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NOMBRE:

Johana Emiret López Saavedra.

MATRICULA:
M0000004121.

NIVEL:
Licenciatura.

LICENCIATURA:
Pegadogia 821.

MATERIA:
Ética.

ACTIVIDAD:
Ensayo “Ética del pedagogo”.

MAESTRO:
Israel.

FECHA:
12 de abr. de 24.
“ÉTICA PEDAGÓGICA”.

La ética se centra en el estudio de la sociedad y en el comportamiento


humano, ya que está vinculado a las acciones de las personas, define qué
acciones pueden considerarse correctas o incorrectas en la conducta de los
humanos.

Como es el estudio del comportamiento humano, la ética se ocupa de las


relaciones personales de cada persona, como las decisiones que se toman en el
día a día, así como, de los vínculos colectivos. Por lo tanto, se trata de la
conducta que según la sociedad se debe de tener en diversas profesiones,
como médicos, abogados, periodistas, docentes e incluso en la política.

En ese sentido, la importancia de la ética radica precisamente en saber


qué está bien y qué está mal como individuos y como sociedad.
Por otro lado, tenemos la ética pedagógica que norma la conducta y
comportamiento del profesorado, hace prevalecer los valores buenos sobre los
malos, sobre las bases de las creencias de la sociedad para lograr la formación
de la personalidad de los educandos.
Así mismo, esta el deber pedagógico, esta es una de las categorías más
importantes de la ética pedagógica ya que se refleja no solo los requisitos
morales y las relaciones que establece con su labor, sino también con sus
cualidades personales. Cualquier persona que se desempeñe como profesor
debe cumplir con determinados requisitos morales independientemente
de sus inclinaciones, capacidades y posibilidades. La conciencia
pedagógica, expresa en la actualidad la actitud personal hacia su trabajo, la
autovaloración y el autocontrol. Así como la autocrítica de la conducta del
profesor y de la actividad pedagógica. La labor del profesor solo puede tener
éxito si tiene autoridad moral frente a sus alumnos, colegas y padres. Pues la
autoridad es fuerza, poder e influencia que no se basa en la imposición, sino
en el reconocimiento social de sus virtudes.

Dedicarse a la docencia, es trabajar


constantemente en la elevación de su
calificación, mientras que en otras profesiones el
trabajo acaba con la jornada diaria, el profesor,
el buen profesor, dedica horas enteras, por
ejemplo, a revisar libretas, a autoprepararse, a elaborar medios de enseñanza,
entre otros.

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