Semmelweis y su aporte científico a la medicina: Un lavado de

manos salva vidas1.

En este artículo se habla sobre el aporte científico del médico Igzna Semmelweiz respecto a cómo
se propagaba la llamada fiebre puerperal, a través del análisis experimental y estadístico.
Semmelweis fue un médico obstetra nacido en 1818 en Hungría y que posteriormente termino sus
estudios en Viena, tuvo amistad con destacados médicos como el anátomo-patólogo Karl von
Rokitansky, Josef Skoda y Ferdinand von Hebra. Rokitansky es uno de los fundadores de la
anatomía patológica, Skoda de los métodos de auscultación y percusión pulmonar y Hebra es
considerado padre de la dermatología. A los 28 años de edad fue nombrado asistente de la
primera clínica ginecológica de Viena. La práctica obstétrica de Semmelweis se inició en el
Allgemeines KrankenHaus, el gran hospital general de Viena.

En la página 54 y 55 de dicho artículo es posible evidenciar que Semmelweis realizo una

contrastación empírica, al buscar comprobar si dichas teorías que existían en esa época referente
a la fiebre puerperal, eran validas, debido a que el mismo dudaba de la consistencia de estas
mismas. Dichas teorías mencionaban que la fiebre puerperal era ocasionada por: “la angustia que
causaba el sonido de la campanilla del acólito que precedía al sacerdote, cuando éste se dirigía
allá para administrar los sacramentos a las moribundas; la vergüenza que sentían las mujeres ante
los estudiantes, y la mala ventilación”.

En conjunto a esto, Semmelweis desarrollo su propia teoría en la cual formulaba lo siguiente

“Existía una "materia cadavérica" que era transportada por las manos de los médicos y
estudiantes que tenían a su cargo la atención de las madres en trabajo de parto en la Clínica 1 y
generaba en ellas la fatal enfermedad”.

Es posible observar que Semmelweis encontró diferentes teorías, de las cuales realizo una
elección racional a través de la relación vinculatoria Teoría y Hecho (de forma no consciente) de
Khun, en donde es necesario que una teoría sea Argumentativa y conceptualmente coherente para
que esta sea racionalmente validad y por lo tanto pueda ser admitida como un verdadero
conocimiento científico.
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Marcelo Miranda C. y Luz Navarrete T. Semmelweis y su aporte científico a la medicina: Un lavado de manos
salva vidas. (https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182008000100011), 27/11/2023.

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Esto para Semmelweis fue posible determinarlo a través del estudio inicial en dos clínicas. El
estudio realizado en la Clínica 1: “Comenzó a apreciar diferencias en las frecuencias de
presentación de la enfermedad entre las dos salas de maternidad existentes y concluyó, luego de
grandes esfuerzos y búsquedas, con la elaboración de un nuevo concepto: existía una ‘materia
cadavérica’ que era transportada por las manos de los médicos y estudiantes que tenían a su cargo
la atención de las madres en trabajo de parto”. En la Clínica 2: “Verificó el efecto fatal de la
atención obstétrica por parte de los estudiantes de medicina, en comparación con las tasas
menores entre las pacientes asignadas a las matronas en la Clínica 2, quienes no tenían contacto
con los estudios anatómicos en cadáveres”.

Mas tarde debido a la muerte de su colega y profesor de medicina Kolletschka, el cual murió en
las mismas condiciones de la fiebre puerperal, y mientras se le realizaba una autopsia para su
análisisun discípulo se hirió en un dedo y más tarde murió con los mismos síntomas. De manera
que al hacerle la autopsia a este ultimo mostro las mismas anomalías que aquellos que murieron
por la fiebre puerperal.

Acorde a esta investigación Semmelweis implemento en 1847 un sistema en donde buscaba,

acorde a su teoría, disminuir la infección de esta enfermedad, que consistía en darse un lavado de
manos con una solución de cloro y agua, tanto antes como después de examinar a los pacientes.
Seguido a esto realizo un análisis estadístico de la tasa de mortalidad por esta enfermedad donde
encontró como ejemplo que en 1842 existía una mortalidad por fiebre puerperal del 12.11%,
mientras que, en 1848, a un año de la implementación de este sistema, la mortalidad por esta
enfermedad disminuyo hasta un 1.28%. Con lo cual hablamos así de un hecho epistemológico,
debido a la veracidad de dicho postulado, ya que este se encontraba respaldado por la
comprobación: observacional, argumentativa, descriptiva y experimental.

Así entonces, Semmelweis: “Postuló que estas partículas cadavéricas entraban por el torrente
sanguíneo de la persona afectada y que podía afectar no sólo a puérperas sino a las embarazadas y
a sus propios hijos recién nacidos”. Demostrando así la importancia de dos situaciones: la
primera es la importancia de la higiene en los médicos antes y después de estar con un paciente; y
la segunda es la comprobación de las hipótesis y su conceptualización a través del método
científico.