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EVOLUCIÓN Y CAMBIO EN

30 DÍAS
Cuaderno de Trabajo Personal con
PNL

Sergio Hernández Ledward


Prólogo de Juan Francisco Ramírez
Martínez
Derechos de Autor

Sergio Xavier Hernández Ledward


2015
Número de registro: 03-2007-051410354500-01

Sierra Nevada 402, Col. Arboledas


Celaya, Guanajuato. 38060
México
sergiohernandezledward@gmail.com

Queda rigurosamente prohibida la reproducción total o


parcial de esta obra sin la autorización escrita del editor.
Dedicatoria

Para tod@s l@s alumnos-maestros con los que he tenido la


fortuna de encontrarme.
Para cada uno de los gozo-nautas.
Aventureros y exploradores de la mente del bienestar.
CONTENIDO

EVOLUCIÓN Y CAMBIO EN 30 DÍAS


Derechos de Autor
Dedicatoria
Prólogo
Introducción

1. Rueda de la vida
2. Dónde estoy y a dónde voy
3. Objetivos bien planteados
4. De la visión a la acción
5. Igualación
6. Sistemas representacionales
7. Posiciones perceptuales
8. Comunicación específica
9. Asociación - Disociación
10. Descanso y sonrío
11. Elementos para el uso de la PNL
12. Futuros motivantes
13. Amar lo que haces
14. El poder de las palabras
15. Autohipnosis
16. Encontrar modelos
17. Dirección de motivación
18. Opciones o procedimientos
19. Dile adiós a los obstáculos
20. Verme desde los ojos del amor
21. Aprendiendo nuevas pautas de éxito
22. Círculo de excelencia
23. El objetivo del objetivo
24. Reencuadres
25. Patrón de zumbido
26. Reencuadre en seis pasos
27. Integración de polaridades
28. Metáforas globales
29. La voz interna
30. Gratitud

Cierre
Sobre Sergio Hernández Ledward
Para contactarlo
Prólogo

En el año de 1998, fui invitado a impartir una conferencia


para alumnos de la carrera de Ingeniería Industrial del
ITESM, Campus Querétaro, por quien en aquel entonces era
el entusiasta presidente de la sociedad de alumnos, de
quien sólo conocía su entusiasmo y organización. Nueve
años después, recibo nuevamente la grata y honrosa
invitación para escribir el prólogo de este manual, realizado
por la misma persona que me invitó a dicha conferencia,
quien además, se ha convertido en un entrañable amigo, un
excelente entrenador de PNL, promotor de la misma y por
algunos años Director de la filial del CMPNL en Celaya,
Guanajuato.
“El mapa no es el territorio”, es un supuesto de PNL que se
cita con frecuencia en los libros y entrenamientos de la
misma. Si bien no hay diferentes realidades, si existen
múltiples mapas de ella. ¿Se dispone de mejores mapas?
¿Cómo los distinguimos? La respuesta a la primera
pregunta es afirmativa, y en relación a la segunda, hay dos
criterios que considero esenciales. El primero, de elegancia,
seguido por la ciencia en general para evaluar algún
modelo: “Si un mismo fenómeno es explicado por dos
modelos, se preferirá el más simple o con el menor número
de pasos”. El otro criterio es el establecido por Gregory
Bateson, denominado “congruencia de código”, el cual
establece que todo mapa ha de contener las relaciones más
significativas del territorio o fenómeno que representa. En
este sentido, este manual cubre ambos criterios. Creo que
su contenido respeta los elementos esenciales planteados
en el diplomado básico de PNL, y también es un modelo
más simple del manual del entrenador.
Hay dos aspectos adicionales que me agradan del mismo.
Uno es la creatividad con la que fue hecho, el lenguaje,
ejercicios y citas, son un buen ejemplo de esto. El segundo
es, algo que como entrenadores en ocasiones nos es difícil
manejar, un lenguaje accesible a cualquier persona dejando
a un lado la jerga propia del tema, cualidad que permite su
uso aun a personas que no hayan cursado el diplomado en
PNL.
Celebro que los entrenadores, alumnos del Centro y
personas interesadas en conocer y aplicar la PNL en sus
vidas, contemos con esta herramienta.
Gracias Sergio, este manual es un claro reflejo de tu actitud
gozosa ante la vida.
Enhorabuena.

Juan Francisco Ramírez Martínez

Introducción

Me da mucho gusto darte la bienvenida a este viaje de


crecimiento y desarrollo personal.
Antes que nada déjame felicitarte, el puro hecho de tener
entre tus manos o frente a tu pantalla este cuaderno de
trabajo, me habla de tu compromiso contigo mismo y de tu
búsqueda de un mayor bienestar para ti y los que te rodean.
Así que enhorabuena y adelante.
Este cuaderno de trabajo se publicó por primera vez en el
2008 con el ánimo de ser útil para los practicantes de
programación neurolingüística interesados en seguir
creciendo como seres humanos. En el 2015 decidí revisarlo
y compartirlo a través de Kindle con la intención de que sea
útil en más sitios y para más personas.
La programación neurolingüística es un poderoso conjunto
de herramientas para el cambio, el crecimiento y la
comunicación; es de extraordinaria utilidad en la terapia, los
negocios, la salud, la educación y el desarrollo personal.
Desde mi experiencia, te puedo afirmar que cuando se
conjunta un fuerte compromiso y herramientas poderosas y
sencillas como éstas, el cambio no sólo se facilita, sino que
se disfruta enormemente.
Este cuaderno contiene 30 ejercicios para facilitar el cambio
y el bienestar, algunas reflexiones de grandes maestros y
personas que han recorrido el camino del crecimiento,
además de algunas sugerencias sencillas para aplicar la PNL
en la vida cotidiana. Puede ser conveniente advertir que
este es un libro para hacerse, no para leerse.
Los ejercicios están diseñados para realizarse uno por día
durante un periodo de 30 días; sin embargo, tú decides tu
propio ritmo, puedes desear descansar algún día, o regresar
a alguno de los ejercicios anteriores, simplemente déjate
llevar por tu ritmo y necesidades, y sobre todo permítete
disfrutar lo más que puedas de este viaje. A fin de cuentas
es tu propio viaje.
Te recomiendo que al realizar los ejercicios busques un sitio
donde estés cómodo y sin interrupciones durante 20
minutos, de manera que te puedas enfocar solamente en
las actividades propuestas y sacar el mayor provecho de
ellas.
Lo que descubras, conforme avances con los ejercicios,
poco a poco generará cambios; algunos pequeños y otros
grandes, pero todos orientados hacia una mejor calidad de
vida. Sé paciente y amable contigo mismo, disfruta el
proceso, realiza las actividades propuestas con toda tu
intención y atención, y respeta tu propio ritmo.
Una vez más: ¡Bienvenid@! Y muchas gracias por decidirte
a invertir parte de tu tiempo y energía en seguir creciendo.
Te necesitamos bien, feliz y en paz.

Sergio Hernández Ledward


Marzo 2008 – Marzo 2015
1. Rueda de la vida

Pues el camino se comienza andando, así que pies al


sendero. Para iniciar este viaje, necesitas conocer dos
cosas:
1) A dónde quieres ir y 2) dónde estás. Para ayudarte a
conocer mejor tu punto de partida realiza este ejercicio.
Este círculo representa tu vida, nombra cada
sección con cada una de tus actividades, papeles o
funciones (roles). Por ejemplo: padre/madre,
estudiante, amigo, hijo, pareja; aspectos físico,
económico, espiritual; desarrollo profesional y
personal, etcétera.

Evalúa tu grado de satisfacción en cada una de


ellas. Hazte la pregunta ¿qué tan contento estoy
con esta área de mi vida? -Se honesto y califica del
1 al 10 qué tan satisfecho estás con cada parte de
tu vida. (Recuerda que ésta es tu aventura, así que
tu satisfacción es la que cuenta).
Ahora decide en qué tres áreas quieres trabajar
conscientemente durante estos 30 días. Puede
servirte subrayar estas tres áreas para recordarte
tu compromiso. Anota, junto al número que pusiste
inicialmente, un nuevo número (del 1 al 10) que
represente el grado de satisfacción que quieres
tener en esa área dentro de un mes.
2. Dónde estoy y a dónde voy

Ahora que sabes qué tan satisfecho estás en cada uno de


estas áreas de tu vida, te invito a analizarlas más a detalle.
Utiliza cada uno de los siguientes cuadrantes para hacer un
inventario de dónde estás y hacia a dónde vas.
Quiero y tengo. Detalla todas las cosas por las
que te sientes agradecido, todo lo que tienes y te
gusta tener (y no sólo cosas materiales).

Quiero y no tengo. Escribe todo lo que quisieras


tener y que aún no tienes (es el espacio para los
deseos, así que date permiso para soñar).

No quiero y tengo. Usa este espacio para anotar


las cosas que están presentes en tu vida y
preferirías que no estuvieran (por ejemplo
problemas, deudas, enfermedades, etc.)

No quiero y no tengo: Aquí puedes escribir todo


aquello que no está presente en tu vida y te da
gusto que no lo esté.

Tómate el tiempo que necesites para hacer a detalle este


ejercicio.

Quiero y tengo No quiero y tengo


Quiero y no tengo No quiero y no tengo

Muy bien, una vez que los hayas completado los cuatro
cuadrantes puede ser una buena idea darles otra revisada;
si mientras los revisas, se te ocurren nuevas cosas, tienes
toda la libertad de incluirlas.
Quiero y tengo. En este espacio están ahora las
cosas que te gustan de tu vida ¡Felicidades! Tómate
unos segundos para releerlas y para sentirte
agradecido contigo mismo, con tus logros y con las
bendiciones con las que cuentas.

No quiero y no tengo. Esta es una categoría en


la que pensamos poco, así que tal vez quieras
volver a revisarla y darte cuenta que éstas también
son razones importantes para sentirte agradecido.

No quiero y tengo. Muchas personas dedican


gran cantidad de tiempo a pensar en este
cuadrante, revísalo con atención y relaciónalo con
tu grado de satisfacción en cada uno de tus roles,
incluso puedes empezar a pensar cómo va a
mejorar tu vida cuando hayas hecho que esta lista
se reduzca.

Quiero y no tengo. Ésta debe ser la relación de


tus sueños y tus deseos, cuando la revises
permítete alargar la lista ¿Qué más quisieras tener?
¿Cuáles de estos deseos aumentarán más tu
calidad de vida cuando los logres? ¿Cómo se
relacionan cada uno con tus roles? ¿Qué más te
gustaría incluir?

RE-flexión
“La energía se dirige hacia donde la atención
se enfoca”
– Refrán balinés
3. Objetivos bien planteados

RE-flexión

“Todo lo que sueñes con hacer, empiézalo.


La audacia encierra ingenio, poder y magia.
¡Empieza ahora!”
– Goethe

Con los dos ejercicios anteriores tienes ahora una mejor


idea de dónde estás y dónde quieres estar. Es momento de
convertir estas ideas en objetivos bien planteados. Aquí
encontrarás espacio para establecer dos objetivos de una
manera que le ayude a tu mente a conducirte hacia su
logro, pero de ninguna manera te limites por el espacio, es
un proceso que vale el esfuerzo hacer con cada objetivo
importante.
1. Revisa el cuadrante “Quiero y NO tengo” del ejercicio
anterior y escoge de aquello que escribiste el punto que
consideres más importante. Escríbelo a continuación.

2. Observa si obtener esto depende plenamente de ti, o si


más bien depende de otras personas. En caso de que no
dependa al 100% de ti, ¿qué es lo que tú puedes hacer que
te acercará al logro de tu objetivo?

3. Ahora hazlo un poco más específico. ¿Cuándo, dónde y


con quién quieres lograrlo?
Cuándo:
Dónde:
Con quién:
4. Conseguir cualquier objetivo implica un costo, ya sea
económico, emocional, o simplemente el dejar de hacer
otras cosas, por lograrlo. Reflexiona unos instantes sobre los
costos de tu objetivo
Los costos de mi objetivo son:

5. ¿Cómo vas a saber que estas logrando tu objetivo? ¿Qué


vas a ver, oír y sentir que te indiquen que lo lograste? ¡Este
es el lenguaje que mejor entiende tu cerebro! Vuélvelo
preciso
Voy a ver:
Voy a oír:
Voy a sentir:

6. Ahora fracciona tu objetivo en por lo menos tres partes.


Ya tienes la parte final, así que ¿cuál sería la primer etapa y
cuándo la alcanzarás? ¿y la segunda etapa?
Primer
etapa:

Fecha:
Segunda etapa:
Fecha:

7. La siguiente pregunta es una de las más importantes, así


que tómate tu tiempo para contestarla, contacta con tu
sabiduría interna y pregúntate ¿para qué quiero lograr esto?
¿cuáles son mis motivos profundos?
8. Es tiempo de pasar a la acción, ¿Qué te comprometes
contigo mismo a hacer durante los próximos tres días que te
acerque al logro de tu objetivo? Rompe la inercia, piensa en
un plazo no mayor a 72 horas.

9. Ahora haz una o dos respiraciones profundas, relájate e


imaginar que estás logrando tu objetivo, ver lo que vas a
ver, escuchar lo que vas a oír y sentir por anticipado la
satisfacción de tu logro. Conserva estas sensaciones y ponte
en acción.
Este proceso ayudará a tu mente a guiarte hasta el logro de
tu objetivo. Ahora es momento para hacer el mismo proceso
con un objetivo más.

1. Revisa el cuadrante “NO quiero y tengo” del ejercicio


anterior y escoge de aquello que escribiste el punto que
consideres más importante. Escríbelo a continuación.

2. Es importante saber lo que uno no quiere, pero para


nuestra mente es aún más importante saber lo que sí
quiere, así sabremos hacia dónde dirigirnos. Toma la frase
anterior y conviértela en un “Quiero y NO tengo”,
pregúntate ¿en lugar de esto qué es lo que quiero tener?

Ahora repite todo el proceso que seguiste para el primer


objetivo.
4. De la visión a la acción
Este ejercicio te va a resultar muy útil para buscar tus
objetivos desde un estado de congruencia –o modificarlos si
te parece necesario. Su diseño original es de Robert Dilts y
busca que tus conductas, capacidades, valores, identidad y
pertenencia al sistema mayor estén todas alineadas para un
mejor bienestar. En cada paso te iré pidiendo que
reflexiones y que pongas atención a diferentes partes de tu
cuerpo. ¡Las dos cosas son importantes!
Elige un sistema importante para ti y del cual formes parte
(familia, comunidad, país, institución laboral, etc.) y entra
en un estado de relajación, poniéndote cómodo y tomando
algunas respiraciones. Ahora permite que tu mente busque
un símbolo para este sistema, una imagen que lo represente
y pregúntate ¿cuál es su verdadera razón de ser? ¿para qué
existe este sistema?
SÍMBOLO PARA ESTE SISTEMA. ¡Dibújalo! Involucra al
hemisferio derecho de tu cerebro:

Ahora entra en contacto con tu respiración y las


sensaciones en tu cuerpo por algunos segundos y observa
como es que perteneces a ese sistema. Date cuenta que
formas parte de él y pregúntate ¿cuál es mi misión en este
sistema? ¿cuál es mi papel en este sistema? ¿quién soy
cuando formo parte de esto? Y ahora –al igual que en el
paso previo- deja que tu mente encuentre un símbolo para
ti mismo en este rol. Date permiso de dibujarlo.
SÍMBOLO PARA MI IDENTIDAD:

Enfoca tu atención nuevamente en tu cuerpo, en especial al


área de tu corazón; imagina que le puedes dar voz a tu
corazón y pregúntate ¿qué es importante para mí cuando
tengo ese rol? ¿qué valores tengo presentes al tener esa
misión? ¿quieres vivirla desde el amor, la compasión, la
verdad, la justicia…? Escribe cualquier cosa que venga a tu
mente.

Ahora dirige tu atención a tu espina dorsal y tu pecho,


acomódate de manera que tu espalda quede derecha y tu
pecho abierto, de manera que puedas respirar libremente.
Ahora pregúntate ¿qué capacidades tengo que me ayuden a
vivir de acuerdo a mis valores para alcanzar mi misión en
ese sistema? ¿cuáles son las habilidades que tengo y que
resultarán más útiles? ¿qué capacidades sería buena idea
que puliera o desarrollara?

Tomando algunas respiraciones manda tu atención al área


de tu abdomen y después a los músculos y huesos de tu
cuerpo, tómate el tiempo que necesites para hacerlo.
Pregúntate ¿cuál es el siguiente paso que voy a dar para
alcanzar mi misión? ¿y después? ¿y cuáles los siguientes
dos o tres?

Muy bien. Imagina que estás caminando hacia el frente


rumbo a tu misión, e incluso mueve tu cuerpo un poco hacia
adelante y mira al frente, toma dos o tres respiraciones y
pregúntate ¿cuándo, dónde y con quién daré esos pasos?

Por último, vuelve a observar los símbolos del sistema al


que perteneces y tu propio símbolo personal. Y mientras
tomas algunas respiraciones, imagina cómo su energía te
acompaña al dar esos pasos y te permite disfrutarlos
plenamente.

RE-flexión

“Sé la expresión del cambio que quieres ver en


el mundo”
- Mahatma Gandhi
5. Igualación
Tip PNLero

Entrénate en hablar el mismo idioma que


utilizan los que te rodean, háblalo con tus
palabras y con tu tono de voz, incluso con el
silencio, el ritmo, los movimientos y la
respiración.

Seguramente entre las cosas que son importantes para ti


está el tener relaciones personales satisfactorias, en las que
generes un clima de confianza y seguridad para ti mismo y
para los demás. Relacionarte bien con los demás no sólo te
permite lograr tus objetivos con mayor facilidad, sino que
es una de las principales fuentes de satisfacción.
Para realizar este ejercicio escoge a dos personas con las
que te gustaría mejorar tu relación, y que seguramente
verás esta semana. Te recomiendo que si es la primera vez
que realizas este ejercicio, no escojas personas con las que
tengas demasiadas dificultades.
1.
2.

La próxima vez que te comuniques con ellos pon atención a


su manera de moverse, la velocidad a la que hablan, el
volumen de su voz y su frecuencia respiratoria (puedes
escoger todos estos elementos o sólo algunos de ellos). Tu
comunicación con ellos puede mejorar mucho si hablan el
mismo idioma, y no me refiero a que hablen español, sino
al “idioma” corporal en el que se comunican. En tus
próximos tres encuentros con ellos iguala –habla el mismo
idioma corporal que ellos utilizan– sin imitarlos, alguno (o
todos) los elementos que detectaste, y registra tus
reflexiones y sensaciones al comunicarte con ellos.

PRIMER ENCUENTRO
Persona 1: ¿Cómo te fue?
¿Qué igualaste?
Persona 2: ¿Cómo te fue?
¿Qué igualaste?
SEGUNDO ENCUENTRO
Persona 1: ¿Cómo te fue?
¿Qué igualaste?
Persona 2: ¿Cómo te fue?
¿Qué igualaste?

TERCER ENCUENTRO
Persona 1: ¿Cómo te fue?
¿Qué igualaste?
Persona 2: ¿Cómo te fue?
¿Qué igualaste?

No es raro que las primeras veces que ponemos atención en


estos detalles y los igualamos conscientemente, esto nos
haga sentir incómodos; sin embargo con la práctica se
volverá más sencillo y los resultados más sorprendentes.
6. Sistemas representacionales

Algo que vas a descubrir muy útil en tus relaciones con los demás es darte
cuenta CÓMO es que piensan, y uno de los pasos importantes es detectar si
piensan más en imágenes o si prefieren pensar en términos de sonidos, o si tal
vez lo hacen evocando sensaciones corporales.
Una buena manera de descubrirlo es poniendo atención al tipo de palabras que
utilizan con más frecuencia en sus conversaciones. Una persona más visual
usará palabras como ver, imaginar, perspectiva, color, claro; alguien más
auditivo preferirá palabras como decir, escuchar, oír, ruido, y de la misma
forma alguien más kinestésico (en contacto con sus sensaciones) hablara de
sentir, tocar, contacto, calidez, etc.
Para realizar este ejercicio escoge a tres personas con las que quieras mejorar tu
comunicación y pon atención al tipo de palabras que utilizan (¡Pueden ser los
mismos del ejercicio anterior!), anótalas y checa si hace más referencia a
imágenes, sonidos o sensaciones (detecta cuáles son más frecuentes, ya que es
muy probable que utilicen todas, aunque en diferente proporción).
Persona 1:
Palabras que usa con frecuencia:
Prefiere imágenes, sonidos o sensaciones:

Persona 2:
Palabras que usa con frecuencia:
Prefiere imágenes, sonidos o sensaciones:
Persona 3:
Palabras que usa con frecuencia:

Prefiere imágenes, sonidos o sensaciones:

Una vez que detectaste esto, una buena idea será hablarles en su propio idioma.
Usa palabras que hagan referencia a su propia manera de pensar, preséntales la
información de la manera que sea más sencillo para ellos entenderla. ¿Qué se te
ocurre hacer en cada caso para acercarte a su forma de pensar y comunicar?

Por cierto, ¿ya detectaste cuál es la manera en que tú prefieres pensar?


7. Posiciones perceptuales

RE-flexión

“El mapa no es el territorio”


– Supuesto básico de PNL

Una de las habilidades más importantes para resolver


problemas y para mejorar nuestras relaciones con los
demás, es la capacidad de observar una situación desde
diferentes puntos de vista. Esto nos permite ampliar la
información con la que contamos y obtener un mayor
entendimiento.
El primer paso es escoger una situación en la cual quieras
tener un mayor entendimiento –y que te involucre a ti y a
otra persona- o una relación que quieras profundizar y
mejorar.
Ahora toma una o dos respiraciones profundas, entrando en
contacto con tu idea de quién eres, con tu historia personal,
tu manera de ver el mundo y con lo qué es importante para
ti. Incluso puedes traer a tu mente el símbolo que generaste
en el ejercicio “de la visión a la acción”
¿Cuál es mi opinión sobre esta situación?

¿Qué me gustaría que ocurriera?


¿Qué necesito de la otra persona?

¿Qué puedo hacer para que la situación mejore?

Muy bien. Ahora que estás en contacto con tus propias


opiniones y necesidades, es momento de ampliar la visión.
Te sugiero que continúes con el ejercicio en un sitio distinto
al que iniciaste, que cambies de silla, de postura o de
orientación en la habitación.

Para obtener el máximo provecho de este ejercicio, imagina


que te conviertes por algunos minutos en la otra persona
involucrada, tómate tu tiempo hasta sentir que realmente
eres él o ella, con una vida diferente a la tuya, puntos de
vista distintos, con su propia educación, necesidades,
aficiones, etc. Juega a que te conviertes completamente en
él o ella. Ahora convertido en la otra persona, responde las
siguientes preguntas

¿Cuál es mi opinión sobre esta situación?

¿Qué me gustaría que ocurriera?

¿Qué necesito de la otra persona?


¿Qué le sugeriría a la otra persona para que la situación
mejore?

A continuación piensa en una persona que conozcas, que no


esté involucrada en esta situación, y que consideres que
puede mantenerse ecuánime, sin tomar partido y con la
capacidad de observar la situación inteligentemente.

Ahora, puedes enriquecer tu punto de vista imaginando que


te conviertes por algunos minutos en esta otra persona
neutral, tómate tu tiempo hasta sentir que realmente eres
él o ella, con una vida diferente a la tuya, puntos de vista
distintos, con su propia educación, necesidades, aficiones,
etc. Ahora convertido en esta persona, responde las
siguientes preguntas

¿Cuál es mi opinión sobre esta situación?

¿Qué le sugeriría a la primer persona para que la situación


mejore?

Muy bien, seguramente al explorar estas tres maneras


diferentes de ver las cosas, tu propia percepción de la
situación se ha enriquecido. Ahora, simplemente tómate
algunos momentos para anotar tus aprendizajes.
8. Comunicación específica
Cuando hablábamos de objetivos, comentamos la
importancia de que los objetivos estén planteados de forma
muy específica, de manera que le digamos a nuestra mente
exactamente a dónde queremos ir. De la misma manera, si
queremos evitar malos entendidos con los demás, es útil
desarrollar la capacidad de comunicarnos de forma precisa
con ellos.
Para realizar este ejercicio, piensa en una petición que le
vayas a hacer a otra persona, una instrucción que tengas
que dar, un favor que necesites pedir o un acuerdo al que
quieras llegar. Por favor, ajusta las preguntas (respetando
la palabra en mayúsculas) para que tengan sentido en tu
situación y respóndelas de la manera más detallada que te
sea posible, es más exagera un poco en tu precisión.
¿QUÉ específicamente necesitas de la otra persona?

¿QUIÉN va a realizar esas acciones? ¿CON QUIÉN más?

¿CUÁNDO se deben realizar?

¿DÓNDE se deben realizar?

¿CÓMO se deben realizar esas acciones? No es necesario


siempre contestar a esta pregunta, pero cuando lo hagas,
respóndela con una serie de pasos.
1.
2.
3.
4.
5.

Te recomiendo enfáticamente que hagas un hábito de este


tipo de comunicación, siempre que quieras evitar malos
entendidos. Asegúrate que tu interlocutor sabe QUÉ,
QUIÉN, CUÁNDO, DÓNDE Y CÓMO, de la misma forma,
cada que recibas una instrucción o llegues a un acuerdo
asegúrate de tener toda esta información.
Un buen consejo: cuando hagas estas preguntas a otra
persona, primero genera confianza, igualando sus
movimientos, respiración, velocidad al hablar, etc.

RE-flexión

“Nada ocurre en general, todo pasa en


particular”
– Anónimo
9. Asociación - Disociación
La PNL ha descubierto que lo que hace la diferencia entre
una persona exitosa y feliz y otra que no lo es tanto, no son
sus circunstancias, sino más bien la forma en la que ambas
usan el pensamiento.
Este ejercicio te va a ayudar a tener un mayor control sobre
tus pensamientos y sobre las emociones que estos
pensamientos generan, de manera que te acerques aún
más a tu propia definición de ser humano exitoso y feliz.
Primero lograrás cambiar la manera en la qué piensas sobre
algunos momentos negativos de tu vida.
1. Escoge un recuerdo negativo –si es la primera vez
que haces este ejercicio te recomiendo que no sea
“demasiado” negativo, sino que sólo te genere
cierta incomodidad. Conforme repitas este
ejercicio, podrás ir escogiendo recuerdos más
difíciles.

2. Observa la imagen que viene a tu mente al pensar


en ese momento. Pon especial atención si te
sientes ASOCIADO al recuerdo –esto es lo
recuerdas como si te estuviera sucediendo ahora y
estuvieras reviviendo la situación– o si estás
DISOCIADO –cómo si te estuvieras viendo a ti
mismo en una pantalla de cine.

Aquí viene el cambio. Si estás asociado (dentro de


tu propio pensamiento), imagina que te sales del
recuerdo y que ahora te puedes observar a ti
mismo como en una pantalla o una fotografía. Si
estás disociado prueba alejando y haciendo
pequeña la imagen. Estos dos procedimientos
normalmente permiten reducir las malas
sensaciones y APRENDER DE ESOS MOMENTOS.

Revive este procedimiento con dos momentos más.

Ahora, anota qué cambios percibes en tu manera de pensar


y sentir sobre esos tres momentos.

Te recomiendo hacer esto con cada uno de tus recuerdos


negativos. Cuando pienses en algo malo que te sucedió…
¡Disóciate! No es necesario que lo vuelvas a vivir, sólo que
aprendas de eso.

Ahora veamos el otro lado de la moneda, intensifiquemos


tus momentos positivos y de éxito.
1. Escoge un recuerdo positivo; ahora sí, siéntete en
toda libertad de escoger un momento MUY
agradable

2. Observa la imagen que viene a tu mente al pensar


en ese momento. Pon especial atención a si te
sientes ASOCIADO al recuerdo –es decir, lo
recuerdas como si te estuviera sucediendo ahora y
estuvieras reviviendo la situación– o si estás
DISOCIADO –cómo si te estuvieras viendo a ti
mismo en una pantalla de cine.
También hagamos unos cambios. Si estás disociado
imagina que te metes en el recuerdo y que lo
revives en carne propia. Si estás asociado, ajusta
los colores hasta que te den una sensación aún
más agradable o añade alguna música que te guste
mucho y que vaya acorde con el momento. Estos
dos procedimientos normalmente permiten
aumentar las sensaciones agradables y hacer que
las habilidades y recursos que usamos en esos
momentos se fortalezcan.

Revive este procedimiento con dos momentos más.

Ahora, escribe que cambios notas en tu manera de pensar y


sentir sobre esos tres momentos.

Te recomiendo hacer esto con cada uno de tus recuerdos


positivos. Cuando pienses en algún buen momento…
¡Asóciate! Ese momento es tuyo para volver a sentirlo, para
reactivar tus conexiones neuronales, para generar una
bioquímica poderosa en tu cuerpo y para volver a sonreír.

Tip PNLero
Métete siempre al placer y al bienestar; de la
misma forma salte del dolor y el sufrimiento. Tu
pensamiento es tuyo para aprender y crecer.
10. Descanso y sonrío
RE-flexión

“Momento presente, momento maravilloso.


Momento presente, único momento”
– Thich Nath Hanh
Saber descansar y relajarnos es una habilidad que debemos
desarrollar, más en esos momentos en los que el trabajo, el
estudio, las obligaciones, requieren que cada vez hagamos
más cosas en menos tiempo. Paradójicamente es cuando
más atareados estamos cuando la habilidad para el
descanso se vuelve fundamental. Este es un ejercicio que te
ayudará a acceder a un estado de descanso, bienestar y
relajación, es una adaptación de un ejercicio de meditación
del maestro vietnamita Thich Nath Hanh.
1. Siéntate cómodamente en una posición erguida.
Busca un espacio en el que puedas permanecer
cómodo y sin interrupciones durante unos 15
minutos.

2. Contacta con tu respiración y sus sensaciones.


Percibe el aire que entra y sale de tu cuerpo y los
movimientos del tórax y abdomen asociados con la
respiración.

3. Al inhalar, di mentalmente la palabra “descanso”.

4. Al exhalar, di mentalmente la palabra “sonrío”

5. Permanece repitiendo esto durante algunos


minutos, mientras imaginas que verdaderamente
descansas y sonríes.
6. Disfruta de la experiencia del descanso y la sonrisa
durante el tiempo que esté bien para ti.

7. Después de algunos minutos cambia la frase: al


inhalar repite para ti: “momento presente”.

8. Al exhalar di la frase “único momento”.

9. Continúa respirando en silencio.

10. Por último, tómate unos instantes para poner por


escrito cómo te sientes en este momento,
comparado con tus sensaciones antes de hacer el
ejercicio.

Te recomiendo ampliamente hacer de este ejercicio un


hábito, con unas cuantas respiraciones puedes rápidamente
sentirte mucho más tranquilo y relajado, si lo practicas
regularmente. El ritmo de la respiración es el ritmo de la
vida.
Este ejercicio puede ser modificado para utilizarse en
momentos emocionalmente difíciles en los que no tengas
ánimo de sonreír, cambiando la palabra “sonrío” por
“libero”. Después de algunos días de practicarlo, y conforme
te sientas mejor, puedes regresar a utilizar “sonrío”.
11. Elementos para el uso de la PNL

Cada vez que utilizamos la PNL para mejorar la calidad de


nuestra vida -en cualquier contexto- debemos asegurarnos
de poner atención a los siguientes cuatro elementos.
Objetivo bien planteado. Con todas las
características que ya conoces.
Buena relación interpersonal. Generar confianza y
empatía con las personas que están involucradas
en el logro de este objetivo.
Ecología. Los costos de lograr el objetivo, aquellas
cosas que vas a tener que dejar por conseguir tu
meta.
Técnica. La serie de pasos que has de seguir para
lograr tu objetivo.

Para este ejercicio, puedes utilizar uno de tus objetivos del


ejercicio 3 (objetivos bien planteados). Algún objetivo que
detectaste en los cuadrantes del ejercicio 2, o un objetivo
nuevo que sea importante para ti.
Mi objetivo es:
(asegúrate de escribirlo de forma específica, en términos
que digan lo que SÍ quieres y que dependa de ti)

Para asegurar el éxito, debo generar mayor confianza


(rapport) con:

Para esto voy a hacer lo siguiente: (para tener algunas ideas


te recomiendo revisar los ejercicios 5, 6 y 7)
¿Cuáles son los costos (de tiempo, dinero, emocionales,
etc.) de lograr este objetivo? ¿Qué voy a tener que dejar
para lograrlo? (Si a la última pregunta respondes: “nada”
entonces dale otra pensadita)

¿Cuáles son los pasos que voy a dar para lograr el objetivo?
1.
2.
3.
4.
5.

Ahora que tienes este plan de acción, asegúrate de todos


los días hacer algo (aunque sea pequeño) que te acerque a
lo que es importante para ti.

Tip PNLero

El día de hoy genera confianza, piensa en lo


que SI quieres, observa las consecuencias de
tus acciones y siéntete libre para avanzar a tu
propio modo.
12. Futuros motivantes
Los seres humanos pensamos que vamos a ser felices
cuando logremos nuestros objetivos, que la satisfacción va a
llegar en un momento futuro, que vamos a ser felices
cuando…
Esto normalmente no ocurre o cuando finalmente llega esa
sensación de felicidad, esta se desvanece rápidamente. El
objetivo de este ejercicio y del siguiente es empezar a
disfrutar del logro de nuestras metas desde este momento,
lo cual no sólo nos permite ser más felices hoy, sino además
contar con mayor motivación.
1. Piensa en un objetivo importante para ti (es una
buena idea usar uno de los que has trabajado en
ejercicios anteriores). Asegúrate de pensar dentro
de cuánto tiempo piensas alcanzarlo.

2. Imagina que en el piso del sitio en que te


encuentras hay una línea que representa tu vida,
que inicia en el día que naciste, se prolonga hasta
este momento y sigue hacia el futuro.

3. Haz una imagen de ti mismo parado sobre la línea,


en el lugar que representa a este momento.
Obsérvate con todos los detalles tal como eres el
día de hoy.

4. Ahora avanza un poco (o un mucho) hasta el sitio


que represente el momento en que estás logrando
tu objetivo. Haz una imagen de ti mismo parado
sobre la línea viviendo el logro de tu meta, ponle
todos los detalles, cómo vas a estar parado, con
quién, qué sonidos vas a escuchar en ese
momento, incluso tu sonrisa, etcétera. Ajusta cada
detalle para que sea verdaderamente tal y como lo
quieres vivir.

5. Da un paso al frente y métete en esa imagen de ti


mismo (en otras palabras: asóciate); ve con tus
propios ojos el logro de tu objetivo; escucha con
tus oídos los sonidos de ese momento y siente en
tu propia piel la satisfacción de estar logrando eso
que es importante para ti.

6. Una vez que has disfrutado ese momento, dirige tu


mirada hacia el “ti mismo” que esta parado en el
pasado y mándale tu agradecimiento porque es
gracias a él o a ella que estás disfrutando este
momento. También observa los pasos que tuviste
que dar para convertirte en esta persona.

7. Avanza sobre la línea hacia el pasado, hasta el


punto en el que esta tu “yo presente” y desde ahí
observa tu “yo futuro” disfrutando eso que quieres
vivir y mándale tu agradecimiento por ser una
excelente fuente de motivación.

8. Avanza lentamente hacia el futuro, imaginando que


vas dando cada uno de los pasos que te aseguren
el logro de tu objetivo. Ve haciendo cualquier ajuste
para que estos pasos sólo te brinden bienestar.

9. Vuelve a asociarte con tu yo futuro y con las


sensaciones de logro, disfrútalas una vez más.
Vuelve a ver, oír y sentir. Ahora levanta la vista y
observa más hacia delante; hacia un futuro cada
vez más satisfactorio.

10. Toma unas respiraciones y termina tu ejercicio.


Asegúrate de aprovechar estas sensaciones para el
día de hoy: realizar algunas actividades que te
acerquen a tu objetivo. ¡Disfrutando por
adelantado! Por lo pronto pon por escrito tus
descubrimientos y descríbete a ti mismo una vez
que hayas logrado tu objetivo

Recuerda que no tienes porqué esperar hasta un futuro para


disfrutar el logro de tus objetivos, puedes empezar a
hacerlo en este mismo momento. Además te sorprenderá
darte cuenta lo útil que es para hacer que ese futuro llegue
de la manera que tú lo deseas.

RE-flexión

“Tanto si crees que puedes, como si crees que


no… tienes razón”
– Henry Ford
13. Amar lo que haces
No es raro que para lograr objetivos importantes, tengamos
que hacer algunas cosas que no disfrutamos del todo (tal
vez levantarnos más temprano, hacer más ejercicio, comer
frutas y verduras, estudiar algún tema que no te encanta,
tratar con algún cliente difícil, etc.). Ahora, imagina que
disfrutaras estas actividades... Seguramente te das cuenta
de lo fácil y agradable que sería trabajar por el logro de
estas metas si pudieras disfrutar más de los pasos hacia
ellas. Pues te tengo buenas noticias, ¡puedes decidir
disfrutarlas!
1. Piensa en una actividad que disfrutes mucho
realizar. Algo que verdaderamente te encante.
Genera una imagen de ti mismo realizándola.

2. ¿Qué tamaño tiene la imagen? ¿A qué distancia


esta de ti? ¿Dónde se localiza (al frente, abajo, a la
izquierda a la derecha, etc.)?

3. ¿La imagen es en blanco y negro o en colores? ¿Si


tiene colores, cuáles son? ¿De dónde proviene la
luz?

4. ¿La imagen tiene movimiento (como una película) o


está estática (como una fotografía)? ¿Se ve clara o
borrosa? ¿Es luminosa u oscura?

5. ¿Hay algún sonido en la imagen? ¿Si lo hay, de


dónde viene? ¿Su volumen es fuerte o débil?

6. ¿Si tocaras la imagen, estaría caliente o fría? ¿Si


intentaras cargarla, sería pesada o ligera?
Ahora viene lo divertido. Modificar la manera en la que
piensas sobre aquellas cosas que te llevarán al logro de tu
objetivo, ser capaz de disfrutarlas, en pocas palabras amar
lo que haces.
1. Escoge tres actividades que tienes que realizar
para lograr tu objetivo y que no disfrutes
plenamente (si son actividades cotidianas: ¡mucho
mejor!).

2. Haz una imagen de la primera de ellas.

3. Modifica cada una de las características (color,


iluminación, movimiento, sonido, etc.) hasta que
sean idénticas a las de la actividad que te gusta
mucho realizar.

4. Sigue el mismo procedimiento con la segunda


actividad.

5. Y luego con la tercera.

6. Anota a continuación tus descubrimientos y cómo


es que piensas ahora sobre esas actividades y
sobre tu objetivo.

Tip PNLero
Asegúrate de disfrutar de cada paso hacia tu
objetivo. No pospongas el bienestar hasta
llegar a la meta.
Disfruta hoy.
14. El poder de las palabras
RE-flexión

“La palabra correcta es un poderoso agente.


Cada vez que nos encontramos con una de esas
palabras tan correctas… el efecto resultante es
tanto físico como espiritual y está cargado de
electricidad”
– Mark Twain
Las palabras con las que nos comunicamos con los demás y
con nosotros mismos tienen un poder impresionante,
pueden generar relaciones de amor y respeto o pueden
destruir y destruirnos. Con este ejercicio lograrás detectar
las frases que te limitan y empezar a cambiarlas.
Cambiar los “tengo” por los “puedo”, “voy” o “decido”:
Cuando utilizamos frecuentemente la palabra tengo, nos
sentimos forzados a hacer estas actividades, sin poder
personal, presos de las circunstancias. En otras palabras
“tengo” nos lleva a perder libertad.
1. Detecta tres frases que utilices con frecuencia, y que
inicien con “tengo que” (por ejemplo “tengo que lavar los
trastes”, “tengo que aguantar a tal persona”, “tengo que ir
a trabajar”).
A.
B.
C.
Reescribe estas frases, cambiando la palabra “tengo” por la
palabra “decido” “voy” o por la palabra “puedo”.
A.
B.
C.
Lee nuevamente las primeras frases y contrástalas con las
segundas. ¿Qué cambios notas en tu manera de sentirlas?

Cambiar los “todos” por los “algunos” y los “nunca y


siempre” por “a veces”: Cuando utilizamos frecuentemente
estas palabras generalizamos en exceso y volvemos más
pesada la situación. Es una de las maneras de hacer una
tormenta en un vaso de agua.
2. Detecta tres frases que utilices con frecuencia en las que
incluyas estas palabras. Por ejemplo “todos los hombres son
iguales”, “nunca consigo lo que quiero”, “siempre dejo los
proyectos a medias”.
A.
B.
C.
Reescribe estas frases, cambiando esas palabras por
“algunos”, “a veces” o “en ocasiones”.
A.
B.
C.
Nuevamente lee las seis frases y nota los cambios
emocionales que generan.

Cambiar los “me haces”. Las frases del tipo “me haces
enojar”, “me intimidas” o “me pones nervioso”, les ceden
nuestro poder de decidir a los demás o a las circunstancias.
En otras palabras nos vuelven víctimas.
3. Detecta tres frases que utilices con frecuencia en las que
se encuentren estas palabras: “esta situación me pone de
malas”, “Juanito me saca de mis casillas”, “los clientes me
agobian”.
A.
B.
C.
Reescribe estas frases tomando la responsabilidad del
estado emocional y ajustando las palabras (p. ej., “yo me
pongo de malas con esta situación”, “yo me salgo de mis
casillas cuando Juanito hace tal cosa”, “yo me agobio con
algunos clientes”.
A.
B.
C.
Vuelve a contrastar las frases y nota la diferencia entre
decir que otra persona es responsable de tu emoción y
retomar tu poder emocional.

Te recomiendo que pongas mucha atención a cómo es que


te comunicas contigo mismo y cada que te detectes usando
palabras o frases que te limiten, en ese momento las
cambies. Puede ser que al principio no sea fácil, sin
embargo es un gran ejercicio de consciencia.
15. Autohipnosis

La mente inconsciente –profunda, sabia- es un aliado


poderosísimo en nuestra búsqueda de bienestar, un gran
apoyo para generar los cambios que deseamos y lograr
nuestros objetivos de manera más fácil y con mayor
disfrute.
Este ejercicio utiliza la técnica de autohipnosis ideada por
Betty Erickson, para establecer una relación de mayor
colaboración con tu mente inconsciente. Es muy probable
que su simplicidad te asombre.

1. Aparta 15 minutos de tu tiempo en un lugar


privado y lo más cómodo y silencioso posible.

2. Escoge uno de tus objetivos personales o


profesionales.

3. Genera un símbolo (una imagen, sonido o


sensación) que represente este objetivo. No
analices el porqué de ese símbolo, sólo genéralo.

4. Toma una posición cómoda, de preferencia sentado


en una silla con respaldo, con tus pies sobre el piso
y tus manos sobre los muslos. Procura no cruzar ni
brazos ni piernas. Toma algunas respiraciones
profundas.

5. Observa el sitio en el que te encuentras y relátate


mentalmente tres objetos que veas (p. ej., “veo la
luz entrando por la ventana”, “veo el cuadro en la
pared” y “veo la lámpara en el techo”).

6. Ahora relátate de la misma forma tres sonidos que


escuches (p. ej., “escucho los carros pasando en la
calle”, “escucho la música del vecino” y “escucho
mi propia respiración”).

7. Repite el mismo procedimiento ahora con tres


sensaciones de tu cuerpo (p. ej., “siento la
temperatura de mis manos”, “siento el reloj en mi
muñeca” y “siento el movimiento de mi abdomen
al respirar”).

8. Repite el ejercicio, ahora relatándote mentalmente


dos objetos que observes, dos sonidos que
escuches y dos sensaciones en tu cuerpo.

9. Ahora hazlo sólo con una experiencia visual, una


auditiva y una sensación corporal.
10. Trae a tu mente el símbolo de tu objetivo y
mientras lo observas con el ojo de tu mente, di
para ti la frase “permito que mi mente inconsciente
organice todos mis conocimientos y habilidades
para que sea fácil y agradable lograr mi objetivo”.

11. Ahora solamente quédate disfrutando algunos


minutos de tu relajación y de tu tiempo.

Te recomiendo realizar este ejercicio frecuentemente, sobre


todo si es la primera vez que practicas la autohipnosis. Al
principio es una buena idea trabajar sobre el mismo objetivo
por lo menos durante una semana, haciéndolo una vez al
día.
Pon por escrito tus resultados, sensaciones y aprendizajes
durante siete días de práctica de este ejercicio.

Día 1. Fecha:
Día 2. Fecha:

Día 3. Fecha:

Día 4. Fecha:

Día 5. Fecha:

Día 6. Fecha:

Día 7. Fecha:
RE-flexión

“Hay un brotar de piedras preciosas, hay un


florecer de plumas de quetzal. ¿Son acaso tu
corazón, Dador de Vida?”
– Tlacayehuatzin
16. Encontrar modelos
Felicidades, al iniciar este ejercicio has llegado a la mitad de
esta jornada, y seguramente has aprendido algunas cosas
interesantes sobre ti mismo y has iniciado algunos
poderosos cambios que te conducirán a un mayor bienestar.
La PNL no busca descubrir el hilo negro, sino más bien
detectar cuáles son las estrategias que siguen las personas
a las que les va bien en determinados ámbitos de su vida.
Así que puedes aprovechar este ejercicio a fin de detectar
modelos de éxito para algunas de tus actividades o papeles
(roles) y aprender de ellos.
Escoge tres roles diferentes de tu vida (p. ej., hijo,
hermano, padre, madre, deportista, esposa, empresario,
vendedor, jefe, empleado, estudiante, etc.).
Rol 1:
Rol 2:
Rol 3:
Vamos a empezar con el primero, ¿a quién consideras un
ejemplo de éxito en ese rol? (puede ser un conocido
cercano, alguien que no conozcas o incluso un personaje
histórico).

¿Por qué lo consideras ejemplo de éxito?

¿Qué hace esa persona diferente de las demás?


¿Qué frases crees que se dice internamente?

¿Cómo usa su cuerpo cuando está en este rol? ¿Cómo se


para? ¿Hacia dónde mira? ¿Cómo respira? ¿A qué ritmo se
mueve? (para contestar esta pregunta puede ser útil que lo
observes, o si esto no es posible, simplemente imagínatelo
desempeñándose exitosamente).

1. Ahora vamos con el segundo rol, ¿a quién consideras un


ejemplo de éxito en esta área de la vida?

2. ¿Por qué lo consideras ejemplo de éxito?

3. ¿Qué hace esa persona diferente de las demás?

4. ¿Qué frases crees que se dice internamente?

5. ¿Cómo usa su cuerpo? ¿Cómo se para? ¿Hacia dónde


mira? ¿Cómo respira? ¿A qué ritmo se mueve?
1. Y ahora vayamos al tercer rol, ¿a quién consideras un
ejemplo de éxito en ese rol?

2. ¿Por qué lo consideras ejemplo de éxito?

3. ¿Qué hace esa persona diferente de las demás?

4. ¿Qué frases crees que se dice internamente?

5. ¿Cómo usa su cuerpo cuando está en este rol? ¿Cómo se


para? ¿Hacia dónde mira? ¿Cómo respira? ¿A qué ritmo se
mueve?

Muy bien. Ahora revisa qué es lo que puedes aprender de


estas tres personas. ¿Qué de lo que ellas hacen, de su
manera de pensar e incluso de su manera usar su fisiología
puedes llevar tú a la práctica, para desempeñarte mejor en
esas tres áreas? Finalmente comprométete a adoptar y
probar en ti mismo algunas de esas acciones.
Tip PNLero

Conviértete en un buscador de modelos, un


cazador de talentos. Observa y aprende del
bienestar, del éxito, de la genialidad de los
demás.
17. Dirección de motivación
Las personas nos motivamos de maneras diferentes. Hay
quien se motiva por “acercamiento”, pensando en lo que
quiere lograr, en lo que va a conseguir y en los beneficios
que va a obtener; y también hay quien se motiva por
“alejamiento”, pensando en lo que quiere evitar, en las
consecuencias negativas de no cambiar, o en dejar de
experimentar algunas sensaciones.
Ninguna de estas dos maneras de motivarnos es mejor que
la otra, a veces nos es más útil una y en otras ocasiones, la
mejor es la otra. Podemos afirmar que lo mejor es podernos
motivar de las dos formas.
Lo primero que vamos a hacer es detectar tu dirección de
motivación.
1. Escoge uno de los roles en el que te quieras sentir más
satisfecho:

2. Observa cómo es que piensas cuando estás en este rol.


¿Piensas con más frecuencia en las cosas que quieres
cambiar, en los problemas que hay que resolver, o anticipar,
en el estrés que quieres evitar? ¿o más bien piensas de la
manera opuesta en los objetivos que quieres lograr, la
satisfacción que vas a sentir, lo que te gustaría conseguir?
En otras palabras: ¿piensas más en el problema o más en la
solución?

Algo que te puede ayudar a contestar esta pregunta, es


observar tus respuestas en el ejercicio 2 (Dónde estoy y a
dónde voy); si tu lista de lo que quieres y no tienes, es
larga y te fue fácil hacerla, probablemente te motivas más
por acercamiento. Por el contrario, si tu lista de lo que no
quieres y tienes es larga y te fue fácil hacerla, es muy
probable que te motives por alejamiento.
3. Ahora toma un objetivo importante en el rol que
escogiste y anota a continuación las consecuencias
positivas de obtenerlo, y las consecuencias negativas de no
hacerlo.
Mi objetivo:
Consecuencias positivas Consecuencias negativas

La gente que se motiva fácilmente, hace lo que acabas de


hacer: detectar tanto lo bueno de lograr el objetivo, como lo
malo de no hacerlo ¡y además lo recuerdan
constantemente!
Por otro lado, también puede ser útil detectar cómo se
motivan las personas cercanas a ti, una buena manera de
hacerlo es poniendo atención a su lenguaje (otra vez el
lenguaje), si constantemente te hablan de todo lo que
quieren lograr, o si más bien lo hacen de lo hastiados que
están de una situación.

Persona 1 Persona 2 Persona 3


Se motiva por: Se motiva por: Se motiva por:

Si conoces su dirección de motivación tal vez puedas


utilizarla para mejorar la comunicación e incluso para
ayudarles a motivarse aún más.
¿Qué puedes hacer con estos descubrimientos?
18. Opciones o procedimientos

Otro conocimiento que te va a resultar útil es si buscas


opciones o si buscas procedimientos, de la misma manera
que te va a servir detectarlo en los demás. Algunas
personas siempre buscan hacer las cosas a su manera;
otras prefieren ajustarse a un procedimiento ya probado. Al
igual que con la dirección de motivación, ninguna de estas
dos maneras de pensar es mejor que la otra, más bien
depende de la situación cuando nos resulta una más útil.
1. Escoge uno de los roles en el que te quieras sentir más
satisfecho.

2. Responde Verdadero o Falso a las siguientes


afirmaciones (pensando en ese rol)

V F
Estoy constantemente buscando maneras diferentes
de hacer las cosas
Me molesta tener que realizar alguna tarea
siguiendo una serie de pasos
Mi espacio normalmente está desordenado
Me cuesta trabajo seguir instrucciones
Con frecuencia busco mi propia manera de hacer las
cosas
Para mi es difícil ser constante
Las personas piensan que no soy metódico
Cuando sigo un procedimiento le hago algunos
ajustes
Tiendo a hacer varias cosas a la vez
Es común que no siga los planes que yo mismo hago
Si respondiste verdadero a la mayor parte de las
afirmaciones, prefieres las opciones. Si son más tus
respuestas falso, más bien prefieres los procedimientos.
Ahora, ¿de qué te sirve saber esto?
Pues es súper útil, Si prefieres los procedimientos, necesitas
tener muy clara la serie de pasos que te va a conducir a tu
objetivo. Por el contrario, si prefieres las opciones, necesitas
generar diferentes alternativas y saber que puedes tener
flexibilidad.
Aprovecha el siguiente espacio para tomar un objetivo
(puede ser el del ejercicio anterior). Si te gustan los
procedimientos, escribe la serie de pasos que necesitas dar
para lograrlo, incluso con fechas (si te es útil); pero si te
gustan las opciones, genera varias opciones para
conseguirlo. Piensa en que puedes hacer si una de ellas no
funciona o no te convence del todo. Y si te gustan los dos, o
si quieres ampliar tus habilidades, escribe los pasos Y las
opciones.

Mi objetivo:

Pasos a seguir para conseguirlo


1.
2.
3.
4.
5.
6.

Opciones diferentes para lograrlo


A.
2.
#.
W.
@.

También es buena idea saber las preferencias de las


personas cercanas a ti; si les gusta que les digan CÓMO
hacer las cosas o si prefieren encontrar su propia manera.
Persona 1:
Prefiere opciones o procedimientos:
¿Cómo puedo usar esto para mejorar mi relación con el/ella?

Persona 2:
Prefiere opciones o procedimientos:
¿Cómo puedo usar esto para mejorar mi relación con el/ella?

Persona 3:
Prefiere opciones o procedimientos:
¿Cómo puedo usar esto para mejorar mi relación con el/ella?
19. Dile adiós a los obstáculos
RE-flexión

“El hombre valiente no es aquel que no tiene


miedo, sino el que sabe conquistarlo”
– Nelson Mandela
Tal vez el mayor obstáculo que tenemos los seres humanos
sea el miedo. Cuántas veces posponemos lo que queremos
hacer, no decimos aquellas palabras que necesitamos decir,
o incluso dejamos de hacer cosas que sabemos nos traerán
bienestar, debido al miedo. Este ejercicio está diseñado
para que te deshagas de algunos de tus miedos, es una
adaptación del trabajo de Richard Bandler para eliminar
fobias. Te recomiendo que en esta etapa trabajes con un
miedo ligero, que te dificulta lograr cosas importantes, pero
no con algo que consideres demasiado amenazante.
1. Elige algún temor mediano o ligero que te dificulte
el logro de tus objetivos (el miedo al qué dirán, o a
expresar tus puntos de vista, a hablar en público,
etc.)

2. Normalmente nuestros miedos buscan


protegernos… ¿De qué te quiere proteger tu
miedo?

3. Aunque no lo creas este punto es importante.


Agradécele a tu miedo, ¡no por limitarte!, sino por
su intención de protegerte.

4. Imagina que estás sentado en el cine y que van a


pasar la película de tu miedo; observa la pantalla
en blanco al frente tuyo, y antes de que inicie, ve a
la cabina de proyección. Desde ahí, obsérvate a ti
mismo sentado en la sala del cine viendo la
pantalla donde va a iniciar la película de tu miedo.
En otras palabras estás en la cabina, te ves a ti
mismo sentado en la sala y sabes que pasará una
película en la que tú eres el protagonista.
5. Ahora pasa la película de alguna ocasión
importante en la que ese miedo te ha limitado.
Proyéctala en blanco y negro (o en sepia como esas
películas antiguas), empezando antes de sentir
miedo y terminando después de sentir temor,
cuando ya estabas tranquilo. Haz todo esto
manteniéndote en la cabina, observándote a ti
sentado en la sala mirando la pantalla.

6. Ahora vas a volver a pasar la película, sólo que al


revés (empezando por el final y terminando en el
principio), a colores y rápidamente.

7. Repite el paso anterior dos veces más.

8. ¡Felicidades! Has modificado la manera en la que tu


mente codificaba ese miedo, ahora te limita mucho
menos (si es que lo hace).

9. Por último, si te es necesario genera algunas


alternativas para protegerte de una manera más
sana y agradable. Revisa tu respuesta a la pregunta
2 y plantéate ¿de qué otras maneras puedo
obtener eso mismo de una forma más sana y
agradable?
Te recomiendo que sigas este mismo procedimiento con
otros dos temores, de manera que tu mente aprenda
plenamente este procedimiento y lo puedas aplicar a otras
situaciones. Pon por escrito tus aprendizajes.
20. Verme desde los ojos del amor
El ejercicio del día de hoy te va a llevar a apreciar el amor
del mundo hacia ti. Así que disfrútalo.
1. Tómate unos momentos para reflexionar sobre las
personas que te quieren y se preocupan por ti.

2. Escoge a una de ellas.

3. Ponte en su lugar, imagina que te conviertes en él


o en ella y que desde sus ojos te observas a ti
mismo. Date el tiempo que necesites para tener su
piel, su corazón y su mente.

4. Date cuenta de qué es lo que aprecia de ti, de lo


que has hecho y sido para esa persona, de tu
influencia sobre ella, y de su amor por ti. Siendo
esa persona manda una bendición o un deseo de
bienestar para ti mismo.

5. Regresa a tu posición habitual siendo tu mismo, e


imagina que recibes el amor de esa persona. Date
permiso para recibirlo plenamente. Agradéceselo
de la manera que consideres más adecuada.

6. Repite los pasos 2 al 5, con dos personas más.

7. Tómate algunos momentos más de tranquilidad y


permítete absorber tanto como puedas el aprecio,
reconocimiento y amor.

8. Ahora escribe tus descubrimientos, sensaciones e


incluso compromisos al terminar el ejercicio.
Si al finalizar este ejercicio tienes la intención de hacer
alguna llamada telefónica, mandar un correo electrónico,
decir una oración o meditar por estas personas, por favor no
te detengas.

RE-flexión

“Algún día cuando hayamos dominado los


vientos, las olas, las mareas y la gravedad,
aprenderemos a utilizar las energías del amor.
Entonces por segunda vez en la historia del
mundo, la humanidad habrá descubierto el
fuego”
-Teilhard de Chardin
21. Aprendiendo nuevas pautas de éxito
Con este ejercicio vas a profundizar los aprendizajes que
lograste de tus modelos en el ejercicio 15, obteniendo de
ellos nuevas pautas de conducta.
1. Elige una situación en la que quieras tener mejores
resultados de los que has tenido hasta el momento.

2. ¿Quién podría enfrentar esa misma situación de


una mejor manera? Puede ser uno de los modelos
que encontraste en el ejercicio 15 (o cualquier otra
persona o personaje).

3. Ahora haz una imagen de la situación en que


quieres tener mejores resultados (tu oficina, tu
casa, algún deporte, etc.), sólo que en lugar de
estar tú en esa imagen está tu modelo. Observa
con atención cómo se desempeñaría en tu lugar,
qué cosas hace, cómo se comunica, de qué manera
utiliza su cuerpo.

4. Decide si consideras adecuada su manera de


actuar, sino te lo parece vuelve al paso 2 y elige a
un nuevo modelo. Si te parece adecuado, entonces
continúa.

5. Una vez que observaste a detalle a tu modelo en tu


propia situación, reemplázalo por una imagen tuya,
actuando tal y como lo hacía él. Ajusta cada detalle
hasta que te parezca que tu desempeño es tal y
como quieres.

6. Ahora imagina que entras en la imagen, que te


asocias y observas con tus ojos, escuchas con tus
oídos y sientes con tu propia piel como se siente
esta nueva pauta de éxito.

7. Finalmente, visualiza una situación futura en ese


contexto y obsérvate ahí, actuando de esta nueva
manera con facilidad y naturalidad.

8. Escribe tus reflexiones y aprendizajes al terminar


este ejercicio.

Nuevamente te recomiendo que sigas este mismo


procedimiento con otras dos situaciones, de manera que tu
mente aprenda plenamente el procedimiento y lo puedas
aplicar cada vez con mayor facilidad para enriquecer tu
vida.

RE-flexión

“La mente del hombre, extendida hasta una


nueva idea, ya no regresa a sus dimensiones
originales”
– Oliver Wendell Colmes
22. Círculo de excelencia
Aunque a veces no lo parece, nuestros estados emocionales
están bajo nuestro control. Depende de ti sentirte alegre,
motivado, abierto, concentrado, etc. El ejercicio que harás a
continuación es una manera muy poderosa de sentirte tal
como te quieres sentir, sobre todo si tienes algún reto
importante que enfrentar en los próximos días.
1. Elige un momento de tu vida, en el que te sentiste
pleno, con todos los recursos personales que
necesitabas, satisfecho de ti mismo y de la
situación. Un momento de excelencia personal.

2. Ahora ponte de pie y visualiza al frente tuyo un


círculo imaginario. Obsérvate a ti mismo dentro del
círculo en ese momento tan satisfactorio. Pon
atención a todos los detalles.

3. Si ese momento de bienestar y éxito tuviera un


color, ¿de qué color sería?

4. Imagina que el círculo se pinta de ese color.

5. Toma una respiración profunda, da un paso al


frente y entra en el círculo. Revive plenamente ese
momento, vuelve a ver lo que veías, a escuchar lo
que escuchabas, a respirar como respirabas en esa
ocasión y a sentir en tu propia piel todas las
sensaciones asociadas a ese círculo y ese color.
Tómate tu tiempo para disfrutarlo. Si necesitas
exagerarlo hazlo, te puede ser útil.

6. Sal del círculo, muévete un poco, si quieres toma


un poco de agua.
7. Repite algunas veces el paso 5 y 6, hasta que con
sólo entrar al círculo, sientas de manera
automática y plena todo el bienestar que asocias
con ese momento.

8. Desde afuera del círculo, imagínate sintiendo lo


mismo, sólo que ahora en un momento de tu futuro
próximo en el que te quieras sentir así de bien (es
muy importante que escojas un momento en
particular), visualízate con todo detalle en esa
situación por venir, parado en la excelencia,
respirando y sonriendo igual que como estabas en
el momento original. En otras palabras mírate en
ese reto del futuro rodeado por tu círculo de
excelencia.

9. Entra al círculo nuevamente, vuelve a sentir a


plenitud lo agradable que es estar ahí, y después
de unos segundos imagina que estás ya en ese
momento del futuro, enfrentando esa situación y
sintiéndote así de pleno.

10. Ahora imagina que lentamente absorbes el círculo,


su color y sus sensaciones, a través de la planta de
tus pies, y que poco a poco te vas llenando de él.
Puedes sentir que te llena completamente desde
los pies hasta la cabeza, o imaginar que se
concentra en tu interior y que lo mandas a un sitio
de tu cuerpo (por ejemplo tu corazón)

11. Al terminar el ejercicio toma unos momentos para


escribir tus sensaciones, aprendizajes y reflexiones.
¡Sorpréndete a ti mismo, cuando llegue esa situación
enfrentándola con todos tus recursos!

Tip PNLero

Ancla cada logro, cada momento de éxito, cada


instante de bienestar.
23. El objetivo del objetivo

Es frecuente que algunas personas se olviden de lo que


verdaderamente es importante cuando están en la
búsqueda de sus objetivos, que persigan una promoción
laboral, aumentar sus ingresos, comprar un carro, bajar de
peso o salir de vacaciones, y que no recuerden PARA QUÉ es
que están dedicando tanta energía y esfuerzo a estas cosas.
Este ejercicio tiene por objetivo que recuerdes (y
mantengas en tu mente) lo que es verdaderamente
importante para ti.
1. Escoge un objetivo que sea importante para ti
alcanzar (puede ser uno con el que ya hayas
trabajado o uno nuevo)

2. Si consigues este objetivo ¿Qué beneficios


obtendrás?

3. Imagínate obteniendo esos beneficios de manera


asociada, observando con tus ojos, escuchando con
tus oídos y sintiéndolos plenamente.

4. Si consigues esos beneficios ¿a qué resultado aún


más importante te va a acercar? ¿qué es todavía
más valioso que eso?

5. Visualízate obteniendo ese resultado que es aún


más importante para ti, obsérvalo, escúchalo y
siéntelo.
6. Si consigues ese resultado ¿a qué logro todavía
más importante te va a aproximar? Responde a
esta pregunta dibujando un símbolo, el primero que
venga a tu mente y que represente todo eso tan
significativo para ti.

7. Ahora imagina que este símbolo se integra a tu


cuerpo, tal vez a tu corazón, a tu cabeza, o al sitio
que tu sientas que pertenece. Experimenta
vívidamente las sensaciones que esto te provoca.

8. Vuelve a leer tu objetivo original, e imagina cómo


va a ser trabajar para lograrlo cuando tienes
presente tu símbolo y estas sensaciones.

9. Escribe tus reflexiones finales.

RE-flexión

“Estamos en este planeta como de visita, a lo


más durante 90 o 100 años. Durante este
periodo debemos tratar de hacer algo bueno y
útil de nuestra vida. Debes tratar de alcanzar
paz contigo mismo y ayudar a otros a compartir
dicha paz. Si logras contribuir a la felicidad de
los demás, habrás encontrado la meta
verdadera, el sentido de la vida”
– SS Dalai Lama
24. Reencuadres

La misma situación significa diferentes cosas para


diferentes personas; donde algunos ven problemas otros
ven oportunidades, donde algunos ven fracasos otros ven
lecciones de humildad. Una habilidad que te puede ser
extraordinariamente útil, es la de ser capaz de darle
diferentes significados a un evento, y escoger el significado
que más te convenga.
1. Piensa en un problema que tengas o en una
situación en la que te sientas atascado. Ponlo por
escrito incluyendo como te hace sentir.

2. Si estuvieras pasando por esa situación para


obtener un aprendizaje ¿Qué aprendizaje sería?

3. Reflexiona sobre esto, ¿qué beneficios (tal vez


secundarios u ocultos) estás teniendo al vivir esa
situación?

4. Imagina que pasan 5, 10 o 15 años ¿Qué tan


importante te va a parecer dentro de esos años
este problema?

5. Considerando los problemas que enfrenta la


humanidad (guerras, pobreza extrema, destrucción
del medio ambiente, explotación infantil, etc.).
¿Qué tan importante es tu problema?
6. Revisa la respuesta que diste a la primer pregunta,
y vuélvela a escribir usando palabras diferentes,
añadiendo adjetivos y cambiando el tiempo de los
verbos de manera que te genere una respuesta
más útil. Por ejemplo, cambia “estoy desesperado
porque no me puedo comunicar honestamente con
mi jefe” por “estoy inquieto porque me ha costado
trabajo comunicarme con sinceridad con mi jefe” o
“todavía no he aprendido a comunicarme de la
mejor manera con mi jefe”.

7. Observa cómo cada una de estas preguntas ha


modificado tus sensaciones con respecto al
“problema” original.

Tip PNLero

El día de hoy observa en cada experiencia una


oportunidad de aprendizaje.
25. Patrón de zumbido

Con este ejercicio lograrás romper con una conducta que no


te guste hacer y dirigirte en una dirección positiva,
diciéndole a tu mente lo que SÍ quieres.
1. Elige un comportamiento o un hábito que quieras
modificar.

2. Encuentra qué es lo que dispara esa conducta, qué


es lo que ves, escuchas o sientes que te lleva a
actuar de esa manera. ¿Bajo qué circunstancias se
dispara ese comportamiento?

3. Genera una imagen de ese disparador o factor


desencadenante. Hazla cercana, grande y a colores

4. Decide que es lo que quieres que sustituya a esa


conducta.

5. Haz una imagen de ti mismo, con los recursos


necesarios para actuar de manera diferente, ajusta
cualquier detalle hasta que sea ideal para ti.
Tómate tu tiempo para generar una imagen de ti
mismo con la que te sientas muy satisfecho.

6. Ahora, toma esta nueva imagen (la de ti mismo) y


hazla pequeña, más lejana y en blanco y negro.

7. Monta las imágenes. Pon la del disparador al frente


tuyo, grande y a colores, y atrás de ésta, la imagen
de ti mismo lleno de recursos, pequeña, más lejana
y en blanco y negro.
8. Ahora envía la imagen del frente (la del disparador)
hacia atrás, haciéndola pequeña, lejana y en blanco
y negro. Al mismo tiempo, trae hacia el frente la
imagen de ti mismo, haciéndola grande, cercana y
a colores.

9. Borra las dos imágenes.

10. Repite el paso 7 unas tres veces más, aumentando


la velocidad cada vez.

11. Imagínate en el futuro actuando lleno de recursos


ante las situaciones en las que antes actuabas de
manera inadecuada. Pon por escrito tus
sensaciones y descubrimientos.
26. Reencuadre en seis pasos

Esta es una poderosa herramienta para modificar aquellas


conductas personales (y organizacionales) que no nos
gustan y sustituirlas por otras que nos brinden mayores
beneficios.
1. Elige un comportamiento o un hábito que quieras
modificar. Puedes retomar el trabajo que hiciste en el
ejercicio anterior.

2. Todo lo que los seres humanos hacemos, lo hacemos


buscando algún beneficio. ¿Qué beneficio obtienes o quieres
obtener al tener esta conducta? (puede ser una pregunta
difícil de responder, pero muy importante, así que tómate tu
tiempo)

3. ¿Estás dispuesto a probar otras maneras de obtener esos


beneficios de una manera más sana, inteligente y que te
brinde mayor bienestar?

4. Busca tres nuevas alternativas para obtener esos


beneficios, tómate tu tiempo y permítete buscarlas de
manera libre y creativa. ¿De qué otras formas podrías
conseguir “eso”?
Alternativa A:

Alternativa B:
Alternativa C:

5. ¿Qué inconvenientes tienen estas alternativas? ¿Cómo los


podrías resolver? Ajusta las alternativas hasta que estén
libres de objeciones.

6. ¿Cuándo, dónde y con quién las vas a poner a prueba?

No te preocupes, siempre puedes regresar a la opción


original. Aquí lo importante es que ahora tienes más
opciones, más posibilidades de aprendizaje y eres más
flexible.

Tip PNLero

Cualquier cosa que hagas diferente tiene más


probabilidades de éxito que lo que ya te
demostró que no funciona.
Haz algo distinto hoy.
27. Integración de polaridades

Después de todo el trabajo que has realizado, este es un


buen momento para aprender esta herramienta para la
negociación interna, con el objetivo de generar una
sensación de mayor congruencia e integridad.
1. Detecta alguna conducta que realizas y no quieres
realizar, o una conducta que quieres realizar y no
realizas.

2. Imagina que tienes dos partes internas, una que


quiere que tengas esa conducta y otra que no lo
quiere.

3. Identifica cuál es el objetivo de la parte que SÍ


quiere que hagas eso. Asegúrate de plantearlo de
manera positiva y de centrarte en los beneficios
que te da seguir con esa conducta.

El objetivo de esta parte es:

4. Identifica cuál es el objetivo de la parte que NO


quiere que hagas eso. Asegúrate de plantearlo de
manera positiva y de centrarte en los beneficios
que te da no tener esa conducta.

El objetivo de esta parte es:

Por ejemplo, una persona que ha estado tratando de bajar


de peso y sigue rompiendo su dieta, el objetivo de la parte
que quiere bajar de peso puede ser: tener un cuerpo sano y
agradable, mientras que el objetivo de la parte que rompe
la dieta puede ser: disfrutar de una rica comida o
recompensarse por los esfuerzos que ha realizado.
Por favor no sigas adelante, hasta que los objetivos de
ambas partes estén planteados en términos de lo que SÍ
quieren y sean claramente positivos para ti.
5. Imagina que una de estas partes está sobre la
palma de tu mano derecha, permítele que tome un
símbolo que la represente, observa su color,
tamaño, textura.

6. Pregúntale ¿Qué beneficio buscas para mí cuando


tienes ese objetivo?

7. Ahora imagina que la otra parte está sobre la


palma de tu mano izquierda, permítele que tome
un símbolo que la represente, observa su color,
tamaño, textura.

8. Pregúntale ¿Qué beneficio buscas para mí cuando


tienes ese objetivo?

9. Muy bien, ahora con un símbolo en cada mano,


permite que los símbolos se conozcan, se observen
y que aprecien las intenciones positivas que la otra
parte tiene para ti. Incluso deja que se agradezcan
mutuamente por buscar tu beneficio. Tómate todo
el tiempo que necesites, no te apresures.

10. Permite que lentamente tus manos se acerquen


una a la otra, que los símbolos se vayan
integrando, uniendo sus energías al ritmo que esté
mejor para ti, dejándote llevar y asimilar estos
objetivos que antes eran opuestos.
11. Una vez que tus manos y los símbolos se hayan
integrado, permite que surja un nuevo símbolo que
represente está unión, esta nueva congruencia.

12. Lleva tus manos con el nuevo símbolo al centro de


tu pecho y deja que se integre a tu cuerpo, toma
algunas respiraciones profundas percibiendo las
sensaciones que esto despierta en ti.

13. Por último, visualízate en un futuro próximo,


actuando de una manera integrada y congruente.

14. Escribe las reflexiones y aprendizajes que te deja


este ejercicio. Haz un compromiso de amistad
interior.

A algunas personas nos gusta tener imágenes que nos


recuerden las cosas importantes, si se te antoja te invito a
que busques una tarjeta blanca de papel y unos colores,
dibujes el símbolo de la integración y lo pongas en algún
sitio que te permita recordar y acceder a las agradables
sensaciones de la congruencia personal.
28. Metáforas globales

Ahora regresamos al poder de las palabras y en especial de


las metáforas y analogías que utilizamos para describir
áreas fundamentales de nuestra vida. Estas metáforas
pueden tener un gran impacto en la calidad de tu vida, hay
una gran diferencia entre pensar que el trabajo es un campo
de batalla o que es una aventura, o entre decir que la vida
es un valle de lágrimas o un regalo excepcional.
1. Escoge tres áreas importantes de tu vida (p. ej., tu
relación de pareja, tu trabajo, el dinero, la salud, el
amor, la escuela o incluso la vida en general)

2. En cada uno de los siguientes cuadros, completa la


frase “para mí, esta área es como…“ con todas las
metáforas que vengan a tu mente (responde de
manera sincera, no escribas como te gustaría que
fuera esa área, sino como es en realidad)

1. Para mi, el (o
la) . es como:

2. Para mi, el (o
la) . es como:

3. Para mi, el (o
la) . es como:

3. Observa tus metáforas y nota cuáles te ayudan, te


dan recursos, te hacen sentir bien, y cuáles otras
más bien te resultan limitantes.

4. Ahora, en esas mismas áreas piensa en qué


metáforas te gustaría tener, deja volar tu mente de
forma creativa, libre y divertida. Completa el
cuadro con la frase “hoy decido que esta área sea
para mí como…“ con todas las respuestas que
vengan a tu mente.

1. Hoy decido que el (o


la) . para mi es
como:

2. Hoy decido que el (o


la) . para mi es
como:

3. Hoy decido que el (o


la) . para mi es
como:

5. Recuérdate constantemente estas nuevas


metáforas, repite internamente con frecuencia
“para mi el trabajo es como…“, “para mi la vida es
como…” y disfruta haciéndolo.

Tip PNLero

Disfruta en estos días del buen cine, de la


buena música, observa una pintura, deléitate
con la poesía, date tiempo para apreciar el arte
y las hermosas metáforas que ahí puedes
encontrar.
29. La voz interna

Como ya lo sabes, por mucho que nos esforcemos, lograr


nuestros objetivos se dificulta si no confiamos plenamente
en nosotros mismos. Este ejercicio está diseñado para darle
un impulso final a tus creencias, de manera que disfrutes
aún más el logro de tus objetivos.
Para que alcancemos un objetivo valioso es necesario que
creas que es posible lograrlo, que eres capaz de hacerlo y
que te mereces disfrutar del logro.
1. Revisa tus objetivos personales, escoge tres y
asegúrate de plantearlos de forma que hablen de lo
que SÍ quieres, que dependan de ti y que estés
dispuesto a pagar el costo que implica lograrlos.

A.
B.
C.

2. Escoge con cuál de los tres objetivos quieres


trabajar primero. Imagina que estás disfrutando de
las cosas que harás para lograrlo.

3. Genera una frase similar a “es posible lograr mi


objetivo”.

4. Ajusta las siguientes características de la frase:

A) Localización (de dónde viene la voz que la


dice): Escucha con tu mente que la frase viene de
tu lado derecho, luego del izquierdo, o del centro
de tu cuerpo, de arriba, etc. Hasta que encuentres
desde dónde te gusta más escucharla.
B) Volumen: sube y baja el volumen de la frase,
hasta que encuentres un volumen que la haga
más creíble y agradable.
C) Velocidad: escucha internamente la frase a
diferentes velocidades hasta que encuentres una
que haga que la oigas tal como hace sentido para
ti.
Las características con las que mi frase es más poderosa:

5. Ahora genera una frase similar a “soy capaz de


lograr mi objetivo”.

6. Ajusta las características de la frase de manera que


su localización, volumen y velocidad sean las
mismas que las que ajustaste en la frase anterior.

7. Por último, genera una frase similar a “merezco


disfrutar el logro de mi objetivo”.

8. Vuelve a ajustar sus características hasta que sea


igual de poderosa que las anteriores.

9. Imagínate nuevamente avanzando hacia tu


objetivo, mientras te repites varias veces estas tres
frases. Asóciate plenamente. Imagina que estas
frases resuenan armónicamente en tu interior.

10. Repite el mismo proceso con los otros dos


objetivos, acumulando las sensaciones de logro y
de bienestar.

11. Escribe tus reflexiones y aprendizajes al realizar


este ejercicio.
30. Gratitud

RE-flexión

“La gratitud es el propio cielo”


– William Blake.

¡Muchas felicidades! Haz llegado al final de esta jornada. Es


momento de sentirte orgulloso y agradecido contigo mismo,
por dedicar tiempo, valor y energía a tu propio crecimiento.
Te propongo el último ejercicio de este viaje de crecimiento.
1. Regresa al ejercicio número 1 (Rueda de la Vida), y
vuelve a evaluar cada uno de los aspectos de tu
vida (usa un color diferente).

2. Escribe a continuación todos los avances y


aprendizajes que hayas logrado a lo largo de este
trayecto.

3. Tómate algunos segundos para sentirte agradecido


contigo mismo -y con cualquier otra persona o
incluso con la vida– por estos logros. De la manera
que esté bien para ti, date las gracias y envía
gratitud a los demás.

4. Ahora anota tres o cuatro objetivos que no has


cumplido, o nuevos objetivos que quieres alcanzar.
5. Tómate nuevamente algunos segundos para
sentirte agradecido contigo mismo –y con cualquier
otra persona o incluso con la vida– por tener esta
motivación de seguir creciendo y teniendo logros.
Incluso agradécete por adelantado por el logro de
estos objetivos.

6. En este momento escribe tres o cuatro aspectos de


tu vida o de tu personalidad que creas que
necesitas mejorar.

7. Utiliza los próximos segundos para sentirte


agradecido contigo mismo –y con cualquier otra
persona o incluso con la vida– por ser humano y no
ser perfecto, por aún tener oportunidades y áreas
en las que puedes seguir creciendo. Agradécete
mentalmente a tu propia manera.

8. Escribe a continuación, 15 aspectos de tu vida por


los cuales estés agradecido, puedes incluir
personas, eventos, cualidades personales, cosas
sencillas como poder alimentarte o más complejas
como haber concluido algún nivel de estudios, deja
que lleguen a tu mente las bendiciones con las que
cuentas y las sensaciones de gratitud que las
acompañan.

0.

1.
2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.

10.

11.

12.

13.

14.

9. Finalmente, toma algunas respiraciones profundas


y detecta de qué parte de tu cuerpo surgen las
sensaciones de gratitud, observa su temperatura,
su color, su ritmo, disfrútalas por algunos instantes,
y después imagina que las envías a toda la gente
que quieres y que te quiere. Después imagina que
estas sensaciones también tocan a todas las
personas que conoces y luego amplíala aún más
hasta que incluya a todos los seres (conocidos y
desconocidos)

10. Permanece en silencio algunos momentos y


descansa.

¡FELICIDADES!
Cierre

Escuché decir al viento que existen etapas (de aprendizaje,


de crecimiento, de cambio, de evolución) que se abren y
otras que se cierran, y que por alguna razón se acordó de
esta breve historia.
Hace tiempo vivía un hombre en la ciudad. Este hombre
vivía como viven los hombres en la ciudad, con sus sueños y
sus broncas, con sus prisas y sus risas, también con su
estrés, sus pasiones y sus indiferencias.
Sin embargo este hombre recordaba de vez en vez cuando
era niño y sus papás lo llevaban al mar... y no podía evitar
recordar la fascinación que sentía al ver romper las olas y
observar como el agua se extendía hasta donde llegaba su
vista, al escuchar a las gaviotas y al sentir su propia piel
refrescada por la brisa, o en sus pies descalzos la arena y el
agua, al oler el aire salado y preguntarse cuántas historias
escondería el océano.
Y entonces regresaba a su trabajo y sus obligaciones, a la
prisa y al compromiso.
Hasta que un buen día, el pensamiento del mar regresó con
más insistencia, el misterio de sus aguas no se fue y
finalmente... el hombre se decidió.
Aunque hacerlo no fue fácil; convertirse en marino
implicaba cambios, dejar de hacer cosas, invertir tiempo,
cambiar rutinas e incluso enfrentar uno que otro miedo.
Pero su decisión era grande y pensando que la mejor
manera de aprender a navegar es navegando, se hizo a la
mar.
Ese día sentía emoción y nerviosismo, la expectativa y el
anhelo de quien emprende una nueva aventura… y así
pasó el tiempo...
Aprendió el lenguaje de los marinos, se volvió uno de ellos y
ahora hablaba de mástiles y corrientes, de timones, de
babor y estribor, de ventiscas, de popa y de proa y a veces
al recordar su pasado citadino también de autos y edificios,
de empresas y de prisas. Aprendió a detectar los pequeños
cambios en el viento y las nubes, a leer las estrellas y los
brillos de la luna.
Poco a poco fue dominando la forma en que debía dirigirse a
cada miembro de la tripulación y a evitar malos entendidos
al izar las velas, hacer amarres, levar anclas y dejarse llevar
por la deriva, y sin darse mucha cuenta sus cartas náuticas
se fueron enriqueciendo. Así que mientras pasaba el tiempo,
hizo nuevos amigos al enfrentar temporales y también al
festejar su llegada a puerto, supo de viejos lobos de mar y
escuchó sus sabios y extraños consejos, aprendió a
enamorar sirenas, a sumergirse en las profundidades del
mar y disfrutar observando la riqueza de este mundo
interior de peces y corales.
La experiencia le ayudó a comprender la importancia de los
rituales del mar, a manejar su carácter, conocer sus
emociones y conforme pasaba el tiempo encontró más y
más recursos que curiosamente ya estaban dentro de él y
nunca antes había observado.
Y cuando innumerables lunas habían crecido y menguado,
se volvió a acordar de cuando era niño y con su hermano
mayor volaba papalotes...
Y no pudo evitar recordar la fascinación que sentía al
observar ese pedazo de tela y palitos elevarse con el viento,
escuchar otra vez sus risas mirando como la cauda bailaba
muy arriba, sentir el hilo de cáñamo que se deslizaba entre
sus dedos mientras el papalote subía más y más... y
entonces, sin pensarlo mucho se decidió, y con una gran
sonrisa se echó a volar.
Es curioso como esta historia me hizo pensar y preguntarme
¿qué tan grande será tu sonrisa al echarte a volar?

Sergio Hernández Ledward


Sobre Sergio Hernández Ledward

Sergio Hernández Ledward es coach, practicante avanzado


en PNL e hipnosis, dinámico facilitador de grupos, y
apasionado cuenta cuentos. Alumno destacado de Robert
Dilts, Richard Bandler, Tim Hallbom, Juan Francisco Ramírez
y José Merino. Ingeniero Industrial y de Sistemas graduado
con honores del Tec de Monterrey en Querétaro, practicante
de budismo tibetano y kung fu.

Autor de los libros “Escuché decir al viento – metáforas para


el bienestar con PNL” y “Observé al danzar del fuego – más
metáforas para el bienestar con PNL”
Para contactarlo

www.facebook.com/SergioHLedward

Aquí encontrarás información sobre presentaciones de sus


libros, conferencias y talleres. Es una buena manera de
estar en contacto con Sergio.

También puedes mandarle un correo a:


sergiohernandezledward@gmail.com

Para escuchar algunas de las metáforas en voz de Sergio:


www.soundcloud.com/escuchedeciralviento

Puedes seguirlo en twitter como: @checoequis

Leer su blog con ideas de un tema y de otro:


http://sergiohledward.blogspot.mx/

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