DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN INFANTIL

TÉCNICO EN EDUCACIÓN INFANTIL

La planificación
educativa en el
ámbito no formal

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 / 1. Introducción y contextualización práctica 3

/ 2. La educación no formal 4

/ 3. La planificación en el ámbito no formal 4

3.1. Principios básicos de la planificación en educación no formal 5
3.2. Cuestiones para la planificación de la educación no formal 5

/ 4. Caso práctico 1: “Flexibilidad en la planificación” 6

/ 5. Niveles de planificación en educación no formal 6

5.1. El plan 7
5.2. El programa 7
5.3. El proyecto 8

/ 6. Elementos del proyecto 8

/ 7. Fases del proyecto 9

/ 8. Temáticas de proyecto 9

/ 9. Caso práctico 2: “La higiene bucodental de los niños” 10

/ 10. Resumen y resolución del caso práctico de la unidad 10

/ 11. Bibliografía 11

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 Identificar los diferentes órganos de un proyecto de intervención educativa no
formal.

•Conocer los diferentes niveles de planificación de una actividad de educación

no formal: plan de programa y proyecto.

Comparar documentos de planificación de distintos tipos de institución en el

ámbito no formal.

Seleccionar objetivos y contenidos partiendo del marco curricular o del plan o

programa, y las características de los niños y niñas para conseguir el desarrollo
de sus capacidades individuales

/ 1. Introducción y contextualización práctica

Tras haber estudiado la planificación de la educación formal, en el siguiente
tema abordaremos la planificación de la educación no formal.

Escucha el siguiente audio en el que planteamos el caso práctico que iremos

resolviendo a lo largo de esta unidad:

Fig. 1. En educación no formal también se

planifica

Audio Intro.” ¿Planificamos una

ludoteca?”
https://bit.ly/3gJj81P
 TEMA 8. LA PLANIFICACIÓN EDUCATIVA EN EL ÁMBITO NO FORMAL
Didáctica de la educación infantil /4

/ 2. La educación no formal
Como ya hemos estudiado a lo largo de estos temas, existen tres modalidades de educación: formal, no formal e
informal. De estas, las dos primeras necesitan de una planificación previa.

Si lo recuerdas, la educación informal se trataba de aquella que se realiza de manera inconsciente al vivir en una
sociedad y convivir en ella, por lo que no necesita de una planificación.

La educación formal, como hemos visto, se planifica a través de un currículo que viene dado por las administraciones
educativas y que se realiza en tres niveles curriculares diferentes.

En el caso de la educación no formal, también planificamos

la actividad, pero no se trata de desarrollar el currículo
que establece la normativa, sino de elaborar una serie
de planes, programas y proyectos que respondan a la
necesidad, al momento, al espacio o al objetivo que nos
hayamos puesto.

A través de esta planificación, vamos a ofrecer una serie

de aprendizajes de manera multidisciplinar y fuera del
sistema educativo. Fig. 2. La educación no formal

/ 3. La planificación en el ámbito no formal

Planificar significa establecer un conjunto de métodos y de técnicas a través de las cuales se puede estructurar
previamente un proceso. Esta planificación requiere de:

• Analizar una realidad.

• Seleccionar una serie de acciones adaptadas a esa realidad.

• Desarrollar cómo vamos a conseguir alcanzar esos objetivos propuestos.

• Poner en práctica todo lo diseñado, atendiendo a las necesidades y diferentes situaciones que
podamos detectar.

• Evaluar todo este proceso de manera que nos permita realizar las
modificaciones pertinentes.

Para poder atender a estas características de la planificación en la educación

no formal, necesitamos establecer una serie de niveles que nos permitan
planificar la acción.

De esta manera, vemos que no solo se estructura el proceso de enseñanza-

aprendizaje dentro del sistema educativo, sino que también se elabora
una planificación en programas de atención a la infancia como ludotecas,
programas de ocio y tiempo libre, campamentos, etc. Fig. 3. La importancia de la planificación
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/5 MEDAC · Instituto Oficial de Formación Profesional

3.1. Principios básicos de la planificación en educación no formal

De la misma manera que en la educación formal tenemos una serie de principios metodológicos o tipos de currículo
en la escuela infantil, en la educación no formal también podemos establecer una serie de principios que se aplican
de manera general a sus tres niveles de planificación:

• Realismo: aplicamos una estrategia basándonos en el conocimiento de la situación a través de los análisis
realizados y sustentados en unas bases teóricas.

• Contextualización: establecemos una actuación educativa para una población concreta, ya sea un plan,
programa o proyecto. Por ejemplo, el Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia está desarrollado
para aplicarlo en un tramo de edad y en un país en concreto.

• Racionalidad: desarrollamos una temporalización y unas pautas

concretas a seguir, es decir, un proceso con un sentido propio.

• Prospectiva: nos fijamos unos objetivos que debemos alcanzar con el

plan, programa o proyecto diseñado.

• Flexibilidad: los objetivos que fijamos no son algo externo, ajeno y

rígido, sino que se trata de algo adaptado en función de las necesidades
y de los intereses que hemos detectado en ese grupo de la población. Fig. 4. La prospectiva

3.2. Cuestiones para la planificación de la educación no formal

Previamente a diseñar y elaborar una planificación en educación no formal, también es adecuado realizar una serie
de preguntas que nos ayudará a estructurarla y a tomar decisiones:

• ¿Qué queremos hacer? Nuestro objetivo general.

• ¿Por qué queremos hacerlo? Justificación de nuestro plan, programa o proyecto.

• ¿Para qué queremos hacerlo? Objetivos específicos de nuestra planificación.

• ¿Dónde queremos hacerlo? Espacio en el que lo vamos a desarrollar.

• ¿Cómo vamos a hacerlo? Definir las estrategias metodológicas y las actividades, dinámicas o pautas a ejecutar.

• ¿Cuándo queremos llevarlo a cabo? Temporalización.

• ¿Quiénes lo van a ejecutar? Recursos humanos, como puede estar entre ellos los educadores.

• ¿Con qué lo haremos? Recursos materiales

Vídeo 1. “Vídeo práctico: La

planificación de la educación no formal”
https://bit.ly/2kPySrS
 TEMA 8. LA PLANIFICACIÓN EDUCATIVA EN EL ÁMBITO NO FORMAL
Didáctica de la educación infantil /6

/ 4. Caso práctico 1: “Flexibilidad en la planificación”

Planteamiento: Estás trabajando en una ludoteca y vas a realizar la planificación correspondiente. Tienes la de
otros años, pero te planteas modificarlas, porque estás detectando que los niños que ahora vienen a tu centro han
cambiado desde que han inaugurado un edificio público cerca.

Nudo: ¿Puedes modificarlo?

Desenlace: La respuesta es un «sí» rotundo, dado que cuando planificamos en educación no formal o elaboramos
un proyecto se trata de ajustar nuestra intervención a un grupo concreto.

Tenemos que tener en cuenta, además, que la planificación en educación no

formal tiene unos principios básicos como flexibilidad y contextualización, lo
que nos plantea que cada vez que planifiquemos para un grupo de niños o un
niño en concreto, debemos realizar un análisis previo.

Este análisis nos permitirá ajustar todo el proceso a las características

concretas que hemos recogido, dado que el hecho de que hablemos de
educación no formal no supone que no se deba fomentar una educación
personalizada y significativa para el niño Fig. 5. La ludoteca

/ 5. Niveles de planificación en educación no formal

La modalidad de educación no formal requiere de una planificación y es por ello que a continuación vamos a estudiar
los tres principales medios a través de los cuales esta se estructura:

• El plan.

• El programa.

• El proyecto.

Estos tres documentos sirven para asegurarnos de que, aunque hablemos

de una educación no formal y fuera del horario escolar, vamos a establecer
una serie de objetivos y principios metodológicos para lograr el desarrollo
integral de los niños.

Esta estructura es muy variada debido a las características de esta modalidad.

Dado que se adapta al contexto específico y a lo que se necesita en ese
momento, necesita de cierta flexibilidad.

Por ejemplo, la planificación de una jornada como educadores en un

programa de ocio en un hotel de veraneo no será la misma que la de un
centro de atención temprana o una granja escuela. Fig. 6. La granja escuela
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5.1. El plan
La planificación de la educación no formal se trata del primer nivel. Establece una serie de finalidades y objetivos
generales, los cuales pretenden mejorar la calidad de la atención a la infancia.

Los principales pasos para elaborar un plan en educación no formal serían:

• Señalar las actuaciones más marcadas de la intervención.

• Diseñar un orden y establecer la financiación.

• Recoger las herramientas y métodos que se emplearán para evaluar el

plan y estructurar así las siguientes intervenciones o planes.

Un ejemplo de plan de educación no formal, relacionado con el ámbito

educativo, podría ser el Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia.

A través de estos planes se pretende diseñar una estrategia de intervención.

Son generales, y en él se enmarcarán los programas y proyectos.

Están propuestos por el Ministerio, por la Unión Europea, por alguna

organización de carácter mundial como la ONU, Unicef, etc. Fig. 7. Naciones Unidas

5.2. El programa
Se trata del segundo nivel de concreción curricular y selecciona los objetivos específicos que vamos a establecer
teniendo en cuenta el primer nivel comentado anteriormente, es decir, que parte de él.

A través del programa vamos a adaptar el plan propuesto a un contexto y tiempo concretos, seleccionando los
recursos que se necesiten.

A medida que avanzamos en niveles de planificación de la educación no formal, como ves, nos acercamos más a una
realidad educativa concreta. Se trata de realizar una previsión de lo que vamos a hacer y necesitar para llevar a cabo
el plan propuesto.

Los pasos que podríamos llevar a cabo para elaborar este programa serían:

1. Analizar el contexto en el que vamos a desarrollarlo: características,

necesidades, etc.

2. Establecer los objetivos específicos de nuestro programa (estará

relacionado con el objetivo general establecido en el plan anterior).

3. Planificar el desarrollo de las actuaciones a lo largo del tiempo.

4. Incluir una evaluación que permita la adaptación al contexto en el que Fig. 8. Programas atención a la infancia:
se realizará. comedores
 TEMA 8. LA PLANIFICACIÓN EDUCATIVA EN EL ÁMBITO NO FORMAL
Didáctica de la educación infantil /8

5.3. El proyecto
Esta forma de planificación será la más concreta para desarrollar el plan y el programa. Se centra en una intervención
que vamos a realizar concretamente en un momento-tiempo y a través de unas dinámicas y estrategias
metodológicas específicas.

Se trata de la parte más práctica de la planificación en la educación no formal, puesto que establecemos qué
actuaciones concretas vamos a realizar para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto. De la misma forma,
es la que más se adapta a una realidad educativa.

En este proyecto desarrollaremos de manera detallada lo que vamos a hacer para conseguir los objetivos. Los
proyectos podemos realizarlos en cualquier ámbito y sobre cualquier tema, pero en nuestro caso, al encontrarnos
en el ámbito de la educación, estableceremos dinámicas y pautas educativas que se deben seguir, tanto para una
institución, un centro o incluso para las familias.

Las principales diferencias que podemos encontrar entre plan, programa y proyecto serían:

Plan Programa Proyecto

1 nivel 2 nivel 3 nivel
Carácter general Concreta el objetivo Se desarrolla qué
general intervenciones concreta
Objetivos y finalidades
vamos a realizar
a largo plazo Establece objetivos
especifícos Describe el proceso
Se recoge el
detalladamente
objetivo general Señala un espacio o
tiempo determinado Aplicado a una realidad
Se establecen grandes
educativa concreta y
líneas de actuación Selecciona recursos adaptadoa la misma y
necesarios para realizarlo a sus necesidades
Tabla 1. Niveles de concreción curricular en la planificación de la educación no formal

Audio 1. “Niveles de concreción

curricular”
https://bit.ly/2Bj0nzL

/ 6. Elementos del proyecto

La variedad de proyectos que podemos encontrarnos es muy amplia, dado que se realizan para una gran
cantidad de temáticas. No obstante, podemos concretar una serie de elementos que suele tener un proyecto
en el ámbito educativo:

• Justificación (qué objetivo general establecemos y en qué lo fundamentamos, dando respuesta a los planes y
programas en los que se apoya).

• Características de los destinatarios y contexto.

• Objetivos específicos.

• Dinámicas y pautas concretas que vamos a desarrollar para conseguir esos objetivos.
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• Estrategias metodológicas.

• Recursos materiales.

• Recursos humanos (qué personas son necesarias para llevarlo a cabo como educadores, monitores,
enfermeros, etc.)

• Temporalización (cuándo se va a realizar).

• Evaluación de nuestro proyecto.

/ 7. Fases del proyecto

Para facilitar la elaboración del proyecto se establecen una serie de fases en función de los elementos que hemos
desarrollado anteriormente:

1. Análisis: En este caso analizamos el contexto al que vamos a dirigir nuestro proyecto, qué características y
qué necesidades tiene.

2. Planificación: Desarrollamos cómo vamos a atender esas necesidades detectadas, los objetivos específicos,
dinámicas, metodología, recursos materiales y humanos, y su temporalización.

3. Aplicación: Se trata de la fase en que ponemos en práctica todo lo planificado anteriormente, siguiendo las
indicaciones y la temporalización establecida.

4. Evaluación: Nos referimos a la evaluación del propio proyecto, de manera que así podemos evaluar la
repercusión que ha tenido en la población en la que lo hemos desarrollado y qué modificaciones serían
necesarias en caso de aplicar de nuevo el proyecto. De esta evaluación se extraen las conclusiones, y puede
servir también para detectar nuevas necesidades que no habíamos detectado.

Sabías que...
Ejemplos de proyectos educativos: KiVA (centrado en acoso escolar)
o Science Lab (centrado en mejorar el conocimiento del alumnado en
ciencia).

/ 8. Temáticas de proyecto
Los proyectos educativos en educación infantil se pueden hacer de multitud de temáticas diferentes, pues se realizan
en función de las necesidades de la población infantil a la que nos dirijamos.

En primer lugar, podemos destinar la planificación hacia una ludoteca, un aula hospitalaria, una granja escuela y
cualquier forma de educación no formal en el que nos encontremos.

No es necesario que esta educación no formal se realice en una ludoteca exactamente o en un centro de atención
temprana, sino que se puede tratar de diseñar planes, programas o proyectos temporales para cubrir unas
necesidades específicas.

Por ejemplo, si nos encontramos en un entorno desfavorecido socioculturalmente, podemos elaborar proyectos para
fomentar unos buenos hábitos de higiene, como el uso del cepillo de dientes; o sobre alimentación, para fomentar
una dieta saludable.

Se pueden diseñar, también, proyectos que pretendan favorecer la inclusión de la población inmigrante, sobre nuevas
tecnologías, educación emocional, etc.
 TEMA 8. LA PLANIFICACIÓN EDUCATIVA EN EL ÁMBITO NO FORMAL
Didáctica de la educación infantil / 10

/ 9. Caso práctico 2: “La higiene bucodental de los

niños”
Planteamiento: Trabajas como educador para una organización municipal. Desde una escuela infantil te comentan
que los niños de ese barrio no están manteniendo una higiene bucodental adecuada y les gustaría que les ayudaras
a fomentar el buen uso del cepillo de dientes.

Nudo: ¿Cómo podríamos empezar a actuar?

Desenlace: Como hemos visto, si queremos proponer algún programa o

proyecto sobre una población concreta, debemos realizar un análisis de las
características de ese contexto y recoger las necesidades que presentan.

Para ello, comenzaremos recogiendo información a través de entrevistas

con los miembros de la comunidad educativa, primero con la dirección del
centro y con el profesorado.

Las entrevistas también las podemos realizar con las personas que no
trabajan con los niños directamente, pero que sí ejercen una influencia
indirecta, como puede ser trabajadores de algún comercio o asociación Fig. 9. Proyectos y programas sobre higiene
cercana al centro escolar. bucodental

/ 10. Resumen y resolución del caso práctico de la

unidad
En esta unidad hemos establecido los niveles a través los cuales se planifica en la educación no formal. En ocasiones
podemos pensar que al tratarse de una educación no formal no tenemos necesidad de planificar, pero lo cierto es
que, si queremos ofrecer una educación de calidad, ya sea formal o no formal, debemos realizar una estructura
previa de todo el proceso, incluyendo todos los elementos que hemos visto con anterioridad.

La variedad será muy amplia, dado que, como estamos viendo, la educación no formal se manifiesta en el ámbito
educativo a través de formas diferentes: ludotecas, aulas hospitalarias, programas de ocio, granjas escuelas,
campamentos de verano, etc.

Según hemos visto, la planificación se debe ajustar y adaptar a las diferentes necesidades y a las particularidades
de la población y el momento en el que lo realizamos, por lo que cada una de estas formas de educación no formal
tendrá una planificación diferente.

Resolución del caso práctico de la unidad

A lo largo del tema hemos visto que en educación no formal también se planifica, por lo que cuando comenzamos
a trabajar, por ejemplo, en una ludoteca, es probable que tengamos la función de elaborar un programa educativo
para el centro con el objetivo de planificar las actuaciones y actividades que se llevan a cabo, así como de adaptar el
servicio a todas las personas.

Para ello, tal y como hemos estudiado, incluiríamos los elementos comentados en el tema teniendo en cuenta los
principios del centro lúdico. Por ejemplo, hay ludotecas, muy a menudo en los museos, que están centradas en
actividades de ciencias (como experimentos con agua, con leyes de la física, el cuerpo humano, etc.).
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/ 11. Bibliografía
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Boletín Oficial del Estado, nº 106, pp. 1-110.

Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa. Boletín Oficial del Estado, nº295, 97858-97921.

Jiménez González, A. R. y Rodríguez Casado, M. R. (2016). «Comunidades de aprendizaje: propuesta de desarrollo y sostenibilidad desde la educación social en
instituciones educativas». Cuestiones pedagógicas, 25, pp. 105-118.