Está en la página 1de 2

¿Cómo comemos los colombianos y qué tiene que ver eso con la crisis ambiental?

Fecha: 07/09/2022
Autor: Redacción BIBO
Fuente: El Espectador. (7 de Septiembre de 2022). ¿Cómo comemos los colombianos y qué tiene que ver eso
con la crisis ambiental?: El Espectador. Obtenido de El Espectador.com:
https://www.elespectador.com/ambiente/bibo/como-comemos-los-colombianos-y-que-tiene-que-ver-eso-con-
la-crisis-ambiental/

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) realizó una encuesta en 8 ciudades de
Colombia: Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Medellín, Florencia, San José del Guaviare y Leticia;
cuyo objetivo era averiguar los hábitos de compra, consumo y desperdicio en cuanto a la comida, pues estos
comportamientos son la principal causa de pérdida de biodiversidad en el mundo. En cada rubro el estudio
arrojó resultados que arrojan una alerta y ponen en evidencia como, aunque se piensa que no se hace, se está
afectado al medio ambiente a través de acciones cotidianas y de la forma de alimentación en los hogares
nacionales. Para los hábitos de compra, se concluye que la población nacional compra, en promedio, 3 o 4
veces al mes, se fija mucho en la estética o apariencia del producto, y no tanto en las fechas de caducidad o
vencimiento de los productos. En la parte de consumo, se suelen tener dietas fijas y alimentarse con los
mismos productos siempre. Y en el rubro de desperdicio, en promedio, 1,9 veces por semana se bota comida,
y los principales factores para hacer ello son: “el vencimiento de los productos, querer mantener productos
frescos en la alacena y cocinar más alimento del que se necesita”.

En un análisis más profundo, estos resultados dejan ver comportamientos mejorables y adaptables a cada
población, pues dar una solución generalizada sería un error, ya que aspectos como la cultura o el clima
también impactan en estos hábitos de consumo de alimentos. Por ejemplo, para mejorar en este aspecto, las
familias colombianas podrían hacer un alistamiento de compras en base a sus necesidades, las cantidades que
cada integrante consume, si se tienen viajes programados, las rutinas y la capacidad de almacenamiento en el
hogar, adicional, fijarse en la fecha de caducidad, pues este filtro permite adquirir productos con fecha
próxima a vencer para consumo pronto, o fechas con más durabilidad en caso de que se consuman
parcialmente, abonado a la forma de almacenarlos de acuerdo a sus características, evitando maduración
rápida de frutas, oxidación o generación de hongos en alimentos.

Para el consumo, y no afectar tanto al suelo (tierra), extrayendo siempre los mismos nutrientes para cultivo,
los hogares colombianos podrían optar por más variedad en las dietas, aprovechando los diferentes climas que
se tienen para así mismo comprar distintos frutos y vegetales, también variedad de proteínas para que el sector
ganadero tenga más diversidad, con una demanda equilibrada y más cerca a la sostenibilidad. Finalmente, y
de las acciones que se pueden adaptar más rápido, es evitar el desperdicio, principalmente en la preparación
de los alimentos, saber racionar las porciones y conservarlas para posterior consumo, son claves para que cada
vez menos comida llegue a producir gases de efecto invernadero, ya que acorde con el sexto informe del
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), de tomar acciones de mejora, en 2050 “los cambios
en la demanda de alimentos podrían evitar la emisión de 8.000 toneladas de dióxido de carbono”

Con este tipo de estudios y análisis se comprueba que hay muchas maneras en cómo se está afectando al
medio ambiente, y así mismo, muchas maneras en como cada persona, familia y comunidad puede modificar
sus comportamientos para ayudar a mitigar el efecto que se está produciendo por la excesiva generación de
los gases de efecto invernadero, principales causantes en el deterioro de la capa de ozono que repercute
directamente en los cambios del clima, dando lugar al calentamiento global. La ayuda que damos al planeta es
directamente proporcional a la ayuda que éste brinda a la población, la correlación entre ambiente y huésped,
entre más desequilibrada, más propenso es que ambos se extingan. Entendiendo que los hábitos diarios son
aquellos que, modificándose, aportan a una mejora en salud ambiental, cada habitante entiende que es un
factor a favor, o en contra, de este propósito, y también se comprende que “una alimentación sana, depende de
un planeta sano”.

Realizado por: Fabián Steven Bocanegra Cruz


Programa: Prof. en Seguridad y Salud en el Trabajo
Jornada: Nocturna

También podría gustarte