restauración con el fin de formar a los creyentes.
1.- LAS DEMANDAS DEL DISCIPULADO ¿Para que fueron dadas las demandas?
El discipulado nos va perfeccionando continuamente para que lleguemos al
crecimiento en el conocimiento de Cristo, este tiene una meta: llegar a "la estatura de la plenitud de Cristo". Es decir, sirviéndole en un compromiso absoluto, porque le hemos reconocido como nuestro Señor, y ese compromiso tiene demandas muy claras para nosotros. En la iglesia hay dos tipos de personas el creyente y el discípulo. El creyente: esto significa devoto, seguidor, piadoso, religioso. ellos creen solamente en Jesucristo pero no tiene compromiso con El, nunca se ponen a la disposición del señor, el evangelio es a conveniencia de ellos les gusta recibir, pero nunca dar, viven conformados con lo que son y con lo que hacen, luchan por crecer, casi nunca piensa en los demás la mayoría del tiempo está pensando en sí mismo, el creyentes esperan que el pastor se haga responsable de su crecimiento y más cuando está fallando, él no tiene compromiso por la iglesia no hacen nada por si mismos siempre esperan que el pastor haga todo por ellos, busca siempre los halagos, entrega parte de sus ganancias no lo entrega todo, Romanos 12: 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. El discípulo: significa: Apóstol, Maestro, un Evangelizador, un Ministro, un Profeta, Embajador, Mensajero, Anunciador, es un líder. el servir a Jesucristo es hacer “la obra del ministerio". Es vivir una vida en obediencia sujeta a Jesucristo, lucha por reproducirse, comparte con los demás todo lo que recibe o las experiencias que obtiene en el señor las comparte con todos aquellos que necesitan una palabra de Dios, Características de un Discípulo: 1) Una persona diligente 2) Estar disponibles en todo tiempo. 3) Ser flexibles dispuestos a recibir las enseñanzas 4) Estar dispuestos a aprender 5) Se debe de caracterizar por llevar frutos para el señor Mateo 3: 8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento 6) Fruto de almas para Dios: Romanos 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Frutos del Espíritu Santo Gálatas 5: 22- 23 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Mateo 1:17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Jesús les decía síganme asóciense íntimamente con mi personalidad el proceso para ser discípulo era largo y lento, porque tenían que pasar por el proceso de transformar su carácter y la personalidad de ellos. Cuál es el costo del Discipulado. Marcos 8:34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Ser obediente y Negarse a sí mismo es decir No, a cualquier cosa que nos aparte de Cristo y tome su cruz y sígame es hacer morir cualquier ambición personal que tengamos. Es privarnos a nosotros mismos. 1) El Discípulo debe tener hambre de la palabra de Dios 1 Pedro 2:2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 2) Estar comprometido con el cuerpo de Cristo (la iglesia) Dios ha dado a su iglesia los dones del ministerio a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio…" Efesios 4:11-16 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Las demandas que Jesús nos plantea en la Palabra de Dios como discípulos suyos son: 1) AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS 2) AMOR POR LOS HERMANOS 3) DISPOSICIÓN PARA EL SERVICIO 4) OBEDIENCIA AL SEÑOR 5) UNA VIDA FRUCTÍFERA 6) SUJECIÓN A LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA 2.- SUJECIÓN A LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA ¿Qué es disciplina? Disciplina es educación, es la instrucción o el conocimiento dado a un aprendiz (discipulus) discípulo, uno que aprende con esfuerzo de su maestro. El discipulado y la disciplina están inseparablemente conectados. Es la corrección que un padre da a su hijo. Un padre no disciplina a los hijos de los demás, pero presta cuidadosa atención a la educación de sus propios hijos. Cuando un padre disciplina a su hijo, lo está preparando para ser lo que él quiere que sea. Un buen padre desea que su hijo sea obediente. Quiere que siempre diga la verdad, que sea honrado, diligente, cortés y considerado con los demás . La disciplina es utilizada para salvar las almas de aquellos que se han extraviado de la verdad. La palabra disciplina en el Antiguo Testamento es musar (Del Hebreo), que viene de yasar. Yasar significa: Corregir, instruir, amonestar. Esta palabra se utiliza frecuentemente en el Antiguo Testamento cuando un padre corrige a un hijo (Proverbios 3:11,12; No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su corrección;12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere. Y cuando Dios disciplina a sus hijos Deuteronomio 8:5; Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga. Job 5:17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. La disciplina En El Nuevo Testamento La palabra griega equivale a paideia, que significa educar, instruir a un niño; entrenar, enseñar; azotar, disciplinar. Esta se utiliza en el desarrollo y educación de un hijo (Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. La Disciplina en la Iglesia incluye instrucción, educación, entrenamiento, amonestación, corrección, y restauración Dios disciplina a Sus hijos para hacerlos como Él quiere que sean, los Instruye y enseña para que puedan honrar Su nombre: Salmo 32:8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. La acción de disciplina tomada lleva tres pasos mostrados en Mateo 18:15-17 1) v 15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 2) v16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 3) v 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. Hay dos tipos de disciplina: Instructiva y correctiva. I. La disciplina instructiva es de naturaleza preventiva Dios comienza a disciplinar a sus hijos, comienza a enseñarlos y a exhortarlos, con la instrucción, con el mandamiento y con la enseñanza. No es posible corregir aquello que no se ha enseñado, primeramente. Dios nos da sus mandamientos, nos da a conocer su voluntad, revela su carácter a nosotros, nos da a conocer el camino de la verdad y de la vida para que transitemos por él. Nos da a conocer el propósito aún de los padecimientos, y nos enseña cómo debemos responder en cada situación. Su Palabra nos enseña todo lo que necesitamos saber para la vida y la piedad. Hebreos 12:5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 2 Timoteo 2:2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 1. El trabajo del Pastor. 1) Apacienta el rebaño (Hech. 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.). 2) Cuida del rebaño (1 Pedro 5:2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3) Gobierna bien con el ejemplo (1 Tim. 5:17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 4) Vigilan las almas (Heb. 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. 2. La actitud de la iglesia: 1) Dice que debemos Estimarlos altamente en amor 1 Tes.5:12,13 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. 2) Deben someterse a vuestros pastores y Obedecerles Heb. 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. 3) Considerar a los que gobiernan en la iglesia dignos de honor 1 Tim. 5:17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. El reconocimiento de estos deberes mantendrá el orden de Dios. Rechazarlos trae como consecuencia un estado de «rebeldía espiritual» en la iglesia. II. La disciplina correctiva es Amonestación y Reprensión. Después de la instrucción y las llamadas de atención, el Señor corrige. La disciplina es una corrección y no un castigo, hay una gran diferencia entre corregir y castigar, cuando hablamos de la disciplina divina debemos separarlo del castigo divino. El castigo divino lleva a la justa condenación del pecado. Aquellos que sufren el castigo de Dios, sufre la condenación eterna. La palabra castigo se refiere a juicio, a condena y busca hacer pagar al culpable por su falta. Cuando insistimos en una conducta pecaminosa, esto traerá la corrección de Dios. Dios nunca pasa por alto el pecado, jamás lo hace. O lo castiga o lo corrige, pero nunca lo pasa por alto. Él es Paciente y nos da la oportunidad de que volvamos al camino por medio de exhortaciones, y cuando no lo hacemos trae su corrección. Proverbios 13:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. 1. Su importancia y propósito. 1) Debemos discipular y disciplinar porque El Señor quiere una iglesia pura sin mancha que sea una hermosa novia que espera a su tan esperado Novio. (Efes.5:25-27 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 2) El tolerar el pecado, el desorden, la rebelión y la maldad en la iglesia es motivo de la condenación del Señor sobre quienes lo hacen. 1 Cor. 5:6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Propósito de La disciplina correctiva. 1) Salvar a la iglesia y Salvar al pecador es necesaria para restaurar a los hermanos extraviados cuando un hermano es traído del camino del error, se está salvando el alma de aquel. (1 Cor. 5:5 el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.
2. Sobre quienes se debe ejercitarse:
1) Sobre aquellos que andan desordenadamente oponiéndose a la verdad, los que persisten en pecar rebelándose contra la doctrina y dejan de congregarse. 2 Tes. 3:6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. Hebreos 10:25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. 1 Cor. 5:11-13 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. 12 Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? 13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros. 2) Sobre los entremetidos, causantes de dificultades. 2Tes.3:11-15 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que, trabajando sosegadamente, coman su propio pan. 13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. 14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. 15 Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano. 3) A los que causan divisiones en la iglesia o se oponen al evangelio y enseñan falsa doctrina. Rom. 16:17; Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. 18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. Tito 3:10,11 Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, 11 sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio. 3. Como aplicar la Disciplina. 1) Amonestarlos 1 Tes. 5:14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. 2) Tratar de que se restaure haciendo que la persona vuelva al camino de la verdad. Gál. 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 3) Como último recurso, si no se arrepiente, separarse del. 2 Tes. 3:6; Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. 4) En tal caso es el deber de la iglesia entera apoyar tal acción. Mat. 18:17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 1. ¿Por qué no debemos menospreciar la disciplina del Señor? La disciplina no es una muestra de desprecio sino del amor de Dios, es una muestra que a Dios le importa nuestra vida, se interesa por nosotros. Él nos disciplina porque somos hijos de Él, es indispensable para nuestra relación con Él para que participemos de lo que nos es provechoso, de su santidad, por medio de ella corrige nuestros pasos cuando nos desviamos en la carrera de la fe. La Biblia nos amonesta a que no recibamos a la ligera la corrección del Señor. Si Dios nos corrige, debemos tomarlo seriamente, buscando aprender la lección que Él desea enseñarnos. No debemos “desmayarnos ni desanimarnos. Hebreos 12:6 Porque el Señor al que ama disciplina 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. La palabra de Dios afirma que no corregir a un hijo es igual a odiarlo. Es aborrecerlo, Proverbios 13:24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige” ¿Por qué? Porque la corrección es lo que permitirá al hijo ser sabio. Proverbios 19:20 “Escucha el consejo, y recibe la corrección para que seas sabio en tu vejez”. 2. ¿Qué sucede cuando Dios no te disciplina? La falta de disciplina es sinónimo del juicio de Dios. Romanos 1:18 “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad” La ira de Dios se revela al no disciplinar al pecador, Romanos 1:26-27 “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”. Cuando Dios no disciplina a un pecador, lo que hace es entregar a ese pecado a su propio camino de destrucción, no lo corrige, no le advierte, sino que deja que su vida siga siendo dominada por el pecado, hasta que llegue el momento del juicio y reciba la justa condenación por una vida de pecado. ¿para qué somos disciplinados? Dios te corrige, y te disciplina, porque te ama no desea que te pierdas, sino que quiere que transites por la senda de la justicia y seas santo como Jesús. Hebreos12.10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 3. ¿Cuál es la promesa si nos sometemos a la disciplina del Señor, aunque sea dolorosa? Dar fruto Apacible de Justicia Hebreos 12:11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Juan 15:1-2 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Dios es completamente Justo Salmo 119:75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste Debemos estar agradecidos y aprender la lección que nos está enseñando, porque El usara nuestra experiencia para ayudar a otros que vienen después de nosotros. no vivimos para nosotros mismos; nosotros influimos en los demás. Otros siguen nuestro ejemplo. Si somos desobedientes hacemos una senda torcida y ayudamos a que otros se desvíen. Pero, si andamos en obediencia al Señor, dejamos una senda recta que otros pueden seguir. Hebreos 12:12–13 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.