Estudiante: Michelle Davinia Espinoza Jiménez Ian Rampses Suazo Montano
Managua, Marzo 2024.
Los virus Los virus son partículas infecciosas pequeñas que miden entre 18 y 300 nanómetros. Se consideran como parásitos intracelulares estrictos u obligados, debido a que necesitan de la maquinaria metabólica de una célula huésped para tener la capacidad de replicarse. Los virus pueden infectar a plantas, animales, bacterias, hongos, parásitos e inclusive al ser humano. Se componen fundamentalmente por el ADN o ARN, y en algunos casos pueden llegar a contener lípidos y carbohidratos. Los virus están estructurados por un genoma o núcleo que contiene ADN o ARN de cadena sencilla o doble el cual alberga la información genética del virus. La cápside que está formada por una aglomeración de subunidades proteicas llamadas capsomeros, esta protege al genoma y facilita la absorción del virus a las células. La nucleocapside que es el conjunto formado por el genoma y la cápside. Por último, algunos virus presentan una envoltura, una bicapa lipoproteica derivada de la célula hospedadora, que contiene proyecciones que ayudan al virus a fijarse a los receptores celulares. La simetría de los virus se fundamenta en distintas estructuras. La helicoidal consiste en capsómeros dispuestos en forma de una escalera de caracol. La icosaédrica se caracteriza por un aspecto similar a un poliedro con 20 caras triangulares. La simetría binaria se refiere a la combinación de simetría helicoidal e icosaédrica. Por otro lado, la simetría compleja se presenta en virus como el de la viruela, donde no se pueden identificar capsómeros distintivos. La replicación viral es el proceso mediante el cual el virus penetra en la célula. Normalmente, los virus de ADN se replican en el núcleo celular, mientras que los virus de ARN lo hacen en el citoplasma. Este proceso consta de 6 pasos. La absorción o fijación se refiere a la unión del virus a un receptor en la superficie celular. La penetración o entrada implica que el virus ingresa a la célula mediante endocitosis o fusión de membranas. El desnudamiento ocurre cuando la cápside viral se degrada por enzimas celulares. La etapa más importante de la multiplicación viral es la síntesis de proteínas y la replicación del genoma. Por último, la maduración o ensamblaje se caracteriza por la unión de los componentes virales para formar las nucleocápsides. Los virus pueden transmitirse por contacto directo o indirecto, vías respiratorias, transmisión vertical (madre a hijo), transmisión sexual, trasplante de órganos, picaduras de insectos y vía parenteral (transfusiones, agujas contaminadas). Algunos de los virus más comunes de contagio son los siguientes: Vías respiratorias: Gripe, sarampión, varicela, resfrió, rubiolas, paperas, entre otros. Vía digestiva: Hepatitis A y E de la poliomielitis, el rota virus, agente etiológico de la herpangina, entre otros. A través de la piel: Poxvirus, herpes de tipo 1 y tipo 2 y los diversos tipos de papiloma humano. Picaduras de insecto o mordeduras de animales: Dengue, fiebre amarilla, rabia, etc. Vía genital: Herpes simple tipo 1 y 2, papiloma humano, citomegalovirus, hepatitis B y D, etc. Actualmente existen cuatro metodologías para poder diagnosticar enfermedades víricas las cuales son a través de cultivo, detección de antígenos, detección de ácido nucleico y detección de anticuerpos. En la mayoría de las infecciones virales, los tratamientos solo pueden ayudar a aliviar los síntomas mientras se espera que el sistema inmunitario combata el virus. Existen medicamentos antivirales que pueden ser eficaces en el tratamiento de algunas infecciones virales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los antibióticos no son efectivos contra las infecciones virales En conclusión, los virus son entidades biológicas intracelulares obligadas que poseen una gran diversidad en su estructura y composición genética. Su capacidad de infectar una amplia gama de organismos, incluyendo humanos, los convierte en agentes de enfermedades de importancia médica fundamental. A través de mecanismos de replicación complejos, los virus se propagan y pueden transmitirse de diversas formas, lo que representa un desafío para el control de enfermedades virales. Aunque se han desarrollado métodos de diagnóstico y algunos tratamientos antivirales, la prevención sigue siendo fundamental en la gestión de estas infecciones, dado que los antibióticos son ineficaces contra los virus. Los desarrollos de estrategias de intervención son esenciales para abordar las enfermedades virales en la sociedad moderna.