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ACTA COMPORTAMENTALIA

Vol. (…), Núm. (…)

Factores para el mal comportamiento de los adolescentes


en las instituciones educativas
(Factors for bad behavior of adolescents in educational institutions)

Alexandra Carrión*, Daniela Chica*, Linda Cuadros*, *Naydelin Olmedo,

*Jesús Loor

*Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí

*Facultad de Ciencias de la Educación, *Psicología Educativa

(Ecuador)

RESUMEN

El mal comportamiento entre los estudiantes en las instituciones es una preocupación

creciente, los informes de conductas problemáticas están aumentando a nivel nacional, no

solo en el aula sino en la sociedad en general. La investigación busca explicar por qué ciertos

factores afectan considerablemente al ser humano, la mala conducta en la educación es un

problema grave que dificulta el aprendizaje, obstaculiza a los docentes y provoca retrasos en

la enseñanza. El objetivo de la investigación fue describir como los factores familiares,

emocionales y ambiente educativo influyen en el mal comportamiento de los adolescentes,

mediante distintas investigaciones realizadas en Ecuador durante los últimos cinco años. Con

una metodología no experimental, se utilizaron tres variables: factores familiares,

emocionales y ambiente educativo. Los resultados se basaron en datos cuantitativos,

obtenidos a partir de la revisión bibliográfica de investigaciones realizadas por otros autores y


publicadas en revistas científicas de base de datos como Redalyc, Scielo, REDIECH, Dialnet

y Google Académico. Los resultados revelan que el estilo de crianza autoritario predomina en

hogares, indicando que los adolescentes viven bajo una ley impuesta por sus padres. Además,

la mayoría de estudiantes son observadores en agresiones y acosos, afectando su autoestima,

un factor clave que influye en su comportamiento con el entorno. Para finalizar, los factores

familiares, emocionales y de ambiente educativo, si influyen en el mal comportamiento que

presentan los adolescentes en las instituciones educativas. La comprensión de estos elementos

es crucial para abordar eficazmente las causas subyacentes y fomentar un ambiente educativo

más positivo.

Palabras clave: factores, mal comportamiento, adolescentes, influencia, entorno educativo

ABSTRACT

Misbehavior among students in institutions is a growing concern, reports of problematic

behavior are increasing nationally, not only in the classroom but in society at large. The

research seeks to explain why certain factors greatly affect human beings; misconduct in

education is a serious problem that makes learning difficult, hinders teachers, and causes

delays in teaching. The objective of the research was to describe how family, emotional and

educational environmental factors influence the bad behavior of adolescents, through

different investigations carried out in Ecuador during the last five years. With a non-

experimental methodology, three variables were used: family, emotional factors and

educational environment. The results were based on quantitative data, obtained from the

bibliographic review of research carried out by other authors and published in scientific

database journals such as Redalyc, Scielo, REDIECH, Dialnet and Google Scholar. The

results reveal that the authoritarian parenting style predominates in homes, indicating that

adolescents live under a law imposed by their parents. Furthermore, the majority of students
are observers of attacks and harassment, affecting their self-esteem, a key factor that

influences their behavior with the environment. Finally, family, emotional and educational

environment factors do influence the bad behavior that adolescents present in educational

institutions. Understanding these elements is crucial to effectively address underlying causes

and foster a more positive educational environment.

Keywords: factors, bad behavior, adolescents, influence, educational environment

INTRODUCCIÓN

El mal comportamiento entre los estudiantes en las instituciones es una preocupación

creciente. Los informes de conductas problemáticas están aumentando a nivel nacional, no

solo en el aula sino en la sociedad en general. Los factores que afectan las actitudes de los

alumnos generalmente se pueden clasificar en tres categorías: factores individuales de los

estudiantes, factores ambientales inmediatos y factores ambientales indirectos


(Vargas et al., 2010).

Se demostró que todos aquellos problemas, sucesos o experiencias, por las cuales pasan los

adolescentes en el plantel educativo, influyen en su mal actuar. Las expectativas que los

profesores tengan anticipadamente, provocan que presenten un autoconcepto destructivo


(Estévez López et al., 2007).
hacia el establecimiento escolar y los educadores

De acuerdo con Moreno Ruiz et al. (2009) manifiestan que el mal ambiente familiar de

padres e hijos dentro del hogar, como falta de comunicación, discusiones, agresiones físicas,

entre otros, se convierte en un factor, por el cual muestran las mismas conductas en el aula de

clases. Es por ello que, un clima familiar negativo influye de manera desfavorable en su

desarrollo psicosocial, se reflejan sus actitudes y personalidades creadas a partir de un

proceso externo, en este caso el entorno donde vive.


Comúnmente, se tiende a pensar que los adolescentes son conflictivos o rebeldes porque así

ellos lo desean, sin embargo, estas actitudes que demuestran están vinculadas con el entorno

en el cual crecen y experimentan distintas situaciones. Por ejemplo, el hogar es uno de los

factores más importantes e influyentes en la personalidad del ser humano, de aquí parte en

cómo se desenvuelva en el exterior, por eso es importante que se aborden de manera

adecuada, concisa para mejorar la convivencia y el aprendizaje en el aula.

El mal comportamiento de los adolescentes es un tema que preocupa a los padres, maestros y

a la sociedad. Por lo tanto, es importante entender por qué los factores mencionados con

anterioridad contribuyen a que los jóvenes desarrollen ciertos tipos de conductas dentro del

aula de clases. De esta manera, podremos abordar esta problemática y buscar soluciones

adecuadas.

Es importante tener en cuenta que estos factores pueden interactuar entre sí y que cada

adolescente es único, por lo que es necesario abordar los problemas de comportamiento de

manera individualizada y con la ayuda de especialistas. En algunos casos, la edad,

capacidades cognitivas y emocionales, vulnerabilidad en la sociedad, trastornos en el

comportamiento y la falta de apoyo emocional puede tener un impacto significativo en los


(Campo et al., 2008)
adolescentes .

Se declara que, en Ecuador, el 64 % de estudiantes entre los 8 a 17 años han presenciado

peleas entre sus compañeros; un 57 % manifestó haber destruido los materiales académicos

de otros alumnos, asimismo un 69 % ha molestado o acosado a los más pequeños. Se dice

que un 49,2 % de los padres deciden acudir directamente a un psicólogo, reflejando su falta

de comunicación con el establecimiento educativo. Es fundamental crear ambientes propicios

en las instituciones educativas para fomentar relaciones sociales saludables y preservar la


(Jiménez, 2018)
cultura, tanto en el ámbito familiar como en el escolar .
La presente investigación tiene la finalidad de dar a conocer por qué los factores

mencionados tienen un impacto de gran magnitud en el ser humano. La mala conducta es un

problema muy grave dentro de la educación, sus procedencias dificultan su aprendizaje y a la

vez obstaculizan la labor del docente, lo que genera un retraso en la enseñanza. Lo que era

una problemática individual, pasa a convertirse en una problemática colectiva, perjudicando a

todos. De esta manera, se refleja la necesidad de investigar él. ¿por qué?, ellos presentan estas

actitudes hacia los demás.

En función de los antecedentes presentados, el objetivo de la investigación fue describir como

los factores ambiente educativo, familiares y emocionales influyen en el mal comportamiento

de los adolescentes, mediante distintas investigaciones realizadas en Ecuador durante los

últimos cinco años.

METODOLOGÍA

El trabajo fue de carácter no experimental, por ende, se utilizaron tres variables: factores

familiares, emocionales y ambiente educativo. Los resultados se basaron en datos

cuantitativos, obtenidos a partir de la revisión bibliográfica de investigaciones realizadas por

otros autores y publicadas en revistas científicas de base de datos como Redalyc, Scielo,

REDIECH, Dialnet y Google Académico.

RESULTADOS

Factores Familiares

En el hogar, los hábitos educativos de los padres hacia sus hijos tienen una importante

influencia en los adolescentes y a la vez también se convierten en la causa principal de su


(Covadonga (2001)
comportamiento en la escuela, determina el clima familiar como los

rasgos, actitudes y conductas que presentan los miembros de la familia, en especial el de los

padres, quienes tienen una relación importante con el trabajo escolar del alumno.
Por otro lado, Martínez et al. (2020) manifiesta que los modelos o guías del desarrollo del

infante son sus progenitores, ya que intervienen en su crecimiento, formación y socialización,

el medio por el cual crean su personalidad, características, entre otras. Es así, como se

establecieron dos ámbitos, uno donde los padres establecen normas elevadas a sus hijos e

insisten en que se cumplan y el otro, en donde los padres son más receptivos pocas veces dan

una autoridad precisa en el hogar.

En base a la encuesta realizada por Martínez, Torres y Ríos, se encontraron cuatro patrones

principales de educación (Figura 1): autoritario, permisivo, democrático y negligencia-

rechazo (padre no implicado). De esta manera, aplicaron un test estandarizado para conocer

el estilo de crianza de los padres, el cual arrojo los siguientes resultados:

Figura 1

Estilos de crianza de los padres de familia

Democrático
35%

Autoritario
60%

Permisivo
5%

Nota: La figura muestra las cifras totales de los estilos de crianza que ejercen los
padres con sus hijos en el hogar. Fuente: (Martínez et al. (2020)

Basándose en los resultados, se visualizó que el estilo de crianza que más predomina en el
Baumrind (1966)
hogar, es el estilo autoritario, desde el punto de vista de los padres

autoritarios controlan y evalúan los comportamientos de sus hijos de acuerdo a las normas y
reglas que se han dictaminado en el hogar, sustenta que este tipo de progenitores determinan

la obediencia absoluta como una virtud.

Del mismo modo, existen medidas punitivas para frenar las opiniones o creencias que el

descendiente posee y de las cuales el padre no está totalmente de acuerdo. Por otro lado,
Velasquez Marisol (2020)
Darling y Steinberg (1993) como se citó en manifiesta que el estilo

autoritario, es utilizado por padres que enseñan un apropiado comportamiento y se interesan

en que sus hijos convivan en un ambiente de amor, compresión y cariño, por ello colocan

reglas adecuadas para su edad y los apoyan en sus decisiones.

En segundo lugar, con el 35% se encuentra el estilo democrático, en donde los progenitores

ven las necesidades de sus hijos, promueven la responsabilidad y conceden autonomía, se

demuestra que este tipo de crianza conlleva ha adolescentes con un mejor ajuste emocional y

comportamental, asimismo tiene un alcance positivo en el desarrollo psicológico, un estado

emocional estable, una buena autoestima y autocontrol de sí mismo. De esta manera, en la

etapa estudiantil tienen un excelente rendimiento académico, sin conflictos o malas conductas
(Capano & Ubach, 2013).

Por último, el 5% lo ocupa el estilo permisivo o también conocido como enfoque parental

indulgente, aquí los padres no enfatizan el respeto a la autoridad o la adhesión a reglas

específicas, buscan liberar a sus hijos del control, las restricciones y los castigos. En hogares

con este estilo de crianza, el control es débil, no existen exigencia alguna en la

responsabilidad o madurez del adolescente, lo que conlleva a que se deriven dependencias,


(Duarte et al., 2016)
conductas antisociales, inmadurez y poco éxito personal .

Factor Ambiente Educativo

El índice de agresiones y acosos que presentan los estudiantes en el establecimiento

educativo, es un factor ambiental importante que determina una respuesta hacia las malas
conductas de los estudiantes, Collell & Escudé (2006) definen el acoso escolar como una

persecución física y/o psicología que realiza un alumno/a contra otro/a, esta persecución

coloca a la víctima en una situación de la que difícilmente puede escapar, añade que la

continuidad de estas relaciones provoca un descenso en la autoestima, ansiedad, depresión,

poca habilidad para una integración con el entorno escolar y bajo aprendizaje.

De acuerdo con el estudio realizado por Merlyn & Díaz (2012) a distintas Instituciones de

Educación Regular pertenecientes a la provincia de Pichincha, se detectó ciertos porcentajes

de victimarios, victimas y observadores en el índice de agresiones y acosos (Figura 2). A

continuación, se detallan los datos obtenidos:

Figura 2

Porcentaje de Victimarios, Victimas y Observadores

Nota: La figura muestra las cifras de estudiantes considerados como victimarios,


victimas y observadores en las Instituciones de la provincia de Pichincha. Fuente:
Merlyn & Díaz (2012).

De acuerdo con la figura 2, el 61% de estudiantes son acosadores, el 52% son víctimas y el
Morán et al. (2016)
80% son observadores. En cuanto a los alumnos acosadores, distingue

tres clases de personas agresivas: los agresores proactivos, reactivos y relacionales, los
proactivos son aquellos que creen estar completamente seguros que la agresión les brinda

muchos beneficios, su autoestima se eleva inmensamente al sentirse dominadores y

controladores de otros.

Posteriormente los relacionales, son quienes amenazan y los excluyen, también dañan su

autoestima, se involucran en sus amistadas o estatus social y mayormente se da por tener

metas de dominación. Finalmente, la agresión reactiva se origina como una respuesta ante las

ofensas o golpes recibidos por parte de otros, tienen altos niveles de impulsividad, hostilidad

e ira.

Los estudiantes víctimas de agresiones, experimentan un sufrimiento real que les impide

tener un buen desarrollo psicológico, social y emocional. Sus relaciones interpersonales

tienen un alto grado de timidez, que muchas de las veces los conlleva al aislamiento social,

como anteriormente se mencionó, estos ataques destruyen poco a poco la autoestima y la

confianza que la persona tiene de sí misma e incluso pueden llegar a situaciones extremas
(Polo del Río et al., 2014).
como el suicidio

Para finalizar, los estudiantes que son observadores entre estas agresiones, insultos y acosos,

forman parte del triángulo de violencia entre los agresores y las víctimas, no se sienten

capaces de intervenir o actuar ante dicha violencia por miedo, por no saber cómo actuar o

como ayudar. De esta manera, se considera que están de lado de los abusadores al no
(Gutiérrez, 2018)
defender a las víctimas . En este sentido, se deduce que estos factores

determinan un aspecto importante en los alumnos, en dado caso, los observadores pueden

llegar a convertirse en futuros agresores, mostrando conductas más violentas y despiadadas.

Factores Emocionales

La autoestima forma parte de los factores emocionales, y también se convierte en un aspecto

importante para determinar el mal comportamiento de los adolescentes en las instituciones


educativas. Desde el punto de vista de Ferrel et al. (2014)la autoestima en adolescentes juega

un papel crucial en diversos aspectos de sus vidas, los jóvenes con una autoestima elevada

suelen destacar en la planificación académica, cultivan relaciones positivas con sus

compañeros mostrando habilidades para la productividad y la autosuficiencia.

Al contrario de aquellos que con una baja autoestima tienden a posponer tareas y los que

tienen un rendimiento escolar deficiente pueden experimentar factores psicológicos

negativos, además, una amenaza a la autoestima produce altos niveles de ansiedad y el

individuo busca otras alternativas para afrontar la situación.

A raíz del estudio realizado en la Escuela Fiscomisional Cuenca durante el periodo 2015-

2016, con una muestra de 38 estudiantes, se obtuvieron los siguientes resultados sobre la

autoestima y su vinculación con el rendimiento escolar (Figura 3):

Figura 3

En conjunto, ¿Me siento satisfecho conmigo mismo?


De

Muy de acuerdo
Muy en desacuerdo 26%
18%

Algo en desacuerdo
16%

Algo de acuerdo
40%

Fuente: Lojano (2017)


acuerdo con lo expuesto en la figura 3, el 40% de los estudiantes expresan estar en algo de

acuerdo de sentirse satisfechos consigo mismo, el 26% manifiesta estar muy de acuerdo, un

18% manifiestan estar en muy desacuerdo y solo el 16% manifiesta estar algo en desacuerdo.

Se deduce que el 100% no está completamente satisfecho consigo, sin embargo, se pudo
destacar que existe una minoría en aquellos que están en desacuerdo, por consiguiente, se

deben buscar y brindar las medidas adecuadas para que los/a estudiantes desarrollen una

buena autoestima y que por lo tanto no influya de manera negativa en su rendimiento o

conducta académica.

CONCLUSIONES

Se identifico a los factores familiares como una importante influencia en el mal

comportamiento de los estudiantes. De acuerdo a los resultados obtenidos, el 60% de los

padres ejerce un estilo autoritario en el hogar, ente estilo de crianza conlleva a que los

adolescentes no tengan una opinión propia de las situaciones que ocurren en su vida

cotidiana.

Otro factor fue el ambiente educativo, el elevado índice de agresiones y acosos en las

instituciones ejerce una influencia significativa en las conductas de los estudiantes. Este

fenómeno, delineado por Collell y Escudé, se traduce en persecuciones físicas y psicológicas

que sumen a las víctimas en situaciones difíciles de superar, afectando su autoestima,

generando ansiedad, depresión y limitando su integración y aprendizaje escolar. Los

resultados del estudio de Merlyn y Diaz revelan porcentajes alarmantes de acosadores,

víctimas y observadores, liderando con un 80% los estudiantes observadores de agresiones,

donde se determinó la posibilidad de que se conviertan en futuros acosadores si no reciben el

adecuado tratamiento manejo de sus conductas.

El factor emocional, fue el ultimo aspecto importante que determino la mala conducta de los

alumnos, ya que la autoestima determina como el estudiante se desenvolverá en el proceso

educativo. Ferrer afirmo que los estudiantes con una autoestima alta, tendrán mas

posibilidades de destacar en el ámbito académico y desarrollar diversas habilidades sociales,


al contrario de aquellos que presenten una autoestima baja pueden derivar síntomas de

ansiedad, estrés, baja productividad y malas relaciones interpersonales.

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