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Citado como: Bancroft, L. (Invierno 2002). El abusador como padre. Sinergia, 6 (1), 6-8.
(Boletín del Consejo Nacional de Jueces de Tribunales de Menores y Familia)
Sin embargo, estas son solo dos elementos de un problema mucho más profundo que se
encuentra en la vida diaria de estos niños, que es que viven con un agresor. La crianza de
los hombres que abusan a los niños expone a múltiples fuentes potenciales de lesiones
emocionales y físicas, la mayoría de las cuales no han sido ampliamente reconocidas.
Este artículo analiza las características de los hombres que maltratan e identifica formas
en las que estas características también influyen en su capacidad para ser padres
adecuadamente. Además, el artículo abordará las implicaciones de dicha crianza para las
determinaciones de protección y custodia de los niños.
La mayoría de las características que son típicas de los hombres que maltratan tienen
ramificaciones potenciales para los niños en el hogar. Los agresores a menudo tienden a
la crianza de niños autoritaria, negligente y verbalmente abusiva.2
Los efectos en los niños de estas y otras debilidades parentales se pueden intensificar por
la experiencia traumática previa de los niños de presenciar actos de violencia. 3 Considere
los siguientes ejemplos seleccionados de las características de los hombres quien batea
Otras características que pueden tener un impacto importante en los niños incluyen
la capacidad de manipulación, la negación y la minimización del abuso, el maltrato
en múltiples relaciones y la resistencia al cambio.
5.-Usar a los niños como armas: muchos hombres que golpean maltratan a los
niños como un vehículo para dañar o controlar a la madre 18 a través de tácticas
tales como destruir las pertenencias de los niños para castigar a la madre, exigirles
que vigilen e informen sobre las actividades de su madre o amenacen con
secuestrar o tome la custodia de los hijos si la madre intenta terminar la relación.
Estas conductas de crianza atraen a los niños al patrón de conducta del abusador.
Después de la separación, muchos agresores utilizan las visitas sin supervisión
como una oportunidad para seguir abusando de la madre a través de los niños.19
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22. Para una guía de evaluación detallada, vea el Capítulo 7 de Bancroft & Silverman, op. cit.