Está en la página 1de 12

Los andes escuela de gastronomía y turismo

Formando lideres en cocina


Nombre: keny Paul Zúñiga Apaza
Sección: I 21
Docent: lic. Gary Ronny tapia Maldonado
Tengo la oportunidad de
presentar mi trabajo de
investigación sobre el origen y
evolución de la cristalería,
desde punto de descubrimiento
del vidrio, de como de la era
primitiva de antes evoluciono a
esta época actual

“Lo que con mucho trabajo se


adquiere, más se ama”
(Aristóteles)
Origen de la cristalería
Desde antes que la cristalería surgiera, en la época primitiva el hombre
actuó por instinto saciando su sed con charcos y tomando de esta agua con
sus manos en forma de copa, después se dio cuenta de las herramientas que
podía utilizar a su alrededor y comenzó a usar los cuernos y cráneos de los
animales como recipientes y contenedores de agua.  Años más tarde con el
descubrimiento del fuego el hombre comenzó a crear sus utensilios con
cerámica.

Para conocer más a fondo la historia de la cristalería es necesario saber


cómo surgió el vidrio. Puede ser muy cierto que haya aparecido por un
accidente, ya que la historia dice que unos mercaderes de Nitro, que
viajaban hacia Egipto, se detuvieron  para descansar y preparar sus
alimentos, al no encontrar piedras para sostener los contenedores de comida
en el fuego, utilizaron terrones de nitro que llevaban como carga, el
contacto de este material con la arena del lugar y el fuego, formó una
especie de liquido que corría por el suelo, los mercaderes observaron que al
enfriarse se formaba una especie de material brillante, vítreo y dura.

Fue así que en el siglo XVI a.C. en Mesopotamia se comenzó a trabajar


este material por primera vez en la
historia. La técnica que se solía usar era la
del modelado sobre un núcleo. Consistía en
hacer un núcleo de arena y arcilla que,
fijado a una varilla metálica, se modelaba
con la forma de la pieza que se quería
producir. Después este núcleo se cubría con
hilos de vidrio caliente. Esto limitaba los tamaños y formas de los primeros
recipientes de cristal, que eran usados como vasos y decoraciones de
ornamentos, solo para la clase alta, ya que era una material escaso y raro.
La expansión de los fenicios por todo el Mediterráneo permitió el comercio
de este material. Es de esta manera que se descubre una nueva técnica de
fabricación que consistía en tomar una caña  y una porción de vidrio
fundido y soplarla a través de esta, cuando se formaba una burbuja, se
movía en el aire para darle la forma deseada.
Con el tiempo los egipcios descubrieron el secreto de las técnicas y se
comenzó a fabricar la cristalería en el mundo gastronómico, creando las
primeras jarras, copas y otros utensilios para guardar y servir el vino.
En el siglo IV d.C. el
vidrio era un material ya
utilizado, prueba de esto
fue el vaso de vidrio de
la Necrópolis de Libia,
un recipiente
troncocónico de 76 mm
de altura y 98 mm de diámetro en la boca. Este tipo de vaso no solo servía
para la bebida, ya que también era utilizado como lámparas de aceite.
Durante siglos esta cristalería fue de un vidrio grueso y ahumado, fue hasta
finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII d.C. que se descubrió en
Inglaterra la copa como la conocemos en la actualidad, de un vidrio
transparente que se consiguió añadiendo plomo a la mezcla de arena de
sílice y potasa. Con esto nace la apreciación del vino y por consiguiente las
primeras catas de la historia.

Hasta antes de 1914 una cristalería completa la


formaban doce copas de agua (de 240 a 270
mililitros), doce de Borgoña (190 a 220), doce de
Burdeos (120 a 150), doce de Champagne (planas y
abiertas, “coupe”), doce de Oporto y doce de
Coñac, además de jarras y frascos para decantar, casi
obligadas para servir limpios los oportos.
Fue hasta 1958 cuando la empresa Riedel se atreve a
revolucionar la cristalería y crea la copa para beber Grand Cru de Borgoña,
copa expuesta al público en el Museo de Arte Moderno (MOMA) en Nueva
York. Presentaba una copa completamente moderna y diferente, dejando
atrás el cristal grueso, colorido y adornado. Para crear la copa Riedel
trabajo con los más expertos catadores de vino. Una copa limpia,
transparente y en su estado de más pura belleza permitió a los catadores
percibir matices con mayor profundidad de colores, olores y sabores.
Historia del vidrio
Origen y evolución de la historia del vidrio

Edad de Piedra (Neolítico)


Como el hombre no tenía las
herramientas ni el conocimiento para
crear el vidrio, se aprovechó de los
fenómenos naturales. La historia del
vidrio comienza con la obsidiana, en la
Edad de Piedra, en el Neolítico, hacia el
año 4.000 a.C. «Obsidiana, piedra volcánica»

La obsidiana es un vidrio natural y volcánico, cuyo aspecto varía


dependiendo del grado de pureza y de su composición química; por tanto,
puede tener distintos colores, aunque los más comunes son el negro o
marrón oscuro, ser translúcida o reflectante.

Es una roca de tipo ígneo extrusivo, cuyo origen es la expulsión del magma
de los volcanes. Se forma por el enfriamiento de la lava cuando toca la
superficie terrestre, al caer la lava sobre la arena. Debido a su alta
temperatura (hasta 4.000 ºC), fundía la arena en tubos muy finos, llamados
«fulguritas», sílice vitrificado, que pueden alcanzar un metro de longitud.

El vidrio natural facilitó la vida de la época ya que con la obsidiana,  por


sus características especiales de corte y durabilidad, se realizaron amuletos,
cuentas de collar, dinero, cuchillos y puntas de flechas. La obsidiana es más
fuerte que el acero y las hojas que se crean tras su fractura son muy
afiladas. Además, al carecer de una estructura cristalina, sus superficies son
muy lisas. También fue utilizada como instrumento quirúrgico, bisturí, para
realizar trepanaciones craneales, cortar hueso o para circuncidar. Dichos
productos hicieron más sencillo el comercio, la caza, la defensa o la
cirugía.

Hoy en día, la obsidiana se utiliza en cirugía ya que los utensilios


quirúrgicos fabricados con dicho material realizan cortes mucho más finos,
hasta 3 nanómetros, que los de los escalpelos de acero.
Edad de Bronce
La historia del vidrio, considerando los primeros
vidrios fabricados por el hombre, tiene origen
durante la Edad de Bronce. Entre el año 3.500 a.C.
al año 3000 a.C. aparecieron las primeras vasijas
hechas completamente con vidrio.

«Vasija vidriada de la época de Tutmosis III»


Existen dos teorías respecto a cuál pudo ser el
primer centro de producción de vidrio:
Mesopotamia o Egipto. Unos estudios dicen que los hallazgos más
importantes de jarrones y vasos, surgieron a finales del siglo XVI a.C. en
Mesopotamia, en el reino de los Mitanni, aunque parece ser que
el descubrimiento más antiguo se dio en Antioquía. Otros estudios dicen
que los artículos de vidrio más antiguos fueron localizados en Egipto, en la
época del reinado de Tutmosis III (1501-1449) a.C.

Los primeros artesanos del vidrio elaboraron vidrios opacos y con colores


brillantes, utilizados como joyas. Todos estos vidrios fueron trabajados por
los artesanos de la piedra que los trataban cuando estaban
fríos. Posteriormente surgieron grupos de artesanos plenamente
especializados en la elaboración de vidrio. Estos artesanos transmitieron su
conocimiento, de unos a otros, de forma hermética. La fabricación del
vidrio alcanzó su plenitud bajo el reinado del faraón Amenhotep III en el
siglo XIV.

La fabricación y los usos del vidrio han experimentado una sustanciosa


evolución a lo largo de la historia del vidrio. Las distintas culturas, de cada
época y región, han aportado su conocimiento desde el origen del vidrio
hasta nuestros días. La producción del vidrio evolucionó al unísono
en distintas partes del mundo como Egipto, Grecia, China o Austria, siendo
los egipcios, alrededor de 1200 a.C, los que descubrieron el prensado
caliente de vidrio en moldes. Con dicha técnica los egipcios elaboraron
vasos y cuencos decorados con hilos de vidrio de distintos colores.

El primer tratado sobre la fabricación de vidrio data del año 650 a.C.,
aproximadamente, y fueron unas tablas de arcilla que formaban parte de la
biblioteca propiedad del rey asirio Asurbanipal, en Nínive.
Edad de Hierro

La evolución de la historia del vidrio se


vio paralizada durante varios siglos.
Desde el XI a.C. hasta el VII a.C. la
producción de vidrio sufrió un
descenso muy acusado, debido a la
suspensión del comercio por  el
hundimiento de los grandes imperios
del final de la Edad del Bronce.

«Madrid, M.A.N. Objetos de vidrio importados por comerciantes fenicios a


la Península ibérica»
A mediados del siglo VI a.C. Rodas y Fenicia (actuales Israel, Líbano, Siria
y Palestina)  tomaron el relevo de Mesopotamia como los principales
centros de producción de vidrio. Posteriormente la producción de vidrio se
expandió a otras regiones del litoral del Mediterráneo y del Mar Negro. Los
recipientes de vidrio de la Edad de hierro se diferencian de los de la Edad
de Broce en la estética y en las técnicas de fabricación. Los recipientes se
elaboraban por medio de moldes.  El acabado se realizaba con técnicas de
pulido, las mismas técnicas que utilizaban los fabricantes de recipientes de
piedra. Los recipientes de metal y piedra se utilizaron como modelo. Estos
nuevos recipientes eran, generalmente, monocromáticos y estaban
elaborados con un vidrio translúcido, casi incoloro. También utilizaron el
vidrio como incrustaciones en marfil, para acentuar los detalles de adornos
florales, aportando un efecto de policromado. Al mismo tiempo, en
Palestina, se fabricaron artículos de menor calidad como las paletas de
cosmética de vidrio. Los fenicios, practicantes de un arte ecléctico,
suministraron sus productos de vidrio de gran calidad a todo tipo de
mercados.
Periodo Alejandrino

«Camafeo Gonzaga con los retratos de


Ptolomeo II y Arsínoe II, Alejandría, siglo III
a. C.» Museo del Hermitage»
En la Antigua Grecia (Periodo Alejandrino o
Helenístico, del año 323 a. C. al año 146 a,
C.) existieron dos grandes zonas de
fabricación de vidrio: Alejandría, centro
cultural del mundo antiguo, y el litoral de
Siria.

En Alejandría se elaboraron vasos de
vidrio de gran calidad y mosaicos de vidrio
de gran vistosidad. Además fabricaron
utensilios de vidrio para servicio de mesa que sustituyeron a los utensilios
de plata. Esta cristalería estaba destinada para los banquetes de las clases
altas, ritos religiosos o para ofrendas.

Para las ofrendas a los reyes  se elaboraron unas jarras vidriadas conocidas
con el nombre de «Vasos de la reina». Se utilizaban en ceremonias que
consistían en derramar el vino en los vasos que estaban decorados con la
imagen de la reina.   Estos recipientes se utilizaro durante el reinado de 
Ptolomeo II ( 308-246 a.C.) y después hasta el año 116 a. C.

Así mismo se realizaron imitaciones de piedras preciosas y semipreciosas.   


Para dicho arte se utilizaban dos técnicas. una técnica, glíptica, consistía en 
tallar en miniatura piedras de colores. Otra, los camafeos, eran gemas
talladas en alto relieve de piedras de colores de múltiples capas. El
paradigma más conocido es el «Camafeo de Gonzaga». Éste muestra el
retrato pareado de Ptoloemy II Filadelfo y su esposa y hermana Arsinoё II,
gobernantes deificados de Egipto.

En Siria se fabricaron otro tipo de productos como botellas para ungüentos


y cuencos fundidos decorados con ranuras y pomos.
Posteriormente surgieron otros puntos de fabricación de vidrio como Asia
Menor, la actual Turquía, sur de Rusia y la zona de la actual Italia del
Imperio Romano.

Imperio Romano

La industria del vidrio en el Imperio Romano siguió


las pautas de los artesanos del periodo Alejandrino o
Helenístico. Ésta fue, posiblemente, la época más
importantes en la historia del vidrio, porque los
romanos entendieron las propiedades del material.
La fabricación resultaba ser un procedimiento
complejo y caro, con lo cual dichos productos
estaban destinados a unos pocos, a los más ricos.

En el Imperio Romano (27 a.C. – 476 d.C.) se pueden diferenciar distintos


tipos de vidrio según su valor, complejidad o tamaño: los camafeos eran
auténticas obras de arte, las vajillas estaban muy elaboradas y eran muy
llamativas, al igual que las jarras o botellas para servir y las botellas para
perfumes estaban fabricadas en el vidrio de menor calidad.

Estos productos estaban dirigidos a las distintas capas sociales que


formaban el Imperio Romano. Las piezas más exquisitas estaban
reservadas para los Patricios y Plebeyos Nobles, las de nivel medio
estaban destinadas a los Plebeyos Caballeros y las piezas más sencillas y
económicas se asignaban a los Plebeyos Clientes.

Durante el imperio Romano existían varios centros de producción en


distintas zonas de su vasto territorio: la península Itálica
(actual Italia), Siria, Renania (el este de la actual Alemania) y Egipto.
Gracias a la técnica de soplado de vidrio, descubierta de forma fortuita,
la mayoría de los vasos de vidrio fueron fabricados por artesanos
itinerantes en todas las provincias, hasta en las más remotas. Dicha técnica
y la gran extensión del comercio del Imperio Romano contribuyeron a
abaratar la producción de artículos de vidrio. Por dichos motivos, el arte de
la producción de vidrio tomó un gran impulso durante el imperio
romano, extendiéndose por todo el Mediterráneo y Europa occidental.
En el siglo I d. C., en Alejandría, se descubrió el vidrio transparente y los
romanos lo utilizaron en la arquitectura. Se dieron cuenta de las
grandes cualidades del vidrio para innovar en arquitectura. El vidrio para
cubrir ventanas o espejos de vidrio son innovaciones que seguimos
utilizando hoy en día.

Los avances que se originaron durante el Imperio Romano fueron de una


trascendencia primordial para la historia del vidrio. Hoy en día nos
seguimos beneficiando de muchos de los usos que los romanos dieron al
vidrio.

Edad Media

El gran desarrollo de la industria, en la


historia del vidrio, se dio en Venecia en el
siglo XIII.  Venecia se convirtió en el
mayor centro producción  de occidente
gracias a sus relaciones comerciales con
las civilizaciones de Oriente. El Dux
Pietro Gradenigo ordenó trasladar a todos
los artesanos de vidrio a la isla veneciana
de Murano. La intención del Dux era
conservar, en secreto, la técnica empleada
por los artesanos para mantener su liderazgo comercial.

En 1291 Angelo Barovier, soplador de vidrio veneciano, inventó el


«cristallo» (vidrio transparente casi incoloro). A partir de ese momento los
artesanos realizaron sus mejores obras en sus afamados vasos esmaltados.

Aunque salir de Murano estaba penalizado con la pena de muerte muchos


artesanos se escaparon al norte de Europa. A finales del siglo XVI fueron
muchos los artesanos venecianos que expandieron la tecnología veneciana
por toda Europa. En esta época el vidrio se convirtió en un artículo de lujo
al que sólo podían acceder la clase alta.

Renacimiento

En el siglo XVII, concretamente en


1612, el italiano Antonio Neri publicó
el primer libro de texto, con detallada
información, sobre vidrio soplado,
«Arte Vetraria» (El arte del vidrio)». La
fabricación de vidrio en Venecia, no era una tarea sencilla, era laborioso y
costoso. Trabajar en Murano, una isla rodeada por aguas poco profundas,
no debió ser fácil. Todos los componentes para la fabricación del vidrio
debían llevarse de fuera. Por lo tanto el suministro tuvo que ser
complicado. Los artesanos necesitaban un suministro constante de las
materias primas para no parar la producción. Alrededor del año 1500 los
artesanos de vidrio venecianos elaboraron una serie de vidrios de
colores. Posteriormente fabricaron un vidrio blanco totalmente opaco, que
se decoró con oro. Este vidrio blanco rivalizaba, en su opacidad, con la
porcelana china.  También se fabricaron vidrios coloreados de azul cobalto
y verde esmeralda. Estos colores probablemente se elaboraron partiendo de
un vidrio incoloro y  agregando óxido de cobalto, de hierro y níquel
respectivamente. Gracias a las nuevas técnicas, como el vidrio con plomo, 
las botellas pasaron a ser artículos accesibles para la clase media. Las
técnicas de soplado de vidrio se expandieron por toda Europa, bajo la
influencia Veneciana, siendo Inglaterra y Alemania los países
que desarrollaron nuevos métodos de elaboración. A mediados del siglo
XVII se comenzó a utilizar la botella de vidrio, con tapón de corcho, de
manera generalizada.

Revolución Industrial
A finales del siglo XVIII el francés
Nicolas Appert (1749-1841)
inventó el sistema de conservación
de los alimentos por esterilización
en vacío. Los alimentos
almacenados en recipientes de
vidrio, precintados y calentados
después, mantenían intactas todas
sus propiedades, pudiendo alargar
su tiempo de conservación. Este
descubrimiento fue muy importante, tanto para la historia del vidrio como
para los ejércitos de Napoleón, porque facilitó la alimentación de los
soldados. Este hallazgo dio origen al nacimiento de la industria alimentaria.
Posteriormente, el 20 de abril de 1864, fue mejorada gracias a Pasteur
(1822-1895), que junto con su colega Claude Bernard descubrió
la pasteurización, proceso que posibilitaba que ciertos productos
alimenticios básicos, como la leche, pudieran ser transportados largas
distancias y conservados durante más tiempo, manteniéndose en perfectas
condiciones de uso. La Revolución Industrial, también influyó de manera
decisiva en la arquitectura. Dicha Revolución incorporó nuevos materiales
de construcción, entre ellos el vidrio que junto con el hierro, acero
laminado y hormigón cambiaron radicalmente las estructuras
arquitectónicas de la época. Con dichos materiales se construyeron grandes
espacios de exposición, fábricas, puentes.

El vidrio en los países islámicos

El vidrio en los países islámicos La historia del


vidrio en los países islámicos entre los siglos
VIII y XIV se centra en el Oriente Próximo. La
antigua tradición Sasánida de tallado del vidrio
fue continuada por los artesanos musulmanes que
realizaron vasijas en altorrelieve, muchas de ellas
con motivos animales. También fabricaron vidrio
incoloro de gran calidad con diseños tallados a la
rueda. Las 6 posibilidades decorativas se
incrementaron con la introducción de la técnica de esmaltado al fuego y
con la del dorado, en las que destacaron los artesanos vidrieros de Alepo y
Damasco. De Egipto proviene el descubrimiento de coloraciones vidriadas
que creaban brillantes efectos metálicos en castaño, amarillo y rojo tanto en
cerámica como en vidrio. Las lámparas de las mezquitas, los cuencos, tazas
y botellas se pintaban con motivos de ritmo geométrico propios del islam.
Sus formas y decoraciones influyeron en la producción occidental
posterior, sobre todo en las de Venecia y España.

El vidrio en la India

El vidrio en la India Aunque en la India ya se fabricaba vidrio en el siglo V


a.C., no se hizo de manera industrial hasta el periodo mogol y de forma
muy especial en el siglo XVII. Se fabricaron soportes de narguiles (pipas
para fumar), aspersores y fuentes, normalmente dorados o esmaltados con
motivos florales. En el siglo XVIII la Compañía de las Indias Orientales
vendió grandes cantidades de vidrio inglés en el mercado indio que más
tarde fue grabado a la rueda por artesanos locales.

El vidrio en el Lejano Oriente

Entre los objetos procedentes de las excavaciones arqueológicas de la


dinastía Zhou (1122 a.C.- 221 a.C) se han encontrado piezas de vidrio con
la forma característica de globo ocular o incrustaciones de cuentas de
cristal con forma de ojo. Los primeros objetos de vidrio, fundidos a
menudo a partir de panes de vidrio importados, eran pequeños y estaban
tallados del mismo modo que las gemas. La utilización del cristal para
simular piedras semipreciosas para su uso en joyería y más tarde para
frascos de opio, es una práctica recurrente en el vidrio chino. Se conocen
pocas vasijas de cristal anteriores a la construcción del palacio imperial de
Pekín en 1680. Con la influencia de los jesuitas en la corte pequinesa se
fabricaron vasijas de vidrio soplado al estilo occidental europeo. Sin
embargo, el cristal trabajado al modo chino dominó la producción de los
siglos XVIII y XIX con objetos de rico colorido con decoración tallada y
esmaltada. Los chinos dominaron el arte del cristal de camafeo. Las vasijas
chinas de vidrio se caracterizan por tener formas simples inspiradas en la
porcelana y por ser gruesas, multilaminadas y con superficie con brillo de
cera. No existe ninguna evidencia de que en Japón se fabricara vidrio antes
del año 200 a.C. Se supone que algunas vasijas con forma de relicarios
budistas y algunas urnas cinerarias datan de los periodos Asuka y Nara
(552-784 d.C.), pero parece que la fabricación de vidrio se interrumpió en
el siglo XIII y hasta alrededor de 1750 no se volvió a emprender. El amplio
abanico de aplicaciones de este material ha hecho que se desarrollara un
gran número de tipos diferentes de vidrio.

También podría gustarte