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Contenido
Capítulo 1
CORTO PATRÓN DE SEPTIEMBRE
LA NOCHE DE BODAS DE ZEUS Y HERA

KATEE ROBERTO
Copyright © 2022 por Katee Robert
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CONTENIDO
Capítulo 1
CAPÍTULO 1

HERA
Esto tiene lugar entre los eventos de Electric Idol y Wicked Beauty.
"Ihacer."
Con esas dos pequeñas palabras, firmo mi vida. Apenas puedo mirar al hombre a mi
lado. Mi esposo. Zeus. Mi madre trató de enseñarme cuándo sonreír y cómo crear una
imagen pública que hiciera que el Olimpo me amara. A la mierda eso. Odio esta ciudad;
Siempre tengo. Si pudiera sacar a mis hermanas y a mi madre, dejaría que todo el lugar
ardiera sin pensarlo dos veces.
Todos ellos son ratas en un laberinto, tan preocupados por trepar unos sobre otros para
obtener sus pequeños pedazos de poder, que nunca se detienen a considerar el hecho de
que todos están atrapados aquí. Ni siquiera les importa. Sí , pero es demasiado tarde
porque con esta boda me he convertido en una de las ratas.
De hecho, ahora soy la reina de las ratas.
La recepción pasa en un borrón. Me habría conformado con pasar por esta fachada solo
con mi familia como testigo, pero Zeus es Zeus. Cualquier cosa que lo involucre
adquiere los elementos de un circo, y esto no es una excepción. Lo odio, pero elegí esto
por mi propia voluntad.
Mis hermanas se han llevado la peor parte de la responsabilidad de mantenernos a
salvo durante demasiado tiempo. Es mi turno. En el fondo de mi corazón, sé que nunca
dejaría de bailar la melodía del Olimpo para siempre. Después de todo, mi madre es
Deméter; estamos justo en el meollo de la misma. Pero con Perséfone casada con Hades
y Psique casada con Eros, era entre Eurídice y yo cumplir el complot de mi madre para
vincular nuestra casa con el hombre más poderoso del Olimpo. No podía dejar que mi
hermanita hiciera eso. Él la destruirá y ella ya ha pasado por demasiado.
Le costará mucho más convertirme en polvo.
Se siente como si parpadeara y la recepción hubiera terminado. Caminamos hombro
con hombro entre los sonrientes invitados hasta el ascensor que nos llevará a la suite de
luna de miel. Zeus no trata de tocarme como lo haría un novio normal, pero no puedo
encontrar en mí mismo estar agradecido.
Estuvo de acuerdo con este matrimonio por la misma razón que yo lo hice. Política. Sus
esquemas pueden ser más grandiosos que los míos, pero al final el resultado final es el
mismo.
Las puertas del ascensor se cierran lentamente, aislándonos de los invitados a la boda y
dejándonos solos por primera vez desde que me acerqué a él para hacer este trato. Me
tenso, esperando algún tipo de regodeo. Después de todo, finalmente consiguió lo que
quería.
En cambio, el silencio es nuestro único compañero.
Lo observo por el rabillo del ojo mientras subimos a nuestro piso y luego salimos del
elevador hacia la suite de luna de miel. Se ve muy parecido a como siempre, fresco y
sereno y clásicamente guapo. Su traje está hecho a la medida por expertos y su cabello
está tan perfectamente peinado como al comienzo del día. Es lo suficientemente guapo
como para ser imparable si pudiera descubrir cómo encantar a la gente.
La suite de luna de miel es lujosa y de élite. No podían empapelar las paredes con
dinero literal, pero también podrían haberlo hecho con lo obviamente caro que es todo.
Entro en la cocina y examino la botella de champán que quedó en el mostrador. Tiene
un alegre lazo rojo sujeto alrededor del cuello con una tarjeta que cuelga de un extremo.
Abro la tarjeta y pongo los ojos en blanco. Hermes. La nota es corta y dulce.
¡Mejor empieza a hacer bebés! Hades tiene una ventaja inicial.
"Hermes es realmente insoportable a veces". No quiero decirlo en voz alta. Sin embargo,
seguro que no admitiré que el silencio me está afectando.
Zeus se acerca a mí y me quita la carta de la mano. Estudio su rostro mientras lee las
palabras, notando la forma en que aprieta la mandíbula. Se mueve a propósito
alrededor del mostrador y tira la nota a la basura. "Independientemente de las burlas de
Hermes, no hay razón para apresurarse".
Parpadeo. “No tenía intención de apresurarme”. No puedo escapar de un futuro de
tener los bebés de Zeus, pero estaba seguro de negociar en la línea de tiempo cuando
acepté esto. Tengo un año completo antes de cumplir con esa parte de nuestro trato. Si,
por alguna razón, cambio de opinión y decido quedar embarazada antes de tiempo, eso
es aceptable, pero Zeus no puede adelantar la línea de tiempo sin mi consentimiento.
"Lo sé." Se quita la chaqueta y la cuelga sobre el respaldo de una silla. “No hay razón
para preocuparse por eso ahora. Ha sido un largo día. Buenas noches, Calisto.
Hera. Solté la palabra casi por reflejo. No me gusta la forma en que dice mi verdadero
nombre. Se siente demasiado íntimo ahora que estamos solos; lo último que voy a hacer
es tener intimidad con mi marido.
Zeus me estudia durante tanto tiempo que tengo que luchar para no cambiar.
Finalmente, asiente. —Hera, entonces. Se da vuelta y se dirige hacia el sofá.
No esperaba exactamente que tratara de violarme en el momento en que estuvimos
solos, pero tampoco esperaba que pareciera completamente desinteresado en follarme.
Apoyo mis manos en mis caderas y lo miro. "¿Qué estás haciendo?"
"¿Qué es lo que parece que estoy haciendo?" Su voz es tan fría como siempre, sin un
solo hilo de irritación o enojo para expresar lo que debe estar sintiendo. A menos que
mi nuevo esposo realmente no posea emociones en absoluto. No puedo decidir si eso es
una bendición o es demasiado horrible para comprender. Si no tiene emociones, no
puedo manipularlo.
“ Parece que te estás preparando para pasar la noche en el sofá, pero eso no puede ser lo
que está pasando. Nunca esperé que rompieras tu juramento tan rápido. Mis palabras
están cuidadosamente escogidas para provocar. Mis hermanas no creen que tenga
mucho en el camino de la astucia de nuestra madre, pero solo porque prefiero usar
instrumentos contundentes para lidiar con la confrontación no significa que no sea
capaz de un golpe más sutil.
Se detiene en seco. “Rompe juramentos. Esa es una fuerte acusación”.
“El trato no está hecho hasta que consumamos el matrimonio”. No tengo un deseo
ferviente de tener sexo con este hombre, pero no le daré ningún espacio para zafarse de
las promesas que me ha hecho. No pasé por toda esta canción y baile para proteger a mi
familia solo para vacilar ahora. Me ocuparé de esto, y será mejor que él haga lo mismo.
Zeus se vuelve hacia mí. Su expresión no revela nada, pero nunca lo hace. Tan ansiosa
por tomar tu lugar en mi cama.
"Difícilmente. No tengo intención de compartir tu cama más de lo estrictamente
necesario. “
Él niega con la cabeza lentamente. “No, Hera. No puedes escoger y elegir. O estás en mi
cama o no lo estás.
Odio lo rápido que me ha dado la vuelta a esto. Tampoco hay ceder en su tono.
¿Seguramente no espera que yo comparta su cama todas las noches? Eso es
absolutamente ridículo. Mi madre mantuvo habitaciones separadas con sus esposos
durante sus tres matrimonios; dice que es porque duerme mejor, pero la verdad es que
ronca y no soporta la idea de que alguien lo presencie. "Esa es una pregunta demasiado
grande".
“Esas son mis condiciones. “
Lo fulmino con la mirada, pero él no se ve afectado en absoluto. Bueno, tendré que
encontrar una manera de salir de esto más adelante. Respiro hondo y hago un esfuerzo
por relajar mi expresión. "Bien. Terminemos con esto."
Sus gélidos ojos azules se ensanchan un poco, como si no creyera que le diría que es un
farol, pero me sigue en silencio hasta el dormitorio. Aquí hay más de lo mismo, un lujo
exagerado, pero apenas lo noto.
Me quito los hombros de mi vestido de novia. Mi madre quería que me pusiera algo
entallado y cubierto de encaje y cristales, pero yo insistí en un vestido tubo sencillo. Está
hecho de una tela terriblemente cara como compromiso. La ventaja es que no necesité
ayuda para usar el baño, y no necesito que mi esposo me ayude a salir ahora.
No miro hacia arriba mientras sigo desnudándome. No me importa cuál sea su
reacción; Solo quiero terminar con esto. Desafortunadamente, solo me toma unos
segundos quitarme el sostén y las bragas. Entonces no queda nada más que hacer que
mirarlo.
Zeus no se ha movido de la puerta donde debe haberse congelado cuando me quité el
vestido. No puedo evitar buscar en su expresión algún tipo de calor, pero aunque me
mira con una intensidad que me pone la piel de gallina, está tan frío como siempre.
Entra en la habitación y cierra la puerta detrás de él. Me digo a mí misma que desvíe la
mirada, pero no puedo lograrlo mientras se desabrocha la camisa con movimientos
rápidos y eficientes. Él no lo muestra más de lo que yo lo hice, y se desnuda con la
misma rapidez. Y luego estamos parados allí, desnudos, mirándonos el uno al otro.
Dioses, pero esto es incómodo.
Está bien formado, pero no esperaba menos de Zeus, anteriormente Perseus Kasios.
Hombros anchos, cintura delgada, el tipo de músculos que alguien obtiene al pasar una
cantidad obsesiva de tiempo en el gimnasio. A mi pesar, mi mirada cae sobre su polla.
Incluso suave, es bastante impresionante.
Camina hacia mí con pasos lentos y medidos. Realmente no puedo decidir cómo
sentirme. Sabía desde el principio que este no era un matrimonio de deseo para Zeus, al
igual que no lo es para mí, pero ver mi indiferencia reflejada en mí es un viaje mental.
“Si fueras otra persona, intentaría seducirte. “
Una risa áspera brota de mis labios. "Si esta es tu idea de seducción, lo siento por tus
amantes anteriores". Se acerca para ahuecar mi cara, pero golpeo su mano. Niego con la
cabeza. “No, tienes razón. Esto no es una seducción. Este es un arreglo comercial. No
tienes que seducirme, Zeus. Estoy seguro.
Aprieta la mandíbula de nuevo. "Estamos casados. Pasaremos el resto de nuestras vidas
juntos. Un poco de suavidad no vendría mal. “
"No lo quiero". No estoy en peligro de olvidar lo que es esto ahora, pero necesito
mantener mi ira encendida en lo profundo de mi corazón. Estoy casi seguro de que
puedo mantenerlo incluso si él es amable conmigo, pero prefiero estar 100% seguro.
Por un momento, creo que seguirá discutiendo. Una astilla de algo casi como
frustración aparece en sus ojos; se ha ido tan rápido que no puedo estar seguro. "Muy
bien."
Esa horrible sensación de incomodidad solo se vuelve más fuerte. En un esfuerzo por
disiparlo, camino hacia la cama y me arrastro sobre el colchón. Solo cuando me doy la
vuelta me doy cuenta de que Zeus no se ha movido. Abro la boca para preguntarle qué
diablos está haciendo, pero se acerca al borde de la cama y cae de rodillas. Mi boca se
seca. "Qué-"
"No besaré tu boca, esposa". Todavía no hay calor en su voz, pero su tono ha tomado un
tono vicioso. Pero haremos el resto de esto a mi manera.
No me da la oportunidad de discutir. Simplemente me arrastra hasta el borde de la
cama y sella su boca en mi coño. El shock deja en blanco cada uno de mis pensamientos.
Ha sido tan largo. Me niego a follar con gente en la ciudad propiamente dicha, y solo
salgo al campo una o dos veces al año. La última vez que tuve sexo fue hace meses. Esa
es la única razón por la que me derrito bajo su lengua. Tiene que ser.
No pasé mucho tiempo pensando en cómo sería el sexo con mi esposo, principalmente
porque tenía la intención de tenerlo lo menos posible, pero nunca esperé esto.
Él todavía es tan jodidamente frío.
Él lame mi coño con una metódica que debería ser un desvío, pero es como si mi mente
no pudiera dar ese salto. No cuando se siente tan bien. Le toma quince segundos
concentrarse en el movimiento y la presión que me gusta. Y luego repite ese
movimiento una y otra y otra vez, sin variar nunca, sin disminuir ni disminuir la
velocidad. El hombre es una maldita máquina.
Intento aguantar solo por puro despecho. Si tenemos que tener sexo entre nosotros, no
significa que tenga que disfrutarlo. Mi cuerpo no ha recibido el memorándum. Incluso
mientras mi mente critica lo bien que se siente, el placer se enrosca más y más dentro de
mí. El hecho de que esté sucediendo más rápido que nunca con otra persona es
simplemente un insulto a la herida. ¿Cómo se atrevía a hacer que se sintiera tan bien?
Sin perder el ritmo, presiona un solo dedo dentro de mí. Sello mis labios, decidida a
permanecer en silencio, pero cuando encuentra mi punto G y comienza a acariciarlo con
el mismo ritmo de su lengua en mi clítoris, un gemido se escapa de forma gratuita a
pesar de mi mejor esfuerzo.
Oh Dioses, voy a llegar al orgasmo.
El pensamiento apenas cruza mi mente cuando mi cuerpo toma el control. Mi espalda
se arquea mientras gimo de nuevo y aprieto su dedo. Es tan jodidamente bueno.
Demasiado bueno. Y él... ¿No se detiene?
Mi orgasmo alcanza su punto máximo de nuevo y cada músculo se tensa cuando algo
cede dentro de mí y corro toda su mano. Solo entonces baja la velocidad y quita su dedo
de mí.
Zeus se eleva sobre mí y miro hacia abajo para encontrar que su pene es tan
impresionantemente duro como suave. Lo empuña. "Discutimos esto".
A mi cerebro drogado por el placer le toma unos segundos entender lo que dice. Sexo
sin protección. Era parte del contrato entre nosotros y ambos nos sometimos a una
variedad de pruebas antes de la boda. Actualmente estoy en control de la natalidad, que
es otra cosa que negociamos, al menos para el próximo año.
"Hazlo."
No vuelve a dudar. Él simplemente guía su polla hacia mi entrada y trabaja su amplia
longitud dentro de mí con movimientos cortos y controlados. Incluso ahora, con mi
deseo mojando la mitad inferior de su cara, está tan jodidamente frío. Odio que me haya
hecho romper antes que él. Odio no poder evitar envolver mis piernas alrededor de su
cintura y levantarme para recibir sus caricias. Más especialmente, odio lo bueno que es
el sexo.
Su respiración es casi tan áspera como la mía, pero soy la única que hace ruiditos
desesperados mientras me acerca a otro orgasmo. Cada movimiento que hace está
calculado, desde la forma en que coloca un brazo debajo de mis caderas para que pueda
frotar efectivamente contra mi clítoris, hasta los golpes abrasivos que se sienten tan bien
que no puedo pensar con claridad.
Esperaba que hiciera esto breve y eficiente. Perseguir su placer egoístamente con poca
consideración por mí. Apuesto por ello. En cambio, me estoy desmoronando a su
alrededor de nuevo y él no muestra signos de desaceleración.
Clavo mis uñas en su trasero mientras llego al orgasmo, jurando venganza. Le haré
pagar por hacerlo tan bueno sin ninguna razón. Se suponía que esto era el sellado de un
pacto, y en su lugar comenzó una guerra.
Una guerra que tengo toda la intención de ganar.

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