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Horkheimer, Max y Adorno, Theodor: "Concepto de Ilustración", en

Horkheimer, M. y Adorno, T. Diálectica de la Ilustración. Ed. Trotta,


1994. (Traducción de Juan José Sánchez)

1) ACERCA DE LOS AUTORES, LA OBRA Y SU SIGNIFICACIÓN GLOBAL


En la Introducción de la versión en el español de la obra Dialéctica de la
Ilustración se menciona que el texto referido fue publicado originalmente bajo el
título de "Fragmentos Filosóficos", en 1944 en una edición fotocopiada de 500
ejemplares. Según se nos cuenta, Horkheimer y Adorno entregaron este texto con
mucha precaución, los ejemplares fueron cuidadosamente distribuidos.

La obra apareció como libro, ya con el título de Dialéctica de la Ilustración en el


1947. Sabemos que ya en el 1955 estaba lista la traducción al italiano, pero que
recién apareció esa edición al italiano en el 1966. También conocemos que recién
en 1972 hubo una traducción inglesa, y que sólo en 1969 fue reeditado en
Alemania. Antes de esa reedición, parecería que Horkheimer prefirió que saliera a
la luz en Alemania la traducción alemana de su Eclipse of Reason (1967) bajo el
título de crítica de la razón instrumental, que según su juicio, arrojaría un trasfondo
a la recepción de la Dialéctica. Aquella reedición fue acompañada de un nuevo
Prólogo, en el que "expresaba sus reservas ante una lectura no dialéctica del texto,
una lectura que, llevada por la lógica de la Ilustración en él denunciada, terminara
liquidando la ilustración misma, y con ella la frágil libertad que aún quedaba en la
sociedad ilustrada: «Lo que importa hoy es preservar la libertad, extenderla y
desarrollarla, en lugar de acelerar, igual a través de qué medios, la marcha hacia el
mundo administrado»." (Sánchez, 16)

La tesis de habilitación de Horkheimer, su primer trabajo, en la década de los


treinta, no casualmente está dedicada a la filosofía de la historia". Esta obra abre el
camino a su teoría crítica de la sociedad. La teoría crítica es una forma de hacer
filosofía, que no consiste en una tarea meramente teórica, sino un asunto teórico-
práctico (en este, como en otros muchos aspectos, es deudora de la obra de Marx 1).
La teoría crítica se presentaba como una vía de toma de conciencia crítica en vías a
la emancipación social. En esta vía, "la filosofía social" debe superarse a sí misma
y convertirse en "investigación social" (esta es precisamente la tarea a la que

1
Recodemos la famosa frase de Marx. K. En Tesis sobre Feuerbach": Los filósofos han tratado de
explicar el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo"...
2

Horkheimer se dedicó en la TC en el Instituto de Investigación Social a lo largo de


la década).

Por su parte, la lección inaugural de Adorno: "La actualidad de la Filosofía",


presentaba una postura en la cual, "no sólo no se trata de superar la filosofía en las
ciencias sociales, sino de preservarla frente a ellas. La filosofía encierra una verdad
que escapa a las ciencias. Ella está más cerca de la teología, si bien de una teología
interpretada en clave materialista. El acercamiento de Horkheimer y Adorno en los
años previos a la escritura de la DI marcarían una camino de "refilosofización" de
la TC.

La divergencia de Horkheimer y Adorno se vería además marcada posteriormente


por los rumbos de ambos autores: Mientras Horkheimer no deja de alistarse en la
tradición ilustrada de Kant a Marx, proponiendo como salida una "autoreflexión" o
"autocrítica" de la razón. Por su parte, Adorno radicalizaría la crítica al
pensamiento discursivo y sostendría una fuerte separación e independencia del
conocimiento al margen de la razón: la fuente de la genuina experiencia estética
del arte moderno.

Abril de 1941 suele interpretarse como un momento clave en el giro de la obra de


Horkheimer. En ese período deja Nueva York, donde presidía el Instituto de
Investigación Social, y se traslada a California. Se nos cuenta que Horkheimer está
abrumado por el avance de la barbarie nazi, por la perversión del socialismo en el
stalinismo y por la asombrosa capacidad integradora y manipuladora de la cultura
capitalista en la sociedad avanzada norteamericana. Las esperanzas de la TC
parecían desvanecerse. Más que la libertad y la emancipación, la barbarie y la
opresión se imponían. Así -como expone Wiggershaus (*)- "su interés se desplaza
definitivamente de la teoría de la revolución fallida a la teoría de la fallida
civilización".
Entre 1941 y 1942, en una etapa de trabajo de contacto con Adorno, Horkheimer
escribe dos textos: "Estado autoritario" (EA) y "Razón y autoconservación"(RA).
3

II) Tesis centrales del texto "Concepto de Ilustración"

En el comienzo del texto "Concepto de Ilustración", los autores marcan


cuál ha sido el objetivo de la ilustración en el más amplio sentido: liberar a
los hombres del miedo y convertirlos en señores, pero... el mismo
"resplandece bajo el signo de una triunfal calamidad".

"El programa de la ilustración era el desencantamiento del mundo.


Pretendía disolver los mitos y derrocar la imaginación mediante la ciencia".

En la primera página del texto y en las sucesivas los autores refieren a F.


Bacon. Bacon es llamado (siguiendo a Voltaire) "el padre de la ciencia
experimental".
"idola theatri"
La máxima baconiana: "saber es poder". La idea de conocimiento como
producto de la acción de dominio del hombre sobre la naturaleza.
Como fruto de esta idea de dominio, aparece la idea de técnica, de control
técnico.

No sólo se habla del dominio del hombre sobre la naturaleza, sino también
del dominio del hombre sobre el hombre. Esta relación de dominio en la
sociedad contemporánea aparece dada en el marco de la sociedad
capitalista.

La ilustración en sentido amplio se remonta al origen de la civilización


occidental, en particular con el advenimiento de la filosofía:
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Primeras cosmologías presocráticas, obra de Jenofonte, como momentos de


"tránsito desde los dominios míticos hacia la forma de las entidades
ontológicas". Este proceso iría culminando en Platón, en quien finalmente
"los dioses patriarcales del Olimpo "fueron absorbidos por el logos
filosófico".

La Ilustración (Iluminismo del S. XVIII) paradójicamente reconoció en la


"herencia platónica y aristotélica de la metafísica a los antiguos poderes y
persiguió como superstición la pretensión de verdad de los universales".

Esta ilustración corona el ideal baconiano de conocimiento de los hechos, y


el destierro de las entidades míticas (fuerzas inmanentes, deidades) y
entidades metafísicas (forma, causa, etc.) Al mismo tiempo lo medible y
calculable de la naturaleza se convierte en un paradigma metodológico de
la ciencia, y a su vez una "forma de objetivación" La razón de la ilustración
se vuelve así una razón "totalitaria".

La tendencia objetivante del conocimiento, se contrapone a una visión


antropomórfica, que la ilustración adjudica al mito.

Tesis I: “La Ilustración nace bajo el signo del dominio2” .

En la tendencia al dominio radica el propio origen de la ilustración: el afán


del hombre de dominar a la naturaleza. Como nos dicen los autores de la DI: su
objetivo fue desde el principio "liberar a los hombres del miedo y constituirlos en
señores"(p.59)

Consecuentemente, su programa consistió en el "desencantamiento del


mundo3",

2
Es interesante notar que la palabra alemana es "Herrschaft". En alemán Herr es señor, y shaft es una
partícula que genera una sustantivación abstracta. "Dominio" tiene, pues, en esa lengua, una connotación
del domino y poder de los señores.
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así, el devenir de la cultura occidental (el programa de la ilustración -nótese el


sentido amplio del término-) consistiría en una paulatina disolución de los mitos,
de la magia, de las creencias populares en un saber vuelto ciencia, que ya no
aspiraría a la felicidad del conocimiento por el conocimiento mismo (Cfr.
Aristóteles, Metafísica. L. I, Cap.I) a la búsqueda de la verdad, sino a la
explotación de la naturaleza para someterla a una razón práctica, instrumental cuyo
objetivo radica en el control y dominio de esa naturaleza "desencantada".

Así la naturaleza dominada se iría convirtiendo en el sustrato material,


objetivizado (vuelto puro objeto) matematizable, medible, cuantificable. A su vez,
esta naturaleza constituida así como objeto de dominio sería un "objeto para", "un
objeto útil" al servicio de la razón instrumental.

Asimismo, esta razón dominadora es vuelve "totalitaria". Es una razón que


no reconoce la diferencia. Una razón que se ha constituido en una y "'única",
permanece en la inmanencia de sus leyes y de su devenir, y el domino se convierte
en el "principio de todas las relaciones".

Pero, esta "la enfermedad de la razón" -como la llaman Horkheimer y


Adorno- ha comenzado ya en el mito. El mito es el primer estadio de la ilustración.
La ilustración quería romper con el mito y entronizar a la razón, pero ésta no es
sino parte del mito. El mito quiere ya dar cuenta del origen, nombrar, hacer
controlable la naturaleza mediante la magia, el rito. (p.63)

Tesis subsidiarias:

- “La Ilustración ha estado viciada, desde sus orígenes, en aras de la


autoconservación, por una querencia de dominio.”

- “El proceso moderno de racionalización es visto como el proceso de la progresiva


formalización e instrumentalización, y consiguientemente liquidación de la razón,
sin caer en la aporía de la “autodestrucción de la razón".

3
El vocablo alemán usado proviene de "Zauber", comúnmente traducido como magia, creencias
populares y propias de las religiones naturales. El término traducido como "desencantamiento" es
"Entzauberung".
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Tesis II: “La Ilustración recae en Mitología”

En su propio devenir, la ilustración misma ha sido víctima de su propia


lógica reductora y ha retornado a la mitología, a la necesidad y la coacción de la
que pretendía liberar a los hombres.

Tesis subsidiarias:

En la razón ilustrada se anula toda diferencia, ésta se instala como una e


idéntica a sí misma. Una razón así ha devenido razón totalitaria. Así, esta razón
deviene pura necesidad.

La razón ilustrada no puede ser una razón relativizada, no puede serlo,


puesto que es totalitaria. Consecuentemente, como razón totalitaria se impone, ya
no hay lugar para la libertad en una racionalidad dominadora. Una razón que no
reconoce la diferencia se torna una razón dogmática y genera los nuevos mitos: la
razón autónoma, la destitución de toda autoridad, la naturalización de los datos.

“La Ilustración ha sido un proceso de alienación, de cosificación


(reificación)” que ha culminado eliminando no sólo el mito, sino todo sentido que
vaya más allá de los hechos brutos.

Para el mito, el rito tiene un determinado sentido. La acción que se


desarrolla dentro del todo de la cultura mágica, tiene un sentido en relación a ese
todo cultural. Pero, al llevar a cabo este ideal de objetivación, lo que da sentido, "el
espíritu" (el Geist) de las cosas y las acciones se ha olvidado.

Los autores escriben esto bajo la sombra de Hegel, afirmando así": "el espíritu se
ha olvidado de si", el espíritu se ha enajenado. Este es un espíritu extrañado de sí.
Cuando la razón (el espíritu en términos hegelianos) se vuelve sobre sí misma en
búsqueda de su propia comprensión, no se puede reflejar, sino que se encuentra
con el solo mundo de las cosas vueltas factum, hechos empíricos desprovistos de
sentido.

Así, la cultura europea, devenida programa de la ilustración, culmina en un


proceso de "naturalización", en el cual la razón, el entendimiento quedan
naturalizados: el espíritu se ha olvidado de sí mismo: esto es la venganza de la
naturaleza dominada.
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Parecería que, visto así, el espíritu no puede volverse sobre sí, no puede hacerse
reflejo de sí y "verse" de algún modo, tomar conciencia reflexiva de sí, de su
propio destino. Sin embargo, Horkheimer y Adorno no pretenden mostrarnos una
vía nihilista, un final oscuro y cerrado de la razón ilustrada.

Justamente allí donde la razón parece haber devenido sin razón, donde los
mitos de la raza aria, han conducido al holocausto, ellos muestran el camino
siempre antinómico de la razón. La razón no puede eludir su destino: su propio
devenir dialéctico le da la posibilidad de ser allí donde parecería más enajenada,
nuevamente razón crítica.

Allí se sostiene a la vez la capacidad emancipadora de la razón: en la propia


capacidad reflexiva, en la posibilidad misma de ilustrarse, de iluminarse sobre sí
misma. Si el pensamiento en cuanto instrumento de dominio y coacción es
“naturaleza olvidada de sí”, la auto-reflexión del pensamiento –de la Ilustración–,
la reflexión sobre su propio olvido, “el recuerdo de la naturaleza en el sujeto”
puede, según ellos, oponerse “al dominio” y convertir al propio pensamiento de
nuevo en “instrumento de reconciliación”.

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