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Realiza una búsqueda sobre las células eucariotas donde explique

través de imágenes dibujos o mapas conceptuales su forma y función


en diferentes tejidos como (muscular, nervioso, hemolinfo, piel,
epitelial).

Muscular
El tejido muscular tiene a su cargo el movimiento del cuerpo, cambios en el tamaño
y la forma de los órganos internos.
Existen tres tipos de tejidos muscular: epitelial, cardiaco, y liso.
Músculo cardíaco: Es estriado y tiene el mismo tipo y la misma distribución de
filamentos contractiles que el músculo esquelético.
Las células musculares cardiacas (miocitos cardíacos) son células cilíndricas y
cortas con un solo núcleo posicionado.
El sistema nervioso autónomo regula el ritmo de contracción muscular cardiaco.
Músculo liso: La contracción del músculo se desencadena por una variedad de
impulso que incluyen los estímulos mecánicos: estiramiento pasivo.
Eléctrico: despolarización en los extremos nerviosos y químicos: hormonas que
actúan junto a un segundo mensajero.
Músculo esquelético: Las células musculares esqueléticas estriadas forman los
músculos de contracción voluntaria los cuales normalmente están anclados a los
huesos mediante los tendones, aunque también hay músculos voluntarios no
asociados a huesos.
Las células denominadas fibras son sincitios multinucleados, largos y cilíndricos con
diámetros entre 10 u.m y 100 u.m.
Se sostienen juntas mediante el tejido conjuntivo.
Endomisio rodea las fibras para formar un fascículo; Epimisioes tejido conjuntivo
denso que rodea todo el músculo.
Se distinguen tres tipos de fibras musculares con base a la rapidez de contracción,
la velocidad enzimática y el perfil metabólico.
La regulación de la contracción muscular involucra el Ca2+
La relajación muscular se produce por la reducción de la concentración de Ca2+
citosolico libre.La unión neuramuscular (placa motora terminal)es el área de
contacto de las terminaciones axonicas con la fibra muscular.
Bibliografía: histología de Ross
Capítulo: Tejido muscular
HANIA ALINA GODINEZ GONZALEZ Y ALONDRA DEL CARMEN FUENTES
ZAVALA
Las células de glía, durante mucho tiempo consideradas como elementos pasivos
de soporte en el sistema nervioso, han emergido como protagonistas cruciales en
la función cerebral. Su comprensión ha evolucionado significativamente en las
últimas décadas, revelando roles esenciales en la regulación neuronal, el
mantenimiento del entorno cerebral y la respuesta a lesiones. Este ensayo explora
los puntos clave y las características fundamentales de las células de glía.

1. Diversidad de Tipos:
Las células de glía comprenden varios tipos, cada uno con funciones únicas. Los
astrocitos, por ejemplo, desempeñan un papel esencial en el mantenimiento del
equilibrio químico, regulando la concentración de neurotransmisores y iones. Los
oligodendrocitos y las células de Schwann producen mielina, esencial para la
transmisión eficiente de señales eléctricas a lo largo de los axones. La microglía
actúa como el sistema inmunológico del cerebro, protegiendo contra amenazas y
contribuyendo a la reparación.

2. Papel en la Plasticidad Sináptica:


Las células de glía influyen en la plasticidad sináptica, la capacidad de las
conexiones entre neuronas para cambiar en respuesta a la experiencia. Los
astrocitos, por ejemplo, liberan factores que pueden facilitar o inhibir la formación
de sinapsis, lo que afecta directamente la comunicación neuronal y la adaptación a
nuevas situaciones.

3. Comunicación Neuronal:
Las células de glía no solo proporcionan soporte estructural, sino que también
interactúan activamente con las neuronas. Los astrocitos, mediante la liberación de
neurotransmisores y el establecimiento de "tripartitas sinápticas", influyen en la
señalización entre neuronas. Esta comunicación bidireccional demuestra que las
células de glía están lejos de ser meros espectadores en el funcionamiento cerebral.

4. Respuesta Inflamatoria y Reparación:


La microglía desempeña un papel crucial en la respuesta inmunológica del cerebro
ante lesiones y enfermedades. Cuando se detecta una amenaza, la microglía se
activa y libera citocinas y otras moléculas inflamatorias. Si bien esto puede ser
beneficioso en la reparación, una respuesta inflamatoria prolongada puede
contribuir a la neurodegeneración en enfermedades como el Alzheimer.

5. Implicaciones en Enfermedades Neurológicas:


Las disfunciones en las células de glía se han relacionado con diversas
enfermedades neurológicas. En la esclerosis múltiple, por ejemplo, la mielina es
atacada por el sistema inmunológico, lo que afecta la conducción de señales. En el
Alzheimer, la acumulación de placas amiloides puede desencadenar respuestas
inflamatorias crónicas, contribuyendo al deterioro cognitivo.

Conclusión:
Las células de glía han dejado atrás su papel pasivo para revelarse como actores
centrales en el funcionamiento del sistema nervioso. Su diversidad de tipos,
comunicación neuronal, influencia en la plasticidad sináptica y participación en la
respuesta inmunológica y la reparación las posicionan como componentes
esenciales del cerebro. Comprender sus características y funciones es un paso
crucial para abordar trastornos neurológicos y mejorar nuestra visión de la
complejidad de la maquinaria cerebral.

Bibliografía
1. Sofroniew, M. V., & Vinters, H. V. (2010). Astrocytes: biology and pathology. Acta
Neuropathologica, 119(1), 7-35.
2. Allen, N. J., & Eroglu, C. (2017). Cell biology of astrocyte–synapse interactions.
Neuron, 96(3), 697-708.
3. Fields, R. D. (2015). A new mechanism of nervous system plasticity: activity-
dependent myelination. Nature Reviews Neuroscience, 16(12), 756-767.
4. Salter, M. W., & Stevens, B. (2017). Microglia emerge as central players in brain
disease. Nature Medicine, 23(9), 1018-1027.
GERONIMO COUTIÑO JHONATAN ISAAC
HEMOLINFO
La mayoría de las células de un organismo multicelular no pueden moverse para
obtener oxígeno y nutrientes, o eliminar dióxido de carbono y otros desechos. No
obstante, estas necesidades se satisfacen através de dos líquidos corporales: la
sangre y el líquido intersticial. La sangre es un tejido conectivo compuesto por una
matriz extracelular de líquido llamada plasma, en la cual se disuelven diversas
sustancias y se encuentran numerosas células y fragmentos celulares en
suspensión. El líquido intersticial es el que baña las células del organismo y es
constantemente renovado por la sangre.
La sangre transporta oxígeno desde los pulmones y nutrientes desde el tracto
gastrointestinal. El oxígeno y los nutrientes difunden subsecuentemente desde la
sangre hacia el líquido intersticial y de allí a las células del cuerpo. El dióxido de
carbono y otros desechos lo hacen en la dirección opuesta, desde las células al
líquido intersticial, y de allí a la sangre. La sangre entonces transporta estos
desechos hacia determinados órganos (pulmones, riñones y la piel) para su
eliminación.
Los elementos formes de la sangre incluyen tres componentes principales: glóbulos
rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Los glóbulos rojos (GR) o eritrocitos transportan el oxígeno desde los pulmones
hacia las células corporales y dióxido de carbono de las células corporales hacia los
pulmones, un glóbulo rojo tiene lo que se conoce como forma bicóncava. Ambos
lados de la superficie de la célula se curvan hacia adentro como el interior de una
esfera. Esta forma ayuda en la capacidad de un glóbulo rojo para maniobrar a través
de pequeños vasos sanguíneos para administrar oxígeno a los órganos y tejidos.
Los glóbulos blancos (GB) o leucocitos protegen al cuerpo de patógenos invasores
y otras sustancias extrañas:
Existen distintos tipos de leucocitos o glóbulos blancos según su morfología y
función. Generalmente, se clasifican en granulares, que contienen gránulos o sacos
en su citoplasma, o agranulares, que no contienen gránulos o sacos. Cada tipo de
granulocito o agranulocito juega un papel ligeramente diferente en la lucha contra
las infecciones y enfermedades.
Vamos a ver, en primer lugar, los leucocitos granulares que, como hemos dicho,
tienen gránulos en el citoplasma y su núcleo tiene forma de herradura. Estos
leucocitos se dividen en tres subtipos: neutrófilos, eosinófilos y basófilos.
Los neutrófilos representan el 45-70% de todos los leucocitos. Tienen un núcleo
polilobulado y contienen dos clases de gránulos citoplasmáticos: los azurófilos y los
específicos. Además, son fagocitos activos y buenos comedores
Como todos los leucocitos, el neutrófilo se desarrolla en la médula ósea, circula por
la sangre y pasa al tejido conectivo a través de las células endoteliales de los
capilares y las vénulas. Para ello, previamente ciertos oligosacáridos de la
membrana plasmática del neutrófilo reaccionan a oligosacáridos de la membrana
plasmática de las células endoteliales, cuya expresión prevalece en las vénulas y
los capilares de los tejidos invadidos por agentes extraños.
Después de abandonar la circulación, el neutrófilo se moviliza en busca de esos
agentes, atraído por sustancias emitidas por ellos o segregadas por células vecinas.
Esto se llama quimotaxis. Así, fagocitan a las bacterias o a las partículas y las
digieren con sustancias que se liberan de sus gránulos citoplasmáticos.
Llamativamente, esas sustancias matan a los propios neutrófilos, cuyos restos se
mezclan con el material digerido y forman el pus.
Los eosinófilos representan el 1-5% de los leucocitos circulantes y se encuentran
en mayor cantidad en la mucosa intestinal y en los pulmones. Además, aumentan
con la alergia y manifestación parasitaria y tienen una actividad fagocítica, es decir,
se comen a los agentes extraños del organismo.
El eosinófilo permanece en la sangre unas pocas horas y, cuando pasa al tejido
conectivo, vive entre 7 y 12 días. Por esta razón, la fórmula leucocitaria revela
escasa cantidad de eosinófilos y en el tejido conectivo se los observa con cierta
facilidad.
Los eosinófilos intervienen en las alergias y en las reacciones inmunológicas contra
los parásitos, durante las cuales su número aumenta considerablemente en la
sangre. Así, cooperan con los mastocitos del tejido conectivo, que atraen a los
eosinófilos mediante sustancias que liberan en el tejido afectado. Cuando llegan a
este, secretan las sustancias de sus gránulos, que actúan contra el organismo
invasor.
Por último, dentro de los leucocitos granulares, se encuentran los basófilos, que
representan el 0-0,5% de todos los leucocitos y son los granulocitos más pequeños.
Posee gránulos de heparina e histamina, que son mediadores químicos que
modulan la inflamación, y el número de basófilos aumentan con las reacciones
alérgicas e inflamatorias.
Cuando el organismo ingresa una sustancia alergénica, un clon especial de
linfocitos B que produce una inmunoglobulina E (IgE) específica, mientras que los
basófilos elaboran receptores capaces de unirse a ella. La IgE se une tanto a los
receptores del basófilo como a la sustancia alergénica, lo cual hace que el basófilo
descargue el contenido de sus gránulos sobre ella. Las reacciones alérgicas derivan
de las sustancias que se liberan de los gránulos.
Los leucocitos agranulares, o agranulocitos, no tienen gránulos específicos y son
mononucleares. Se dividen en dos grupos: monocitos y linfocitos.
El monocito es la célula más grande de la sangre y representa el 3-10% de todos
los leucocitos. Su núcleo es ovalado, en forma de riñón, y posee una hendida más
pronunciada que la de los linfocitos, orientada hacia el centro de la célula. Contiene
potentes sustancias bactericidas y enzimas proteolíticas.
Los monocitos nacen en la médula ósea y circulan por la sangre con el objetivo de
llegar a diversos tejidos del organismo, donde se establecen y se diferencian en
macrófagos o histiocitos. Además, tienen una gran capacidad fagocítica con
microorganismos, restos celulares y partículas.
Al igual que el neutrófilo, el macrófago fagocita bacterias y partículas inanimadas,
además de células muertas del propio organismo. No obstante, a diferencia del
neutrófilo, el macrófago continúa vivo después de la fagocitosis.
Por último, se encuentran los linfocitos, que representan un 20-30% de todos los
leucocitos. Tienen núcleos esféricos, rodeados de una capa fina de citoplasma, y
son producidos por las células de la médula ósea, madurando en otras del
organismo como en el bazo. Además, suelen aumentar cuando el organismo es
infectado por ciertos microorganismos.
Hay dos tipos de linfocitos: linfocitos B y T. Los primeros de ellos participan en la
respuesta inmunitaria humoral y en la formación de anticuerpos, mientras que los T
participan en el proceso de inmunidad celular y desempeñan un papel regulador en
el sistema inmune.
Con los métodos microscópicos convencionales no es posible identificar a los
distintos tipos de linfocitos, sino que se necesita emplear marcadores
inmunohistoquímicos, los cuales revelan la presencia de ciertos receptores y de
otras moléculas exclusivas, presentes en la membrana plasmática de cada uno.
Las plaquetas, el ultimo tipo de elemento forme, son fragmentos celulares que no
tienen núcleo; entre otras acciones, liberan químicos que promueven la coagulación
sanguínea cuando los vasos sanguíneos están dañados. Las plaquetas son el
equivalente funcional de los trombocitos, células nucleadas que se encuentran en
los vertebrados inferiores y que previenen la perdida de sangre por coagulación.
La medula ósea es un tejido conectivo altamente vascularizado, ubicado en
espacios microscópicos entre las trabéculas del tejido óseo esponjoso.
Todas las células sanguíneas derivan de una célula madre hematopoyética
pluripotencial ubicada en la médula ósea. La médula ósea roja contiene las células
madre (o hemoblastos) que originan los tres tipos de células sanguíneas: los
hematíes, eritrocitos o glóbulos rojos
Las células madre son células que se encuentran en todos los organismos
pluricelulares y que tienen la capacidad de dividirse y diferenciarse en diversos tipos
de células especializadas, además de autorrenovarse para producir más células
madre. Las células madre pueden clasificarse teniendo en cuenta su potencial de
diferenciación, es decir, el número de diferentes tipos celulares en los que puede
diferenciarse. En los organismos adultos, las células madre y las células
progenitoras actúan en la regeneración o reparación de los tejidos del organismo.
En cuanto a la estructura de las células madre, estas son similares a otras células
del cuerpo pero tienen algunas características únicas. Por ejemplo, las células
madre tienen una mayor capacidad para dividirse y replicarse que otras células.
Además, las células madre tienen una mayor capacidad para diferenciarse en
diferentes tipos celulares.
PAULINA ELIZABETH GARCIA GUILLEN
Principios de anatomía y fisiología 15a edición- Gerard J. Tortora, Bryan Derickson
https://www.formacionalcala.com/articulos/141/que-son-los-globulos-blancos-o-
leucocitos-definicion-tipos-y-funciones
PIEL
Células eucariotas en la piel
La PIEL presenta tres capas:
- Epidermis.
– Dermis
- Hipodermis (o tej. Subcutáneo)
Epidermis:
La epidermis es la parte más externa y está constituida por un epitelio escamoso
que tiene un grosor de entre 0,03 mm (párpado superior) a 1,5 mm (palmas), con
un grosor medio de 0,4 mm. Está formada por 4 capas y en ella podemos encontrar
4 tipos celulares: queratinocitos, melanocitos, células de Langerhans y células de
Merkel.
Queratinocito: Es la célula más presente en la epidermis (representa el 80% de las
células epidérmicas). Los queratinocitos son las células que producen queratina y
además producen citocinas que son moléculas solubles con funciones de regulación
de las células epiteliales y células dérmicas. Los queratinocitos forman las 4 capas
de la epidermis: capa basal, estrato espinoso, estrato granuloso y capa córnea. El
paso desde las células de la capa basal hasta la queratina tiene una duración de
unos 15 días.
La capa basal está constituida por una sola capa de células cuboidales que se
disponen por encima de la unión dermo-epidérmica
El estrato espinoso o de Malphigio está constituido por múltiples hileras de
queratinocitos, de citoplasma eosinófilo, aplanados y unidos entre si por los
desmosomas
La capa granulosa está por encima y está constituida por una o varias hileras de
células que contienen los gránulos de queratina (queratinas K2/11)
Melanocito: El melanocito es una célula dendrítica que deriva de la cresta neural y
que migran hacia la epidermis y el folículo piloso durante la embriogénesis. Su
principal función es la producción de melanina que tiene importancia cosmética y de
protección solar. En situaciones normales los melanocitos se disponen a nivel de la
capa basal epidérmica y contactan con los queratinocitos por medio de sus
dendritas, existiendo un melanocito por cada 36-40 queratinocitos (unidad melánica
epidérmica) o un melanocito por cada 9 células basales. La densidad de los
melanocitos es variable dependiendo de la región anatómica (es más alta en la
región genital), pero es muy constante entre los individuos de las diferentes razas.
El color de la piel va a depender de la actividad de los melanocitos que está
determinada por las características de los melanosomas y de la actividad de las
enzimas que participan en la síntesis de melanina así como de la capacidad de los
melanocitos de transferir el pigmento a los queratinocitos. La melanina puede tener
básicamente dos formas, la eumelanina (color marrón parduzco) y la feomelanina
(pigmento rojo amarillento), su síntesis está regulada por diversas enzimas entre las
que destaca la tirosinasa que metaboliza el aminoácido tirosina para formar
dihidroxifenilalanina (DOPA), la actividad de la enzima está estimulada por la unión
de la MSH (melanocite stimulating hormone) a un receptor en la membrana de los
melanocitos. Este receptor MCR (melanocortin receptor) presenta hasta 5 variantes
y dependiendo de la variante presente se va a determinar la repuesta en la
producción de un tipo u otro de melanina (eumelanina o feomelanina) lo que va a
determinar la respuesta del individuo a la luz solar.
Célula de Merkel: Es una célula que se localiza a nivel de la capa basal y tiene una
función mecano-receptora, estando localizada en lugares con sensibilidad táctil muy
intensa como son los pulpejos, mucosa y folículo piloso. A nivel epidérmico se asocia
con las terminaciones nerviosas intraepidérmicas. La queratina 20 es el marcador
más eficaz de la célula de Merkel.
Célula de Langerhans: fueron descritas en 1868 por el estudiante de medicina Paul
Langerhans. Derivan de la médula ósea y tienen la función de presentación
antigénica y están involucradas en una gran variedad de respuestas inmunes por
medio de la activación de las células T. Las células de Langerhans tienen una
distribución muy constante en toda la piel y pueden detectarse por medio de la
localización de diversos antígenos como la ATPasa, CD1a, langerina, CD4, S100,
HLA-DR, y en el citoplasma las células contienen un gránulo característico que se
observa en microscopía electrónica y que tiene forma de gusano o raqueta
conocido como gránulo de Birbeck . La célula de Langerhans es el principal efector
de las reacciones inmunes epidérmicas (siendo un ejemplo las dermatitis de
contacto alérgicas) . El contacto antigénico con la epidermis da lugar a una
alteración de la homeostasis de las células de Langerhans, que se manifiesta por
cambios fenotípicos y funcionales. Los antígenos captados por las células de
Langerhans, se procesan en compartimentos especializados y un fragmento de los
cuales se une a complejos de histocompatiblidad mayor. Tras unas horas las células
de Langerhans -procesadoras de antígenos- aumentan de tamaño, abandonan la
epidermis, migran a través de la dermis y entran en los vasos linfáticos dérmicos y
migran hacia las áreas paracorticales de los ganglios linfáticos de drenaje, en donde
presentan el antígeno a las células T dando lugar a una respuesta específica y
productiva en estas células. Para llevar a término su función, las células T deben
acumularse en las zonas cutáneas que acumulan el antígeno. Tras estímulos
antigénicos repetidos de las células de Langerhans, las células T sensibilizadas
sufren una expansión clonal dando lugar a células o moléculas efectoras que
eliminan el patógeno.
RAMSES JORDAN GIRON CHAMPO
Bibliográfia:
https://www.uv.es/derma/CLindex/CLdermatopat/CLdermatopatologia.html#:~:text=
Est%C3%A1%20formada%20por%204%20capas,Langerhans%20y%20c%C3%A
9lulas%20de%20Merkel
TEJIDO EPITELIAL
Se compone de dos grupos:
1.-Tejido epitelial, también llamado epitelio de revestimiento, ya que reviste la
superficie externa y las superficies internas de la mayoría de nuestros órganos.
2.-Epitelio glandular o secretor que forman nuestras glándulas.
Su función es producir y secretar varias macromoléculas diferentes a nuestro
torrente sanguíneo. Se encuentran ejemplos en nuestras glándulas gástricas y
sudoríparas.
Las células epiteliales viven en contacto directo una con la otra, esto significa que
hay poco espacio intercelular entre ellas.
Son avasculares, esto quiere decir que no tienen un suministro de sangre directo,
reciben su nutrición del tejido conectivo que las rodea.
Clasificación: Son clasificadas de acuerdo a su morfología o figura, ya sean
cuboidales, escamosas o columnares y de acuerdo a como están organizadas,
simples o estratificadas.
Según la forma de sus células:
• Epitelio plano o escamoso: Las células son delgadas y planas, formando
capas.
Función: permiten la fácil difusión de agua, gases y otras sustancias.
• Epitelio cubico: Las células son de forma cubica, con núcleos ubicados en el
centro de cada célula.
Función: ofrece una mayor protección que el escamoso simple debido a su mayor
grosor. También tiene funciones secretoras, absorbentes y excretoras.
• Epitelio cilíndrico: Las células son alargadas y tienen forma de cilindro, con
núcleos ubicados cerca de la base de las células.
Función: protección, secreción, absorción y excreción.
Según el número de capas de células:
• Epitelio simple: Una sola capa de células.
Función: permiten la fácil difusión de agua, gases y otras substancias.
• Epitelio estratificado: Varias capas de células, donde solo la capa basal está
en contacto con la membrana basal.
Función: brindan protección contra la abrasión y la pérdida de agua.
• Epitelio pseudoestratificado: Una sola capa de células de diferentes alturas,
lo que da la apariencia de varias capas.
Función: Receptora.
Bibliografía: histología de Ross
Capitulo: tejido epitelial
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&opi=89978449&url=https://w
ww.fisioterapia-online.com/glosario/tejido-epitelial%3Famp&ved=2ahUKEwi0js-
jvYiBAxUWIEQIHZLuBdMQFnoECCgQAQ&usg=AOvVaw0Fj8XlY4nQIYfLbN--
WilW
NOELIA DORA GALLEGOS REYNOSA

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