Está en la página 1de 16

LA ESTÉTICA CRISTIANA MEDIEVAL EN ORIENTE: BIZANCIO

I- INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

Byzantion era una colonia griega fundada en el siglo VII a. C, con la conquista romana, pasó a
ser una ciudad romana.
A principios del SIV dC, el Imperio Romano se debe enfrentar a las presiones de bárbaros
germánicos y eslavos en las fronteras del Danubio y de los persas en el Eufrates.
Para asegurar la defensa de las tierras orientales, Constantino el Grande, en 330, convertirá la
antigua Byzantium en la segunda capital del imperio, engrandeciéndola y construyendo unas
importantes murallas, se la llamó Constantinopolis (Constantinopla). Estaba situada en una
península fácil de fortificar y controlaba las principales rutas comerciales: Ponto-Dardanelos-
Mediterráneo, y Europa- Asia Menor- Siria.
El emperador Teodosio, el 27 de febrero del 380 promulgó el Edicto de Tesalónica, llamado
Cunctos populos, estableciendo el cristianismo como religión oficial del Imperio Romano.
Comienza en ese momento un período de persecución de los cultos paganos, cierre de templos,
prohibición de ofrendas y sacrificios, etc que culmina con la exaltación de los cristianos, tanto
cargos públicos, como ciudadanos de a pie o monjes, que atacan templos y santuarios paganos,
destruyendo sus imágenes.
El 8 de noviembre del 392 , Teodosio promulgó el Edicto de Constantinopla, por el cuál se
prohibía el paganismo y toda práctica no cristiana, incluida aquella de carácter privado.

En el mismo año 392, el emperador Teodosio asoció al trono, como Caesares, a sus hijos Arcadio
y Honorio estableciendo la división del Imperio en una pars Orientis –para el primero– y una
Occidentis –para el segundo. Así se mantuvieron dos emperadores, uno en Roma y otro en
Constantinopla, aunque el imperio permanecía unido y se dictaban las leyes y se administraba
justicia en nombre de los dos emperadores.
Sin embargo la presión de los pueblos bárbaros fue en aumento, sobre todo en los territorios
occidentales, lo que acabó con la caída del Imperio Occidental y el apresamiento de Rómulo
Augústulo, último emperador de Occidente en 476. Así, el emperador de Oriente será el único en
mantener la legítima dignidad imperial romana y continuó el proyecto universalista de Roma

El Imperio Romano Oriental conseguirá mantenerse frente a los ataques y presiones bárbaras,
Comenzaría así el conocido como Imperio Bizantino, de mil años de historia, hasta que
desaparezca a manos de los turcos otomanos en 1453.
En realidad, cuando hablamos de Imperio Bizantino utilizamos una convención establecida
por la historiografía moderna, jamás existió un estado llamado así. Existió el Imperio
Romano de Oriente con capital en Constantinopla, la “Nueva Roma”. Los habitantes de este
estado se tenían por romanos o, simplemente, por cristianos.

Durante siglos, el Imperio Bizantino fue el más poderoso y civilizado Estado del mundo
occidental. Su influencia irradiaba todo su entorno geográfico (el Mediterráneo oriental, los
Balcanes y Europa occidental), e incluso hoy en día perviven en esas zonas muchos elementos
que provienen de Bizancio.

Papel del emperador y la corte

El poder absoluto del Estado se encuentra en manos del Basileus ton romaion, el Emperador de
romanos; su mujer es la basilisa. El título latino de Imperator quedará en segundo plano.
La figura del Basileus es clave para entender la civilización bizantina, ya que su autoridad se
extiende sobre todos:
· es la cumbre de la administración
· es jefe del ejército y quien decide la guerra y la paz
· es el único legislador, y sus leyes se consideran inspiradas por Dios
· es el juez supremo y sus sentencias son definitivas e inapelables

El Palacio Imperial es el centro político, administrativo y militar del Imperio, con una enorme
burocracia ligada a él. Los hombres instruidos encontraban empleo en la administración, que
potenciaba su ascenso a los altos cargos del gobierno o a determinados títulos que llevaban
aparejada una pensión del Estado.También se reclutaban mujeres jóvenes para damas de
compañía de la basilisa o como futuras esposas del Basileus o de los miembros de la Corte.

En la Corte imperial juegan un papel decisivo los eunucos, con una serie de puestos clave
reservados para ellos. Muchos de estos puestos conllevaban un contacto directo con el basileus y
la basilisa en sus aposentos privados (los únicos que podían verlos cambiarse de ropa o zapatos);
otros estaban relacionados con el mantenimiento del protocolo y el ceremonial cortesano, la
educación en palacio, la protección de los miembros femeninos de la corte, la diplomacia etc
Todos los funcionarios públicos y los oficiales militares, así como sus esposas, estaban obligados
a presentarse en la corte correctamente vestidos, con las insignias de su cargo y conociendo todos
los pasos de las ceremonias oficiales.

Hay también una íntima unión entre el Estado y la Iglesia, algo muy característico del Imperio
Bizantino y que tendrá gran repercusión en el arte.
El Basileus es el protector de la Iglesia y el guardián de la fe. Debe castigar a los herejes y
expulsarlos de su territorio.
A su vez, la Iglesia es la que celebra la ceremonia de la coronación del Basileus por medio de la
máxima autoridad religiosa (el patriarca de Constantinopla), y puede negarse a ello si considera
no apropiado al pretendiente. El primer Basileus coronado fue León I en 457. Simboliza la
transformación de las tradiciones romanas en otras de carácter cristiano. Este ritual de la
coronación, con la imposición de la corona, fue luego imitado por todas las cortes occidentales
(qué añadieron la unción con el óleo sagrado) y ha llegado hasta la actualidad.

Con esta unión estrecha entre el poder político y el eclesiástico, la Corte Imperial estaba
imaginada como un reflejo de la Corte Celestial, y el poder del basileus estaba destinado a
implantar el gobierno divino. La administración central y el ceremonial cortesano dirigido por
los eunucos, utilizaban esta teoría para asegurarse de que todo el Imperio estuviese impregnado
de un profundo sentido de la autoridad imperial.
Como el Basileus representa a Dios y actúa como su regente en la Tierra, todo el complicado
protocolo cortesano destaca constantemente la autoridad del gobernante y su distancia respecto a
los demás (proskynesis, impasibilidad); son acciones simbólicas que proyectan ideas de orden,
respeto y dignidad como reflejo del orden divino del Universo. Ese orden transformaba al poder
imperial en algo magnífico a los ojos de súbditos y extranjeros.
Un ejemplo de ello está en la ceremonia de recepción de embajadores: A los pies del trono
imperial, custodiándolo, estaban dos leones de oro y detrás había un gran árbol, también de oro,
que extendía sus ramas llenas de pájaros; en los momentos culminantes de las grandes
ceremonias, por un mecanismo hidráulico oculto, los leones empezaban a rugir y los pájaros a
cantar y a moverse, mientras el trono ascendía en medio de nubes de incienso, de modo que el
Basileus quedaba elevado y los embajadores y sus séquitos prosternados.

II- ACTITUD DE LOS BIZANTINOS HACIA EL ARTE

La actitud de los bizantinos hacia el arte viene dada por diversas condiciones étnicas, geogáficas
y políticas. Los bizantinos se consideraban griegos (y en gran medida lo eran) leían las obras de
los griegos antiguos y convivían a diario con el arte griego y romano y deseaban conservar sus
tradiciones , sus formas artísticas y sus conceptos del arte. Eran conscientes de que Europa se
derrumbaba en las tinieblas de la barbarie y ellos eran los únicos que conservaban la grandeza y
la cultura, por ello perseverarán en intentar conservar la grandeza de la cultura antigua, lo que
contribuirá a su conservadurismo.

Sin embargo, al vivir en los confines orientales de Europa y en territorios de Asia, los bizantinos
no podían evitar las influencias orientales. De Oriente viene el gusto por las formas abstractas,
por el boato, por las piedras preciosas, los ornamentos dorados y los colores intensos.

Durante siglos, Bizancio fue una gran potencia en la que todo era de dimensiones monumentales,
por lo que desarrollará la capacidad de representar objetos descomunales, de ennoblecer e
idealizar las formas y de saber expresar lo sublime.

Los emperadores ostentaban un poder ilimitado, tanto secular como eclesiástico; la capital,
Constantinopla, concentraba el poder y la cultura; la gran centralización trajo como consecuencia
la reglamentación y la unificación. La vida intelectual y artística del país quedaba bajo el control
del emperador y de sus funcionarios que no toleraban ninguna clase de oposición y en muchos
casos limitaban las innovaciones o las prohibían. Ello hace que Bizancio tenga una cultura e
ideología más uniformes y menos diversificadas que Occidente, pero más ricas y sus formas, una
vez creadas, perdurasen allí siglos.

III- CONCEPTO BIZANTINO DEL MUNDO

El concepto bizantino del mundo es religioso cristiano, deriva del Evangelio y de la filosofía
helenística, se basa en tres tesis:

1. Existen dos mundos: el terrenal o material y el divino o espiritual. El mundo espiritual es


anterior al material y contiene los modelos según los cuáles fue creado el mundo terreno. El
espiritual o divino es perfecto, mientras que el material o terreno es imperfecto, oscuro y plagado
de peligros.

2. El mundo material no puede ser malo del todo, ya que Dios descendió y vivió en él, Así, el
misterio de la Encarnación constituye un consuelo y una esperanza para el hombre.

3. Aunque el hombre vive en la Tierra, pertenece al mundo superior, al espiritual. "El cielo es
nuestra verdadera patria", y la meta del hombre debe ser alcanzarlo: "No hemos nacido para
comer y beber, sino para practicar las virtudes y glorificar a Dios" (Nicéforo Blemmides).

Esta visión religiosa da lugar a una estética religiosa que se ocupaba de la belleza trascendente.
Sin embargo hay una aportación original: el concepto de que el arte debía trasladar al hombre del
mundo material al mundo divino.

Además basándose en esta idea, en el misterio de la Encarnación y en el concepto de la doble


naturaleza (humana y divina) de Jesucristo, permitirán la representación corporal de Dios, de la
segunda persona de la Trinidad: el Hijo.

IV- EL MATERIALISMO MÍSTICO


El materialismo místico se basa en la idea antedicha de que el arte debe trasladar al hombre del
mundo material al mundo divino, debe ofrecerle un avance de lo que será el cielo.

El arte bizantino es grandioso; en las iglesias convergían todas las artes: arquitectura, mosaico,
pintura al fresco, cuadros, objetos y ornamentos litúrgicos de bronce, oro, piedras preciosas, etc.,
grandes cortinajes de seda; por otra parte eran también claves los cantos y la música, los rituales
y las palabras, igualmente los olores, de modo que las sensaciones penetren en el hombre por
todos sus sentidos.

El ritual bizantino estaba marcado por un materialismo místico, de modo que los objetivos
místicos eran alcanzado por el esplendor de la materia; se pretendía con todo ello conducir a
Dios, a la experiencia religiosa o mística, a través de la experiencia estética. Por tanto se basaba
en el esplendor de lo sensible y en el boato material, que tenían un carácter místico y simbólico,
siendo producto de una estética espiritualista y trascendente.

Los templos simbolizaban la grandeza de Dios; la riqueza imponente del oro, la plata, mármoles
y piedras preciosas, representaban la Ciudad Celeste; el deleite experimentado al presenciar las
ceremonias debía presagiar la felicidad del cielo.

Igualmente la liturgia debía complementar todo este efecto; por ello posee una gran riqueza de
ceremonias. La mayoría de los obispos de Constantinopla en el SV dC eran originarios de
Capadocia y Antioquía, por ello adoptan la "Divina Liturgia" de San Juan Crisóstomo, quien
hablaba del "sacrificio terrible y de la hora escalofriante en que se celebra el misterio de la
mesa terrible y tremenda ". En ella la misa tenía especial relieve y comprendía tres fases:

1- Preparación de los dones: el sacerdote y el diácono preparan las obleas en el altar

2- Misa didáctica: comprendía la letanía, los cantos de los salmos y las lecturas de la
Epístola y los Evangelios

3- Misa de los fieles: se realizaba la consagración y la comunión, primero del sacerdote y el


diácono tras el iconostasio. Dos diáconos agitaban en torno al altar los “Ripidia”, una
especie de abanicos que mostraban por ambas partes un busto de ángel con alas. Para la
comunión de los fieles se abrían las cortinas de la “Porta speciosa” y salía el celebrante
con el cáliz en la mano diciendo a los fieles “acercaos con temor de Dios, con fe y
caridad”. Mientras el coro cantaba un himno.

V- LA MÚSICA
1-Origen y evolución

El origen de la música bizantina se remonta a los siglos II o III, en que es lógico pensar que
empiezan a desarrollarse las primeras expresiones musicales cristianas, que debieron estar
influidas por los cantos del culto judío.

Al expandirse el cristianismo por el área cultural helénica, se produjo un sincretismo,


introduciéndose en la música cristiana:

- la teoría musical y el complejo sistema de notación de los griegos antiguos

- elementos propios de las expresiones musicales de los cultos paganos, tanto de las
religiones mistéricas, como del culto oficial

- aspectos propios de la música profana del momento

- elementos musicales propios de la tradición siria y palestina; incluso otros propios de


Egipto y de Persia

Además, a partir del Edicto de Milán de Constantino, la cultura bizantina sintetiza muchas de las
tradiciones de regiones cercanas como Capadocia y de ciudades importantes cultural y
musicalmente, como Jerusalén o Antioquía. Este mestizaje de culturas influyó tanto en la
composición de los textos como de las melodías.

El emperador Justiniano I, en el SVI, da un impulso importante al canto bizantino, incluso se


piensa que él mismo compuso algún himno. Así, la música adquirirá una gran importancia tanto
en el ámbito religioso, como en el civil.

En la corte imperial, la música tuvo un papel importante como complemento del boato de las
ceremonias de la corte , donde se estilaban las “aclamaciones musicales” cantadas, cuando un
emperador era coronado en Santa Sofía o simplemente cuando él, la emperatriz, sus hijos y su
séquito entraban en la iglesia. Estos panegíricos exaltaban la lealtad de la asamblea hacia el
emperador, su gratitud y admiración. Es posible que su origen se remonte a la Roma imperial y
que fueran trasplantados por el emperador Constantino a Constantinopla, la “Nueva Roma”.

También existió la música instrumental, se conservan representaciones de músicos con


instrumentos de diferentes familias, tanto en escenas de guerra como en escenas de corte, y
descripciones escritas de su utilización en las ceremonias.

En el ámbito religioso se produce un importante desarrollo, surgiendo compositores destacados


que llevarán a cabo importantes aportaciones.

Romanos Melodos, sirio, nacido a principios del SVI en Damasco o en Emesa y que llegó a ser
Diácono de la Iglesia de la Resurrección en Beirut de la primera mitad del siglo VI. Luego se
trasladó a Constantinopla en tiempos del emperador Anastasio I (491-518). Es una de las figuras
más relevantes de la historia de la música bizantina y sus composiciones son el pilar de la
himnografía bizantina. Se le atribuye la composición de más de 1000 himnos para la celebración
de las festividades del año eclesiástico, entre los que destacan:

- Kontakion de la Natividad: considerada su obra maestra, y hasta el siglo XII se cantaba todos
los años en el banquete imperial navideño, conjuntamente por los coros de Hagia Sophia y de la
Iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla. Reproduce el diálogo entre la Virgen y los
Reyes Magos (en el rito bizantino la visita de los Reyes magos se celebraba el 25 de diciembre)

- La resurrección de Lázaro: para la víspera del Domingo de Ramos

- El lamento de Adán: para el domingo de Ramos

- El Juicio Final

- El Himno a la Theotokos (madre de Dios): acátisto (se canta exclusivamente de pie) que se
entona durante la quinta semana de Cuaresma

Juan Damasceno (675-749), su abuelo había sido funcionario al servicio del Imperio Bizantino, y
tras la conquista musulmana de Siria pasó a servir a los Omeyas; el padre de Juan continuó al
servicio de los Omeyas, e igualmente él mismo. Sin embargo renunció a esa vida, repartió sus
posesiones entre los pobres y entró en el monasterio de San Sabas, cerca de Jerusalén. Cuando el
emperador de Bizancio, León III Isáurico, inauguraba la política iconoclasta, desterrando las
imágenes sagradas, cuyo culto era considerado como un acto de idolatría, se posicionó a favor de
las mismas, aunque no de su adoración. Destacan sus escritos teológicos, dentro de la tradición
aristotélica; pero también fue un destacado poeta y compositor, se le atribuye la creación del
octoechos, libro que recoge las formulas melódicas de los cantos y que luego se conocerán como
los ocho modos del canto gregoriano.

Juan Koukouzelis el gran maestro bizantino del siglo XIII. Recibió su educación en la escuela
vocal de la corte de Constantinopla y se estableció como una de las principales autoridades en su
campo durante ese tiempo. Favorito del emperador bizantino y cantor principal del coro, se
trasladó al monte Athos y llevó una forma de vida monástica en la Gran Lavra. Debido a sus
habilidades para el canto, lo llamaron "voz de ángel". Koukouzelis estableció un nuevo estilo
melodioso llamado kalofónico, dejó una importante colección de himnos, muchos de ellos
composiciones extensas y virtuosas que requieren de la ejecución de grandes Cantores y
Maestros.

.2- Características
La música bizantina se cantaba en griego, en árabe, en armenio, en siriaco, en arameo, y en otras
lenguas habladas en el Imperio Bizantino.

Consiste en un sistema musical completo que emplea una rica paleta de gamas melódicas para
poner en valor los textos bíblicos e himnográficos y que plasma perfectamente la teología de los
Padres de la Iglesia Griega.

En un principio la música religiosa vocal iba acompañada por la utilización de instrumentos


musicales, pero con el paso del tiempo se fue restringiendo, al relacionarla con la música pagana.
Incluso en algunas tradiciones locales como la armenia, la serbia, o la rusa, los instrumentos
fueron eliminados totalmente.

En los primeros siglos el canto fue sobrio y monódico, es decir una sola melodía determinaba el
canto. Más adelante, se introdujo el isón o isocrátima, que consiste en un sonido vocal grave, que
da al canto un carácter místico, y que es entonado por un cantor isócrates.

Igualmente en un principio la entonación musical tuvo un carácter silábico, es decir a cada sílaba
del texto musicado corresponde una nota melódica. La evolución del canto bizantino sigue un
proceso en el que irá ganando en ornamentación y riqueza; así se llegará al canto melismático
denominado kalofónico, “de bello sonido”, en el que predomina un gran barroquismo en la
elaboración, pues en este caso a una sílaba del texto escrito puede llegar a corresponder hasta una
frase musical completa.

Fueron muy característicos la composición de himnos, el primer tipo fue el llamado Kontakion,
que consiste en la elaboración de una melodía en la que se entona un texto bíblico en estrofas.

La ejecución musical puede ser a cargo de un único coro, pero quizá lo más característico será la
del canto antifonal y el responsorial.

El canto antifonal (antífona en griego significa voz que responde) consiste en una pieza
interpretada por dos coros que se alternan en sus intervenciones, cantando alternativamente
versículos de los salmos o de los textos bíblicos.

El otro modo de ejecución es el Responsorio o estilo responsorial, que consiste en que un solista
entona una serie de versículos, y es respondido por un coro que entona una fórmula como un eco
reiterativo.

Será también muy carcaterística la llamada salmodia,originalmente aplicada al canto de salmos,


consiste en una melodía compuesta por una entonación inicial, una nota tenor y unas cadencias
para la pausa intermedia y final. Suele tener un carácter repetitivo.

Existen modos lentos y modos rápidos que deben respetarse obligatoriamente. Los modos lentos
se aplican a los himnos del día de difuntos o el de pascua; los modos rápidos para los del día de
Resurrección o las procesiones de iconos.
VI- LA IMAGEN O ICONO

1- La creación de los modelos iconográficos

Bizancio llevará a cabo un proceso de creación iconográfica que supondrá


uno de los puntos culminantes del arte cristiano, ya que ejerció una influencia determinante en el
arte occidental y en la evolución artística de los pueblos del Mar Negro, de Rusia y de los
Balcanes.

La realidad se interpreta para convertirla en signo representativo de conceptos más elevados. Las
figuras no reflejan aconteceres inmediatos o accidentales sino que son la imagen de lo absoluto,
lo trascendente.

La imagen pretende conducir al fiel al cumplimiento espiritual y ayudarlo a elevarse a Dios. Esta
dimensión espiritual hace que se reinterpreten la figura humana, el espacio, los colores y la luz.

En cuanto a la representación de la figura humana, se busca crear arquetipos de determinadas


personalidades, caracteres o jerarquías. Son seres humanos- tipo, con las proporciones según
simbolismos trascendentes, de manera que la figura humana, en sus proporciones ideales, sea
símbolo de la perfección absoluta: cuerpos alargados y estilizados, volumen y modelado
desdibujados bajo el vestido, formas planas, ojos grandes, nariz estrecha, estatismo, inmovilidad,
impasibilidad.

En cuanto al espacio, no hay ni profundidad ni perspectiva. Casi siempre es un fondo azul o


dorado, supraterrestre y trascendente. Al no reflejar hechos concretos, no se necesitan espacios
concretos. Es la luz absoluta y el brillo de lo divino.
A partir del siglo XII sí se utilizarán arquitecturas de fondo, que aparecen empequeñecidas, dada
su inferior importancia.

En cuanto a los colores, también son simbólicos: los claros evocan una idea de esplendor; el
blanco es el color de la Resurrección; el púrpura, poder; simbolizan a Cristo; el azul, divinidad.

Los teólogos, por tanto, son los que fijan los modos de representación de los personajes
cristianos, su jerarquía, la ubicación de los temas en los diferentes espacios arquitectónicos y las
valoraciones cromáticas, por medio de cuadernos-guía a los que todos los artistas deben atenerse.
Como hemos comentado, la iconografía bizantina dejará imágenes que influirán en el arte
cristiano occidental de la Edad Media. Las más importantes en este sentido serían:

La Virgen

En los primeros años del cristianismo había sido escasamente representada, pero va adquiriendo
un desarrollo cada vez mayor en el arte a partir del Concilio de Éfeso de 431, en el que se eleva
su importancia al darle el título de Madre de Dios.
Rasgos: tez oscura con cabello moreno, ojos castaños grandes, rostro y nariz afilados, labios
finos. Dionisio de Furna en su "Guía de la Pintura" dice que debe representarse de mediana edad,
con grandes cejas y dedos largos.

Indumentaria y símbolos:
Maforion:un velo o manto sobre la cabeza, que le cubre la frente como signo de nobleza
y dignidad. Puede ser rojo como símbolo de la maternidad divina o marrón como símbolo de
humildad.
Túnica que cubre y oculta totalmente su cuerpo, en color azul que simboliza su naturaleza
humana. Muestra desnudas únicamente sus manos.
Aparecen tres estrellas que simbolizan la virginidad antes, durante y después del parto
Se suele acompañar de las letras MP (madre) OY (de Dios)

Podemos destacar la siguiente tipología iconográfica:

1- Theotokos o Panagia, en majestad como madre de Dios, sentada en un trono con el


Niño en actitud de bendecir; ambos de frente. Hay subtipos: Angelokistos (con ángeles);
Nikopoia (que trae la victoria, venerada por emperadores para triunfos militares) ; Kiriotisa
(vestida como una emperatriz)

2- Orante en actitud de plegaria o intercesora. Puede ser:


a-Blachernitissa: aparece en pie levantando los brazos hacia arriba,
indicando su misión intercesora y suplicante.
b- Znemenie o Platytera: Virgen del Signo, de frente con el Niño dentro de
un medallón o disco sobre su pecho.
c- Deesis junto con San Juan con cristo en medio de ambos
.
3- Hodigitria: es la Virgen conductora, en pie, con la mano derecha sobre su pecho y la
izquierda sostiene al Niño, generalmente bendiciendo

4- Eleusa o de la Ternura, la virgen con el Niño manifestando gestos de ternura y cariño.


Puede ser:
a-Glykofilusa: dando un beso el niño a su madre
b-Galactotrofusa: amamantando al niño
c- Pelogonitissa: jugando con el niño
A partir de la segunda mitad del siglo XII, se introducen importantes novedades que atañen a la
iconografía y la estética de las imágenes. Aparecen el sufrimiento y el sentimiento, que afectan
sobre todo a las personas sagradas. Esto es revolucionario para los valores de la estética
tradicional, ya que modifica los temas e influye en el estilo:
-los personajes se humanizan y experimentan sentimientos
-pérdida de la serenidad que les daba ese carácter atemporal, para situarse en un tiempo histórico
-se rompe con el hieratismo y la frontalidad de las épocas anteriores y se incorporan a las escenas
variedad de escorzos y movimiento
- aparecen novedades iconográficas

5-Threnos: lamento sobre el cuerpo de Cristo muerto. Pasa a Occidente en el Gótico


como la Piedad.

6- Strastnaia o de la Pasión: surge tardiamente en el SXIV. Aparece con el niño y unos


ángeles traen los clavos y la corona de espinas, ella aparece triste previendo el sufrimiento del
niño

Cristo

Puede aparecer de manera simbólica como el Cordero Místico: cordero flanqueado por
ángeles, representa al hijo de Dios como víctima para el sacrificio al que se presta para salvar a
los hombres.
En sus representaciones en forma humana aparece siguiendo dos modelos:
1- Latino o helenístico joven imberbe e idealizado
2- Sirio: hombre adulto, con melena y barbado, con tez morena y mirada
penetrante.

Cristo cosmocrátor: Cristo gobernador del mundo, de cuerpo entero sentado sobre el cosmos y
generalmente con la representación de los cuatro ríos del paraíso.

Cristo Pantocrátor: Todopoderoso, omnipotente, generalmente se representa de medio cuerpo,


raramente de cuerpo entero. Aparece inscrito en un círculo o una aureola que simboliza su gloria
y su eternidad. Su cabeza se inscribe en tres círculos concéntricos y equidistantes. El primero
circunscribe el rostro, el segundo el cabello y la barba, y el tercero la aureola. Así el rostro de
Cristo manifiesta su perfección al estructurarse en las tres personas de la divinidad: la Santísima
Trinidad. En una mano lleva el libro de la ley divina, la otra mano aparece bendiciendo pero con
una colocación de los dedos también codificada: el índice quiere decir “uno”, el anular y el
meñique separados forman con el índice el número tres; el pulgar unido al corazón forma un
círculo, la figura perfecta que significa “ni comienzo ni fin”, es decir eternamente; igualmente
los dos dedos simbolizan la doble naturaleza de Cristo.
Cristo en pie: aparece sobre un escabel, con el libro de la ley en la mano izquierda y
generalmente bendiciendo con la mano derecha, o con ademán de adoctrinar.

Cristo crucificado: Cristo crucificado con cuatro clavos, a sus pies suele aparecer una calavera
que hace alusión a Adán.

Deesis: Cristo sentado en un trono acompañado por la Virgen a un lado y San Juan a otro, que le
ruegan por la Humanidad. Composición muy repetida.

Anastasis: Representa la bajada de Cristo resucitado, vestido de blanco, a los Infiernos para
llevarse a Adán y Eva, ya que ha dadfo su vida para librar a los hombres del pecado original.

Etimasia: Trono vacío esperando la segunda venida de Cristo.

Trinidad: se representa mediante tres ángeles, ante la imposibilidad de representar a Dios Padre
con aspecto humano

A partir de la segunda mitad del siglo XII, se introducen importantes novedades que atañen a la
iconografía y la estética de las imágenes. Aparecen el sufrimiento y el sentimiento, que afectan
sobre todo a las personas sagradas. Esto es revolucionario para los valores de la estética
tradicional, ya que modifica los temas e influye en el estilo:
-los personajes se humanizan y experimentan sentimientos
-pérdida de la serenidad que les daba ese carácter atemporal, para situarse en un tiempo histórico
-se rompe con el hieratismo y la frontalidad de las épocas anteriores y se incorporan a las escenas
variedad de escorzos y movimiento
- aparecen novedades iconográficas
Threnos: lamento sobre el cuerpo de Cristo muerto. Pasa a Occidente en el Gótico como
la Piedad.

Dodekaorton

Es el conjunto de 12 fiestas del ciclo litúrgico en el mundo bizantino.


1- Anunciación
2- Natividad o Navidad
3- Bautismo del Señor (o Epifanía)
4- Presentación del Niño Jesús en el Templo (o la Candelaria)
5- Transfiguración del Señor
6- Entrada de Jesús a Jerusalén
7- Resurrección de Lázaro
8- Crucifixión de Cristo
9- Resurrección de Cristo
10- Ascensión de Cristo
11- Dormición de María (o Asunción de María)
12- Venida del Espíritu Santo (o Pentecostés).

2-Definición de Icono

Los iconos son imágenes o representaciones de Cristo, la Virgen o los Santos, generalmente
pintadas. Incluso Cristo aparece representado mediante una imagen humana gracias a la
justificación teológica de que Dios ( la segunda persona, el Hijo) se había encarnado en un
hombre, por lo tanto, la figura humana era la más digna de la Tierra.

La imagen pintada era el medio de representar lo invisible, el prototipo; por lo tanto es como un
símbolo de las almas, su objetivo no es plasmar un cuerpo naturalista. El icono es el
complemento visual de la palabra de la revelación, su valor no radica en el material, sino en que
irradia la presencia del prototipo, es una ventana que se abre para entrar en conexión con Cristo,
con su Madre y con los Santos.

El icono es un signo visible de lo invisible. los personajes están hieráticos,esta inmovilidad


expresa la paz de Dios y la plenitud espiritual. El nimbo dorado sobre la cabeza simboliza la
abundancia de luz divina que inunda al personaje, que está en intimidad con Dios. Los pliegues
de sus ropajes expresan el ritmo espiritual. El conjunto produce una impresión de desapego, de
alejamiento del mundo real, por ello se evita la representación del aspecto pasajero de las cosas,
de todo aquello que lo relacione con la vida en la tierra, con lo realista.

Por otra parte, el icono es también una manifestación de la belleza a la que el hombre aspira,
pero esta belleza no se basa en la finura del dibujo, sino en la armonía que se desprende del
conjunto tras la meditación. Su objetivo no es la mera contemplación, sino que servían para rezar
ante ellos, es decir se trata de una larga y concentrada observación en la que el espectador está
inmóvil orando, mirando a los ojos de la imagen; por ello las figuras aparecen frontales, y el
rostro, y en particular los ojos, se sitúan generalmente en el punto central de la tabla o lienzo.

Existen manuales con indicaciones precisas para los pintores. En el concilio de Nicea de 787 se
dice: "Solamente el aspecto técnico de la obra depende del pintor. Todo su plan, su disposición,
su composición, pertenecen y dependen de manera muy clara de los Santos Padres".

El manual del Monte Athos dice: " El pintor debe rogar con lágrimas en los ojos , a fin de que
Dios penetre en su alma. La inspiración del pintor deriva del Espíritu Santo"

Todo icono para que pueda ser venerado por los fieles debe tener tres cualidades garantizadas por
la Iglesia:

1- Verdadero: sus rasgos se corresponden con la palabra a la que ilumina


2- Milagroso: que haga ver las maravillas de Dios

3- Acheiropoietos: no es una simple obra humana, está inspirado por Dios

Los iconos forman parte de la celebración litúrgica, cubren las paredes del templo hasta ocupar
casi todos los espacios para dar la impresión de que ese espacio es el cielo en la tierra.

El iconostasio (lugar de las imágenes) separa la iglesia en dos partes: el lugar donde se celebra la
Eucaristía y la nave con los fieles. No es una barrera, sino la expresión máxima de lo que se
puede ver, y permite el paso a otro mundo que es invisible a nuestros sentidos porque es el
mundo espiritual, es decir invita a la comunión con la Iglesia Celestial. Tiene tres niveles: en el
inferior aparecen prefiguraciones de la Eucaristía; en el medio o central aparecen las imágenes de
Cristo, la Virgen y los Santos; en el superior se representan ñas Dodekaortón.

3- Los iconólatras o iconódulos

Son aquellos que están a favor de las imágenes religiosas. Se apoyaron en la idea de que
mediante la Encarnación de Jesucristo se superaba la dualidad entre el mundo divino y el terreno.
Además consideran que los iconos de Cristo representan su naturaleza humana y en absoluto la
divina.

Su estética es mística. Su teoría sostiene que los seres inferiores emanan de los superiores y
constituyen su imagen, con lo que todo ser, y el hombre en especial, resulta ser emanación de
Dios. Esta idea se aplicó también en la pintura: una imagen de Cristo o de la Virgen, es también
su emanación; el prototipo mediante la emanación se transforma en materia.

El hombre es capaz de captar y reproducir la imagen que emana de Dios. Este don se debe al
hecho de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de la divinidad. La imagen y el
prototipo no son idénticos, ya que sus materias son distintas, pero tienen la misma forma, lo cuál
es suficiente para que el prototipo transmita a la imagen su poder; por ello existen imágenes
milagrosas y por ello se deben venerar las imágenes. El mundo, al ser la obra de Dios, es su
imagen y revela su huella; por ello el artista que quiere representar el prototipo divino puede
servirse de las formas de la creación. Así, las imágenes alcanzaron un valor místico desconocido
en Occidente, y se crearon unos tipos iconográficos que se conservarán prácticamente durante
siglos.

4-Los iconoclastas

Los iconoclastas estaban en contra de las imágenes religiosas. Para ellos Dios es irrepresentable,
es imposible representar la divinidad mediante imágenes plásticas, es algo irrealizable e
impropio, ya que significa despreciar el límite entre los mundos divino y terrenal. Venerar esas
imágenes es aún más grave.

Aspiraban a purificar el culto y a evitar la idolatría y la profanación de la religión.

Las posturas más radicales se oponían también a la representación plástica de los Santos y la
Virgen, exigían la destrucción de las imágenes y la prohibición de todo culto a las mismas.

Basan su doctrina en el dualismo entre el mundo terreno y divino. Su estética es de carácter


naturalista, y pusieron los cimientos del arte realista. Fomentaron el desarrollo del arte secular,
introduciéndolo también en la iglesias. Gracias a ello nació un nuevo tipo de pintura, de carácter
naturalista, libre de espiritualismo y misticismo, en el que se representrán árboles, paisajes,
animales, etc

5-La Querella Iconoclasta

Causas

El origen de la controversia es religiosa y tendrá argumentos teológicos: la convicción de que


tanto la veneración como incluso la representación plástica de Dios constituían una idolátrica
herejía; por tanto las imágenes deberían ser destruidas. De hecho, su destrucción fue ordenada
por los emperadores y ejecutada por las autoridades.

La causa fundamental del enfrentamiento fue el antagonismo entre dos doctrinas teológicas y dos
conceptos de arte; el contraste entre dos culturas que convergían en Bizancio, la cultura plástica
Grecorromana y la abstracta de Oriente ( el Cristianismo).

Igualmente refleja el conflicto entre dos grupos sociales: en contra de las imágenes se declararon
la familia imperial, la corte y las altas jerarquías eclesiásticas; a favor estuvieron el clero medio y
bajo, los monjes y amplias masas de la sociedad, fieles a la tradición y necesitados de imágenes
concretas para su fe, y que defendieron encarnizadamente los iconos.

La querella tuvo también razones políticas , que incluso llegaron a ser más importantes que las
doctrinales: muchos de los iconoclastas no eran teólogos sino políticos que trataban de acercar a
los cristianos a otros grupos religiosos abundantes en Bizancio como musulmanes, judíos,
maniqueos y mazdeístas, cuyas religiones no admitían imágenes.

Por otra parte el fervor popular, excitado por los iconos, daba lugar a que muchos jóvenes
decidieran tomar los hábitos de monje, en vez de hacerse soldados, en un momento en que un
poderoso enemigo se situaba al sur: el imperio árabe. Por otra parte, las autoridades políticas
pretendían debilitar al clero, que poseía gran poder sobre las masas, ya que parecía indispensable
para mantener el poder absoluto de los emperadores.

Desarrollo

La hostilidad hacia el culto a las imágenes llegó de Asia Menor; desde hacía tiempo diversos
grupos religiosos manifestaban su desacuerdo con esa práctica: judíos, musulmanes ( la nueva
religión se estaba extendiendo fuera de los territorios conquistados por los árabes) y cristianos
monofisitas (consideraban que Jesucristo tenía una única naturaleza, la divina). Estos grupos
denuncian los excesos del culto idolátrico de las imágenes.

Así, al llegar al trono la dinastía Isáurica, originaria de Asia Menor, se implantó la iconoclastia.
León III, en 725, promulgó un Edicto prohibiendo el culto a las imágenes.

El Edicto de 725 fue impopular, dando lugar a revueltas en Grecia e Italia, y a la protesta formal
del Papa. A pesar del apoyo de numerosos obispos, no se llegó a cumplir fielmente.

Constanstino Isaúrico, sucesor de León III, convocó en 753, a 400 obispos en un concilio y
formuló sistemáticamente la doctrina iconoclasta, que llegó a ser la norma estatal: se prohibió
representar la divinidad, las imágenes de Cristo y los Santos, se prohibió la creación de imágenes
y su culto y no se admitió el misterio de la Encarnación.

A pesar de todo, no se consiguió erradicar el culto a las imágenes, incluso se llevan a cabo
persecuciones, pero los monjes mantienen viva la iconodulia. Incluso serán frecuentes las
refriegas entre grupos iconólatras e iconoclastas. La emperatriz Irene en el año 780 toleró el culto
a las imágenes, pero tras su muerte se volvieron a prohibir y retornaron la persecuciones. A pesar
de ello, tampoco se logrará la desaparición de la iconoclastia, prosiguiendo los altercados.

En 843, la basilisa Teodora abole definitivamente las leyes iconoclastas; ésto supuso la vuelta
definitiva del culto a las imágenes y, a partir de entonces, se produjo un auge espectacular en la
producción de iconos, con variedad de técnicas para su elaboración, y un aumento también de los
temas representados:
-iconos de pintura sobre tabla
-iconos en mosaico
-iconos en esmalte
-iconos revestidos con metales preciosos y joyas, reservando la pintura para manos y cara

También podría gustarte