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Vidrio en La Antiguedad
Vidrio en La Antiguedad
En nuestra sección de
Nuevo Diccionario Bíblico.
Pocas veces mencionado en la Biblia, el vidrio fue artículo de lujo poco común hasta la época
de los romanos. Se lo consideraba tan precioso como el oro (heb. zḵûḵı̂ ṯ; en algunas vss.
figura “cristal”; “diamante”, en °vrv2, en Job 28.17). Varios pasajes en los que se traduce
“vidrio” se refieren a superficies metálicas reflectoras que se utilizaban como espejos. Ya en
tiempos primitivos se conocía el vidriado, que se empleó en cuentas y en enladrillados desde
ca. 4000 a.C., pero las primeras referencias al vidrio datan de la edad del bronce primitiva (ca.
2600 a.C.).
Ya en la 18ª dinastía egp. (ca. 1546–1316 a.C.) una fábrica de vidrio en El-Amarna, Egipto,
hacía imitaciones de piedra y cerámica, y pequeños potes para ungüento por fundición o
envolviendo varillas de vidrio alrededor de un núcleo de arena, que se volvían a calentar.
Al final de la edad del hierro y el período israelita se importaban a Siria y Palestina recipientes
egipcios de vidrio, que imitaban vasos de alabastro (de aquí el gr. alabastron). Los productos
fenicios locales que se han encontrado en Samaria y otros lugares demuestran que se usaban
ánforas y pequeños cántaros y jarros de vidrio.
El período helenístico introdujo la técnica adicional que permitió fabricar articulos de vidrio
decorados con láminas de oro, “milléfiore” y vidrios de color, que se encuentran en muchos
lugares de Palestina. Es probable que el alabastron que una mujer rompió como obsequio a
nuestro Señor haya sido un frasco de vidrio de cuello largo para ungüento, conocido como
lacrimatorio (Mt. 26.7; Mr. 14.3, “frasco de alabastro”; Lc. 7.37).
La invención de métodos de soplado del vidrio en el período romano (en Sidón [?]) hizo
posible la producción en masa de servicios de mesa que rivalizaban con los de cerámica y
metal, por la facilidad y la economía de su manufactura. Buena parte de este vidrio era
traslúcido, y otra parte considerable era como vidriado muy pulido. Esto último puede ser a lo
que se alude con la expresión *“mar de vidrio” (Ap. 4.6; 15.2), y con respecto a la ciudad y la
calle de la nueva Jerusalén, como de oro puro semejante al vidrio (Ap. 21.18, 21).
P. P. Kahane, Antiquity and Survival, 2, 1957, pp. 208–224; D. B. Harden, Antiquity, 1933, pp.
419–428; A. L. Oppenheim et al., Glass and Glassmaking in Ancient Mesopotamia, 1970