Imnaz Semmelweis realizó importantes descubrimientos en el campo de la
higiene médica, especialmente en relación con la importancia del lavado de manos en la prevención de infecciones nosocomiales. A pesar de las críticas y la falta de aceptación inicial de sus ideas, logró demostrar mediante pruebas estadísticas la efectividad de esta práctica. Nacido en 1818 en Hungría, Semmelweis se graduó como médico obstetra en Viena y estableció amistad con influyentes médicos de la época. Su trabajo pionero en la reducción de la mortalidad materna a través de medidas simples como el lavado de manos cambió para siempre la historia de la medicina. A pesar de las dificultades y la oposición inicial, Semmelweis logró sentar las bases para la adopción de prácticas de higiene que salvan vidas en el ámbito médico.
A los 28 años, Semmelweis fue nombrado asistente en una clínica ginecológica
en Viena, donde la fiebre puerperal afectaba gravemente a las pacientes. Observando la situación, comenzó a recopilar datos y descubrió que la enfermedad se propagaba a través de las manos de los médicos y estudiantes. Propuso el uso de soluciones de cloro para lavarse las manos antes y después de atender a las pacientes, lo cual resultó en una disminución significativa de las muertes. Al analizar los registros hospitalarios desde 1784, Semmelweis encontró que las tasas de mortalidad eran mucho más bajas cuando las pacientes eran atendidas por matronas en lugar de estudiantes de medicina. Sus descubrimientos revolucionaron la práctica obstétrica y demostraron la importancia de la higiene en la medicina del siglo XIX.
Semmelweis descubrió que la fiebre puerperal se debía a la transmisión de
partículas de cadáveres en las manos de los médicos y propuso medidas preventivas que redujeron significativamente la tasa de mortalidad en las clínicas donde trabajaba. A pesar de sus esfuerzos, fue rechazado por sus colegas y finalmente relevado de su cargo. Su salud mental se deterioró y fue internado en un sanatorio donde murió a los 47 años. Biógrafos posteriores plantean diferentes causas para su demencia, como el Alzheimer o una neurosífilis. A pesar de las adversidades, Semmelweis dejó un legado en la medicina y su contribución sigue siendo reconocida hasta hoy. Su descubrimiento fue fundamental para el avance de la medicina en el siglo XIX y su vida es un ejemplo de dedicación y convicción en la búsqueda de la verdad científica.
Bibliografía
1. Miranda C, Marcelo, & Navarrete T, Luz. (2008). Semmelweis y su
aporte científico a la medicina: Un lavado de manos salva vidas. Revista chilena de infectología, 25(1), 54-57. https://dx.doi.org/10.4067/S0716- 10182008000100011