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Fundamentos del pensar grupal: condiciones que posibilitaron su

abordaje
Documento de cátedra: Teorías e Intervenciones en el Campo Grupal y Comunitario –
2020
Autores: Psic. Julieta Mamprín
Psic. Emmanuel Maidana

INTRODUCCIÓN
El propósito de este trabajo es hacer un recorrido histórico de los principales autores y
corrientes teóricas que aportaron al campo de lo grupal. No resulta posible ni es el
propósito del documento dar cuenta de la historia completa de las producciones grupales
en todos los países y épocas; las ideas transmitidas están lejos de constituir la totalidad
de las producciones teóricas en el campo de lo grupal. Sin embargo, los autores
seleccionados aportan importantes referencias para comprender la evolución de los
estudios sobre los grupos, sin agotar con ellos toda la producción acerca de los mismos.

El criterio de ordenamiento que hemos utilizado, es por países, tomando de cada uno, su
principal o principales representantes. Es necesario aclarar también que para realizar un
estudio genealógico de los principales autores que incluimos, y con el propósito de
comprender sus propuestas hemos incluido el momento socio- histórico en que realizaron
sus producciones, las demandas sociales que se le hicieron y las urgencias institucionales
a las que respondieron. Para ello hemos incluido una breve biografía de cada autor, sus
principales aportes teóricos y el texto escrito de cada uno de ellos para poder hacer una
lectura de la realidad epocal y social de cada uno. Utilizaremos la problematización como
una herramienta del pensamiento epistémico, para no tomar como verdades totalizadoras
las producciones de los autores e intentaremos cuestionar sus enunciados,
desnaturalizarlos y así poder utilizar sus conceptualizaciones para la comprensión del
campo grupal. Realizamos la investigación con un criterio genealógico (como lo propone
Michael Foucault) no en un sentido histórico, ni buscando sus orígenes, ni “la verdad”,
sino que estaremos atentos a los detalles, a los saberes y poderes que constituyeron las
cajas de herramientas de los diferentes autores.

Queremos agradecer y destacar los aportes de la Prof. Ana María Ortiz, precursora de la
cátedra de la Facultad de Psicología de la UNT y a la Prof. Juana Acuña, de la Facultad de
Psicología de la Universidad de Mar del Plata. Ambas compartieron desinteresadamente
sus producciones con nosotros, las que constituyeron los cimientos para la elaboración de
este Documento.

AUSTRIA

Sigmund Freud
(Príbor, 6 de mayo de 1856-Londres, 23 de septiembre de 1939)

fue médico neurólogo austriaco de origen judío,

padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.

Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología,


derivando progresivamente hacia la vertiente psicológica de las afecciones mentales,
investigaciones de las que daría cuenta en la casuística de su consultorio privado. Estudió
en París, con el neurólogo francés Jean-Martin Charcot, las aplicaciones de la hipnosis en
el tratamiento de la histeria. De vuelta a la ciudad de Viena y en colaboración con Josef
Breuer desarrolló el método catártico. Paulatinamente, reemplazó tanto la sugestión
hipnótica como el método catártico por la asociación libre y la interpretación de los sueños.
De igual modo, la búsqueda inicial centrada en la rememoración de los traumas psicógenos
como productores de síntomas fue abriendo paso al desarrollo de una teoría etiológica de
las neurosis más diferenciada. Todo esto se convirtió en el punto de partida del
psicoanálisis, al que se dedicó ininterrumpidamente el resto de su vida.

A pesar de la hostilidad que tuvo que afrontar con sus revolucionarias teorías e hipótesis,
Freud acabaría por convertirse en una de las figuras más influyentes del siglo XX. Sus
teorías, sin embargo, siguen siendo discutidas y criticadas, cuando no simplemente
rechazadas. Muchos limitan su aporte al campo del pensamiento y de la cultura en general,
existiendo un amplio debate acerca de si el psicoanálisis pertenece o no al ámbito de la
ciencia.

El problema del grupo se introdujo en el psicoanálisis desde su origen, con insistencia y


resistencia al mismo tiempo. El psicoanálisis se gesta en dos lugares disimétricos y
conectados entre sí: el espacio singular de la situación psicoanalítica de la cura y aquel
plural, múltiple pero fuera de la situación psicoanalítica. Freud presta atención a los
fenómenos de grupo y de masa con el afán de comprender esa realidad diferente de la
psique individual. Sin embargo de sus lecturas podemos inferir que esta es una separación
difícil de establecer.

Freud (1921, Pág. 1141) en “Psicología de las masas y análisis del Yo”, sostiene: “en la
vida anímica individual aparece integrado siempre, efectivamente, “el otro”, como
modelo, objeto, auxiliar o adversario, y de este modo, la psicología individual es al mismo
tiempo y desde un principio psicología social, en un sentido amplio, pero plenamente
justificado”. Se puede inferir de esta definición la importancia del lazo social y de las
relaciones humanas presentes desde el inicio de la vida en el sujeto.

Kaes (2000, pag.28 y 29) propone tres modelos del agrupamiento a lo largo de la obra de
Freud, (1912 a 1938) desde Totem y Tabú a Moisés y la religión monoteísta.

Estos modelos tratarán de dar cuenta de las formaciones y procesos de la realidad psíquica
puesta en juego en el pasaje cualitativo del individuo a la serie, y de la serie al conjunto
intersubjetivo organizado. Considera que los trabajos fundamentales sobre el tema en
Freud son: Totem y Tabú (1913), Psicología colectiva y análisis del yo (1921) y El
Malestar en la cultura (1929).

El primer modelo lo introduce Freud con el mito psicoanalítico del asesinato del padre,
desarrollado en Totem y Tabú (1913). El mismo nos permite analizar y explicar la
transición de la familia al grupo. Cuando los hermanos se unen para darse fuerza y poder
matar al jefe de la horda. Este padre tirano y violento, se reservaba la posesión de las
hembras y expulsaba a sus hijos para evitar que ellos atentaran contra este derecho. Luego
del parricidio, los hermanos participan del festín en el que devoran al muerto. El banquete
totémico permite la identificación de todos con el antepasado envidiado y derrotado;
simboliza la igualdad y solidaridad de todos, fundando una nueva sociedad que nace de
las dos prohibiciones totémicas: a) No matarás al animal totémico: (no repetirás el
asesinato del padre) y b) la prohibición del incesto: no gozarás de las mujeres del clan, las
mismas se reparten y existe una que es prohibida (exogamia). Ambas prohibiciones fundan
la eticidad del hombre. La primera se funda en el sentimiento de ambivalencia (amor y
odio hacia el padre), la segunda (la prohibición del incesto) impide que los hermanos se
peleen entre sí por las mujeres de su clan. Esto permitirá que exista una justicia entre los
hermanos y el respeto mutuo por sus vidas al realizar una identificación de todos con el
personaje recordado, que permite cohesionar al grupo.
El segundo modelo del proceso psíquico de agrupamiento, lo propone Freud, S. (1921,
Pag. 1165) en Psicología de las masas y análisis del yo: “Es una reunión de individuos que
han reemplazado su ideal del yo por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual se ha
establecido entre ellos una general y recíproca identificación del yo”. En esta definición,
podemos darnos cuenta que el origen de la psicología grupal es la identificación, siendo
este un fenómeno complejo que ordena la estructura libidinal de los vínculos
intersubjetivos. En un grupo social, el jefe toma el lugar del ideal del yo en cada uno de
sus miembros y ello explica la solidaridad psicológica entre estos últimos. Un grupo social
coherente y eficaz se representa a su jefe como un hombre superior, que ama con igual
amor a todos los miembros de la colectividad, que conoce las necesidades de cada uno de
ellos. La imagen del padre justo y bueno es, la que sostiene la cohesión grupal. El lazo
psicológico arcaico y fundamental de la identificación que une los miembros a sus jefes,
da origen a un segundo lazo, que une a los miembros entre sí, que se consideran como
iguales, que se aman entre sí, se ayudan, se sostienen. Ese es el segundo factor de cohesión:
todos se identifican con los demás miembros del grupo.

Con El malestar en la cultura (1929), Freud propone un tercer modelo: su principio es aquí
el renunciamiento mutuo a la realización directa de los fines pulsionales. El acuerdo de
renunciamiento posibilita el amor y el desarrollo de las obras de cultura. La comunidad
que resulta de este pacto está fundada sobre el derecho: garantiza la protección y las
obligaciones obtenidas a cambio de esta limitación. En este texto Freud introduce el
narcisismo en el centro de las formaciones colectivas: el narcisismo de las “pequeñas
diferencias” delimita la pertenencia, la identidad y la continuidad del conjunto; distingue
cada grupo de cualquier otro. Esta tercera diferencia especifica la relación de cada sujeto
con la psique del grupo en la que está narcisistamente sostenido y que él sostiene.

Estos tres modelos proporcionan las bases para los desarrollos posteriores de las teorías
psicoanalíticas de grupo. Contienen tres hipótesis fundamentales: la hipótesis de una
organización grupal de la psique individual; la hipótesis de que el grupo es el lugar de una
realidad psíquica específica y la hipótesis de que la realidad psíquica del grupo precede al
sujeto y a la estructura.
ESTADOS UNIDOS

Kurt Lewin
Lewin nació en Mogilno, una pequeña población que actualmente
pertenece a Polonia. De origen judío alemán, a los 15 años se traslada
a Berlín, donde tuvo su primer acercamiento con la filosofía.
A los 19 años comienza sus estudios de medicina en la universidad de Friburgo,
posteriormente se traslada a Munich donde estudia biología. En 1914 finalizó su
doctorado en filosofía en la Universidad de Berlín. Durante la primera Guerra Mundial
Lewin formó parte del ejército alemán hasta que fue gravemente herido en combate. En
tiempos de su recuperación escribió “Paisaje de Guerra”, un texto que marca el inicio de
su desarrollo conceptual sobre la teoría de campo.

En el instituto Psicológico de la Universidad de Berlín fue compañero de Max


Wertheimer, Kurt Koffka y Wolgang Kohler, precursores de la Psicología de la Gestalt,
quienes tuvieron una importante influencia sobre Lewin.

Emigró a Estados Unidos en 1934. Aportó primero los principios de la Teoría de la Gestalt
a sus estudios de la personalidad y posteriormente a sus estudios sobre grupos. Se ubicó
en el centro de los principales movimientos psicológicos y científicos de su época y fundó
la Dinámica de los Grupos. (Maisonneuve, 1997).

Los modelos y conceptos de las ciencias físicas así como el espíritu experimental,
ejercieron influencia sobre el pensamiento de este autor.

En 1938 extiende a los grupos pequeños la noción de “campo dinámico”, utilizando de


manera rigurosa el método experimental. Se originó así, la conocida experiencia sobre
estados de liderazgo. Se trabajó con cinco grupos de niños en donde se establecieron tres
climas sociales: autoritario, democrático y laissez faire. Los resultados arrojados
demostraron que en el grupo democrático se alcanza más fácilmente el equilibrio interno,
la tensión es menor, la agresividad se descarga en forma gradual lo que permite al grupo
ser más productivo en sus actividades. (Anzieu y Martín, 1982). Dado que esta
experiencia se lleva a cabo a comienzos de la Segunda Guerra Mundial alcanza celebridad
dando fundamentos científicos al ideal democrático en contra de las dictaduras.
K. Lewin es el creador del término “Group Dinamics” que aparece por primera vez en
1944 en su artículo dedicado a las relaciones entre la teoría y la práctica en psicología
social, considerando que en la dinámica de los grupos están unidas metodológicamente.

Lewin fundó el “Research Center of Group Dynamics” en M.I.T. ( Massachussetts


Institute of Technology) pero después de su fallecimiento, ocurrido en 1947, el
mencionado Centro de Investigaciones en Dinámica de grupos se integra, en 1948, al
“Institute for Social Research”, en el marco de la Universidad Ann Arbor, de Michigan.
(Maissonneuve, 1997; Barriga, 1983). Allí se fue desarrollando una actividad intensa en
diversas investigaciones, bajo la dirección de un grupo de hábiles directores de programas
como Lippitt, Cartwrigth, French y Zander. (Gibb, 1981).

Para Lewin el grupo es una realidad irreductible a los individuos que la componen. El
grupo es un todo cuyas propiedades son diferentes a la suma de las partes. El grupo y su
ambiente constituyen un campo social dinámico, cuyos principales elementos son los
subgrupos, los miembros, los canales de comunicación, las barreras. Modificando un
elemento se puede modificar su estructura. Es un sistema de interdependencia, tanto entre
los miembros del grupo como entre los miembros del campo (objetivos, normas, status,
roles, etc.).

“La Teoría del Campo elaborada por Lewin ofreció una gran posibilidad de estudio de
los grupos y dio lugar a vastísimas aplicaciones; hizo posible la consolidación de las
“técnicas de laboratorio social” y la “Investigación- Acción”, instrumentos que han
excedido en su implementación su lugar originario para aplicarse en muy variados
campos de las ciencias sociales”. (Fernández,1992, p. 66). Sus aportes teóricos han tenido
influencia en autores como Pichón Riviere y Bleger; fueron tomados también, en sus
comienzos, por los psicoanalistas de la escuela Kleiniana que abrieron dispositivos
grupales en el área psicoterapéutica.
Jacob Moreno
De origen rumano, licenciado en medicina y filosofía, fue el creador de
la “Sociometría” entre cuyas técnicas más difundidas está el Psicodrama:
procedimiento dramático con finalidad terapéutica, que si bien, se realiza
en grupo normalmente, se dirige en forma individual a un integrante del grupo.
Elaboró su marco teórico nutriéndose de tres conceptos que readaptó y reelaboró: la
espontaneidad (de Bergson); la catarsis (de Freud) y el rol (de Mead). (Barriga, 1983).

Migró a los Estados Unidos en 1925, en donde realizó grandes aportes intentando definir
y medir al hombre como ser social, a través de la sociometría. Ésta se preocupa por
comprender la estructura del grupo, intentando medir las redes de atracciones y rechazos
que se observan y o verifican en las relaciones entre los integrantes de un grupo. Para ello
elabora el “Test Sociométrico”, cuyos resultados se vuelcan en el “Sociograma”,
representación gráfica de los lazos socio-afectivos del grupo, que explican ciertos
fenómenos que se dan en el mismo.

En el campo de los procedimientos dramáticos, Moreno dejó una obra fecunda,


promoviendo la “espontaneidad” para romper con las “conservas culturales”. (Romero,
1987). Además del Psicodrama, fue el creador del “Sociodrama”: que se realiza con
finalidad terapéutica y cuyo objetivo es el grupo como unidad.

En 1932 acuña el término “psicoterapia de grupo”, convirtiéndose en uno de los pioneros


del desarrollo de la misma. En 1936 fundó el primer teatro de terapia psicodramática.

Su obra es un ejemplo de creatividad y dedicación a la investigación psicológica y social.


INGLATERRA

Los desarrollos de Lewin ejercieron una marcada influencia sobre varios psicoanalistas
que se vieron seducidos por aplicar las ideas de Freud al trabajo grupal.

Uno de los primeros focos de la invención psicoanalítica del grupo se formó en Londres
en 1940. Luego de pocas semanas de la muerte de Freud y en los inicios de la Segunda
Guerra Mundial, Bion y Foulkes, pusieron en marcha un dispositivo grupal, al que
instituyen como un modelo de cura, fundando así las bases de una teoría de los grupos.

Bion desarrolló un modelo teórico que explicó la formación y los procesos de la vida
psíquica en los grupos. Vinculó los fenómenos desarrollados por M. Klein sobre los
objetos parciales, las angustias psicóticas y las defensas primarias. La utilización y
comprensión de estos fenómenos permiten calificar de grupales los fenómenos que en él
se producen.

En Inglaterra se destacan las investigaciones y publicaciones que realizan en el marco de


la TAVISTOCK CLINIC. Bion y Foulkes son considerados como los pioneros de la
psicoterapia psicoanalítica de grupo, por las sistematizaciones que dieron fundamento
científico al psicoanálisis grupal. Sobre estas bases se fundaron varias sociedades de
psicoanálisis de grupo en diferentes países (Romero, 1987).

Coincidimos con Bauleo en que es llamativo que alrededor de los años cincuenta, tres
grandes autores, Bion y Foulkes (en Inglaterra) y Pichon Riviere (en Argentina) en forma
paralela, señalaron una posible observación analítica sobre los grupos, colocándolos
como material posible para el psicoanálisis. Se interesaron en delimitar e interpretar la
cuestión grupal y aportaron notablemente a este fin.

Wilfred Bion
Nació el 8 de septiembre de 1897 Mathura (India)
y falleció el 8 de noviem
bre de 1979 (82 años) en Oxford (Reino Unido).
Hijo de un empleado menor de la colonia británica, fue criado con los
privilegios de los colonos en India. Luego se trasladó a Londres donde
comenzó una vida de interno, con escasas visitas de sus padres.
Se desarrolló como un gran deportista, especialmente en natación
y waterpolo. Llegó a ser capitán del equipo.

Desarrollo teórico

Luego de estudiar historia en la universidad de Oxford y medicina en Londres, graduado


en 1929, trabajó como oficial médico para el ejército del aire y en 1934 se unió a la
Tavistock Clinic para tratar individualmente a personas traumatizadas por la gran guerra.
Aclaramos aquí que a sus 17 años se alistó en la sección de tanques del ejército británico,
siendo participe de la primera guerra mundial, durante la cual fue nombrado comandante
de brigada y premiado con varias medallas.

Durante ese periodo fue convocado por el ejército al entrar Inglaterra en la Segunda
Guerra Mundial, donde participó en la reforma de la psiquiatría inglesa en lo que se llamó
“el experimento de Northfield” el cual transcurrió durante 6 semanas en el otoño de 1942.

El experimento de Northfield

Basados en los principios psicoanalíticos, se experimenta el principio del “grupo sin


líder”. Los participantes con los que se trabajó fueron grupos de soldados y generales
considerados inadaptados, dados de baja psiquiátrica por el ejército por cuadros de
neurosis traumáticas.

El objetivo que se perseguía no era el tratamiento psicoterapéutico individual, si no el


incremento de su moral y su disciplina, con el fin de ser reintegrados al frente tras el
proceso de resocialización.

Experiencias en la Tavistock Clinic

En esta oportunidad Bion se ocupó del tratamiento de pequeños grupos que le fueron
encomendados como terapeuta. Los gerentes de la clínica se dejaron llevar inicialmente
por un enfoque más económico que terapéutico, el que consistía en tratar el mayor número
de pacientes posibles simultáneamente.
Con el propósito específico de ayudar a esclarecer las tensiones que surgían en esos
grupos y con una técnica que consistía en la descripción de las situaciones creadas en el
grupo que parecían oponerse a la realización de la tarea propuesta, elaboró algunas
hipótesis acerca de los complejos fenómenos grupales que observó. Los hechos que en
primer término llamaron su atención se relacionaban con la conducta de sus integrantes
en el contexto grupal y con el clima emocional allí desarrollado: evidenciaban actitudes
que no eran conducentes al logro del objetivo manifiesto, tales como falta de riqueza
intelectual en las conversaciones desarrolladas, disminución del juicio crítico,
perturbaciones en la conducta racional. Lo curioso seria que este modo de
comportamiento no concordaba con las aptitudes que caracterizaban a cada integrante
fuera de estas situaciones de grupo. La hipótesis que iría formándose como resultado de
dicha experimentación apuntaría a que el grupo operara como una unidad, aunque sus
miembros no se lo propongan ni sean consciente de ello. Es desde aquí donde el autor
comenzará a desprender conceptos como: cultura de grupo, grupo de trabajo, supuestos
básicos entre otros.

Uno de los aportes fundamentales que hace este autor, al estudio que se comienza a dar
en torno a lo grupal en esta época, es la posibilidad de una nueva lectura en dos niveles
sobre lo que sucede. Por un lado, aquello que puede ser percibido con los sentidos, los
tipos de relacionamientos que tienen los participantes entre ellos, el tinte emocional que
a estos acompaña. Las disposiciones al momento de trabajar. Por otro lado, aquellos
aspectos latentes, que, utilizando los conceptos del psicoanálisis de la época, pueden ser
leídos y articulados en las interpretaciones que se obtienen de lo que allí acontece.

Bion fue discípulo y analizante de Melanie Klein, quien nunca apoyó su trabajo grupal.
En 1949, tras apenas tres años del comienzo del comienzo de su experiencia en la
Tavistock Clinic, abandonó los grupos terapéuticos y nunca los retomó, dedicándose al
trabajo y teorización sobre la psicosis.
FRANCIA

“El problema no es repetir lo que ha encontrado Freud frente a la crisis de la era


Victoriana, es de encontrar una respuesta psicoanalítica al malestar del hombre moderno
en nuestra civilización presente…”

(Anzieu 1975)

En Francia, luego de la Segunda Guerra Mundial, comenzaron los primeros desarrollos


de las prácticas psicoanalíticas de grupos desde un punto de vista novedoso y dentro de
las posibilidades propiciadas por los saberes de la época.

En los años 60 en Paris, se constituyó un primer movimiento que comenzó el desarrollo


teórico- práctico del psicoanálisis apuntado a los grupos. Este movimiento acompañó los
esfuerzos que realizaba la sociedad para reconstruir la organización económica y social
del momento. La priorización de la salud pública y la correcta administración de los
recursos terapéuticos facilitó el ingreso de las prácticas y teorías grupales en los medios
Psi. Estas presentaban las siguientes ventajas:

* un posible tratamiento a un mayor número de sujetos

*refuerzo de los procesos de socialización, principalmente en las instituciones


psiquiátricas acusadas de ser cronificantes y concentracionistas.

* algunas técnicas de grupo fueron utilizadas en las empresas para elaborar y administrar
proyectos, estimular la creatividad y mejorar las relaciones humanas.

Estos objetivos coincidían de alguna manera con las corrientes surgidas de la Psicología
del Yo (Ego Psychology). Por sobre todo buscaban una resocialización y readaptación
del yo; es así que se forma en la sociedad la ilusión de hacer del grupo, la palanca
psicológica para la resolución de los problemas sociales.

Un segundo movimiento se vinculó con las investigaciones psicoanalíticas sobre los


grupos y estuvieron directamente relacionadas con los acontecimientos que padecía el
psicoanálisis francés a comienzos de los 60. Los mismos se manifestaron en sucesivos
conflictos y escisiones relacionados a desacuerdos sobre la formación del analista, sobre
la conducción del tratamiento y sobre la formación de las instituciones. Los nuevos
aportes producidos por los interesados en relacionar el psicoanálisis con lo grupal,
produjeron en los psicoanalistas ortodoxos un rechazo, ya que consideraron al objeto
grupo como anti psicoanalítico, produciendo prohibiciones para pensarlo y para elaborar
prácticas de intervención adecuadas.

Se constituye un tercer movimiento que se ejerce en sentido inverso al primero y segundo.


Algunos psicoanalistas en un primer momento ligados a Lacan, critican las prácticas
psicologizantes que se realizan aplicando los conceptos del psicoanálisis sin adaptarlos al
nuevo objeto (grupo) y cuestionan los efectos imaginarios que producen las propuestas
de Lewin y Moreno en auge en ese momento. Las hipótesis que organizan los trabajos de
los psicoanalistas franceses sobre el grupo a mediados del 60´ pueden resumirse en tres
puntos principales:

1- El pequeño grupo como objeto (Pontalis. 1963). Da al grupo el valor de objeto


psíquico para los sujetos. El grupo es considerado ante todo como un objeto de
investiduras pulsionales y de representaciones inconscientes.
2- El grupo como realización de los deseos inconscientes (Anzieu 1966). Propone
pensar al grupo como entidad a partir del modelo del sueño. Mediante éste se
producirán las realizaciones imaginarias de los deseos inconscientes infantiles. Al
igual que el síntoma, el grupo es la asociación de un deseo que busca su vía de
realización imaginaria y de defensa contra la angustia que tales cumplimientos
producen en el yo.
3- El acoplamiento grupal de las psiques (Kaës, 1968). Afirma en sus hipótesis
que el grupo posee una realidad psíquica propia. Esta es producida, transformada
por lo que él llamó aparato psíquico grupal, en el cual actúan organizadores
inconscientes descriptos como grupos internos. Poner de manifiesto estos
procesos nos permitirá entender las modificaciones que en este se producen. De
este modo el acoplamiento psíquico grupal se centrará en la articulación entre el
sujeto y el grupo, anudamientos entre los efectos de grupo con los efectos del
inconsciente.

Las investigaciones realizadas en Francia produjeron interesantes desarrollos en


prácticas de terapia familia, grupos de niños, grupos de mediación, etc. Tuvieron gran
influencia en los movimientos grupalistas de Argentina.
Didier Anzieu
Introducción.
Didier Anzieu fue un psicoanalista francés, nacido
en Melun el 8 de julio de 1923 y murió el 25 de noviembre
de 1999, a los 76 años en París. Enfermó de Parkinson a la
edad de 67 años.
Llegó a la Psicología, pasando primero por la Filosofía, después de haber estudiado con
Daniel Lagache en la Sorbona. Realizó investigaciones en psicología clínica, logrando
pronto reconocimiento como especialista en psicodrama y métodos proyectivos.
En cuanto a su participación en actividades académicas y gremiales, es importante
destacar que fue uno de los miembros fundadores del Sindicato de Psicólogos
Psicoanalistas, creado en 1953, junto con Maud Mannoni y Joyce McDougall, entre otros.
En 1954 comenzó a desempeñarse como docente en Psicología Clínica en Estrasburgo.
En el año 1957 presentó su tesis doctoral consistente en dos trabajos: El autoanálisis de
Freud y El descubrimiento del psicoanálisis y Psicodrama analítico con niños y
adolescentes.
En 1963, Anzieu formó parte de los fundadores de la Asociación Psicoanalítica de
Francia, siendo durante largo tiempo su vicepresidente. Ese mismo año fue llamado a
desempeñarse en la Sorbona; desde allí fue partícipe de la fundación de la Universidad
Paris-Nanterre. Fundó además la Facultad de Psicología y Educación de esa universidad,
siendo su presidente durante las turbulencias de Mayo de 1968, en las que exhibió una
actitud abierta y comunicativa.
Después de 1972, Anzieu se fue retirando paulatinamente de las actividades
universitarias, a fin de poder dedicarse a la investigación psicoanalítica.

Curiosidades
En 1949, Anzieu comenzó a analizarse con Jacques Lacan, sin que inicialmente ninguno
de los dos supiera que este último ya había tratado a la madre de Anzieu, debido a que la
conocía por su nombre de soltera, Marguerite Parrain. Lacan había basado en ese caso su
tesis de 1932 titulada “Acerca de la psicosis paranoica y sus relaciones con la
personalidad”, en la que parte del delirio de su paciente se refería a su hijo. Aimée es el
nombre que Lacan elige para nombrarla: Amada, nombre de una heroína de sus novelas.
Anzieu fue abandonado por su madre poco después de nacer, pero inicialmente mantenía
contacto con ella. Años después fue internada en la clínica psiquiátrica Sainte-Anne de
Paris -tras haber agredido físicamente a una actriz famosa- donde inicia su tratamiento
con Lacan. Después de años de internación psiquiátrica, Marguerite trabajó en 1952/53
como empleada doméstica para el padre de su analista. En medio de esta situación, Anzieu
restableció contacto con su madre y supo por ella que él la había atendido y escrito sobre
ambos. Parte del delirio consistía en la certeza de que alguien le robaría sus novelas.
Curiosamente, luego de haber finalizado su tesis, Lacan jamás le devolvió sus escritos a
Aimée. Al tomar conocimiento de esta situación, Anzieu puso fin al análisis y se distanció
de Lacan, condenando "las derivas y la arbitrariedad de las prácticas lacanianas".

Algunas conceptualizaciones teóricas del autor


Realidad imaginaria del grupo.
La pregunta que motiva su conceptualización acerca de lo grupal es ¿qué es lo
común a los grupos? Siguiendo a Fernández A., la teorización de Anzieu se sitúa en el
segundo momento epistémico, el cual reúne las producciones teóricas acerca de los
organizadores grupales.

“…El grupo es una puesta en común de las imágenes interiores y de las


angustias de los participantes. El grupo es un lugar de fomento de imágenes…”
(Anzieu, 1975, pp. 42)

Una situación de grupo cara a cara, conformada por personas desconocidas entre sí, es
vivida por los participantes como una amenaza a la unidad personal. El sentimiento de
fragmentación de la unidad imaginaria, genera angustia y por vías de regresión se
reactualizan fantasías de desmembramiento, propias del momento en que la unidad entre
el cuerpo y el psiquismo aún no estaba constituida, es decir, previo al Estadio del Espejo,
conceptualizado por Lacan (Escritos 1, 1966, pág. 99) como un proceso estructurante que
se vale de la identificación primaria como mecanismo.
La imagen común sería, entonces, la imagen del cuerpo fragmentado. Se consigue
suprimirla defensivamente cuando se invoca el sentimiento de un “nosotros” entendido
como una unidad superior a cada individuo: nace un cuerpo viviente en donde cada uno
se reconoce como “miembro” del mismo. Es así que la ilusión grupal se constituye como
una defensa para contrarrestar las ansiedades y angustias que despiertan las fantasías de
desmembramiento.

Resonancia fantasmática
Con este concepto, Anzieu postula que no existe fantasma grupal, sino fantasmas
individuales que entran en resonancia. “… Es el reagrupamiento de algunos participantes
alrededor de uno de ellos, el cual hace ver o da a entender a través de sus actos, su manera
de ser o sus palabras, su (o uno de sus) fantasma individual inconsciente…”.
(Fernández,1989, pág. 120)
La resonancia es posible debido a la grupalidad del fantasma. Este tiene una organización
grupal interna, ya que es una escena imaginaria que se desarrolla entre varios personajes,
en la cual las posiciones son permutables, pero se mantiene la estructura.
Entonces, el plus grupal no radicaría en un fantasma grupal y colectivo, sino que hay
fantasmas individuales que -por su estructura de grupalidad- entran en resonancia,
refutándose así la idea de una mente grupal. “…aquello que resuena y habla o actúa desde
los participantes de un grupo son posiciones en la escena fantasmática. La singularidad –
no lo individual- radica en la forma de cada quien de posicionarse y resonar desde o hacia
dicha escena.” (Fernández, 1989, p.122).
Según el autor, el fantasma individual inconsciente, los imagos y los fantasmas
originarios constituyen los organizadores del grupo. Sobre esto dirá Anzieu (1975,
pag.18) “…intento demostrar que existen cinco grandes formas de organización
fantasmática inconsciente en los grupos, según se realice esta en torno a una fantasía
individual, en torno a una protofantasía, en torno a una imago parental, en torno a la
propia imagen del cuerpo y finalmente, tema controvertido, en torno al complejo de
Edipo”.
Ilusión grupal
En el marco de los acontecimientos que tuvieron lugar en Francia en mayo del ´68, y de
los ideales que vehiculizaban, Anzieu desarrolla su teoría del campo grupal y
conceptualiza el fenómeno de ilusión grupal.
Así, define la ilusión grupal como un “…estado psíquico particular que se observa tanto
en los grupos naturales como en los terapéuticos o formativos y que es espontáneamente
verbalizado por los miembros de la forma siguiente: “estamos bien juntos, constituimos
un buen grupo, nuestro jefe monitor es un buen jefe, un buen monitor” (1993, pag. 85).
Anzieu toma a Freud para luego distanciarse de su conceptualización. En la definición
propuesta por Freud en Psicología de las masas y análisis del yo (1921), podemos darnos
cuenta que el origen de la psicología grupal es la identificación. En un grupo social, el
jefe toma el lugar del ideal del yo en cada uno de sus miembros y ello explica la
solidaridad psicológica entre estos últimos. El lazo psicológico arcaico y fundamental de
la identificación que une los miembros a sus jefes, da origen a un segundo lazo, que une
a los miembros entre sí, que se consideran como iguales, que se aman entre sí, se ayudan,
se sostienen.
En este punto, Anzieu disiente planteando que el grupo puede reemplazar al Yo, al Súper
Yo, al Ideal del Yo o al Yo ideal, describiendo configuraciones grupales que responden a
esas cargas o catexias topológicas. Su ejemplo más claro es el fenómeno de la ilusión
grupal, en donde la catexia puesta en el Yo Ideal da lugar al surgimiento de dicho
fenómeno, sustituyéndose así el Yo ideal de cada uno por un Yo ideal común. Anzieu
describe entonces que el grupo se convierte en objeto libidinal: la investidura libidinal
grupal que se retira de la realidad se retrotrae sobre el grupo. Además, este autor afirma
que en el grupo –tal como en el sueño-, el aparato psíquico sufre una triple regresión:
 Cronológica: la situación de grupo produce una regresión no sólo al
narcisismo secundario, sino fundamentalmente al narcisismo primario. A la
amenaza de pérdida de la identidad del Yo y la angustia concomitante, se
contrapone una contracatexia narcisista. Es decir, se reemplaza la identidad
del individuo por una identidad de grupo, contribuyendo así el fenómeno de la
ilusión grupal a responder al deseo de seguridad y de preservación de esa
seguridad yoica amenazada.
 Tópica: las dos instancias que rigen a partir de este momento son el Ello y el
Yo ideal.
 Formal: se produce una regresión al proceso primario y sus característicos
modos arcaicos de expresión.
Bibliografía:
- Acuña, J (Coord.) Buzzella, P; Palomo,P; López Maisonnave, M.C.;Murillo,J: La
Pietra,M.M.(2016) Cuadernos de Cátedra Nº 1 Momentos fundadores: principales autores.
Material de Cátedra de la Facultad de Psicología de la UNM.

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- Anzieu, D. y Martin, J. Y. (1971): La dinámica de los grupos pequeños. Bs. As. Edit.
Kapelusz. Cap. 2 “La perspectiva dinámica: Kurt Lewin”.

-Bion, W. (1980): Experiencias en grupo. Bs. As., Edit. Paidós.

- Fernández, A.(1989) El campo grupal, notas para una genealogía. Ediciones nueva
visión.

- Freud, S. (1913, 1921) Obras Completas. Editorial Biblioteca Nueva. Madrid.

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- Moreno J.L. (1961 ) Psicodrama. Editorial Hormé. Buenos Aires.

-Ortiz de Ferullo, A. M. (1999): Algunos antecedentes históricos generales y específicos.


Documento de cátedra.

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