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1.

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A la hora de comer, el usuario debe adoptar la postura más fisiológica posible
para que de esta manera evite complicaciones como puede ser el atraganta
miento y también pueda realizar de manera correcta la digestión.
La postura ideal para facilitar la ingesta es sentado. En caso de pacientes que
no se pueden mover de la cama, se le colocará la cama en posición Flower;
con esta postura el usuario quedará sentado en la cama. Se pueden dar casos
en los que las camas sean rígidas y no se puedan posicionar, por lo cual, para
poder sentar al usuario en la cama serán necesarias almohadas y/o cojines
para incorporar al paciente en la cama y pueda adoptar la postura de estar
sentado.
2.-
La correcta alimentación del paciente, es obligación diaria en nuestro trabajo
tanto si el paciente es independiente y tiene capacidad para alimentarse por sí
sólo, como si hablamos de pacientes dependientes o que se encuentren en
estados de incapacidad.
Intentaremos siempre fomentar la auto alimentación por parte del paciente (en
aquellos que sean independientes en las actividades de la vida diaria, los que a
pesar de su patología conserven capacidad y movilidad en los miembros
superiores, etc.). Aunque lo más habitual en nuestra práctica diaria, será
encontrarnos con pacientes dependientes, con enfermedades que limiten su
autocuidado, o pacientes que no colaboren (agitados, ACV, enfermedad de
Alzheimer y otras demencias, etc.).
- Administración de la alimentación por vía oral:
o Si el paciente puede comer por sí solo:
 En primer lugar, lavarse las manos con agua y jabón.
 Indicar al paciente que también se las lave (en caso de que
éste, se alimente por sí sólo o, al menos necesite una
mínima ayuda), ayudándole si fuera necesario e
informándole de que se le va a traer comida.
 Comprobar que la dieta que vamos a administrar se
corresponde con la prescrita por el facultativo o nutrición
insta, así como la temperatura de la misma. Si existiesen
alergias o intolerancias a algunos alimentos, verificar la
ausencia de estos en la dieta.
 Si el paciente no puede levantarse, colocarlo en la cama,
en posición FLOWER o sentar lo sí es posible. Colocar
nuestra mano bajo la almohada para poder con ella
levantar la cabeza del paciente ligeramente. En caso de
disponer de camas articuladas, colocar la cabecera en
posición FLOWER (45º), o incorporada al máximo posible
(siempre según la tolerancia del paciente y prescripción del
personal médico).
 Colocarle una servilleta o pañito para evitar que se
manche.
 Poner la mesa cerca (con la bandeja al alcance del
paciente, se esté se alimenta por sí mismo).
 Retirar los objetos que desprendan olores desagradables
como la cuña y dejarle todo lo necesario a su alcance, los
cubiertos, vaso, pan, etc.
 Si fuera necesario trocear la comida en trozos pequeños
fáciles de morder y masticar.
 Debemos sentarnos al lado del enfermo y dedicarle el
tiempo necesario, evitando las prisas.
 Que el enfermo decida el orden en que tomará los
alimentos de la dieta prescrita (Lo importante es que los
coma, no el orden de administración).
 En caso de inmovilización o dolencia que impida la
incorporación (aunque sea ligeramente) del paciente,
utilizar algún medio para darle los líquidos, por ejemplo,
una jeringa grande (50 – 100 cc.). Antes de administrar
alimentación por sonda o catéter, aspirar contenido, para
comprobar que no exista residuo gástrico.
 Anotar en la hoja de registro el tipo de dieta, así como la
cantidad de la misma administrada.
 Al terminar la comida, retirar la mesa auxiliar con la
bandeja y dejar al paciente confortable.
 Ayudar de nuevo al paciente en el lavado de manos e
higiene bucal, y colocarlo en su posición inicial.
o Si el paciente no puede comer por sí sólo (como es el caso de
María):
 En primer lugar, lavarse las manos con agua y jabón.
 Colocar nuestra mano bajo la almohada para poder con
ella levantar la cabeza del paciente ligeramente. En caso
de disponer de camas articuladas, colocar la cabecera en
posición FLOWER (45º), o incorporada lo máximo posible
(siempre según la tolerancia del paciente y prescripción del
médico).
 Colocarle una servilleta sobre su pecho para evitar que se
manche.
 Darle la dieta prescrita siguiendo el orden de los alimentos
que prefiera con un ritmo que respete la masticación y
deglución de los alimentos.
 Limpiar la boca del paciente siempre que sea necesario.
 Cuando el paciente pida agua, se le administra con
precaución, secándose posteriormente la boca. En caso de
utilizar jeringas para dar de comer al paciente, lavarla bien
al cambiar de alimento a agua. O mejor, disponer de dos
jeringas, una de ellas para dar el agua. Si no solicita beber
agua, ofrecérsela.
 Si rechaza el alimento intentar detectar la causa y buscar
una solución.
 Extremar las precauciones con pacientes en estado de
semiinconsciencia a la hora de administrarlo los líquidos
(riesgo de aspiración). En este caso sería recomendable
utilizar otra vía de administración (normalmente el sondaje
nasogástrico), si no fuera posible y hay que administrarlo
líquidos por la boca, realizarlo muy despacio y con mucha
precaución.
 Al finalizar, limpiarle los labios.
 Anotar en la hoja de registro el tipo de dieta, así como la
cantidad de la misma administrada.
 Ayudar de nuevo al paciente en el lavado de manos e
higiene bucal y colocarlo en su posición inicial.
3.-
La sonda nasogástrica es un tubo fino y flexible, que es colocado en el hospital
desde la nariz hasta el estómago, que permite mantener la alimentación y la
administración de medicamentos en personas que no pueden tragar o comer
normalmente, debido algún tipo de cirugía en la zona de la boca y la garganta o
como consecuencia de enfermedades degenerativas. La alimentación a través
de sonda es un proceso relativamente simple, sin embargo, es importante tener
algunos cuidados para evitar que la sonda salga del lugar y evitar que los
alimentos puedan llegar a los pulmones, pudiendo causar una neumonía por
aspiración, por ejemplo.
Lo ideal en la técnica de la alimentación por sonda, es que la persona
encargada del cuidado sea entrenada en el hospital, con ayuda y orientación
de un enfermero, antes de la persona ser dada de alta. En los casos de
personas autónomas con sonda, la faena de la alimentación puede ser
realizada por la propia persona.
Antes de iniciar la técnica para alimentación por sonda nasogástrica, es
importante sentar a la persona o levantar la espalda con una almohada, para
evitar que los alimentos se regresen hacia la boca o sean succionados a los
pulmones. Luego debe seguirse los siguientes pasos:
- Colocar un paño debajo de la sonda nasogástrica para proteger la cama
o a la persona de los restos de comida que puedan caer de la jeringa.
- Doblar la punta de la sonda nasogástrica apretando bien para que no
entre el aire en el tubo, como muestra la imagen, y retirar la tapa,
colocándola sobre el paño.
- Insertar la punta de la jeringa de 100 ml en la abertura de la sonda,
desdoblar el tubo y empujar el émbolo para aspirar el líquido que está
adentro del estómago.
En caso se logre succionar más de la mitad de la cantidad de líquido de
la comida anterior (alrededor de 100 ml), se recomienda alimentar a la
persona más tarde, cuando el contenido sea inferior a 50 ml, por
ejemplo. El contenido aspirado debe ser siempre colocado nuevamente
en el estómago.
- Doblar nuevamente la punta de la sonda nasogástrica y apretar bien
para que no entre aire en el tubo al retirar la jeringa. Volver a colocar la
tapa antes de desdoblar la sonda.
- Llenar la jeringa con los alimentos triturados y colados, y volver a
colocarla en la sonda, doblando el tubo antes de retirar la tapa. Los
alimentos no deben estar muy calientes, ni muy fríos, ya que pueden
causar un choque térmico o quemaduras al llegar al estómago. Junto
con los alimentos también pueden ser diluidos medicamentos, siendo
posible triturar los comprimidos.
- Desdoblar nuevamente el tubo y presionar lentamente el émbolo de la
jeringa, vaciando los 100 ml en aproximadamente 3 minutos, para evitar
que los alimentos ingresen muy rápido al estómago. Repetir este paso
hasta terminar toda la comida, doblando y tapando la sonda con la tapa
cada vez que retire la jeringa.
- Después de alimentar al paciente es importante lavar la jeringa y colocar
al menos 30 ml de agua en la sonda, para lavar el tubo e impedir que se
obstruya. Sin embargo, en caso de que no se haya suministrado agua
por la sonda, se puede lavar la sonda con aproximadamente 70 ml para
evitar la deshidratación.

- Después de alimentar a la persona con sonda


nasogástrica, es importante mantenerla sentada o con la
espalda levantada al menos 30 minutos, para permitir una
digestión más fácil y evitar el riesgo de vómitos. Sin
embargo, si no es posible mantener a la persona sentada
por mucho tiempo, se debe girar para el lado derecho, para
respetar la anatomía del estómago y evitar el reflujo de los
alimentos.

- Además, es importante dar agua por la sonda


regularmente y mantener la higiene bucal del paciente
porque, aunque no es alimentado por la boca, las bacterias
continúan desarrollándose, pudiendo provocar caries o
aftas, por ejemplo. Vea una técnica simple para cepillar
los dientes de una persona que está postrada en la cama.

4.-

Los registraremos en una hoja de ingesta de aportes, donde


deben constar los datos de la usuaria, la clase de dieta que
toma las necesidades individuales, la cantidad de alimentos
ofrecidos y la cantidad de alimentos tomados, la cantidad de
bebida tomada y las incidencias que haya podido haber en el
procedimiento.

5.-

Se deben realizar la dieta teniendo en mente las necesidades de


la usuaria, que en este caso ha sufrido un ACV y no podrá
masticar por el lado afectado. Deberá constar que hay que
seguir los criterios para prevenir la bronco-aspiración en este
caso, se deberá dar porciones pequeñas. Debemos comprobar la
capacidad adecuada a esta.

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