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ANTECEDENTES
Corría el año 1818, en Taban, capital de Hungría, cuando nació Ignaz Philipp
Semmelweis. Fue el quinto de siete hermanos e hijo de comerciantes. Hungría era
entonces parte del imperio austríaco, cuya capital era Viena.
El gran logro de Ignaz Semmelweis fue, a mediados del siglo XIX, descubrir el
origen infeccioso de la fiebre puerperal («fiebre del parto»), logrando controlar su
aparición con una simple medida de antisepsia, luchando con la oposición de sus
colegas médicos que no aceptaron sus observaciones que, por primera vez en la
historia de la medicina, estaban contrastadas con gran cantidad de datos
estadísticos. Descubrió por primera vez que la infección nosocomial de pacientes
por las manos contaminadas del personal sanitario era una de las formas comunes
de diseminación de los agentes infecciosos.
Semmelweis, en el año 1847, propuso lavarse cuidadosamente las manos con una
solución de hipoclorito cálcico cuando él trabajaba en la Primera Clínica Obstétrica
(Clínica I) del Hospital General de Viena, donde la mortalidad entre las pacientes
hospitalizadas en la sala atendida por obstetras (Clínica I), era de tres a cinco veces
más alta que en la sala atendida por matronas (Clínica II).
Semmelweis era consciente del absurdo de esas interpretaciones, pero no así cuál
era la causa que producía la fiebre puerperal. Todo cambió con la muerte de un
amigo y colega suyo del hospital, que durante la realización de una autopsia en una
de las clases que impartía, un alumno lo hirió con el bisturí en un dedo. Observó que
los síntomas que observaba eran los mismos que los de las mujeres fallecidas por la
fiebre y que los hallazgos de su necropsia fueron, en todo, similares.
Los datos eran incontrovertibles: las tasas de mortalidad de fiebre puerperal para la
Primera Clínica en la Institución de Maternidad de Viena cayeron notablemente
cuando Semmelweis implementó el lavado de manos a mediados de mayo de 1847.
DEFINICIÓN
El lavado de manos es la frotación vigorosa de las manos previamente
enjabonadas, seguida de un aclarado con agua abundante, con el fin de eliminar la
suciedad, materia orgánica, flora transitoria y residente, y así evitar la transmisión de
estos microorganismos de persona a persona.
Objetivos
Material
Jabón antiséptico
Sanitas
Lavabo
Sesto
Agua
los 11 pasos de la técnica del lavado de manos, que debe durar entre 40 y 60
segundos:
5. Frótese las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
6. Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta,
agarrándose los dedos.
DESINFECCIÓN DE MANOS
Recomendaciones de uso:
Procedimiento:
1ª.- deposite en la palma de la mano una dosis de producto suficiente para cubrir
todas las superficies
4.- frótese las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados
5.- frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta,
agarrándose los dedos
7.- frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano
izquierda haciendo un movimiento de rotación y viceversa
El lavado de manos quirúrgico requiere una serie de pasos bien definidos para evitar
que se produzca cualquier tipo de contaminación cruzada en hospitales.
El lavado de manos quirúrgico tiene como objetivo eliminar el mayor número posible
de patógenos presentes en manos y brazos antes de entrar en quirófano para evitar
la contaminación cruzada.
El lavado de manos quirúrgico, a diferencia del lavado de manos convencional, se
realiza con composiciones jabonosas que contienen povidona yodada o clorhexidina
y se aplica sobre manos de forma exhaustiva y antebrazos.
Requerimientos previos al lavado de manos quirúrgico
Antes de aplicar la técnica del lavado de manos quirúrgico, debemos asegurarnos
de que el personal técnico sanitario cumpla con los siguientes requerimientos:
Las uñas deben estar cortas, limpias y sobretodo sin esmalte.
Deben retirarse todas las joyas de las manos como, por ejemplo, anillos, pulseras o
relojes.
En caso de heridas o cortes, el personal deberá abstenerse en la participación de
intervenciones invasivas hasta su cura.
Prescindir de cepillos para el lavado de las manos o las uñas.
Objetivo
1. Antes del contacto con el paciente. Para proteger al paciente de los gérmenes
dañinos que usted tiene en las manos. Ejemplo: al estrecharle la mano, al ayudarle
a moverse, al realizar un examen clínico.
5. Después del contacto con el entorno del paciente: Para protegerse y proteger el
entorno de atención de salud de gérmenes dañinos del paciente. Ejemplo: cambiar
la ropa de cama, ajustar la velocidad de perfusión.