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NIVEL:
CUARTO SEMESTRE
PARALELO:
“A”
ASIGNATURA:
TEMA:
FECHA DE ENTREGA:
09/04/2024
La Acción, la Pretensión y la Demanda
Introducción:
En este ensayo, se abordarán de manera detallada cada uno de estos analizando su definición,
características y elementos. Asimismo, se examinará su importancia en la configuración del
proceso judicial y su relevancia en la protección de los derechos y garantías de los ciudadanos.
A través de este análisis, se pretende arrojar luz sobre estas instituciones y la importancia de la
acción, la pretensión y la demanda en el ámbito del derecho, destacando su papel crucial en la
búsqueda de la justicia y en la preservación del orden social.
Desarrollo:
1. La Acción
A manera de definición, entendemos a la Acción como “Un Derecho público, cívico, subjetivo,
abstracto y autónomo, correspondiente a toda persona natural o jurídica, para obtener la
aplicación de la jurisdicción del Estado a un caso concreto mediante una decisión judicial, a
través de un proceso” ((DEVIS, 1961), por lo tanto, constituye uno de los instrumentos
elementales para la obtención de justicia.
No obstante, el ejercicio del derecho de acción no se circunscribe únicamente a la capacidad de
ejercerlo, sino que también implica la garantía otorgada por el Estado de permitir el acceso
físico a las instalaciones donde operan las instituciones representativas del Estado para la
administración de justicia.
En este sentido, podemos señalar que cada persona posee el derecho de acción desde el
momento en que entra en la esfera jurídica. Para esto, el sujeto activo es el individuo, mientras
que el sujeto pasivo es el Estado, personificado por el juez en su calidad de titular del poder
judicial.
Asimismo, la comunidad internacional hace alusión del ejercicio del derecho de acción en el
Artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948), el cual
manifiesta explícitamente que se garantiza el derecho de toda persona a ser escuchada
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, con el fin de determinar
sus derechos y obligaciones en condiciones de plena igualdad.
A tal efecto de lo expuesto, resulta imperativo comprender las características esenciales que
definen este derecho y que delinean su función en la administración de justicia. A partir de un
análisis detallado de estas características, podremos adentrarnos en la comprensión más
profunda de la acción y su importancia en el marco jurídico. Con esto, se pueden recoger las
siguientes:
● Es un Derecho o Poder Jurídico: Porque consiste en una facultad de ejercer ciertas
actuaciones.
● Es público: En primera instancia, porque es inherente a cada individuo. Y en segundo
lugar, por su naturaleza de ser ejercido frente al Estado, personificado a través del
sistema judicial.
● Es Abstracto: Dado que su ejercicio, y en sí existencia, no dependen de circunstancias
específicas o hechos particulares. La Acción se considera intrínseca y esencial para el
individuo, no surge como resultado de algún caso en particular.
● Es Autónomo: Ya que no está bajo el control o dominio de ningún otro derecho, y
tampoco está vinculado al derecho específico que se esté reclamando.
● Es Bilateral: Porque comprende también el derecho que tiene la contraparte material a
defenderse, oponiéndose a la pretensión planteada.
Tras haber examinado las características, se mencionan los siguientes elementos constitutivos
que la conforman. Estos elementos son esenciales para entender cómo se materializa el ejercicio
del derecho de acción en la práctica y cómo se estructura el proceso judicial
● Posibilidad jurídica: Se refiere a que la solicitud presentada a través de la acción debe
tener base en una ley que permita al juez resolver el problema planteado.
● Interés procesal: Surge cuando alguien necesita resolver una situación legal real y busca
el reconocimiento de un derecho o evitar un daño injusto, ya sea personal o para la
comunidad.
● Cualidad: Se describe como la capacidad de una persona para participar en un juicio,
lo que implica la relación entre las partes involucradas y la acción emprendida. Esta
cualidad se divide en dos partes: la legitimación a la causa, que se refiere a la cualidad
de quien afirma tener el derecho que se reclama. Y la legitimación procesal, que es un
requisito necesario para iniciar un proceso legal y se relaciona con la capacidad del
demandante para participar en el proceso judicial.
2. La Pretensión
Resulta común la confusión y la equiparación jurídica entre la acción y la pretensión, sin
embargo, son conceptos diferentes. Etimológicamente deriva del verbo "pretender", que
significa desear o aspirar a algo. Basándonos en esta premisa, se argumenta que la pretensión
consiste en la manifestación de voluntad realizada ante el juez, y es el acto mediante el cual se
busca que el mismo reconozca una situación relacionada con una presunta relación jurídica. La
pretensión se origina como una institución propia del derecho procesal, como resultado del
desarrollo doctrinal de la Acción.
Habiendo explorado las características distintivas de la pretensión como eje central del proceso
● Sujetos: Activo y pasivo, representan las partes del proceso. Además, se hace
acoger o no la pretensión
Estos pilares fundamentales, a saber, los sujetos, el objeto y la causa, configuran la esencia de
función de cada elemento, se abre la puerta a una mejor comprensión del proceso judicial en su
3. La Demanda
La demanda es lo que inicia un proceso legal, por lo tanto, es el primer paso en estos. Lo cual
es sumamente importante porque la diferencia de otras solicitudes que se hacen una vez que el
proceso ya está en marcha. Según Francesco Carnelutti (CARNELUTTI, 1961), para lograr un
resultado en el proceso, es necesario una serie de acciones, donde la primera abre camino para
la siguiente, y así sucesivamente hasta llegar al final. Por lo tanto, la demanda es el primer paso
efectos tanto en el proceso judicial como en su substancia. Además de que sin ella no habría
proceso ni procedimiento, también define el objeto del proceso al expresar la pretensión del
demandante en su contenido. Por otro lado, identifica a las partes involucradas en el litigio, ya
Conclusión:
Está claro que la Acción, la pretensión y la demanda son elementos distintos pero
interrelacionados en el ámbito jurídico. En suma, señalaremos la distinción de estas tres figuras
presentadas a manera de cerrar el presente ensayo.
El Derecho de Acción, como metaderecho, es inherente a la persona y se ejerce ante los órganos
judiciales, en contraposición a la pretensión, que es una manifestación concreta de voluntad y
aspiración personal. Mientras tanto, la demanda tiene un carácter procesal único y puede ser
presentada tanto por el demandante como por el demandado en caso de reconvención.
Es importante destacar que la Acción se considera de orden público, garantizando el acceso a
la justicia en beneficio del interés general, a diferencia de la pretensión y la demanda, que
buscan proteger intereses particulares. En resumen, cada uno de estos elementos cumple un
papel crucial en el proceso judicial, contribuyendo a la búsqueda de la justicia y la protección
de los derechos de los individuos involucrados.