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Nietzsche y Descartes comparten una actitud crítica ante la filosofía anterior. Igualmente,
para ambos el filosofar es algo que parte del sujeto y que ha de hacerse en solitario. A
pesar de las diferencias, podemos decir que ambos ejercen una cierta influencia en lo que
se ha llamado la Filosofía Continental.
LA REALIDAD (ontología)
Descartes distingue tres tipos de realidades: el mundo físico (las sustancias extensas),
los seres humanos (sustancias pensantes, res cogitans, y su dimensión corporal) y Dios,
la sustancia infinita. La realidad, lo que Descartes llama “el mundo”, está constituido
por las sustancias extensas. El filósofo racionalista defiende el sentido de la disciplina
metafísica, y prueba mediante la aplicación del método matemático y la duda, la
existencia del alma humana, de Dios (mediante argumentos racionales a priori) y de la
materia física, en tanto que son ideas innatas (claras y distintas) evidentes a la luz
natural de nuestro entendimiento. Frente a esta posición, Nietzsche defiende que la
única realidad admisible es el devenir. Todo está sujeto a cambio, a variación. La
metafísica no tiene sentido, la ciencia misma no tiene valor. Lo único que merece ser
considerado es la fuerza, fuerza inagotable que todo lo abarca y nunca deja de engendrar.
El saber metafísico, la filosofía, la religión,...no son más que una invención de la razón fruto
de la decadencia del ser humano. Dios, que para Descartes era el concepto supremo
más elevado de todos, es para Nietzsche el más vacío. Nietzsche considera que todo es
flujo y cambio en un mundo en el que "Dios ha muerto", mientras que Descartes describe
una realidad mecánica (Res extensa) creada por un Dios cuya existencia pretende
demostrar filosóficamente.
es cómo asumir con alegría que lo único que existe es la finitud y la vida, siendo ésta la
única verdad. El filósofo alemán defiende la conversión del ser humano en un ser terrenal,
físico, capaz de abrazar un nuevo credo, alejado de las cosas celestes.
LA INTENCIÓN ÉTICA
Una de las intenciones principales del Discurso de Descartes es moral: se trata de dirigir la
razón y a partir de aquí encontrar la verdad en las ciencias. La finalidad última de
Descartes es establecer una moral basada en principios ciertos, de modo que en todo
momento sepamos cómo conducirnos y decidir. Nietzsche estima que la tradición filosófica
socrática, platónica, después cristiana, y su forma de entender la moral, no son más que
“enfermedades”, en tanto que valoran de forma negativa lo corporal, lo instintivo-sexual.
Representa una moral contranatural que se opone a los valores vitales que permiten
al ser humano desarrollar sus capacidades. Los valores vitales se convierten en
Nietzsche en los valores morales. Lo instintivo, lo es acorde a la vida, al cuerpo, a lo
físico, es el único criterio de validez moral.