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Sergio Grimozzi

Fracaso escolar
especial pertinente para la vida presente y futura de jóvenes y de guerra", un tiempo donde la violencia y la segregación se
adolescentes (que en poco o nada se parecen a los jóvenes de apoderan de la vida de millones de personas. En este contexto,
finales del siglo XIX o de las primeras seis o siete décadas del sostiene que la paradoja es que de la escuela no se espera nada y,
XX). El desafío para los sistemas educativos en su conjunto, al mismo tiempo, de la escuela se espera todo.
para cada escuela y para los educadores es el de ser capaces de No se espera nada, porque la escuela atraviesa una crisis tan
construir respuestas educativas, psicopedagógicas e institucio- profunda que sería incapaz de responder a los nuevos desafíos de
nales que se caractericen por ser integrales". una "sociedad del conocimiento". Y se espera todo, porque se le atri-
buyen buena parte de las penurias actuales: desempleo, violencia,
En particular, la enseñanza secundaria —corno señala Juan tlrogadicción, crisis de la familia, que serían consecuencias del
Carlos Tedesco- debe brindar formación básica para responder al 11 acaso de la escuela.
fenómeno de la universalización de la matrícula; preparar para la Para intentar enfrentar estos perversos argumentos, Gentili
universidad pensando en quienes aspiran y pueden continuar sus •nli'ia la respuesta en la construcción de una pedagogía que debe
estudios; preparar para el mundo del trabajo a los que no siguen •'dilu arse sobre la base de los desafíos que atraviesan los educadores
estudiando y desean o necesitan incorporarse a la vida laboral; y i ' u i a rea cotidiana. Estos desafíos se vinculan con la construcción
formar la personalidad integral de los jóvenes, con especial aten- 1 i • i. u • i i cas igualitarias que permitan ir más allá de la igualdad for-
ción en los aspectos relacionados con el desempeño ciudadano 1 1 le los principios jurídicos y que se basen en una ética solidaria,
(Tedesco, 2000). 1 1 .mipliación del derecho social a la educación y en el ejercicio
La universalización del ingreso a la educación primaria, así 11111 v( > y real de la democracia, donde lo imposible se construye
como el mejoramiento de las tasas de egreso, han producido una '• "in-iite con un ojo en el presente y otro en el futuro.
demanda social creciente por la educación secundaria en casi precisamente en el trabajo presente y en la búsqueda de
todos los países del mundo. Es de destacar la importancia que le 1 • i > > 1 1 1 1 donde la capacidad de resiliencia ampara a las escuelas
asignan los países iberoamericanos a la implantación obligatoria • -muiiidades educativas. La capacidad distintiva de generar
de la educación secundaria, a lo que se suman características de >i>M|iu- permitan soportar y generar propuestas superadoras
calidad, equidad y el resguardo de los rasgos de identidad carac- ' iindu iones en que se vive; la posibilidad de poder hablar,
terísticos de cada región. i IH nnbivs y dar lugares: de dar espacio y existencia al relato;
Vivimos en una sociedad de individuos donde las creencias 1 ' i u n t a r con presencias significativas que sean modelos
comunes se diluyen, donde la apuesta a un proyecto colectivo de '••Irii-iiK-s válidos (Tedesco, 2003).
sociedad se ve cuestionada por un individualismo exacerbado que
privilegia los intereses particulares por sobre la preocupación por el
bien común. La revalorización del papel de la sociedad civil como l i
motor de la transformación social se produce junto con una f u ñ i r
i ' i • •« .wo escolar y su significación
impugnación del Estado y de la política: sobre los individuos tve ,K
la responsabilidad de garantizar los derechos. M I. i I')',)', (l l )99) define el fracaso escolar como el
Pablo Gentili (2003) aporta a la construcción de una nnrv.i II ' I u n / 1 . i l u i n n o / a o un grupo de alumnos/as no
significación con lo que él denomina "una pedagogía de la rs|>< I 'I m u í -MÍOS y capacidades exigidos para el
ranza". Caracteriza la época actual como un tiempo de "exclusión iiiiilu ' 'I «|i i ivos educativos".

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De acuerdo con dicho autor, el fracaso escolar es un fenómeno posibles respuestas: problemas de conducta, problemáticas aten-
relativamente reciente, producto de la implantación —en la mayoría cionales o psicopedagógicas, dificultad de concentración, abulia
de los países— de una educación generalizada, obligatoria y con o apatía y factores sociales, familiares o económicos.
acento en el proceso de democratización de la educación. A toda esta diversidad se debe sumar la presencia o ausencia dé-
En los últimos treinta años, las explicaciones sobre las causas los responsables adultos: en algunos casos los padres se ocupan de
del fracaso escolar fueron mutando desde la atribución exclusiva manera incisiva, en otros casos hay una carencia de referentes y-por
al alumno hasta las condiciones socio-económico-culturales de las supuesto— también está el término medio. De cualquier manera, es
familias. Con posterioridad, se pensó en el medio sociocultural de destacarse que hoy en día ambos padres se encuentran ausentes
como generador del fracaso, debido a la alimentación de baja cali- l.irgas horas fuera del hogar por motivos laborales y los jóvenes
dad que recibían los niños y adolescentes, que genera deficiencias pasan gran parte del día solos o en la calle. El tiempo ocioso se
lingüísticas y cognitivas, bajo nivel de aspiraciones y otros. presenta también como una variable que comienza a operar en la
Así fue como, durante mucho tiempo, el fracaso escolar se intrincada realidad de los alumnos. La indiferencia, también.
visualizó como el problema del sujeto y su entorno. Hasta que Por último, se suma la organización escolar que no puede,
irrumpió en escena la pregunta sobre la institución escolar: cu- brindar la propuesta que logre retener a ese chico o a esa chica
rrículos inadecuados, métodos de enseñanza anacrónicos, falta de ilcmro de la escuela, y luego, dentro del sistema.
capacitación de los profesores, etcétera. De esta manera se vuelcan Puertas adentro de la escuela media se encuentran los jóvenes
en la escuela las causas del fracaso de muchos alumnos, hasta llegar a i'lolescentes, edad que actualmente pasó de ser cronológica para
imputarlas a la totalidad del sistema educativo y a la sociedad en su • "i i vertirse en un estado de vida. De cualquier manera, es una de
conjunto, al considerarse que las desigualdades sociales reproducen I ' ' l a p a s más conflictivas del ser humano, fundamentalmente
también desigualdades en las posibilidades de aprendizaje. l ' » i < | i i e la conformación identitaria no está forjada.
Según Ander-Egg, se pasó de una simplificación y un reduccionis- Asimismo, se encuentran con una gran inquietud e inseguridad
mo en el que se responsabiliza exclusivamente al alumno por el fracaso m i l el panorama social y laboral que observan a su alrededor. Mu-
escolar, hasta el otro extremo en el que todo también se reduce a una .' ni los sentimientos que se agrupan y que se hacen difíciles de
causa: la escuela, el sistema educativo o la sociedad global. Dentro de i.ir: frustración y desilusión, desencanto y baja autoestima.
la cultura occidental tendemos a pendular entre extremos. - l',s interesante destacar, como lo hace Kremenchutzky (1997),
Para una mejor comprensión de la evolución de estas posturas, |in mi alumno o alumna que repite es un desertor potencial del
paso a desarrollar las conclusiones de los trabajos y las posturas i Irma educativo y que la prevención de la repitencia es también
de diversos autores en el tratamiento de la temática del fracaso i i i ' - . i de promoción de salud. Esto es así si tenemos en cuenta
escolar, a fin de poder dilucidar y ofrecer más luz sobre aspectos I i < >i tamización Mundial de la Salud (OMS) define la salud
puntuales que permitan obtener conclusiones alternativas sobre i i-l ( Minpleto estado de bienestar físico, psíquico y social.
ni ni I mente se asocia a la repitencia un sentimiento de fracaso
el particular.
• i l . «le inutilidad, de frustración. La situación impacta en
La significación tradicional del fracaso escolar I I I I H \I familia de distinta manera y busca que aparezcan
n l | ' i l ' l e s . Luego de este momento inicial, se trata de analizar
Cuando se empieza a desmenuzar la multiplicidad de factores • uai desde esa posición en desventaja. En algunos
que pudieran incidir sobre el fracaso escolar, siempre se encuentran

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ñeros menores que él, o sumirse en la marginación y la apatía, que
casos se consensúa con el hijo; en otros casos, los padres toman la pueden llevar a tropezar dos veces con la misma piedra. En estos
decisión de reinscribirlo (en caso que la escuela lo acepte) o buscar casos, es una cuestión de honestidad institucional advertir sobre
otra institución que lo acepte y en la cual tenga que reinsertarse esta posibilidad en caso de que se vislumbre como una posibilidad
educativa, social y emocionalmente. real. No se puede obviar el hacer un seguimiento personalizado a
A partir de allí se podrá reincidir y eso determinará otras 11 aves del año escolar, con encuentros periódicos con el alumno y
decisiones tales como planes acelerados o más cortos, o en otros su familia para revisar los pasos que se van dando, revisando una
turnos. También la posibilidad de cursos de oficios, o lisa y llana- i oudicionalidad de rendimiento académico contraída desde el
mente se lo intentará insertar en el mundo laboral. En muchos inicio del año, sobre todo teniendo en cuenta que se enfrentará a
casos, la posibilidad de obtener ingresos por primera vez, aunque li is mismos contenidos y a los mismos docentes que el año anterior.
sean magros, genera en los jóvenes una gran satisfacción que (.hieda muy claro que en el momento de reinscribirlo, a no ser que
atenta contra la continuidad de los estudios, al menos en el corto |C vislumbren dificultades de tenor psicopedagógico, su posición
o mediano plazo. ili-Ue modificarse para obtener resultados diferentes. Y si se obser-
Generalmente, en los trabajos donde se insertan existen pocas M i-n problemáticas de índole cognitiva, se deberán analizar las
o nulas posibilidades de progreso laboral, y el círculo vicioso le "I" iones de otros planes de estudios formales o informales.
exigirá repetir un camino que observa en sus familiares: buscar Al alumno se le pide asumir un compromiso dentro de la
otros trabajos para complementar los ingresos actuales. Para ese • n l i i i r a del esfuerzo, en un contexto donde la inmediatez —y no
momento, ya en su mayoría de edad y siempre y cuando sea su I i • oiistancia-, donde el facilismo -no el esfuerzo- son las claves
voluntad o su necesidad, podrá insertarse en una escuela nocturna
• I' I < \ u o sociaL^)
para adultos, en la que tendrá dificultades para asistir, debido a I K-sde la política institucional es clave poder asignar un tutor o
compromisos laborales o familiares que demanden su presencia. Id u ; -,.ido de curso que pueda hacer un seguimiento personalizado
Pero volviendo al meollo de la cuestión, existe una enorme il u niño y que pueda ser un vínculo en donde se canalicen sus
variedad de factores que pueden derivar en el fracaso escolar y .iiil'.ir.i ias y expectativas, y que a la vez tenga un rol referencia!.]
que coexisten dentro y fuera del ámbito educativo. Por más que I n su libro Pero algunos quedarán... (Kremenchutzky y cois.,
exista "un desencuentro entre los jóvenes, sus familias y la institución p. 47), la autora expresa: "En la escuela, siempre unilate-
«co¿2r"(Kremenchutzky, 1997), no podemos olvidar el contexto • ' l u í . me, es un deber de los alumnos tener que aprender. Las
de realidad en el cual nos movemos cotidianamente y que modifica iliades que los adolescentes puedan tener en la apropiación
y afecta a los jóvenes, a las familias y a la escuela. • ' 'nienidos y las disciplinas escolares son interpretadas como
Los adultos responsables de los alumnos representan un papel I' l" ic. « I r los alumnos, rara vez son atribuidas a limitaciones
fundamental, porque a través de su posición pueden estimular i i l i , u l e s del propio sistema y de la institución educativa/
o desalentar las posibilidades reales frente a situaciones críticas
lH
tales como la repitencia. De hecho, muchas veces depositan en la I m i , l.is propuestas que existen o existieron dentro del sistema
escuela no sólo la educación de sus hijos, sino también el control \ pretende reformar (adaptar) el currículo o implicar
de la rebeldía típica de esta etapa vital. M U ' i ilr distintas maneras, que devienen en la reducción de
Al repetir, el alumno puede enfrentar la situación de recursar, . le repitencia de las estadísticas gubernamentales.
capitalizando su experiencia y ejerciendo un liderazgo sobre compa-

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Se debe tener en cuenta que este alumno deberá continuar con
sus estudios y que la inclusión no sólo se limita al nivel medio. De
hecho, la obligatoriedad actual del nivel genera un nuevo "piso"
desde el cual se debe continuar. Es obvio que la "caja de herra-
mientas" con la que se lo proveerá podrá resultar insuficiente para
sus expectativas de continuidad de estudios superiores.

La problemática del fracaso escolar frente a los


paradigmas crítico y no crítico
Mabel Pipkin Embón (1994) avanza en el estudio del fracaso
escolar considerándolo una problemática de estudio significativo
en el campo de la investigación educativa, entendiendo que el
conocimiento de los mecanismos y la comprensión de los procesos
que ocasionan que el estudiante fracase pueden ayudar a superar
dicha situación.
La noción de fracaso escolar se entiende relacionada con la
idea de la calidad de la educación, utilizándose términos tales
como "éxito" o "fracaso" escolar. Haciéndose referencia, en este
último caso, a la dificultad manifiesta de los alumnos al momento
de adquirir conocimientos, habilidades y actitudes que se enseñan en
la escuela, esto es, los obstáculos que encuentran los alumnos en
su proceso de aprendizaje.
Como se ha comentado anteriormente, la problemática del
fracaso se asocia a un sinfín de factores, no solamente individuales,
sino también de tipo socioeconómico, político y cultural (Pipkin
Embón, 1994). La propuesta de la autora consiste en reabrir el
debate sobre las estrategias de enseñanza-aprendizaje, las interven-
ciones de los adultos y los contenidos curriculares.
Es por ello que |un docente que genera propuestas de traba-
jo iguales para todo el alumnado encuentra las diferencias que
pueden llevar al fracaso escolar en factores externos a la escuela.,
Los problemas más comunes asociados a esta problemática son
los cognitivos, afectivos u orgánicos de los alumnos, a los que se
suman las dificultades socioeconómicas, falta de participación y
colaboración de sus familias. En otros casos, el mal funcionamiento

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b.l.) Postura reproductivista: desde estas posturas teóricas se Lo relevante es percibir las distintas lecturas de carácter so-
sostiene el carácter reproductivo de la función escolar. Frente a ciopsicopedagógico que aparecen involucradas en la cuestión del
estas teorías que han hecho énfasis sobre cómo los determinantes (racaso escolar:
estructurales promueven la desigualdad económica y cultural,
surgieron nuevas investigaciones que buscaban proveer una crítica a) Fracaso escolar y herencia biológica:*en esta perspectiva se da
comprensiva de la escuela, que se enmarcaban dentro de las "teorías prioridad a las consideraciones biológicas, atribuyéndose el origen
de la resistencia". del fracaso escolar, de manera reduccionista, a la existencia de
Frente a estas posturas, Pipkin rechaza la del individualismo por disminuciones orgánicas o fisiológicas del alumno)(Souza, 1988,
establecer una relación causal entre fracaso y sujeto patológico, al i nado por Oyóla y cois., 1994).
entender que un mismo sujeto puede obtener resultados diferentes Este planteo tiene una ideología subyacente que asigna a la
según con quienes interactúa y en qué contexto sociohistórico se ii.u 11 raleza la responsabilidad última de las desigualdades en el
encuentre. Asimismo, también rechaza la postura reproductivista Iprendizaje escolar, constituyendo el sustento de ciertas políticas
por su determinismo en la concepción del funcionamiento cogniti- ilc discriminación educativa y exclusión social (Seve, 1979, citado
vo. Finalmente, opta por una aproximación sociopsicopedagógica, I ii >r Oyóla y cois., 1994).
que tiene su origen en diversas disciplinas que se apoyan sobre
la concepción constructivista del aprendizaje, y se encuentra en I') Fracaso escolar e inteligencia: el supuesto subyacente aquí
abierta oposición a las posturas anteriores. M el de la posibilidad de cuantificar la inteligencia, o sea, que se
I u i . « l i - n obtener pronósticos del aprendizaje y rendimiento escolar
"—I
El fracaso escolar en contextos marginales i | • u i ir de los resultados de evaluaciones. El fracaso escolar opera-
H i • u (unción de los bajos indicadores de coeficiente intelectual
Carlos Oyóla y su equipo (1994) llevaron adelante una investiga-
proporcionados por las pruebas respectivas (Laíno y Guerra, 1988,
ción sobre el fracaso escolar en áreas urbano-marginales y también se
u nlo por Oyóla y cois., 1994).
remitieron a los términos de fracaso y éxito escolar, encontrando en
los factores pedagógicos, sociales u organizativos, de carácter cultu-
. i Irticaso escolar y condición social: la escuela, con sus conteni-
ral o material (internos o externos a la escuela) los mecanismos que
!• 11 u mas y procedimientos de selección, participa de la repro-
retroalimentan los obstáculos para evitar alcanzar el éxito escolar.
Illli • i« >i i del sistema social y de la estructura de clases a él inherente
Oyóla interpreta el fracaso escolar haciendo referencia a la
' M U Í , 1983, citado por Oyóla y cois. 1994).
alteración o divergencia del desempeño normal o éxito escolar,
l u í ' >•, electos de tal situación se fundamentan ciertas medidas
originadas ya sea por ingreso tardío o repitencia, por abandono,
u l i n i i ii'.i i .u ivas o institucionales, tales como reforma de programas,
egreso tardío o bajo rendimiento escolar, aun cuando formalmente
! i nmi.ii ion de planes de estudio y normativas escolares, gratuidad
se hubiesen cumplido los requisitos de tiempo y edad en el cursado
1 ! i M • nan/,a, que apuntan a la democratización de la educación,
(Oyóla y cois., 1994, p. 23).
' I I i .le los logros efectivamente alcanzados (cfr., Braslavsky).
El investigador y su equipo desarrollan algunas de las líneas
" • n . i l . i . por ejemplo, que esta asimilación se inicia tempra-
explicativas del fracaso escolar; unas con más vigencia en el pasado,
n i i i.mibicn que, desde el comienzo de la escolaridad, los
otras con mayor presencia actual, y amplían las perspectivas de los
i ni H< i l e éxi 10 o fracaso escolar están en relación con el origen
paradigmas críticos y no críticos (cfr., Pipkin Embón).

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social de los sujetos y que, por lo tanto, el fracaso escolar aparece .inalisis y, por lo tanto, también la consideración de aspectos que
vinculado con aquellos alumnos de bajo nivel socioeconómico pudieran favorecer u obstaculizar el proceso de aprendizaje.
(Saviani, 1983; Perret-Clermont, 1984; Lautrey, 1985, citado por
Oyóla y cois. 1994). f ) Fracaso escolar e institución educativa: en esta línea se enfatiza
l,i existencia de contradicciones entre las pautas de los modelos
d) Fracaso escolar y pautas culturales: el fracaso escolar comienza / « I r l rendimiento de alumnos de sectores medios y altos, y los
a vincularse con la falta de consideración de las formas de lenguaje,) (Multados escolares de niños de sectores populares. El conflicto
de pensamiento y de comunicación, propios de los sectores po- ' M . I I ía básicamente vinculado con la incidencia en su aprendizaje
pulares, por parte de la escuela (López y otros, 1944, citado por • I- l.ictores tales como motivación, estima, habilidades cognitivas,
Oyóla y cois., 1994). • Ódigos lingüísticos, sistema de evaluación, contenidos.
Desde esta perspectiva, se formulan hipótesis sobre la impor- I .as experiencias destinadas a revertir la situación del fracaso
tancia de la comunicación y de la motivación en la correlación • . ' « " l a r a través de recursos compensatorios materiales, tales como
existente entre clase social, desarrollo intelectual y rendimiento n i ul.i financiera a niños de bajos recursos, reducción de alumnos
escolar. Las investigaciones ponen en evidencia que el retraso en el I'"i docentes, aumento de prestaciones de apoyo escolar, incor-
desarrollo intelectual y escolar no tiene que ver con la clase social I ion de equipos audiovisuales y didácticos, clases para niños
en sí misma, sino con cierta forma de carencia social estrechamente lilicultades, etc., no llegaron a modificar sustantivamente la
unida a ella. l""lilrinática del fracaso escolar (Perret Clermont, 1984, citado
Tal privación social implica la frecuencia y la complejidad de ! • • • ' i >yola y cois., 1994).
los intercambios que el niño mantiene en su ambiente, el nivel de I ' i i d c r í a que tienen mayor relevancia en este aspecto los
aspiraciones de los padres respecto de la escolaridad de sus hijos i idos extraños al alumno y desvinculados de su interés, los
y las condiciones materiales en que se desenvuelve la vida de los " I ¡/.ajes mecánicos sin relación con las experiencias cotidianas
sujetos (Perret-Clermont, 1984, citado por Oyóla y cois., 1994). • I « i o el conocimiento como algo cerrado, que lleva a visualizar
' l'i ' l i « l . i d ya acabada y sin posibilidades de transformación.
e) Fracaso escolar y factores emocionales: este énfasis en los factores MUÍ líos docentes tenderían a modelar la enseñanza a partir de
emocionales del sujeto, y su evidencia en el rendimiento escolar, es IMlipoi lamientes considerados más satisfactorios para alumnos
relativamente más reciente. En esta orientación, los problemas de • • i ' i i r s sociales medios y altos. De esta manera, los docentes
aprendizaje constituyen sólo el síntoma que señala obstáculos de iH-nor nivel de comunicación con alumnos de estratos
origen emocional y, por lo tanto, la necesidad de operar en ellos IW|n'. l ' . i < > también implicaría que sus métodos de enseñanza no
para favorecer las posibilidades de aprendizaje del sujeto (Mauco, 1 1 ' i' u los aprendizajes a la experiencia de tales jóvenes ni que
1984, citado por Oyóla y cois., 1994). • nerón en ellos comunicación intragrupal e iniciativa
La educación aparece como punto de entrecruzamiento en I d r l i l ' « > i . i c ion d e l conocimiento.
el que se articulan e interactúan aspectos psicológicos y sociales,
grupales e individuales, conscientes e inconscientes. Si bien las
iso escolar y enfoque multidimensional: en este enfoque,
relaciones entre la escuela y las dimensiones sociales y políticas
. «il.n es interpretado como el efecto resultante de la
han sido exploradas, en general el mundo interno quedó fuera del
v »onvergencia de múltiples factores. Esto es, tanto

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de aquellos factores referidos a los aspectos intrínsecos del apren- >so o desgraciado, una ruptura. El fracaso escolar es el re-
dizaje escolar (infraestructura, equipamiento, material didáctico, 0 en la escolaridad en todas sus formas, sucede sin pensar o sin
formación y perfeccionamiento docente, contenidos, métodos • i.irse. Aunque algunas de sus causas pertenezcan a este espacio,
de enseñanza, pautas de evaluación del aprendizaje, percepción i * " Lis las causas son patrimonio exclusivo y atribuible a él.
del docente de la realidad social del alumno, canales de comuni- I I I I . K aso y el éxito emergen del escenario de la escuela, pero
cación entre escuela-familia, etc.) como de los factores externos unición de sus causas obliga a repensar qué sucede en otros
a la escuela, es decir, los específicamente referidos a la familia y ' • por ejemplo, el sistema educativo, las políticas económi-
la comunidad (actitud paterna hacia la escuela, pautas de crianza • linacionales, y los recursos humanos y materiales -entre
y modelo de niñez, ocupación de los padres, vivienda, ingresos, los cuales constituyen un verdadero sistema complejo de
participación y comunicación de la familia con la escuela, trabajo f.s.
infantil y percepción de la familia acerca de la acción educativa). 1 h i i . m i c mucho tiempo, los especialistas se empeñaron en
De esta manera, el fracaso escolar aparece como la resultante liiin el 11 acaso a cuestiones tales como menor o mayor esfuer-
del entrecruzamiento dinámico de factores culturales y materiales, ndividual del alumno, preparación de excelencia o deficitaria
internos y externos a la escuela (Tedesco, y Parra, 1984; Tedesco, 11- H cines, calidad de las estrategias didácticas, expectativas
1983, citado por Oyóla y cois., 1994). l i l i * . 1 Hitante las décadas del cuarenta y cincuenta, se tenía
BOlui |H ion que refería solamente al alumno; durante los se-
El fracaso escolar y su causalidad multidimensional «o e videncia de la desigualdad social; durante los setenta
1 ¡' ' ' i I os gastos de la educación como inversión económica
La mayoría de las investigaciones relevantes en relación con el
VI Recién durante los años ochenta las investigaciones
fracaso escolar concuerdan en que es un fenómeno determinado
. n o n a evidenciar los riesgos de reducir la explicación a una
por diversas causas. Tanto el éxito escolar como el fracaso son
i nudo que constituye un fenómeno de alta complejidad
dos dimensiones o componentes de un proceso más amplio: el
i l i i Lis fronteras disciplinarias establecidas.
proceso de enseñanza-aprendizaje que transcurre dentro de las
l i i l i l . u de esta problemática compleja del campo educativo,
instituciones.
• 'ineiizar con la valoración de que tanto el éxito como
Aceptar que ambas dimensiones de este proceso están igual-
lili M M I dos alternativas (siempre relativas y supeditadas al
mente determinadas por una variedad de factores implica que
VIMi i|iii' se establezca para valorarlos) que proporcionan
para su estudio, o investigación, se tengan en cuenta los aportes
••iistituible para mejorar la calidad y equidad de las
de distintas disciplinas auxiliares, que permitan generar estrategias
• dncativas.
interdisciplinarias para su abordaje.
"•I" n|ur es un problema complejo (esto es, que se com-
El concebirlas de manera separada no parece indicado, ya que
• I- i u.-MÍOS y procesos diversos y de sus interrelaciones),
se corre el riesgo de caer en reduccionismos que distorsionan el
' • 11 >l 11 i.i o sector puede arrogarse la potestad exclusiva
análisis y la comprensión de los procesos educativos, a la vez que
• i" I ' u . i tratar la información bajo esta concepción es
inhiben el desarrollo y la producción de instancias y alternativas
li i< muí- a referentes disímiles como la sociología, la
para optimizarlos.
1 ' r " >'l<>!',ín, la pedagogía, la didáctica y otras, que al
Mientras que el éxito se emparenta con un resultado obtenido
- ' I " i .u-inpre resultan insuficientes por sí solas.
a través de una empresa o acción, el fracaso habla de un suceso

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