Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
interior una dura oposición a la guerra; se repiten así, con otra escala, los mismos inconvenientes de la guerra de
Crimea de mediados del siglo XIX. Tras bloquear la flota rusa en Liao-Tung, los japoneses avanzan por Manchuria.
Rusia se ve obligada a enviar su flota del Báltico, que ha de efectuar un periplo interminable a lo largo de las costas
de África y del Pacífico; la batalla de Tsushima -en la que es derrotada la flota báltica- muestra la capacidad de los
modernos navíos japoneses. Por el tratado de Portsmouth, elaborado con el arbitraje norteamericano, Rusia reconoce
los intereses japoneses en Corea y cede Port Arthur, el ferrocarril de Manchuria meridional y el sur de la isla de
Sajalin a cambio de una modesta compensación.
Eliminada la competencia rusa y china, Japón procede a la anexión discreta de la península coreana ya la
explotación económica de Formosa (minas, ferrocarriles, plantaciones agrícolas, escuelas). Se pudo comprobar
entonces que el imperialismo asiático, con su policía omnipotente, no era más benévolo que el europeo. Cuando
muere, en 1912, el emperador Meiji, Japón, aliado de Inglaterra, dueño de los océanos asiáticos, es ya un gigante
industrial y militar al que mira con suspicacia Estados Unidos.
DOCUMENTOS
UN INTELECTUAL JAPONÉS, FUKUZAWA YUKICHI, EN LA INGLATERRA VICTORIANA
Puede realizarse un esquema con las innovaciones que la imitación de un modelo liberal europeo supone para
las tradiciones niponas.
“Cuando preguntaba lo que era una ley electoral y qué clase de institución era un Parlamento, me respondían
solamente con una sonrisa. Significando, sin duda, que se suponía que ningún ser dotado de inteligencia respondería
a tal pregunta. Para mí eran, sin embargo, las cosas más difíciles de comprender. Con esta ocasión aprendí que
existían diferentes partidos políticos -uno liberal y otro conservador- y que estaban continuamente combatiéndose,
según se decía. Durante algún tiempo no pude llegar a entender las razones por las cuales se combatían, ni qué
significaba la expresión «combatirse». Me decían que éste y aquél eran enemigos en la Cámara, pero podía observar a
esos presuntos enemigos que comían y bebían en la misma mesa, y no lograba entenderlo. Me costó mucho tiempo y
mucha reflexión antes de poder tener una vista de conjunto de esos hechos misteriosos separados unos de otros.”
En MUIEL: El fin del shogunato p. 44.
2. EXPANSIÓN TERRITORIAL
La extensión de la soberanía americana hacia el Oeste no obedeció a un plan preconcebido. La expansión
territorial -que puede seguirse en el mapa- se efectuó por diversos procedimientos:
-La compra -como la Luisiana (1803)-, o la conquista disfrazada posteriormente con una compra obligada,
sistema utilizado en la anexión de la Florida, ocupada en una campaña y disimulada esta ocupación con la entrega de
cinco millones de dólares a España (1819). La adquisición de Alaska a los rusos por 7 millones fue el último
capítulo (1867).
-La guerra. El ejemplo más claro es el de Texas. Territorio ambicionado por los plantadores sudistas, a la
búsqueda de nuevas tierras algodoneras, se produjo una lenta colonización por población anglosajona. Cuando en
1835 solicitó su incorporación a la Unión, el presidente Jackson no la admitió; el Norte recelaba admitir un estado
esclavista enorme. Diez años después, un presidente sudista, Polk, piensa no sólo en Texas sino también en
California, para alcanzar el Pacífico. Esta proyección sobre los territorios del Sur provoca la guerra con México. Por
el tratado de Guadalupe-Hidalgo, México se ve obligado a ceder Texas, la parte continental de California y Nuevo
México.
El poblamiento. Zonas semivacías, muchas de ellas, ocupadas por población india,, a la que se expulsa, se
convierten con la llegada de los colonos en nuevos Estados de la Unión. Así se integra Oregón (1859). El paradigma
de este procedimiento es la colonización de Utah por los mormones.
La marcha de colonos hacia el Oeste estuvo fomentada por descubrimientos de riquezas, sobre todo por el
oro de California a mediados de siglo, que provocó verdaderas oleadas humanas y el nacimiento de poblados mineros
en pocas horas, En otros casos una geografía grandiosa, de bosques, como ocurre en el Noroeste, fue atractivo
suficiente. Pero la penetración no hubiera podido ser tan rápida sin ferrocarril, compañero habitual de los pioneros,
Tres grandes líneas transcontinentales atravesaron el territorio de los Estados Unidos. Al norte, la Northern Pacific»
unió Chicago con el puerto pacífico de Astoria; en el centro, la Kansas Pacific» unió Chicago con Sacramento y San
Francisco; en el sector meridional la .Southern Pacific» tenía un ramal a Los Ángeles.
167
En el centro del continente Omaha y Kansas City se convirtieron en dos grandes enlaces de las líneas que
partían de Chicago. La influencia del ferrocarril en la explotación del Oeste fue decisiva, como se deduce si tenemos
en cuenta que el centro del continente permanecía, en extensas comarcas, vacío.
La apropiación de tierras se convierte en un rasgo peculiar del mundo americano. El titulo de propiedad se
obtiene por un precio muy bajo o incluso sin pago alguno; así se forma en los estados del Oeste una sociedad de
granjeros, que rotura tierras y estabula grandes rebaños; incluso los estados se delimitan por líneas rectas, sobre
paralelos y meridianos, a la manera de enormes parcelas.
Estos avances no contribuyen a formar un país homogéneo; las divergencias entre el Norte y el Sur no dejan
de acusarse. En el Norte. Nueva Inglaterra se convierte en una poderosa región industrial; en el Sur, la economía se
centra cada vez más en el cultivo y exportación de algodón, y Nueva Orleans en el puerto que da la réplica a Nueva:
York. Los estados del Sur, con esclavos, procuran mantener la mitad de los miembros en el Senado, para lo que se
preocupan de que ingresen en la Unión tantos estados esclavistas como no esclavistas;
La marcha hacia el Oeste es un acontecimiento básico en la génesis de la nacionalidad estadounidense. Un
historiador, Turner, ha afirmado que es un rasgo clave. La existencia de tierra libre al Oeste explicarla, según Turner,
el individualismo, ya que el hombre en las nuevas tierras habría de hacer frente en solitario a situaciones muy diversas;
contribuiría a la democracia, cuyas ideas provienen del Oeste; forjarla un carácter americano; sería una válvula de
seguridad para el excedente de población, con lo que se evitaron tensiones similares a las de la industrialización
europea. La tesis de Turner ha sido discutida y refutada en algunos de sus pilares. Pero es indudable que el ideal de
frontera está presente en la historia americana. Cuando lleguen al Pacífico los americanos buscarán nuevas fronteras
en el ejercicio de ideales imperialistas; en época reciente el presidente Kennedy lanzó su programa de la nueva
frontera» para definir el papel de los Estados Unidos en el mundo.
3. LA DEMOCRACIA JACKSONIANA
Hasta la presidencia de Jackson en 1829 el entramado político norteamericano se apoya sobre frágiles bases:
la Constitución de 1787, a la que sucesivamente hubo que añadir enmiendas; el prestigio de los padres de la
independencia (Washington, Jefferson), que ocupan las primeras presidencias; dos partidos -conservador y
republicano- que son en realidad grupos de notables y que toman las decisiones en comités controlados por los
industriales del Norte o los plantadores del Sur. Desde el primer momento se enfrentan dos concepciones de la nueva
nación: la que: otorga la primacía de las decisiones a cada estado y la que antepone a los particularismos estatales los
intereses nacionales interpretados por un régimen presidencialista y centralista. En Europa se conoce el modelo
norteamericano a través de la obra de Tocqueville, Democracia en América (1831), cuya versión de Estados Unidos
como modelo democrático silencia sus limitaciones y está influida por el proceso de modernización de la vida
política que la gestión de Jackson supuso.
Con el general Jackson llega a la presidencia un hombre del Oeste; los intereses de los pioneros, de los
hombres de la frontera, irrumpen en los programas gubernamentales, hasta entonces orientados por los industriales y
plantadores. Un movimiento de reforma popular da lugar al nacimiento del partido demócrata, bajo la inspiración
del senador Van Buren. Paso decisivo, tras incluirlo en sus Constituciones los nuevos estados, es con el
establecimiento del sufragio universal masculino la extinción del voto censitario reservado a los propietarios. Para
destruir el monopolio del Banco Nacional, que defiende los intereses del Este, Jackson lo suprime y apoya a los
bancos locales. En el orden cultural el impulso a escuelas y periódicos contribuye a incrementar la participación de
los ciudadanos.
Tras romper la prepotencia de los estados industriales, Jackson se enfrenta a los privilegios económicos de los
estados del Sur. Los algodoneros eran partidarios del librecambismo, de vender su algodón, solicitado por las
potencias de la revolución industrial, sin trabas arancelarias; Jackson defiende una tarifa alta. La llamada «tarifa de las
abominaciones, se había establecido antes de la llegada de Jackson a la presidencia, pero es ahora cuando se produce
la declaración de nulidad por una convención de sudistas y un intento de secesión por parte de Carolina del Sur. Una
nueva tarifa, en 1832, estuvo apunto de provocar una guerra de secesión. Jackson combinó la energía y la prudencia;
amenazó con enviar a Carolina del Sur el ejército federal pero al mismo tiempo dispuso una reducción de los
derechos.
¿Fue Jackson realmente un demócrata, el fundador de la democracia en Estados Unidos? Así lo considera
Claude O. Bowers, para quien es un paladín de la democracia, en la línea de Jefferson. Arthur M. Schlesinger, afirma,
que su soporte fueron las clases media y trabajadora de las ciudades, con las que intentó frenar la omnipotencia de los
hombres de negocios. Otros historiadores, como Bray Hammond, creen que Jacksoh no fue un auténtico demócrata
sino un afirmador del poder de la nueva clase capitalista; pero es difícil hilvanar esta consideración de plutócrata con
su inmensa popularidad. Marvin Meyers estima que su presidencia se basó en la persuasión. Del conjunto de estudios
se deduce que Jackson representó un -ideal, el regreso utópico alas viejas virtudes, más que un programa coherente de
transformación. En cualquier caso su periodo es clave en la constitución del modelo político norteamericano.
168
4. INICIOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN
Niveau ha señalado tres frenos principales a la industrialización de los Estados Unidos inmediatamente
después de la independencia: el dominio económico de la antigua metrópoli, la escasez de mano de obra y la ausencia
de vías de comunicación, Inglaterra, antes de la independencia. se había esforzado por limitar el desarrollo industrial
de sus colonias de Nueva Inglaterra, su política tendía a hacer de estos territorios una fuente de aprovisionamiento de
materias primas. Con la independencia desapareció este freno, pero durante varias décadas la joven nación no estuvo
en condiciones de competir con los artículos de su antigua metrópoli. Los obstáculos se fueron venciendo; el
incremento de la población fue muy rápido, con lo que la mano de obra, si no sobreabundó como en Europa, por lo
que la revolución industrial se efectuó con menores problemas sociales, sí fue suficiente para permitir el crecimiento.
Las vias de comunicación se construyeron con cierta rapidez. A estos tres frenos hay que añadir otros dos: la
importancia de una tradición artesanal orientada al consumo local y los altos costes de fabricación por el nivel de los
salarios y de las tasas de beneficio. Para desplazar al artesanado y abaratar los costes se imponía un drástico
incremento de la productividad, objetivo en el que confluyeron las innovaciones técnicas y los sistemas de
organización del trabajo.
Lo mismo que otros países, los Estados Unidos se beneficiaron de las técnicas inglesas. Un inmigrante,
Samuel Slater, fabricó en 1789, a partir del modelo de Arkwright, la primera máquina de hilar algodón; Oliver Evans
inventó una máquina de vapor de alta presión; Fulton contribuyó a la construcción de los primeros barcos de vapor.
Pero en el crecimiento industrial más que los inventos aislados, muchos de ellos inspirados en técnicas europeas,
influyó la aplicación temprana de la división del trabajo, iniciada ya por Oliver Evans en 1782. En 1800 en
Conecticut se construyeron armas con piezas standard, intercambiables. Las reparaciones resultaban así muy sencillas,
pero también la producción, porque cada sector fabricaba únicamente una pieza y la última sección procedía al
montaje. El proceso de producción en cadena permitió una extraordinaria expansión de la industria americana. Esta
técnica de especialización del trabajo se aplicó primero en industrias de armamento, sobre las que actuaba una
constante demanda del gobierno; luego se extendió el sistema a otros sectores.
La expansión fabril, tras una crisis de cuatro años, puede fecharse hacia 1820. Un arancel proteccionista,
establecido en 1816, permitió en aquel año la expansión de empresas textiles y de calzados de Massachusetts. Los
estudios monográficos de empresas y las estadísticas industriales de algunos estados (Connecticut. Nueva Jersey,
Nueva York, Pensilvania, Rhode Island) permiten comprobar en esta década una expansión espectacular. En 1860
los Estados Unidos se han colocado en el segundo lugar del mundo por sus índices de fabricación. El ciclo de
desarrollo se distingue por su ritmo acelerado. El papel de motor lo juegan sucesivamente las industrias textil y
siderúrgica.
En los tejidos el millón de husos de algodón de 1830 se ha multiplicado por cinco en 1860. y las factorías se
han concentrado, en vísperas de la guerra civil, en Nueva Inglaterra. El telar mecánico de Lowelly la máquina de coser
inventada por Elias Howe en 1846 contribuyeron al aumento de la productividad. En esta etapa todavía
predominaba la producción de paño basto y los tejidos de calidad fina se importaban de Inglaterra; no obstante, la
acumulación de capitales y el impulso suscitado por la demanda de maquinaria textil constituyen dos procesos claves
del papel que el algodón jugó en la industrialización norteamericana. Ante el ritmo expansivo de la demanda la lana
experimento un proceso de aumento paralelo al del tejido algodonero, incluso con su localización en Nueva
Inglaterra, lo que distingue el modelo estadounidense del inglés, en el que se produce el desplazamiento progresivo de
la lana. La industria del hierro, localizada en principio en el estado minero de Pensilvania, y luego en Massachusetts y
Nueva York, fue estimulada por la construcción de los ferrocarriles. La primera línea se puso en servicio en 1830,
muy pocos meses después de la primera línea inglesa. La financiación se afrontó primero con inversiones extranjeras,
luego fue aumentando la participación del ahorro privado norteamericano. Entre 1850-1860 la línea se triplica, hasta
alcanzar los 50.000 kilómetros. En esta etapa la construcción ferroviaria absorbe parte importante de la producción
de hierro.
La guerra de Secesión provocó una recesión en los años 60. Pero la reconstrucción tras la paz supuso otro
campo de inversión.
5. EL PROBLEMA DE LA ESCLAVITUD
Causa fundamental de la guerra de Secesión, elemento de discordia entre Norte y Sur y amenaza para la
existencia de Norteamérica como nación, el problema negro es para el historiador del siglo XIX elemento
inesquivable en el análisis del desarrollo americano. Sólo en fecha reciente algunos estudios han intentado despojar el
tema de su carga emocional; el sueco Myrdal, con la aplicación de los métodos sociológicos, ha contribuido a los
planteamientos no pasionales. Punto de debate común a la última historiográfica sobre el tema es el de la rentabilidad
del esclavo; aunque no faltan las tesis negativas, de los datos aportados por Kenneth M. Stampp se deduce que la
persistencia del sistema esclavista se debió a que constituía la base de la economía de los Estados algodoneros. Ante la
demanda creciente de la industria europea la producción de algodón se duplica cada diez años; en 1860 supone los
dos tercios del valor de las exportaciones de los Estados Unidos. Para atender a una producción expansiva no deja de
crecer el número de esclavos negros, tres millones en 1850, cerca de cuatro millones en 1860, ni de aumentar su valor
169
en el mercado, por los que se llega apagar en el caso de los mejores trabajadores, 2.000 dólares. Algunos estados.
Georgia. Carolina del Sur. Tennesse. Mississippi, obtienen todos sus ingresos de la venta de algodón y compran los
productos industriales; por añadidura, los más poderosos plantadores de las viejas tierras venden a los más recientes
Estados algodoneros, como Alabama y Texas, esclavos jóvenes que proporcionaban sustanciosas ganancias, ya que su
coste se había reducido a la manutención. Los sudistas creen en una civilización basada en el trabajo agricola por
medio de brazos esclavos ya su defensa teórica consagran los más dogmáticos argumentos de filosofia social, desde las
necesidades de la economía a la afirmación de que el clima del Sur sólo permite el trabajo negro o la de que los
negros sólo trabajan bajo la compulsión de la carencia de libertad. Con razón escribe Stampp que no era simplemente
una institución económica, la esclavitud «formaba parte de un modelo social pervertido».
Si la faceta económica se nos aparece con paladina claridad, la vertiente política resulta más sutil y compleja.
Ya en 1787 se había planteado la cuestión de la abolición, pero los constituyentes no tomaron ninguna decisión y
sobre el supuesto de que la esclavitud constituía una forma de propiedad establecieron en la Constitución que cada
Estado decidiría las formas de armonizar los intereses de los propietarios y los derechos humanos que el texto
constitucional tan solemnemente proclama. Los fundadores confiaban en que la cuestión se decidiría por una toma
progresiva de conciencia, y en 1807 se decreta la prohibición de la trata, pero la marcha de la economía tuvo más
fuerza que las normas legales. En 1830 se firma un compromiso, por el que la línea Mason-Dixon delimita los
Estados en los que .la esclavitud está abolida, al Norte, de los que la mantienen, al Sur. Mas, ¿qué ocurriría con los
nuevos Estados incorporados ala Unión por la marcha hacia el Oeste? Una verdadera carrera de esclavistas y
abolicionistas se produjo en algunos Estados, para in- tentar incrementar el bando propio. La esclavitud se convertía
en el motivo fundamental de disensión en la formación territorial de los Estados Unidos. Cuando en 1854, a
propósito de la introducción de la esclavitud en Kansas se decidió en el Congreso que estas cuestiones las decidiesen
los habitantes de los nuevos Estados, colonos del Norte y del Sur se precipitaron sobre Kansas con el propósito unos
de establecer la esclavitud, otros de abolirla, e incluso se llegó a una guerra civil localizada.
En el Norte, aunque subsistían leyes discriminatorias para los negros, que les privaban de derechos políticos,
la inexistencia de plantaciones algodoneras y el humanitarismo de los textos programáticos de la nación confluyeron
en suscitar un movimiento de repulsa, que se manifestaba principalmente en la resistencia a la entrega de los esclavos
huidos del Sur. El más activo fundador del movimiento abolicionista fue Garrison director del periódico de Boston
El Liberador y promotor de la «Arnerican Anti-Slavery Soeiety». Un negro libre, Frederick Douglas, se erigió en otro
fustigador de las miserias de la esclavitud. Como la Constitución dejaba entrever y una ley de 1850 precisaba la
obligación de entregar al propietario los esclavos huidos, éstos sólo se encontraban seguros cuando podían pasar a
Canadá. Los abolicionistas crearon líneas de refugios que llevaban a los esclavos al país vecino; uno de estos refugios
fue la casa de la escritora Harriet Beecher Stowe, cuya novela La cabaña del Tío Tom acabó de galvanizar las
conciencias, a pesar de que formula un planteamiento sentimental del problema; se conserva gran parte de la
correspondencia que la novela suscitó y por ella sabemos de la irritación en el Norte por la persecución de los
fugitivos y en el Sur por lo que consideran ataques a sus intereses.
171
Desde el invierno de 1864 el Sur vive una auténtica agonía. Lee llega a armar a negros, a los que promete la
libertad, con lo que los confederados adoptan la decisión contradictoria de luchar por evitar aquello que precisamente
conceden. Las marchas de Sherman, desde la costa hacia el interior de los Estados confederados, provocan
destrucciones y pérdidas decisivas. En marzo de 1865 se produce el asalto a Richmond. El gobierno confederado,
presidido por Jefferson Davis, huye. En la aldea de Appotamox, los dos generalísimos, Grant por el Norte, Lee por el
Sur, firman el armisticio, con el que los Estados confederados vuelven a la obediencia de Washington y aceptan la
abolición. Cinco días después, el 14 de abril de 1865, el presidente Lincoln, campeón de la libertad de los negros;
muere asesinado. Es la última víctima de una guerra que ha provocado medio millón de muertos y centenares de miles
de heridos y mutilados.
173
9. LA DEMOCRACIA CONTROLADA
Todavía a finales del siglo XIX la vida política norteamericana mostraba un grado elevado de inmadurez. Si se
entiende por democracia la posibilidad de elegir entre varias opciones gubernamentales y de controlar posteriormente
la honestidad con que se aplican los programas electorales ha de pensarse que en los Estados Unidos persistían
elementos de desviación de los deseos populares por causas diversas: ..
-ausencia de ideologías, lo que reduce los programas de los partidos a manifiestos coyunturalistas a la caza de
votos. Así puede explicarse la composición bifacial del partido demócrata, cuyo electorado del Sur es ferozmente
reaccionario, mientras de sus bases industriales del Norte proceden los sectores más liberales. O contradicciones entre
el mundo rural y urbano, evidentes en el partido populista, fundado en 1890, que canaliza las quejas del campo en su
programa (nacionalización de los ferrocarriles, telégrafo y teléfono, prohibición de las propiedades territoriales para
los extranjeros, elección de senadores por sufragio universal) sin que, en cambio, encuentre atención en los sectores
obreros.
-intervenciones de los barones de la industria y las finanzas, quienes consideran la política como un
instrumento más de expansión de los negocios y llenan los Rabinetes de Cleveland v McKinlev-
-limitaciones en el ejercicio de voto de los negros y de grupos marginados, como los pobres blancos.
-escaso control en bastantes zonas de la limpieza del proceso electoral; así informa Wharton: Las urnas se
llenaban de votos, se falseaban los resultados y se valían de mil argucias para anular los votos de la oposición
No parece exagerado el juicio de los historiadores de que las dos grandes formaciones políticas, republicanos y
demócratas, son, a partir de 1876; máquinas electorales que funcionan como empresas atentas a un mercado de tipo
particular, el de los votos de los ciudadanos. El partido republicano, más unido pero con menor atractivo popular,
controló el Senado y triunfó durante cuarenta años en las elecciones presidenciales (excepto los dos periodos de
Cleveland) entre 1865 y 1913; los demócratas, que aglutinan los sectores sociales descontentos; obreros del
Nordeste, inmigrantes, se hicieron fuertes en la Cámara de Representantes.
Del examen de los debates políticos en las Cámaras se desprende la ausencia de los grandes problemas
nacionales, la reducción de muchas confrontaciones a rivalidades personales y el monopolio de temas que atañen
directa mente al mundo de los negocios, como la gestión de las finanzas públicas y la elevación de las tarifas
aduaneras.
Económicas, como resaltaba el Tribune de Nueva York: «La guerra en que hemos intervenido ha sido
eminentemente una guerra económica provocada por fuerzas comerciales, financieras e industriales», y Hobsor: el
economista inglés, en su estudio sobre el imperialismo (1902) acusa; los Rockefeller, Morgan y asociados, en contra
de los historiadores americanos que aseguran que en ese momento no necesitaban las empresa estadounidenses el
mercado cubano.
Psicológicas; una atmósfera de histeria bélica fue suscitada por las informaciones deformadas del World de
Pulitzer v el Joumal de Hearts. Wiljinson, en 1932, acusó a la prensa amarilla de no reparar en medios para
conquistar el mercado de las noticias; y, en efecto, frente a los 200.000 ejemplares diarios de los periódicos no
intervensionistas, los belicistas alcanzaron tiradas de 800.000 ejemplares en las semanas de tensión y el millón al
iniciarse el conflicto. Norden (Así se hacen las guerras) acusa al corresponsal de Hearts en La Habana, Remington,
de la invención de noticias que engendraron en el pueblo norteamericano una profunda aversión antiespañola.
La superioridad militar norteamericana en las batallas de Cavite y Santiago sentenció la suerte de la
conflagración. En el Tratado de París predomina la postura radical del secretario de Estado Hay, partidario de que
todas las posesiones españolas. Cuba. Puerto Rico. Filipinas, pasen a depender, con diversos estatutos, de los Estados
174
Unidos. En ese momento se inicia una etapa de expansión extracontinental. No faltan sectores que se oponen a las
cláusulas de la Paz ya cualquier aventura mundial, encabezados por el ex-presidente Cleveland, el líder sindicalista
Gompers, el potentado Carnegie, el escritor Mark Wain, pero las ventajas económicas de la expansión tenían más
fuerza y la filosofia del destino manifiesto, de las responsabilidades mundiales del pueblo americano, las imbuyó de
un ropaje idealista. En 1899 Hay hace suya la teoria de la «Puerta abierta., que con el argumento de oponerse a.
cualquier discriminación comercial en China abre el continente asiático para los productos americanos.
Se han dado diferentes explicaciones de esta expansión extracontinental. Fohlen asegura que hay que descartar
la económica, de necesidad de mercados: en 1898 el mercado interior. Gigantesco, ofrecía posibilidades de expansión
sin necesidad de aventuras exteriores. Los medios financieros eran reticentes ante empresas bélicas, aunque es más
dudoso que lo fueran todas las empresas industriales.
En la tesis de Turner de considerar a la frontera como médula de la historia estadounidense cabria relacionar
el final de la ocupación del, territorio continental, en 1890, con la aparición de un deseo de proyección más lejana: el
imperialismo seria la nueva frontera. No faltan por entonces escritores que sostienen un cierto darwinismo
internacional, como Josiah Strong, quien considera que el hecho de haber ocupado un continente de mar a mar es
prueba de la superioridad del pueblo americano y que una nueva etapa exige de sus conciudadanos llevar a todo el
globo la doctrina verdadera del protestantismo, de la democracia y de la libre empresa, un contralmirante de Marina,
Alfred Mahan, descubre hacia 1885 la importancia de poseer el control de los océanos; al finalizarse la ocupación
continental, en 1890, considera llegado el momento de sistematizar sus ideas en un libro de enorme repercusión. La
influencia del poder marítimo en la historia; los Estados Unidos, con un inmenso territorio terrestre, necesitan poseer
bases navales estratégicamente situadas a lo largo de las rutas comerciales. Estas ideas fueron apoyadas por políticos
relevantes, como Henry Cabot Lodge, e influyeron en Teodoro Roosevelt, subsecretario de Marina en 1897, luego
presidente de los Estados Unidos y representante de la política dura, del «gran bastón», en los problemas
internacionales. Roosevelt creía que las naciones civilizadas debían controlar a las más atrasadas. Sus intervenciones
en Venezuela y en el Caribe fueron el preludio de la conquista de Panamá y del control del canal por Norteamérica
durante el siglo XX.
DOCUMENTOS
ESTADOS UNIDOS: ORIGEN DE LOS INMIGRANTES
175
LA CUESTIÓN DE LA ESCLAVITUD
Aumento del número de esclavos en el Sur.
NORTE- ESTE CENTRO -NORTE SUR
Esclavos Negros Esclavos Negros Esclavos Negros
1800 36370 83066 135 635 857097 918336
1810 27081 102237 3304 6934 1160977 1268237
1820 18001 110724 11329 18260 1508692 1642672
1830 2780 125214 25879 41543 1980384 2161885
1840 765 142324 58604 89347 2427986 2641977
1850 236 149762 87422 1356007 3116629 3352198
1860 18 156001 114948 1842390 3838765 4097111
Fuente: U.S. Bureau of fue Census, HistoricalStatistics of the United States, Colonial Times to 1957,
WashIngton D. C. pp. 12, 301.
En ARTAUD-KASPI: Histoire des ÉtatsUnis. p. 99.
3. ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD
Dos documentos, el primero privado, el segundo público, que nos permiten conocer la postura de Lincoln y
alguno de los problemas a que hubo de enfrentarse.