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en especies domésticas
Risso Analía y Picco Sebastián Editores
Año 2020
ISBN: 978-987-86-4748-7
Este libro fue ideado para los estudiantes de la Carrera de Medicina Veterinaria pensando
en la necesidad de poder tener acceso a una herramienta fundamental para la formación
profesional como es la bibliografía.
El presente libro cuenta además con los resultados de experiencias del trabajo de los autores
en nutrición animal.
Los editores Risso Analía y Picco Sebastían se desempeñan como Profesores en la Cátedra
de Nutrición animal y alimentos en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad
Nacional de La Plata y son Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas Y Tecnológicas (CONICET). Ambos agradecen la colaboración y dedicación a
todas aquellas personas que participaron en el libro aportando las experiencias y
conocimientos desde su especialidad de trabajo.
Peruzzo Elías
Arias Rubén
Sadaba Sebastián
Trigo M. Soledad
Santipolo Lucas
Chiarle Ayelén
ISBN: 978-987-86-4748-7
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ÍNDICE DE CONTENIDOS
pág. 64
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CAPÍTULO 1
Definiciones
Carbohidratos
Agua Lípidos
Proteínas
Alimento Ácidos nucleídos
Orgánica Ácidos orgánicos
Vitaminas
Materia seca
Inorgánica Minerales
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Materia seca: Es el peso de la materia orgánica e inorgánica de un alimento sin el
contenido de agua. La misma se determina mediante el secado a estufa hasta que el
alimento llegue a peso constante. Puede secarse a 60 °C durante 48 horas o a 100°C por 24
horas para la mayoría de los alimentos. Ambos protocolos de secado aseguran la
eliminación del contenido de agua del alimento sin la necesidad de realizar el pesado
sucesivo de la muestra hasta peso constante.
La cantidad de materia seca (MS) de un alimento dependerá de su composición, si
es concentrado o voluminoso, en el caso de los forrajes de su estado fenológico (estado
vegetativo mayor contenido de agua y viceversa en estado reproductivo). Por lo tanto
determinar el contenido de MS de un alimento es de gran importancia para poder
independizarse del contenido de agua y de la variabilidad que pueda tener de acuerdo al
tipo y composición del mismo.
Ración:
40 % Silo de maíz
25 % Pastura
12,5% Grano maíz quebrado
20% Expeler de soja
2,5% Núcleo vitamínico/mineral
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Ahora bien, la preparación de la ración se realiza en materia tal cual (MTC), no en
MS, por lo tanto, ¿cuánto debo incorporar a esa ración de cada ingrediente en MTC? A
continuación se detalla el % de MS de cada alimento:
Silo de maíz (35,1%MS)
Pastura (21,4%MS)
Grano maíz quebrado (84,9%MS)
Expeler de soja (89,6%MS)
Núcleo vitamínico/mineral (100%MS)
Ejemplo con un ingrediente (Silo de maíz) para incorporarlo a la ración en MTC.
Kg MS Kg Tal cual
• Silo maíz 400 kg 1139 Kg
• Pastura 250 Kg 1168 Kg
• Maíz grano 125 Kg 147 Kg
• Expeler de Soja 200 Kg 223 Kg
• Núcleo 25 Kg 25 Kg
1000 Kg 2702 Kg
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2702 Kg de MTC----------------- 100% MTC
1000 Kg de MS------------------- X = 37% MS
Consumo
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La selección cualitativa de los alimentos se basa en aspectos sensoriales y varía entre
especies. En mamíferos los sentidos del gusto y el olfato son los más importantes y la vista
para las aves. El tacto registra la estructura física del alimento, los mamíferos recién
nacidos dependen casi exclusivamente de este sentido para la ingestión de alimentos.
La selección de alimentos es más común entre los animales superiores. Los herbívoros
en pastoreo seleccionan las partes tiernas de los forrajes en detrimento de las partes más
fibrosas o plantas venenosas. Las aves que consumen raciones carentes en aminoácidos,
tienden a aumentar levemente el consumo para superar dicha carencia.
Puede considerarse que los fenómenos que controlan los mecanismos de ingestión de
alimentos operan a tres niveles. A nivel metabólico, las concentraciones de nutrientes,
metabolitos y hormonas pueden estimular el sistema nervioso central para que los animales
empiecen o terminen de comer. A nivel digestivo, los productos de la digestión pueden
determinar que consuman más cantidad de alimento. Por último, las influencias externas
como variables climáticas o la facilidad con que puedan ser ingeridos algunos alimentos,
influyen sobre la ingesta de alimentos.
• Los mecanismos que regulan el consumo en rumiantes y no rumiantes no son
iguales. En monogástricos, en la regulación del consumo, interviene la teoría quimiostática.
Cuando los niveles de insulina son bajos, se reduce la concentración de glucosa en sangre
provocando sensación de hambre y los animales comienzan a comer. Después de comer se
elevan los niveles de glucosas en sangre y luego disminuyen lentamente.
En rumiantes, alimentados con alimentos de baja calidad, se observa la distensión de la
pared ruminal, lo que llevó a postular una regulación física del consumo, es decir consumen
hasta un límite físico dado por la capacidad abdominal. Hoy en día se cree que la distensión
es producto del consumo y no la causa del mismo. Otro factor de regulación en rumiantes
es el desbalance de aminoácidos. Se observó un aumento del consumo en animales saciados
cuando fueron suplementados con proteína pasante o aminoácidos protegidos.
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• Los signos que permiten la regulación y el control del consumo se integran en los
núcleos ventromedial y lateral del hipotálamo. Participan distintas áreas del hipotálamo
conectadas metabólicamente.
• Para que haya saciedad es necesario que el alimento ingerido ingrese al intestino
delgado.
• Los metabolitos que actúan de señales se transportan vía sanguínea.
• No existe un metabolito único, sino que tal regulación se logra a través de una
señalización compleja integrada por nutrientes, hormonas y reguladores del metabolismo
que es transmitida por intermedio de NEUROTRANSMISORES a áreas específicas del
cerebro.
• El potencial de crecimiento de un animal determina genéticamente el control del
metabolismo y del consumo para obtener una cantidad de proteína en el tiempo
(homeoresis). En animales adultos el consumo es un buen ejemplo de mecanismo
homeostático ya que el peso se mantiene constante a pesar de que consume distintos tipos
de alimentos, realiza distintos tipo de actividades y atraviesas por diversas condiciones
climáticas.
El consumo en los animales superiores está controlado por una serie de estructuras del
sistema nervioso central y numerosas variables diferentes provocan estímulos periféricos y
centrales que afectan la ingestión de alimentos. Por lo tanto, el control de la cantidad de
alimentos ingeridos es complejo y multifactorial.
Los centros de la saciedad y del apetito reciben e integran señales proporcionadas por
diversos metabolitos (hormonas, neuropéptidos, nutrientes, etc) que a través de la sangre
llegan al cerebro y que son consecuencia del metabolismo general del animal.
La regulación a largo plazo parte de la evidencia de que los animales adultos tienden a
mantener el peso durante largos periodos de tiempo, lo cual sugiere que a largo plazo se
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corrigen los fallos que origina la no muy precisa regulación a corto plazo. El
mantenimiento del peso relativamente constante en el largo plazo, como así también la
recuperación del peso producto de un ayuno o la alimentación forzada, presupone la
existencia de algún agente relacionados con las reservas energéticas. El papel que
desempeña la grasa, ha dado origen a la teoría lipostática existiendo complejos efectos
recíprocos entre los centros hipotalámicos, diversas glándulas endócrinas y el tejido
adiposo. Por ejemplo, la leptina, hormona secretada por el tejido adiposo, el aumento de su
concentración plasmática tienden a disminuir el consumo por una inhibición de NPY
hipotalámico.
En los rumiantes la grasa juega un papel adicional en la regulación del consumo. Los
depósitos de grasa abdominal en animales gordos limitan físicamente la capacidad
gastrointestinal, lo cual indirectamente limita la ingesta de alimentos. Este efecto es más
importante en animales que consumen alimentos fibrosos que en aquellos que consumen
concentrados energéticos.
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La importancia de la regulación química y física del consumo varía entre especie y tipo
de alimento. Por ejemplo, las dietas de aves y cerdos son muy energéticas por lo que
difícilmente se verificará una regulación de tipo física. En los rumiantes, en cambio, este
tipo de regulación es la más frecuente, particularmente si son alimentados con pasturas.
Regulación física
140
120 Física Quimiostatica
Valores relativos
100
80
60
40
20
0
30 40 50 60 70 80 90 100
Digestibilidad
Por qué los rumiantes consumen menos los alimentos de baja digestibilidad?
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Los alimentos desaparecen del rumen por digestión y pasaje. Los forrajes de menor
digestibilidad tienen, bajo contenido de proteína bruta y carbohidratos solubles y alto
contenido de carbohidratos fibrosos lignificados. Estas características están asociadas a una
baja degradación, lento crecimiento microbiano y abundante rumia, lo que hace que el
tiempo de permanencia de los alimentos en el rumen sea alto. Al vaciarse el rumen con
lentitud, el ingreso del nuevo alimento es obviamente lento y como consecuencia el
consumo es bajo. Al mejorarse la calidad del forraje, aumenta la velocidad de digestión y
de pasaje, el rumen se vacía más rápidamente y el consumo aumenta.
En la Figura 2 se observa, en un ensayo realizado con cabras (Arias et al., 2017) como
varía el consumo de materia seca cuando se alimentan con heno de alfalfa (alfalfa) y heno
de campo natural (CN) con digestibilidades y contenidos de FDN muy distintos
respectivamente.
Figura 2. Relación entre el consumo, digestibilidad y contenido de FDN.
Gr
1200
Gr
1000
800 74% CMST
68% Gr
DMST%
600 53%
39% FDN%
400
200
0
Alfafa CN
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Glucosa:
La teoría glucostática está asociada directamente al consumo. En diversas especies se ha
comprobado la existencia de glucorreceptores sensibles al contenido de glucosa en sangre.
Más importante es la diferencia de concentración arterio-venosa, lo cual indica el ritmo de
captación de la glucosa por las células. Cuando la diferencia es pequeña, indica baja
utilización y se experimenta sensación de hambre. Por el contrario, cuando la diferencia
arterio-venosa es grande, se experimenta la sensación de saciedad. Hormonas como
insulina y glucagón están asociadas a la regulación glucostática. Esta teoría tendría cierta
validez en especies no rumiantes.
Aminoácidos:
Los aminoácidos intervienen activamente en la regulación del consumo. Diferencias o
excesos pueden afectar notablemente la ingesta de alimentos. Los aminoácidos actúan a
niveles pre y post absortivo. En el primer caso estaría dado por dos mecanismos, i) contacto
directo de los aminoácidos con receptores en el intestino, que a través del nervio vago
transmiten la señal al cerebro; ii) contacto indirecto por la liberación de hormonas
intestinales que pueden actuar sobre el nervio vago o vía plasmática y tener su efecto en la
circulación.
Temperatura:
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El consumo y la absorción de nutrientes incrementa la producción de calor corporal, a
esto se lo denomina incremento calórico. Los seres vivos comen para evitar la hipotermia o
cesan de comer para evitar la hipertermia (teoría termostática).
Si bien no existe una relación precisa entre la producción metabólica de calor y el
consumo, la relación más firme que se descubrió fue la relación del consumo con la
temperatura de la piel y se lo conoce como temperatura fisiológica efectiva.
De origen animal:
El peso, la edad y el estado fisiológico son los principales factores inherentes al animal
relacionados al consumo. La ingesta de materia seca aumenta con el consumo. En vacunos
es máximo a los 300-350 Kg en razas de carne británicas, a ese peso se logra el máximo
crecimiento del tubo digestivo. El tubo digestivo se desarrolla hasta las 60-70 semanas de
vida, por lo cual la edad se relaciona mejor con el consumo que el peso en animales del
mismo tipo.
El estado fisiológico, el engorde y la preñez avanzada actúan negativamente sobre el
consumo por su efecto sobre la capacidad abdominal. En las últimas 6 semanas de preñez el
consumo se reduce un 12-15% en vacas consumiendo dietas ricas en fibra. En las primeras
fases de gestación el consumo es levemente mayor respecto a animales del mismo tipo no
gestantes. Probablemente se deba a los altos niveles de progesterona en sangre.
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La lactancia actúa positivamente; después del parto una vaca lechera puede consumir
25-30% más que una vaca en estado seca y consumiendo el mismo alimento.
Inherentes al alimento:
La disponibilidad, la calidad y forma física son los principales parámetros del alimento
que afectan al consumo.
En rumiantes en situación de pastoreo, la disponibilidad de forraje es el principal factor
limitante del consumo, ya sea porque la disponibilidad es baja per se o la carga animal es
alta. Como se vio anteriormente, cuando aumenta el contenido de FDN de un forraje
disminuye el consumo, por otra parte cuando tiene mayor digestibilidad y contenido de
proteína es más consumido.
Los alimentos muy fibrosos de muy mala calidad como un rastrojo, forraje diferido o
henos de campo natural lignificados, son menos consumidos, esto puede explicarse a partir
de los procesos fermentativos que ocurren en el rumen. Por lo tanto cualquier factor que
modifique la fermentación ruminal probablemente modifique el consumo, como por
ejemplo con suplementación energética y/o proteica. En un ensayo realizado en cabras
(Boccanera, 2017) consumiendo heno de campo natural (CN) de baja calidad como dieta
testigo y heno de CN más Forraje Verde Hidropónico (FVH) de alta calidad nutricional, se
verificó una mayor degradabilidad ruminal del heno de CN en la dieta que incluyó FVH
(Figura 3).
El procesado del alimento también influye sobre el consumo. Por ejemplo la molienda
aumenta la ingestión ya que acelera la tasa de pasaje, por lo que el tiempo de permanencia
del alimento en el rumen disminuye. La molienda excesiva es perjudicial porque puede
provocar rechazos al consumo al formarse en la boca una pasta con la saliva y en algunos
casos obturaciones en las vías respiratorias. También puede causar trastornos de acidosis en
rumiantes. En aves, puede ocasionar empastamiento en el pico.
El pelleteado es otra forma de modificar la forma física del alimento y favorecer al
aumento de consumo.
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Otros factores como color, temperatura o humedad del alimento no son tan importantes
como para el hombre, pero tiene efecto sobre la ingesta. Algunos de los efectos sobre la
ingestión del alimento no se debe a la temperatura o humedad per se, si no a las
alteraciones que determinan en los mismos.
El clima puede afectar al consumo de dos maneras: incidiendo sobre la cantidad y la
calidad de los alimentos (ejemplo pasturas), o actuando directamente sobre el animal. En
condiciones de alta temperatura ambiental los rumiantes deprimen el consumo y tienden a
aumentarlo en situaciones de frío. Para ovinos y vacunos un rango de temperatura óptima
es de 15-20 °C, o sea los animales se ubicarían en condiciones de termoneutralidad, es decir
que la temperatura no influye sobre el gasto energético de los animales.
Consumo en distintas especies
En rumiantes la capacidad de consumo depende del tipo de animal (peso, edad y estado
fisiológico) y de las características del alimento. En vacunos de carne y ovinos se puede
generalizar que el consumo de materia seca varía entre el 2 y 3% del peso vivo (PV). En
vacas lecheras alimentadas con dietas de alta calidad, puede llegar a un máximo de 3,3-
3,6% del PV.
En no rumiantes, las aves con dos 2 semanas de vida consumen expresado en materia seca
12% del PV y a las 32 semanas entre el 5-6% del PV. En conejos varía del 5 al 8% y en
cerdos del 4 al 6% del PV.
Digestibilidad
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Digestibilidad Aparente = CONSUMO (MS) - HECES (MS) * 100
CONSUMO (MS)
En las heces, los productos metabólicos son de variado origen: descamaciones epiteliales
del tubo digestivo, enzimas y jugos digestivos que no son reabsorbidos.
En el caso de los rumiantes aparecen en las heces compuestos nitrogenados de los
siguientes orígenes:
Nitrógeno del alimento no digerido
Nitrógeno de los microbios ruminales no digeridos en el intestino delgado.
Nitrógeno de las células epiteliales del tubo digestivo.
Nitrógeno de las enzimas y demás sustancias segregadas en intestino.
Nitrógeno de la síntesis microbiana en ciego y colon.
De lo anterior se desprende que para las proteínas (o el nitrógeno), la digestibilidad
aparente carece de significado para los rumiantes por el variado origen y la magnitud que
pueden tener las pérdidas fecales.
Aislar en las heces los nutrientes no digeridos de origen metabólico es sumamente
dificultoso, por lo que está ampliamente generalizado el uso de digestibilidad aparente, ya
que estima razonablemente la utilización real por parte de los animales de los alimentos o
de sus componentes, salvo las excepciones anteriormente apuntadas.
Determinación de la digestibilidad
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especie, edad, sexo, presentan diferencias en su habilidad digestiva. Además se deben hacer
repeticiones para reducir errores en las determinaciones.
Por ejemplo en la figura 4 se observa una determinación de digestibilidad en cabras
utilizando bolsa recolectora y arnés de sostén.
En todos los casos es esencial que las heces recogidas sean representativas de los restos
no digeridos del alimento o dieta que se está evaluando su digestibilidad. El tiempo
necesario para que el alimento atraviese el aparato digestivo es variable con la especie, en
aves y conejos de 3 a 4 días, en cerdos de 4 a 6 días y en rumiantes al menos una semana,
en caso de la cabra por tener una tasa de pasaje más rápida que otro rumiante, en solo 4-5
días vaciaría su aparato digestivo de un determinado alimento consumido.
Digestibilidad in vitro:
Mediante técnicas químico-biológicas permiten estimar la digestibilidad de un alimento
o dieta, sin necesidad de recurrir a laboriosos y costosos ensayos con animales. La técnica
de Tilly y Terry es la más difundida para rumiantes y consta de dos etapas. La primera
consiste en incubar por 48 h la muestra de alimento seco (0,5 g) y molido (1 mm) en
líquido ruminal en condiciones anaeróbicas, con un pH de 6,9 y temperatura de 38 °C. Esta
etapa simula la fermentación ruminal que sufriría el alimento en el rumen de un animal. La
segunda etapa consiste en una digestión durante 48 h con pepsina y ácido clorhídrico. Esta
etapa simula la digestión post-ruminal. El residuo que queda representa la fracción
indigestible del alimento.
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Existen otros métodos enzimáticos que simulan los procesos de la digestión, los cuales
son utilizados como estimadores de la digestibilidad de un alimento para rumiantes y no
rumiantes.
Efecto animal:
Las diferentes especies de animales digieren los mismos nutrientes con distinta
eficiencia. Las mayores diferencias se dan entre los animales rumiantes y no rumiantes, por
lo cual no es válido extrapolar los resultados con una especie a otra.
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Tabla 2. Efecto de la suplementación con maíz sobre la digestibilidad total y de fracción
fibra.
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molienda o aplastado de los granos mejora su digestibilidad. En los no rumiantes también
resulta necesaria la molienda de los granos. Aquellos que escapen a la masticación pueden
excretarse sin digerir, debido a que su cubierta resiste la acción de las enzimas digestivas.
Al contrario que los granos, los forrajes son masticados por los rumiantes lo suficiente
como para degradarlos, permitiendo la penetración de los jugos digestivos. En los henos, la
molienda fina suele reducir la digestibilidad por aumento de la velocidad de pasaje.
Degradabilidad ruminal:
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hasta que el fluido fuese transparente y secado en estufa a 90-95ºC durante 24 horas. La
degradabilidad se determina a partir de la diferencia de peso de la muestra antes y después
de la incubación in situ en las bolsas de nylon.
• Los métodos de laboratorio in vitro, se utilizan para proteínas y miden la solubilidad
en un medio determinado (agua, solución salina, líquido ruminal). El dato de solubilidad es
utilizado para estimar la degradabilidad.
Energía
Calorimetría
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Figuras 7 y 8. Calorimetría indirecta
Partición de la energía:
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Figura 9. Bomba calorimétrica
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Figura 10. Jaulas metabólicas
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ayuno, quieto y en medio termoneutro. El peso elevado a la potencia 0,75 se denominó
tamaño metabólico. Esto significa que la producción de calor aumenta con el peso del
animal a rendimiento decreciente, o sea que por unidad de peso un animal más pequeño
desprende más calor que uno más grande. El exponente 0,75 es el más generalizado. Por lo
tanto como tamaño metabólico debe entenderse que es el peso vivo de un animal elevado a
un exponente menor a 1.
La media interespecífica es útil cuando hay que calcular el mantenimiento de animales
adultos desconocidos (no vacunos). Las aves y los vacunos tiene un MA semejante a dicha
media (73 y 71 respectivamente) y los cerdos y ovinos un tanto más bajo (54 y 56
respectivamente).
Costo de mantenimiento:
En ayuno un animal desprende calor y degrada tejidos para proveerse de los ATP que
necesita perdiendo peso para mantener el nivel mínimo de biosíntesis compatible con la
vida. Un vacuno de 350 Kg con 5 días de ayuno puede perder el 10 % de su peso y luego
recuperarse sin inconvenientes. Cuando consume aumenta el calor producido y ahorra
tejidos de la oxidación. Cuando se llega al punto en el cual el animal no pierde ni gana
peso, el animal está en mantenimiento. Cuando esto ocurre no hay retención de energía y
toda la Energía Metabolizable se pierde como calor. Por lo tanto, cuando aumenta el calor
por encima del MA se denomina Incremento Calórico de Mantenimiento (ICm).
Costo de Producción:
Cuando el animal consume por sobre el mantenimiento, parte de la energía la
destina para ganancia de peso o producción de leche y parte se pierde como calor. La
diferencia entre el total de calor que desprende el animal con calor de mantenimiento da el
Incremento Calórico de Producción (ICp), el cual es una medida de eficiencia de
utilización de la Energía Metabolizable para la producción.
La eficiencia de utilización de la EM depende del destino de la energía, o sea
mantenimiento (70%) o producción (30%) y de la concentración energética del alimento
(Mcal EM/Kg MS). A mayor concentración energética de la dieta mayor es la eficiencia
de utilización de la energía.
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Referencias
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Universidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Ciencias Agrarias. Balcarce,
Argentina. pp: 65-99.
Aello M., O. Di Marco. 2000. Consumo. Cap 6. In Nutrición animal. (Ed) Universidad
Nacional de Mar del Plata. Facultad de Ciencias Agrarias. Balcarce, Argentina. pp: 163-
185.
Aello M., O. Di Marco. 2000. Agua. Cap 7. In Nutrición animal. (Ed) Universidad
Nacional de Mar del Plata. Facultad de Ciencias Agrarias. Balcarce, Argentina. pp: 187-
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Aello M., O. Di Marco. 2000. Alimentos: evaluación. Cap. 2. In Nutrición animal. (Ed)
Universidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Ciencias Agrarias. Balcarce,
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(Ed) Universidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Ciencias Agrarias. Balcarce,
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la suplementación con grano de maíz sobre la digestibilidad in vivo del heno de alfalfa
en caprinos. Revista de la Facultad de Agronomía. La Plata. 2015. Vol 114 (1): 44-48.
Arias R.O; M.G. Muro; M.S. Trigo; S. Deschamps; J. Origlia, D. Gornatti Churria; A. C.
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28
Piatkowski, B. 1982. El aprovechamiento de los nutrientes en el rumiante. (Ed) Hemisferio
sur. Buenos Aires. Argentina. 431 pág.
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CAPÍTULO 2
INTRODUCCIÓN
Los lípidos componen un grupo de sustancias que se encuentran en los tejidos animales y
vegetales, que tienen como característica ser insolubles en agua pero solubles en solventes
orgánicos (ej: éter, benzol y cloroformo). Dentro de los lípidos se incluyen a las grasas y
aceites, glicolípidos, fosfolípidos, lipoproteínas, esteroides y terpenos, cada uno con
funciones específicas.
Características
Insolubles en agua.
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CLASIFICACIÓN DE LOS LÍPIDOS
Sencillos: Grasas
Compuestos
Lípidos Eicosanoides
Esfingomielinas
Ceras Cerebrósidos
GRASAS
En los vegetales y los animales las grasas y aceites son las principales reservas de energía y
están formados por ésteres de ácidos grasos con glicerol. La estructura de estos compuestos
es similar pero las propiedades físicas y químicas son diferentes. Así, los aceites tienen
puntos de fusión bajos y son líquidos a temperatura ambiente, también son más reactivos
que las grasas más sólidas.
En los vegetales los lípidos de reserva se encuentran en los frutos y semillas y son en su
mayoría triacilgliceroles. Los ácidos grasos más abundantes en las plantas son el alfa-
linolenico, el palmítico y el oleico.
En los animales los lípidos de reserva se encuentran como grasa y la obtención de energía
por su oxidación es superior a la del glucógeno (39 MJ/Kg MS vs. 17 MJ/kg MS), siendo
además más efectiva la grasa como fuente de energía por ser anhidra.
La función principal es aportar energía, sin embargo la grasa de reserva actúa como aislante
térmico y en algunos animales como fuente de calor.
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Estructura
Las grasas son ésteres de ácidos grasos con glicerol formando lo que se conoce como
glicéridos o acilgliceroles. Cuando los tres grupos alcohol se esterifican con ácidos grasos
se forma un triacilglicerol o triglicérido. Cuando el glicerol se esterifica con tres restos de
ácidos grasos iguales se llama triacilglicerol sencillo. En cambio, sí se esterifica con
distintos ácidos grasos se denomina triacilglicerol mixto (grasas y aceites naturales). Las
posiciones del glicerol ocupadas por las cadenas de ácidos se denominan sn-1, sn-2 y sn-3 y
son reconocidas por distintas enzimas.
Ácidos grasos
Son las unidades estructurales de los triglicéridos, formados por cadenas carbonadas que
tienen funciones nutritivas específicas en los animales. En la naturaleza la mayoría son de
cadena lineal, tienen número par de átomos de carbono y un solo grupo carboxilo. La
cadena puede ser saturada o insaturada (mono, di, tri o poliinsaturada) y de configuración
cis o trans (en la naturaleza la mayoría tiene configuración cis).
Dentro de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) tenemos tres familias denominadas
omega -9, omega-6 y omega-3 que indican las posiciones de los dobles enlaces más
cercanos al átomo de carbono omega (carbono del grupo metilo terminal) de dicho ácidos.
Estas familias se basan en los ácidos oleico (n-9-18:1), linoleico (n-6,9-18:2) y alfa
linolenico (n-3,6,9-18:3) como precursores.
La grasa de la leche de rumiantes tiene un alto contenido de ácidos grasos de bajo peso
molecular (hasta el 20%), de esta forma son menos consistentes que las de los depósitos en
estos animales. La grasa de la leche de los no rumiantes es similar a la de los depósitos de
los mismos animales.
La mayoría de los aceites vegetales de uso comestible están compuestos por los ácidos
oleico, linoleico y linolenico.
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Ácidos grasos esenciales
Los mamíferos no pueden sintetizar ácidos grasos con dobles enlaces entre los átomos de
carbono 9 y el grupo metilo terminal de la cadena de ácido graso. Estos ácidos grasos deben
ser aportados en la ración y se denominan esenciales. El ácido linoleico (18:2 n-6) y el
linolénico (18:3 n-3) son ácidos grasos esenciales (AGE). Por su parte, el ácido
araquidónico se sintetiza en el organismo a partir del ácido linoleico. Sin embargo, un paso
limitante en la síntesis es la desaturación delta-6 que retrasa su síntesis y puede ser
necesario el aporte de dicho acido con la dieta en algunas circunstancias. Los AGE junto a
otros PUFAs tienen funciones estructurales, de transporte de lípidos y enzimas
lipoproteicas, precursores de eicosanoides (prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos) y
son fuente de los ácidos eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA) ambos
pertenecientes a las familias omega-3, importantes para aportar fluidez a las membranas
biológicas.
Se considera, en términos generales, que los mamíferos tienen necesidades de AGE del 3%
de las necesidades de energía en forma de ácido linoleico (con un rango del el 1 al 15%).
Las semillas de oleaginosas son buenas fuentes de ácido linoleico y las semillas de lino, de
ácido alfa linolenico, por esta razón cerdos y aves que consumen cantidades abundantes de
harinas de semillas de oleaginosas reciben un aporte adecuado de AGE.
Los rumiantes cubren sus necesidades de AGE con forrajes y hierbas, y aunque en el rumen
se reducen entre un 85-95% los AGE disponibles (hidrogenación). El 5-15% restante es
suficiente para cubrir las necesidades fisiológicas.
Los lípidos dentro del análisis proximal de los alimentos se incluyen en la fracción
denominada Extracto etéreo. Hay distintos métodos para su medición, el más preciso y que
nos brinda información acerca de la composición en ácidos grasos es la cromatografía
gaseosa.
33
Tabla 1. Composición en ácidos grasos de una muestra de alimento balanceado comercial
para mascotas. Los valores se expresan como % del total de ácidos grasos medidos por
cromatografía gaseosa.
Σ n-3 4,3
Risso y col.2016.
Hidrolisis
Oxidación
Antioxidantes
Hidrogenación
La hidrogenación es el proceso por el cual el hidrogeno se fija en los dobles enlaces de los
ácidos insaturados de las grasas, convirtiéndose en sus análogos saturados (ej: el ac. oleico
forma el esteárico).
La hidrogenación también produce los ácidos grasos trans que presentan además una
redistribución de los dobles enlaces. En la industria los aceites vegetales y de pescado
sufren procesos similares.
35
La digestión, absorción y metabolismo de los ácidos grasos trans es similar a la de los cis,
por lo que se incorporan al tejido graso de los rumiantes.
GLICOLÍPIDOS
FOSFOLÍPIDOS
Están formados por fósforo, carbono, hidrogeno y oxígeno, forman parte de las
lipoproteínas de las membranas biológicas.
Los huevos son una rica fuente de fosfolípidos de origen animal y las semillas de soja como
fuente vegetal.
CERAS
Son lípidos sencillos compuestos por un ácido graso de cadena larga esterificado con un
alcohol de alto peso molecular. Las ceras resisten la degradación, carecen de valor nutritivo
porque no son digeridas por animales. Suelen constituir las cubiertas protectores de tejidos
animales (lana, plumas) y vegetales. Si los alimentos incluyen ceras en gran cantidad, el
valor del extracto etéreo será muy elevado pero no así su valor nutritivo.
ESTEROIDES
En este grupo se incluyen a los esteroles, ácidos biliares, hormonas adrenales y sexuales.
Todos tienen al anillo de ciclopentano como unidad estructural, pero se diferencian por la
cantidad y posición de dobles enlaces y por la cadena lateral del carbono 17.
36
lipoproteínas. El colesterol y sus ésteres forman entre el 0,06 y 0,09% de los tejidos
muscular y adiposo.
A través de los ácidos biliares se excreta el colesterol, además actúan como detergentes
para que la lipasa pancreática pueda actuar sobre los triacilgliceroles, también las sales
biliares colaboran con los fosfolípidos actuando como detergentes, y facilitan la absorción
de vitaminas liposolubles.
TERPENOS
Son componentes de aceites esenciales. Algunos terpenos vegetales son: el componente fito
de la clorofila, los pigmentos de carotenoides, las hormonas vegetales y las vitaminas A E y
K. En los animales la coenzima Q es un terpeno.
Bibliografía
McDonald, P., Edwards, R.A., Greenhalgh, J.F.D., Morgan, C.A., Sinclair, L.A. and
Wilkinson, R.G. (2010). Lípidos. Animal Nutrition. 7th Edition. p 31-49.
Risso A, Pellegrino FJ, Relling AE, Corrada Y. (2016). Effect of long-term fish oil
supplementation on semen quality and serum testosterone concentrations in male dogs.
International Journal of Fertility and Sterility (IJFS). Artículo de Investigación. 10(2): 223-
231.
37
CAPÍTULO 3
INTRODUCCIÓN
Los hidratos de carbono son compuestos químicos neutros formados por carbono,
hidrógeno y oxígeno (CH2O)n, aunque existen glúcidos que contienen otros elementos en su
molécula principalmente N, S y P. Se incluyen también en este grupo polihidroxialdehídos,
cetonas, alcoholes y ácidos, sus derivados más simples y los compuestos que al
hidrolizarlos forman carbohidratos.
2. Cadena carbonada con grupos hidroxilo (OH-) por lo que se pueden considerar
polialcoholes.
CLASIFICACIÓN
38
Monosacáridos
Son moléculas de azucares simples que contienen de tres a siete átomos de carbono y que
poseen un grupo aldehído o cetona activo. Los monosacáridos pueden tomar la imagen
especular D- o L-. En condiciones fisiológicas se encuentran en forma cíclica
principalmente y pueden ser los isómeros α o β. Así, por ejemplo el almidón y el glucógeno
son polímeros de la forma α- de glucosa, en cambio la celulosa es un polímero de la forma
β-.
Dentro de los monosacáridos que se encuentran en los alimentos están la arabinosa, xilosa y
ribosa (pentosas), glucosa y fructosa (hexosas). Estos azúcares pueden pasar a través de la
pared del tracto alimentario sin ser modificados por las enzimas digestivas.
Dentro de las hexosas, la D-glucosa se encuentra en forma libre en los vegetales, frutos,
miel, sangre, linfa y líquido cefalorraquídeo y es la unidad estructural de la mayor parte de
los oligosacáridos, polisacáridos y glucósidos. Así, es el producto final en la que se
convierten muchos otros carbohidratos, como los disacáridos y almidones, por las enzimas
digestivas. La glucosa se oxida para producir energía, calor y dióxido de carbono, que se
elimina con la respiración.
La D- fructosa se encuentra libre en las hojas verdes, frutos y en la miel, así como también
en las plantas verdes. La D-manosa forma polímeros como los mananos que están en
levaduras, hongos y bacterias y es parte de las glucoproteínas. La D-galactosa forma parte
de la lactosa de la leche. También forma parte de pigmentos anticianicos, galactolipidos,
gomas y mucilagos.
Disacáridos y Oligosacáridos
Desde el punto de vista nutricional, los disacáridos más importantes son la sacarosa, la
maltosa, la lactosa y celobiosa. Estos compuestos por hidrólisis producen hexosas y sus
moléculas están formadas por dos unidades de monosacáridos, unidos por un enlace
glucosídico (C-O-C).
39
La sacarosa es el disacárido más común en los vegetales (caña de azúcar, remolacha,
zanahoria y frutos). Está formado por una molécula de α-D-glucosa y otra de β-D- fructosa.
La enzima sacarasa hidroliza a la sacarosa.
La maltosa se produce durante la hidrolisis del almidón y glucógeno por enzimas o ácidos.
Está formada por dos moléculas de α-D-glucosa unidas por enlaces α-1-4.
Polisacáridos
Son polímeros constituidos por cadenas de monosacáridos, que se unen por medio de
enlaces glucosídicos.
40
aunque puede haber pequeñas uniones α-(1-6). La amilopectina es un polímero de D-
glucosa de cadenas ramificadas de longitud media (24 a 30 unidades por ramificación). Los
enlaces glucosídicos de la cadena principal (esqueleto) son del tipo α-(1–›4) pero los de los
puntos de ramificación son α (1–6). Aunque la estructura química del almidón está limitada
a estos dos tipos moleculares, la estructura física y su encapsulación varía entre las distintas
plantas. Esta variación produce las características únicas de los almidones procedentes de
diferentes fuentes como el trigo, el maíz y la cebada.
41
La pectina está formada por una cadena lineal de ácido D-galacturónico interrumpida por
cadenas de L-ramnosa. En las cadenas laterales se encuentran algunos disacáridos. Estas
sustancias tienen propiedades gelatinosas.
Lignina
El concepto de fibra describe a los componentes de la dieta de origen vegetal, que son
resistentes a las enzimas digestivas de los mamíferos. Químicamente estaría representado
por la suma de los polisacáridos que no son almidones más lignina.
Así, forman parte de la fibra componentes estructurales de la pared de las células vegetales
tales como celulosa, hemicelulosa, sustancias pécticas y lignina, y no estructurales como
gomas, mucílagos, polisacáridos de algas y celulosa modificada.
Los polisacáridos que conforman la fibra difieren en sus componentes químicos. De esta
manera y como se describió anteriormente, la celulosa es un polímero de glucosa unida en
posición β 1-4, sin cadenas laterales. Las hemicelulosas son polímeros de pentosas y
hexosas con cadenas laterales en las que se presentan diferentes azúcares y ácidos urónicos.
Las pectinas son polímeros de ácido galacturónico con cadenas laterales con diferentes
azúcares, y la lignina es un polímero no polisacárido que contiene unidades de fenilpropano
derivados de los alcoholes sinapílico, coniferílico y cumarílico.
42
Estructura de la célula vegetal Efecto de la madurez
Esquema de una célula vegetal Célula vegetal: efecto de madurez
1) Engrosamiento
Pared celular: pared celular
Pared celular:
Celulosa Celulosa
Contenido Hemicelulosa Contenido Hemicelulosa
celular: Lignina Efecto de celular: Lignina
•Azúcares madurez •Azúcares
•Proteína •Proteína
2) Aumento
lignificación
Los métodos para determinar fibra pueden clasificarse en métodos gravimétricos y métodos
enzimático-químicos.
Los métodos gravimétricos se basan en pesar el residuo que queda después de una
solubilización enzimática o química de los componentes que no son fibra.
Los métodos enzimático-químicos consisten en aislar los residuos de fibra por acción
enzimática y en liberar por hidrólisis ácida los azúcares neutros que constituyen los
polisacáridos de la fibra y medirlos por cromatografía líquida de alta presión, cromatografía
gaseosa o colorimétricamente. Los ácidos urónicos se determinan colorimétricamente o por
descarboxilación y la lignina se determina generalmente por gravimetría.
43
Bibliografía
McDonald, P., Edwards, R.A., Greenhalgh, J.F.D., Morgan, C.A., Sinclair, L.A. and
Wilkinson, R.G. (2010). Carbohidratos. Animal Nutrition. 7th Edition.
44
CAPÍTULO 4
INTRODUCCION
Las proteínas son compuestos orgánicos de alto peso molecular. Contienen en su molécula
carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y la mayoría azufre.
La unidad estructural de todas las proteínas son los aminoácidos, dichos aminoácidos se
obtienen al hidrolizar las proteínas mediante ácidos, álcalis o enzimas. La estructura de los
aminoácidos comprende un grupo amino (-NH2) y un grupo carboxílico (-COOH). Ambos
grupos se encuentran unidos por un átomo de carbono, el que además se une a un hidrogeno
y una cadena lateral (R). La cadena R es la que difiere en los diferentes aminoácidos, esta
cadena puede ser muy simple o compleja.
Monoamino-monocarboxílicos
Aminoácidos
ramificados
45
Sulfurados
Básicos
46
Aromáticos
AMINOACIDOS ESENCIALES
En los rumiantes, los microorganismos del rumen sintetizan todos los aminoácidos
esenciales por lo tanto, esta especie es independiente del aporte en la dieta. El valor
biológico de la proteína bacteriana está determinado por el contenido en algunos
aminoácidos esenciales.
47
AMINOÁCIDO LIMITANTE: concepto
Síntesis proteica
Estructural
Regulación metabólica
AA keto y glucogénicos: ILE, PHE, TYR, TRP, LYS
AA Ketogénico: Leu
El resto son glucogénicos
• Estructura primaria:
Es importante mencionar que algunos péptidos presentan actividad biológica propia. Por
ejemplo la leche contiene péptidos biológicamente activos con actividad opioide.
• Estructura secundaria:
48
Se denomina a la conformación resultante de la unión de puentes de hidrogeno de los
grupos imino y carboxilo de 2 AA adyacentes
• Estructura terciaria
Es la unión entre las cadenas laterales de los aminoácidos (grupos R), lo que le permite a la
proteína plegarse, otorgándole propiedades físicas y químicas determinadas que se traduce
en la actividad biológica característica de cada proteína.
49
• Estructura cuaternaria:
Las proteinas tienen estructura cuaternaria cuando poseen mas de dos cadenas de
polipeltidos unidas por puentes de hidrógeno y fuerzas electrostaticas.
• Proteínas sencillas:
• Proteínas globulares:
• Proteínas fibrilares:
En general son insolubles o poco solubles en agua, con función estructural. Dentro de este
grupo tenemos al colágeno (se encuentra en el tejido conectivo y representa el 30% del
total de la proteína del organismo de mamíferos), son proteínas ricas en hidroxiprolina y
carentes de triptófano. Las queratinas que se encuentran en la lana y el pelo, plumas piel,
pico y escamas de aves y reptiles son ricas en cisteína. La elastina se encuentra en
tendones y arterias, rica en alanina y glicina.
50
Las proteínas fibrilares son resistentes a las enzimas digestivas de los animales.
• Proteínas conjugadas:
Este grupo de proteínas comprende aquellas que contienen una fracción no proteica.
Dentro de este grupo tenemos a las lipoproteínas, glioproteínas, fosfoproteínas y
cromoproteínas.
Se comportan como coloides, de esta forma algunas proteínas son solubles en agua y otras
insolubles.
Se define como la cantidad de esa proteína que puede ser usada para la síntesis de tejidos o
leche y depende de la proporción de los AA. Cuanto más similar es el perfil de AA del
alimento al perfil de AA del tejido, mayor es el valor biológico.
Las proteínas se pueden medir dentro del análisis proximal de los alimentos por el método
de Kjeldahl. Esta medición tiene como características su sencillez y accesibilidad, sin
embargo no se mide la proteína verdadera ni el perfil de AA así como tampoco la
digestibilidad de la proteína. Lo que determina el método es la cantidad de N (proteico y no
proteico) presente en el alimento analizado. El valor obtenido debe corregirse
multiplicándose por un factor.
Amidas: son derivados de aminoácidos, presentan actividad biológica. La urea forma parte
de este grupo y se obtiene como producto final del metabolismo proteico de los mamíferos.
Está presente también en el trigo, la soja y papas.
En las aves, el producto final del metabolismo de las proteínas es el ácido úrico.
51
Bibliografía
McDonald, P., Edwards, R.A., Greenhalgh, J.F.D., Morgan, C.A., Sinclair, L.A. and
Wilkinson, R.G. (2010). Proteínas, ácidos nucleicos y otros compuestos nitrogenados.
Animal Nutrition. 7th Edition. p 51-65.
52
CAPÍTULO 5
INTRODUCCION
Los minerales son elementos sólidos y cristalinos que no pueden ser sintetizados o
descompuestos por reacciones químicas ordinarias (McDowell, 1992). La importancia de
los minerales como nutrientes se conoce desde hace siglos. En el siglo XVII se descubrió
que los huesos se encontraban formados mayormente por calcio y fósforo. A partir de este
evento, numerosos hitos marcaron la historia de la nutrición mineral. Sin embargo, el
concepto de mineral como nutriente esencial se conocen desde el año 1928, momento en el
cual se realizaron los primeros ensayos en animales de laboratorio alimentados con dietas
purificas. Dichos experimentos demostraron inicialmente la esencialidad del Cu, Zn y Mn
(Suttle, 2010).
53
(Maynard et al, 1983). A diferencia de otros elementos esenciales, no todas las vitaminas
deben ser provistas por los alimentos ya que muchas de ellas pueden ser sintetizadas y
provistas por los microorganismos gastrointestinales (Por ejemplo: vitaminas del complejo
B). Además, algunas vitaminas no son incorporadas como tales, sino como precursores que
luego adquieren su función dentro del organismo (Por ejemplo: vitamina D) (McDowell,
2000).
Para el año 1981 veintidós minerales eran reconocidos como esenciales, 7 macrominerales
y 15 microminerales (Tabla 1). La forma actual de agrupar a los minerales se basa en la
cantidad en que son requeridos por los animales en el alimento.
Así, aquellos minerales que son requeridos en concentraciones mayores a 100 mg/kg de
materia seca (MS) son denominados macrominerales, mientras que aquellos cuyos
requerimientos son menores a 100 mg/kg MS son llamados microminerales (McDowell,
1992). Un tercer grupo lo conforman los llamados “nuevos minerales traza”, que incluye
elementos como el aluminio (Al), boro (B), Cadmio (Cd), litio (Li), plomo (Pb) y rubidio
(Rb). Estos elementos, demostraron bajo condiciones específicas mejorar ciertos aspectos
del crecimiento o la salud. Es probable que con el avance de las técnicas analíticas y de la
ciencia, muchos de ellos pasen a ser considerados también minerales esenciales
(Underwood and Suttle, 1999, Suttle, 2010).
Los minerales también pueden ser clasificados en función de su carga. Aquellos con carga
positivas, cationes, incluyen a minerales como el Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Potasio (K),
Sodio (Na), Hierro (Fe), Cobre (Cu), Manganeso (Mn) y Zinc (Zn). Un grupo de 4
minerales poseen carga negativa (aniones) (Cloro, Iodo, Fósforo y Molibdeno) y suelen
encontrarse en agrupamientos aniónicos como Cloruros, Ioduros, Fosfatos y molibdatos.
Adicionalmente pueden clasificarse por su valencia. Esta última alternativa describe
54
atributos químicos y físicos que poseen importancia en nutrición ya que los cationes
monovalentes (K y Na) tienen una alta tasa de absorción e interrelación, mientras que los
cationes monovalentes poseen coeficientes de absorción mucho mas bajos (McDowell,
1992).
No todas las vitaminas reconocidas como tales cumplen adecuadamente con la definición
de vitaminas. Como ejemplo, la “Colina”, perteneciente tentativamente al grupo B, puede
ser sintetizada por el propio organismo, se requiere en grandes cantidades y cumple
funciones básicamente estructurales, más que como coenzima, que es la función más
común del resto de las vitaminas del grupo B (McDowell, 2000).
DISTRIBUCIÓN EN EL ORGANISMO
55
de mamíferos. La distribución y presencia de minerales en los diferentes tejidos y órganos
no es aleatoria, encontrándose siempre dentro de límites precisos, fuera de los cuales la
salud o la producción pueden verse afectadas (McDowell, 1992).
La distribución de las vitaminas es diferente según sean hidro o liposolubles. Mientras que
las primeras se hayan presentes en todos los órganos y tejidos, las segundas están asociadas
a lípidos y están totalmente ausentes en algunos tejidos (McDowell, 2000).
56
FUNCION DE LOS MINERALES Y LAS VITAMINAS:
Según Suttle (2010), las funciones de los minerales en los animales pueden agruparse en
cuatro categorías:
A) Estructurales: en cuyo caso los minerales integran parte de una estructura, como son los
casos del Ca, P y Mg a nivel de tejidos óseo y muscular, pero también los casos de Zn y P,
contribuyendo a la estabilidad de moléculas y membranas celulares.
B) Fisiológicas: minerales como el Na, Cl, K, Ca y Mg se hallan en los fluidos y tejidos
corporales como electrolitos, participando en complejos procesos como el mantenimiento
de la presión osmótica, el equilibrio ácido-base, la permeabilidad de membrana y la
transmisión de los impulsos nerviosos.
C) Catalíticos: muchos minerales (ej: Cu, Zn, Mn, Se, I) pueden actuar como agentes
catalizadores a nivel enzimático o endócrino. En algunos casos lo hacen como componentes
estructurales (ej: Se-proteínas, hormonas tiroideas) y en otros como coenzimas (ej: Cu, Zn
y Mn-enzimas). La actividad resultante puede ser catabólica o anabólica, o también,
prooxidante o antioxidante.
D) Reguladores: diferentes minerales actúan como señalizadores y reguladores de procesos
biológicos de alta complejidad como la diferenciación celular, la regulación de la expresión
génica, la transcripción del ADN y la traducción a proteínas. Normalmente, un mineral
cumple una o mas funciones en simultaneo. Como ejemplo, el Calcio actúa como agente
estructural responsable en parte de la resistencia del hueso. Paralelamente, cumple
funciones vitales en los tejidos blandos y en el líquido extracelular, entre las cuales pueden
citarse la transmisión del impulso nervioso y el intercambio intracelular de energía
(Underwood and Suttle, 1999; Suttle 2010).
Las vitaminas, al igual que los minerales participan en un sinnúmero de procesos biológicos
que abracan fenómenos regulatorios como la expresión génica (Por ejemplo: Vitamina D) o
la diferenciación celular (por ejemplo: vitamina A), participación en reacciones enzimáticas
como cofactor o como parte integrante de factores coenzimáticos (por ejemplo: vitaminas
del grupo B) y también como agentes antioxidantes no enzimáticos (por ejemplo: vitaminas
E y C) (McDowell, 2000). Son indispensables para el correcto funcionamiento de
numerosas vías metabólicas, para una adecuada respuesta inmune y en los procesos de
diferenciación celular (NRC Dairy Cattle, 2001).
La principal fuente de minerales y vitaminas para los animales domésticos son las plantas.
En el caso de los minerales, suele existir una relación entre el contenido existente en las
plantas y el contenido en la tierra y el agua. La relevancia de cada fuente depende de las
circunstancias y sus contenidos suelen estar interrelacionados, siendo especialmente
importante la relación entre la cantidad de minerales en el suelo y las plantas. Esta relación
está influenciada además por factores tales como el tipo de especie vegetal (plantas más o
57
menos concentradoras de minerales como ocurre por ejemplo con el Se), el estado de
maduración de la planta, volumen forrajero producido, manejo de la pastura y condiciones
climáticas (ej: variación de la captación de Mg según la temperatura y nivel de radiación
solar) (McDoweel, 1992 y 1996; Underwood and Suttle, 1999; Suttle, 2010).
Las vitaminas se hallan primariamente en los tejidos vegetales y su presencia en los tejidos
animales obedece a la ingestión de dichas plantas, o bien a la presencia de microorganismos
capaces de sintetizarlas (por ejemplo: vitaminas del complejo B y especialmente la
vitamina B12). De las vitaminas liposolubles, tanto la vitamina A como la D se hayan
presentes en los tejidos vegetales como provitaminas, las cuales son transformadas a sus
formas activas dentro del organismo del animal. Finalmente, la vitamina Niacina (B3)
puede ser ingerida o convertida dentro del organismo animal, a partir de la conversión del
aminoácido triptófano (McDowell, 2000).
REQUERIMIENTOS
59
Para solucionar estas diferencias, los requerimientos minerales se estiman a partir de
modelos factoriales o mediante ensayos de suplementación. En los primeros, la suma de los
requerimientos netos se divide por el coeficiente de absorción. Este sistema permite
predecir diferentes requerimientos en función de diferentes planteos u objetivos de
producción. Sin embargo, su eficacia está limitada a la veracidad o efectividad del
coeficiente de absorción estimado. Los segundos requieren el desarrollo de múltiples
ensayos con diferentes esquemas de producción y diferentes niveles de aporte mineral. Son
mucho más trabajosos, pero suelen ser necesarios para convalidar las estimaciones
factoriales (Suttle, 2010).
En líneas generales, la estimación de los requerimientos vitamínicos es similar a la
descripta para minerales. Sin embargo, debe tenerse presente que algunas vitaminas son
metabólicamente esenciales, pero no lo son desde el punto de vista dietario. Esto se debe a
que muchas vitaminas pueden ser sintetizadas a partir de otros componentes del alimento o
por los propios microorganismos que habitan el tracto gastrointestinal. El más claro
ejemplo de ello puede observarse en los rumiantes, quienes se proveen de vitaminas del
grupo B a partir de los microorganismos ruminales. Pese a ello, ciertas condiciones
irregulares pueden accidentalmente subestimar su aporte, lo cual puede observarse bajo
condiciones fermentativas anómalas (ej: acidosis láctica) o bajo condiciones de estrés, en la
cual la síntesis de estas vitaminas puede ser anulada o insuficiente. La falta de áreas de
fermentación pre-gástricas hace que aves, cerdos y animales no rumiantes en general sean
más susceptibles a experimentar deficiencias de vitaminas del grupo B. Esta observación es
también aplicable a rumiantes jóvenes, en los cuales no se ha alcanzado una adecuada
madurez ruminal (McDowell, 2000). Por dicha razón, a medida que aumenta el nivel de
confinamiento, y por ende la capacidad de saciar las demandas alimenticias a través de
apetito selectivo, más importante es su adición en los alimentos.
DEFICIENCIA Y EXCESO:
60
Patogenia
Figura 1. Esquema general de desarrollo Se
Diagnóstico
de una deficiencia mineral
Sangre
SUBCLINICAS CLINICAS
Enzimas
CONSECUENCIAS
Dentro del esquema general descripto existen ciertas variaciones específicas de cada
elemento mineral. Así, minerales como el Mg o Zn que carecen de reservas orgánicas
importantes pueden presentar rápidamente una reducción de sus concentraciones
plasmáticas, comenzando entonces el cuadro carencial desde la fase de deficiencia. En el
otro extremo, las extensas reservas de Ca no son eficaces para mantener las concentraciones
de Ca iónico plasmático durante la bajada del calostro. Por lo tanto, se desencadena un
cuadro clínico de enfermedad aún con extensas reservas del elemento. Otro aspecto a
considerar es la transición entre deficiencia y disfunción. En algunos casos dicha transición
es paulatina con afectaciones parciales que obedecen a distintos umbrales de protección
para la función en particular (Underwood and Suttle, 1999; Suttle, 2010). Así durante la
deficiencia de Cu las enzimas Cu-dependientes poseen umbrales de protección relacionadas
a la importancia de su función, por lo cual algunas cesan su actividad antes que otras
(Picco, 2004). Finalmente, la aparición de alteraciones clínicas como manifestación final
del cuadro carencial suele esconder la fase subclínica de dicha enfermedad (Fazzio, 2006).
En la actualidad todos los esfuerzos están enfocados en advertir y prevenir dicha fase ya
que se estima es la que ocasiona mayores pérdidas a nivel productivo.
61
de minerales y/o vitaminas pueden ser suministrados erróneamente por errores de
formulación en la dieta, por errores industriales en el proceso de producción de correctores
de micronutrientes comerciales orales, o por errores en su manipulación final dentro de los
establecimientos agropecuarios, a lo que pueden sumarse errores provocados por una
inadecuada suplementación parenteral. Normalmente, cuando el exceso se provoca por el
consumo de plantas, agua o residuos animales ricos en minerales, se desencadena una
intoxicación crónica, mientras que los eventos asociados a suplementación mineral-
vitamínica suelen desencadenar cuadros de intoxicación aguda (NRC, 2005), terminando
muchas veces con la muerte del animal, siendo de los casos mas conocidos la muerte por
exceso de Cobre suministrado por vía parenteral (Fazzio et al, 2017)
Cuando el consumo mineral es excesivo, ocurren una serie de eventos que en líneas
generales son inversos a los esperables durante las deficiencias. Es decir, se produce una
fase inicial de acumulación en los órganos o tejidos de depósito, luego se incrementan los
valores de las reservas transportables (concentraciones sanguíneas), se produce la
acumulación anómala en tejidos y órganos que no son los de depósito y finalmente
sobreviene los desórdenes clínicos. Adicionalmente, una de las primeras consecuencias del
consumo excesivo de minerales puede ser la interferencia en la absorción de otro mineral,
siendo uno de los mas comunes la interferencia en la absorción de Cobre por exceso de
Molibdeno o Sulfatos en el alimento o agua.
En el caso de las vitaminas, algunas poseen órganos de depósito claramente identificables y
otras los poseen en menor medida. En líneas generales puede esperarse un modelo similar
de deficiencia al descripto para los minerales. En el caso de la toxicidad, algunas vitaminas
son inocuas, con lo cual no es factible esperar toxicidad, mientras que otras (ej: vitaminas A
y D) pueden ser tóxicas cuando son ingeridas o aportadas por vía parenteral en grandes
cantidades.
Bibliografía
62
-McDowell, LR. (1997). Minerals for grazing ruminants in tropical regions. 3th Edition.
University of Florida. Cooperative Extension Servise. Institute of Food and Agricultural
Sciences.
-McDowell LR, Velásquez-Pereira J, Valle G. (1997). 3ra Ed. Minerales para ruminates en
pastoreo en Regiones Tropicales. University of Florida. Cooperative Extension Servise.
Institute of Food and Agricultural Sciences.
-Mineral Tolerance of animals. Second revised edition. Committee on Minerals and Toxic
Substances in Diets and Water for Animals, National Research Council. ISBN: 0-309-
55027-0.
-Nutrient Requirements of Beef Cattle: Seventh. Revised Edition: Update 2000. National
Academyc Press. Washington, D.C. USA.. ISBN: 0-309-59241-0
-Nutrient Requirements of Dairy Cattle Seventh Revised Edition, 2001. National Academyc
Press. Washington, D.C. USA. ISBN 0-309-06997-1.
-Picco SJ. (2004). Consecuencias genotóxicas y calstogénicas de la hipocuprosis bovina.
Tesis doctoral, Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad Nacional de La Plata.
-Suttle, NF. (2010). The Mineral Nutrition Of Livestock 4rd Ed. Chapter 15: Selenium. Pp:
421-476. CABI Head office. Oxofordshire, UK.
-Underwood, EJ; Suttle, NF. (1999). The Mineral Nutrition Of Livestock 3rd Ed. Chapter
15: Selenium. Pp: 421-476. CABI Publishing. Oxon, UK.
63
CAPÍTULO 6
Introducción
Digestión
La reducción física del tamaño del alimento comienza en la boca con el proceso de
masticación y se completa con la trituración en el estómago distal, donde la acción física se
ve facilitada por la acción química de la pepsina y del ácido clorhídrico. Estas secreciones
gástricas rompen el tejido conjuntivo y ayudan a separar las partículas, sobre todo en los
alimentos de origen animal. La reducción del tamaño de las partículas alimenticias por
medios físicos se considera que ha finalizado cuando el bolo alimenticio abandona el
estómago.
64
las que actúan en la luz del intestino
las que actúan en la membrana superficial del epitelio.
Las primeras son secretadas por las glándulas gastrointestinales (GI), incluidas las
glándulas salivales, las glándulas gástricas y el páncreas. Estas secreciones se mezclan con
la ingesta y actúan en la luz intestinal en los diferentes segmentos intestinales; por lo tanto,
las acciones que catalizan corresponden a la fase luminal de la digestión. En esta fase
luminal de la digestión se produce la hidrólisis incompleta de los nutrientes formándose
polímeros de cadena corta a partir de las macromoléculas originales.
El proceso hidrolítico lo completan las enzimas unidas a la superficie del epitelio del
intestino delgado que rompen los polímeros de cadena corta en monómeros que pueden
absorberse a través del epitelio. Esta fase final, que se realiza en la superficie de la
membrana epitelial, se conoce como fase membranosa de la digestión y es la fase
inmediatamente anterior a la absorción.
Las fibras, conforman la parte estructural de las plantas y constituyen una fuente
importante de energía para los herbívoros; sin embargo, estas fibras no se rompen mediante
la digestión hidrolítica de las enzimas de los mamíferos y, por lo tanto, realizan la ruptura a
través de las bacterias del rumen o del intestino grueso por medio de la digestión
fermentativa.
Los azúcares son las moléculas que transportan la energía de las plantas. La glucosa, la
galactosa y la fructosa son los azúcares simples más importantes en las dietas animales.
Estos monosacáridos están directamente presentes, en pequeñas cantidades, en las dietas;
sin embargo, la mayoría de los monosacáridos absorbidos desde el intestino llegan a estas
formas por la hidrólisis enzimática de hidratos de carbono más complejos. Los azúcares
complejos son los disacáridos, trisacáridos y oligosacáridos. Algunos azúcares importantes
de la dieta de los animales son la lactosa y la sacarosa. Otros azúcares complejos
importantes son la maltosa, la isomaltosa y la maltotriosa. También están presentes en la
dieta, aunque en general se forman en el intestino como productos intermedios, a partir de
la digestión de los almidones.
La fase luminal de la digestión de los hidratos de carbono se realiza solo sobre los
almidones, ya que los azúcares se digieren en la fase membranosa. La enzima involucrada
en la fase luminal de la digestión del almidón es la α–amilasa. Esta enzima se libera por el
páncreas de todas las especies y, además, por las glándulas salivales de algunas de ellas. La
α-amilasa actúa sobre los enlaces α[1-4] de la amilosa y de la amilopectina.
65
La característica de esta fase luminal de la digestión es que la α-amilasa no rompe, o
separa, a las unidades simples de glucosa de las terminaciones de la cadena, sino que las
cadenas de almidón se rompen en varios fragmentos produciendo polisacáridos de cadena
intermedia conocidos como dextrinas. Estas cadenas continúan fragmentándose hasta
formar unidades de disacáridos (maltosa) y trisacáridos (maltotriosa).
Este proceso digestivo actúa de forma muy similar con la amilopectina, excepto que los
enlaces α[1-6] en los puntos de ramificación de la amilopectina no se hidrolizan, sino que
se forman oligosacáridos de cadena ramificada que se conocen como dextrinas límite, así
como el disacárido formado con el enlace α[1-6] que se denomina isomaltosa. El resultado
final de la fase luminal de la digestión de los hidratos de carbono es la creación de muchos
disacáridos, trisacáridos y oligosacáridos a partir de las moléculas complejas de almidones.
Estos azúcares complejos no se hidrolizarán más en la fase luminal.
FIGURA 1. Digestión del almidón. Debido a los diferentes enlaces, en la fase luminal de la
digestión se producen diferentes polisacáridos.
Cunningham 2014
Las proteínas se digieren por diferentes enzimas en la fase luminal. En la dieta las proteínas
son de origen vegetal y animal. El patrón general de la digestión proteica es similar al de
los hidratos de carbono, ya que las moléculas largas de proteínas se rompen en cadenas de
pequeños péptidos en la fase luminal de la digestión. La digestión posterior de las cadenas
66
peptídicas a aminoácidos individuales se produce en la fase membranosa de la digestión.
Sin embargo, en la fase luminal ya se liberan algunos aminoácidos.
La principal diferencia entre la digestión de las proteínas y la de los hidratos de carbono es
el número de enzimas involucradas en el proceso. Así, para la digestión proteica se
necesitarán diferentes enzimas proteolíticas, debido a las diferencias en su eficiencia a la
hora de romper los enlaces entre los tipos específicos de aminoácidos. Las principales
enzimas proteolíticas de la fase luminal de la digestión son endopeptidasas, que rompen las
proteínas en puntos internos de las cadenas de aminoácidos produciendo péptidos de cadena
corta a partir de proteínas complejas. Las endopeptidasas no dan lugar a aminoácidos libres.
Dentro de las exopeptidasas, tenemos dos tipos que liberan aminoácidos individuales a
partir de los extremos de las cadenas peptídicas, que son secretadas también por el páncreas
y están activas durante la fase luminal de la digestión. Las enzimas proteolíticas son
secretadas por las glándulas del estómago o por el páncreas en forma de zimógenos
inactivos, que se activan en el estómago o en la luz intestinal, respectivamente. Estas
enzimas deben secretarse en forma inactiva ya que de otra forma provocarían la digestión
de las células donde son sintetizadas. La activación de los zimógenos se produce en la luz
intestinal. Los zimógenos proteolíticos del estómago, el pepsinógeno y el quimosinógeno,
se activan por el ácido clorhídrico (HCl) en la luz del estómago. El pepsinógeno se activa
también por la pepsina en un circuito autocatalítico por retroalimentación. La activación del
tripsinógeno liberado por el páncreas se debe a la enteroquinasa, una enzima elaborada por
las células de la mucosa duodenal. Posteriormente, la tripsina activada actúa como agente
autocatalítico para activar más tripsinógeno así como a las otras enzimas pancreáticas con
acción proteolítica.
67
La fase luminal de la digestión de las proteínas comienza en el estómago, donde actúan no
solo las enzimas gástricas sino también el HCl, el cual ejerce también propiedades
hidrolíticas. El ambiente ácido del estómago es importante para la acción de la pepsina, que
tiene actividad óptima cuando el pH es de 1 a 3. La hidrólisis gástrica de las proteínas es
importante, tanto para la digestión física como química de las mismas, ya que la mayor
parte del tejido conjuntivo de origen animal está formado por proteínas. La digestión del
tejido conjuntivo ayuda a fragmentar el alimento en partes lo suficientemente pequeñas
para poder atravesar el píloro. La fase luminal de la digestión de las proteínas se completa
en el intestino delgado por la acción de las enzimas pancreáticas. Las enzimas digestivas
que intervienen en la fase membranosa forman parte de la estructura de la membrana
superficial intestinal.
La fase membranosa de la digestión, al igual que la fase luminal, se produce por la acción
hidrolítica de las enzimas. La diferencia entre estas dos fases es que las enzimas de la fase
membranosa están unidas mediante enlaces químicos a la membrana superficial del
intestino, constituyendo una gran e importante parte del glucocáliz. Los sustratos de estas
enzimas deben difundirse en el glucocáliz antes de que se realice la hidrólisis Estas
enzimas digestivas se sintetizan en el interior de los enterocitos y posteriormente se
transportan a la superficie luminal de la membrana apical, donde permanecen unidas a
través de un segmento corto, mientras que la porción larga de la molécula enzimática, que
ejerce la acción catalítica, se proyecta hacia la luz intestinal. La fase membranosa de la
digestión se realiza en un microambiente formado por una capa de agua inmóvil, moco
intestinal y glucocáliz.
Los péptidos y los polisacáridos de la luz intestinal, deben difundirse hacia esta capa
superficial antes de que tenga lugar la digestión membranosa y luego serán absorbidos
hacia las células epiteliales subyacentes. Esta disposición es eficaz, ya que asegura que los
productos finales de la digestión de proteínas e hidratos de carbono se formen cerca de su
lugar de absorción, evitando así la necesidad de tener que difundir a largas distancias.
68
En la fase membranosa existe una enzima específica para digerir cada tipo de polisacárido.
Las enzimas de la fase membranosa de la digestión de los hidratos de carbono tienen, como
sustrato, hidratos de carbono complejos tales como la sacarosa y la lactosa, así como los
productos de polisacáridos procedentes de la digestión luminal de los almidones, incluidas
la maltosa y la isomaltosa. Las enzimas específicas se denominan de acuerdo a sus
sustratos, e incluyen la maltasa, isomaltasa, sacarasa y lactasa. El único producto de la
digestión de la maltosa y la isomaltosa es la glucosa; la fragmentación de la sacarosa y la
lactosa producen glucosa, fructosa y galactosa. Todos los polisacáridos se transforman en
monosacáridos antes de su absorción.
69
digestión de los hidratos de carbono toda la hidrólisis de disacáridos se produce en la
membrana apical.
Cunningham 2014
ABSORCIÓN INTESTINAL
70
aprovechan esta energía potencial del gradiente de sodio se denominan transporte activo
secundario.
Existen varias proteínas transportadoras para el transporte activo secundario. Entre ellas
están las proteínas de cotransporte o simporte. La característica de estas proteínas es que
tienen sitios de unión para uno o más iones Na+ así como otro adicional para otras
moléculas específicas. Por ejemplo, la proteína que cotransporta la glucosa tiene un lugar
de unión para la glucosa y dos para el Na+. Estas proteínas cotransportadoras están en la
membrana apical de los enterocitos. Cuando los sitios de unión están desocupados, se
orientan hacia la luz intestinal, mientras que si todos están ocupados la proteína
experimenta un cambio en su conformación de forma que los sitios de unión se orientan
hacia el interior de la célula con las moléculas ligadas. Cuando esto se produce, los iones
Na+ junto con la molécula cotransportada, se liberan al líquido intracelular. Por lo tanto, se
transporta sodio y otra molécula, como la glucosa, a través de la membrana apical. Cuando
las moléculas ligadas se liberan, la proteína vuelve a su configuración original de tal forma
que los sitios de unión quedan de nuevo orientados hacia la superficie extracelular de la
membrana apical, preparados para transportar nuevas moléculas.
Este proceso se mantiene mientras exista un gradiente electroquímico para el Na+. Cuando
este gradiente es significativo aporta la energía necesaria para llevar a la molécula
cotransportada, como la glucosa, desde una zona de menor concentración hasta otra de
mayor concentración. Aunque el desplazamiento de las sustancias en contra de su gradiente
de concentración representa un gasto de energía, sin embargo, en el proceso de cotransporte
de sodio no se produce un gasto directo de energía metabólica. El gasto energético es
indirecto ya que se produce por la bomba Na+-K+-ATPasa-en la creación y mantenimiento
del gradiente electroquímico de sodio. Esta es la definición de transporte activo secundario,
en el que el transporte de la glucosa es secundario al transporte activo del sodio. Muchos
nutrientes orgánicos, como la glucosa, los aminoácidos, varias vitaminas y los ácidos
biliares, se absorben mediante este proceso de cotransporte de sodio.
Una segunda forma de movimiento pasivo molecular a través del epitelio intestinal es
mediante las uniones estrechas. De este modo, el agua y los iones se mueven a través de las
uniones estrechas en respuesta a la presión osmótica y al gradiente electroquímico.
71
Los productos resultantes de la fase membranosa de la digestión se absorben gracias al
cotransporte de sodio. Las proteínas responsables del cotransporte del sodio para la
absorción de la glucosa y la galactosa se localizan en la membrana apical, próximas a las
enzimas que actúan en la fase membranosa de la digestión. Como estos monosacáridos se
producen por la acción que ejercen dichas enzimas sobre los polisacáridos, la distancia que
deben recorrer para llegar a los sitios de unión de sus proteínas transportadoras es muy
corta. Cuando los sitios de unión de estas proteínas para la glucosa (o galactosa) y sodio
están ocupados, se produce la absorción como se ha descrito anteriormente.
La acción detergente así como la enzimática son necesarias para la digestión y absorción de
lípidos.
72
Los lípidos se encuentran en un porcentaje importante en las dietas de los carnívoros y
omnívoros, mientras que en la de los herbívoros lo están en una cantidad más reducida. Sin
embargo, parece que estos tienen capacidad para digerir y absorber lípidos en cantidades
mucho más altas de las habituales en sus dietas naturales. Los neonatos de todas las
especies de mamíferos tienen una gran capacidad para digerir y absorber lípidos, ya que la
leche tiene un elevado contenido en grasa.
El lípido más importante de la dieta es el triglicérido, que puede ser de origen vegetal o
animal. Otros lípidos importantes en la dieta son el colesterol y el éster de colesterol, ceras
de origen vegetal y fosfolípidos tanto de origen animal como vegetal. Además, las
vitaminas liposolubles A, D, E y K se absorben junto con otros lípidos en la dieta.
Las secreciones biliares reducen la tensión superficial de los lípidos permitiendo dividir y
reducir aún más el tamaño de las gotas. Una vez que tenemos las gotas recubiertas por las
secreciones biliares o emulsionadas, podrá comenzar la acción de las enzimas hidrolíticas.
Otras enzimas pancreáticas que actúan en la digestión de los lípidos son la colesterol
esterasa y la fosfolipasa, cuyos productos son ácidos grasos no esterificados, colesterol y
lisofosfolípidos. Los productos de la hidrólisis de los lípidos (ácidos grasos, monoglicéridos
y otros) se combinan con los ácidos biliares y con los fosfolípidos para formar micelas,
pequeñas agregaciones hidrosolubles de ácidos biliares y lípidos. Las micelas son mucho
más pequeñas que las gotas emulsionadas de las que proceden y permiten la difusión de los
73
lípidos desde la luz intestinal a través de la capa de agua inmóvil de la mucosa intestinal
para entrar en contacto con la superficie de absorción de la membrana apical. Los lípidos se
absorben a través de la membrana apical por medio de proteínas transportadoras y por
difusión simple. A medida que las micelas se aproximan a la superficie de los enterocitos,
los diversos componentes lipídicos difunden a través de la corta distancia que existe entre el
glucocáliz y la membrana apical por medio de proteínas transportadoras de ácidos grasos
especiales. Estas proteínas especiales toman los ácidos grasos de las micelas y los
transportan a través de la membrana apical. Otros componentes micelares simplemente
difunden a través de la membrana apical; estos incluyen lípidos como son los
monoglicéridos, el colesterol y la vitamina A. La membrana apical, al igual que otras
membranas celulares, está formada principalmente por fosfolípidos. Los productos muy
hidrófobos de la digestión de los lípidos son solubles en la matriz de fosfolípidos que
forman la membrana y, por tanto, difunden libremente a través de la membrana apical al
interior de la célula.
Todos los componentes de la micela difunden al interior de los enterocitos excepto los
ácidos biliares, que permanecen en la luz del intestino al separarse de otros elementos
micelares durante el proceso de absorción. Cuando los ácidos biliares llegan al íleon, se
encuentran en estado libre, desprovistos de lípidos. En el íleon existe un sistema de
transporte de ácidos biliares que actúa mediante un sistema de cotransporte de sodio y lleva
a cabo la casi total reabsorción de ácidos biliares. Después de su absorción, los ácidos
biliares se transportan directamente al hígado por medio de la circulación portal. El hígado
extrae los ácidos biliares de la sangre portal con gran eficacia, de forma que su
concentración en la sangre no portal (circulación sistémica) suele ser baja. Los ácidos
biliares extraídos por el hígado se reciclan para formar bilis, en un proceso que se produce
repetidamente de forma que el volumen total de ácidos biliares del organismo circula a
través del intestino varias veces al día. Los lípidos absorbidos se empaquetan en
quilomicrones antes de abandonar los enterocitos.
Después de atravesar la membrana apical del enterocito, los lípidos absorbidos son
captados rápidamente por moléculas transportadoras y llevados al retículo endoplasmático
liso, donde los lípidos principales se reesterifican para formar triglicéridos y fosfolípidos.
Posteriormente, los lípidos reesterificados se empaquetan junto con el colesterol, otros
lípidos menores procedentes de la dieta y proteínas formadas en el retículo endoplásmico
rugoso, formando unas estructuras denomindas quilomicrones. Los quilomicrones son
estructuras esféricas con un núcleo central de triglicéridos y ésteres de colesterol y una
superficie de fosfolípidos y colesterol. Estos últimos se disponen con sus terminales
hidrófobos orientados hacia los lípidos que forman el núcleo central y sus extremos
hidrófilos hacia la superficie del quilomicrón. Esta disposición hace que el quilomicrón sea
hidrosoluble. En la superficie del quilomicrón también existe una pequeña cantidad de
74
proteínas especiales, que ayudan a estabilizar la estructura y dirigen el metabolismo del
quilomicrón.
La capa superficial está formada por proteínas especiales y lípidos con grupos polares,
mientras que los lípidos no polares constituyen el núcleo de la partícula.
METABOLISMO DE NUTRIENTES
El ciclo del ácido tricarboxílico (o ciclo de Krebs) es la vía más importante para la
producción de energía a partir de la utilización de combustibles orgánicos. Los
combustibles metabólicos más importantes son la glucosa, los aminoácidos, los ácidos
grasos y los cuerpos cetónicos. En este ciclo, los compuestos de carbono de los diferentes
combustibles se oxidan totalmente convirtiéndose en dióxido de carbono y agua. Gran parte
de la energía que se libera en este proceso se capta como ATP, que es la fuente directa de
energía química de la mayoría de los procesos fisiológicos.
75
En el ciclo de Krebs el sustrato de la oxidación es el acetato, un compuesto de dos
moléculas de carbono que entra en el ciclo en una forma activada que se conoce como
acetil CoA. La glucosa y los ácidos grasos son las fuentes del acetato para la oxidación. La
función principal de la homeostasis del combustible es elegir entre estas dos fuentes de
acetato.
76
unidades que constituyen las proteínas, sino que también son compuestos que contienen
carbono y pueden proporcionar energía al organismo. Además, son importantes sustratos
para la gluconeogenia, lo que indica que la mayoría de los aminoácidos pueden convertirse
en glucosa cuando el suministro disponible de ésta es limitado. A pesar de que muchas
veces se ha dicho que en el organismo no existe un lugar de almacenamiento de
aminoácidos, las proteínas del músculo esquelético podrían desempeñar este papel, además
de sus funciones locomotoras. Los ácidos grasos son la forma más importante de
almacenamiento de energía en el organismo animal Los ácidos grasos se almacenan en el
tejido adiposo en forma de triglicéridos. Los triglicéridos son moléculas muy reducidas
(existe poco oxígeno en comparación con la cantidad de hidrógeno y carbono), lo que
significa que son una fuente energética concentrada, con más del doble de valor calórico
por gramo del que presentan los carbohidratos o los aminoácidos. Además, el tejido
adiposo contiene poca agua comparado con proteínas o glucógeno. Así, el tejido adiposo es
insoluble en grandes volúmenes de agua, lo que le hace ser una forma concentrada de
almacenamiento de energía que permite a los animales llevar consigo la máxima cantidad
de energía en un peso mínimo. Las grasas, sin embargo, presentan una desventaja
metabólica; no son solubles en agua. Por ello, se necesitan sistemas especiales de transporte
que posibiliten su distribución a los tejidos a través de la sangre y el sistema linfático. A
esto se suma que los ácidos grasos no pueden convertirse en glucosa, lo que en
circunstancias normales no les permite contribuir al aporte de energía para el sistema
nervioso central. Sin embargo, los ácidos grasos sí pueden convertirse en cuerpos
cetónicos. Los cuerpos cetónicos son metabolitos hidrosolubles derivados de las grasas, que
sirven como sustitutos de la glucosa. Los cuerpos cetónicos pueden atravesar la barrera
hematoencefálica. Durante períodos prolongados de carencia energética alimenticia, son
capaces de proporcionar una gran parte del suministro de energía al SNC, al menos en
algunas especies. Sin embargo, los cuerpos cetónicos no parece que puedan reemplazar por
completo a la glucosa en esta función, siendo siempre necesaria una pequeña cantidad de la
misma para el SNC.
77
Durante la fase de absorción, el hígado capta glucosa y la convierte en glucógeno y
triglicéridos. Cuando se ingiere un alimento comienza la secreción de insulina, incluso
antes de que se alcance la máxima absorción de glucosa. Esta secreción es estimulada por la
acción del péptido inhibidor gástrico y otras hormonas entéricas. La liberación de insulina
asegura que el hígado y otros tejidos estén preparados para la llegada de glucosa desde el
tracto gastrointestinal. Una gran parte de la glucosa absorbida postprandialmente es captada
por el hígado a medida que la sangre portal atraviesa los sinusoides hepáticos. Debido a la
acción de la insulina, la glucosa en el hígado es dirigida hacia la síntesis de glucógeno. El
efecto neto es que la glucosa procedente de la digestión y absorción de los carbohidratos es
almacenada en el hígado durante los períodos absortivos. Este proceso modera el flujo de
glucosa desde el tracto GI a la circulación y evita que la concentración de glucosa en sangre
aumente excesivamente durante la digestión. La insulina ejerce su efecto estimulador sobre
la síntesis de glucógeno hepático al favorecer sus rutas metabólicas intracelulares. La
cantidad de glucógeno que puede almacenar el hígado es limitada y, en condiciones
normales, es probable que nunca exceda el 10% del peso total del órgano. Esta cantidad de
glucógeno no es significativa si se compara con la cantidad de glucosa que el hígado capta
durante la digestión y absorción de una ingesta rica en carbohidratos. La síntesis de ácidos
grasos supone un mecanismo alternativo para la eliminación de glucosa. La transformación
de glucosa en ácidos grasos es un proceso irreversible. La síntesis de ácidos grasos a partir
de glucosa comienza con la glucólisis. Esta ruta conduce a la formación de dos moléculas
de piruvato por cada molécula de glucosa consumida. A continuación, el piruvato puede
entrar en la mitocondria para ser activado a acetil CoA y pasar al ciclo de Krebs. Sin
embargo, el ciclo de Krebs es una ruta de producción de energía y, durante la absorción,
hay más que suficiente acetil CoA y actividad del ciclo de Krebs para cubrir las
necesidades energéticas, por lo que el exceso de acetil CoA debe ser desviado del ciclo de
Krebs. El exceso de acetil CoA se combina con oxalacetato para formar citrato, que
constituye esencialmente la primera reacción del ciclo de Krebs. Sin embargo, en lugar de
continuar por esta vía, durante el período de absorción una gran parte del citrato es
transportado fuera de la mitocondria, al citoplasma. Cuando está en el citoplasma, cada
molécula de citrato aporta dos carbonos a la formación de ácidos grasos. La porción
restante de la molécula de citrato vuelve a la mitocondria para su utilización posterior. Así,
como el acetil CoA no puede atravesar directamente la membrana mitocondrial, el citrato
actúa como portador para transportar dos unidades de carbono. Varios pasos importantes en
esta conversión de glucosa a ácidos grasos son promovidos por la insulina. El hígado es un
lugar de gran importancia para la síntesis de ácidos grasos. La síntesis directa de ácidos
grasos también ocurre en el tejido adiposo. La importancia relativa del hígado y el tejido
adiposo como lugares de síntesis de ácidos grasos varía con la especie.
78
músculo), para su utilización directa en la producción de energía. Como los ácidos grasos
no son solubles en la sangre, es necesario algún mecanismo especial de transporte para su
distribución. Este mecanismo se establece por la formación hepática de lipoproteínas
séricas ricas en triglicéridos, también conocidas como lipoproteínas de muy baja densidad
(VLDL). En la síntesis de VLDL, los ácidos grasos son primeramente esterificados para
formar triglicéridos, que se envuelven en una cubierta de fosfolípidos, colesterol y proteínas
específicas. Básicamente, es el mismo mecanismo por el que los ácidos grasos son
transportados fuera de los enterocitos después de la absorción en el tubo digestivo. En este
último caso, las lipoproteínas se denominan quilomicrones. Las VLDL hepáticas son más
pequeñas que los quilomicrones, aunque tienen una estructura y función similares.
La circulación hepático-portal se dispone de tal forma, que todos los nutrientes que dejan el
intestino por la sangre pasan a través del hígado antes de entrar a la circulación sistémica.
Esta disposición sitúa al hígado en un lugar desde donde puede modificar la composición
79
de nutrientes de la sangre portal antes de que sea distribuida a otros tejidos. Muchos de los
aminoácidos absorbidos a la circulación portal son eliminados a medida que la sangre pasa
por el hígado y por lo tanto, nunca alcanzan la circulación sistémica. En el perro, sólo un
23% de los aminoácidos que llegan al hígado durante la fase de absorción alcanzan la
circulación general; por tanto, el hígado ayuda a mantener estables las concentraciones de
aminoácidos en sangre durante los períodos de absorción de estos. La concentración
sanguínea de aminoácidos, al igual que la de glucosa, se mantiene relativamente constante.
Algunos aminoácidos captados por el hígado son utilizados para la síntesis de proteínas.
Alrededor del 20% del aporte de aminoácidos de la sangre portal se utiliza para la síntesis
hepática de proteínas, aunque esta proporción varía con la cantidad de proteína ingerida en
la alimentación. Casi todas las proteínas séricas son sintetizadas en el hígado, incluyendo
algunas de gran importancia, como la albúmina y los factores de coagulación de la sangre.
A pesar de que estas proteínas séricas sintetizadas en el hígado desempeñan funciones muy
importantes, no sirven para el transporte de aminoácidos. El aporte directo de aminoácidos
para la síntesis proteica en tejidos no hepáticos procede de los libres en sangre, no de las
proteínas séricas preformadas. La mayoría de los aminoácidos captados por el hígado son
transformados en carbohidratos. Muchos de los aminoácidos que llegan al hígado sufren
una desaminación, lo que significa que los grupos amino son eliminados y las moléculas
transformadas en sus cetoanálogos. Los cetoanálogos entran en las vías del metabolismo de
los carbohidratos, donde pueden ser metabolizados por completo para producir energía,
transformados en glucosa o glucógeno o desviados a la síntesis de ácidos grasos. La
desaminación de aminoácidos para la producción de carbohidratos o energía puede parecer
un derroche de proteína de la alimentación; sin embargo, en algunas especies la
desaminación de aminoácidos es importante para la homeostasis de la glucosa y otros
combustibles. Por ejemplo, los alimentos naturales de carnívoros estrictos, como gatos o
visones, contienen grandes cantidades de proteínas y pocos carbohidratos, pero sus
necesidades de glucosa no son menores que las de otros animales, por ello es muy
importante que produzcan glucosa a partir de aminoácidos. Los rumiantes se encuentran en
una situación similar ya que muchos de los carbohidratos que consumen sufren la digestión
fermentativa y se absorben como ácidos grasos volátiles más que como glucosa. Los
rumiantes, al igual que los carnívoros, dependen de los aminoácidos para cubrir parte de sus
necesidades de glucosa, aunque una gran parte de los requerimientos de glucosa de los
rumiantes puede obtenerse a partir de la conversión del propionato.
80
así como de glucosa. Así, el efecto de la insulina en esta situación es aumentar el transporte
de aminoácidos a los tejidos. Si la secreción de insulina fuera la única acción estimulada
por la absorción de aminoácidos, el animal correría el riesgo de sufrir una hipoglucemia
estimulada por insulina al consumir una comida alta en proteínas y baja en carbohidratos.
Una acción importante del glucagón es la estimulación de la gluconeogenia a través de la
desaminación de aminoácidos en el hígado. Este proceso asegura glucosa adecuada
disponible para compensar los efectos de la secreción de insulina estimulada por
aminoácidos.
Además, los ácidos grasos secretados por el hígado en forma de triglicéridos VLDL se
depositan en el tejido adiposo, como los triglicéridos de los quilomicrones. La insulina
induce la síntesis proteica y el depósito de glucógeno en el músculo. El período de
absorción está dominado por los efectos de la insulina. En el músculo esquelético, la
insulina promueve la captación de glucosa y aminoácidos y así tiende a moderar los
incrementos de las concentraciones sanguíneas de estos nutrientes durante la absorción de
una comida. La captación de glucosa por el músculo está asociada con la síntesis de
81
glucógeno, como en el hígado. El glucógeno muscular, al contrario que el hepático, no está
disponible de forma directa para aumentar la concentración de glucosa en sangre en los
períodos de baja disponibilidad de la misma. El glucógeno muscular es utilizado ante todo
para el metabolismo en el músculo.
82
son activas metabólicamente y, bajo la influencia de la insulina, captan glucosa. Dentro de
los adipocitos, la glucosa puede convertirse en ácidos grasos mediante los mismos
mecanismos metabólicos por los que los ácidos grasos eran sintetizados en el hígado.
Además, el acetato procedente de la digestión fermentativa puede servir como sustrato para
la síntesis de ácidos grasos en el tejido adiposo. Por tanto, en el organismo existen dos
lugares principales para la síntesis de ácidos grasos: el hígado y el tejido adiposo. La
importancia relativa de ambos varía entre diferentes especies.
83
glucosa intracelular. A medida que la glucosa se acumula, no se produce su reciclado a
glucógeno debido a que la enzima principal que cataliza esta reacción, la glucógeno
sintetasa, está bloqueada por la fosforilación. Además, el flujo de glucosa hacia la glucólisis
también queda impedido por la inhibición por fosforilación de la fosfofructocinasa. Así, las
rutas habituales para la utilización de la glucosa en el interior del hepatocito se encuentran
inhibidas por el glucagón, permitiendo la acumulación de glucosa procedente de la
fragmentación del glucógeno. Eventualmente, la glucosa intracelular escapa hacia el líquido
extracelular y de aquí a la sangre. De esta forma, el glucógeno hepático se moviliza para
elevar y mantener las concentraciones de glucosa en sangre cuando estas empiezan a
descender. Las reservas hepáticas de glucógeno son relativamente limitadas y no pueden
mantener las concentraciones de glucosa en sangre durante un largo período. Así pues,
junto con la movilización de glucógeno, tienen que existir otros medios para el
mantenimiento del suministro de glucosa corporal durante períodos de esfuerzo y períodos
prolongados entre comidas. Bajo estas condiciones de gran demanda, la gluconeogenia
produce la glucosa, estimulada por la enzima fructosa 1-6 bifosfatasa que se activa por
fosforilación. Esencialmente, esta enzima provoca la inversión de la ruta glucolítica,
llevando a la producción de glucosa desde las mismas moléculas que son intermediarias en
su destrucción oxidativa. Son sustratos importantes el piruvato y todos los intermediarios
del ciclo de Krebs. En este punto es importante recordar que la mayoría de los
intermediarios del ciclo de Krebs o el piruvato pueden ser suministrados por la
desaminación de aminoácidos. El piruvato y todos los intermediarios del ciclo de Krebs
pueden retroceder desde la ruta oxidativa (no todas las reacciones de gluconeogenia son
exactamente inversas de las correspondientes en la glucólisis, aunque el resultado neto de la
gluconeogenia es lo contrario de la glucólisis), lo que da como resultado la producción de
glucosa. Por tanto, los aminoácidos suponen una amplia reserva de precursores para la
formación de glucosa. El resultado final de la estimulación del glucagón es la inducción de
la producción de glucosa a través de la glucogenólisis y la gluconeogenia, transformando al
hígado en un órgano capaz de sintetizar glucosa. La movilización de combustibles en los
tejidos periféricos se produce cuando desciende la concentración de insulina en la sangre.
El patrón del metabolismo en los tejidos periféricos cambia durante la fase postabsortiva
con el fin de sostener la capacidad hepática de mantener el aporte de combustibles. El
músculo reacciona a la demanda metabólica de glucosa movilizando aminoácidos para
sostener la gluconeogenia hepática La movilización de aminoácidos desde del músculo
parece ser estimulada en gran medida por la falta relativa de insulina; así, la movilización
se produce cuando las concentraciones de glucosa en sangre son bajas. Los aminoácidos
movilizados desde el músculo esquelético vienen de la reserva intracelular de aminoácidos
citada con anterioridad. Sin embargo, las reacciones de movilización son complejas y la
distribución de los aminoácidos que abandonan el músculo no refleja la distribución de los
de la reserva intracelular, como se verá más adelante. La liberación muscular de
aminoácidos está relacionada con la captación reducida de glucosa y aminoácidos El
descenso de la concentración de insulina sérica durante la fase postabsortiva tiene un doble
84
efecto sobre el músculo: la disminución de la entrada de aminoácidos desde el suero a la
reserva intracelular y la disminución de la entrada de glucosa a las células musculares para
la producción de energía. El descenso en la entrada de aminoácidos provoca condiciones
que favorecen la degradación neta de proteínas para mantener el tamaño de la reserva de
aminoácidos. La entrada reducida de glucosa determina un incremento de la utilización de
aminoácidos de la reserva para la producción de energía. El patrón de utilización de
aminoácidos para la producción de energía por parte del músculo puede parecer en
principio complicado, ya que supone el uso selectivo y la amplia transformación de los
aminoácidos. Los AACR se utilizan como fuentes principales de energía en las células
musculares durante la fase postabsortiva, puesto que estos aminoácidos suponen un tercio
de todos los del músculo. El catabolismo de los AACR comienza con la desaminación y la
formación de sus a-cetoácidos, que entran en el ciclo de Krebs para la producción de
energía. La desaminación de los AACR requiere la disponibilidad de algún aceptor para
recibir el grupo amino, y este aceptor, en último término, es el piruvato, formándose
entonces alanina. La fuente de piruvato puede ser el glucógeno muscular, la glucosa
sanguínea o productos del metabolismo de los a-cetoácidos de los AACR. Cuando estos
últimos sirven como suministro de piruvato para la síntesis de alanina, la reacción neta es la
conversión de los AACR en alanina. Por tanto, la actividad metabólica global en el músculo
durante la fase postabsortiva es la destrucción de los AACR y la formación de alanina. La
alanina formada es liberada desde las células musculares a la sangre, desde la cual puede
ser captada por el hígado para la gluconeogenia.
85
de la rotura proteica y la movilización de los aminoácidos. A través de la movilización de la
proteína muscular y la estimulación de la gluconeogenia hepática, el cortisol ejerce uno de
sus efectos más importantes, la elevación de la concentración de glucosa en sangre. En
condiciones normales, el glucagón, la otra hormona gluconeogénica más importante, actúa
sobre el hígado y no parece tener un efecto directo sobre el músculo. La reacción del tejido
adiposo durante la fase postabsortiva es la de movilizar ácidos grasos. Los ácidos grasos
son liberados del tejido adiposo por la acción de una enzima activada por la fosforilación
denominada lipasa sensible a hormonas (LSH). Esta enzima es estimulada por la relativa
escasez de insulina en el período postabsortivo; la insulina suprime la acción de la LSH
induciendo su defosforilación. El glucagón puede tener alguna actividad sobre el tejido
adiposo al promover la fragmentación de los triglicéridos estimulando la fosforilación y la
activación de la LSH. De manera más probable, sin embargo, los efectos del glucagón están
restringidos al hígado, y la estimulación normal de la LSH viene de la adrenalina o la
noradrenalina. Esta última procede de los nervios simpáticos del tejido adiposo. La forma
exacta por la que la actividad nerviosa simpática en el tejido adiposo se coordina con la
disponibilidad de combustibles en el organismo, no está bien establecida, aunque las
catecolaminas y los neuroreguladores parecen ser los principales estímulos positivos para la
rotura de los triglicéridos del tejido adiposo. Sin embargo, el estímulo negativo provocado
por la ausencia de insulina puede ser el regulador más importante para la movilización de
grasa del tejido adiposo. La estimulación de la LSH en la fase postabsortiva lleva a la
liberación de ácidos grasos desde el tejido adiposo a la sangre. Los ácidos grasos en la
sangre se unen de forma reversible a la albúmina, ya que de otro modo no serían solubles
en agua. Los ácidos grasos unidos a la albúmina en la sangre se conocen generalmente
como ácidos grasos no esterificados (AGNE) para distinguirlos de los ácidos grasos que
están en los triglicéridos que son transportados por los quilomicrones y las lipoproteínas.
Los AGNE en sangre pueden ser utilizados directamente para energía en muchos tejidos.
Sin embargo, muchos AGNE son captados por el hígado y utilizados tanto para la
producción de cuerpos cetónicos como para la síntesis de VLDL.
86
pronto presentarían una intensa debilidad a medida que se consumiese la proteína del
músculo esquelético. Por ello, se han desarrollado mecanismos de protección mediante los
cuales el músculo esquelético queda preservado durante períodos de incorporación
insuficiente de energía. En la utilización de combustibles almacenados, desviaciones hacia
los depósitos de grasa adiposa en lugar de hacia los depósitos de glucosa son necesarias con
el fin de ahorrar proteínas. Una gran parte de los ácidos grasos liberados del tejido adiposo
es captada directamente por el hígado. Durante períodos prolongados de baja nutrición, la
escasa disponibilidad de glucosa conduce a una rápida movilización de los ácidos grasos
del tejido adiposo en forma de AGNE. Aunque los AGNE se metabolizan en muchos
tejidos, muchos de ellos son extraídos de la sangre por el hígado, el cual recibe una gran
parte del flujo total de sangre y posee un eficiente mecanismo de extracción de AGNE.
Cuando los AGNE están en los hepatocitos, pueden seguir alguna de las tres rutas
potenciales metabólicas. La primera es la oxidación completa para producir energía; sin
embargo, los requerimientos energéticos hepáticos son tales que solo una pequeña cantidad
del aporte total de ácidos grasos durante la movilización adiposa necesita utilizarse para la
oxidación completa. La segunda ruta es la esterificación con formación de triglicéridos y la
tercera es la formación de cuerpos cetónicos. La producción hepática de cuerpos cetónicos
se estimula por una baja disponibilidad de glucosa, una elevada relación glucagón/insulina
y un rápido aporte de ácidos grasos. La formación de cuerpos cetónicos tiene lugar en el
interior de la mitocondria hepática y su ritmo de síntesis está controlado por el transporte
regulado de ácidos grasos a través de la membrana mitocondrial. Los ácidos grasos
penetran en la mitocondria junto con carnitina y el transporte depende de una enzima
conocida como carnitina palmitoiltransferasa I (CPT-I). La actividad de esta enzima junto
con la disponibilidad de ácidos grasos son los principales determinantes de la velocidad de
formación de los cuerpos cetónicos. La actividad de la CPT-I se regula de una manera
interesante, es inhibida por un intermediario de la vía de síntesis de ácidos grasos, el
malonil CoA. Las concentraciones de este son elevadas cuando el hígado está respondiendo
a la secreción de insulina y la glucosa se está utilizando para la síntesis de ácidos grasos.
Cuando las concentraciones de glucagón son altas con relación a la insulina, pocos ácidos
son sintetizados en el hígado. Por tanto, las concentraciones de malonil CoA son bajas y la
CPT-I es plenamente activa cuando la relación insulina/glucagón es baja. La síntesis de
cuerpos cetónicos es estimulada bajo estas condiciones hormonales. En condiciones en las
que la CPT-I es activa, la mayor parte de los ácidos grasos disponibles son transportados
dentro de la mitocondria para la síntesis de cuerpos cetónicos. La inhibición de la CPT-I
por parte del malonil CoA proporciona un sistema que bloquea la destrucción metabólica
de los ácidos grasos de nueva síntesis mientras continúa procurando un mecanismo para la
utilización de los ácidos grasos derivados del tejido adiposo. El patrón general metabólico
da como resultado una relación recíproca entre la disponibilidad de glucosa y la producción
de cuerpos cetónicos. Aunque los cuerpos cetónicos se producen en el hígado, no pueden
utilizarse en el mismo para la obtención de energía. Por ello, todos los cuerpos cetónicos
87
son transportados a los tejidos periféricos para su utilización. Cuando su concentración en
sangre comienza a elevarse de forma anómala, parte de ellos se excretan en la orina.
88
Factores hormonales rigen la distribución en el organismo de los ácidos grasos de las
lipoproteínas de muy baja densidad
Durante la fase de absorción, las VLDL se dirigen al tejido adiposo por la acción de la LPL
de este tejido. Esta enzima es estimulada por la insulina. La LPL también se encuentra en el
tejido muscular, aunque en este caso su actividad no depende de la estimulación de
insulina. Así, durante los períodos de baja disponibilidad de glucosa, la LPL del tejido
adiposo es inhibida debido a la falta de insulina, mientras que la del tejido muscular se
encuentra plenamente activa. Esta situación lleva al desplazamiento selectivo de los ácidos
grasos de las VLDL hacia el tejido muscular durante los períodos de movilización adiposa.
Los cambios en las concentraciones de la hormona del crecimiento pueden ayudar a desviar
la utilización de los combustibles periféricos desde glucosa y aminoácidos hacia cuerpos
cetónicos y ácidos grasos Las modificaciones en el metabolismo hepático inducidas por la
movilización de grasas son efectivas en la conservación de las proteínas a causa de los
cambios que suceden en la utilización de glucosa y aminoácidos por los tejidos periféricos.
A medida que los cuerpos cetónicos, los AGNE y los triglicéridos de las VLDL se
convierten en los principales suministradores energéticos, existe menos demanda tisular de
glucosa o aminoácidos como sustratos energéticos. Las alteraciones endocrinas, junto con
bajas concentraciones de insulina, pueden ayudar a promover este desvío en la utilización
periférica de los combustibles. En diversas especies, las concentraciones de la hormona del
crecimiento se elevan durante un período prolongado de carencia energética. La hormona
del crecimiento es antagonista de la insulina, por ello promueve un incremento de la
concentración de glucosa en suero, incluso enpresencia de valores séricos de insulina son
normales o casi normales. Además, la hormona del crecimiento puede tener algún efecto
directo sobre la preservación proteica y la movilización de lípidos.
89
Hay que hacer notar, que el succinato es un intermediario de cuatro carbonos del ciclo de
Krebs que puede conducir a la formación neta de oxalacetato, el metabolito inicial para la
gluconeogenia. Los demás ácidos grasos volátiles, acetato y butirato, también entran en el
ciclo de Krebs aunque lo hacen como acetil CoA. Como ya se ha comentado, el acetil CoA
no lleva a la producción neta de oxalacetato o glucosa. El hígado extrae de la sangre portal
casi todo el propionato absorbido en el rumen: nunca entra a la circulación sistémica. Junto
con la constante gluconeogenia, los rumiantes también cubren sus necesidades de glucosa
mediante una eficaz conservación de la misma. Los ácidos grasos se sintetizan en el hígado
de algunos animales (p. ej: perros), sin embargo, en los rumiantes sólo en el tejido adiposo.
Además, la glucosa no es imprescindible para la síntesis de ácidos grasos. Por el contrario,
los ácidos grasos se sintetizan a partir de acetato que es la fuente de energía más abundante
en estos animales. La única glucosa utilizada por el tejido adiposo es la necesaria para
sintetizar el glicerol de los triglicéridos. En los animales que amamantan, los ácidos grasos
producidos en la ubre para formar la grasa de la leche se sintetizan a partir tanto de acetato
como de cuerpos cetónicos, nunca a partir de glucosa.
90
más baja que en el duodeno y el yeyuno. Como en casos anteriores, el sodio que entra en
los enterocitos se transporta a través de la membrana basolateral a los espacios laterales por
la acción de la bomba Na+-K+-ATPasa- Sin embrago, el ion cloro permanece en el
enterocito hasta que su concentración es lo bastante alta como para promover su difusión a
través de canales especiales situados en la membrana basolateral. El tercer mecanismo de
absorción de sodio se realiza mediante su difusión simple a través de canales iónicos en la
membrana apical.
Existen tres mecanismos principales para absorber los iones de cloro. Como ya se ha
descrito, uno de los mecanismos para absorber el ion cloro consiste en su absorción
conjunta con el sodio. Otro mecanismo consiste en la absorción del ion cloro por vía
paracelular, en asociación con el cotransporte de glucosa y aminoácidos. El transporte
paracelular se produce por un gradiente eléctrico. El cotransporte de sodio provoca el
movimiento neto de cargas eléctricas positivas (Na+) a través de la membrana apical,
porque ni la glucosa ni la mayoría de los aminoácidos son moléculas cargadas. Como los
cationes de sodio se transfieren a los espacios laterales, dichos espacios desarrollan una
polaridad positiva respecto a la luz intestinal, desde donde el ion cloro pasa directamente a
los espacios laterales a través de las uniones estrechas permeables a los aniones pequeños.
Este proceso proporciona un importante mecanismo para la absorción del ion Cl−,
manteniendo al mismo tiempo la neutralidad eléctrica, aunque se mantiene un pequeño
potencial eléctrico a través de la superficie intestinal, ya que la luz intestinal será negativa
respecto a los espacios laterales. El último mecanismo de absorción del ion cloro consiste
en su intercambio directo por el ion bicarbonato sin la absorción conjunta de sodio. Con
este mecanismo, se produce un movimiento neto de bicarbonato hacia la luz intestinal, lo
que provoca el aumento del pH luminal. Este aumento en el pH es de gran importancia en
el colon de los grandes herbívoros donde los procesos de fermentación crean grandes
concentraciones de ácidos que deben ser neutralizados. El ion bicarbonato es secretado por
diferentes glándulas digestivas y debe reabsorberse en el intestino para mantener el
equilibrio acido-básico del organismo La mayor parte del ion bicarbonato es
fundamentalmente «absorbido» durante la neutralización del HCl en el estómago. El
bicarbonato sódico que entra en el intestino reacciona con el HCl y forma agua, dióxido de
carbono y cloruro sódico, produciéndose la absorción del bicarbonato (HCO3−) y de los
iones hidrógeno (H+). Sin embargo, una considerable cantidad de bicarbonato permanece
en el intestino después de la neutralización del ácido gástrico. Este bicarbonato se reabsorbe
principalmente en el íleon y en el colon mediante un mecanismo de intercambio de iones.
Los aniones bicarbonato del intestino se equilibran eléctricamente, principalmente con los
cationes sodio reabsorbiéndose como bicarbonato sódico. En el proceso de absorción, se
generan dentro de los enterocitos iones H+ y HCO3 − a partir del agua y del dióxido de
carbono. El ion H+ se intercambia por el ion sodio a través de la membrana apical para
entrar en la célula. En el interior de la célula, el ion sodio se equilibra eléctricamente con el
ion bicarbonato restante, mientras que el ion bicarbonato de la luz intestinal se neutraliza
91
con el ion H+ secretado. El resultado es que el sodio pasa a través de la membrana. Sin
embargo, el bicarbonato de la luz intestinal se convierte en agua y dióxido de carbono,
mientras que el anión bicarbonato se regenera en el interior celular. El efecto neto es la
absorción de bicarbonato sódico. La absorción de potasio se realiza esencialmente por
difusión pasiva a través de la vía paracelular El potasio (K+), uno de los iones más
importantes del organismo, es muy abundante en la mayoría de las dietas animales, a
diferencia del sodio (Na+) que lo está en cantidades insuficientes. Por tanto, la
concentración de potasio en el alimento que entra en la luz intestinal es alta en comparación
con la del sodio. Además, el potasio de la dieta se concentra en la luz intestinal debido a
que la absorción de otros nutrientes, electrolitos y agua no van acompañados de la
absorción activa de potasio. Por lo tanto, la concentración de potasio en la luz intestinal
aumenta conforme se produce la digestión y absorción de otras moléculas osmóticamente
activas. Cuando el potasio alcanza una concentración relativamente alta en la luz intestinal,
se crea un gradiente de concentración favorable para su difusión a través del epitelio
intestinal. Además, este gradiente aumenta por la normalmente baja concentración de K+
en los espacios laterales. El mecanismo principal de la absorción de potasio es la difusión
pasiva paracelular que se produce en respuesta al gradiente de concentración. Una
consecuencia clínica de este mecanismo de absorción es que la absorción de potasio se hace
conjuntamente con la de agua. Es decir, el movimiento del agua hacia el exterior del
intestino origina un incremento en la concentración de K+ en la luz intestinal, que a su vez
conduce a la absorción del K+.
Además del agua y de los electrolitos secretados al intestino por el páncreas, el hígado y
otras glándulas, se produce una secreción considerable de agua y electrolitos directamente
desde la superficie gastrointestinal. Toda secreción de agua es osmótica, pero el gradiente
92
osmótico que provoca dicha secreción, puede producirse en respuesta tanto a procesos
activos como a pasivos. Durante la digestión hidrolítica se producen aumentos pasivos de la
presión osmótica dentro de la luz intestinal que provocan la secreción de agua El alimento
que entra en el intestino puede ser hiperosmótico debido a su composición, como es el caso
de los alimentos salados o de aquellos que tienen un alto contenido en azúcar.
Alternativamente, el alimento puede convertirse en hiperosmótico después de su digestión.
La digestión del bolo alimenticio produce muchas moléculas osmóticamente activas a partir
en una molécula precursora gigante; por lo tanto, la actividad osmótica de la ingesta
aumenta inicialmente por la digestión. Por ejemplo, cuando los alimentos ricos en almidón
entran en el duodeno, la digestión intraluminal de las moléculas de almidón, produce miles
de disacáridos y trisacáridos osmóticamente activos. Estas moléculas de sacáridos
osmóticamente activos atraen agua desde los espacios laterales a la luz intestinal. El agua
de dichos espacios se reemplaza rápidamente desde los capilares intestinales, es decir, que
el agua es esencialmente atraída desde el sistema vascular al intestino Conforme continúa la
digestión, las moléculas de sacáridos se absorben, por lo que se reduce el número de
partículas y disminuye la presión osmótica en la luz intestinal. Cuando se produce la
absorción de moléculas de solutos, el agua las sigue osmóticamente, atraviesa el epitelio y
vuelve al sistema vascular. La regla principal del movimiento de agua en el intestino
consiste en que el agua se mueve en cualquier dirección que sea necesario para mantener el
bolo alimenticio isoosmótico, entrando en el intestino cuando el alimento es hiperosmótico
y saliendo de este cuando es hipoosmótico. La secreción activa de electrolitos desde el
epitelio de las criptas provoca la secreción de agua intestinal. En contraste con las células
de las vellosidades, que tienen una función de absorción, las de las criptas tienen una
función secretora. Esta función secretora parece utilizar un mecanismo de transporte del ion
cloro. Conforme estos iones son transportados al interior de los enterocitos, el ion sodio
sale rápidamente a causa de la bomba Na+-K+-ATPasaPor el contrario, el Cl− queda
atrapado dentro de la célula alcanzando allí concentraciones relativamente elevadas. Bajo el
estímulo adecuado, se abren los canales del Cl− en la membrana apical de las células de las
criptas y éste sale desde el interior de la célula hacia la luz de la cripta siguiendo su
gradiente de concentración. El movimiento del Cl− en la luz de las criptas crea la atracción
eléctrica hacia el Na+, que se desplazará desde los espacios laterales al líquido intraluminal
a través de la vía paracelular.
El agua sigue al Na+ y Cl− de forma osmótica; por lo tanto, el epitelio de la cripta secretará
iones sodio, cloro y agua. El mecanismo desencadenante que activa la secreción de agua en
las criptas consiste en la apertura de los canales del ion cloro en la membrana apical de los
enterocitos de la cripta..
93
las enzimas digestivas y la circulación de los nutrientes digeridos en contacto con las
superficies de absorción. Además, debe haber un aporte constante de sodio para hacer
posible el cotransporte necesario para la absorción de diversos nutrientes. El proceso
regulado de secreción de agua y electrolitos de las criptas asegura la disponibilidad
constante de agua y sodio en la luz intestinal.
Durante las primeras horas de vida, las proteínas no se digieren sino que se absorben
intactas En general, una de las principales funciones de la digestión es la fragmentación de
las proteínas por hidrólisis. En la mayoría de las circunstancias, este proceso es beneficioso
para el animal, no solo desde el punto de vista nutricional y digestivo, sino también desde el
punto de vista toxicológico y alérgico, ya que las proteínas potencialmente tóxicas o
alergénicas se rompen antes de absorberse. Sin embargo, en el caso especial de algunos
neonatos, es necesario absorbe las proteínas intactas. En la mayoría de las especies
domésticas, incluidos caballos, vacas, ovejas y cerdos, los anticuerpos esenciales no
atraviesan la placenta desde la madre al feto, al contrario que en otros animales, como los
primates. Por lo tanto, los neonatos de estas especies nacen sin la protección inmunológica
de los anticuerpos maternos y deben adquirirla por medio del calostro, la secreción
mamaria especial que se produce coincidiendo con el parto. Cuando estos animales nacen,
su tracto digestivo es diferente al del estado adulto, de tal forma que las proteínas que
forman los anticuerpos se absorben intactas en lugar de ser digeridas.
• La secreción ácida del estómago se retrasa durante varios días después del nacimiento.
El epitelio fetal tiene la misma estructura de vellosidades que el epitelio maduro, pero
dichas vellosidades están recubiertas por enterocitos especiales capaces de absorber las
proteínas. Después del nacimiento, este epitelio especial comienza a desaparecer y su
desaparición se completa a las 24 horas. La pérdida de la función de absorción proteica en
los neonatos se conoce como cierre intestinal. En la madurez, la principal enzima
disacaridasa intestinal pasa a ser la maltasa en sustitución de la lactasa de la fase neonatal.
La lactosa de la leche es el principal hidrato de carbono en las dietas de los neonatos y de
los mamíferos jóvenes; por lo tanto, todos los mamíferos nacen con una elevada actividad
94
de lactasa. Por el contrario, la actividad de la maltasa, necesaria para la digestión luminal
del almidón, no existe o es muy débil durante varias semanas después del nacimiento.
Conforme el animal se acerca al destete, la actividad de la lactasa disminuye y la de la
maltasa aumenta, lo que permite a los animales cambiar de lactosa a almidón, como fuente
de hidratos de carbono. En los adultos de muchas especies animales, la actividad de la
lactasa es prácticamente inexistente. La velocidad de absorción de los nutrientes en el tubo
digestivo no es constante; de hecho, experimenta grandes fluctuaciones con la ingestión de
alimentos. Las comidas son digeridas a un ritmo que depende de su composición química,
más que de la necesidad de nutrientes por parte del animal. La naturaleza de la digestión
establece una rápida absorción de nutrientes en el tubo digestivo durante la misma, que cesa
en los períodos interdigestivos. Las necesidades de nutrientes no están bien acopladas con
las amplias fluctuaciones que existen en la absorción intestinal de los mismos. De hecho,
existe una necesidad vital de un suministro constante y fijo de nutrientes que proporcionen
los combustibles para mantener las funciones metabólicas basales del organismo. Además,
los períodos en los que las necesidades metabólicas del animal son muy elevadas no suelen
coincidir con los de absorción rápida de nutrientes en el tubo digestivo. Por lo tanto, los
animales deben poseer un sofisticado sistema que les permita mantener el aporte de
nutrientes, particularmente los nutrientes que suministran energía, y atempere los efectos de
saciedad o hambre a corto y largo plazo asociados con los períodos absortivos y
postabsortivos de la digestión.
95
Al nacimiento los rumiantes nacen con su aparato digestivo adaptado a una dieta láctea. La
leche aporta todos los componentes necesarios para nutrir al lactante. Por esta razón los DE
son no funcionales y pequeños. Bajo condiciones normales de alimentación van
aumentando su tamaño y se vuelven funcionales. Durante las primeras semanas la leche
pasa directamente desde el esófago al abomaso gracias al cierre de la gotera esofágica, lo
cual responde a un arco reflejo que se origina en respuesta a estímulos como el acto de
succionar la mama o la mamadera.
La flora normal del rumen desarrolla en un rango de pH de 5,5 a 6,9. Pero cada grupo de
microorganismo posee un rango de pH óptimo para su desarrollo. De la misma manera, el
contenido ruminal mantiene una presión osmótica semejante a la tisular (alrededor de 300
miliosmoles/litro), lo cual evita pérdidas desmedidas de agua desde el líquido intersticial
hacia el rumen o viceversa.
Los microorganismos deben tener fácil acceso al alimento. El sustrato estará disponible
para los microorganismos solo cuando se incorpore al medio líquido. Por ello, los
componentes insolubles deben ser triturados hasta tener un tamaño lo suficientemente
pequeño como para humectarse e incorporarse al medio líquido ruminal. Los DE poseen
96
una intensa actividad motora controlada por un centro nervioso que recibe información de
receptores de estiramiento, tensión, pH y presión osmótica. La actividad motora contribuye
al fenómeno de solubilización no solo facilitando la ruptura y el mezclado de los alimentos
con los microorganismos, sino también facilitando su estratificación. Producto de esta
estratificación, en la cúpula se acumulan los gases de la fermentación, especialmente
metano (CH4) y CO2. Inmediatamente por debajo se encuentra la zona o estrato sólido, de
bajo peso específico, conformada por el forraje grosero recientemente consumido y gas.
Mas abajo se encuentra el estrato fangoso, en la cual el forraje tiene un tamaño menor y se
haya más humectado (tiene mayor peso específico). Desde esta zona se toma contenido
para ser rumiado (zona de eyección). Finalmente, en el fondo se haya el estrato líquido, en
la cual el contenido se encuentra finamente triturado y bien humectado. Desde este estrato
será seleccionado el contenido ruminal que progresará hacia el omaso desde la llamada
zona de escape.
Producto de la fermentación se acumulan en el rumen AGV e H+. Estos deben ser retirados
ya que su acumulación excesiva aumentaría la presión osmótica y disminuiría el pH a
valores nocivos. Los AGV son retirados por absorción a través de las paredes del rumen. El
H+ primero es transformado a metano y luego es eliminado por eructación. La fracción de
la dieta que no pudo ser digerida debe continuar su tránsito por el aparato digestivo. El
tiempo medio de retención en el retículo-rumen varía de 10 a 24 horas para el agua y los
elementos solubles (en esta categoría se incluyen los microorganismos), mientras que
aquellos insolubles de alta o baja digestibilidad poseen una vida media aproximada en el
rumen de 30 y 50 hs respectivamente. Aunque, si el material posee alto contenido de
lignina, la cual no es degradable por las bacterias, el pasaje se acelera. De esa forma se
vacía el rumen, permitiendo el ingreso de nuevos alimentos. El flujo de microorganismos,
junto al alimento no digerido hacia el abomaso, evita la sobrepoblación ruminal.
Para la efectiva coordinación de la función motora, propia del animal, con la actividad
fermentativa, propia de los microorganismos, el retículo-rumen repite patrones de actividad
motora que permiten la mezcla y progresión de su contenido, la eructación y la rumia. Es
posible identificar dos complejos motores denominados contracción primaria o ciclo A y
contracción secundaria, eructativa o ciclo B. La contracción primaria, también llamada
bifásica produce la mezcla y progresión del contenido ruminal. Gracias a este movimiento,
el alimento que ha permanecido el tiempo suficiente en el rumen y que se encuentra en la
fase líquida ingresa a la red y será el contenido que progresará hacia el omaso en la
siguiente contracción.
La rumia comienza con una contracción “extra” del retículo que precede a la contracción
bifásica. El alimento ubicado en la zona de eyección ingresa al esófago, luego por
anitperistaltismo regresa a la boca, donde será comprimido entre la lengua y el paladar para
escurrir el líquido que será nuevamente deglutido, mientras que el material sólido (forraje
grosero) permanece en la boca para su remasticación e insalivación. Finalmente, el bolo
97
remasticado es deglutido y sus componentes se integran al contenido ruminal. El principal
estimulante de la rumia es la propia estructura física del forraje, la cual depende del
contenido de fibra de la dieta. Las contracciones secundarias o eructativas se presentan
siempre a continuación de las primarias y son responsable de la eliminación del gas
acumulado en la parte dorsal de los DE. Finalmente, El omaso completa la actividad
ruminal con contracciones omasales lentas y prolongadas. Primero impulsan el contenido
entre las hojas del omaso y luego, tanto las hojas como la pared omasal se contraen
triturando y propulsando el alimento hacia el abomaso. A diferencia del estómago de
animales no rumiantes, el abomaso, recibe alimentos en forma continua. La motilidad del
abomaso se reduce a ondas peristáltica que se dirigen al píloro. Una vez que el alimento se
encuentra en el bulbo duodenal se inicia una contracción peristáltica que lleva el contenido
hacia caudal.
Los hongos representan alrededor del 8 % de la biomasa ruminal. Poseen una importante
actividad celulolítica, en especial cuando el rumiante consume forrajes demasiado maduros
o encañados. Los hongos no predominan en el rumen debido a su baja tasa de
98
multiplicación en comparación con las bacterias, algunas de las cuales a su vez reprimen su
crecimiento.
Dada la importancia del pH en el medio ruminal, para poder adecuar el pH del rumen a la
dieta, el rumiante dispone de tres mecanismos capaces de modificarlo. El primero de ellos
es la producción de AGV. Por su carácter ácido, cuanto mayor es la producción más bajo
será el pH ruminal. La producción de AGV es especialmente alta y rápida con dietas ricas
en concentrados energéticos (como los granos), y menor en aquellas dietas ricas en forrajes
maduros. El segundo es la producción de saliva. Esta posee un pH de 8,1 a 8,3 por lo cual
tiende a elevar el pH ruminal. Su influencia como factor alcalinizante depende de su
producción, la cual a su vez depende fundamentalmente de las horas de rumia. Cuanto
mayor es la cantidad de H2OC estructurales mayor será el tiempo de rumia y
consecuentemente mayor será el pH ruminal. La otra alternativa para incrementar el pH
ruminal es la rápida absorción de los AGV. La velocidad de absorción de AGV tiene
relación directa con su producción y relación inversa con el pH. La absorción ruminal de
AGV por vía paracelular es insignificante, dependiendo de la vía transcelular, ingresando a
la célula por difusión simple, para lo cual los AGV deben encontrarse en su forma no
disociada. En su forma disociada los AGV son absorbidos en co-transporte con Na o
bicarbonato. Esta última forma contribuye además a aumentar el pH ruminal por el aporte
de bicarbonato.
99
degradación de los H2OC estructurales los microorganismos celulolíticos se adhieren a la
superficie vegetal y liberan en el medio ruminal celulasas que realizan la digestión
extracelular de la celulosa produciendo residuos pequeños, especialmente de celobiosa
(disacárido). La celobiosa es incorporada a la bacteria y atacada por la celobiasa, que la
desdoblará en dos glucosas. La glucosa es utilizada por el microorganismo para obtener
energía por la vía glucolítica, produciendo AGV como producto final, principalmente
acetato, que es eliminado del soma bacteriano al medio ruminal.
La lignina y la pectina suelen estar presentes junto a los H2OC de la pared celular. La
Lignina no es un H2OC y no es digestible ni para las enzimas digestivas del animal ni por
las microbianas del rumen. Por ello carece de valor nutricional y además bloquea el acceso
de los microorganismos a los H2OC de la pared. En contrapartida, las pectinas y los
azucares simples tienen una alta tasa de digestibilidad ruminal.
Tras degradar a la glucosa, los microorganismos utilizan el ATP como fuente de energía y
eliminan el AGV como un producto de desecho. Para poder degradar una segunda molécula
de glucosa necesitan que el NADH + H+ sea nuevamente oxidado a NAD. Como no existe
una cadena respiratoria que acepte estos hidrogeniones, los microrganismos los transfieren
a distintos aceptores. Uno de los más importantes es el carbono, originando la formación de
metano (CH4), que luego será eliminado por eructación.
100
rumino-hepático de la urea. Los protozoos no pueden sintetizar proteínas a partir del NH4+
pero cuando ingieren proteína bacteriana para sintetizar la propia elevan su valor biológico.
Si lo ácidos grasos son insaturados serán sometidos a una biohidrogenación, mientras que
los restantes se unirán Ca o Mg formando sales o jabones (saponificación). Estos dos
procesos, biohidrogenación y saponificación, son independientes uno de otro y ocurren
simultáneamente. La biohidrogenación la realizan bacterias ruminales sobre lípidos
solubles, y ocurre debido a que si no, los ácidos grasos insaturados alteran la tensión
superficial y la permeabilidad de las membranas bacterianas, perjudicando especialmente a
la flora celulolítica.
Los ácidos grasos saponificados son la forma en que el 70 a 80 % de los lípidos abandonan
el rumen. Las uniones del ácido graso con las moléculas de Ca o Mg son de tipo iónica, por
lo tanto, son débiles. El bajo pH del abomaso y de la porción proximal del duodeno separa
los ácidos grasos del Ca o Mg, los pasa a la forma no disociada y los obliga a adherirse a
partículas sólidas, lo cual posibilitará su absorción intestinal.
101
Bibliografía
Cunningham. Fisiología Veterinaria, 5ta Edición. Bradley G. Klein. 2014.
Fisiología deigestiva y Metabólica de los Rumiantes 2da Ed. Relling y Mattioli ed. 2013
McDonald, P., Edwards, R.A., Greenhalgh, J.F.D., Morgan, C.A., Sinclair, L.A. and
Wilkinson, R.G. (2010). Animal Nutrition. 7th Edition.
102
CAPÍTULO 7
ANALISIS DE ALIMENTOS
INTRODUCCION:
103
Debido a que el método se basa en reacciones químicas indirectas no posee un alto nivel de
precisión, aunque permite agrupar a los alimentos en categorías (suculentos o concentrados,
energéticos, proteicos, etc.) y es hasta la actualidad una útil herramienta descriptiva.
El agua es uno de los componentes más importantes pues todos los organismos contienen
altas concentraciones de agua y ella es indispensable para la realización de múltiples
funciones, que van desde la regulación de la temperatura hasta la solubilización de otros
nutrientes para su posterior digestión y absorción.
De la misma manera, alimentos con alto porcentaje de humedad requieren grandes espacios
para el almacenamiento de pequeñas cantidades de materia seca.
104
Tabla 1. Ejemplo del efecto de la humedad sobre el traslado de MS de algunos alimentos.
Tabla 2. Parámetros para la determinación del valor de sustitución de un alimento por otro,
en función de la energía metabolizable y el porcentaje de Humedad. (Modificado de
Alimentación y Nutrición animal, 2da Ed. Cañas Cruchaga R.)
A su vez, la relación entre materias secas es de 4,5 (90 para el alimento A y 20 para el
alimento B). Entonces, al multiplicar el valor del alimento A por 0,93 (que proviene del
93%) y dividirlo por la relación entre materias secas (que en este caso es 4,5), obtengo el
valor máximo a pagar para justificar el cambio del alimento A por el alimento B.
-Precio máximo a pagar por el alimento B= (Precio del alimento 1 x 0,93) / 4,5= 20,67
Esto significa que para que la sustitución del alimento B por el alimento A se justifique, su
valor debe ser inferior a 20,67$/kg, ya que posee mucha humedad. Por lo tanto, para
obtener la misma cantidad de energía debo suministrar muchos más kg de este alimento.
Finalmente, es importante recordad que la regulación del consumo también está vinculada
al porcentaje de materia seca presente en un alimento.
-Ceniza (c):
105
estimar la cantidad de materia orgánica (MO), que se logra por diferencia entre el peso del
alimento (en base seca) y el peso de la ceniza recuperada. Por el otro, estimar la cantidad de
minerales presentes. La estimación de MO suele ser un indicador grosero del
aprovechamiento de un alimento, pues se supone que cuanto mayor sea la cantidad de MO
mayor será la digestibilidad. El segundo de los objetivos, estimar la cantidad de minerales,
puede ser útil para detectar alteraciones de calidad o fraudes en la composición de un
alimento. Como ejemplo, considerando un alimento para gallinas ponedoras de alta
producción, el cual por su composición debe tener 10% o más de cenizas, valores inferiores
pueden indicar errores de formulación (por ejemplo, menor inclusión de carbonato de
calcio). De la misma manera, valores de ceniza superiores al 5% en alimentos completos
para aves parrilleras o cerdos, pueden indicar errores de formulación, errores en la elección
o envío del alimento (por ejemplo, alimento para gallinas ponedoras en lugar de alimento
para pollos parrilleros) o bien un fraude comercial (utilización intencionada de materias
primas no adecuadas para la formulación de alimentos para una determinada especie).
106
Tabla 3. Composición porcentual de C, H, O y N en los tres principales grupos de
macronutrientes y rendimiento calórico.
Además de sus cualidades energéticas, las grasas son importantes pues mejoran la
palatabilidad de los alimentos, aportan ácidos grasos esenciales y favorecen la absorción de
otros nutrientes liposolubles (Por ej: vitaminas liposolubles).
107
-Proteína Bruta (PB):
En alimentación animal muchas veces las fuentes de proteína son subproductos industriales,
cuya obtención implican procesos en los que se genera calor. El calor puede dañar la
proteína y afectar su digestibilidad. Se estima que la digestibilidad de la PB se ve afectada
cuando el sobrecalentamiento supera al 12% de la PB y es crítico cuando supera el 15%.
Para estimar la cantidad de proteína sobrecalentada se utiliza un método conocido como
NIDA (Nitrógeno Indisponible Detergente Acido) que indica el % de proteína
sobrecalentada existente en una muestra de alimento. A partir de este valor es posible
calcular la cantidad de proteína bruta disponible (PD).
108
suelen contrastarse con los obtenidos por el método tradicional, basado en la estimación de
la concentración de N.
En rumiantes, que poseen la capacidad de digerir fibra por fermentación ruminal, el valor
de FB tiene poca importancia práctica ya que como técnica es incapaz de identificar qué
tipos de hidratos de carbono estructurales y en que cantidades están presentes, además de
no diferenciarlos claramente de aquellos que conforman el contenido celular (Grafico 2).
Por tal motivo Van Soest diseño un método analítico que permite diferenciar con mayor
certeza ambos componentes celulares. Para el análisis de la composición celular el alimento
es sometido a una serie de digestiones en álcali y ácido, que permiten desglosar los
109
componentes estructurales en Fibra detergente neutra (FDN), integrada por hemicelulosa,
celulosa y lignina, fibra detergente ácida (FDA), compuesta por celulosa y lignina y
finalmente lignina detergente ácida (LDA), que identifica a la lignina (Grafico 3). Esta
información tiene múltiples utilidades y permite hacer aproximaciones sobre el desempeño
de los alimentos cuando son utilizados por rumiantes. Como ejemplo, aquellos alimentos
cuyos valores de FDN son altos tendrán mayor efecto de llenado a nivel ruminal, afectando
la regulación del consumo por vía física, mientras que con bajos niveles de FDN es posible
esperar disturbios ruminales como por ejemplo la acidosis ruminal. De la misma manera,
alimentos con altos niveles de FDA y/o LDA, serán alimentos con baja digestibilidad,
debido a que la lignina no es digestible. Además, la lignina suele afectar la digestibilidad de
todos los elementos con los cuales se encuentra asociada.
110
Gráfico 3. Secuencia metodológica del método de Van Soest para la separación y
cuantificación de los hidratos de carbono estructurales y su implicancia nutricional.
En ciertas ocasiones, puede ser necesario conocer la composición especifica de uno o varios
nutrientes. Ya discutimos las limitaciones de la determinación de PB como estimación del
contenido cuantitativo de proteínas en un alimento. A esto debe sumarse la falta de
información referida a la composición cualitativa. La estimación de la presencia y cantidad
de cada aminoácido es actualmente un requisito para la formulación de raciones en especies
como aves, cerdos y mascotas, donde una simple valoración general del alimento puede ser
insuficiente e inducir serios errores nutricionales. La composición aminoacídica puede ser
estimada por técnicas de HPLC (del ingles High performance liquid chromatography). De
la misma manera, existen diferentes métodos para estimar la concentración de ácidos grasos
(Cromatografía gaseosa) y micronutrientes. En el caso de las vitaminas puede utilizarse
Cromatografía gaseosa y técnicas de HPLC, mientras que para minerales se emplean
técnicas espectofotométricas, que incluyen colorimetría, fluorometría y absorción atómicas.
111
DETERMINACIONES DE SUSTANCIAS TOXICAS Y ANTINUTRIENTES
Un manejo no adecuado de las materias primas (humedad, mala ventilación, calor, etc)
puede generar condiciones microbiológicas adversas, en las cuales proliferen bacterias y
hongos. Las primeras pueden enfermar a los animales o causar alteraciones nutricionales y
organolépticas en los alimentos (por ejemplo hidrólisis oxidativa de las grasas), mientras
que los segundo suelen actuar a través de la producción de micotoxinas, las cuales al ser
ingeridas por los animales pueden causar serios trastornos, casi siempre subagudos o
crónicos, que afectan la productividad y la supervivencia. Por ello existen numerosas
técnicas destinadas a su detección, las cuales incluyen métodos rápidos que detectan las
toxinas cuando estas se hayan en altas concentraciones, mientras que existen otros con alta
sensibilidad, capaces de detectar muy pequeñas concentraciones (< a ppb).
Los factores antinutricionales suelen estar presentes en determinados alimentos, como por
ejemplo el poroto de soja (factor antitrípsico), algunas variedades de sorgo (ácido
cianhídirico) y la semilla de algodón (gosipol). La presencia o no de los mismos depende
muchas veces de la correcta aplicación de procesos tecnológicos o de el momento de
utilización del insumo. Un ejemplo clásico es la presencia en el poroto de soja crudo de
factores antinutricionales termolábiles (sensibles al calor). Cuando la soja o sus derivados
industriales son sometidos a tratamientos térmicos, estos fatores antinutricionales son
destruidos. Pero errores en el proceso de calentamiento, con temperaturas subnormales o
tiempos de exposición menores a los indicados, pueden hacer que mantengan su actividad.
Esto puede ser letal si estos alimentos son utilizados en animales no ruminates. Existen
métodos colorimétricos que permiten descubrir la presencia de estos factores y así evitar su
utilización en las especies sensibles.
En todos los casos, las técnicas utilizadas pueden agruparse en pruebas rápidas (o
screening) y test de laboratorio. Las primeras tienen por objetivo advertir la presencia de
toxinas o factores antinutricionales de manera inmediata. Generalmente tienen baja
sensibilidad y especificidad y requieren altas concentraciones de la toxina o del factor
antinutricional. Son utilizadas en los establecimientos ganaderas y plantas de producción de
alimentos, especialmente para decidir la aceptación de una materia prima recién ingresada o
para controlar las condiciones de conservación. Las segundas son técnicas complejas, solo
realizables en laboratorios, que demandan tiempo y suelen tener alto costo. Por su alta
112
sensibilidad y especificidad, son capaces de detectar muy bajas concentraciones de toxinas
o factores antinutriionales. En general, dentro del primer grupo se encuentran diferentes
técnicas colorimétricas, mientras que para las segundas se requieren técnicas como el
HPLC o Cromatografía gaseosa.
BIBLIOGRAFIA
-Tablas brasileñas para aves y cerdos. 4ta ed. Capítulo 1. Rostagno HS. (2017)
113
CAPÍTULO 8
ALIMENTOS CONCENTRADOS
INTRODUCCION
La nutrición es una rama de la ciencia que se encarga del estudio de los nutrientes y sus
interrelaciones, así como de todos aquellos procesos por los cuales el organismo logra
asimilarlos, entre los que se incluyen el consumo, digestión, absorción, transporte,
metabolización dentro del organismo y eliminación de los productos de desecho. Es, en
definitiva, el estudio de todos los procesos mediante los cuales los animales ingieren y
utilizan todas las sustancias requeridas (nutrientes) para su mantenimiento, crecimiento,
producción y reproducción.
Los nutrientes están contenidos en los alimentos, a partir de los cuales se realiza la
transferencia de los componentes químicos al animal. Un alimento es una mezcla compleja
de compuestos químicos (nutrientes) que al ser ingeridos por un animal son útiles para su
nutrición. De acuerdo con la FAO, son alimentos aquellas sustancias comestibles
consumidas por los animales, que les aportan energía o nutrientes a su dieta
(www.fao.org/docrep/005/y1453s/y1453s05.Htm). El servicio Nacional de Sanidad
Agroalimentaria (SENASA) considera alimentos para animales a aquellos productos,
industrializados o no, que consumidos por el animal sean capaces de contribuir a su
114
nutrición, favoreciendo su desarrollo, mantenimiento, reproducción y/o productividad o
adecuación a un mejor estado de salud (Resolución 341/2003-SENASA).
Dado que son los nutrientes quienes componen y definen la calidad y utilidad de un
alimento, el valor nutricional va a depender del contenido de nutrientes, del contenido de
antinutrientes y de la capacidad de aprovechamientos o “disponibilidad” de los mismos.
115
Independientemente del grupo nutricional de pertenencia, debe tenerse presente que
muchos de estos nutrientes son esenciales. El termino esencial hace referencia al hecho de
que no pueden ser sintetizados por el organismo, con lo cual si o si deben ser provistos a
través de la dieta. Los casos mas representativos de nutrientes esenciales son ciertos
aminácidos, ciertos ácidos grasos, la mayoría de las vitaminas y todos los minerales.
Los alimentos pueden ser clasificados según su origen en alimentos orgánicos (de origen
animal o vegetal) o inorgánicos (sales minerales). Sin embargo, desde el punto de vista de
la nutrición y alimentación animal, la primera clasificación funcional es aquella que agrupa
los posibles alimentos en “voluminosos” o “concentrados”. Los primeros involucran
generalmente a alimentos de origen vegetal, como los forrajes (pasturas y verdeos) y las
diferentes formas de reservas forrajeras (silajes, henolajes, henos), siendo su principal
característica el alto porcentaje de fibra bruta (mayor o igual a 18%) (Resolución 341/2003-
SENASA) y la baja densidad nutricional. Si además poseen baja concentración de materia
seca (menor a 35%) se considera que también son “suculentos”.
Si consideramos que los nutrientes están contenidos dentro de la materia seca y que la
mayoría de los alimentos concentrados poseen entre 85 y 90% de materia seca (granos,
subproductos de la industria aceitera, alimentos balanceado, etc) es fácil comprender que la
movilización de este tipo de alimentos genera un menor costo de desplazamiento por kg de
nutrientes transportado y exigen una menor superficie de almacenamiento por kg de
nutriente almacenado. La menor concentración de agua también se asocia a un menor
riesgo microbiológico durante el traslado o almacenamiento de los alimentos concentrados.
Esto es así porque los microorganismos requieren para su proliferación la presencia de
116
nutrientes en un medio acuoso. Si bien el parámetro que define este riesgo es la “actividad
de agua” (aw) y no el porcentaje de humedad, se asume (aunque de manera no lineal) que
aquellos alimentos que poseen menos agua tienen también valores menores de aw. Como
ejemplo, alimentos suculentos como las verduras, frutas y hortalizas suelen tener valores de
aw superiores a 0,98 (el máximo es 1), mientras que los granos de cereales poseen valore de
entre 0,6 y 0,85 aw. A fin de ponderar esta información basta con mencionar que bacterias
como Salmonella Sp comienzan a proliferar en los alimentos cuando los valores de aw son
superiores a 0,92, o que mohos como el Asperigillus Flavus lo hacen a partir de 0,72 aw.
De la misma manera, la presencia de agua en los alimentos puede inducir alteraciones del
valor nutricional de los alimentos, y en muchos casos también alterar sus propiedades
organolépticas. Esto es especialmente cierto para las grasas, expuestas al fenómeno de
enranciamiento hidrolítico, en el cual es fundamental la presencia de agua.
117
Figura 2. Clasificación de los alimentos concentrados y ejemplos mas comunes de cada
uno de ellos.
Son alimentos que aportan cantidades importantes de energía ya sea por su alta
concentración de almidón (típicamente los cereales), o por su alta concentración de aceite,
azucares y fibra altamente digestible (semillas de oleaginosas). Poseen valores de energía
metabolizable superiores a 2,5 megacalorias por kg de materia seca (Mcal/Kg MS), lo cual
habitualmente se acompaña de valores bajos de fibra bruta y proteína (< a 20%). La mayor
parte de los alimentos concentrados energéticos son cereales y algunos de sus
subproductos. En ellos, la principal fuente de energía es el almidón, que se encuentra
contenido dentro del endosperma del grano. El endosperma puede ser corneo o harinoso, lo
que repercute en la velocidad de liberación y disponibilidad del almidón una vez que los
granos han sido ingeridos. Esto es especialmente importante en rumiantes, donde una
liberación rápida de almidón dentro del rumen puede causar trastornos ruminales, siendo el
mas común de ellos la acidosis ruminal.
118
Los alimentos que contienen grasas y aceites también pueden ser fuentes importantes de
energía. Aunque suelen poseer mayores niveles de restricción en cuanto a los niveles de
inclusión en una dieta y mayores dificultades de almacenamiento por el riesgo de
enranciamiento. A diferencia del almidón y otros azucares, las grasas y aceites poseen la
ventaja de producir un bajo incremento calórico cuando son consumidas.
119
Otro cereal ampliamente utilizado es la cebada (Hordeum Vulgare). A diferencia del maíz,
el almidón se haya contenido en endosperma harinoso fácilmente fermentable y su
concentración es sustancialmente menor (52%). El pericarpio representa un porcentaje
mucho mayor del grano (18%), lo cual se traduce en mayores niveles de fibra (18% de
FDN), la cual es menos digestible por su alto grado de lignificación y por la presencia de
Sílice en su superficie. Posee β Glucanos que son parcialmente solubles en agua. Esto
produce un incremento de la viscosidad a nivel intestinal, que puede reducir el grado de
aprovechamiento de otros nutrientes e incrementar el contenido de humedad de la materia
fecal en animales no rumiantes. Tiene buena concentración de vitaminas hidrosolubles y es
pobre en grasas (2%), ácido linoléico (0,8%), pigmentos y vitaminas liposolubles. En
relación con el maíz posee mayor variabilidad química, más PB (11% o más), mas proteína
soluble y mas proteína degradable en rumen (75%).
Otros cereales utilizados en alimentación son el trigo y la avena. El trigo posee 66% de
almidón, contenido mayoritariamente en endosperma harinoso. Posee proteínas altamente
degradables en rumen y fibra con bajo nivel de lignificación. Todas estas características
hacen que represente un serio riesgo para el desarrollo de acidosis en rumiantes. Además,
parte de la fibra está conformada por Beta-glucanos y pentosanas, que pueden generar
dificultades en la alimentación de aves, similares a las descriptas para la cebada. La avena
es el cereal menos energético de todos, con 38% de almidón contenido en endosperma
harinoso. Tiene un alto contenido de fibra con elevado nivel de lignificación. Además,
posee beta-glucanos que dificultan su utilización en avicultura. En contrapartida, posee un
buen porcentaje de fibra efectiva para rumiantes.
Los suplementos proteicos se dividen por su origen en vegetales y animales. Los primeros
son los mas utilizados en alimentación animal siendo en general subproductos de la
industria aceitera de la soja, el girasol y el algodón.
El poroto de soja posee un elevado tenor proteico (36-38%), rico en lisina, teniendo además
un alto aporte energético derivado de la presencia de aceite. Tambien posee nutrientes
120
esenciales como el ácido linoleico y la colina. La fracción grasa es elevada (18-20%) y
altamente insaturada, lo cual puede generar problemas en no rumiantes, al afectar la calidad
de la carne obtenida. El elevado tenor graso deriva en un aporte elevado de energía, por lo
cual el poroto es considerado un concentrado energético-proteico, aunque no posea
almidón. Posee factores antinutricionales termolábiles y termostables que deben ser tenidos
en cuenta para su utilización en alimentación animal. Los factores termolábiles principales
son el factor antitrípsico, la ureasa y lectinas. Al ser termolábiles, un correcto tratamiento
térmico (desactivación) permite reducir sensiblemente el riesgo del uso del poroto de soja.
Por el contrario, los factores termoestables son antigénicos (glicina, β-conglicina, saponinas
y oligosacáridos). Los primeros pueden provocar daño en la mucosa intestinal y trastornos
intestinales, especialmente en animales jóvenes, mientras que las saponinas afectan el
consumo. Los residuos más comunes de la industrialización del poroto de soja son la harina
de soja (extracción del aceite por solvente) y el expeler de soja (extracción de aceite por
prensado). A su vez, la harina de soja se comercializa, tras un proceso de agregación de la
harina, como pellet de soja. Ambos subproductos son ricos en proteína (40-47% PB),
siendo además ricos en el aminoácido lisina y escasos en los aminoácidos metionina y
triptófano. Dado que el expeller contiene más aceite, tiene un valor energético superior
(Tabla 1).
En el caso del girasol los residuos también son harina y expeller, siendo el pellet la forma
habitual de comercialización. Es un producto altamente palatable, con bajo contenido de
factores antinutricionales. Debido a su alto porcentaje de fibra y lignificación, su uso está
mucho más difundido en rumiantes que en no rumiantes (Tabla 2).
Al igual que el poroto de soja, la semilla de algodón posee un buen aporte proteico, pero a
la vez, por la presencia de aceite, también de energía. Por dicha razón es considerara
energética-proteica. Tras la extracción del aceite con solventes se obtiene harina de
algodón, la cual se comercializa como pellet. Contiene bajo tenor energético y mayor
concentración proteica, comportándose como un clásico concentrado proteico (Tabla 3). El
principal inconveniente para el uso del algodón o sus derivados es la presencia de Gosipol,
un compuesto tóxico que produce reducción del consumo, de la concentración de
hemoglobina en sangre e incluso la muerte de los animales. Las semillas suelen tener
121
mayor concentración que el pellet ya que parte del Gosipol se extrae con el aceite, y
además el proceso térmico del pelletado lo destruye. El uso de semillas en vacas lecheras
no debe exceder los 3 kg por animal/día, mientras que, en otros bovinos, siempre que pesen
mas de 150 kg (es decir con rumen funcional) no debe exceder el 12-15%. En cerdos y
pollos parrilleros la concentración de Gosipol debe ser inferior a 10 ppb y en gallinas
ponedoras no se aconseja su uso.
Otra fuente de proteínas para animales son los residuos de la industria cárnica, como las
harinas de carne, de sangre, de viseras de pollo, de harina de pluma y de pescado. En
especial las harinas de carne y de pescado suelen tener buenos valores de proteína de alto
valor biológico (alto aporte de aminoácidos esenciales), un bajísimo aporte de fibra (menor
a 1%) y en algunos casos, aportes importantes de lípidos. Las principales dificultades para
el uso de este tipo de subproductos se relacionan con la prohibición del uso de harina de
carne y otros subproductos cárnicos en la alimentación de rumiantes (debido al riesgo de
transmisión de la Encefalopatía Espongiforme o “enfermedad de la vaca loca”), el alto
riesgo microbiológico, el alto riesgo de enranciamiento de las grasas y la falta de
estandarización de las cualidades nutricionales.
Tabla 1. Comparación entre algunos de los aportes nutricionales del poroto de soja y sus
principales derivados industriales.
EM EM EM
PB EE FB FDN
Rumiante Aves Cerdos
20% 3,6 3,6 3,6
Poroto de soja 36% (95% GV) 5,30% 12% Mcal/Kg Mcal/Kg Mcal/Kg
Poroto 20% 3,65 3,2 a 3,7 3,9
decorticado 37,30% (95% GV) 4,10% 9,70% Mcal/Kg Mcal/Kg Mcal/Kg
Expeller de 6% 2,8 1,8 a 2,2 3
soja 44% (75% GV) 5,60% 12,50% Mcal/kg Mcal/Kg Mcal/Kg
1,7% 2,6 1,7 a 2 2,8
Pellet de soja 44% (65% GV) 5,60% 12,50% Mcal/kg Mcal/Kg Mcal/Kg
122
Alta
Proteína 91% >42% <30% 1,50% 6,50% < 0,12%
Baja
Proteína 91% min. 30% 38% 2,50% 6,50% < 0,15%
MS PB EM FB FDN
3,4
Semilla de algodón 88% 22% 28% 45%
Mcal/kg
1,8
Pellet de algodón 90% 39% 26% 24%
Mcal/kg
ALIMENTOS CONCENTRADOS FIBROSOS
MS PB FB FDN EM EE
2,5
Afrechillo de trigo 88% 15-17% 8% 35% Mcal 3,50%
123
2,6
Cáscara de soja 89% 12-13% 33% 57,5% Mcal 3,60%
CONSIDERACIONES FINALES
Sin embargo, las mismas causas que resultan una ventaja pueden transformarse en una
peligrosa desventaja si este tipo de productos no son manejados adecuadamente. Una alta
densidad nutricional en presencia de valores no aconsejados de humedad puede traducirse
rápidamente en alteraciones microbiológicas (crecimiento de bacterias, hongos y
acumulación de micotoxinas), nutricionales (degradación de nutrientes) y organolépticas
(enranciamiento de las grasas). Por dicha razón, este tipo de alimentos deben ser
adecuadamente almacenados y conservados, siendo necesario también la realización de
análisis periódicos para garantizar su idoneidad y ubicuidad. La realización de análisis es
fundamental también para conocer las características iniciales del alimento a incorporar y
poder así, utilizarlos de la manera más adecuada.
BIBLIOGRAFÍA
124
-Cañas Cruchaga R. 1998. Alimentación y nutrición animal. Colección en Agricultura.
Publicación de la Facultad de Agronomía. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Inscripción N° 956-14-0481-8.
-Cunningham JG. 2003. Fisiología Veterinaria, 3ra edición. Elsevier. Capitulo 26.
Regulación de la función gastrointestinal. Pp: 222-229. ISBN: 84-8174-659-2
-Wills JM y Simpson KW. 1995. El libro Waltham de Nutrición Clínica del perro y el gato.
Editorial ACRIBIA. Zaragoza. España. Capítulo 11. Riesgos propios de los alimentos. Pp:
175-194. ISBN: 84-200-0789-7
125
CAPÍTULO 9
ALIMENTOS VOLUMINOSOS
Introducción
Los alimentos voluminosos se caracterizan por contener al menos 18% de fibra bruta
(FB) y de acurdo al contenido de humedad se los puede clasificar en voluminosos secos y
voluminosos acuosos. Estos tipos de alimentos están representados por los recursos
forrajeros y sus variantes de forrajes conservados (henificado y ensilado). Los recursos
forrajeros son muy importantes en los sistemas de producción pecuaria de nuestro país. Son
abundantes y es un recurso de suma importancia en la producción de bovinos, ovinos,
caprinos y equinos.
En líneas generales los recursos forrajeros los podemos dividir en dos grandes grupos:
126
Los campos naturales son pasturas que por sus características de adaptación poseen la
capacidad de rebrotar y persistir en un determinado ecosistema. No son sembradas por el
hombre. Los campos naturales están formados por un gran número de especies de regular a
mala calidad nutritiva., las especies pueden ser nativas o naturalizadas. Son plantas rústicas,
es decir resisten las condiciones climáticas del lugar en donde prosperan, son resistentes a
plagas y enfermedades.
Pasturas implantadas
Las pasturas implantadas son aquellas que el hombre siembra. Poseen mayor valor
forrajero, mayor rendimiento, menos número de especies y tienen un costo de implantación
y mantenimiento
ANUALES o verdeos
De acuerdo a la constitución:
127
Cuando se decide hacer una pastura perenne en general se recurre a la combinación de
dos grandes familias que poseen las especies de forrajeras, las LEGUMINOSAS y las
GRAMINEAS. La utilización de ambas especies permite realizar una CONSOCIACION o
pastura CONSOCIADA.
128
En líneas generales las pasturas de zonas templadas hacen un aporte abundante de
materia seca en primavera, disminuyen su producción en verano especialmente si éste es
seco, rebrotan en otoño y en invierno producen poco.
Gramíneas
Agropiro, festuca, Pasto ovillo, Ray Grass anual y perenne, Cebadilla Criolla, Falaris
Etapa vegetativa:
Macollos:
Formación de tallos secundarios que tienen la misma estructura que el tallo principal con
nudos, entrenudos, hojas y raíces adventicias. En las axilas de las hojas originadas en el
macollo hay yemas que dan origen a macollos secundarios, terciarios, etc.
Mecanismo de rebrote:
Mediante macollos y el área foliar remanente (AFR), es decir aquella área verde que
queda sin pastorear. Esta etapa vegetativa se caracteriza por tener alto contenido de proteína
y menor volumen de materias seca que en estado reproductivo.
129
Etapa reproductiva: (floración, granazón y madurez)
130
Agropiro:
El Agropiro es de ciclo otoño invierno primavera (OIP) se adapta a suelos bajos pesados
salinos y alcalinos. Es persistente, llega a durar hasta 7 años. Es de lenta implantación pero
luego es competitivo con otras especies. Usos: cría y recría
Festuca:
La Festuca es de ciclo OIP, provee mucho volumen de forraje es más exigente en suelos
que el Agropiro, crece y desarrolla mejor en las medias lomas, es también rústica, plástica,
tolerante al frío y sequías. Posee cierto crecimiento en verano como el pasto ovillo y falaris.
Es de lenta implantación y luego posee gran competencia con otras especies. Usos cría e
invernada. Uso en cría y crecía. En determinada situaciones, es contaminada por un hongo
(Acremonium) produciendo una intoxicación por alcaloides, producto del hongo
anteriormente mencionado. A esta intoxicación se la conoce como “festucosis”
ocasionando trastornos de locomoción. En invierno se puede observar rengueras y en
verano el babeo (por dificultades en la eliminación de calor puede provocar la muerte). Por
esta razón debe comprarse semilla certificada como libre del hongo.
Pasto ovillo:
Ciclo OIP, se adapta muy bien en las lomas: exigente en suelos y fertilidad, no tolera
salinidad ni sequías. Es más rápido luego de la implantación que la festuca. No tolera
pastoreos intensos ni frecuentes. Excelente valor nutritivo. Muy Buena digestibilidad. Uso
en invernada y tambo.
Cebadilla criolla:
Ciclo OIP. Puede ser de crecimiento anual o bianual. Prefiere suelos altos bien drenados,
requiere fertilidad en la implantación y posee buena capacidad de resiembra. Proporciona
131
una buena producción otoño invernal. Excelente valor nutritivo. Muy Buena digestibilidad.
Uso en invernada y tambo.
Ciclo OIP, exigente en suelos y fertilidad, sensible a las sequías. Rápido crecimiento
inicial y rebrote. Acepta pastoreos intensos y frecuentes. Buen valor nutritivo. Buena
digestibilidad. Uso en recría, invernada y tambo.
Ciclo OIP, exigente en fertilidad y tipo de suelos. Acepta pastoreos frecuentes pero no
tan intensos como el anual. Buen valor nutritivo. Buena digestibilidad. Uso recría,
invernada y tambo.
Falaris:
Ciclo OIP. Exigente en fertilidad y suelos altos bien drenados. Resistente a fríos y
sequías de verano. Lenta implantación poco agresiva. Buen valor nutritivo. Buena
digestibilidad. Usos cría e invernada.
Leguminosas
Alfalfa
132
Ciclo: primavera verano otoño (PVO). Requiere suelos profundos y drenados, sensible a
acidez y anegamiento. Exigente en fósforo, rica en proteína bruta (PB), calcio (Ca),
carotenos y vitamina B y oligoelementos como Cu Co y Mn. La planta en estado
vegetativo inicial tiene 22% PB, antes de floración 27%.
Existen variedades de alfalfas con reposo invernal o con latencia que no crecen en
invierno y sin reposo invernal que rebrotan antes en primavera y vegetan todo el verano y
parte del invierno con un gran pico de producción primaveral.
Se consocia bien con festuca, cebadilla, pasto ovillo o falaris según zonas.
Se recomienda pastoreos rotativos con altas cargas pero con descansos prolongados. El
mecanismo de rebrote se da mediante las yemas de la corona que está al ras del suelo.
Lotus tenuis:
Ciclo PVO.
Uso en cría.
Muy persistente.
No produce empaste.
Lotus corniculatus:
133
Ciclo PVO, requiere suelos bajos pesados salitrosos e inundables de la Cuenca del
Salado.
Persistente.
Trébol rojo:
Ciclo PVO o OIP. Requiere suelos Loma o media loma y es resistente a suelos
arcillosos.
Trébol blanco
Ciclo OIP.
134
Puede producir en veranos húmedos.
Forrajes tropicales
Pasto buffel:
Es una gramínea perenne que se adapta a ambientes con mínimos de 300 o 400
milímetros de lluvia al año. Cuenta con un sistema radicular sumamente desarrollado y
profuso, que se comporta bien en terrenos de mediana fertilidad. Dependiendo de la
variedad puede presentar rizomas más o menos desplegados. Las plantas alcanzan alturas
de 60 a 120 cm, son muy rústicas, su período vegetativo es estival, con volúmenes de pasto
variables según cultivares, aunque en términos generales puede considerarse estable en su
producción, con muy buena adaptación al pisoteo como al sobrepastoreo, y moderada
tolerancia a salinidad, en tanto se muestra susceptible a los encharcamientos. El punto más
crítico lo reviste su escasa calidad de pasto.
Marandú o Brachiaria:
135
concentrándose entre primavera y verano, con buen equilibrio de hojas y tallos. En cuanto
al valor nutritivo es de buena calidad en verano, en tanto que baja considerablemente
cuando se lo utiliza como pastoreo diferido.
Grama Rhodes:
Gatton panic:
136
El esfuerzo del mejoramiento genético de los últimos años, en las forrajeras anuales, fue
puesto en la obtención de cultivares con alta resistencia a plagas y enfermedades y de gran
adaptación a las distintas zonas ecológicas con alta producción de forraje de calidad en
todos los aprovechamientos. Por lo que hoy se dispone de cultivares de alta productividad
en todas las especies de mayor difusión en las regiones pampeanas húmeda, sub-húmeda y
semiárida.
A las tradicionales avena y centeno, cada una con una decena de cultivares, en los
últimos años se le han sumado los nuevos materiales de triticale y el raigrás anual de altas
producciones de forraje. Este último, con más de 25 cultivares, tomó gran relevancia,
especialmente en los sistemas lecheros de la zona húmeda, básicamente por el largo período
de utilización y la alta calidad de forraje que aporta.
Por rusticidad y tolerancia a estrés hídrico, en la región subhúmeda, el centeno sigue
siendo de gran importancia y en los planteos donde sea imperioso llegar con los verdeos
hasta bien entrada la primavera, la asociación de los cereales forrajeros con leguminosas
como el melilotus o la vicia, permite prolongar significativamente el período de uso de este
recurso estacional, otorgando mas seguridad a los sistemas ganaderos
Verdeos de invierno:
La época de aprovechamiento es de abril hasta octubre o noviembre. Son más caros por kg
de materia seca que una pastura perenne. Mayor rendimiento. Pueden permitir ganancias
diarias de 0.6 a 0.9 Kg
En estado vegetativo tiene elevada proteína bruta (PB) (15 al 30%), baja materia seca
(MS) y alta digestibilidad. Pueden ocasionar empaste o meteorismo o timpanismo.
137
Verdeo de Avena
Requiere de clima templado a templado frío con humedad 700 a 800 mm.
Exigente en fertilidad.
Requiere fertilización.
Verdeo de centeno
Rendimiento 2 a 4 Tn de Ms/Ha.
138
Verdeo de cebada
Altura de 25 a 30 cm.
Piso firme.
Retirar los animales cuando luego del pastoreo restan de 8 a 10 cm de altura del verdeo.
139
Mal de los avenales: enfermedad metabólica por baja concentración de magnesio Mg en
plasma. La hipomagnesemia (tetania de los pastos, mal de los avenales) es un desorden
metabólico de los rumiantes, que ocurre en regiones templadas, con clima frío y húmedo,
en sistemas de producción que basan la alimentación del ganado a base de forraje. Los
síntomas clínicos observados son agresividad, marcha tambaleante, temblor muscular,
convulsión y muerte.
Verdeos de Verano
Sorgo forrajero
3 a 4 cortes.
140
Alta carga instantánea por 4 a 5 animales/Ha/días.
El sorgo forrajero es un recurso válido tanto para el tambo como para engorde, su
característica más sobresaliente es la alta producción de forraje. Los más utilizados son los
del tipo sudan, cuyas características más destacadas son su velocidad de crecimiento y alta
capacidad de rebrote, con un gran volumen de pasto en todo su ciclo. Es el grupo más
utilizado, para pastoreo directo.
El momento óptimo para el pastoreo y aprovechar las mejores cualidades del cultivo,
por mayor disposición de hoja, sería a partir de los 50 y 60 cm de altura. El momento más
propicio para retirar la hacienda es cuando queda un puño de follaje y estar atentos para
retornar a la parcela cuando el rebrote vuelva a la altura antes indicada.
Los sorgos forrajeros azucarados suelen utilizarse tanto para pastoreo directo como para
ensilado, la diferencia con los del tipo sudan radica en que: tienen menor velocidad de
crecimiento, menor macollaje y rebrote, por lo que la producción de forraje es menor, pero
de mejor calidad, y puede pastorearse con mayor altura.
Maíz
No rebrota.
Mijo
141
Muy resistente a sequía, suelos arenosos y altas temperaturas.
Una ventaja adicional, con respecto al sorgo forrajero, es que no presenta glucósidos
cianogenéticos en ninguna etapa de su crecimiento, lo que permite flexibilizar el momento
de pastoreo. Además crece bien en suelos con alto contenido salino y debido a esta
tolerancia a condiciones difíciles de crecimiento puede prosperar en áreas donde otros
forrajes o cereales, inclusive el sorgo, fracasa.
Moha
Requiere suelos bien drenados y húmedos, pH neutro con media a alta fertilidad.
Resiste sequías y altas temperaturas.
142
En líneas generales, la moha es un excelente productor de forraje de buena calidad. Por
lo corto de su ciclo permite otra siembra de verano y así obtener un doble cultivo por
ejemplo, un maíz de segunda.
Otra de las características de este verdeo de verano es que deja un buen rastrojo para el
cultivo consecutivo y, en caso de no realizarlo, excelentes condiciones de suelo para la
implantación de invierno.
Soja
Regular aceptabilidad.
Ésta oleaginosa constituye una alternativa válida para los planteos mixtos. Si bien el
pastoreo se puede desarrollar en forma simple y con manejos convencionales.
143
Forrajes Conservados
Los forrajes conservados son una estrategia para producir alimento para el ganado a
partir de cultivos agrícolas o pasturas que se cosechan, se conservan y luego son destinados
a la producción ganadera. En épocas de alta producción es recomendable realizar reservas
para poder usarlas cuando la calidad de la pastura es baja. La suplementación estratégica es
una alternativa para mejorar la respuesta animal en épocas críticas de invierno. Entonces, si
bien el costo aumenta al realizar la reserva o hacer el forraje conservado, el impacto que
tiene en el sistema de producción es positivo y beneficioso cuando el recurso forrajero se
transforma en un producto final de alta calidad.
Los cultivos que se utilizan con mayor frecuencia para conservar son:
Alfalfa
Pasturas semipermanentes
Gramíneas anuales: avena, moha mijo y sorgos
Henos:
Alimento voluminoso seco con 15% de humedad una vez almacenado. Método de
conservación de forrajes Henificación.
Calidad del forraje para ser henificado:
Características de la planta: tallos finos buena proporción de hojas, buena sanidad.
Sin malezas.
Buen stand de plantas: alta producción de forraje.
Estado fenológico: estados más tempranos mayor calidad menor rendimiento.
Rápido secado.
Buen valor nutritivo.
144
Complementar campos naturales y rastrojos.
Empaquetado y almacenaje:
Fardos: 15 a 20 Kg
Rollos: 500Kg
Parvines: 2000 Kg
Valor límite de almacenaje:20 a 25% de humedad para que no ocurran
fermentaciones
Forma de almacenar: al aire libre o cubiertos con film o lonas.
145
Ensilaje
146
una adecuada humedad, para que se logre la óptima fermentación bacteriana y que, además,
permita la fácil exclusión del oxígeno del silo durante la confección.
b) Tamaño de picado del forraje: Un picado más fino facilitará la disponibilidad de los
carbohidratos fermentables celulares del forraje para el medio fermentativo microbiano. La
compactación será más efectiva en comparación con trozados más gruesos o forrajes sin
picar. El tamaño de picado debe estar entre los 6 a 12 mm.
c) Llenado, compactado y sellado: El cultivo debe ser cosechado y almacenado en el silo
lo más rápido posible para limitar el proceso de respiración inicial y evitar fermentaciones
aeróbicas putrefactivas. Las ruedas del tractor son las más utilizadas para el pisado, también
pueden usarse máquinas de vacío El silo puede ser tapado con una cubierta para prevenir la
penetración de aire y lluvia.
Las bacterias de ácido láctico se multiplican rápidamente y tienden a dominar la
fermentación. Estas productoras de lactato disminuyen aún más el pH (alrededor de 4)
lográndose las condiciones óptimas para la preservación del forraje.
Estos procesos llevan de una a tres semanas, dependiendo del cultivo que va a ser
ensilado. En ese momento, el contenido de ácido láctico puede llegar a representar el 6% o
más de la MS del silo.
Tipos de fermentaciones:
Fermentación por Clostridium pH de 5 a 6.
Fermentación acética y butírica: pH entre 4 a 5.
Fermentación láctica pH 3 a 4.
Especies a ensilar:
Las plantas forrajeras, los cereales y las gramíneas, son especies con alto contenido de
carbohidratos fácilmente fermentables y baja capacidad tampón.
El maíz es la mejor planta ensilable por su alto contenido de carbohidratos solubles, baja
capacidad tampón y contenidos de materia seca normalmente superiores al 30%.
Las leguminosas son bajas en azúcares y de alta capacidad tampón.
Una baja cantidad de carbohidratos solubles en la planta asociada a un bajo contenido de
materia seca (material muy húmedo), crean condiciones para el desarrollo de
fermentaciones secundarias.
147
Condiciones de un buen silaje.
Buen valor nutritivo
Textura firme
Olor avinagrado
Color verde claro
pH inferior a 4
Las pérdidas totales de materia seca serán variables, fluctuando entre valores mínimos
(entre 3 y 6%) para ensilajes preparados en condiciones óptimas, hasta un 70% o más
cuando la mayor parte del forraje ensilado se hace inutilizable.
Silaje de Maíz
Buen valor nutritivo.
Fácil compactación.
Corte en estado de grano pastoso 70%.
Bajo % de proteína bruta.
Buen aporte de energía y fibra.
Silaje de Sorgo
Producen mucho volumen.
Buen aporte de energía y fibra
Bajo % de proteína bruta.
Silaje de Soja
Es una especie primavero estival que puede ensilarse donde por limitantes edáficas o
climáticas no puede hacerse alfalfa.
Aporta volumen y alta % de PB.
Producciones superiores a los 5.000 kg/ha de MS y buena calidad.
148
La soja es una leguminosa que tiene alto contenido de proteína y bajo de azúcares, y ésta
es una restricción importante que determina que sea más dificultosa su conservación,
comparada a un maíz o sorgo.
Henolaje
149
hacia el interior, convirtiéndose así en un pequeño silo, en donde se produce una
fermentación anaeróbica.
Para lograr calidad el pasto debe ser cortado cuando el cultivo presenta una buena
cantidad de materia seca con alto valor nutritivo.
En lo posible, el corte debe realizarse con una cortahileradora con acondicionador,
especialmente en las leguminosas, para igualar el tiempo de secado reduciendo de esta
forma las pérdidas debidas a respiración, que disminuyen el valor nutritivo del forraje por
consumo de azúcares.
Pasos a seguir para la confección de un Henolaje o Silopaq:
Corte: deben tenerse en cuenta las mismas consideraciones que para el caso de
henificación (momento de corte, tipo de maquinarias, etc.)
Hilerado: es importante confeccionar hileras de ancho uniforme, para favorecer la
obtención de rollos bien formados, condición deseable para un correcto empaquetado.
Pre-oreo: debe ser el adecuado, hasta que se logre aproximadamente el 50% de MS. Un
exceso de humedad retarda el proceso fermentativo y da lugar a la acumulación de jugos en
la parte inferior del rollo. Si por el contrario la materia seca asciende a valores por sobre
60%, no estaremos asegurando condiciones para que la fermentación se complete
satisfactoriamente.
Bibliografía
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Wilman, D. 1977. The effect of grazing compared with cutting at different frecuencies
on a lucerne-cocksfoot hay. J. Agric. Sci. 88:483-49.
151
CAPÍTULO 10
Generalidades
Requerimientos
Mercer y Dodds (1985) mencionaron que el término requerimiento era vago, sin una
definición precisa, y enfatizaron que términos como requerimiento y óptimo debían ser
definidos dentro del esquema de un modelo matemático que aporte las bases para su
152
utilización en la alimentación práctica. Mercer et al. (1987) definieron como
“requerimiento” a la concentración dietaría de un nutriente, necesario para producir un
promedio de respuesta deseado.
A pesar de que no existe una definición consensuada y clara del concepto “requerimiento”,
en experimentos de dosis respuesta, se pueden utilizar modelos matemáticos para obtener
un valor que pueda servir como base para las prácticas de alimentación. En este sentido,
una gran cantidad de estudios de dosis/respuesta han sido condensados en algunos sistemas
de ecuaciones y tablas como las del NRC de EE.UU, INRA de Francia, ARC de Inglaterra
o las tablas FEDNA de España, entre otras. Cabe aclarar que cada uno de estos sistemas de
ecuaciones y tablas fue desarrollado en su país de origen, con sus particularidades
climáticas, de sistema de producción, razas, tipos de alimentos y usando distintas
metodologías, por lo que difieren entre sí. Más importante aún, es señalar que al utilizar
cualquiera de estas ecuaciones, los valores pueden desviarse debido a las particularidades
del sistema en el que estemos trabajando, por lo que debemos tomar estos valores como
punto de partida e ir adaptando dichas ecuaciones a nuestras condiciones.
A partir de estos modelos podemos predecir, con las limitaciones antemencionadas, tanto
los requerimientos de los animales (ej: tabla 1), como los aportes de nutrientes de los
alimentos (ej: tabla 2). Esto nos permite formular raciones completas que cubran las
requerimentos de los animales.
153
REQUERIMENTOS NUTRICIONALES DEL BOVINO LECHERO
Una de las ecuaciones disponibles para estimar la IMS en vacas lecheras es la propuesta por
el NRC (2001), recomendada también por FEDNA (2009). La ecuación contempla el peso
vivo del animal, la producción de leche corregida al 4% de grasa y la semana de lactación.
Referencias:
154
La corrección puede realizarse a partir de la siguiente ecuación:
A pesar de que es una ecuación obtenida a partir de numerosos datos, y que considera
varios factores determinantes de la IMS, su error de estimación es de ± 1,8 kg/MS. Esto
equivale a un 5 a 10 % del consumo total, lo cual es un error muy alto en periodos como el
posparto. Tanto esta fórmula como la estimación práctica del 3 % del peso vivo nos pueden
servir de guía para iniciar una ración, pero es de vital importancia determinar el consumo
real para poder realizar los ajustes pertinentes.
Requerimientos de energéticas
155
relación al contenido de grasa butirosa, no sólo porque tiene un elevado valor energético,
sino porque varía considerablemente entre animales y/o las dietas asignadas.
Las requerimientos de energía neta de mantenimiento se calculan en función del peso vivo
del animal (NRC, 2001):
156
Las requerimientos de producción se calculan en función del contenido en grasa y proteína
según la ecuación siguiente:
ENL (Mcal/kg de leche) = [0,0929 x Grasa (%) + 0,0547x Proteína bruta (%)] + 0,192
Las necesidades energéticas para la gestación se consideran nulas hasta los 190 días de
preñez. De los 190 días en adelante el NRC (2001) adopta la siguiente ecuación:
D= días de gestación
Requerimientos Proteicas
157
(2001) también llamada proteína digestible en intestino (PDI) en INRA (2007). En el
rumiante, el aporte de la proteína metabolizable tiene dos orígenes: la proteína microbiana
sintetizada en el rumen y la proteína de origen alimentario (PNDR). La síntesis de proteína
microbiana depende de la disponibilidad de energía fermentable y proteína disponible en el
rumen, y de la eficiencia de síntesis de proteína microbiana. Tanto el NRC (2001) como el
INRA (2007) consideran la disponibilidad de estas dos fracciones en el cálculo del aporte
total de proteína microbiana al rumen. El NRC se limita a dar recomendaciones mínimas
para proteína degradable (PDR) junto con una elevada fuente de energía fermentable, en
cambio INRA (2007) posee recomendaciones para el balance entre proteína degradable y
energía fermentable para la síntesis microbiana (PDIMN y PDIME) recomendando un
aporte equilibrado de las dos fracciones.
Varios autores, (Schwab y col., 2005; Huhtanen y Hristov, 2009) sugieren que las
requerimientos proteicas tanto del animal como en el rumen se han sobreestimado, y que
niveles inferiores a los actualmente recomendados sería suficientes para mantener niveles
de producción elevados con mayores eficiencias de retención de N y menor emisión de N al
medio.
Según el INRA las necesidades de gestación (PDIg) las determina a través de la siguiente
fórmula:
158
SemG= semana de gestación.
159
Los requerimientos de PNDR se determinan por diferencia entre las requerimientos totales
de PM y el aporte de PM bacteriana (PMbacteriana = 0,64 x PBbacteriana), considerando una
digestibilidad intestinal media de la PNDR del 80%.
Los carbohidratos fibrosos (CF), corresponden a la fracción fibra detergente neutro (FDN)
de la dieta y son necesarios para mantener las funciones y condiciones normales del rumen.
Para ajustar adecuadamente el aporte CF es necesario diferenciar dos fuentes de FDN, el
FDN efectivo (FDNe), muchas veces llamado FDN de forraje (FDNf), aunque con
pequeñas diferencias, ambos términos refieren a la fibra que tiene más de 1.5 cm de largo y
que ejerce un efecto físico estimulando la salivación y la rumia. El FDNe proviene
principalmente de forrajes frescos, heno y ensilados. Por otra parte se encuentra el aporte de
FDN que proviene de los cereales, subproductos de cereales y oleaginosas, que se
encuentran molidos y por ende no tienen efecto físico. El exceso de FDN puede limitar la
ingestión de MS, por ello se recomienda que la ingestión de FDN no supere el 1,4-1,5% del
PV (Mertens, 1987) o el 1,1% del PV en forma de FDN procedente de forrajes. El NRC
(2001) establece recomendaciones de mínimos para la FDN y FDNe, y máximos para los
hidratos de carbono no fibrosos (CNF), siendo estos niveles interdependientes (tabla 3). Si
se utiliza la FDNe, el nivel mínimo de la ración se establece en el 21% de la MS. Los CNF
optimizan la eficacia de síntesis de proteína microbiana (a niveles entre el 35 y 40%) y la
producción (36 y el 42 % Hoover y Stokes, 1991), por lo que parece razonable establecer
recomendaciones que limiten los niveles de CNF entre 35 y 42%. Los niveles máximos
deben matizarse en función de la fermentabilidad de los CNF, siendo importante moderar la
velocidad de fermentación de los almidones, aumentar el tamaño de partícula de los
cereales, y/o incrementar la contribución de pectinas (que no producen ácido láctico en su
fermentación) a medida que los niveles se acercan a los máximos recomendados.
Las raciones de los rumiantes contienen una proporción de lípidos vegetales entre el 3 y 4%
procedentes de los ingredientes de la ración base, y con frecuencia se suplementan con
fuentes lipídicas adicionales (hasta un 7% de la MS). Las grasas tienen como objetivo
aumentar la concentración energética de la ración. Si se superan las recomendaciones
indicadas, podría afectar la digestibilidad de la fibra, también reducción en la grasa de la
leche y éste efecto parece estar mediado por la formación de intermediarios de la
biohidrogenación anómala que se produce en condiciones de acidosis ruminal (Griinari y
160
col., 1998). Estos efectos son mayores en presencia de ácidos grasos insaturados (aceites de
lino, soja, girasol). Los niveles de estas grasas deben limitarse a 150-250 g/d,
particularmente en condiciones de riesgo de acidosis ruminal. La suplementación de grasa
puede limitar la ingestión de MS. Este efecto es particularmente evidente cuando los
niveles de grasa de la ración superan el 5,25%, en el periodo postparto (se produce una
regulación metabólica de la ingestión de energía) y con el uso de algunas grasas. El NRC
(2001) recomienda no exceder del 6% de grasa total de MS de la ración durante el postparto
(5-7 semanas) y del 7% durante el último tercio de la lactación, con un máximo del 3-4%
de grasa añadida. Durante el secado, el contenido máximo de grasa en la ración no debería
superar el 4%.
161
MS, y no reducen la movilización de grasa (Seymour y col., 1994; Chilliard, 1993).
Siempre que se aumente el nivel de concentrados en la dieta se deberá llevar a cabo un
correcto proceso de adaptación, de lo contrario pueden ocurrir disturbios digestivos que
acentúan la reducción del consumo, empeoran el BE-, produciendo una reducción del pico
de producción que se proyecta a toda la lactancia y en casos extremos resulta en el
desarrollo de patologías como cetosis, desplazamiento del abomaso, retención de placenta,
y mastitis (Grummer, 1995; Goff y Horst, 1997). Para estimular la ingestión de MS en el
preparto debe tenerse en cuenta el manejo, las instalaciones, confort, acceso y
disponibilidad de alimentos, espacio de comedero y evitar que los animales lleguen al parto
sin exceso de condición corporal (menos de 3,75).
Una afección frecuente durante el peripato es la hipocalcemia, caracterizada por una caída
en los niveles de Ca++ del líquido extra celular (LEC), cuya manifestación clínica se hace
más evidente en el posparto, pero que comienza a desarrollarse durante el periodo de
secado, teniendo gran incidencia la dieta, sobre todo en los 15 días previos al parto.
Normalmente durante el periodo de secado el animal se encuentra en un balance de Ca++
neutro o positivo y el calcio en el líquido extra celular (LEC) se mantiene estable entre los
8 y 10 g totales, siendo 2,5 a 3 g calcio plasmático (Mattioli G., 2013). Alrededor del parto
comienza una rápida producción de calostro, el cual requiere 2 gramos de Ca++ por litro
que son aportados por el LEC con la consiguiente caída en la concentración de calcio.
162
será positiva (DCAD+) y el organismo mantendrá la electroneutralidad del líquido extra
celular (LEC) desplazando otros cationes, principalmente H+, desde el LEC hacia el medio
intracelular (LIC) produciéndose un aumento del pH en el LEC con el correspondiente
retardo en la resorción ósea y un mayor riesgo de hipocalcemia. A la inversa, si el consumo
de aniones es mayor (DCAD-), se mantendrá la electroneutralidad del LEC movilizando
H+ desde el LIC, con la consecuente disminución del pH, aumento de la velocidad de
resorción ósea y disminución del riesgo de hipocalcemia. Para evitar la hipocalcemia se
recomienda un DCAD- cercano a - 50 miliequivalentes, lo cual suele lograrse adicionando
sales aniónicas a la dieta preparto. Una sal aniónica es aquella que aporta aniones que se
absorben más que sus cationes y el exceso de aniones que se incorpora al medio interno,
altera la electroneutralidad ocupando el lugar de otros aniones como el bicarbonato, y
aumentando la retención de cationes como el H+, todos factores que reducen el pH del
medio interno. Las principales sales aniónicas con las cuales se suplementa la dieta
incluyen a los cloruros de calcio (CaCl2) y de amonio (NH4Cl) y a los sulfatos de calcio
(CaSO4), de magnesio (MgSO4) y de amonio ((NH4)2SO4). La adición de sales aniónicas
a la dieta preparto no asegura un DCAD-, para lograrlo es necesario controlar también el
consumo de cationes, principalmente K+. Los forrajes verdes son fuentes abundantes de
K+, por lo que deben evitarse como alimento en el periodo de secado, donde las fuentes de
fibra deberán ser preferentemente henos de buena calidad y silajes. La manera más sencilla
de controlar si la sal aniónica está funcionando es medir el pH urinario, que es un buen
reflejo del estado acido base del medio interno. Un pH entre 6 y 6,5 indica que la dosis de
sal aniónica es correcta y tendremos un bajo riesgo de que se produzca hipocalcemia. Si el
pH urinario estuviese por debajo 6 indicaría un exceso de sal y posiblemente estemos
limitando el consumo, algo indeseable en esta etapa. Por otra parte, si el pH fuera superior a
7 indicaría que las sales no están funcionando, por lo que tendremos que revisar tanto la
dosis de sal, como el contenido de cationes de la dieta y el agua.
163
Requerimientos de Energía
Un aspecto a destacar cuando se alimenta a animales con dietas más energéticas (con mayor
proporción de granos) es el hecho de que la eficiencia de la utilización de la energía se
mejora al aumentar la energía de la dieta (tabla 4).
La Energía Neta es la fracción de la energía bruta consumida que es retenida por el animal
o transformada a producto. Los animales utilizan la energía en forma primordial para
mantenimiento y posteriormente para ganancia y como puede apreciarse en el cuadro 1, la
eficiencia de utilización de la energía es distinta, siendo mayor para mantenimiento que
para ganancia, por lo que deben considerarse por separado.
La Energía Neta para ganancia (ENg) es definida como el total de energía depositada como
tejido (proteínas y grasas). La cantidad de proteínas y grasas retenida depende del consumo
de energía por sobre las necesidades de mantenimiento, y de la tasa de crecimiento
(relacionada con el peso adulto) por lo que existen diferencias en la utilización de la energía
entre razas. Este aspecto debería tomarse en cuenta para la selección del peso de venta, ya
que animales de diferente raza y tamaño alcanzaran el grado de engrasamiento deseado
(terminación) a diferentes pesos. Para comprender esto, es importante tener presente el
concepto de peso equivalente y considerar que a un mismo peso, el contenido de grasa y
proteína es diferente para dos razas de tamaño distinto (tabla 5). A medida que el animal se
acerca a su peso maduro aumenta la proporción de grasa depositada y por ende el costo
energético de cada gramo depositado (tabla 6)
Requerimientos de Proteína
Todos los sistemas actualmente en uso coinciden en valorar las necesidades proteicas en
proteína metabolizable (AFRC, 1993; NRC, 2000, 2007; INRA, 2007). La proteína
metabolizable (PM) se define como la proteína absorbida en el intestino, y es la suma de la
aportada por la proteína microbiana y la ingerida en el alimento no degradada en el rumen,
aplicando su correspondiente digestibilidad intestinal. El flujo de proteína microbiana
depende de la disponibilidad de energía fermentable en el rumen y de su eficacia de
utilización, mientras que la disponibilidad de proteína alimentaria en el intestino delgado
depende de su degradabilidad ruminal, y de su digestibilidad intestinal.
164
En condiciones prácticas el caculo del aporte de PM en la dieta es complejo, ya que la
proteína digestible que llega al intestino depende de numerosos factores relacionados con la
ración y los ingredientes utilizados, que afectan a la síntesis de proteína microbiana y al
flujo de proteína no degradable (Bach et al., 2005). Con el fin de simplificar el cálculo de
raciones, las normas FEDNA (2008) utilizan una constante de conversión media de
proteína bruta a metabolizable de 0,60 para terneros en crecimiento (menos de 250 kg) y
0,65 para terneros en las fases finales de engorde (más de 250 kg), que se aplican de forma
sistemática en el proceso de conversión de requerimientos de proteína metabolizable a
recomendaciones de proteína bruta en el alimento.
Minerales y vitaminas
165
cantidad total, aunque el técnico puede hacer consideraciones respecto a las diferencias en
biodisponibilidad de las distintas fuentes minerales (NRC 2001; INRA, 2007).
Cuando se diseñan raciones para engordes a corral, predecir cuál será el consumo de
materia seca y la ganancia diaria de peso (GDP) es de gran importancia, ya que esto nos
permite hacer un análisis de costos y duración del engorde, permitiéndonos tomar mejores
decisiones. A continuación se describen los pasos de un sistema que puede ser usado para
predecir el comportamiento de bovinos engordados a corral.
Lo primero que se necesita conocer es la situación actual del corral y conocer las raciones
utilizadas; por ejemplo, la ración del Cuadro 11.
Análisis de alimentos
166
Es imprescindible la información sobre el contenido de nutrientes de los alimentos, la cual
puede obtenerse por análisis de laboratorio o en caso de no contar con esa posibilidad,
obtener el valor de alguna tabla de composición de alimentos regional, tomando en cuenta
que estos valores son solo orientativos y si queremos predecir con exactitud el
comportamiento de nuestros corrales es necesario analizar periódicamente las materias
primas en un laboratorio de referencia. Para el ejemplo asumiremos los valores de
composición del Cuadro 12
Una vez que se conocen las proporciones de los ingredientes en base seca, se multiplican
por su contenido de proteína y energía para obtener el aporte total en 1 kg/MS de ración,
por ejemplo, para calcular el contenido de proteína se muestran los cálculos en el Cuadro
Cuadro 14: Calculo del % de proteína cruda aportado por 1 kg/MS de ración
La ración contiene 13.36 % de proteína cruda en base seca, por lo que podemos concluir
que es adecuada para cubrir los requerimientos de proteína, según las recomendaciones de
la tabla 9.
Es necesario definir el promedio de peso vivo inicial para calcular los requerimientos de
Energía de Mantenimiento y conocer la temperatura ambiental. La temperatura es
importante ya que en condiciones de estrés calórico se incrementan los requerimientos de
167
metabolismo basal o sea que se incrementan los requerimientos de energía neta de
mantenimiento.
Estos son los ajustes mínimos del requerimiento de ENm, el cual podría verse incrementado
por actividad, exceso de barro en los corrales, exceso de nitrógeno degradable en la ración,
etc. Siguiendo con el ejemplo, el requerimiento de ENm de un lote con un peso vivo
promedio de 260 kg sin estrés calórico seria:
Estimación de consumo
Uno de los aspectos más difíciles es la predicción del consumo de Materia Seca (CMS), ya
que como se vio anteriormente, éste será afectado por el tipo de grano, nivel de forraje,
temperatura ambiental, presencia de aditivos alimenticios, peso vivo, problemas de
acidosis, entre otros factores. La mayoría de los sistemas de formulación proponen
ecuaciones para predicción de consumo que ajustan relativamente bien en condiciones
ideales (espacio de comedero suficiente, ausencia de barro en los corrales, consistencia en
la entrega de ración, ausencia de patologías, etc.) por lo que son muy útiles cuando se
inician los cálculos de una ración y se desea predecir el comportamiento del corral, no
obstante, es necesario remarcar que en condiciones de campo, es de vital importancia
determinar el consumo real para poder realizar los ajustes pertinentes. Es importante tener
168
presente que estas fórmulas son para estimar el consumo en corrales de engorde con dietas
a base de concentrados, por lo que carecen de valor predictivo en condiciones de pastoreo.
Para continuar con nuestro ejemplo utilizaremos la fórmula propuesta por NRC 1984, por
ser la que utilizan de rutina los autores. El lector puede optar por cualquiera de las formulas
disponibles en la bibliografía siempre que recuerde que se trata de aproximaciones y que
una vez comenzado el proceso de alimentación será conveniente determinar el consumo
real.
En nuestro ejemplo:
CMS Kg/día = 2600.75 * (0.1439 *1.55 – 0.046 * 1.552 – 0.01096) = 6.58 Kg/día
Estimación de la ganancia
Dado que el animal utiliza la energía primordialmente para mantenimiento y luego para
ganancia, primero se calcula el consumo de materia seca para mantenimiento (CMSm), que
corresponde a la cantidad de la ración evaluada que se requiere para cubrir los
requerimientos de mantenimiento:
Esto significa que se necesitan 3.42 kg de ese alimento para cubrir los requerimientos de
mantenimiento y que el resto se puede ser utilizado para ganancia. Es importante analizar
que si se aumenta el requerimiento de ENm por temperatura u otros factores, se aumentaría
169
el CMSm; lo cual reduciría la cantidad de alimento disponible para ganancia. Por otro lado,
la única forma de reducir el CMSm es aumentando la cantidad de energía de la ración, por
lo tanto resultaría en mayor alimento para ganancia de peso.
Una vez que se conoce el CMSm se calcula el consumo de materia seca para ganancia
(CMSg), simplemente restando al consumo estimado, el CMSm:
Para que exista ganancia de peso, el CMS debe ser mayor al CMSm. Una vez obtenido el
CMSg, se calcula la Energía Retenida (ER) que corresponde a la energía depositada como
grasa y proteína en la res, y luego se estima la ganancia diaria de peso (GDP), utilizando la
ecuación del NRC 1984:
Con estas estimaciones se pueden hacer proyecciones sobre la duración del engorde, y
resultado económico de la operación; también se pueden simular cambios en las
condiciones al modificar la ración, incrementando los niveles de grano y/o con la inclusión
de grasas o cualquier otro ingrediente. Es recomendable aprender a usar algún programa de
hoja de cálculo como exel o similar, para facilitar estas operaciones ahorrando tiempo y
esfuerzo.
170
Tabla 1: Requerimientos de novillos en crecimiento / engorde (NRC 2001
Peso en KG
200 250 300 350 400 450
Requerimeintos de mantenimiento
Enm Mcal/dia 4,1 4,84 5,55 6,23 6,89 7,52
PM gramos/dia 202 236 274 307 340 371
Ca gramos/dia 6 8 9 11 12 14
P gramos/dia 5 6 7 8 10 11
Requerimeintos de producción
Energia requerida para ganancia de peso en Mcal/dia
según ganancia diaria de peso (GDP)
0.5 Kg/dia 1,27 1,50 1,72 1,93 2,14 2,33
1 Kg/dia 2,72 3,21 3,65 4,13 4,57 4,99
1.5 Kg/dia 4,24 5,01 5,74 6,45 7,13 7,79
2 Kg/dia 6,87 6,87 7,88 8,84 9,77 10,68
Proteina metabolizable requerida para ganancia de peso en gramos/dia
0.5 Kg/dia 154 155 158 157 145 133
1 Kg/dia 299 300 303 298 272 246
1.5 Kg/dia 440 442 440 431 391 352
2 Kg/dia 580 577 577 561 505 451
Calcio requerido para ganacia de peso en gramos /dia
0.5 Kg/dia 14 13 12 11 10 9
1 Kg/dia 27 25 23 21 19 17
1.5 Kg/dia 39 36 33 30 27 25
2 Kg/dia 52 47 43 39 35 32
fosforo requerido para ganacia de peso en gramos /dia
0.5 Kg/dia 6 5 5 4 4 4
1 Kg/dia 11 10 9 8 8 7
1.5 Kg/dia 16 15 13 12 11 10
2 Kg/dia 26 24 22 19 17 15
171
Tabla 2: Composición nutricional de alimentos para bovinos (Los datos provienen
fundamentalmente de análisis realizados en la EEA Balcarce y EEA Rafaela del INTA.
Estos datos deben ser tomados sólo como orientativos, es recomendable realizar análisis de
los alimentos en laboratorios de reconocido respaldo técnico.)
19 25 44
18 27 42
17 29 40
16 31 38
15 33 36
172
Tabla 4: Eficiencia de utilización de la energía metabolizable para mantenimiento y
ganancia de peso (NRC 1984)
Energía Eficiencia
Relación %
metabolizable
forraje/concentrado Mantenimiento ganancia
Mcal/kg
Tabla 5: Requerimientos de energía neta (Mcal/día) para novillos de diferente tamaño con
ganancias de 1.1 kg/día.
173
Fuente: Mendoza y Ricalde 2016. (Elaborado con datos de NRC 1984).
Concentración en % de
Nutriente
Materia fresca
FDN, % mínimo 15 a 20
CNF, % maximo3 55
Almidón, %
45
maximo3
174
Tabla 7: Recomendaciones de Minerales y vitaminas para Bovinos en etapa de crecimiento/
engorde
Concentración
Nutriente
recomendada
Manganeso,
20 -50 (150)
mg/kg1
Vitamina A,
5000 a 10000
UI/kg1
Vitamina D,
500 a 1500
UI/kg1
Vitamina E,
25 a 45
UI/kg1
175
Tabla 8: Concentración de nutrientes recomendada para la recepción y adaptación a dietas
altas en grano.
Adaptación
Concepto Recepción 1 Adaptación 2
Forraje % 45 30 20
raciones de terminación
Concepto
1 2 3
Proteína cruda,
11,5 a 12 11,5 a 12 11,5 a 12
%
Forraje % 15 10 8
176
Tabla 10: Ejemplo de ración de engorde en base húmeda
Ingrediente % Kg/kg
melaza 18 0.18
Sorgo 35 0.35
Total 100 1
% Mcal/Kg
Ingrediente
Materia seca Proteína cruda ENm ENg EM
177
Tabla 12: cálculos para estimar la proporción de ingredientes en base seca
Ajustado a 1
Ingrediente Kg/kg Materia seca (Kg/kg)*MS
Kg/MS
Total 1 90.13% 1
Tabla 13: Cálculo del % de proteína cruda aportado por 1 kg/MS de ración
Total 1 13.36
178
Tabla 14: Cálculo del aporte de ENm, ENg y EM
Urea 0.01 - - . - - -
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181
CAPITULO 11
Introducción
La nutrición equina ha recibido una adecuada atención recientemente, con una abundante
producción de trabajos científicos durante los últimos años. A pesar de esto, los métodos de
alimentación han variado muy poco, al menos en nuestro medio.
Los caballos en libertad tienden a vivir en manadas y en dominios vitales, cuyo tamaño
depende de los recursos disponibles, ofreciendo alimentos, refugios y fuentes de agua. El
182
equino delimita paulatinamente estos dominios, creando pistas ligadas a desplazamientos
de rutina, zonas para eliminar deyecciones y zonas para revolcarse. En condiciones
naturales, los equinos dedican al consumo de alimentos entre 12 y 16 horas diarias, en
períodos de 2 a 3 horas alternados con momentos de descanso e interacción social. (60 -80
% durante el día). La actividad principal es la alimentación, la cual ocupa gran parte de la
actividad cotidiana. Esta importante función del comportamiento se caracteriza por su
movilidad (el caballo camina mientras come) y por su diversidad (gramíneas, leguminosas,
brotes de arbustos, etc.).
El caballo es un herbívoro selectivo que consume primero los vegetales más apetecibles. El
tiempo de pastoreo es inversamente proporcional a la cantidad y calidad del forraje. (Más
calidad – menos tiempo). Corta el forraje al ras, con el inconveniente de agotar las plantas
productivas, atrasar el rebrote. Deteriora la pradera al pisotear el suelo húmedo.
El ritmo de comidas se encuentra bajo la autoridad del animal dominante (la yegua
madrina) y depende de las condiciones del medio ambiente. Hay una merma en el consumo
cuando el clima es muy cálido o durante violentas intemperies pero el caballo sigue
pastoreando bajo una llovizna e incluso bajo la nieve.
El caballo es capaz de ajustar su nivel de consumo voluntario de forraje para cubrir sus
requerimientos nutricionales. Para el mantenimiento, el caballo ingiere 2 kg de MS/100 kg
de peso vivo. Eleva este consumo hasta 3 Kg de MS/100 Kg de peso vivo en caso de
producción intensa como crecimiento, lactancia o actividad deportiva.
Velocidad de consumo:
183
El caballo realiza una masticación muy completa. La ingesta de fardo (heno) de calidad
media necesita 3000 a 3500 masticaciones y 40 minutos por cada Kg. Hace un total de 6 a 7
horas para cubrir las necesidades de mantenimiento. Los granos y alimentos balanceados
peleteados son ingeridos mucho más rápidamente que el forraje, necesitan 1000
masticaciones y un máximo de 10 minutos por Kg ingerido. La presentación física del
alimento influye sobre la velocidad de consumo (La presentación de alimentos peleteados
da lugar a un consumo apresurado).
El caballo tiene una necesidad psíquica de fibras largas, relacionada con una duración
suficiente de masticación. Para preservar el equilibrio psicológico y neurovegetativo del
caballo en un caballo estabulado o en un ambiente artificial, conviene asegurar una
duración total de masticación de 4-5 horas por día.
Preferencias alimentarias:
La percepción del gusto se realiza gracias a los receptores químicos, los receptores
gustativos. Los estudios sobre el sentido del gusto en el caballo son escasos pero han
probado sin embargo que estos receptores perciben cualidades diversas de sensaciones
gustativas. Los receptores gustativos responden en realidad a familias de gusto bien
específicas: los gustos salados, ácidos, amargos y dulces. Al caballo le gusta mucho lo
dulce y busca plantas jóvenes, más ricas en azúcar.
El aroma se define como un olor propio a cada cosa, pero la percepción de los aromas
releva tanto del olfato como del gusto. El caballo rechaza ciertos alimentos por su olor
desagradable (olor rancio de las grasas oxidadas y olor a hongos de los forrajes
enmohecidos). También evita consumir el pasto contaminado por su materia fecal y su
orina.
184
El proceso digestivo comienza con la prensión de la comida y para empezar correctamente
el proceso digestivo, el caballo necesita de una boca sana y funcional. Esto significa que los
dientes deberían estar en buenas condiciones con superficies oclusivas funcionales. Los
dientes participan en el proceso digestivo principalmente al reducir el tamaño de partícula
de la comida. La masticación constituye una actividad importante en sí misma ya que
provee una sensación de bienestar al caballo, previene las estereotipias impidiendo el
aburrimiento, estimula la secreción de saliva regulando el pH digestivo y favorece la salud
del tubo digestivo. Masticar también estimula el flujo de saliva que lubrica el bolo
alimenticio para su paso por el esófago. Las glándulas salivales encargadas de producir
saliva son la glándula parótida, la submaxilar y la sublinguar. El pH de la saliva es de 7,5 y
la concentración de bicarbonato (CO3H-) es de 50 mEq/litro. Por cada kilogramo de forraje
verde consumido se secretan 3 litros de saliva, por cada kilo de forraje henificado se
producen 4 litros de saliva; mientras que por cada kilogramo de concentrado (granos) se
producen solo dos litros de saliva.
185
El recto es la parte posterior del tracto digestivo y sirve principalmente como área de
almacenamiento para productos fecales que no han sido digeridos. El material se guarda en
el recto hasta que se acumula suficiente material que luego resulta en nervios estimulación
y vaciado de heces a través del ano.
Digestión y absorción
Los caballos utilizan digestión enzimática que tiene lugar principalmente en el intestino
delgado con enzimas del páncreas y a lo largo el borde en cepillo de la superficie epitelial y
fermentación microbiana que tiene lugar a través de la relación simbiótica que los caballos
tienen con las bacterias, hongos y protozoos presentes en intestino grueso.
2002).
Los ácidos grasos (triglicéridos) presentes en la dieta son emulsionados por sales biliares
del hígado y luego atacados por la lipasa del páncreas. Los ácidos grasos libres resultantes y
el glicerol son absorbidos y transportados para ser almacenados o metabolizados. Las
dietas que consumen habitualmente los equinos son relativamente bajas en grasa, los
186
caballos parecen ser capaces de digerir la mayoría de las grasas de manera eficiente.
Digestibilidad de la grasa incluida en el la dieta es cercana al 100% en rangos entre 15% a
23% de materia seca (Kronfeld et al., 2004). Es probable que esto sea apoyado por altas
concentraciones de lipasa dentro del páncreas (Lorenzo-Figueras et al., 2007).
Los triglicéridos absorbidos a través del intestino viajan en los linfáticos se empaquetan en
quilomicrones para su transporte a sitios de metabolismo o almacenamiento. La enzima
lipoproteína lipasa facilita la hidrólisis de los triglicéridos a los ácidos grasos, lo que
permite el movimiento hacia la célula. Una vez dentro de la célula, los ácidos grasos
pueden usarse para resintetizar los triglicéridos.
Las grasas y aceites son bien digeridos y tolerados en dietas que contengan hasta un 15% de
grasas adicionadas, siendo la digestibilidad y palatabilidad altas en los aceites vegetales, el
aceite de maíz es el de mayor palatabilidad y el de soja también es bien aceptado.
Parece que la alimentación crónica con grasa afecta el metabolismo de la grasa de manera
que aumenta el flujo de triglicéridos desde la sangre al músculo (Geelen et al., 1999),
probablemente a través de la actividad de la lipoproteína lipasa (Geelen et al., 2001).
Los principales beneficios del uso de grasas comprenden una menor producción de calor,
mejor hidratación en ejercicios de resistencia, menores consumos de alimento para cubrir
los requerimientos de energía, temperamento más calmo en animales nerviosos y
mejoramiento de la condición física y el manto.
Las proteínas de la dieta son inicialmente hidrolizadas por ácido clorhídrico y la pepsina
dentro del estómago; específicamente, la pepsina actúa en enlaces peptídicos. Las proteínas
se descomponen en aminoácidos libres, péptidos y dipeptidos en el intestino delgado por
enzimas pancreáticas tales como la tripsina y la quimotripsina. En el borde en cepillo, las
peptidasas digieren los péptidos restantes y los aminoácidos individuales son transportados
desde la sangre a los tejidos para su uso en la síntesis de proteínas o metabolismo
energético.
Algunas proteínas de la dieta también pueden escapar de la digestión dentro del intestino
delgado, particularmente cuando se asocia con la pared celular (fibra). Por lo tanto, la
proteína dietética en alimentos ricos en fibra puede no ser disponible hasta el intestino
grueso.
Por lo tanto, las fuentes de proteínas de alta calidad serán altamente digerible en intestino
delgado y presentarán perfiles de aminoácidos óptimos. La absorción de los aminoácidos
intactos en el intestino grueso equino es probablemente pequeña (Bochroder et al., 1994).
La fibra dietética es fermentada por poblaciones microbianas dentro del intestino grueso.
La celulosa y la hemicelulosa son las principales fibras digeridas en el intestino grueso,
pero pectina, fructanos, y otros carbohidratos que no son susceptibles a las enzimas
187
presentes en los mamíferos también se fermentan en el intestino grueso. Los principales
productos de la fermentación son los ácidos grasos volátiles (AGV, también llamados
ácidos grasos de cadena corta), acetato, propionato y butirato. Estos son producidos en
cantidades y proporciones variables, según la dieta, con el acetato como el principal
producido. Los AGV pueden ser utilizado por el caballo para la producción de energía
inmediata o para el síntesis de glucosa o grasa Cualquier hidrato de carbono soluble
(almidón) o glucosa) que llega al intestino grueso también será sometido a la fermentación
microbiana, lo que resulta en la producción de AGV.
Los AGV se absorben rápidamente del intestino grueso, dentro de los 30 minutos
posteriores a la infusión directa en el ciego (Glinsky et al., 1976). Lieb (1971) también
detectó AGV en la sangre del portal 30 minutos después de la infusión en el ciego. Sin
embargo, como las tasas máximas de producción ocurren de 2 a 8 horas después de la
alimentación (Argenzio et al., 1974b), uno esperaría que las concentraciones en sangre
alcanzaran su punto máximo poco después. Los AGV se transportan en el sistema portal al
hígado, donde se toman el butirato y el propionato (Lieb, 1971). El acetato parece
permanecer en la sangre para ser entregado a los tejidos sistémicos. El propionato es en
gran medida glucogénico, y se ha informado que entre el 50% y el 61% de la glucosa en
sangre se deriva del propionato colónico, dependiendo de la dieta (Simmons y Ford, 1991).
El butirato se convierte en acetato y finalmente acetil-CoA (coenzima A), que luego puede
oxidarse mediante el ciclo de Kreb o utilizarse para la síntesis de grasa.
188
Los requerimientos mínimos de fibra en el caballo deportivo se basan en dos principios
señalados anteriormente; garantizar una actividad masticatoria mínima de 4 a 5 horas a
través del suministro de fibras largas (henos) ymantener un adecuado tránsito digestivo.
Con respecto a los Minerales se debe prestar especial atención no solo a la cantidad de
mineral en la dieta sino también a las proporciones de minerales particulares (la relación
calcio - fosforo (Ca: P) y la relación zinc - cobre (Zn: Cu)) y sus fuentes (orgánico versus
inorgánico, y la presencia de sustancias interferentes). La mayoría de los minerales,
incluidos el calcio y el magnesio, se absorben dentro del intestino delgado, aunque el
fósforo se absorbe dentro del intestino grueso. La absorción de calcio depende en gran
medida del estado del calcio en el cuerpo, y su absorción está regulada por la hormona
paratiroidea y la vitamina D. La absorción de calcio puede verse afectada por el fósforo, el
fitato y los oxalatos en la dieta. La absorción de fósforo también se ve afectada por la
presencia de altos niveles de calcio y oxalatos en la dieta. Gran parte del fósforo en los
alimentos típicos se encuentra como fósforo fitato, que puede ser menos digestible que el
fósforo no fítico.
Resumiendo las características digestivas podemos decir que el equino presenta una alta
capacidad de seleccionar los alimentos, una cuidadosa masticación, una baja capacidad
gástrica, una intensa y breve actividad enzimática sobre las proteínas, los lípidos, los
azúcares y almidones en el intestino delgado y una mayor retención de la ingesta
acompañada de actividad fermentativa que degrada los hidratos de carbono estructurales en
el intestino grueso.
Metabolismo de nutrientes
190
concentraciones de glucagón significativamente elevadas (Sticker et al., 1996). En el
hígado, a través de la activación del monofosfato de adenosina cíclico (cAMP) y la proteína
quinasa A (PKA), el glucagón finalmente funciona para activar la glucógeno fosforilasa.
Esta enzima estimula la glucogenólisis y la glucosa se libera al torrente sanguíneo. El
glucagón también activa la lipasa sensible a las hormonas dentro de los adipocitos,
promoviendo la hidrólisis y posterior liberación de ácidos grasos libres (AGL) para la
movilización y el metabolismo.
191
algunos de ellos inmediatamente luego de la ingesta de alimentos, mientras que otros son
almacenados en el hígado, músculo y tejido adiposo para ser consumidos en otro momento.
La fuente inmediata para que la célula pueda desarrollar actividad está representada por el
ATP. La fibra muscular contiene depósitos de alta energía bajo la forma de ATP libre. Esta
energía se utiliza para realizar trabajo muscular, procesos de síntesis metabólicos y otras
funciones celulares. ATP + H2O ----- miosina ATPasa ------ ADP + Pi + H+ + 7 Kcal
Las reservas de ATP endógenos dentro de los músculos son muy limitadas (~ 22-28 mmol /
kg de materia seca) y sólo proporcionan energía durante unos segundos (Hodgson 1985).
Para continuar la contracción muscular, el ATP debe ser resintetizado continuamente. La
regeneración de ATP se consigue mediante dos vías metabólicas que pueden ser
básicamente divididas en Fosforilación Anaeróbica (sin oxígeno) y Fosforilación oxidativa
(aeróbica).
Vía Anaeróbica
La energía obtenida por los depósitos de ATP libre es escasa y por lo tanto el resto de la
energía generada y utilizada en ejercicio de alta intensidad y corta duración es producida
por la degradación anaeróbica del PCr. Esta degradación es instantánea al comienzo de los
ejercicios de alta intensidad y corta duración, y también al inicio de cualquier actividad
física. La degradación de PCr es catalizada por la enzima creatina fosfoquinasa (CPK) que
permite la generación de ATP a nivel muscular por un corto período de tiempo (7-10
segundos) (Boffi F.M., 2006)
192
el pool mínimo e indispensable de ATP que toda célula necesita para desarrollar todos sus
procesos vitales normalmente. (Vervuert I., 2011)
Glucólisis Anaeróbica
193
deshidrogenasa (LDH) en la fibra muscular, ingresará a la mitocondria para continuar con
su oxidación, o será transformado a lactato por intermedio de la LDH con el consiguiente
acúmulo de lactato e hidrogeniones en el citoplasma de la fibra muscular (vía anaeróbica
lactácida). La producción de lactato es posiblemente el estadio final de esta vía metabólica
(Vervuert I., 2011).
Vía aeróbica
El ciclo de Krebs consiste en una serie de reacciones entre las que encontramos
condensaciones, oxidaciones y descarboxilaciones oxidativas que generan como producto
final 2 moléculas de dióxido de carbono (CO2), 3 moléculas de dinucleótido de
nicotinamida hidrogenado (NADH2), 1 molecula de dinucleótido de flavina hidrogenado
(FADH2), y una molécula de guanosina trifosfato (GTP) y H2O. El NAD y el FAD son
portadores de electrones desde el ciclo de Krebs hacia la cadena de transporte electrónico
mitocondrial.
Los triglicéridos constituyen otra de las fuentes de energía que mediante su oxidación (β-
oxidación) pueden ser utilizados en la mitocondria de la fibra muscular (Wakil S.J., Stoops
J.K., y Joshi V.C. 1983). Estos depósitos energéticos sólo se encuentran en las fibras
194
musculares oxidativas (Essen-Gustavsson B. 2008). En ejercicios de resistencia (baja
intensidad y larga duración) la utilización de ácidos grasos se realiza fundamentalmente a
partir de la degradación de triglicéridos almacenados en el tejido celular subcutáneo y en
músculo extra fibrilar. Esta movilización lipídica se da como consecuencia de la
estimulación de la lipasa hormonosensible a las catecolaminas, presente en los adipocitos.
Las catecolaminas incrementan el AMP cíclico, que estimula una proteína quinasa
encargada de activar la lipasa por fosforilación. En contraposición el aumento del lactato
disminuye la movilización de ácidos grasos libres, incrementando la reesterificación de los
mismos sin afectar la lipólisis. Es decir que el lactato es el mayor regulador en la
movilización de ácidos grasos libres durante el ejercicio submáximo de larga duración. La
insulina es la hormona
inhibitoria de la lipólisis más importante (Boffi FM. 2006). Los triglicéridos por acción de
la lipasa son degradados a glicerol y AGL, el glicerol puede ser convertido a piruvato o
glucosa en el hígado, y también puede convertirse en gliceraldehído-3-fosfato, que es
intermediario en la glucólisis y en la glucogenogénesis. Los AGL son transportados por la
albúmina plasmática hacia el tejido muscular (en el caso de los depósitos musculares lo
hace por difusión) donde son degradados para la obtención de energía.
El aporte energético durante el ejercicio no deriva de una única vía metabólica sino que,
hay una integración muy dinámica de todas las vías energéticas. La producción aeróbica de
ATP es un proceso relativamente lento, pero altamente eficiente, mientras que las vías
anaeróbicas producen energía rápidamente, pero relativamente ineficiente. Aunque ambas
vías son generalmente activas durante el ejercicio, la contribución relativa dentro de cada
músculo depende de la naturaleza, del nivel de intensidad y la duración de la actividad, de
la composición del músculo-tipo de fibra, de la disponibilidad de oxígeno y sustratos, y de
las concentraciones relativas de metabolitos intermedios que potencialmente pueden activar
o inhibir enzimas seleccionadas. Por lo tanto, durante el ejercicio de baja velocidad cuando
el oxígeno es abundante, la producción de energía depende en gran medida del
metabolismo del glucógeno a través de vías aeróbicas (Valberg S.J. 1996; Rivero, J.L. y
Piercy, R.J. 2008). Al cabo de unos minutos, las concentraciones de glucosa y AGL
aumentan en la sangre y, luego de una disminución del 20-30% de glucógeno, se produce
una desviación hacia la β-oxidación de los AGL (Davie A.J., y col. 1999). Con la mayor
demanda de energía, la relación ATP/ADP en el músculo disminuye, lo cual brinda el
principal estímulo para la producción de energía mediante los metabolismos anaerobios. A
medida que aumenta la intensidad del ejercicio, la vía anaerobia suministra una mayor
proporción de energía. El punto en el cual la concentracion de lactato alcanza un valor de
4mmol/l se denomina umbral anaerobio. Dicho umbral varía y depende de varios factores,
195
incluyendo la composición del tipo de fibra muscular y el nivel del estado físico (Rivero,
J.L. y Piercy, R.J. 2008). Asimismo, la dieta tiene una función complementaria; por
ejemplo una dieta con alto contenido graso fomenta la producción de energía oxidativa a
través de los AGL (Orme C.E. 1997).
Durante los primeros meses de gestación las necesidades de la yegua no difieren de las de
mantenimiento, debido al pequeño desarrollo del feto. Este crece de forma importante
durante los 3-4 últimos meses de gestación, lo que supone un aumento de las necesidades
de la madre. En este sentido, NRC recomienda elevar las necesidades durante el noveno,
décimo y undécimo mes de gestación, respectivamente. El INRA recomienda aumentar los
aportes energéticos a partir del octavo mes de gestación en las proporciones siguientes
sobre las necesidades de mantenimiento para los meses octavo, noveno, décimo y
undécimo. (Tabla 1)
Las necesidades en proteína durante los dos primeros tercios de la gestación no difieren de
las de mantenimiento, debido al escaso desarrollo del feto. En el último tercio de la
gestación, el feto crece rápidamente: el 60-65% del peso al nacimiento se gana en los
últimos 90 días de gestación (NRC).
Yeguas Lactantes
El nivel de producción de leche de las yeguas es difícil de medir con precisión. Puede
realizarse mediante la pesada del potro antes y después de mamar.
Necesidades diarias
Yeguas madres PB
ED (Mcal) (gramos) Ca (g) P (g)
196
Gestación 10° 15.1 666 29 21
Padrillos
Estación Reproductiva
197
Potrillos en Crecimiento
Existen muchos factores que influyen en el crecimiento y desarrollo de los potros, pero uno
de los factores que podemos controlar más fácilmente es la nutrición, el objetivo ideal sería
aproximarnos lo máximo posible a una dieta óptima.
En la industria del caballo deportivo (SPC, QH, AT, etc.) la selección genética ha llevado a
lograr animales con capacidad corredora y de un rápido crecimiento (precoces). Este
crecimiento acelerado determina requerimientos nutricionales elevados en estas razas y en
particular durante sus primeros dos años de vida. Una adecuada alimentación del potrillo
será entonces una pieza clave en el conjunto de factores que componen el sistema de
producción equina.
Algunas de las cuestiones importantes que afectan al crecimiento del caballo y que se
pueden mejorar con una nutrición apropiada, son las siguientes: desarrollo óseo, salud del
sistema intestinal e integridad del sistema inmunológico.
En potrillos en crecimiento, la energía y la proteína son los dos primeros factores limitantes
en la dieta. (Tabla 3) El monitoreo periódico del Peso Corporal y la Tasa de Crecimiento,
permitirá efectuar las correcciones de manejo y alimentación necesarias en cada momento
del año. Cada etapa debe contar con un adecuado balance nutricional en energía, proteína,
minerales y vitaminas, que garanticen un adecuado desarrollo medido en función de su
tamaño, alzada y peso, con adecuada calidad de estructura ósea. Un crecimiento demasiado
rápido magnifica los errores nutricionales e incrementa el riesgo de enfermedades
ortopédicas del desarrollo.
198
El crecimiento del caballo se manifiesta por el aumento de peso y de sus dimensiones en
función del tiempo. Al nacer, el potro tiene un peso que representa del 8 al 10 % del de la
madre, es decir: alrededor de 12 a 20 Kg para los ponis, de 45 a 55 para los caballos de silla
y de 65 a 80 Kg para caballos de razas pesadas.
En el curso del primer mes, el potro dobla el peso que tenía al nacer. En el destete a la edad
de 6 a 7 meses el potro ha multiplicado su peso por 5. Pesando alrededor de 220 a 260 Kg
para las razas de silla y de 300 a 400 para las razas pesadas. (45 % del peso adulto). Su
altura a la cruz ya representa el 80 % del valor final.
La velocidad de crecimiento está medida por la ganancia de peso (expresado en gramos por
día g/día). Es muy elevada el primer mes: de 1500 g/día en razas de silla y de hasta 2000
g/día en razas pesadas. Esto no depende solo del potencial genético del potro, sino también
de la producción de leche de la madre hasta los 3 meses de edad, edad en la que el potro
comienza a complementar su alimentación mediante otras fuentes tales como el pastoreo,
alimentos concentrados, etc.
6 Adulto Kg Mcal g g G
PA
Crecimiento moderado 400 kg 180 12,9 643 25 14
PA
Crecimiento rápido 400 kg 180 14,5 725 30 16
PA
Crecimiento moderado 500 kg 215 15 750 29 16
PA500
Crecimiento rápido kg 215 17,2 860 36 20
199
Kg
PA
600
Crecimiento rápido Kg 245 19,2 960 40 22
12
PA
Crecimiento moderado 400 kg 265 15,6 700 23 13
PA
Crecimiento rápido 400 kg 265 17,1 770 27 15
PA
Crecimiento moderado 500 kg 325 18,9 851 29 16
PA500
Crecimiento rápido kg 325 21,2 956 34 19
PA
600
Crecimiento moderado Kg 375 22,7 1024 36 20
PA
600
Crecimiento rápido Kg 375 25,1 1129 41 22
18
PA
Crecimiento moderado 400 kg 330 15,9 716 21 12
PA
Crecimiento rápido 400 kg 330 21,6 970 29 16
PA
Crecimiento moderado 500 kg 400 19,8 893 27 15
PA500
Crecimiento rápido kg 400 26,5 1195 36 20
PA
600
Crecimiento moderado Kg 475 23,9 1077 33 18
200
PA
600
Crecimiento rápido Kg 475 31,8 1429 44 24
24
PA
Crecimiento moderado 400 kg 365 15,3 650 19 11
PA
Crecimiento rápido 400 kg 365 21,5 913 27 15
PA
Crecimiento moderado 500 kg 450 18,8 800 24 13
PA500
Crecimiento rápido kg 450 26,3 1117 34 19
PA
600
Crecimiento moderado Kg 540 23,5 998 31 17
PA
600
Crecimiento rápido Kg 540 32,3 1372 43 24
Caballos en entrenamiento
Las necesidades energéticas aumentan a medida que la intensidad del trabajo se eleva.
Además estas necesidades no solo dependen de la intensidad del trabajo (velocidad -
tiempo), sino que otros factores como el terreno, la pendiente, el peso del animal, el medio
ambiente, las condiciones climáticas y el nivel de entrenamiento influyen.
En 1989, el Subcomité del Consejo Nacional de Investigación (NRC) sobre Nutrición del
Caballo definió tres categorías de ejercicio: ligero, moderado o intenso. En la sexta edición
revisada de "Los requisitos de nutrientes de los caballos" (NRC, 2007), existen cuatro
categorías para los caballos que hacen ejercicio: ejercicio ligero, ejercicio moderado,
201
ejercicio intenso y ejercicio muy intenso. (Tabla 4) El ejercicio ligero se describe como de
1 a 3 horas por semana, principalmente de caminar y trotar. Muchos caballos mantenidos
para la equitación recreativa se incluirían en la categoría de ejercicio ligero. El ejercicio
moderado consiste de 3 a 5 horas / semana de trote principalmente con algo de caminata,
algo de galope y posiblemente algún salto u otro tipo de actividad más difícil. Los caballos
utilizados para espectáculos ecuestres, trabajo en ranchos y paseos recreativos frecuentes
encajarían en la categoría de ejercicio moderado. El ejercicio intenso se describe como de 4
a 5 horas / semana de trote, galope, galope y algunos saltos, trabajo de ganado, etc. Los
caballos que participan en eventos de tres días, polo, carreras de resistencia u otros eventos
competitivos serían en esta categoría. La categoría de ejercicio muy pesado incluye
caballos de carrera y algunos otros caballos que compiten en el nivel de resistencia de élite
o en los eventos de tres días.
202
Trabajo Moderado 600
Kg 29,1 1164 36 25
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205
CAPÍTULO 12
El aparato digestivo
206
El intestino delgado tiene una longitud de alrededor de 3 m en un animal adulto y en él
vierten diferentes secreciones digestivas (pancreática, biliar e intestinal). El tránsito
digestivo en esta zona es muy rápido (2-4 h). El material indigerido, incluyendo la mayor
parte de la fracción fibrosa, junto con secreciones endógenas, alcanza la zona fermentativa,
localizada fundamentalmente en el ciego, que representa alrededor del 50% del volumen
del aparato digestivo (Porstmouth, 1977). En él reside una población de bacterias,
pertenecientes principalmente a los géneros Bacteroides, Bifidobacterium, Clostridium,
Streptococcus y Enterobacter (Carabaño y Piquer, 1998). La fermentación cecal es
típicamente acética (Gidenne et al ., 1998) y utiliza como principales sustratos fibra, como
fuente de energía, y secreciones endógenas (células epiteliales, secreciones digestivas, urea)
como fuente de nitrógeno (Carabaño et al ., 2000).
Dado que el ciego se halla en una posición caudal con respecto del ileon, principal lugar de
absorción de nutrientes resultantes de la digestión duodenal, el conejo así como otras
especies (Lepus sp.) ha desarrollado una estrategia que le permite aprovechar los productos
de la fermentación cecal: la cecotrofia.
207
Cecotrofia
208
de cecotrofia que normalmente dura entre 7 y 9 horas, hay ausencia de heces duras y el
consumo de alimento es bajo. Estos ritmos de excreción e ingestión pueden modificarse
según el régimen de iluminación, el estado fisiológico y la restricción del suministro de
alimento.
La síntesis de dos tipos de heces es posible gracias a los diversos movimientos contráctiles
que es capaz de realizar el colon proximal (Ehrlein, 1982). Durante la excreción de heces
duras, las substancias solubles, los microorganismos y las partículas finas (aquellas cuyo
diámetro es menos de 0,3mm) son revertidas hacia el ciego e introducidas en el a través de
la válvula íleo-cecal gracias a los movimientos antiperistálticos del colon. Las partículas
groseras (más de 0,3mm de diámetro) son dirigidas a la parte distal del colon y constituyen
las heces duras.
En cambio la motilidad tanto de la base del ciego como del colon proximal decae durante la
formación de las heces blandas.
El contenido que sale del ciego se recubre en el colon proximal de una capa de mucina
dando lugar a unos racimos de heces blandas de unos 5mm de diámetro, llamados
cecótrofos.
Antes de ser liberados al medio, estos cecótrofos son ingeridos por el conejo directamente
desde el ano. Se desconoce si el olor característico de las heces blandas o la posible
presencia de mecano receptores en el ano lo que facilita al conejo el reconocimiento de los
cecótrofos, que son ingeridos sin masticar y depositados en la región fúndica del estómago
durante 3 a 6 horas (Gidenne y Poncet, 1985)
Los conejos empiezan a realizar la cecotrofia cuando alcanzan las 3 semanas de edad.
Normalmente los cecótrofos representan entre el 10 y 15% de la ingestión total diaria de un
conejo (Carabaño y Piquet, 1998).
209
Debido a la separación mecánica de partículas llevada a cabo en el colon, la composición
química de los cecótrofos es muy parecida a la del contenido cecal (ver tabla). Las heces
blandas contribuyen respectivamente en un 15, 17, 18 y 21% a la ingesta diaria de
proteínas, aminoácidos azufrados, lisina y treonina (Nicodemus et al., 1999). El contenido
proteico de las heces blandas consta en un 60% de proteína de origen bacteriano. La
actividad de la flora presente en el ciego también explica el alto contenido en vitamina D de
los cecotrofos.
Desde el punto de vista nutritivo la cecotrofia supone dos ventajas importantes. Por un lado,
la eliminación de las partículas gruesas de la fibra acelera notablemente la velocidad de
transito de los residuos y el vaciado del aparato digestivo, por lo que aumenta la capacidad
de ingestión de alimentos fibrosos. Por otro lado debido a que las proteínas de las heces
blandas es proteína microbiana de alta calidad y digestibilidad, el aporte proteico debido a
la cecotrofia es importante, particularmente en el caso de raciones de bajo valor proteico.
Fermentación de la fibra
Una mayor mortalidad estuvo asociada a un tránsito más lento y a una caída del consumo
por un déficit de fibra, y especialmente de fibra lignificada . De ellos se deduce la
necesidad de imponer un nivel mínimo de fibra total, así como de utilizar un tipo de fibra
que asegure un tránsito rápido del alimento en el aparato digestivo.
210
Fermentación de la proteína
Manejo de la alimentación
Los comederos no deben llenarse en exceso si la jaula no está plenamente ocupada para
evitar que el alimento se humedezca; también es importante que permitan filtrar el polvo.
Tipos de alimentos
211
Las características esenciales del alimento según la edad o el estado biológico del conejo
son:
Madres en producción: alimento rico en proteínas (17,5 a 18%) y calorías (2500 a 2600
Kcal/kg.) con especial énfasis en ciertos aminoácidos tales como la metionina y la lisina y
minerales como el calcio.
Estos requerimientos por estado fisiológico sugieren la conveniencia de contar con dos o
tres tipos
de alimentos en el criadero, uno para cada etapa. Sin embargo, en la práctica se observa
otra alternativa, que es el uso de un alimento único (o mixto), que en general, tiene la
composición de un alimento de engorde reforzado en minerales y en vitaminas. La ventaja
de esta práctica es que se simplifica la tarea dado que se manipula un solo alimento, pero
tiene como desventajas que se limitan las posibilidades técnicas del criadero y se obtiene un
menor resultado productivo y económico. Sólo es aceptable en criaderos muy pequeños.
El uso de dos alimentos, uno formulado para madres en producción y otro para el engorde,
es el esquema más utilizado en el país. La formulación de madres es consumida por las
conejas de reposición, las conejas en gestación y/o en lactancia, los gazapos antes del
destete y los machos. La formulación de engorde es para los gazapos a partir del destete.
Los conejos que se crían bajo confinamiento, dependen totalmente del alimento que se les
provee, generalmente en forma de concentrado granulado. Este alimento debe contener
todos los nutrientes requeridos según su estado fisiológico, en cantidades adecuadas
(balanceado), sin contaminantes y además, debe ser apetecible y aceptado por los conejos.
212
El gránulo para conejo debe ser apetente, duro y poco friable. La dureza de un gránulo se
define como la resistencia a la rotura por presión en el sentido longitudinal del gránulo. Una
dureza excesiva es motivo de rechazo, especialmente por los gazapos mas jóvenes y un
gránulo blando se deshace y no es ingerido.
Proteínas
Las hembras tienen importantes requerimientos de proteína tanto para el crecimiento de los
fetos y estructuras asociadas a la gestación, como para la producción láctea, sin embargo, el
exceso proteico (>18-20 %) altera el proceso digestivo estimulando el desarrollo de
bacterias proteolíticas, con el consiguiente aumento del amoníaco y la respectiva
alcalinización del ciego, relacionado con una mayor proliferación de Clostridia y E. Coli.
En animales muy jóvenes, la acidez gástrica puede ser insuficiente para permitir una
actividad pépsica máxima y además, la actividad de las proteasas pancreáticas es reducida a
estas edades lo que limita la digestibilidad ileal de la proteína, especialmente en el caso de
proteínas de baja calidad. Los aminoácidos de mayor requerimiento (lisina, cistina y
metionina) deberían incorporarse en forma pura. El nivel de proteína digestible del
alimento debe estar en equilibrio con la energía digestible. Esto es importante porque incide
en la tasa de crecimiento, la calidad de la carne y puede ocacionar trastornos digestivos. Se
recomienda que un alimento balacedo para hembras en lactancia tenga entre 17 y 18% de
proteína bruta y uno para animales en engorde entre 15 y 16% de proteína bruta.
Fibra
213
motilidad intestinal y favoreciendo el desarrollo de las bacterias productoras de AGV. El
porcentaje mínimo de fibra bruta recomendado para animales en engorde es de 14%% y
para hembras en lactancia: 12 %
Lignina: muy poco digerible por las bacterias intestinales. Actúa como sustancia de lastre
facilitando la motilidad intestinal y disminuyendo el tiempo de permanencia de los
alimentos en el intestino; reduce la mortalidad por diarreas y síndromes entéricos si el
tamaño de la partícula es grande („fibra larga‟, 3 a 4 mm). La cáscara de semilla de girasol,
orujo de uva y el tallo de la alfalfa y en menor medida la paja de cereales son ricos en fibra
lignificada. Sin embargo un exceso de lignina o celulosa en el alimento puede elevar el
peristaltismo intestinal y generar diarreas y/o disminución severa del tiempo de
permanencia de los nutrientes generando un cuadro de subnutrición.
Celulosa: mayor grado de digestión que la lignina; junto con ésta, son los componentes
responsables de la disminución de la incidencia de patologías digestivas. Ej. alfalfa, paja de
trigo, salvados y cascarillas de cereales.
Hemicelulosa: mucho más digerible por las bacterias del ciego con producción de AGV que
bajan el pH limitando así el desarrollo de las bacterias patógenas. Ej. forrajes, salvado de
trigo, de maíz, salvados de oleaginosas, legumbres y cascarillas.
Pectinas: la fracción más digerible dentro de las fibras (hasta un 75 %), generando gran
cantidad de AGV en ciego Ej. pulpas de frutas, la alfalfa y soja.
Almidón
Las recomendaciones de energía digestible para la lactancia son de 2600 Kcal ED/Kg y
para el engorde 2500 Kcal ED/Kg en promedio.
Lípidos o grasas.
214
Las grasas, denominadas también „lípidos‟, provienen mayoritariamente de las oleaginosas
y los cereales (aceites) y constituyen otra fuente energética. La proporción de lípidos en el
balanceado va del 2 al 4 %; cantidades mayores, si bien no traen consecuencias
perjudiciales al conejo, disminuye la dureza del pellet, aumenta el índice de rotura, el
polvillo y la susceptibilidad al enranciamiento. Por este motivo se recomienda no superar
ese porcentaje de inclusión.
215
Concentrados energéticos utilizados frecuentemente:
Comportamiento alimenticio
El nivel de almidón deberá ser moderado pues los gazapos no lo desdoblan bien por defecto
de la enzima amilasa pancreática y niveles altos (>12-14%) implican problemas digestivos;
el excesivo flujo de almidón en ciego favorece el desarrollo de organismos patógenos,
como Clostridium. El gazapo en crecimiento tampoco tiene las mismas necesidades en
proteína que la madre, el exceso proteico aumenta la producción de amoníaco cecal,
favoreciendo un aumento del pH y el desarrollo de coliformes patógenos.
Son elevados entre los 14 y 28 días post parto por la producción de leche; la necesidad
energética supera el aporte por consumo y se recurre a las reservas corporales para
compensar el déficit energético las que se reconstituyen parcialmente en la última semana
antes del próximo parto. La utilización de alimentos concentrados no siempre es suficiente
para mantener su condición corporal por lo que se recomienda destetar a los gazapos una
semana antes del próximo parto para favorecer la recuperación de reservas.
Interacción alimentación-medio
216
La temperatura ambiente óptima para la explotación del conejo está comprendida eentre los
15 y 18ºC. por debajo de este intervalo el animal utiliza energía del alimento para regular su
temperatura corporal, aumentando la ingestión. Con temperaturas elevadas (mayores de
25ºC) el animal tiene dificultades para eliminar el calor producido, por lo que se reduce el
consumo.
Existen varios tipos de enfermedades entéricas en los conejos, que suelen incluirse en el
llamado complejo enteritis. La enterotoxemia es un problema importante, causado por la
proliferación de gérmenes patógenos (principalmente Clostridium spp.) en el ciego, con
elaboración de toxinas que se absorben y ejercen efectos tóxicos. La expresión “enteritis
mucoide” suele utilizarse para describir un trastorno caracterizado por obstrucción,
acumulación de mucus en el intestino grueso y excresión de mucus en la heces, con diarrea.
La diarrea en conejos es algo raro ya que va unida a constipación o falta de motilidad
intestinal.
217
Problemas de formulación:
Cualquier factor que determine un menor consumo por parte de los conejos reducirá la
velocidad del tránsito gastrointestinal y la producción de AGV (Ácidos Grasos Volátiles)
en el ciego, lo que determinará una elevación del pH y favorecerá el desarrollo de
Eschericia coli. Cualquier factor que determine un aumento brusco de consumo de
alimento, producirá una sobrecarga primero en el estómago y luego en el ciego que
generará un aumento de glucosa desencadenando un cuadro de enterotoxemia.
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220
CAPÍTULO 13
INTRODUCCION:
La crianza de aves para consumo y obtención de huevos es una de las áreas de producción
que mayor atención a recibido en los últimos años, alcanzando notables progresos genéticos
y nutricionales. Es una actividad en constante expansión. Una de las razones que explican
la dinámica de este sector son los altos niveles de eficiencia alcanzados por las líneas
genéticas actuales, que generan excelentes conversiones alimento-producto (carne o
huevos) comparada con otras especies como rumiantes o cerdos (Tabla 1).
La producción mundial de carne de pollo ha superado desde el año 2017 los 90 millones de
toneladas (Panorama Rural Ahora 2017), mientras que en Argentina se producen
aproximadamente 2 millones de toneladas anuales (AviNews, 2017), existiendo un
221
constante y dinámico mercado de exportación, siendo el principal destino la República
Popular China (23%) (SENASA). En cuanto a la producción de huevos de gallina, la misma
supera los 11000 millones de huevos, estando concentrada en Buenos Aires (41%), Entre
Ríos (24%), Córdoba (7%), Mendoza (7%) y Santa Fe (7%) (AviNews, 2016). Del total
producido 55% son huevos blancos y 45% huevos de color.
Las aves poseen un aparato digestivo proporcionalmente mas corto que el de los mamíferos
y poseen una alta velocidad de transito. Tras la ingestión de un alimento la eliminación de
desechos comienza a las 8 hs y culmina en 24-30hs. Esto implica que, para obtener un uso
eficiente de los alimentos, estos deben poseer alta digestibilidad.
El aparato digestivo comienza en el pico, que es una estructura córnea cuyas dos
principales funciones son la prehensión de los alimentos y la defensa. La cavidad bucal no
posee dientes ni paladar blando, se encuentra recubierta por una mucosa y por una
secreción mucosa proveniente de glándulas mucosas, cuyo número depende del tipo de
alimentación (mas cuanto mas abrasivo sea el tipo de alimento). Algunas especies poseen
glándulas salivares con amilasa. La boca y la faringe no presentan una diferenciación clara.
Boca y cavidad nasal están comunicadas por dos aberturas ubicadas en el paladar duro
(coanas).
No existe una diferenciación precisa entre boca, faringe e inicio del esófago. Este último es
más elástico que el de los mamíferos y produce abundante secreción mucosa. En la entrada
de la cavidad toráxica, la mayor parte de las especies poseen una dilatación del esófago que
se conoce como buche. Las principales funciones del buche son: almacenar alimentos,
humedecerlos, darles temperatura y regular el llenado gástrico.
222
embargo, existen movimientos esporádicos que vuelven los contenidos en sentido inverso,
mejorando las posibilidades de digestión de los alimentos.
Tras su paso por los estómagos el alimento ingresa al intestino delgado que es el lugar
donde se realiza la digestión química y absorción mayoritaria de los nutrientes. El duodeno
es claramente identificable, pero la distinción entre yeyuno e íleon es poco clara. En el
duodeno ocurre mayormente la digestión química, para lo cual cuenta con secreciones
intestinales, pancreáticas y biliares, que recuerdan a las secreciones digestivas de
mamíferos. En el segmento posterior del intestino delgado ocurren la mayoría de los
fenómenos de absorción. Este segmento posee más vellosidades, que son más largas y finas
que las de mamíferos y no poseen quilíferos.
En la unión entre intestino delgado y grueso se encuentran los ciegos, los cuales se hallan
comunicados a través de la válvula ileocecal. Dentro de los ciegos ocurre digestión
fermentativa de la fibra, producción de vitaminas hidrosolubles y algo de absorción de
agua. Los ciegos cumplen funciones similares a las del rumen. Por acción bacteriana
degradan la celulosa y producen ácidos grasos de cadena corta, que son utilizados en el
metabolismo energético. Además, ocurre una particular recirculación de nitrógeno entre
cloaca y ciegos, lo cual permite que las bacterias sinteticen proteínas. Los restantes
productos de la fermentación son poco aprovechados ya que el intestino grueso carece de
sitios de absorción. El intestino grueso es proporcionalmente más corto que el de
mamíferos y no existe diferenciación entre colon y recto. El intestino grueso desemboca en
la cloaca, órgano común de excreción de los sistemas digestivo, urinario y reproductor.
Las glándulas anexas asociadas a la digestión, al igual que en mamíferos, son el hígado, que
es un órgano bilobulado, el páncreas, ubicado en el asa duodenal y la vesícula biliar.
223
REGULACION DEL CONSUMO:
Otros factores tales como altas temperaturas, la distención del buche, carencia de
aminoácidos esenciales como la lisina, desbalances aminoacídicos, estados febriles y estrés
reducen el consumo, mientras que bajas temperaturas, la oscuridad, la muda, o la postura lo
incrementan. Finalmente, la disponibilidad de agua, su temperatura y su salinidad también
pueden afectar el consumo. Todo factor que reduzca la ingestión de agua disminuirá el
consumo de alimentos.
El maíz es sin duda el principal alimento energético utilizado en producción avícola. Pese a
poseer alta densidad energética por su alta concentración de almidón, posee una baja
concentración de proteína (8%) y es deficitario en minerales y vitaminas hidrosolubles.
Tiene un buen valor de fósforo (0,27%), pero mayoritariamente como ácido fítico, el cual
no es aprovechado por las aves, las cuales carecen de la enzima fitasa, necesaria para el
desdoblamiento del ácido fítico y la liberación del fósforo atrapado en su estructura. Posee
pigmentos naturales que dan color a la carne y al huevo (buena concentración de vitamina
A y xantofilas). El % de humedad en el almacenamiento es crítico para asegurar la calidad
del maíz. Las principales toxinas fúngicas que se desarrollan son la Zearalenona y las
Aflatoxinas. Alternativamente, la cebada también puede utilizarse como alimento
energético. Aunque posee más proteína que el maíz (12-17%), posee menos almidón y
carece de pigmentos (xantófilas), por lo cual, tanto la carne como los huevos suelen tener
un color mas pálido o menos intenso.
En ciertas circunstancias una alternativa como fuente proteica pueden ser los subproductos
cárnicos obtenidos a partir de restos de frigoríficos, carnicerías y supermercados. Estos
poseen alta concentración de proteínas de alto valor biológico y grasas de alta calidad. Su
principal inconveniente es la variabilidad en la calidad, producto de la heterogeneidad de su
origen, el riesgo de alteración de la palatabilidad por enranciamiento, la contaminación
microbiológica y la posibilidad de adulteración. En aves se utilizan en concentraciones
normalmente inferiores al 6% de la dieta.
Existe una ampla variedad de aditivos alimenticios que se utilizan para mejorar los
alimentos. Los más importantes son la enzima Fitasa, responsable del desdoblamientos del
ácido fítico, las xilanasas y glucanasas, utilizadas para mejorar el aprovechamiento del
componente fibroso de la dieta, los prebióticos, que son sustancia no digerible capaces de
estimular el desarrollo y crecimiento de bacterias beneficiosas de la flora intestinal (por
ejemplo: mananos y glucanos) y los probióticos, que son microorganismo que se añaden a
un alimento y que llegan activos al intestino, de manera que pueden adherirse a la mucosa y
enriquecer la flora intestinal.
El pollo parrillero actual es un híbrido seleccionado para ganar la mayor cantidad de peso
posible en un corto período de tiempo (40-42 días) y con una alta eficiencia de conversión
alimento-carne. Para ello, debe recibir una cantidad suficiente de un alimento
adecuadamente formulado. Durante su crecimiento pueden distinguirse dos fases (figura 4).
La primera corresponde a las 3 primeras semanas de vida, en la cual la velocidad de
crecimiento es máxima y el aporte proteico es clave. La segunda abarca desde la 3ra
semana hasta la faena, donde la velocidad de crecimiento es un poco menor, y donde
adquiere mayor relevancia el aporte energético, necesario para la deposición de grasa y para
alcanzar la terminación. La deposición de grasa mejora el sabor y la terneza de la carne. A
diferencia de los observado en bovinos, la deposición de grasa es extra muscular. La
alimentación del pollo parrillero se divide en cuatro fases: 1) Pre-inicio, que va desde el
nacimiento hasta los 7-10 días de vida. Representa el 3,75% de consumo total de alimentos
226
del pollo. De su calidad nutricional depende el éxito de todo el ciclo de engorde; 2) Inicio,
entre los 10 y 25 días. Representa el 16% del consumo total de alimento; 3) Terminación I,
entre los 25 y 40-42 (usualmente faena) y 4) Terminación II, cuando se crían pollos pesados
con mas de 42 días o por razones médicas (por ejemplo: retiro de algún fármaco que posea
período de pre-faena o retirada). En las figuras 5 y 6 puede observarse el comportamiento
del peso y el índice de conversión, según la fase alimenticia en que se encuentren los
pollos.
227
Figura 6. Índice de conversión según la curva de ganancia de peso y fase de alimentación
en pollos parrilleros.
228
Tomado de las “Tablas brasileñas para aves y cerdos”, 3ra edición. Rostagno HS Ed.
(2010)
229
Los requerimientos nutricionales de las aves ponedoras no solo varían con la fase de
crianza (tabla 2), sino también con el tipo de huevo producido (tabla 3). Entre el final de la
fase de cría y el inicio de la fase de postura las gallinas ingresan en la fase de pre-postura,
durante la cual la alimentación debe incluir un incremento del aporte proteico y del aporte
de calcio (2,5%).
230
Tomado de las “Tablas brasileñas para aves y cerdos”, 3ra edición. Rostagno HS Ed.
(2010)
231
Tomado de las “Tablas brasileñas para aves y cerdos”, 3ra edición. Rostagno HS Ed.
(2010)
Al igual que con los pollos parrilleros, los pavos destinados a engorde son animales
híbridos. La calidad bromatológica y nutricional de la carne de pavo es superior al de otras
aves ya que posee bajo porcentaje de grasa (< 1,6%) y de colesterol (< 28 mg/100g carne),
buenos niveles de proteína (20 a 25%) y alta digestibilidad. Además, posee un alto
rendimiento ya que por cada kg de peso vivo de pavo se obtienen 600 g de carne, contra
solo 420 g en el caso de los pollos.
Debido al gran dimorfismo sexual es conveniente que machos y hembras sean criados
separados. El ciclo productivo del pavo puede ser dividido en dos fases. En la primera, que
corresponde a los primeros 50 o 60 días, los cuidados ambientales son cruciales
(Temperatura, iluminación, ventilación). Durante esta fase los animales aprenden a comer y
establecen la jerarquía social, indispensable para que los animales estén en calma. Durante
la segunda fase, que va desde los 60 días a faena (18-20 semanas en las hembras y hasta 24
en los machos), la principal preocupación es el alimento. La dinámica de crecimiento es
mas lenta que la observada en pollos parrilleros, con pesos de faena superiores e índices de
conversión inferiores (Figura 9). Los niveles de mortandad suelen ser altos, considerándose
aceptables porcentajes de 12-13% en machos y 7-8% en hembras. Los requerimientos
nutricionales de los pavos destinados a engorde son superiores a los de los pollos
parrilleros. Por lo tanto, no es posible alimentar pavos con alimentos para pollos. En
general, tienen altos requerimientos energéticos y proteicos durante toda la crianza (tabla
4).
232
Tabla 4. Principales requerimientos nutricionales del pavo
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234
CAPITULO 14
Resumen
Introducción
235
Particularidades digestivas
Total: 42
Total: 30
236
Si observamos las características comunes que presentan ambas especies podemos ver en
ambas una apertura grande de la boca dada por una única articulación bisagra en el mismo
plano que los dientes. Los músculos masticadores desarrollados (movimiento de
mandíbula).
Dientes diseñados para agarrar y desgarrar (cortos y puntiagudos), con bajo número o
pérdida de molares. Presencia de gran diente canino y muela carnicera (3er premolar).
Secreción de saliva
La pérdida de α-amilasa nos indica que la digestión enzimática del almidón no ocurre a este
nivel, el valor de pH varía entre 7,2 a 8,1 (ligeramente alcalino). La función primaria de la
saliva es humedecer y lubricar el alimento para que pueda seguir su tránsito. Además, en el
perro tiene un rol importante en la evaporación del calor.
La producción de saliva por medio de las glándulas se ve estimulada tanto por los sentidos
de la vista como por el olfato (respuesta gustativa o reflejo de Pavlov).
237
Tracto gastrointestinal
Perro
del alimento. El contenido del estómago forma una masa denominada NRC,2006
quimo
Intestino delgado: Aporta las enzimas al quimo, algunas provienen de la mucosa duodenal y
otras del páncreas (proteasas, lipasa, amilasa) para producir la digestión enzimática de los
nutrientes.
Intestino grueso: como característica fundamental presenta una superficie reducida ya que
carece de microvellosidades. En el IG se produce la absorción de agua y electrolitos.
Tenemos al ciego que es pequeño; rudimentario. El colon por su parte es derecho; tubular;
insaculado y tiene baja capacidad de fermentación. En el colon la fibra y los nutrientes que
escapan a la digestión enzimática del intestino delgado se fermentan y producen además de
CO2, indoles, fenoles, los ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Estos ácidos son el
238
acético, propiónico y butírico y están relacionados con la salud intestinal en estas especies.
El ácido butírico actúa como combustible para los colonocitos favoreciendo de esta manera
la regeneración del epitelio colónico. Los productos de la fermentación colónica son los
encargados de darle a las heces el color y olor característico.
digestiva.
las descriptas para el perro. Un punto para destacar es que para realizar
Como veremos más adelante esto le significa al animal una pérdida constante por materia
fecal de taurina, sumada a la deficiente producción debido a la desviación de las vías
metabólicas para producción de energía.
Requerimientos de Energía:
239
logrando así que la ingesta de energía sea relativamente constante (regulación quimiostática
del consumo). De esta forma, resulta necesario que la composición del resto de nutrientes
se encuentre equilibrada con respecto a la densidad energética de la dieta.
La energía química de los alimentos se denomina Energía Bruta (EB). Para la grasa cruda
se ha reportado que el calor de combustión está en un rango de 8,7 a 9,5 Kcal por gramo de
materia orgánica, siendo 9,4 Kcal por gramo de grasa apropiado en los alimentos para
mascotas. Para las proteínas crudas se ha descripto un rango de 5,3 a 5,8 Kcal por gramo y
para los hidratos de carbono oscila entre 3,3 y 4,3 Kcal por gramo de materia orgánica.
240
categoría (ej: categoría perro adulto de mantenimiento no es igual para un Gran Danés que
para un Caniche Toy).
Para el caso de los gatos, el peso corporal cuando han alcanzado la madurez sexual, no
presenta una variación muy grande como es el caso de las razas de perros (podría ser
aproximadamente entre 2 kg y 6 kg), o sea que los gatos no presentan grandes variaciones
de tamaño y es posible expresar sus requerimientos energéticos en base a su peso corporal.
Igualmente al igual que en los perros la fórmula varía de acuerdo a la fuente que se extraiga
y lo importante es entender el concepto y cuando conviene utilizar el peso corporal
metabólico.
Una estimación de 70 kcal/kg de peso corporal para gatos adultos moderadamente activos y
de 80 kcal/kg de peso corporal para los gatos adultos muy activos podría resultar útil para
calcular las necesidades energéticas de un gato adulto. Sin embargo, como sucede en
perros el resultado es solo estimativo debiendo considerar todos los factores que hacen al
gasto energético diario del animal.
241
Tabla 1: Requerimientos energéticos de perros y gatos (NRC, 2006)
Todos los animales tienen requerimientos metabólicos de glucosa, lo que varía son de
dónde obtienen esas fuentes. La glucosa puede provenir de síntesis endógena o fuentes
primarias de carbohidratos.
Cuando analizamos la información de requerimientos para los perros y los gatos vemos que
no se han establecido las necesidades mínimas diarias de carbohidratos en estas especies.
Se ha descripto que, aunque la glucosa es metabólicamente esencial, los carbohidratos no se
consideran indispensables en las dietas de los perros ya que pueden sintetizarla a partir de
precursores gluconeogénicos. Los gatos por su parte, considerados carnívoros estrictos
pueden mantener la glucemia normal aún comiendo una dieta libre de carbohidratos.
Sabemos que estos animales presentan etapas fisiológicamente exigentes de glucosa que
son la gestación y lactación. En el caso del perro, es capaz de satisfacer sus necesidades
metabólicas de glucosa a partir de las vías gluconeogénicas durante el crecimiento y el
mantenimiento siempre que se incluyan cantidades adecuadas de lípidos y proteínas en la
dieta (de esta manera el animal utilizará los lípidos para aportar energía, reservando así las
proteínas de la dieta para formar glucosa, recordar que la alanina , la glicina y la serina son
los principales aminoácidos gluconeogénicos en esta especie y que los animales no pueden
convertir los lípidos en glucosa).
242
Los hidratos de carbono se pueden clasificar en distintos grupos en función de su grado de
polimerización y digestibilidad. Desde un punto de vista funcional, los cuatro grupos de
carbohidratos son: absorbibles (monosacáridos), digeribles (disacáridos, ciertos
oligosacáridos, polisacáridos no estructurales), fermentables (lactosa, ciertos
oligosacáridos, almidón resistente) y no fermentables (celulosa y salvado de trigo).
Particularidades en el gato
Como carnívoros estrictos, los gatos tienen adaptaciones metabólicas específicas que le
permiten mantener una glucemia normal a través de la entrega constante de glucosa por vía
del catabolismo gluconeogénico de los aminoácidos. Para los gatos el almidón y los
azúcares son una mala fuente de energía.
Dentro de sus adaptaciones observamos que, esta especie conserva la falta de expresión del
gen Tas 1r2 (no expresan gusto dulce). Por otro lado, la ausencia de amilasa salival,
reducida actividad de amilasa pancreática y disacaridasas intestinales nos indican que su
metabolismo no está preparado para la digestión de los carbohidratos. Asimismo, las
enzimas hepáticas gluconeogénicas tienen tasa de actividad elevada para convertir los
metabolitos en glucosa y energía. Así como también vías alternativas gluconeogénicas.
Fibra
243
En perros la digestión de la fibra es baja y hay escasa o nula digestión en gatos. Los
microorganismos del intestino grueso (colon) la degradan y la transforman en AGCC.
Convirtiéndose en una fuente importante de energía para las células epiteliales del colon
(colonocitos) fundamentales para el mantenimiento de la salud intestinal. Además la
inclusión de fibra en la dieta es importante para producir saciedad, estimular el
peristaltismo normal del intestino y reducir el tiempo de tránsito GI.
Requerimientos de Lípidos:
Se denominan así a las grasas de la dieta. Los triglicéridos son el tipo de grasa más
importante en la dieta y se pueden diferenciar en los alimentos dependiendo del tipo de
ácido graso contenido en cada triglicérido.
Los lípidos de la dieta aportan los ácidos grasos esenciales. Los animales tienen
necesidades fisiológicas de dos familias de ácidos grasos esenciales, los omega 6 (n-6) y los
omega 3 (n-3). El representante más importante en la dieta de la serie n-6 es el ácido
linóleico, que se encuentra presente en los aceites vegetales, como los aceites de maíz, de
soja, de canola, y cártamo, la grasa de pollo y cerdo. Los ácidos gammalinolénico y
araquidónico pueden sintetizarse a partir del ácido linóleico, por eso, si la dieta contiene
una adecuada cantidad de este último, no es necesario suplementar con gammalinolénico y
araquidónico. Los aceites de pescado por su parte, tienen gran cantidad de ácidos
eicosapentaenoico y docosahexaenoico.
Los requerimientos mínimos de los omega 3 aún no han sido establecidos en perros y
gatos y se trabaja con los requerimientos recomendados. Para los omega 6, la demanda de
ácidos grasos esenciales se expresa en términos del contenido de ácido linoleico, debido a
la necesidad fisiológica que tiene el perro de este ácido graso puede satisfacer su necesidad
mediante una cantidad suficiente en la dieta.
En los gatos es difícil efectuar estimaciones exactas de las necesidades de ácidos grasos
esenciales debido a que los niveles adecuados de ácido linoleico en la dieta reducen la
demanda de ácido araquidónico, y a que los niveles elevados de ácido araquidónico pueden
satisfacer algunas de las necesidades de ácido linoleico.
244
Recomendaciones de ácidos grasos para perros
Ac. ND ND 0,03% -
Araquidónico
*NRC relación ácido linoleico: ácido linolénico debe estar entre 2,6:1 a 16:1 para cachorros
en crecimiento y entre 2,6:1 a 26:1 para perros adultos
Grasa cruda 9% 9% 9% 9%
*NRC: adultos: no hay datos disponibles para el EPA, mantener EPA al 20% o menor del
total de EPA+DHA
245
Requerimientos de Proteínas y aminoácidos:
Las proteínas son moléculas complejas formadas por átomos de carbono, hidrógeno,
oxígeno, nitrógeno y la mayoría contiene además azufre. Los aminoácidos son las unidades
básicas de las proteínas y se mantienen unidos por enlaces peptídicos, formando largas
cadenas proteicas.
A diferencia de otros mamíferos los gatos tienen necesidades de proteínas muy altas y
son sensibles a la deficiencia del aminoácido arginina. Además, los gatos necesitan la
presencia en la dieta de taurina, un ácido beta amino sulfónico necesario para la
conjugación de los ácidos biliares, la función normal de la retina y del miocardio. Ambos
compuestos están presentes en los tejidos animales por lo que en dietas de base cárnica no
se presentarían este tipo de deficiencias. Resultando de esta manera más común en
formulaciones caseras a base de vegetales.
246
Recomendaciones proteicas para un perro adulto
NRC
Nutriente Perfil nutricional Req. mínimo Recomendado
AAFCO % dieta % dieta % dieta
Proteína cruda 18 8 10
Aminoácidos
Arginina 0,51 0,35 0,35
Histidina 0,19 0,19 0,19
Isoleucina 0,38 0,38 0,38
Leucina 0,68 0,68 0,68
Licina 0,63 0,35 0,35
Metionina 0,33 0,33 0,33
Metionina y cistina 0,65 0,65 0,65
Fenilalanina 0,45 0,45 0,45
Fenilalanina y 0,74 0,74 0,74
tirosina
Treonina 0,48 0,43 0,43
Triptofano 0,16 0,14 0,14
Valina 0,49 0,49 0,49
247
Recomendaciones proteicas para un gato adulto
NRC
Nutriente Perfil nutricional Req. mínimo Recomendado
AAFCO % dieta % dieta % dieta
Proteína cruda 26 16 20
Aminoácidos
Arginina 1,04 0,77 0,77
Histidina 0,31 0,26 0,26
Isoleucina 0,52 0,43 0,43
Leucina 1,24 1,02 1,02
Licina 0,83 0,34 0,34
Metionina 0,20 0,17 0,17
Metionina y cistina 0,40 0,34 0,34
Fenilalanina 0,42 0,40 0,40
Fenilalanina y 1,53 1,53 1,53
tirosina
Treonina 0,73 0,52 0,52
Triptofano 0,16 0,13 0,13
Valina 0,62 0,51 0,51
Taurina 0,10 extrusado 0,04 0,04
0,20 enlatado
248
Vitaminas:
Son moléculas orgánicas necesarias en cantidades mínimas para actuar como enzimas
esenciales, precursores enzimáticos o coenzimas, en numerosos procesos metabólicos del
organismo. El organismo no las puede sintetizar por lo tanto hay que administrarlas con el
alimento. Las vitaminas liposolubles (A, D, E, y K) se digieren y absorben utilizando los
mismos mecanismos que los lípidos contenidos en el alimento y sus metabolitos se excretan
principalmente por las heces, a través de la bilis. Por el contrario, la mayoría de las
vitaminas hidrosolubles (B y C) se absorben de manera pasiva en el intestino delgado y se
excretan por la orina. Las vitaminas liposolubles son almacenadas principalmente en el
hígado y es por ello que las deficiencias de estas vitaminas se desarrollan con mayor
lentitud que las de las vitaminas hidrosolubles, las cuales no son almacenadas en el
organismo.
Vitamina A:
Incluye varios compuestos químicos denominados retinol (forma biológica más activa),
retinal y ácido retinoico. Tiene funciones que afectan la visión, el crecimiento óseo, la
reproducción y el mantenimiento del tejido epitelial. El origen de la vitamina A reside en
los carotenoides sintetizados por las células de las plantas. Los vegetales como la zanahoria
y la batata contienen elevadas cantidades de estos compuestos. Los alimentos de origen
animal no contienen carotenoides pero pueden suministrar vitamina A activa. Los aceites
de hígado de pescado, la leche, el hígado y la yema de huevo son fuentes de vitamina A.
a vitamina A
249
Vitamina D:
Vitamina E:
Vitamina K:
Son vitaminas hidrosolubles que actúan como coenzimas de enzimas celulares específicas
que intervienen en el metabolismo energético y en la síntesis de tejidos.
Tiamina
Ribofavlina
Niacina
Piridoxina
Acido pantetoico
250
Biotina
Ácido fólico
Cobalamina
Colina
Minerales
Son elementos inorgánicos esenciales para los procesos metabólicos del organismo. Un
esquema de clasificación los divide en macroelementos (se encuentran en cantidades
apreciables en el organismo, y representa la mayor parte del contenido mineral del cuerpo;
incluyen al calcio, fósforo, magnesio, azufre y electrolitos sodio, potasio y cloro) y
microelementos (incluyen un gran números de minerales presentes en el organismo en
cantidades muy pequeñas).
251
fósforo en los animales de compañía oscila entre 1:2 y 1:4 en los perros y de 0,9:1 y 1:1 en
los gatos.
Hierro: está presente en todas las células del organismo pero la mayor parte se encuentra
como componente de la hemoglobina y de la mioglobina. También es un cofactor de varias
enzimas y un componente de las enzimas citocromos que intervienen en el trasporte de ion
hidrogeno durante la respiración celular. Las vísceras como el hígado, los riñones, son la
fuente más abundante de hierro, la carne, yema de huevo, el pescado, las legumbres, y los
cereales integrales también suministran cantidades adecuadas.
Cobre: es necesario para la absorción y trasporte normales del hierro de la dieta. Es esencial
junto con el hierro para la formación de la hemoglobina.
Zinc: sus acciones influyen sobre el metabolismo de los hidratos de carbono, los lípidos, las
proteínas y los ácidos nucleicos. También actúa como cofactor de la síntesis de ADN, ARN
y proteínas, es esencial para la inmunidad celular normal y en la reproducción.
Selenio: protege las membranas celulares de las lesiones oxidativas. Entre las fuentes de
selenio se incluyen los cereales integrales, la carne y el pescado.
252
Electrolitos: potasio, sodio y cloro:
El cloro representa cerca de dos tercios del total de aniones presentes en el líquido
extracelular. Es necesario para la regulación de la presión osmótica normal, el equilibrio
hídrico y el equilibrio acido-base. También es necesario para la formación de ácido
clorhídrico en el estómago la activación de enzimas gástricas y el inicio de la digestión.
NRC
253
Tabla. Recomendaciones de vitaminas liposolubles en gatos
NRC
NRC
254
Tabla. Recomendaciones de vitaminas hidrosolubles en gatos
NRC
255
Tabla. Recomendaciones de macrominerales en gatos
NRC
NRC
Considerando estos ítems podemos inferir la importancia de cada uno de estos nutrientes en
la fisiología de los animales de compañía. El objetivo de un plan de alimentación será
cubrir los requerimientos a lo largo de las distintas etapas de la vida de perros y gatos a
256
partir de una correcta formulación, teniendo en cuenta además las variaciones individuales,
de razas y edades. La aplicación práctica de esta información es proveer a los perros y gatos
una nutrición óptima durante toda su vida previniendo la aparición de enfermedades
relacionadas a una alimentación inadecuada.
Bibliografía
3. Bauer J.E. (2006). Facilitative and functional fats in diets of cats and dogs. Journal of the
American Veterinary Medical Association 229: (5): 680-684.
5. Green, A.S; Ramsey, J.J; Villaverde, C; Asami, D.K; Wei, A; Fascetti AJ. (2008). Cats
Are Able to Adapt Protein Oxidation to Protein Intake Provided Their Requirement for
Dietary Protein Is Met. J. Nutr. 1053–1060.
9. Kronfeld, D.S (1986). Optimal ranges of nutrients for dogs and cats. Tijdschr
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10. Meyer, H., and E. Kienzle. (1991). Dietary protein and carbohydrates: Relationship to
clinical disease. En Proc. Purina Inl. Symp., Orlando, Fla.
11. Morris, J.G; Rogers, Q.R.J.(1994) Assessment of the nutritional adequacy of pet foods
through the life cycle. Nutr. 124: (12):2520-2534.
12. National Reserach Council: Nutrient requirements of dogs, Wasington DC, 2006
Natianl Academy of Siences, National Academy Press.
257
13. Risso, A., Pellegrino, F.J; Relling, A.E; Corrada, Y. Uso de ácidos grasos esenciales
para mejorar parámetros reproductivos en el macho. Analecta Veterinaria 2014; 34 (1-2)
33-41.
14. Steiff, E.L; Baue,r J.E. (2001). Nutritional adequacy of diets formulated for companion
animals J Am Vet Med Assoc. 1; 219(5):601-4.
258
CAPÍTULO 15
Introducción
El éxito en la producción porcina está ligado a generar la mayor cantidad de kilos de carne
por cerda por año, al mínimo costo posible. En otras palabras, se debe buscar eficiencia y
rentabilidad. Para ello intervienen varios factores como; genética, ambiente, sanidad,
manejo y nutrición, determinando estas variables el nivel de producción y rentabilidad de la
empresa.
El aparato digestivo
259
Los cerdos son animales monogástricos de características alimentarias omnívoras.
Boca: La cavidad oral es relativamente grande y los labios son inmóviles. Aquí es donde
arranca la reducción física del alimento a través de sus dientes para aumentar el área de
superficie. Y también el alimento toma contacto con la saliva, la cual lubrica, humedece y
digiere parcialmente el alimento ya que contiene una enzima llamada amilasa salival.
Aunque la cantidad de amilasa es muy poca, sigue siendo considerable su acción sobre el
almidón de los alimentos.
En la porción del cardias se segrega mucina viscosa, alcalina, que protege al epitelio de los
ácidos, además de mezclarse con el alimento digerido. El alimento pasa entonces a la
región del fundus donde hay secreción de ácido y de enzimas digestivas, principalmente
pepsinógeno, la cual se convierte en pepsina y está involucrada con el catabolismo proteico.
Finalmente, antes de pasar al intestino delgado por el píloro, pasa a la región pilórica que al
igual que la región cardial produce mucina protectora.
260
Intestino delgado: Es el lugar principal de absorción de nutrientes, mide aproximadamente
15 a 20 mts. y está dividido en tres secciones:
Íleon: es la última porción del intestino delgado. Se comunica con el intestino grueso,
formando la válvula ileocecal. Su función es la absorción de nutrientes.
Ciego: Tiene 20 a 30 cm de largo y es la parte mas ancha del intestino, tiene forma de saco
y en él se descomponen los alimentos que no fueron digeridos en el intestino delgado
(principalmente celulosa) por los microorganismos y los productos (Ácidos Grasos
Volátiles) se absorben en el ciego y el colon.
Glándulas anexas:
261
Nutrientes y materias primas más utilizadas
Energía
Los Hidratos de Carbono y las grasas (lípidos) de los alimentos son las encargadas de
cubrir las necesidades energéticas de los animales, por lo que las principales fuentes de
energía son los cereales, las más utilizadas en producción porcina son maíz, sorgo, cebada,
trigo y las grasas, siendo además muy apetecibles y digestibles por parte del cerdo.
Proteína
Las fuentes de proteínas vegetal más utilizados son la soja y sus derivados, girasol, canola y
arvejas. Las fuentes de proteínas animal son el plasma, harina de sangre spray, huevo,
harina de pescado, harina de carne y huesos, leche en polvo y suero de queso. No solo se
debe tener en cuenta el nivel proteico de una materia prima, sino el contenido de
aminoácidos como la Lisina, que es el principal aminoácido limitante para el cerdo.
Aminoácidos
Los aminoácidos esenciales son los que el cerdo no puede sintetizar o lo hace con dificultad
siendo los principales la Lisina, Treonina, Triptófano, Metionina y Cistina, debiendo estos
262
estar presentes en la dieta. En el cerdo una deficiencia de algún aminoácido dará lugar a
una mala tasa de crecimiento, conversión o un mal resultado reproductivo.
En la actualidad las dietas para cerdo se formulan en base al concepto de proteína ideal y la
relación de los aminoácidos con la lisina, ya que es el primer aminoácido limitante.
Macro-minerales
Los macro minerales que se incorporan habitualmente son el Calcio, Fósforo, Sodio y
Cloro, siendo el potasio aportado normalmente por los cereales.
Las fuentes más comunes de fósforo son las harinas de origen animal como la de carne y
huesos o pescado. También están los fosfatos mono y bicalcico.
Las principales fuentes de calcio son el Carbonato de calcio y la Conchilla de ostras, ambos
se deben suministra molidos finos para que los pueda utilizar el cerdo.
263
Comportamiento alimenticio
Se deben diferenciar a los fines prácticos las diferentes etapas de producción de las cerdas
comenzando con la preparación de las Cachorras de reposición o futuras reproductoras, la
etapa de Gestación tanto para primerizas como multíparas, la etapa de Lactancia y la de
Post-destete hasta que vuelve a quedar cubierta (Intervalo destete-celo) y entra en
gestación.
Son el futuro de nuestra granja, por lo que la alimentación con base en las características
nutricionales específicas de la etapa debe iniciarse lo antes posible (70 días y 30 kg peso
vivo). Dado que en esta etapa alimentamos a las futuras reproductoras, uno de los
principales objetivos de la alimentación será el desarrollo y fortaleza de la estructura osa,
pezuñas, etc. diferencia del objetivo de cerdas de engorde donde buscamos que crezcan
rapidamente a bajo costo.
Nuestro objetivo de ganancia diaria desde esta etapa hasta el primer servicio (240 kg y 150
días) debe ser de 600/650 gr día, De esta manera, se evitan riesgos de acumulación de grasa
y sobrepeso, que pueden causar problemas productivos y/o reproductivos.
264
*Manual hembras Topigs 2019
GESTACION
Mantenimiento de la cerda
265
La sobrealimentación en los primeros días posteriores a la concepción puede reducir el
número de lechones al nacimiento por aumento de la tasa de mortalidad embrionaria. El
mismo efecto puede tener una subalimentación muy marcada. De la misma manera, un
exceso alimenticio puede causar acumulación de tejido adiposo en la glándula mamaria,
que conduce al síndrome de agalaxia (falta de producción de leche), por reemplazo de
células glandulares por células adiposas. Por otra parte, un déficit nutricional en el último
tercio de la gestación produce una marcada reducción del peso del lechón al nacimiento, lo
cual condiciona severamente su supervivencia.
En los dos primeros tercios de la gestación las necesidades nutricionales son levemente
superiores a los requerimientos de mantenimiento. En este periodo los fetos desarrollan el
20 % del peso con el cual nacen.
En el último tercio las necesidades aumentan ya que los fetos desarrollan el 80 % del peso
al nacimiento.
Mortalidad embrionaria
Peso al nacimiento
LACTANCIA
Durante este período es recomendable que las cerdas consuman el alimento “ad libitum”
para poder conseguir la máxima proporción de leche. El consumo puede estar entre 4 y 7
kilos por día dependiendo de la composición del alimento de la condición corporal, del
consumo en la gestación anterior, de la temperatura ambiente, de las condiciones de la jaula
de parto y del consumo de agua.
2) Adaptar los lechones a las raciones más económicas tan pronto como sea posible.
267
3) Se deben lograr en los lechones recién destetados altos consumos lo más pronto posible.
El lechón tiene un aparato digestivo preparado para recibir la leche materna, con un alto
contenido de lactosa que hace proliferar los lactobacilos productores de ácidos encargados
de acidificar el pH estomacal para facilitar la digestión de proteínas. Por otro lado el gran
consumo y digestibilidad de la leche hace desarrollar las vellosidades intestinales teniendo
una gran superficie de absorción, donde además pueden actuar los jugos biliares y
pancreáticos.
Esto genera un ayuno las primeras horas postdestete, acompañado de una pérdida de peso
los primeros días. Por todo esto es que se deben usar materias primas muy digestibles,
acidificantes y disminuir este ayuno para lograr altos consumos, definen el éxito de esta
etapa.
268
*Adaptación NORMAS FEDNA (2ª edición
269
*Tablas Brasileñas para Aves y Cerdos 2017
En esta etapa dado que los aminoácidos y la energía son los nutrientes con mayor peso
económico se trata de hacer el mayor número posible de fases de alimento ya que los
requerimientos nutricionales en esta etapa van variando cada 5 kg de peso. Los esquemas
más sencillos son de 2 alimentos: uno de 30 a 60 kg y otro de 60 a 105 kg, pero se pueden
llegar a hacer 4 o 6 alimentos y a su vez a partir de los 50 kg de peso (Ver tabla de
eficiencia y crecimiento porcino), también se pueden hacer alimentos para machos y
hembras por separados ya que tienen diferentes requerimientos. Los machos consumen
más, tienen mejor crecimiento, pero peor conversión y magro.
270
Comederos: Son probablemente la instalación con mayor impacto económico en los costos
de alimentación (las pérdidas de alimento son la causa Nº 1 para perder rentabilidad), en
general no existen comederos que reúnan todas las características necesarias para lograr:
Mínimo desperdicio.
Máximo consumo.
Mínimo mantenimiento.
Fácil regulación.
Hay 2 tipos de comederos: secos y seco húmedos. Los comederos del tipo seco tienen la
característica de no poseer chupetes en su estructura, por lo tanto el animal debe retirarse de
los mismos para poder tomar agua. En general este tipo de comedero logra mejores índices
de conversión y menores tasas de crecimiento (GMD). Los del tipo seco-húmedo presentan
chupetes en su estructura, por lo que el cerdo puede tomar y comer al mismo tiempo,
haciendo más eficiente el uso de los comederos ya que aumentan el consumo diario de los
animales. En general las instalaciones con este tipo presentan mejores consumos y
ganancias diarias, aunque el índice de conversión empeora con respecto al anterior.
271
*Comedero bien regulado – Manual Vetifarma Nacimiento-venta
272
* Desempeño y Requerimientos de Lisina Digestible (Lis. Dig.) y Energía Metabolizable
(EM) de Cerdos Machos Castrados - Tablas Brasileñas para Aves y Cerdos 2017
* Relación Aminoácido / Lisina Utilizada - Tablas Brasileñas para Aves y Cerdos 2017
273
Son probablemente la instalación con mayor impacto económico en los costos de
alimentación (las pérdidas de alimento son la causa Nº 1 para perder rentabilidad), en
general no existen comederos que reúnan todas las características necesarias para lograr:
Mínimo desperdicio.
Máximo consumo.
Mínimo mantenimiento.
Fácil regulación.
Hay 2 tipos de comederos: secos y seco húmedos. Los comederos del tipo seco tienen la
característica de no poseer chupetes en su estructura, por lo tanto el animal debe retirarse de
los mismos para poder tomar agua. En general este tipo de comedero logra mejores índices
de conversión y menores tasas de crecimiento (GMD). Los del tipo seco-húmedo presentan
chupetes en su estructura, por lo que el cerdo puede tomar y comer al mismo tiempo,
haciendo más eficiente el uso de los comederos ya que aumentan el consumo diario de los
animales. En general las instalaciones con este tipo presentan mejores consumos y
ganancias diarias, aunque el índice de conversión empeora con respecto al anterior.
274
EDAD PESO CONSUMO CONVERSIÓN
0 0 1,4
7 1 0,200 2,8 1,40
14 2 0,229 4,4 1,60
21 3 0,271 0,300 6,3 1,90 0,043 0,30 0,3 0,16 0,05
28 4 0,286 0,296 8,3 2,00 0,221 1,85 1,55 0,78 0,22
35 5 0,350 0,307 10,8 2,45 0,400 4,65 2,8 1,14 0,43
42 6 0,421 0,326 13,7 2,95 0,621 9,00 4,35 1,47 0,66
49 7 0,486 0,349 17,1 3,40 0,757 14,30 5,3 1,56 0,84
56 8 0,571 0,377 21,1 4,00 0,957 21,00 6,7 1,68 1,00
63 9 0,629 0,405 25,5 4,40 1,000 28,00 7 1,59 1,10
70 10 0,707 0,435 30,5 4,95 1,429 38,00 10 2,02 1,25
77 11 0,786 0,468 36,0 5,50 1,671 49,70 11,7 2,13 1,38
84 12 0,814 0,496 41,7 5,70 1,729 61,80 12,1 2,12 1,48
91 13 0,871 0,525 47,8 6,10 2,057 76,20 14,4 2,36 1,59
98 14 0,886 0,551 54,0 6,20 2,114 91,00 14,8 2,39 1,69
105 15 0,900 0,574 60,3 6,30 2,314 107,20 16,2 2,57 1,78
112 16 0,914 0,596 66,7 6,40 2,357 123,70 16,5 2,58 1,85
119 17 0,929 0,615 73,2 6,50 2,514 141,30 17,6 2,71 1,93
126 18 0,971 0,635 80,0 6,80 2,600 159,50 18,2 2,68 1,99
133 19 1,000 0,654 87,0 7,00 2,686 178,30 18,8 2,69 2,05
140 20 0,971 0,670 93,8 6,80 2,743 197,50 19,2 2,82 2,11
147 21 0,943 0,683 100,4 6,60 2,786 217,00 19,5 2,95 2,16
154 22 0,929 0,694 106,9 6,50 2,857 237,00 20 3,08 2,22
161 23 0,886 0,702 113,1 6,20 2,886 257,20 20,2 3,26 2,27
168 24 0,857 0,709 119,1 6,00 2,914 277,60 20,4 3,40 2,33
175 25 0,829 0,714 124,9 5,80 2,971 298,40 20,8 3,59 2,39
182 26 0,786 0,716 130,4 5,50 2,971 319,20 20,8 3,78 2,45
Bibliografía:
Curso de Nutrición y Alimentación del Ganado Porcino 2011 - Med.Vet. Jorge Labala
275