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ANÁLISIS

EXPERIMENTAL DE
LA CONDUCTA
TERCER PARCIAL
REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LA CONDUCTA

• las personas que utilizan procedimientos analítico-conductuales deben definir


el comportamiento en estudio, y observar y registrar el comportamiento
directamente. Sólo así se puede documentar si el comportamiento
efectivamente cambia cuando se aplica un procedimiento de modificación de
conducta. La herramienta principal que se utiliza para documentar el cambio
de comportamiento es la representación gráfica de los datos.
• Un gráfico es una representación visual de la ocurrencia de un
comportamiento en el tiempo. Después de que hayamos registrado la
conducta de interés (mediante una hoja de tomas de datos o con otro
método), la información se transfiere a un gráfico. Los gráficos presentan la
información relativa a la ocurrencia del comportamiento de manera eficiente,
ya que muestran concisamente los resultados de múltiples períodos de
observación.
• Los analistas de conducta usan gráficos para identificar el nivel de
comportamiento antes y después de aplicar una intervención. De este
modo los gráficos ayudan a documentar los cambios en el
comportamiento durante el tratamiento y tomar decisiones sobre la
necesidad de continuar o no con la intervención. El gráfico, al presentar
los niveles de conducta visualmente, facilita la comparación de la
conducta antes, durante y después del tratamiento. En la fi gura 3.1, por
ejemplo, es fácil ver que la frecuencia de la conducta es mucho más
baja durante el tratamiento (instauración de una respuesta competitiva)
que antes (línea base). Este gráfico particular representa el plan de una
estudiante dirigido a controlar su conducta mientras estudiaba. La
conducta de interés era morderse la parte interior de la boca mientras
estaba estudiando. La estudiante debía registrar el comportamiento en
una hoja de datos cada vez que éste se producía. Después de diez días
de registro en ausencia de tratamiento (línea base), se aplicó un plan de
modificación de conducta que consistió en instaurar una respuesta
competitiva para ayudarle a controlar su conducta de morderse. La
respuesta competitiva fue un comportamiento incompatible con
morderse la boca que interrumpía su ocurrencia.
• Después de la aplicación de este procedimiento
el registro continuó durante veinte días más. A
continuación se realizaron registros en cuatro
ocasiones más, concretamente, una, cinco, diez
y veinte semanas después.
• Este período prolongado de tiempo en el que se
continúa el registro después de la conclusión del
tratamiento se denomina seguimiento. Podemos
concluir del gráfico que la conducta de
morderse la boca registrada por la propia
estudiante se redujo sustancialmente cuando se
aplicó la intervención. También podemos ver
que el comportamiento seguía manteniéndose a
un nivel bajo hasta veinte semanas después de
que terminase el tratamiento.
• COMPONENTES DE UN GRÁFICO DE MODIFICACIÓN DE
CONDUCTA
• En un gráfico típico de modificación de conducta se representan el tiempo y
el comportamiento. Cada punto de datos en un gráfico ofrece dos tipos de
información. En primer lugar, indica el momento en que se observó el
comportamiento (tiempo) y, en segundo lugar, el nivel de conducta presente
en ese momento. El tiempo se representa sobre el eje horizontal, también
llamado eje x o eje de abscisas, mientras que el nivel de conducta se
representa en el eje vertical, también llamado eje y o eje de ordenadas.
• Un gráfico completo requiere de la presencia de seis elementos:
• El eje y y el eje x. El eje vertical (eje y) y el eje horizontal (eje x) convergen
en la parte inferior izquierda del gráfico. En la mayoría de los gráficos el eje x
es entre una y dos veces más largo que el eje y.
• Nombres del eje x y del eje y. La etiqueta del eje y, generalmente, identifica
el comportamiento y la dimensión de la conducta que se registra. En el eje x
se suele indicar la unidad de tiempo usada para representar los datos. En la
figura 3.3, la etiqueta del eje y es «Horas de estudio», y la etiqueta del eje x es
«Días». Esto nos informa que para esta persona particular las horas de estudio
serán registradas por días.
• Numeración del eje y y del eje x. En el eje y los números indican la
unidad con la que se mide la conducta, mientras que en el eje x indican la
unidad de medida del tiempo. A ambos ejes se añaden unas breves líneas
perpendiculares que corresponden a cada número. Los números del eje y
de la figura 3.4 indican el número de horas de estudio que ocurrieron,
mientras que en el eje x indican los días durante los cuales se midió el
nivel de estudio.
• Puntos de datos. Los puntos de datos deben representarse
correctamente para indicar el nivel de conducta correspondiente a cada
período de tiempo particular. La información trasladada al gráfico
sobre el nivel de conducta y los períodos de tiempo en que la conducta
sucede procede de hojas de registro de datos o de otros instrumentos de
registro. Cada punto de datos se conecta con los puntos adyacentes
mediante una línea (figura 3.5).
• Líneas de separación de fases. Una línea de separación de fase es una línea vertical
que indica la aplicación de un cambio en el tratamiento. El cambio puede ser de una
fase en la que no se interviene a una fase de intervención, o desde una fase de
tratamiento a una fase en la que se aplica otro tratamiento. Una fase es un período en
el que se está aplicando un mismo tratamiento (o la ausencia de él). En la figura 3.6, la
línea de separación de fases marca la transición desde una fase de línea de base (no
tratamiento) hacia otra de tratamiento. Los puntos de datos entre fases no están
conectados, ello permite apreciar con más facilidad las diferencias en nivel de
conducta entre una fase y la siguiente.
• Nombre de las fases. En el gráfico deben aparecer los nombres de las fases en la
parte superior, justo encima de cada fase en cuestión (figura 3.7). La mayoría de los
gráficos de modificación de conducta tienen al menos dos fases que deben estar
adecuadamente identificadas, una fase de tratamiento, y otra en la que el tratamiento
cuyo efecto se desea analizar no está presente. El término «Línea de base» o
«lineabase» es el nombre que suele darse a la fase en la que el tratamiento de interés
no está presente. El nombre de la fase de tratamiento debe identificar la intervención
particular que se ha utilizado. En la fi gura 3.7, las fases se han identificado como
«lineabase» y «contrato conductual». El contrato conductual es el tratamiento
particular que el estudiante utilizó para incrementar su conducta de estudio.
CONFECCIÓN DE GRÁFICOS
CONDUCTUALES

• Los datos se toman


mediante observación
directa usando una hoja
de datos u otro
instrumento para
registrar la conducta.
Una vez que el
comportamiento se ha
registrado en la hoja de
datos, los resultados
pueden ser transferidos
a un gráfico.
REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE DIFERENTES
DIMENSIONES DEL COMPORTAMIENTO

• Existen más dimensiones del comportamiento aparte de la


frecuencia y la duración, existiendo tantos tipos de
gráficos como dimensiones de conducta. No obstante,
independientemente de la dimensión de la conducta que se
represente en el gráfico, los mismos seis componentes de
un gráfico que hemos mencionado deben estar presentes.
Los aspectos que cambian cuando usamos diferentes
dimensiones de la conducta son el nombre y la
numeración del eje y. El nombre del eje y identifica el
comportamiento («problemas de matemáticas correctos»)
y la dimensión de la conducta que se registra
(«porcentaje»).
• Siempre que se utilice un sistema de registro de intervalos
el eje y se etiquetará como «porcentaje de intervalos de»
seguido del comportamiento en cuestión. Por otra parte, la
etiqueta del eje x indica los períodos de tiempo durante los
que se registró el comportamiento (por ejemplo,
«sesiones» o «días»), que también deben ser numerados
adecuadamente. Una sesión es un período de tiempo en el
que un comportamiento de interés es observado y
registrado. Cuando se inicia el tratamiento se continúa
usando el mismo tipo de sesiones o unidades de tiempo.
• También pueden registrarse y representarse gráficamente
otros aspectos de la conducta, tales como la intensidad o
los productos conductuales. En cada caso, la etiqueta del
eje y debe reflejar claramente el comportamiento y la
dimensión o aspecto de la conducta que se registra
TAREA 2 PARCIAL 3
• Investigar:
• Diseño AB
• Diseño ABAB
• Línea base múltiple
DISEÑOS DE INVESTIGACIÓN

• Cuando se realizan actividades de investigación en modificación


de conducta se utilizan diseños de investigación acompañados de
gráficos un poco más complejos. El objetivo de un diseño de
investigación es determinar si el tratamiento (variable
independiente) es responsable de los cambios observados en el
comportamiento de interés (variable dependiente).
• El diseño también permite descartar la posibilidad de que el
cambio de conducta esté causado por variables extrañas. En
investigación, una variable independiente es lo que el investigador
manipula para producir un cambio en el comportamiento, que es
la variable dependiente. En tercer lugar, una variable extraña es
cualquier evento no planeado por el investigador que puede estar
afectando a la conducta.
• Cuando un investigador demuestra que el procedimiento de
modificación de conducta es la causa de los cambios observados,
está demostrando una relación funcional entre el procedimiento y
el comportamiento de interés. En otras palabras, demuestra que la
conducta cambia en función del procedimiento aplicado. Una
relación funcional se establece cuando a) la conducta cambia
cuando la variable independiente es manipulada, es decir, cuando
se aplica el procedimiento, mientras otras variables se mantienen
constantes, y si b) el proceso puede replicarse una o más veces y
la conducta cambia cada vez. En modificación de conducta se
usan diseños de investigación a fi n de demostrar relaciones
funcionales de este tipo. Un diseño de investigación implica tanto
la aplicación del tratamiento como su replicación. Si el
comportamiento cambia cada vez que se introduce el
procedimiento y sólo cuando el procedimiento está presente,
habremos logrado demostrar una relación funcional.
• Diseño AB
• El diseño AB es la forma más simple de diseño de investigación
que se usa en modificación de conducta y está compuesto
únicamente por dos fases: A, línea base, y B, tratamiento. Este
diseño permite comparar línea base con tratamiento a fin de
determinar si el cambio de comportamiento sucede de la manera
esperada una vez introducida la intervención. No obstante, el
diseño AB no demuestra una relación funcional, ya que el
tratamiento no se introduce por segunda vez como prueba de
control experimental. Por tanto, el diseño AB no es un diseño de
investigación propiamente dicho debido a que no excluye la
posibilidad de que alguna variable extraña sea responsable del
cambio de conducta. Debido a que el diseño AB no descarta otras
posibles causas, raras veces lo utilizan los investigadores de
modificación de conducta. No obstante, es el diseño más utilizado
en la práctica clínica, donde es más importante demostrar que el
cambio de conducta ha ocurrido y no tanto certificar que el cambio
fue causado por el procedimiento utilizado.
• Diseño de reversión ABAB
• El diseño de reversión ABAB es una variación del diseño AB simple (A =
lineabase, B = tratamiento) en el que las fases de línea base y tratamiento se
aplican dos veces. Se denomina diseño de reversión porque después de la
primera fase de tratamiento el investigador vuelve nuevamente a la fase de
línea base.
• Esta segunda línea base es seguida por una fase de replicación del
tratamiento. En la fase de línea base («fase de demandas») el comportamiento
agresivo se dio con frecuencia. Cuando la fase de tratamiento («sin
demandas») se inició por primera vez, el comportamiento disminuyó. Cuando
se introdujo la segunda fase de «demandas» el comportamiento volvió a los
niveles observados durante la línea base inicial. Por último, cuando la fase
«sin demandas» se introdujo por segunda vez, el comportamiento volvió a
disminuir. El hecho de que el comportamiento cambiase en tres ocasiones
diferentes y siempre coincidiendo con el inicio de una nueva fase sugiere que
la presentación de demandas, y no alguna variable extraña, causó el cambio
de conducta observado. En otras palabras, la conducta cambió de forma
paralela a la introducción y retirada de las demandas.
• Diseño de línea base múltiple: Existen tres tipos de
diseños de línea base múltiple:
• En un diseño de línea base múltiple con varios sujetos
se aplica una línea base y una fase de tratamiento para el
mismo comportamiento objetivo de dos o más
participantes.
• — En el diseño de línea base múltiple con varias
conductas la línea base y la fase de tratamiento se aplican
a dos o más comportamientos diferentes presentados por
el mismo participante.
• — Finalmente, en un diseño de línea base múltiple con
varios contextos, la línea base y la fase de tratamiento se
aplican a un mismo comportamiento de un mismo
participante en dos o más situaciones diferentes.
• Recordemos que el diseño ABAB también puede tener
dos líneas de base y dos fases de tratamiento pero
ambas fases de línea base y tratamiento se dan para la
misma conducta de la misma persona y en la misma
situación. En el diseño de línea base múltiple las
distintas líneas de base y fases de tratamiento se dan
para diferentes participantes, conductas o situaciones.
• Un diseño de línea base múltiple puede usarse en las
circunstancias siguientes: a) cuando se está interesado
en un mismo comportamiento exhibido por varios
sujetos; b) cuando se desea evaluar más de un
comportamiento en un mismo sujeto, y c) cuando se
desea medir un mismo comportamiento de un mismo
sujeto en varias situaciones o contextos.
TAREA 3 Y 4 PARCIAL 3
• Investigar:
• Variaciones del diseño ABAB
• Diseño alternante
• Diseño de criterio cambiante
• Contra condicionamiento
• Ética en modificación de la conducta
VARIACIÓN DEL DISEÑO ABAB

• Existen adaptaciones del diseño de reversión ABAB que


permiten evaluar más de un tratamiento.
• Supongamos, por ejemplo, que aplicamos un tratamiento
B que no resulta eficaz, por lo que, a continuación,
aplicamos un segundo tratamiento C que si produce
resultados positivos. A fin de replicar los efectos de este
tratamiento y demostrar control experimental, podríamos
seguir un diseño ABCAC. En la medida en que el
tratamiento C produzca un cambio considerable en la
conducta de interés cada vez que se aplica, estaríamos
demostrando una relación funcional entre el tratamiento y
la conducta.
• Antes de usar el diseño ABAB debemos tener en cuenta
una serie de consideraciones. En primer lugar, puede no
ser éticamente adecuado eliminar el tratamiento en la
segunda línea base si entraña algún peligro para el
individuo (por ejemplo, conducta autolesiva). En segundo
lugar, debemos estar razonablemente seguros de que el
nivel de la conducta se invertirá cuando se retire el
tratamiento. En caso de que el comportamiento no llegue a
cambiar cuando el tratamiento se retira, no será posible
demostrar una relación funcional. Otra consideración a
tener presente es si realmente podemos retirar el
tratamiento después de que haya sido aplicado. Por
ejemplo, si el tratamiento es un procedimiento de
enseñanza y el sujeto aprende un nuevo comportamiento,
no será posible eliminar el aprendizaje que ha tenido lugar
• Diseño de criterio cambiante
• El diseño de criterio cambiante incluye una línea base y una
fase de tratamiento. A diferencia del diseño AB, en el diseño de
criterio cambiante se especifican en secuencia sucesivos
criterios de comportamiento. En otras palabras, la fase de
tratamiento establece unos niveles o metas que van variándose
sucesivamente especificando el nivel de la conducta objetivo
que debe ser modificado durante cada momento del
tratamiento. La efectividad del tratamiento se establece en
función de si los cambios en la conducta del sujeto se
acomodan a los cambios en los criterios de conducta. Es decir,
la conducta del sujeto cambia cada vez que cambia el nivel de
conducta establecido como meta. El gráfico que se usa en un
diseño de criterio cambiante debe mostrar el nivel de cada
criterio de conducta, de manera que cuando se representa la
conducta podamos determinar si el nivel de conducta observada
coincide o no con el nivel de cada criterio.
• Diseño alternante
• El diseño alternante, también llamado multielemento, difiere de los
diseños de investigación que acabamos de revisar en que las
condiciones de línea base y las condiciones de tratamiento se
intercalan en rápida sucesión, siendo comparadas unas con otras. Por
ejemplo, el tratamiento se lleva a cabo en un día, la línea base el día
siguiente, el siguiente día nuevamente el tratamiento, luego, una vez
más, la lineabase, y así sucesivamente. En los diseños AB, ABAB y
de línea base múltiple, la línea base siempre antecede a la fase de
tratamiento, es decir, línea base y tratamiento se producen de forma
secuencial. Por el contrario, en el diseño alternante, ambas
condiciones, línea base y tratamiento, se producen durante días o
sesiones alternas, lo que permite que ambas condiciones se puedan
comparar en el mismo período de tiempo. Ello es significativo, ya
que cualquier variable extraña tendría un efecto similar en ambas
condiciones y, por tanto, uno podría ser la causa de las diferencias
entre las condiciones.
CONTRACONDICIONAMIENTO

• Es una técnica psicológica desarrollada desde el


conductismo que consiste en eliminar una
respuesta indeseada y sustituirla por otra mas
apropiada mediante la utilización de estímulos
agradables.
• Mary cover jones fue la primera en utilizar la
técnica
• Por ejemplo: un objeto que produce fobia de tal
modo que el sujeto lo experimente como poco
amenazante y junto con un estímulo muy positivo
ÉTICA EN MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

• Desde un punto de vista comportamental, el término ética


hace referencia a las normas de conducta que se desarrollan
en una cultura y que favorecen su supervivencia (Skinner,
1953, 1971). Cuando los reforzadores inmediatos influyen en
las personas para que se comporten de manera que generen
castigos, frecuentemente diferidos, para los miembros de una
cultura, las pautas éticas se convierten en una fuente
importante de control comportamental. Por ejemplo, aunque
los ladrones son inmediatamente reforzados al apropiarse de
los bienes robados, la pérdida de esos objetos es aversiva para
las víctimas. Para que sus integrantes sean honestos, la
cultura podría desarrollar y hacer respetar la norma ética
• 1. Acreditaciones de los modificadores de conducta
• Los modificadores de conducta deben recibir una formación
académica apropiada y el entrenamiento práctico
supervisado que certifique su competencia en la evaluación
comportamental, el diseño y la aplicación de los programas
de tratamiento, la evaluación de los resultados y la
comprensión rigurosa de la ética profesional. Van Houten y
cols. (1988) defienden que si los tratamientos son
complejos o conllevan riesgos, los clientes tienen derecho a
la participación directa de terapeutas que posean el
doctorado en especialidades afines a la modificación de
conducta. Independientemente del nivel de formación, los
profesionales han de garantizar que los procedimientos
utilizados son coherentes con los conocimientos más
actualizados, publicados en revistas de prestigio en el
campo de la modificación de conducta.
• 2. Definición del problema y selección de los
objetivos
• Hay que seleccionar objetivos terapéuticos
interesantes para los clientes y la sociedad y hacer
hincapié en la enseñanza de habilidades funcionales
adecuadas a la edad que permitirán realizar las
actividades deseadas con mayor libertad.
• En concreto, siempre que se trate de personas que
tengan sus facultades limitadas, habrá que centrarse
en estrategias que les permitan mantener un
funcionamiento independiente. Si para lograr un mejor
rendimiento es preciso suprimir en ciertas situaciones
las conductas problemáticas, los objetivos deben
incluir conductas alternativas deseables y ser
coherentes con los derechos básicos de los clientes, en
cuanto a su dignidad, intimidad y cuidado
humanitario.
• 3. Selección del tratamiento
• Los modificadores de conducta emplearán los métodos más eficaces,
empíricamente validados, que minimicen molestias y efectos
secundarios negativos. Si bien se acepta que también aplicarán,
siempre que sea posible, las intervenciones menos invasivas y
restrictivas, no existe consenso respecto del significado de estos
términos, que adoptan tres formulaciones.
• 4. Mantenimiento de registros y evaluación continuada
• Un factor importante para garantizar el tratamiento ético de los
clientes es el registro preciso de datos durante el desarrollo de un
programa, lo cual incluye una evaluación comportamental rigurosa
previa al desarrollo de la intervención, una observación continua
del avance hacia las conductas finales y de los posibles efectos
secundarios, así como un seguimiento apropiado una vez concluido
el tratamiento. Los terapeutas no sólo deben elaborar registros
pormenorizados, sino mostrar la máxima discreción en cuanto al
acceso a los mismos, tanto para proteger a los clientes de controles
indebidos, como para respetar permanentemente la
confidencialidad.

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