Reliquias
vivientes
Son mamíferos, pero ponen
huevos y su aspecto es
extraño. El ornitorrinco y
el equidna ya vivían en la
época de los dinosaurios.
JAVIER RICO
C
ontemplar en su medio
a un ornitorrinco o a un
equidna supone estar
cerca de los mamíferos
más parecidos a los que habita-
ron la era mesozoica (hace en-
tre 225 y 65 millones de años) y
que, por tanto, convivieron con
los grandes saurios. De ahí que
se explique la ansiedad de Mó-
nica Díaz, programadora en una
multinacional informática, y su
grupo de amigos, incansables
rastreadores de fauna por todo
el planeta. Atardece y acaban
de llegar al Parque Nacional de
Eungella, en Queensland, uno
de los hábitats del ornitorrinco
en el extremo oriental de Aus-
tralia. Sin tiempo para deshacer
las mochilas, se dirigen a una
plataforma sobre el río Broken
especialmente diseñada para
avistar a este cruce de ave, rep-
til y mamífero. “Hemos leído
en las guías que los momentos
más idóneos para verlo son el
anochecer y el amanecer, ya que
se mueven mucho y a plena luz
pueden llamar la atención de los
predadores”, comenta Mónica,
que no tarda en compartir con
sus compañeros el avistamiento
del primer ornitorrinco.
Para cualquier amante de la na-
turaleza en general y de la observa-
ción de fauna en particular, Aus-
tralia y las islas que la circundan
(Tasmania, Nueva Zelanda, Pa-
púa-Nueva Guinea) son el paraí-
so de las especies raras. Canguros,
koalas, kiwis, lagartos espinosos,
wombats, aves del paraíso, dia-
blos de Tasmania y, por supuesto,
equidnas y ornitorrincos, colman
las expectativas de los naturalis-
tas. Pero ver a los últimos pun-
túa muy alto en los cuadernos de
viaje de estos turistas. Se trata de
auténticas “antiguallas” dentro de
la evolución del reino animal, re-
liquias vivientes de épocas en las
que los vertebrados no respondían
a los límites estrictos de las clases
actuales: anfibios, reptiles, peces,
mamíferos y aves. Algunos eran
un poco de todo, como nuestros
protagonistas, supervivientes del
antaño más numeroso orden de los
monotremas, nombre que define a
los dos únicos mamíferos que sólo
tienen un orificio conjunto para la
salida de los aparatos urogenital y
digestivo.
COMO UN PICO
Son también únicos entre los
mamíferos por poner huevos, en
lugar de ser vivíparos, o por re-
matar su hocico en algo parecido
a un pico, aunque en este caso
no se trata de un apéndice duro
como el de las aves, sino más bien
carnoso, que en el caso del orni-
torrinco está repleto de termina-
ciones nerviosas que le guían en
la oscuridad del agua. Entre los
comportamientos curiosos de
este morador de las corrientes
fluviales australianas está el re-
pliegue de la piel sobre los ojos y
oídos durante sus inmersiones, lo
que le obliga a tirar del pico para
detectar la presencia de los nu-
merosos invertebrados acuáticos
que componen su dieta.
Otro rasgo que no pasa des-
apercibido al verle salir a tierra en
busca de las madrigueras es que
lo que en el agua parecían aletas,
al caminar sobre terreno firme
se retraen y dejan ver sus dedos.
Los observadores que cuentan con
prismáticos y telescopios de me-
jores prestaciones alcanzan a ver
otra particularidad anatómica, el
espolón que exhiben especialmen-
te los machos en sus patas trase-
ras. Tanta rareza provocó que los
primeros naturalistas británicos
que recibían especímenes diseca-
Arriba, un
ornitorrinco,
con su
característico
hocico con
forma de pico
de pato. Junto
a estas líneas,
un equidna.
THORSTEN MILSE
dos para su exposición en museos
de historia natural pensaran que
sus compatriotas de las antípodas
les estaban tomando el pelo, que
habían realizado un corta y pega
con diferentes animales y que lo
intentaban vender como la cria-
tura animal más estrafalaria del
planeta. Los primeros que cayeron
en que aquello era tan real como
un perro o una gallina le pusieron
el nombre de “paradoxus”.
En la captura de ejemplares
para museos y colecciones pri-
vadas reside parte del problema
que ha llevado hasta la extinción
a algunos animales endémicos de
las islas de Oceanía. Otras, como
determinadas especies de equid-
nas, ven cerca su final por la fatí-
dica alianza formada por la caza,
la mayoría de las veces destinada
al abastecimiento de poblaciones
indígenas, y por la destrucción del
GERARD LACZ
hábitat provocada por la industria
forestal y la expansión de la fron-
tera agrícola. Jonathan Baillie, al
igual que el grupo de Mónica, tam-
bién viaja por los archipiélagos de
Oceanía en busca de esta otra ra-
reza animal. Sin embargo, el in-
vestigador británico, director del
programa Evolutionarily Distinct
and Globally Endangered (EDGE),
busca conocer algo más sobre las
tres especies del género zaglossus
(equidnas de hocico largo de Nueva
Guinea), las tres consideradas en
peligro crítico de extinción por la
Unión Internacional para la Con-
servación de la Naturaleza (UICN).
Hace dos años tuvo el privilegio
de confirmar la primera eviden-
cia desde 1961 de que el equidna
de hocico corto de sir David (en
referencia al científico y divulga-
dor David Attenborough) seguía
con vida. “No vimos al equidna,
pero sí muestras evidentes de sus
excavaciones y sus madrigueras, y
Capturar estos
animales para
museos ha
ayudado a
acelerar su declive
de restos de su nariz, en poblados
de comunidades locales que reco-
nocieron que lo ven y que se lo co-
men”, recuerda Baillie.
El equidna destaca entre todos
los mamíferos por su mezcla “po-
sible” de oso hormiguero y erizo.
Su prolongado hocico y una len-
gua larga y retráctil le permiten
alcanzar termitas y hormigas en
el suelo y troncos de los árboles.
Al igual que el ornitorrinco, sus
crías nacen de huevos.
CLAVES
Naturalista es el nombre con el que se conoce
cos que realizaban estudios sobre ciencias
naturales o historia natural, entre los siglos XVII y XIX
principalmente, aunque el interés por la descripción
de la naturaleza y su estudio se remonta
a, por lo menos, los griegos y romanos.
Los naturalistas poseían conocimientos simultáneos
en áreas como la botánica, la zoología, la medicina,
la geología, la geografía y la oceanografía,
principalmente. Varios de ellos eran prominentes
pensadores que actuaban en la política y la diplomacia.
Eran viajeros incansables y sus obras tendían a tener
alcance y consecuencias globales.
cos
de campo interesados en la descripción de la naturaleza
y su análisis.
ACTIVIDADES
Lectura
1. Observa las fotografías y describe a los animales
que aparecen en ellas. Subraya en el texto la parte
en la que se habla de sus características principales.
ne los siguientes conceptos: saurio, ave, reptil,
mamífero, monotremas y vivíparos.
3. ¿Qué características del ornitorrinco le hacen ser
una reliquia viviente?
7. ¿Qué otros animales habitan en la zona
de Australia?
8. ¿Por qué crees que antiguamente los animales
no se catalogaban como lo hacemos actualmente?
9. Describe al ornitorrinco y señala el comportamiento
curioso que destaca el texto.
10. ¿Qué pensaban de este animal los primeros
naturalistas?
11. ¿Cuántas especies de equidnas se conocen? Cita
el nombre del investigador que los busca.
12. Señalas las principales características del equidna.
13. ¿Cuál es el problema al que se enfrentan estos
animales actualmente?
Investiga
14. El texto cita la era Mesozoica. Busca información
sobre esta era, en cuántos periodos se divide
y los animales más característicos de cada uno.
15. Selecciona algún otro animal que cita el reportaje
y realiza una investigación sobre sus curiosidades y
características principales.
16. ¿Por qué en Australia existe una fauna diferente
al resto de continentes?
Elabora
17. Con todo el material recopilado escribe un informe
sobre los animales prehistóricos que todavía
perviven.

Analiza
4. Resume en unas pocas líneas el contenido principal
del texto.
5. ¿Cuál es la labor de Mónica Díaz?
6. Señala dónde habitan principalmente los
ornitorrincos y cuáles son los momentos idóneos
para avistarlos.

Objetivos
• Conocer los animales considerados como fósiles vivientes que todavía existen en nuestro planeta, así como sus
características que les convierten en importantes objeto de estudio.
• Valorar los problemas que para la supervivencia de los animales supone la actuación humana en sus hábitats
• Definir el concepto de especie y comprender la clasificación de los seres vivos y la nomenclatura utilizada.
• Valorar la importancia de la evolución biológica como responsable de la aparición y desaparición de especies.

Competencias que se trabajan

• Analizar el esquema de una página periodística para aprender a describir lo que se ve en ella.
• Aprender a obtener información de fotografías y relacionarlas con el texto.
• Llevar a cabo investigaciones a través de Internet con la siguiente puesta en común en clase.
• Valorar la diversidad de animales que existen en el planeta.