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Los Conflictos Éticos en Psicología.pdf - 20240116 - 184706 - 0000
Los Conflictos Éticos en Psicología.pdf - 20240116 - 184706 - 0000
psicología
los conflictos éticos en psicología pueden surgir en diversas situaciones y contextos. Algunos
ejemplos de conflictos éticos incluyen:
2. Doble relación o dualidad de roles: cuando el psicólogo tiene una relación dual con el
paciente, como ser amigo, colega o familiar, puede surgir un conflicto ético debido a la posibilidad
de que esta relación afecte la objetividad y la eficacia del tratamiento.
7. Conflicto de intereses: situaciones en las que los intereses personales o financieros del
psicólogo podrían afectar la objetividad en la prestación de servicios terapéuticos pueden plantear
dilemas éticos.
8. Manipulación y coerción: los psicólogos deben evitar la manipulación o la coerción para
influir en las decisiones de los pacientes. Los casos de manipulación en la terapia o la investigación
plantean cuestiones éticas importantes.
9. Respeto a la autonomía: Los psicólogos deben respetar la autonomía de los pacientes. Los
conflictos éticos pueden surgir cuando las decisiones del paciente entran en conflicto con la
opinión del psicólogo.
10. Conflictos entre valores personales y profesionales: Los psicólogos pueden enfrentar
dilemas éticos cuando sus valores personales entran en conflicto con las pautas éticas
profesionales, especialmente en casos en los que deben proporcionar servicios que van en contra
de sus creencias personales.
La gestión efectiva de estos conflictos éticos requiere un sólido marco ético, consulta con colegas y
supervisión, así como una continua reflexión sobre la práctica profesional.
Los conflictos éticos en psicología arrojan luz sobre la complejidad inherente a esta disciplina,
donde el bienestar del paciente y la integridad profesional se entrelazan de manera delicada. La
preservación de la confidencialidad, aunque esencial, se enfrenta a la encrucijada de discernir
cuándo la revelación es imperativa, equilibrando así la ética con la seguridad.
La dualidad de roles añade otra capa de complejidad, exigiendo que los psicólogos mantengan
límites claros para garantizar la objetividad y la efectividad del tratamiento. El consentimiento
informado, piedra angular del respeto al paciente, desafía a los profesionales a comunicar de
manera clara y comprensible, evitando presiones indebidas.