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17 FORMAS DE
PENSAR QUE
DIFERENCIAN A
LOS RICOS DE
LOS DEMÁS.
Este material forma parte del curso Ingenio Arata Academy y no puede ser vendido o distribuido
individualmente. Para más información sobre el curso, visita https://arata.se/ingenio
Los condicionamientos generan pensamientos, que generan acciones,

que generan resultados. Necesitas aprender la importancia de los hábitos
y de la mentalidad en cualquier proceso de cambio que quieras realizar
en tu vida.
Así, para obtener mejores resultados financieros, tenemos que, como en

las demás áreas, modificar primero nuestra forma de pensar.
Para interiorizar esta nueva forma de pensar, tendrás que estar en

contacto constante con esos hábitos, y practicarlos siempre que sea
posible.
Nuestra mente está condicionada a pensar de determinada forma, por

todo lo que leemos, escuchamos, vemos y tomamos como ejemplo.
Un modelo mental que tienes desde pequeño no se puede sustituir tan

solo con una comprensión intelectual. Tienes que experimentar el nuevo
modelo físicamente. Entre la comprensión lógica y la emoción, esta
última casi siempre gana.
Es como si todo lo que leemos, escuchamos, vemos y experimentamos se

quedase archivado en nuestro cerebro como ficheros de un ordenador.
Siempre que ocurra algo, nuestra mente recurrirá a esos “ficheros
mentales” para saber cómo debemos actuar.
La psicología del cerebro nos dice que tenemos que añadir nuevos y
mejores ficheros mentales para actuar, en relación a las finanzas, de una
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forma más inteligente de lo que lo haríamos si nos basásemos en lo que

la mayoría hemos aprendido de pequeños.
En otras palabras, para tener el dinero que necesitas para cumplir tus
objetivos, tienes que pensar como las personas que no tienen problemas
de dinero.
Veamos ahora, uno por uno, los 17 “ficheros mentales” que T. Harv
Eker enumeró como los principales para desarrollar una mentalidad
financieramente más favorable.
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1. Las personas ricas creen en la

siguiente idea: “Creo mi propia
vida”. Las personas de mentalidad
pobre creen en esta otra idea: “En
mi vida pasan cosas”.
Observa cómo la mentalidad de las personas ricas se parece a la identidad

del protagonista.
El primer paso para quien realmente quiera tener más dinero es tomar
el control de su vida financiera. Este es el punto más importante, no sólo
en relación con el dinero, sino con toda tu vida.
Nunca vas a controlarlo todo. Es inútil querer controlar si llueve o hace

sol, si a las personas del avión les está gustando el vuelo o no, si la
manzana que te has traído para comer está dulce o ácida. Lo que hace
el protagonista es tomar el control de todo lo que puede controlar, y
adaptarse y reaccionar de la mejor forma ante los acontecimientos
externos.
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El hecho es: a no ser que sean herederas de una gran fortuna, no hay
personas verdaderamente ricas. Puedes escoger asumir el papel de
víctima, o puedes optar por dirigir tu vida financiera.
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2. Las personas ricas entran al

juego del dinero para ganar. Las
personas de mentalidad pobre
entran al juego del dinero para no
perder.
“Hasta que estés comprometido, sobreviene la indecisión, la posibilidad

de retirarse, una ineficacia permanente, todo acto de iniciativa (y
creación) responde a una única verdad elemental, y desconocerla acaba
con innumerables ideas y maravillosos planes: a partir del momento
en el que un individuo se compromete definitivamente, la Providencia
se mueve con él. Emana toda una cadena de eventos de la decisión del
individuo, poniendo a su favor todo tipo de imprevistos, encuentros y
asistencia material que nadie soñaría que pudiese ocurrir de esa forma”.
~ W. H. Murray
Las personas de mentalidad rica crean empresas, lanzan productos,

invierten en acciones, ponen la otra mejilla. Arriesgan mucho, por lo que
obtienen unas ganancias proporcionales.
Mientras tanto, las personas de mentalidad pobre juegan para no perder.

Invierte en ahorros porque es “seguro”. Se queda en el mismo trabajo
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durante años porque tiene miedo de intentar algo mejor y “perderlo

todo”. Así, son esclavas de su propio trabajo durante el resto de sus vidas.
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3. Las personas ricas asumen el

compromiso de ser ricas. A las
personas de mentalidad pobre les
gustaría ser ricas.
Para ser rico, tienes que comprometerte con el objetivo de ser rico.
Comprometerse significa cortar todas las demás posibilidades y hacer lo
que te has propuesto como meta. Sin excusas.
La gente de mentalidad pobre sólo dice que le “gustaría” ser rica, pero,
en realidad, no hace prácticamente nada para cumplir esa meta, salvo
jugar a la lotería de vez en cuando. Así, siguen teniendo problemas para
manejar el dinero.
Si lo quieres comprobar, pregúntale a cualquier persona si le gustaría ser

rica. La mayoría dirá que sí. Después, pregúntale a esa persona si está
dispuesta a hacer lo que sea necesario para hacerse rica. Gran parte se
lo pensará dos veces.
La gallina está comprometida con ofrecer huevos. El cerdo está

comprometido con ofrecer bacon.
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“La gente, por norma general, jamás se compromete a ser rica. Si alguien
les preguntase: “¿Te apuestas tu vida a que conseguirás hacer una
fortuna durante los próximos 10 años?” Casi todos dirían “¡Ni de broma!”.
Esta es la diferencia entre quien tiene mucho dinero y las personas de
mentalidad pobre. Por no comprometerse de verdad a ser ricos, los de
mentalidad pobre probablemente jamás sean ricos”. T. Harv. Eker
La razón es que buena parte de la gente cree que, para ser rico, es
necesario sacrificar toda la vida personal, vivir al límite, ver poco a la
familia, ser deshonesto, etc. Desde luego, es un prejuicio muy poco
basado en la realidad.
Un empleado asalariado, en la mayoría de los casos, también sacrifica

gran parte de su vida personal, ve poco a la familia, tiene que mirar hacia
otro lado cuando pasa algo que sabe que está mal. No es muy diferente
de lo que tienen que hacer los emprendedores, salvo por la diferencia
entre sus cuentas bancarias.
Por lo tanto, si realmente quieres tener todo el dinero que necesitas

para cumplir tu plan de vida, comprométete con ello, dedícate de forma
incondicional a ese objetivo.
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4. Las personas ricas piensan

grande. Las personas de
mentalidad pobre piensan
pequeño.
Pensar grande significa querer hacer dinero a gran escala. Proponerte

metas atrevidas no sólo te proporciona una mayor ganancia, sino que
también te emociona más a la hora de cumplirlas.
Por otro lado, pensar pequeño es pensar solamente en mantener tu

trabajo. O querer un aumento que reponga las pérdidas de la inflación.
O ascender un puesto en la empresa, en vez de querer ser el dueño de
esa empresa.
Pensar grande es descubrir de qué forma puedes añadir valor al mayor

número posible de personas, ya sea como empleado o como dueño del
negocio, o incluso ambos.
“El propósito de nuestras vidas es añadir valor a las personas de esta

generación y a las próximas que vendrán.” ~ Buckminster Fuller
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5. Las personas ricas se centran en

las oportunidades. Las personas de
mentalidad pobre se centran en los
obstáculos.
Cada cosa con la que nos encontramos en la vida tiene en sí misma un

aspecto positivo y otro negativo. Lo que diferencia a los ricos de los pobres,
en este punto, es que los primeros se centran en las oportunidades.
Mientras tanto, las personas de mentalidad pobre tan solo se centran en
los obstáculos, poniéndose constantemente en el papel de víctima.
Si lo quieres ver con tus propios ojos, sólo tienes que observar cómo
casi todo el mundo se queja constantemente de sus problemas. Para esa
gente, obviamente es algo muy duro.
Sin embargo, visto desde fuera y con un poco de ecuanimidad, se puede

ver que la mayoría de los problemas no pasan de pequeños obstáculos
que serían fácilmente superados si se centrasen más en buscar las
oportunidades que en quejarse todo el tiempo, en busca de atención y
de una excusa para no trabajar en su mayor potencial.
Si lo quieres ver aún mejor, observa lo determinadas que son las personas
ricas. “Va a salir bien porque voy a hacer que salga bien” parece ser su
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lema, y esperan tener éxito. Aunque algo vaya mal, van a descubrir otra
forma de conseguir el éxito, varias veces, hasta llegar a donde quieren
llegar.
Por lo tanto, en lugar de preocuparte por la seguridad y por no fallar,

empieza a arriesgar más, aprovechando las oportunidades que te llegan.
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6. Las personas ricas admiran a

otros individuos ricos y de éxito.
Las personas de mentalidad
pobre guardan rencor a los ricos y
exitosos.
Este es, quizá, el secreto más importante de la mente millonaria.
Desde pequeños, nos programan para ver a las personas ricas como
villanos. En los libros, novelas, películas y cómics, los ricos normalmente
son personas con mal humor, que pasan por encima de los demás para
conseguir su fortuna.
Si, en nuestra mente, ser rico es sinónimo de ser malo, difícilmente

vamos a trabajar para convertirnos en algo que odiamos. Nadie quiere
ser el malo de la historia.
Sin embargo, en la vida real, podemos ver que hay personas ricas buenas
y malas, igual que existen personas pobres buenas y malas. El dinero tan
solo potencia el carácter de la persona. Céntrate en lo que quieres, y no
en lo que no quieres.
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Tanto entre ricos como entre pobres, la mayoría son buenas personas. Si
no fuese así, ¿cómo conseguiría alguien rico hacer que tantas personas
confiasen con sus inversiones en sus ideas? ¿Cómo haría que tanta gente
trabajase para él o ella? ¿Harías negocios con alguien en quien no confías?
Fíjate en cómo, incluso hoy en día, a cualquier empleado se le llena la

boca al decir que “soy un trabajador”, diciendo de forma implícita que ser
capitalista es estar en el lado equivocado de la historia.
Fíjate también en si le tienes rencor a las personas que ganan mucho

dinero. Normalmente, cuando vemos los sueldos de los futbolistas, casi
que nos enfadamos porque alguien pueda ganar tanto dinero por “darle
patadas a un balón”.
Obviamente, el problema no es del jugador. Le están pagando el valor

que añade a un espectáculo deportivo que reúne el interés de millones
de personas en todo el mundo. El problema somos nosotros, que les
guardamos rencor por lo que ganan, pensando que es injusto comparado
con lo que ganamos nosotros.
Nuestra opinión no marcará la diferencia para ese jugador, pero sí lo

hará con nosotros, que nunca ganaremos nada cercano a esos valores si
seguimos teniendo rencor a los que ganan mucho dinero.
Para cambiar esa mentalidad, es necesario practicar, crear el hábito de

admirar a las personas ricas. Por lo tanto, en vez de tenerle rencor a los
ricos, prueba a admirarlos, observa cómo son capaces de ganar tanto
dinero, descubre qué cosas buenas ofrecen a la sociedad.
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7. Las personas ricas buscan la

compañía de personas positivas
y de éxito. Las personas de
mentalidad pobre buscan la
compañía de personas negativas y
fracasadas.
El séptimo fichero está directamente unido al sexto. Es decir, no basta

con admirar a las personas ricas, tenemos que intentar socializar con
ellas todo lo que podamos.
Solemos adoptar los hábitos, comportamientos e incluso el vocabulario

de las personas con las que pasamos más tiempo. Date cuenta de cómo
tu grupo de amigos o compañeros tiene características más o menos
parecidas.
Esta no es una decisión racional. Los animales suelen agruparse por

cuestiones de supervivencia. Incluso después de toda la evolución del
ser humano, seguimos teniendo diversos rasgos evolutivos antiguos.
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Por lo tanto, ¿no sería interesante buscar la compañía de personas

positivas y de éxito?
La forma más fácil y rápida de enriquecerte es aprendiendo de las

personas ricas. El éxito deja un rastro, y quien llega a la cima no tiene el
menor problema en hablar, e incluso presumir, de cómo ha conseguido
su fortuna. Muchos escriben libros sobre el tema. Todo lo que tienes
que hacer es observar esos caminos y recorrer un camino parecido,
adaptándolo a tu realidad.
Puedes estar pensando que no quieres cambiar de amigos, que te gustan

los que ya tienes. Esa es una mentalidad típica del punto 12, que veremos
más adelante.
Date cuenta de que nadie te ha dicho que cambies tus amigos actuales
por otros más ricos. Tan solo estamos diciendo que debes buscar
la compañía de personas ricas, ya sea yendo a eventos, seminarios,
conferencias o incluso pidiendo que os presenten. Si no consigues nada
de esto, entonces puedes leer biografías e historias de personas que han
conseguido mucho dinero.
Si quieres hacerlo todavía mejor, convence a alguno de tus buenos amigos

para empezar el camino de gestionar mejor el dinero. Así, mantienes
a tus amigos actuales y, al mismo tiempo, socializas con personas que
tienen una buena mentalidad sobre el dinero.
No pierdas mucho tiempo si notas que esas personas están muy cómodas,
y quieren que retrocedas. Si fuese ese el caso, ignora las burlas y la
negatividad y sigue recorriendo tu camino, convirtiéndote en un ejemplo
que los demás seguirán más adelante, cuando lo consigas.
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8. A las personas ricas les gusta

promocionarse. Las personas de
mentalidad pobre no aprecian
venderse ni la autopromoción.
Muchas personas creen que la autopromoción - o venderse - es algo

inapropiado, incluso una muestra de soberbia o egoísmo.
Las personas de mentalidad rica no tienen este prejuicio. Saben que,

para hacer que un negocio despegue, es necesario que otras personas lo
conozcan. Y, para que lo conozcan, es necesario promocionar el negocio.
Cuando hablamos de negocio no estamos hablando necesariamente de

una empresa formal, aunque este sea un excelente camino para ganar
más dinero. Aunque seas un empleado asalariado, como es el caso de la
mayoría de personas, piensa en tu trabajo como un negocio al que tienes
que aportar valor y en el que puedes promocionarte.
La mejor forma de promocionar tu trabajo es hacer siempre más de lo

que estás obligado a hacer. Decirle a todo el mundo lo que has hecho,
abierta y repetitivamente, puede resultar molesto. Dejar que el trabajo
hable por sí solo también puede ser insuficiente, dependiendo de la
situación.
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Intenta estudiar márketing, ventas y márketing personal, observar las

estrategias que salen bien, entender cómo puedes hacer que la gente
conozca tu trabajo sin tener que estar hablando sobre él todo el tiempo.
La cuestión es: si no vas a promocionar tu propio trabajo, ¿quién lo va a

hacer?
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9. Las personas ricas son más

grandes que sus problemas. Las
personas de mentalidad pobre son
menores que sus problemas.
Un problema sólo es algo que te perjudica si no consigues vencerlo. Las

personas pobres son casi siempre menores que sus problemas. Por eso
se quedan atascadas.
Mientras tanto, los ricos estudian, se perfeccionan, se hacen más grandes

que sus problemas. Y así, despegan en la vida financiera.
Este punto está directamente relacionado con los puntos 5 y 17. Primero,
tienes que ver los problemas como oportunidades de crecimiento.
Segundo, debes mejorarte a ti mismo para ser mayor que el problema.
Cada obstáculo con el que te encuentres te debe hacer más fuerte, no

impedirte avanzar hacia tus objetivos.
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10. A las personas ricas se les

da muy bien recibir cosas. A las
personas de mentalidad pobre no
se les da nada bien recibir cosas.
Mientras que los ricos saben cobrar y, sobre todo, recibir dinero, quien
tiene una mentalidad pobre prefiere “no hablar del tema”. Cuando alguien
les da un regalo o algo de dinero, dicen que “no hacía falta”. Muchos
incluso lo devuelven o rechazan la oferta.
Este comportamiento está muy vinculado al hecho de que el dinero es

un tabú para la mayoría de gente, que no quiere ni oír hablar sobre el
tema. Otro problema es que muchos no se sienten dignos de recibir
grandes cantidades de dinero, algo muy relacionado con el punto 6: si no
admiramos a personas ricas, difícilmente nos vamos a sentir cómodos al
recibir grandes cantidades de dinero.
Si siempre relacionamos a los ricos con personas sin escrúpulos,

con villanos, es difícil que nos sintamos bien asumiendo ese papel.
Obviamente no tenemos esas ideas de forma consciente, ¡cuanto más
dinero, mejor! Pero inconscientemente, puede que estemos asociando
tener mucho dinero con una falta de carácter.
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Puedes pensar que no tiene mucho sentido, ¡y no lo tiene! Por eso

debemos abandonar ese comportamiento y empezar a pensar en grande,
para también recibir en grande.
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11. Las personas ricas prefieren ser

remuneradas por sus resultados.
Las personas de mentalidad pobre
prefieren ser remuneradas por el
tiempo que emplean.
Intercambiar tiempo por dinero, como hacen casi todas las personas con
empleo, es un obstáculo para la riqueza. Tu tiempo es limitado, nunca
vas a poder trabajar más de 24 horas en un día.
Los ricos lo entienden, y usan trucos para ganar dinero a gran escala, de
diversas fuentes, ¡incluso cuando están durmiendo! Tu riqueza depende
directamente del rendimiento de tu equipo y de tus empresas. Así,
siempre tendrás la motivación necesaria para mejorar.
Este es otro de los “ficheros mentales” más importantes, que mencionaba

Eker. La vieja mentalidad de pasar ocho horas en una empresa,
independientemente de lo que tengas que hacer, debe ser totalmente
superada.
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Lo que importa es cuánto produces para la empresa. Volveremos a este

punto con más detalle cuando acabemos de hablar sobre las formas de
ganar más dinero.
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12. Las personas ricas piensan:

“Puedo tener las dos cosas”. Las
piensan “Puedo tener una cosa, o la
otra”.
Las personas de mentalidad pobre toman falsas decisiones. Piensan, por

ejemplo, que pueden “ser pobres y felices, o ricas e infelices”, cuando el
dinero y la felicidad no están relacionados en absoluto.
Sólo tienes que tomar decisiones entre las cosas que sean opuestas, y
que no puedan darse, bajo ningún concepto, simultáneamente. Puedes
ser una persona rica, o pobre, gorda o delgada, fuerte o débil. No se
puede ser, al mismo tiempo, rico y pobre, gordo y delgado, fuerte y débil,
por lo que debes elegir obligatoriamente.
Pero no hay ninguna relación entre decisiones como ser rico e infeliz.
No tiene sentido. Quien piensa como una persona rica no pone límites
donde no los hay.
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13. Las personas ricas se centran

en su valor líquido. Las personas
de mentalidad pobre se centran en
sus ganancias mensuales.
Quien busca la independencia financiera tiene como objetivo conseguir

un valor líquido tan grande que, al invertirlo, exima a la persona de
trabajar durante el resto de su vida. A no ser que quiera trabajar.
Mientras los ricos saben esto, las personas de mentalidad pobre tan solo
miran los “sueldo y beneficios” que van a ganar todos los meses para
pagar sus compras a plazos.
La cuestión es que, al fin y al cabo, lo que importa es cuánto eres capaz

de reunir al final de un proyecto o negocio y no necesariamente cuánto
entra cada mes en tu cuenta bancaria.
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14. Las personas ricas gestionan

bien su dinero. Las personas de
mentalidad pobre administran mal
su dinero.
Para ser rico, tienes que controlar tus gastos, tener educación financiera
y gestionar bien tu dinero.
El libro Los Secretos de la Mente Millonaria, basado en la realidad

norteamericana, recomienda que gestionemos nuestro dinero de la
siguiente forma:
• 10% para inversiones
• 10% para educación financiera
• 10% para gastos a largo plazo
• 10% para donaciones
• 10% para ocio
• 50% para necesidades personales
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Hay dos puntos curiosos en este sistema. El primero es el del ocio. Harv
Eker argumenta que no tiene sentido trabajar para ahorrar dinero y vivir
una vida de restricciones. Si no le damos pistas al cerebro que asocien
lo que estamos haciendo con algo placentero, tarde o temprano nos
rendiremos.
El segundo punto curioso es donar el 10% de todo lo que ganamos.

Esto puede parecer difícil, pero aumenta nuestro poder de compasión
y hace que nos desapeguemos un poco del dinero. Este punto implica
una decisión difícil, sobre todo para las personas que tienen deudas o
que tienen un presupuesto limitado. Además, es necesario saber a quién
vamos a donar ese dinero, para no caer en las trampas de charlatanes
que abusan de la inocencia de la gente, vendiendo falsas promesas.
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15. Las personas ricas hacen que

su dinero trabaje duro para ellas.
Las personas de mentalidad pobre
trabajan duro por su dinero.
Mientras que un billete de 100 en las manos de una persona pobre se

puede convertir en 100,50 después de un mes en un fondo de ahorros, la
misma cantidad en manos de alguien que sabe invertir puede convertirse
en 150, 200 o incluso 1.000 en el mismo período.
En vez de trabajar por dinero, haz que el dinero que ya tienes trabaje
duro por ti, tomando buenas decisiones en tus inversiones.
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16. Las personas ricas actúan a

pesar del miedo. Las personas
de mentalidad pobre se dejan
paralizar por el miedo.
Está claro que cualquier persona tiene miedo a invertir los ahorros de
toda su vida y arriesgarse a abrir un negocio. Lo que diferencia a un rico
de un pobre es que la persona de mentalidad rica actúa a pesar de ese
miedo.
Por otra parte, quien tiene una mentalidad pobre se deja paralizar por
el miedo, sopesa, sopesa, y nunca actúa. Al final, acaba perdiendo la
oportunidad de multiplicar su dinero.
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17. Las personas ricas aprenden

y mejoran todo el tiempo. Las
creen que ya lo saben todo.
Cuando se trata de educación financiera y oportunidades de inversión,

los ricos mantienen una mentalidad de principiante. Están siempre
interesados en aprender más, en mejorar todo el tiempo. El objetivo es
saber siempre cómo hacer que el dinero trabaje más y mejor para ellos
mismos.
Sin embargo, alguien pobre cree que ha nacido así, y así va a morir, que
la “vida es así”, que no está hecho para el dinero, y otras excusas.
La economía cambia todo el tiempo. Lo que hoy es una excelente

oportunidad de inversión, puede convertirse en una deuda en unos días.
Para hacer que el dinero rinda continuamente, tienes que estar en un
proceso de autoperfeccionamiento constante.
El estudio de quien tiene una mentalidad rica no se limita, obviamente, al

dinero. Cualquier persona que gana mucho está siendo remunerada por
el mercado según el valor que añade. Esto sirve tanto para un empleado
como para un empresario.
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Si eres un empleado esencial para tu empresa, que genera un millón

al año con su trabajo, tu jefe no dudará en ofrecerte un valor cercano
para mantenerte en la empresa. Y, si no te lo ofrece, sus competidores lo
harán. O tendrás el conocimiento necesario para abrir tu propia empresa.
Tu salario se dará en la proporción directa al valor que añadas, según

el mercado. La mejor inversión que puedes hacer es en ti mismo. No
hablamos de estudio formal, sino de dar lo mejor de ti, de adquirir
conocimiento de todas las formas posibles, de hacer siempre más de lo
que estás obligado a hacer.
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17 FORMAS DE

Los condicionamientos generan pensamientos, que generan acciones,

Así, para obtener mejores resultados financieros, tenemos que, como en

Para interiorizar esta nueva forma de pensar, tendrás que estar en

Nuestra mente está condicionada a pensar de determinada forma, por

Un modelo mental que tienes desde pequeño no se puede sustituir tan

Es como si todo lo que leemos, escuchamos, vemos y experimentamos se

forma más inteligente de lo que lo haríamos si nos basásemos en lo que

1. Las personas ricas creen en la

Observa cómo la mentalidad de las personas ricas se parece a la identidad

Nunca vas a controlarlo todo. Es inútil querer controlar si llueve o hace

2. Las personas ricas entran al

“Hasta que estés comprometido, sobreviene la indecisión, la posibilidad

Las personas de mentalidad rica crean empresas, lanzan productos,

Mientras tanto, las personas de mentalidad pobre juegan para no perder.

durante años porque tiene miedo de intentar algo mejor y “perderlo

3. Las personas ricas asumen el

Si lo quieres comprobar, pregúntale a cualquier persona si le gustaría ser

La gallina está comprometida con ofrecer huevos. El cerdo está

Un empleado asalariado, en la mayoría de los casos, también sacrifica

Por lo tanto, si realmente quieres tener todo el dinero que necesitas

4. Las personas ricas piensan

Pensar grande significa querer hacer dinero a gran escala. Proponerte

Por otro lado, pensar pequeño es pensar solamente en mantener tu

Pensar grande es descubrir de qué forma puedes añadir valor al mayor

“El propósito de nuestras vidas es añadir valor a las personas de esta

5. Las personas ricas se centran en

Cada cosa con la que nos encontramos en la vida tiene en sí misma un

Sin embargo, visto desde fuera y con un poco de ecuanimidad, se puede

Por lo tanto, en lugar de preocuparte por la seguridad y por no fallar,

6. Las personas ricas admiran a

Este es, quizá, el secreto más importante de la mente millonaria.

Si, en nuestra mente, ser rico es sinónimo de ser malo, difícilmente

Fíjate en cómo, incluso hoy en día, a cualquier empleado se le llena la

Fíjate también en si le tienes rencor a las personas que ganan mucho

Obviamente, el problema no es del jugador. Le están pagando el valor

Nuestra opinión no marcará la diferencia para ese jugador, pero sí lo

Para cambiar esa mentalidad, es necesario practicar, crear el hábito de

7. Las personas ricas buscan la

El séptimo fichero está directamente unido al sexto. Es decir, no basta

Solemos adoptar los hábitos, comportamientos e incluso el vocabulario

Esta no es una decisión racional. Los animales suelen agruparse por

Por lo tanto, ¿no sería interesante buscar la compañía de personas

La forma más fácil y rápida de enriquecerte es aprendiendo de las

Puedes estar pensando que no quieres cambiar de amigos, que te gustan

Si quieres hacerlo todavía mejor, convence a alguno de tus buenos amigos

8. A las personas ricas les gusta

Muchas personas creen que la autopromoción - o venderse - es algo

Las personas de mentalidad rica no tienen este prejuicio. Saben que,

Cuando hablamos de negocio no estamos hablando necesariamente de

La mejor forma de promocionar tu trabajo es hacer siempre más de lo

Intenta estudiar márketing, ventas y márketing personal, observar las

La cuestión es: si no vas a promocionar tu propio trabajo, ¿quién lo va a

9. Las personas ricas son más

Un problema sólo es algo que te perjudica si no consigues vencerlo. Las

Mientras tanto, los ricos estudian, se perfeccionan, se hacen más grandes

Cada obstáculo con el que te encuentres te debe hacer más fuerte, no

10. A las personas ricas se les

Este comportamiento está muy vinculado al hecho de que el dinero es

Si siempre relacionamos a los ricos con personas sin escrúpulos,

Puedes pensar que no tiene mucho sentido, ¡y no lo tiene! Por eso

11. Las personas ricas prefieren ser

Este es otro de los “ficheros mentales” más importantes, que mencionaba