Crìtica de:

“QUINCE MILLONES DE MÉRITOS”

de Black Mirror
En el episodio "Quince millones de méritos" de la serie Black Mirror, el creador Charlie Brooke nos
muestra un mundo distópico donde la tecnología y el consumismo desempeñan un papel dominante
en la vida cotidiana de los personajes. La trama se desarrolla en un entorno futurista donde las
personas pasan la mayor parte de su tiempo en bicicletas estáticas generando energía eléctrica para
ganar méritos, la moneda utilizada en esta sociedad que permite acceder a comodidades básicas o
participar en programas de entretenimiento. Esto plantea una crítica sobre la fama, la alienación y la
dependencia de la tecnología, y cómo esta puede moldear nuestras interacciones sociales y nuestras
vidas en general.

La alienación es un tema central en este episodio. Los personajes, como Bing, protagonista del
episodio, se sienten desconectados de su entorno y de sí mismos.

Uno de los aspectos más impactantes del episodio es cómo muestra la alienación y la falta de conexión
genuina entre las personas. A pesar de estar rodeados de otros individuos, los personajes están
atrapados en un ciclo de trabajo monótono y superficialidad, donde las interacciones humanas se
reducen a transacciones superficiales. La tecnología, en lugar de facilitar la comunicación y el
entendimiento entre las personas, se convierte en un medio para perpetuar la desconexión
emocional y la manipulación; actúa como un instrumento de control, manipulando las emociones y
deseos de las personas a través de anuncios personalizados y programas de entretenimiento
diseñados para mantenerlos distraídos y complacientes. Este aspecto de la trama plantea importantes
cuestionamientos sobre la capacidad de la tecnología para manipular nuestras percepciones y
moldear nuestras identidades.

Por ejemplo, el episodio satiriza la obsesión contemporánea con la fama y la búsqueda desesperada
de reconocimiento. Abi Khan, una talentosa cantante, se convierte en una mercancía cuando decide
participar en un programa de televisión llamado “Hot Shot” luego de que Bing Madsen le regalara el
boleto para dicho programa. La audiencia decide su destino, y su arte se convierte en una mercancía
más. La tecnología es la herramienta que explota a Abi y la convierte en un objeto sexualizado.

La crítica a la sociedad de consumo y la alienación en "Quince millones de méritos" es aún más

relevante en el contexto actual, donde la tecnología continúa avanzando a un ritmo vertiginoso. Si
bien la tecnología puede mejorar nuestra vida en muchos aspectos, también puede alienarnos de
nuestras experiencias humanas más básicas. La dependencia excesiva de la tecnología puede
conducir a una pérdida de conexión con nosotros mismos y con los demás, socavando nuestra
capacidad de empatía y comprensión mutua.

En resumen, "Quince millones de méritos" es un episodio impactante que ofrece una crítica audaz
sobre el papel de la tecnología en nuestra sociedad y cómo esta puede influir en nuestras
interacciones sociales y en la calidad de nuestras vidas. A través de su narrativa distópica y su
representación provocativa, nos invita a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestra
humanidad y el peligro de permitir que esta controle nuestras vidas.