¿Estás vendiendo el

perfil equivocado?

A lo largo de los años me he encontrado con infinidad de actores con talento de verdad que,
además, cuentan con un material cuidadísimo y más que presentable (currículum, book
fotográfico, videobook, página web). Sin embargo, no parecen conseguir todas las
oportunidades que deberían. ¿Por qué?

Muy simple: Estos actores están vendiendo el perfil equivocado.

Como actores, os gusta interpretar todo tipo de personajes distintos para intentando desarrollar
vuestra musculatura actoral. Pero lo que acaba sucediendo al final es que vuestro trabajo
parece como forzado y poco creíble porque perdéis el lazo con vuestra esencia vivencial o con
vuestro "perfil". Para meteros en la piel de otra persona, antes de nada, debéis sentiros
cómodos dentro de la vuestra. Siendo vosotros mismos de forma auténtica en cualquier
situación es cómo lograréis encontrar vuestra mina de oro como actores. Ese es el verdadero
motivo por el que los grandes actores acaban interpretando el mismo tipo de personajes una y
otra vez: Conocen a la perfección su esencia vivencial, que es lo que conforma básicamente su
perfil.

Podemos percibir cuál es tu perfil desde el primer momento que entras en la sala de castings,
así que cuando no estás en contacto con tu perfil, nos invade la sensación de que al no
funciona en el casting, pero no podemos meterle mano a eso. Por lo general, es porque el actor
no es nada consciente de su perfil, por lo que termina sobreactuando en vez de limitarse a
actuar como él mismo, de forma auténtica, tal como lo haría con las circunstancias dadas del
guión.

Un actor vino a uno de mis castings con la separata del guión que él mismo había elegido
creyéndose que era el personaje en el que mejor encajaba: un gángster duro. En cuanto
empezó a hablar, me di cuenta de que en realidad su perfil era el del chico dulce, cariñoso y
amigo entrañable ¡absolutamente todo lo contrario de lo que estaba intentando vender! Había
escogido la separata en función al personaje que quería interpretar en vez de elegirla en
función del perfil del personaje que más se acerca a su esencia real. En cuanto se dio cuenta y
aprendió de ello, empezó enseguida a conseguir papeles.

¿Cuál es la mejor forma de saber cuál es tu perfil? Que otros te describan. ¿Eres el líder
combativo o el 'mosquita muerta' tímido y santurrón? ¿Eres alguien a quien le gusta vivir al
límite y jugar según sus propias reglas? Estos adjetivos te ayudan a hacerte una idea de cómo
te ven desde fuera, algo increíblemente útil para ti como actor, ya que te hace más maleable.

Cuando tienes una idea clara de lo que estás vendiendo, es mucho más fácil saber cómo
puedes defender un papel basándote en tus propias vivencias y tu esencia real. Al fin y al
cabo, las emociones auténticas basadas en cómo actuarías de verdad frente a la situación dada
(en el guión) son las que te hacen único y original en la sala de castings. Cuando conoces bien
tu perfil, ya estás capacitado para interpretarlo una y otra vez de mil maneras.

Algunos actores son capaces de solapar con eficacia otros registros por encima de su perfil
porque conocen con profundidad y plena conciencia su esencia y vivencias. Tomemos como
ejemplos a Meryl Streep, Cate Blanchett o Daniel Day-Lewis. Cada uno de ellos puede
interpretar todo un abanico de personajes, pero siempre basándose en quienes son en su
esencia real. Todos podemos identificarnos con esos personajes porque son perfiles
universales que vemos cotidianamente. Entendemos cómo se siente un extranjero, cómo se
siente un padre soltero sin trabajo, cómo se siente un hombre felizmente casado que siempre
está en el lugar correcto en el momento adecuado. Son sentimientos universales con los que
nos podemos identificar y, una vez que sabemos quién es nuestro auténtico yo, es decir, el
chico dulce, cariñoso y amigo entrañable, nuestro trabajo se vuelve mucho más personal y
auténtico. Ya no sigues forzando y sobreactuando en los castings. Después de todo, los
personajes de series y películas se basan en versiones intensificadas de las circunstancias de la
vida real con las que todos nos podemos sentir identificados siempre que las interpretaciones
de los actores provengan de un lugar auténtico y desde la verdad.
Melonie "Mel" Mack​ lleva trabajando en la industria del espectáculo de Nueva York y Los Angeles más
de 17 años. Empezó como profesora de actores hace 10 años. Ha trabajado con artistas como Damian
Lewis, Jamie Chung, Eva Longoria y Madonna, por nombrar algunos. Es propietaria y profesora de Mel
Mack Acting Studio (MMAS), donde ofrece una extensa programación formativa y/o de entrenamiento
para actores profesionales. También dirige una empresa de Soporte para los Castings, realizando o
apoyando sesiones de casting que la sitúan continuamente en las salas de pruebas. Su función es mediar
entre directores y clientes para la toma de decisiones en los castings, lo que hace que tenga una valiosa
información sobre lo que funciona y lo que no para los actores.