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Mora, JL. Diseño e Implementación de Modelos de Investigación ...
Mora, JL. Diseño e Implementación de Modelos de Investigación ...
Mora
Fausto,
José
Luis
(2014)
Diseño e implementación de modelos de investigación e innovación, para el
desarrollo económico y social integral de los municipios con alta migración y
pobreza. (En pos de un desarrollo municipal alternativo)
Capítulo
3
PROPUESTA
PARA
LA
ATENCIÓN
A
MUNICIPIOS:
LA
CONSTRUCCIÓN
DE
UN
MODELO
PARA
LA
INTERVENCION-‐ACCION
MUNICIPAL
En
este
apartado
vamos
a
describir
las
condiciones
que
se
requieren
para
llevar
a
cabo
el
proceso
de
I-‐A,
estableceremos
una
descripción
de
las
etapas
así
como
el
contenido
objetivos
que
persigue
cada
una
de
ellas.
Se
comentara
a
su
vez
cuales
son
las
razones
por
las
que
se
realizan
cada
una
de
las
acciones
propuestas.
El
modelo
contiene
los
siguientes
elementos,
un
proceso
metodológico
integrado
por
cinco
fases,
al
que
denominamos
proceso
de
atención
integral
municipal
y
el
contenido
de
cada
una
de
las
fases
está
referido
en
el
esquema
siguiente:
60
Este
modelo
puede
ser
representado
de
forma
lineal
en
el
siguiente
esquema,
donde
solo
se
muestran
las
fases
de
la
estrategia
con
los
requisitos
procedimentales
para
el
cumplimiento
de
cada
una
de
las
etapas.
Queremos
mencionar
que
para
este
proceso
las
etapas
de
Lewin
de
descongelamiento,
movimiento
y
recongelamiento
que
describimos
en
párrafos
anteriores
son
desagregadas
de
otra
manera
en
estas
etapas
y
podemos
asociarlas
de
la
siguiente
forma:
·
Descongelamiento:
asociado
a
la
fase
de
entrada
y
la
parte
del
proceso
de
sensibilización
en
la
fase
de
diagnóstico.
·
Movimiento:
esta
etapa
abarca
desde
el
diagnostico
hasta
la
generación
y
seguimiento
de
planes
de
acción.
Incluye
las
fases
dentro
del
modelo
de
intervención
de
respuesta
y
desunión.
·
Recongelamiento:
Esta
etapa
integra
básicamente
la
desunión
,
el
cierre
de
procesos
y
la
construcción
de
condiciones
para
la
recursividad
del
mismo
La
forma
lineal
se
expresa
en
el
siguiente
esquema,
solo
que
aquí
estamos
ampliando
la
descripción
del
proceso
de
intervención
con
las
tareas
y
procedimientos
que
habrán
de
cumplirse
para
el
desarrollo
del
proceso,
definimos
que
por
cada
fase
se
habrán
de
desarrollar
acciones
que
propicien
establecer
que
cada
una
de
ellas
se
vaya
cerrando,
de
manera
que
no
queden
huecos
procesales
pendientes,
de
cualquier
manera
también
se
incorpora
en
este
modelo
la
perspectiva
de
la
flexibilidad,
que
permite
que
haya
interacciones
si
alguna
de
las
tareas
y
procedimientos
no
se
concluye
o
representa
un
obstáculo
para
el
avance
del
proceso.
61
62
Fuente:
Elaboración
propia,
basado
en
Pérez
Narbona
(2000).
Esta
etapa
es
crucial
para
el
desarrollo
del
proceso
de
intervención
(Narbona:
2000),
en
ella
se
abordan
los
criterios
y
la
construcción
de
andamiajes
que
posibilitaran
la
buena
marcha
del
proceso.
Para
que
esta
se
realice
habrán
de
desarrollarse
los
mecanismos
necesarios
de
un
primer
momento
que
sería
la
vinculación
institucional.
Cabe
señalar
que
para
el
desarrollo
de
este
proyecto
había
la
condición
de
que
los
investigadores
formularíamos
acuerdo
y
compromisos
con
los
ayuntamientos,
de
manera
que
la
vinculación
quedara
claramente
institucionalizada,
esta
precaución
se
tomó
en
virtud
de
que
durante
cierto
tiempo
los
investigadores
trabajábamos
con
grupos
sociales
o
productivos
al
margen
de
los
ayuntamientos,
sin
embargo
ello
ocasionaba
que
los
proyectos
no
fueran
sostenibles
en
el
tiempo
por
la
falta
de
apoyo
institucional.
· Presidencias municipales.
·
Instituciones
educativas.
·
Organizaciones
sociales,
grupos
de
productores.
· Investigadores participantes.
·
Dependencias
de
los
gobiernos
federal,
estatal.
Una
vez
formalizado
el
acuerdo
y
el
compromiso
correspondiente
con
el
ayuntamiento,
ya
fuera
a
través
de
solicitud
o
de
convenio
se
procedía
a
formular
con
ellos
los
siguientes
pasos.
En
la
investigación
participativa
se
conoce
a
esta
parte
como
la
de
Rapport,
en
ella
los
investigadores
y
los
sujetos
de
intervención
habrán
de
establecer
una
serie
de
entendimientos
para
poder
llevar
a
cabo
la
realización
del
proceso
de
intervención,
bien
sabemos
que
los
convenios
o
solicitudes
no
bastan
para
que
de
ellos
se
desprenda
la
materialización
del
proyecto,
por
eso
uno
de
los
elementos
de
esta
primera
etapa
es
la
construcción
de
tres
aspectos:
Los
compromisos
formales:
Estos
son
acuerdos
que
implican
desde
la
solicitud
o
el
convenio
que
se
firma,
implica
dotar
de
elementos
logísticos
a
los
participantes
en
el
proceso,
lugares
de
trabajo,
convocatorias
de
participantes,
materiales
didácticos,
viáticos
si
acaso
se
requiere,
insumos
comestibles
y
electrónicos
en
su
caso.
Los
compromisos
psicológicos:
estos
son
acuerdos
que
implican
una
revisión
permanente.
Básicamente
consisten
en
que
las
altas
autoridades
o
participantes
tengan
plena
convicción
en
el
proceso
y
desarrollen
las
condiciones
emocionales
para
su
seguimiento.
El
primer
indicio
que
nos
muestra
que
estos
compromisos
se
están
suscribiendo
es
cuando
los
requerimientos
del
proyecto
se
están
cumpliendo,
la
segunda
forma
es
cuando
a
pesar
de
que
el
proceso
genere
vicisitudes
y/o
incertidumbres,
las
actitudes
de
los
participantes
y
altas
autoridades
no
sean
la
de
desistir,
por
eso
desde
nuestra
experiencia
percibimos
la
necesidad
de
un
monitoreo
constante
de
este
aspecto.
Y
finalmente,
cuando
ante
la
solicitud
de
implicados
las
autoridades
63
designan
quienes
efectivamente
pueden
cumplir
los
roles
de
manera
pertinente
y
equitativa.
La
designación
de
implicados:
el
concepto
de
implicados
tiene
dos
formas
de
anunciarse,
dentro
del
proceso
metodológico
se
tiene
un
diseño
formal
que
define
a
los
participantes
dentro
de
un
proceso
de
intervención
con
un
rol
asignado,
sobre
todo,
por
su
relación
con
el
criterio
de
la
toma
de
decisiones,
de
esta
forma
se
puede
clasificar
como
cuatro
grupos
de
implicados:
o
Los
que
toman
las
decisiones.
o
Los
que
son
afectados
por
ellas.
o
Los
que
tienen
experiencia
o
conocimiento
por
las
decisiones
que
se
van
a
tomar.
o
Aquellos
que
por
su
posición
pueden
acelerar
o
retardar
la
toma
de
decisiones.
La
segunda
manera
tiene
que
ver
con
el
empirismo
y
la
comprensión
de
las
autoridades
municipales
con
las
que
se
está
gestionando
el
proyecto.
El
proceso
de
atención
municipal,
está
orientado
a
todos
los
involucrados,
presidencia
municipal,
encargados
del
orden,
delegados
o
enlaces
municipales,
líderes
de
grupos
sociales
y
líderes
naturales.
Y
son
ellos
quienes
definen
a
los
mismos,
en
ocasiones
un
participante
puede
estar
representado
un
doble
rol
formal
como
ser
experto
y
ser
quien
toma
las
decisiones,
sin
embargo
la
manera
de
ejecutar
el
proyecto
disminuye
estas
dificultades.
El
contrato:
Esta
noción
representa
la
posibilidad
de
que
a
las
autoridades
municipales
les
quede
claro
el
desarrollo
de
procesos
de
intervención,
quienes
son
los
participantes,
que
se
espera
lograr
con
ellos,
cual
es
la
duración
del
mismo,
las
características
metodológicas
y
procesales,
así
como
los
alcances
que
se
pueden
derivar
de
la
implementación
del
proyecto.
Dentro
de
los
elementos
finales
que
se
habrán
de
concretar
en
esta
etapa,
serán
los
de
establecer
los
objetivos
del
proceso
de
intervención
importantes
para
el
municipio,
el
programa
de
reuniones
con
la
presidencia,
de
manera
que
se
les
pueda
mostrar
la
propuesta
a
los
implicados,
y
se
esté
en
condiciones
de
ir
articulando
las
condiciones
para
la
materialización
de
lo
ya
expuesto.
64
El
proceso
para
la
integración
del
diagnóstico
integral
va
a
ser
una
plataforma
de
despegue
de
los
elementos
conceptuales
y
teóricos
descritos
con
anterioridad
en
la
presentación
de
la
metodología,
vamos
a
describir
cada
una
de
las
tareas
que
habrán
de
concretarse
para
dar
por
finiquitado
el
desarrollo
de
esta
fase.
Expectativas:
en
la
primera
fase
el
proceso
avanza
con
las
altas
autoridades
municipales
o
implicados
clave,
quienes
habrán
de
integrar
un
grupo
de
trabajo,
en
el
primer
encuentro
con
el
grupo
propuesto
por
el
municipio,
una
de
las
actividades
consiste
en
identificar
el
nivel
de
expectativas
para
conocer
hasta
donde
se
manifiesta
el
compromiso,
la
intención
de
participar,
los
alcances
de
sus
esperanzas.
Este
momento
es
clave,
dado
que
se
inicia
el
rapport
con
un
nuevo
grupo
de
agentes
sociales,
definir
con
ellos
las
posibilidades
del
programa
discutir
si
sus
esperanzas
serán
concretadas
o
no,
hasta
donde
el
proyecto
les
dará
los
resultados
que
ellos
mismos
desean
alcanzar.
Permite
que
se
generen
los
primeros
puentes
para
la
confianza
entre
los
investigadores
y
participantes,
les
permite
situarse
no
como
espectadores
y
recipientes
pasivos
de
lo
que
se
construirá,
sino
que
ellos
mismos
comenzarán
a
reivindicar
la
importancia
de
su
papel
dentro
del
proceso.
Una
vez
que
se
discuten
las
expectativas,
se
contrastan
con
los
objetivos
de
las
autoridades,
se
complementan
y
se
realimentan
para
hacer
del
proceso
un
proyecto
objetivado
por
el
conjunto
de
participantes,
donde
su
voz
es
la
que
determinara
los
alcances,
el
qué
y
el
para
qué
del
movimiento
que
inician.
Determinación
de
implicados:
Otra
tarea
que
se
comienza
a
desarrollar
con
este
grupo
es
un
entrenamiento
en
principios
y
aspectos
que
estructuran
el
proceso
metodológico,
uno
de
ellos
es
la
validación
de
implicados,
esta
actividad
les
aclara
la
estructura
social
que
conforma
el
grupo,
permite
entender
porque
la
forma
de
organizar
reuniones,
donde
solamente
participaban
las
formas
hegemónicas
y
las
costumbres
excluyentes
que
privan
en
la
comunidad,
a
partir
y
con
el
uso
del
criterio
de
implicados
quedan
65
suspendidas,
así
como
las
diferencias
y
las
verticalidades
tradicionales.
En
este
proceso
independientemente
del
rol
que
ocupen
dentro
de
la
comunidad,
ser
implicado
los
coloca
frente
al
reto
de
servir
a
un
objetivo
mayor
que
los
atañe
a
todos,
porque
de
una
manera
u
otra,
son
afectados
todos
por
los
problemas
comunitarios.
Una
vez
que
se
les
aclara
esta
noción,
se
les
pide
valorar
si
en
el
grupo
están
representados
los
cuatro
grupos
de
implicados,
si
esto
no
es
así,
se
solicita
que
los
que
falten
puedan
ser
incorporados
para
el
resto
de
las
sesiones
del
proceso.
Mini
entrenamiento
o
Sensibilización:
esta
etapa
es
una
de
las
más
importantes
del
proceso
de
intervención,
de
ella
depende
que
el
cauce
de
las
acciones
organizacionales
tenga
un
buen
conducto.
A
esta
parte
le
llamamos
de
sensibilización,
porque
se
encuentra
dentro
del
espíritu
lewniano
de
propiciar
mecanismos
para
descongelar
la
acción
social.
Sotolongo
podría
afirmar
que
en
esta
parte,
los
implicados
están
cuestionando
los
patrones
de
su
dinámica
social,
la
estructura
de
sus
regímenes
cotidianos.
Desde
nuestra
mirada,
la
sensibilización
pone
a
los
implicados
en
otra
posibilidad
de
explorar
su
entorno,
y
esto
les
posibilita
construir
una
sensibilidad
distinta.
Pero
también
le
llamamos
mini
entrenamiento
porque
se
trata
de
iniciar
un
proceso
de
internalización
de
patrones
nuevos
dirigidos
deliberadamente
a
iniciar
acciones
de
cambio
social,
en
ello
van
incorporados
la
modificación
de
las
conductas
y
modelos
mentales
que
limitan
las
interacciones
proactivas,
el
trabajo
en
grupo
y
la
comprensión
de
los
problemas
con
una
perspectiva
diferente.
Ya
sea
que
prevalezca
una
de
estas
dos
formas
de
incorporación
de
los
mecanismos
metodológicos,
como
sensibilización
o
entrenamiento
que
se
contienen
en
la
estrategia,
vamos
a
describir
cuales
son
los
contenidos
de
esta
formación:
66
Estos
conceptos,
ya
han
sido
utilizados
a
lo
largo
de
otros
procesos
de
intervención,
y
se
consideran
la
parte
educativa
básica
que
posibilita
desarrollar
y
materializar
nuestro
programa
de
atención
municipal.
la
carga
teórica
y
educativa
que
conllevan
estos
conceptos
los
hacen
relevantes
para
iniciar
y
desarrollar
el
proceso
de
cambio
en
el
municipio.
El
despliegue
de
su
contenido,
tanto
teórico
como
operativo,
facilita
que
las
estrategias
de
diagnóstico
organizacional
se
orienten
a
visiones
procesales
de
la
comunidad
por
parte
de
los
implicados
en
el
proceso
de
la
investigación
.
El
modelo
de
planeación
para
el
cambio
social:
este
es
el
concepto
rector
en
la
propuesta
del
proyecto,
ya
que
integra
los
momentos
a
través
de
los
cuales
la
comunidad
genera
la
lógica
que
le
permite
la
administración
del
proceso
de
cambio,
una
vez
que
construye
los
diferentes
aspectos
que
contiene
este
modelo;
de
esta
manera
la
comunidad
puede
ser
transformada
mediante
el
conocimiento
del
ahora,
que
se
realiza
a
través
de
un
diagnóstico
situacional
usando
técnicas
de
gestión
e
integrando
a
los
implicados
en
la
organización,
ya
que
desde
la
perspectiva
del
modelo
nadie
mejor
que
ellos
conoce
la
problemática
de
la
comunidad.
Una
vez
definido
este
diagnóstico,
se
elabora
una
estrategia
que
permitirá
superar
las
barreras
que
se
opongan
a
que
la
comunidad
llegue
a
realizar
(en
67
un
primer
momento)
su
sistema
de
aspiraciones.
La
estrategia
se
materializa
a
través
de
los
planes
de
acción,
a
los
cuales
es
posible
arribar
por
medio
de
un
proceso
de
solución
de
problemas.
Otro
de
los
componentes
del
modelo
es
que
se
sitúa
dentro
de
un
entorno,
y
este
aspecto
le
permite
asumir
una
naturaleza
sistémica,
puesto
que
la
comunidad
y
su
problemática
siempre
van
a
establecer
su
diagnóstico
dentro
del
contexto
global
(desde
la
perspectiva
de
la
competitividad
territorial)
que
rodea
el
municipio.
Hay
dos
posibilidades
para
la
aplicación
del
modelo
de
cambio,
la
primera
parte
de
que
su
horizonte
de
acción
sea
básicamente
la
realización
de
los
objetivos
del
proyecto
o
la
de
construir
un
sistema
de
aspiraciones,
esta
posibilidad
se
dirige
a
grupos
que
aún
no
han
consolidado
una
madurez
organizacional.
La
segunda
se
orienta
para
que
la
comunidad
sea
capaz
de
generar
una
visión,
(hay
metodologías
que
en
una
comunidad
madura
se
pueden
impulsar,
la
perspectiva
de
la
teoría
apreciativa
nos
da
indicios
de
estas
posibilidades)
si
esto
es
posible,
el
diagnóstico
que
se
realiza
se
usa
para
determinar
los
elementos
que
impiden
a
la
organización
alcanzar
esa
visión,
y
la
estrategia,
así
como
los
planes
de
acción,
se
elaboran
con
el
objetivo
de
alcanzar
la
imagen
visionada
y
construida
por
la
comunidad.
En
este
aspecto
cabe
señalar
que,
tanto
desde
nuestra
experiencia
como
la
de
otros
investigadores,
esta
forma
de
usar
el
modelo
de
cambio
solo
es
posible
en
las
organizaciones
maduras.
El
modelo
de
cambio,
como
herramienta
metodológica
posee
el
doble
atributo
de
ser,
por
un
lado
una
estrategia
conceptual
que
dota
al
grupo
social
de
un
programa
y
una
estrategia
para
la
gestión
del
cambio,
o
la
modificación
de
sus
patrones
de
interacción
social,
ya
que
establece
una
modificación
de
los
indexicales
qué,
por
qué
y
para
qué,
pero
es
por
otro
lado
es
un
proceso
pragmático
que
contribuye
al
desarrollo
del
conocimiento,
en
virtud
de
que
recurre
a
los
saberes
y
a
la
experiencia
que
subyace
en
la
comunidad.
Al
detonar
el
movimiento,
el
concepto
‘implicados’
involucra
al
factor
humano
de
la
68
comunidad,
quienes
aportarán
el
conocimiento
necesario
y
válido
para
la
obtención
del
diagnóstico,
y
la
solución
de
los
problemas.
La
aplicación
del
modelo
de
cambio
es,
en
el
sentido
de
Bell(1991),
la
aplicación
de
una
tecnología
“intelectual”,
su
puesta
en
práctica
obliga
a
los
implicados
a
generar
una
comprensión
de
sí
mismos
desde
una
perspectiva
interna,
buscando
al
mismo
tiempo
garantizar
cierta
objetividad
que
le
posibilite
operar
los
problemas
que
dicha
auto
revisión
implica.
Proceso
esencial:
La
parte
de
mini
entrenamiento
conlleva
durante
su
aplicación
el
uso
de
conceptos
que,
como
el
modelo
de
cambio,
tienen
una
doble
naturaleza:
ser
conceptuales
y
herramentales,
o
por
usar
otros
términos,
conceptos
teóricos
y
conceptos
operativos.
El
proceso
esencial
es
una
herramienta
teórica
y
operativa
que
permite
la
comprensión
del
proceso
social
en
función
de
su
extensión,
el
conocimiento
se
obtiene
de
la
comunidad
a
lo
largo
de
un
proceso
sistémico
de
concatenación
de
elementos
causales
que
le
dan
sentido
a
la
producción
y
reproducción
de
la
comunidad
y
es
de
carácter
horizontal
y
democrático
porque
permite
ver
desde
un
mismo
nivel
los
componentes
sociales
y
técnico
que
reproducen
el
patrón
de
interacción
social
El
proceso
esencial
opera
sobre
una
comprensión
dinámica
de
la
organización,
cancelando
su
naturaleza
fragmentada
y
piramidal;
asimismo,
el
uso
de
los
planos
de
análisis
moviliza
la
comprensión
de
la
organización
en
diferentes
puntos
de
vista.
Desde
nuestra
propuesta,
el
cruce
de
estos
dos
elementos
contribuye
a
la
comprensión
de
la
empresa
desde
una
perspectiva
más
rica,
pero
además,
la
riqueza
conceptual
para
el
factor
humano
que
aprende
a
usar
estos
conceptos
modela
una
imagen
de
la
69
70
Entrada
Procesos
sociales
Salidas
Nuevo
enfoque
de
los
problemas.
Sin
duda,
este
es
otro
de
los
conceptos
centrales
del
procesos
de
intervención
que,
así
como
el
modelo
de
cambio,
contribuye
a
la
gestión
del
conocimiento
social
con
una
mirada
distinta,
ya
que
su
aplicación
permite
organizar,
planear,
controlar
y
dirigir
el
conocimiento
en
el
proceso
de
cambio
de
la
organización;
el
nuevo
enfoque
de
los
problemas
es
la
estrategia
conceptual
que
permite
al
desarrollo
del
proyecto
contar
con
una
base
mental
que
propicia
generar
y
aprovechar
los
recursos
del
conocimiento
organizacional.
Los elementos que constituyen el nuevo enfoque de los problemas son los siguientes:
Sotolongo
diría
repensar
el
qué,
el
para
qué
y
el
porqué
de
la
cotidianidad
social.
La
aplicación
de
cada
uno
de
estos
aspectos
se
genera
al
inicio
del
proceso
de
intervención
y
posibilita
establecer
un
meta-‐modelo
mental
en
el
cual
nos
basamos
para
desarrollar
la
intervención
social.
Los
aspectos
que
implica
el
nuevo
enfoque
de
los
problemas
dentro
de
la
propuesta
que
estamos
exponiendo,
cumplen
con
el
propósito
cultural
de
modificar
las
percepciones
cotidianas
de
los
miembros
de
la
organización.
Estos
factores
serían
el
aspecto
ideológico
y
cultural
por
el
que
atraviesa
la
organización
para
considerar
los
problemas
con
una
perspectiva
metodológica
y
operativa
más
amplia.
Es
precisamente
en
este
aspecto
donde
la
intervención
exige
un
mayor
esfuerzo,
así
como
una
reiteración
permanente
de
estos
conceptos.
La
comunidad
a
partir
de
sus
implicados
del
proceso,
debe
entrenarse
e
iterar
una
y
otra
vez
sobre
el
uso
de
estos
principios,
y
el
papel
del
investigador
en
este
modelo
es
situarse
de
tal
modo
que
recurrentemente
esté
orientando
a
la
comunidad
en
el
uso
de
ellos,
ya
que
solo
su
aplicación
permanente
posibilita
una
interiorización
altamente
eficaz.
Pero
los
aspectos
que
tocan
el
nuevo
enfoque
de
los
problemas
no
solamente
contribuyen
a
una
remodelación
de
los
esquemas
mentales
de
los
miembros
de
la
organización,
sino
que
también
son
susceptibles
de
operar
metodológicamente
en
virtud
de
que
requieren
técnicas
de
creatividad
y
gestión
organizacional,
de
modo
que
se
mantiene
este
concepto
en
la
taxonomía
de
los
otros
fundamentos
que
son
básicos
en
la
implementación
del
proyecto,
es
decir,
habilidades
conceptuales
y
operativas
transformadas
en
una
estrategia
corriente
de
acción
organizacional.
Interiorizar
el
nuevo
enfoque
de
los
problemas,
por
parte
de
los
implicados,
permite
ver
los
problemas
como
el
punto
de
partida
para
la
transformación
social,
pero
además,
contribuye
a
la
generación
de
conocimiento.
Donde
el
conocimiento
y
la
innovación
social
se
genera
en
virtud
de
plantear
un
conjunto
de
acciones
desarrolladas
por
el
grupo
de
implicados
y
mediadas
por
un
proceso
de
solución
de
problemas
que
buscan
generar
resultados,
de
ahí
se
71
desprende
la
importancia
de
este
criterio
formativo
para
el
desarrollo
del
proceso.
Sin
esta
conciencia
del
nuevo
rol
de
los
problemas
en
la
organización,
difícilmente
se
usarían
estrategias
de
solución
de
problemas;
de
hecho,
la
intervención,
en
un
sentido
amplio,
no
es
sino
un
proceso
de
solución
de
problemas
organizacionales,
esto
es,
un
modelo
de
investigación-‐acción
cuyo
propósito
es
facilitar
procesos
de
cambio
y
desarrollo
organizacional
en
virtud
a
la
resolución
de
problemas.
El
método
de
interacción:
El
método
de
interacción
(MI)
(Obregón:
1993),
es
una
estrategia
para
realizar
reuniones
de
trabajo
encaminadas
a
la
solución
de
problemas
de
manera
participativa.
Este
método
ayuda
a
poner
en
práctica
el
modelo
de
investigación
acción,
ya
que
a
través
de
su
ejecución,
se
obtiene
información
de
una
manera
más
transparente,
porque
evita
que
el
grupo
de
implicados
se
sientan
influenciados
por
los
actores
más
influyentes
del
proceso
,
al
ser
ellos
mismos
los
que
proponen
una
serie
de
soluciones
a
determinado
problema,
bajo
una
metodología
que
incluye
ciertos
roles
en
los
participantes
y
que
de
esa
manera
se
obtiene
información
mientras
se
elabora
con
la
participación
de
todos
los
involucrados,
un
plan
de
acciones
concretas
para
intervenir
en
la
solución
de
los
problemas.
Es
normal
que
en
todo
proceso
de
cambio
existan
ciertas
resistencias,
pues
la
gente
se
siente
insegura
ante
los
acontecimientos,
cuando
ellos
no
han
participado
en
el
proceso
de
cambio.
El
Método
de
Interacción
ayuda
a
disminuir
esta
incertidumbre,
al
hacer
que
los
miembros
del
grupo
participen
de
la
planeación
e
instrumentación
del
cambio.
El
método
de
interacción,
surge
de
las
observaciones
que
hicieron
sus
autores,
Michael
Doyle
y
David
Straus
en
1985,
de
lo
que
sucede
en
la
dinámica
de
grupos
principalmente
en
las
reuniones
de
trabajo,
cuando
el
propio
jefe
o
director
es
el
que
dirige
la
actividad,
identificando
las
siguientes
reacciones:
72
·
Existe
la
tendencia
a
manipular
los
criterios
que
se
planteen
acercándolos
a
la
opinión
del
jefe.
·
Cuando
el
jefe
anticipa
sus
criterios
muchos
miembros
del
grupo
se
inhiben
de
expresar
lo
que
realmente
piensan.
·
Al
ocuparse
simultáneamente
del
contenido
de
lo
que
se
plantea
y
de
la
conducción
del
proceso,
la
reunión
no
se
desarrolla
con
el
orden
y
la
fluidez
más
efectiva.
·
El
jefe
se
agota
más,
lo
que
limita
su
capacidad
de
razonamiento
y
las
posibilidades
de
conducir
el
proceso
con
fluidez.
·
Resulta
muy
difícil
estar
profundamente
envuelto
en
el
tema
que
se
discute
y,
al
mismo
tiempo,
poder
conducirlo
sin
prejuicio.
Considerando
esto,
el
Método
de
Interacción
parte
de
la
premisa
de
separar,
en
una
reunión
o
en
un
trabajo
en
grupo,
el
contenido
de
la
discusión,
de
la
conducción
del
proceso.
Para
esto,
se
definen
los
siguientes
roles:
el
facilitador,
el
registrador,
el
miembro
del
grupo
y
el
jefe.
Además,
se
utiliza
un
instrumento
de
trabajo
denominada
la
“Memoria
del
Grupo”.
Donde
se
puede
plasmar
la
construcción
del
proceso
social
dirigido
al
cambio.
La
memoria
del
grupo
ayuda
a
sistematizar
las
experiencias
construidas
por
los
participantes.
Los
cuales
tendrán
las
siguientes
tareas.
73
El
facilitador
(F):
Es
un
colaborador
neutral
del
grupo
que
no
aporta
ideas
ni
evalúa
las
que
se
planteen.
·
Ayuda
al
grupo
a
enfocar
sus
energías
en
un
propósito
sugiriéndole
métodos
y
procedimientos.
·
Protege
a
todos
los
miembros
del
grupo
de
los
ataques
personales
y
posibilita
que
todos
tengan
igual
oportunidad
de
participar.
·
Se
ocupa
de
que
se
garantice
toda
su
logística
necesaria
antes
y
después
de
la
reunión.
·
Dicha
función
es
ocupada
por
el
investigador.
El
registrador
(R):
Es
también
un
colaborador
neutral
del
grupo,
que
no
aporta
ideas
ni
evalúa
las
que
se
planteen.
· Registra en la “Memoria del Grupo” (ver más adelante) las ideas que se planteen.
·
Su
objetivo
no
es
registrar
todo
lo
que
se
dice,
sino
capturar
las
ideas
fundamentales
con
el
mayor
ahorro
posible
de
palabras,
con
el
consenso
del
grupo.
·
Verifican
que
el
registrador
recoge
las
ideas
en
el
sentido
que
se
expresaron.
El
jefe
de
grupo
(JG):
· No conduce la reunión si no que se convierte en un participante activo.
·
En
algunos
procesos
sociales
de
puede
prescindir
de
esta
figura
siendo
el
facilitador
quien
asumirá
las
tareas
del
mismo.
La
“Memoria
del
grupo”:
·
Es
un
registro
público
y
visible
por
todos
los
participantes
de
las
ideas
fundamentales
que
se
generan
en
el
grupo.
Generalmente
se
recoge
en
hojas
grandes
en
un
rotafolio.
·
Ayuda
al
grupo
a
enfocarse
en
una
tarea
al
proveer
un
punto
físico
de
atención.
·
Los
participantes
no
tienen
que
preocuparse
de
que
sus
ideas
se
pierdan,
quedan
registradas
y
visibles
para
todos.
·
Se
evita
la
repetición
de
ideas
pudiéndose
complementar
las
que
se
hayan
generado
74
La
relación
de
apoyo
entre
los
cuatro
roles
clave
(F,
R,
JG
y
MG)
permite
al
grupo,
aprender
a
corregirse
a
sí
mismo
mientras
lo
lleva
a
cabo.
Los
cuatro
roles
y
responsabilidades
bien
definidas
son
muy
importantes
por
igual.
De
esta
manera
todos
los
colaboradores
se
involucran
e
interactúan
realizando
así
un
diagnóstico
que
identifique
su
problemática
y
que
permita
plantear
acciones
de
mejora
con
la
participación
de
todos
los
involucrados.
75
F
JG M
G
Fuente:
Elaboración
propia.
Este
proceso
ha
contribuido
a
estas
personas
a
ser
líderes
más
eficientes
y
participativos,
hacer
más
en
menos
tiempo,
mejoran
la
calidad
de
las
reuniones
sin
importar
el
tipo
de
organización
en
la
que
se
trabaje,
ya
que
este
sistema
puede
ser
adaptado
a
sus
necesidades
y
también
puede
aplicarse
para
el
individuo
en
lo
personal,
para
las
familias,
para
un
municipio,
para
un
estado,
para
el
país
o
cualquier
organización.
De
esta
manera,
este
método,
abre
la
posibilidad
de
que
cada
uno
en
la
posición
en
donde
esté,
puede
influir
a
los
demás
en
varias
direcciones
Por
ello,
no
importa
la
posición
jerárquica
en
donde
se
encuentre
o
el
lugar
que
asume
dentro
de
una
comunidad,
a
través
de
la
aplicación
del
método
se
pretende
la
interacción
de
todos
los
miembros
del
grupo
que
son
capaces
de
influirse
unos
con
otros.
El
método
de
interacción
ve
sus
máximos
resultados
cuando
a
lo
largo
de
una
reunión
de
trabajo
cualquiera
de
sus
miembros
es
capaz
de
asumir
el
papel
de
facilitador.
R
·
El
proceso
esencial:
La
siguiente
tarea
es
determinar
el
proceso
esencial
con
los
implicados
del
proyecto,
en
párrafos
anteriores
ya
se
describió
que
es
y
para
qué
sirve
esta
herramienta/concepto,
una
vez
que
los
implicados
determinan
el
proceso
esencial
de
la
comunidad,
esta
descripción
da
forma
esquemática
de
la
manera
como
se
produce
y
reproduce
la
vida
de
su
comunidad
este
será
un
factor
de
referencia
clave
para
la
construcción
del
diagnóstico
porque
será
a
partir
de
este
proceso
donde
se
identificaran
los
problemas
de
la
comunidad.
76
· Desarrollo y aplicación de la metodología: Proceso de Solución de Problemas.
·
Generación
de
planes
de
acción.
No
vamos
a
desagregar
estas
etapas
y
sus
desarrollo
porque
su
descripción
es
muy
técnica
y
engorrosa
en
su
lectura,
pero
si
queremos
señalar
que
el
grupo
de
implicados
debe
entrenarse
en
el
entendimiento
aplicación
de
cada
una
de
las
técnicas,
de
esta
manera
el
grupo
estará
recibiendo
la
transferencia
de
recursos
sociales
de
innovación,
que
le
posibilitaran
en
el
futuro
no
depender
de
facilitadores
o
investigadores
externos,
en
la
bibliografía
mencionaremos
el
manual
XEROX
como
material
didáctico
del
cual
hemos
extraído
estas
técnicas.
Los
resultados
de
su
aplicación
han
tenido
vasta
difusión
en
el
mundo
de
las
empresas,
el
CIDEM
impulsó
su
aplicación
en
el
sector
social,
grupos
y
comunidades.
De
hecho
con
la
entonces
Secretaría
de
Desarrollo
Social
se
construyó
“El
manual
del
facilitador
comunitario”,
texto
que
recoge
el
desarrollo
del
proceso
de
intervención,
pero
añadía
un
conjunto
de
técnicas
para
propiciar
habilidades
en
el
facilitador
o
promotor
comunitario.
Para
nuestro
proyecto
a
estas
técnicas
que
ya
han
demostrado
su
aplicabilidad,
queríamos
incorporarle
el
enriquecimiento
de
otras
innovaciones
sociales
y
procesos
alternativos,
en
el
siguiente
apartado
sobre
los
procesos
sociales
alternativos
volveremos
a
tenor
de
este
tema.
Cuarta
fase:
DESUNIÓN
Esta
fase
del
proceso
cosecha
las
acciones
desarrolladas
en
las
fases
sucesivas,
en
este
momento
se
inician
proceso
de
realimentación,
se
generan
mecanismos
para
evaluar
el
proceso
y
los
resultados
de
los
planes
de
acción.
Los
aspectos
que
se
sugieren
evaluar
son:
·
Seguimiento
a
los
planes
de
acción
tanto
de
los
problemas
de
solución.
inmediata
como
de
los
problemas
complejos.
77
78
reconstrucción
del
tejido
social
de
las
comunidades,
con
la
facilitación
de
esta
construcción
de
conciencia
solidaria
y
conciencia
organizacional.