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-Queda algo por hacer-

(O ya no queda nada)

Mi lucha es conmigo mismo, ¡anoche volví a llorar! Sólo yo sé lo que mis ojos han visto,
camino taciturno, no hallo con quien hablar. Dialéctica contradictoria; quiero morir para
poder vivir, quizá pueda volver a empezar. Ver a través de la oscuridad, la usencia y el
olvido de alguien que no ha de llegar. O es que me perdí del todo en este mundo irreal;
aquel que yo había creado a causa de un corazón inocente y un alma totalmente perversa.
La causalidad, efecto: ¿pero a qué costo? Caminar no es suficiente cuando no hayas
horizonte, ni un más allá. Siento que pierdo esta batalla; no había sido sino más que un
cobarde; eso y nada más.

Aunque no me quieras te he de amar hasta cuando se me olvide lo que es sentir. Ilusión


vana, realidad ilusoria. Un todo vacío y una nada totalmente llena.
Un cobarde; siempre lo fui: ¡yo sólo sé amar! Vuelvo a llorar una y otra vez. Y cada vez
que puedo sonrío, pero con total hipocresía ≪nadie pregunto si algo me dolía, y del porqué
de mi mirada perdida≫ Una pieza de Paganini, su fúnebre y rota melodía acompañó a mi
soledad. Sumido estaba yo, no era fácil volver y empezar de nuevo, era mi sentencia volver
a llorar. Cuando todo había estado en calma, ella había vuelto. Supongo que quería ver mi
derrota, quería verme sangrar.
Se decía que Paganini eras el intérprete musical del diablo. Y lo creí, porque sus melodías
quebrantaban mi corazón y hacían de mi ser un asesino más.
Quería matarla, solo matarla. Después de haberlo hecho, decirle te amo. Pero esas lágrimas
en mis ojos me decían que aún no era lo suficientemente malo, que no tenía el valor para
matar a esa mujer. Mujer traidora, mujer indolente de un alma que está en pena.
Alma que vaga en el limbo de sus ojos, que se quema en el infierno de su cuerpo, de sus
ojos. Sus ojos que eras luz de luna.
Sonrisa que retiene a unas lágrimas que sólo quieren caer al mar. Lo has de hacer y será una
verdad, lo has de desdeñar todo después de haber amado, después de matar; -¡lagrima
malévola!- Mañana ha de ser otro día más, mañana pueda que muera y todo ha de terminar.
O talvez no, si hay una reencarnación. O esto que viví no es otra cosa, sino, de lo vivido de
alguien más. Equívocos sentimientos por qué llegan. -¿Por qué los sueños se van?- Los
temores acrecentaron y sentí lo cálido de una lagrima que moja un alma poseída por el
amor, pero que yace muerta y tú dónde estarás.

Todo

Quede pensando en ti y en eso que extraño. Trato de saber que


Queda algo por hacer, sonreír después de llorar.

-PANDA-

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