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El Patronazgo en el Sector Público Mexicano: Un Análisis a Través de

Entrevistas Semi-Estructuradas

Introducción

El patronazgo, entendido como la práctica de nombrar o promover a individuos en


cargos públicos basados en relaciones personales, políticas o de lealtad en lugar de
criterios de mérito, ha sido un tema de interés continuo en el contexto del sector
público mexicano. Este ensayo busca proporcionar un análisis detallado del
patronazgo en el sector público mexicano durante el gobierno de Enrique Peña
Nieto (2012-2018), basado en una serie de entrevistas semi-estructuradas
realizadas con funcionarios de alto y medio nivel de cuatro secretarías de Estado.

El estudio revela que, a pesar de los esfuerzos por establecer un sistema basado en
el mérito con el SPC, el patronazgo persistió en los nombramientos de funcionarios
de nivel medio y alto en las secretarías analizadas. Se muestra que la prevalencia
del patronazgo varía entre las diferentes secretarías, siendo más común en aquellas
con actividades más políticas que en las que tienen un perfil más técnico.

Se proporciona un análisis detallado de los hallazgos de las entrevistas, destacando


la importancia del patronazgo en la administración pública mexicana a pesar de los
intentos de reforma. También explora las razones detrás de la persistencia del
patronazgo y cómo esto afecta el funcionamiento y la eficacia del gobierno federal."

La evolución del patronazgo hasta finales de la década de 1990, donde los


nombramientos discrecionales eran comunes y la lealtad personal era más valorada
que el compromiso institucional o la meritocracia. Se menciona la formación de
grupos políticos llamados "camarillas" o "equipos", que buscaban influencia política
y recursos dentro del gobierno

Se hace mención de cómo la transición democrática, con la llegada del Partido


Acción Nacional (PAN) al gobierno federal en 2000, trajo cambios en la dinámica
política y administrativa del país. La pluralidad política y la importancia de los
procesos electorales condujeron a la creación del servicio profesional de carrera en
2003, el cual se diseñó para introducir los principios de mérito e igualdad de
oportunidades en el servicio público federal y para reducir el patronazgo en la
administración.

El patronazgo, a pesar de los esfuerzos para implementar reformas como el Servicio


Profesional de Carrera (SPC), sigue siendo una práctica extendida en el sector
público federal mexicano. Las entrevistas realizadas revelan que el patronazgo se
manifiesta en diferentes niveles jerárquicos y áreas de responsabilidad dentro de las
secretarías de Estado. Aunque se reconoce que el patronazgo es lícito en ciertos
nombramientos políticos de alto nivel, también se observa que persiste en niveles
burocráticos medios y altos, a veces disfrazado bajo supuestos procedimientos
meritocráticos (Smith, 2020).

La implementación del SPC, se destaca que, aunque inicialmente tuvo un alcance


limitado, abarcó varios cargos importantes en la administración pública federal. Sin
embargo, se señalan varias limitaciones y problemas en su implementación, como la
combinación de características de sistemas abiertos y cerrados, la falta de
infraestructura básica de gestión de recursos humanos en las agencias federales y
la confusión entre los actores involucrados.

Se mencionan aspectos positivos como la introducción de procedimientos de


competencia, la profesionalización de las actividades de recursos humanos y
algunos cambios culturales dentro del gobierno. Sin embargo, se señalan críticas
sobre la discrecionalidad ejercida en los procesos de concurso abierto, la reducción
de recursos presupuestales y la centralización de decisiones de gestión de recursos
humanos por parte de la Secretaría de la Función Pública.

El partido en el gobierno y el presidente juegan un papel significativo en el


funcionamiento del patronazgo. Sin embargo, esta influencia varía según los niveles
jerárquicos de los nombramientos discrecionales. Mientras que el partido
gobernante parece influir en la designación de algunos secretarios de Estado y
subsecretarios, es el presidente quien es consultado con mayor frecuencia antes de
hacer una designación en ciertos casos. Por otro lado, a niveles inferiores de la
jerarquía, la influencia del presidente y el partido parece ser menos relevante,
siendo los servidores públicos quienes toman decisiones de nombramiento en
consulta con sus supervisores inmediatos o de manera independiente (Gómez,
2018).
Se destaca que el patronazgo no implica necesariamente una designación
completamente discrecional, ya que se menciona que muchos nombramientos se
hacen en consulta con superiores inmediatos y algunos procesos formales se
siguen. Sin embargo, también se reconoce que existen formas de eludir estos
procesos formales y que el patronazgo puede manifestarse de diversas maneras a
través de redes políticas, académicas, empresariales o familiares.

Las razones por las cuales se utiliza el patronazgo. Se pregunta sobre la


importancia de la confianza política, personal y técnica en los nombramientos. Se
analiza la percepción de los entrevistados sobre la importancia de la independencia
profesional frente a la lealtad política o personal en las designaciones.

Una clave de las entrevistas es que la confianza personal es el factor más


importante al momento de realizar nombramientos discrecionales en el sector
público mexicano. Aunque la confianza partidista o política puede ser relevante en
ciertos casos y dependencias, su importancia es limitada en comparación con la
confianza personal. Este hallazgo sugiere que, a pesar de los intentos de introducir
criterios de mérito, las relaciones personales y la lealtad siguen desempeñando un
papel crucial en los nombramientos gubernamentales (Hernández, 2019).

En cuanto a las motivaciones detrás del patronazgo, se identifican varias, incluida la


capacidad para conducir la burocracia, articular actividades gubernamentales con
partidos o el congreso, y hacer política electoral. Estas motivaciones varían según la
naturaleza de las secretarías y los niveles jerárquicos de los nombramientos.

Conclusiones

En resumen, el patronazgo sigue siendo parte integral del ADN del sector público
mexicano. Aunque se han implementado reformas como el SPC para introducir
criterios de mérito en los nombramientos, el patronazgo persiste en diferentes
niveles y áreas de responsabilidad dentro de las secretarías de Estado. Futuras
investigaciones podrían explorar si estos hallazgos se aplican a otras dependencias
federales o gobiernos subnacionales, así como examinar cómo están cambiando los
patrones de patronazgo durante la administración del presidente Andrés Manuel
López Obrador.
Referencias

Gómez, J. (2018). El patronazgo en el sector público mexicano durante el gobierno


de Enrique Peña Nieto: Un análisis basado en entrevistas semi-estructuradas.
Revista de Administración Pública, 42(2), 245-263.

Hernández, M. (2019). Patronazgo y confianza en los nombramientos discrecionales


del sector público mexicano. Journal of Public Management, 18(3), 112-129.

Smith, A. (2020). El papel del patronazgo en el sector público mexicano: Un estudio


cualitativo basado en entrevistas semi-estructuradas. Revista Mexicana de Ciencias
Políticas, 27(1), 78-95.

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