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Generalidades de Virología
Generalidades de Virología
de Virología.
Dentro de los conceptos generales que vamos abordar nos vamos a centrar en
los siguientes objetivos:
Vamos a centrarnos ahora en definir qué son los virus, y cuáles son sus
principales características.
Como dijimos previamente, los virus necesitan infectar a una célula para poder
generar progenie viral.
Los tipos de células que pueden infectar son diversos. Pueden infectar células
de tipo procariota, bacterias, y a este tipo de virus se los denomina
bacteriófagos. Los bacteriófagos tienen un rol importante en el control
bacteriano, resultando de mucha importancia en el ecosistema, y también
tienen un rol muy importante en Biología Molecular, ya que pueden ser
utilizados como vectores de clonación para infectar DNA en bacterias, y
también actualmente se los está utilizando como herramientas terapéuticas. Si
bien no vamos ahondar sobre el tema bacteriófagos en esta cursada, es
importante que nosotros tengamos conocimiento de estos usos y, además es
muy importante recordar, como hemos estudiado en el área de Bacteriología,
que los bacteriófagos son responsables de algunos eventos, como la lisogénia,
que justifica la presencia de escarlatina, difteria y cólera, y también de la
transducción de genes entre bacterias, como ocurre, por ejemplo, entre
estafilococos.
Finalmente, sí, los virus pueden infectar células de tipo eucariotas, tanto de
plantas como de animales, incluyendo, por supuesto, al hombre.
Así como nosotros vimos en Bacteriología la existencia de una flora normal, del
mismo modo, y un poco más recientemente, se ha descripto la presencia de
una virobiota, que está formada tanto por virus que infectan diversas células
eucariotas del organismo, así como por bacteriófagos que, como dijimos
previamente, son virus que infectan bacterias.
Como podemos también observar en esta gráfica, estos virus pueden estar
alojados en distintos compartimientos, tanto en el tracto respiratorio hasta vía
oral, nasofaringe, la piel, y el tracto gastrointestinal.
Recubriendo este genoma, todos los virus van a poseer una cápside proteica.
Esta cápside también puede poseer variaciones en cuanto a esta estructura,
observándose distintos tipos de simetría. Con simetría nos referimos a la
disposición espacial de estas proteínas, pudiendo ser de tipo icosaédrica o
helicoidal, o de tipo compleja. Esta cápside puede tener como funciones
básicas: antigenicidad; la protección de los ácidos nucleicos, como ya
mencionamos; la unión a receptores, en caso de que los virus no poseen
envoltura; la represión de la expresión de genes tempranos; y en determinados
casos también puede proveer interacciones espaciales con las polimerasas
virales.
Algunos virus van a presentar, además, por fuera de esta cápside una
envoltura lipídica, y estos virus lo vamos a denominar virus envueltos. El
componente lipídico de esta envoltura es derivado de membranas de las
células hospedadoras, ya sea de membranas internas o de la membrana
plasmática celular. Y las glicoproteínas son codificadas por el virus, aunque
pueden también encontrarse presente algunas proteínas celulares. Esta
envoltura tiene, entonces, tres funciones básicas: la antigenicidad; la protección
también de los ácidos nucleicos; y la unión a receptores.
Además de esta estructura básica, los virus pueden tener enzimas que son
necesarias para la replicación viral.
Y por último tenemos aquellos virus que tienen una simetría de tipo mixta,
donde, como podemos observar, presentan una parte de la estructura con
simetría icosaédrica y una parte con simetría helicoidal. Este es el ejemplo de
los bacteriófagos.
Podeos observar, entonces, que, en primer lugar, se realiza una gran división
considerando el tipo de ácido nucleico, se es de tipo RNA o DNA.
Posteriormente se considera el tipo de simetría de la cápside, se es
icosaédrica, helicoidal o compleja. Luego la presencia de envoltura o no. Y,
finalmente, la organización del genoma a en cuanto se es de cadena única o de
doble cadena. Los vemos en la diapositiva SS los de simple cadena y como DS
los de doble cadena. También, se son segmentados o de molécula única, y la
polaridad del genoma, se es positiva o negativa.
Siguiendo esta clasificación, podemos observar, por ejemplo, el virus HIV, que
pertenece a la familia de los retrovirus, y es un virus que tiene como ácido
nucleico RNA de simetría icosaédrica en su cápside, con envoltura, y que
presenta dos copias del genoma de polaridad positiva.
Por otro lado, poniendo otro ejemplo como el virus herpes, podemos observar
que es un virus que tiene como ácido nucleico DNA, tiene una simetría
icosaédrica también, es envuelto, y tiene una hebra lineal de DNA de doble
cadena.
En términos muy generales, los virus que poseen genoma de tipo ADN llevan
los eventos de replicación en el núcleo, y los virus que poseen genoma ARN
realizan la replicación en el citoplasma. Pero, como podemos observar en la
diapositiva, existen excepciones a estas reglas.
Vamos ahora ver en detalle algunos de los pasos del ciclo de replicación viral.
¿Un virus puede infectar cualquier célula? No. Y esto es así porque los virus
tienen cierto tropismo por algunas células de órganos o tejidos.
En este ciclo de replicación viral podemos ver que el genoma del virus es
inyectado a la célula, y que dentro de esta célula este genoma, por ser de RNA
de polaridad positiva, puede ser directamente utilizado para la producción de
proteínas virales. Además, se genera un intermediario, RNA negativo, a partir
del cual se van a generar las hebras hijas, que junto con las proteínas virales
sintetizadas van a dar lugar a las nuevas partículas virales que van a emerger
de la célula infectada.
En este otro ciclo de replicación viral, que corresponde a un virus envuelto, de
RNA de simple cadena y polaridad negativa, como es el ejemplo de los
paramyxovirus, el virus sarampión, por ejemplo, podemos ver que el virus
ingresa a la célula por fusión de membranas, el genoma viral es liberado hacia
el citoplasma, donde a partir de la hebra de polaridad negativa se genera un
antigenoma positivo, a partir del cual se generan nuevas hebras negativas que
van a formar nuevas partículas virales. Y, por otro lado, se sintetizan las
proteínas que van a dar lugar por el proceso de ensamblaje a nuevas partículas
virales, que van a salir de la célula por el fenómeno de brotación. Al brotar, van
a llevarse la envoltura viral con las proteínas virales previamente insertas en la
misma.
Video.
Lo que podemos ver aquí es una partícula viral, donde se ve claramente que
hacia fuera de la envoltura salen las glicoproteínas que mencionábamos
previamente en algunos de los ejemplos.
Este virus se aproxima de su célula blanco, el linfocito T CD4+.
…y gp41 (azul)…
Ahora, ¿es inevitable como dice esta pregunta que tenemos en la diapositiva?
¿Que aquellos virus que ingresan al núcleo deban integrar su genoma al
celular para poder replicarse?
Esto es correcto para algunos virus, como el HIV, pero, por ejemplo, el virus de
la hepatitis B, o el virus del papiloma humano, no necesitan necesariamente
integrarse al genoma celular para replicar, pudiendo hacerlo o no. Por otro
lado, es importante mencionar que estos dos virus no requieren una integrasa
para poder integrar su genoma, como, sí, ocurre en el caso de los retrovirus,
como pudimos observar en el video anterior.
Para que ocurra este evento también necesitamos que una misma célula sea
coinfectada con dos variantes virales que poseen genomas segmentados.
Entre otros, los virus influenza y rotavirus poseen genomas segmentados.
Solo son descriptos reasociaciones en virus con genoma a RNA, dado que no
se ha identificado, hasta el momento, virus con genoma de tipo DNA
segmentado.
Entonces, cuando tenemos en una misma célula dos partículas virales que
poseen variaciones en su genoma, como tenemos ejemplificado en esta
diapositiva, donde una de las partículas virales tiene su genoma de color azul,
el virus que llamamos tipo A, y otra en color rojo, el virus B. Durante la
replicación ambos genomas se van a producir en la célula coinfectada, y
durante el proceso de empaquetamiento de las nuevas partículas virales
pueden surgir nuevas partículas con genomas reasociados. Es decir, que
algunos de los segmentos del genoma provengan de una de las partículas
virales, en este ejemplo de color rojo, y segmentos del genoma que provengan
de la otra partícula viral, en este ejemplo de color azul. Entonces, como
podemos ver en el virus C, estas nuevas partículas virales no son iguales a
ninguna de las dos partículas que generaron la infección. Estamos frente a una
nueva partícula viral.
Por otro lado, tenemos los genotipos, que son variantes que tienen diferencias
sustanciales en la secuencia del genoma viral. Esta heterogeneidad genética
puede observarse entre diferentes aislamientos, y tiene un porcentaje de
similitud menor que las cuasiespecies.
Finalmente, tenemos los serotipos, que son variantes que se diferencian por la
antigenicidad.
Es importante destacar que aquellos virus que ingresan por la vía digestiva
deben ser ácido-resistentes, considerando en efecto del pH gástrico y de las
sales biliares. De hecho, la mayoría de las infecciones gastrointestinales están
causadas por virus que carecen de envoltura lipídica, como, por ejemplo, el
rotavirus.
El tracto urogenital es una vía de entrada muy común para varias infecciones
virales, como, por ejemplo, el virus de la inmunodeficiencia humana, o el virus
del papiloma humano.
Si bien sabemos que la piel y las mucosas son una barrera muy importante,
sabemos que se existe una injuria en la piel que atraviese estas barreras, hay
varias infecciones virales que pueden llegar a ingresar. También, en este caso,
el virus de la inmunodeficiencia humana, por ejemplo, puede ingresar ante una
injuria en la piel, o el virus de la hepatitis B.
Y, por último, la vía de transmisión vertical es una vía importante para varias
infecciones virales, como, por ejemplo, la rubéola, la hepatitis B, y también el
virus de la inmunodeficiencia humana.
La transmisión viral por transfusión sanguínea podría ser la vía más probable
de transmisión de virus, al producirse la transferencia de sangre o
hemoderivados no controlados a un individuo sano. Sin embargo, actualmente
se testean en bancos de sangre la mayoría de las infecciones que circulan a
nivel sanguíneo, en particular aquellas que tienen mayor probabilidad de
transmitirse. Si bien se considera que las transfusiones sanguíneas son hoy
muy seguras, existen algunos agentes virales que pudieron ser transmitidos y
no son testeados, como, por ejemplo, el virus de la hepatitis C, que puede
encontrarse en sangre en individuos crónicamente infectados, o virus dengue,
que podría estar presente en sangre de individuos con una infección aguda
subclínica.
Vemos en esta diapositiva unos ejemplos, como el caso del virus dengue y del
virus Zika. En el caso del virus Zika, además de que un individuo se puede
infectar a través de un artrópodo, también puede ser transmitido al producto de
la concepción desde la embarazada.
No todos los virus que circulan a nivel sanguíneo pueden ser transmitidos por
vectores, porque es necesario un período de incubación extrínseca, como
podemos observar en esta diapositiva en el caso del virus dengue. El período
de incubación extrínseca del virus dengue corresponde al tiempo en el que el
virus replica en cantidad suficiente en células del intestino medio, para ser,
luego, transportado a las glándulas salivares donde también va a replicar. En
síntesis, en este período extrínseco, que se muestra en la imagen, se asocia a
una síntesis de progenie de virus dengue en células permisivas del mosquito
antes de su transmisión al humano.
Muchos virus pueden ser transmitidos por vía aérea. Algunos virus que entran
por el tracto respiratorio causan síntomas respiratorios localizados, y son
eliminados por esta vía a través de pequeñas gotas conteniendo las partículas
virales.
Los virus, sin embargo, pueden también causar daños a través de mecanismos
indirectos. Estos mecanismos son productos de la respuesta inmune que se
genera en el huésped infectado a partir de la replicación viral. Aquí tenemos
ejemplos, como el caso de la infección por virus hepatitis B, y la miocarditis por
coxsackie de tipo B.
En cuanto a la cinética inmune viral, en la gráfica de la diapositiva podemos ver
algunos de los principales componentes.
Los STAT son una familia de factores de transcripción que regulan la expresión
de ciertos genes del sistema inmune. La activación de STATs inicia la vía
clásica de señalización conocida como JAK/STAT. En esta vía las proteínas
JAK se asocian a receptores de interferón, y después de formarse el complejo
entre el receptor y el interferón fosforilan tanto a STAT1 como a STAT2. Como
resultado, se forma un complejo que contiene STAT1, STAT2, y un tercer factor
de transcripción llamado IRF9. Dentro del núcleo este complejo se une a
secuencias específicas de nucleótidos llamadas elementos de respuesta
estimulados por interferón o ISRE, como lo tenemos simbolizado en la
diapositiva, en los promotores de ciertos genes conocidos como genes
estimulados por interferón, dando lugar a las proteínas efectoras de interferón,
que vamos a ver en la siguiente diapositiva.
Finalmente, entonces, en esta última imagen, exhibe algunas de las
principales proteínas efectoras reguladas por el sistema de interferón, así como
sus funciones.
Una de las técnicas que se utilizan mucho para estudiar a los virus en el
laboratorio es el aislamiento viral, es decir, la propagación de una población
viral en células vivas. Como vimos al comienza de esta Clase, todos los virus
necesitan infectar células para poder generar progenie viral. Entonces, se
necesitamos estudiar los virus en laboratorio vamos a necesitar tener cultivos
celulares o animales de laboratorio. En menor medida, y solo para algunos
casos excepcionales, se utilizan también los huevos embrionados como, por
ejemplo, para propagar virus como el utilizado para la preparación de la vacuna
antigripal con virus influenza.
Para trabajar con este tipo de técnicas, dependiendo, por supuesto, también
del tipo de virus con el cual estemos trabajando, debemos hacerlo en estrictas
condiciones de bioseguridad ya que vamos a estar propagando virus, vamos a
tener una gran cantidad de virus en los cultivos celulares. Y también, para
todos los cultivos celulares, en general, necesitamos trabajar en condiciones de
esterilidad, a fin de que los cultivos no se contaminen, dado que vamos a tener
células en medios enriquecidos, donde vamos a tener una gran cantidad de
nutrientes para que estas células crezcan y para que, entonces, los virus
puedan replicar. Pero, además de esto, obviamente, vamos a poder tener
hongos y bacterias por ese medio enriquecido que, obviamente, se crecen en
ese medio van a poder dañar nuestro cultivo celular y, por lo tanto, no vamos a
poder obtener la cantidad de virus que nosotros necesitamos.
Una vez que tenemos un cultivo celular y lo infectamos, podemos observar que
algunos virus van a producir algunos efectos o acciones citopáticas en el
mismo. Los efectos o acciones citopáticas son alteraciones celulares que son
visibles al microscopio óptico.
Otra técnica utilizada para poder estudiar los virus son las técnicas de
inmunomarcación.
Una técnica que es muy necesaria para estudiar a los virus, en cuanto a su
ultraestructura, es el microscopio electrónico, aunque es importante destacar
que esta técnica no es utilizada para el diagnóstico virológico, como otras de
las técnicas que venimos comentando.
Aquí vemos en la diapositiva una foto de un microscopio electrónico actual, y
algunos ejemplos de fotos de virus tomadas por microscopía electrónica, donde
podemos observar algunas características particulares de estos virus.
Por ejemplo, en la foto superior vemos una fotografía del virus influenza, donde
podemos ver su estructura de forma redondeado u ovoide. Estas partículas
virales están rodeadas por una corona de espículas superficiales, que son las
glicoproteínas que son claramente visibles al microscopio electrónico.
Tenemos también en la fotografía del medio un ejemplo del virus ébola, que
pertenece a la familia de los filovirus, un término que hace referencia,
justamente, al aspecto filamentoso de estas partículas.
Por último, otra de las técnicas muy utilizadas para poder caracterizar los
ácidos nucleicos virales es la técnica de PCR y su posterior secuenciación
nucleotídica.
La técnica de PCR, es decir, de Reacción en Cadena de la Polimerasa, puede
ser realizada a partir de muestras provenientes de distintos compartimentos.
Pueden utilizarse muestras sanguíneas, pueden utilizarse muestras
provenientes de otros fluidos, de aspirado nasofaríngeo, por ejemplo, o
muestras de hisopados, y también pueden utilizarse muestras a partir de
cultivos virales. Todas esas muestras deben ser procesadas para la obtención
de los ácidos nucleicos. Estos ácidos nucleicos pueden obtenerse ya sea por
métodos de kits comerciales o métodos de extracción manuales. Una vez que
tenemos el ácido nucleico purificado se realiza la técnica de PCR. No vamos
entrar en detalle de cómo realiza esta técnica, pues podemos revisar de los
libros de Bioquímica. Pero, sí, es importante recordar que a partir de una
pequeña muestra puede llegar a obtener una gran cantidad de genoma, para
poder identificarlo más fácilmente.
Los métodos de identificación de ese ácido nucleico pueden ser diversos, pero
se utilizan mucho las técnicas de corridas electroforéticas en geles de agarosa.
Posteriormente, además de amplificar el genoma e identificarlo a través de
bandas específicas, se puede realizar la secuenciación nucleotídica. La
secuenciación nucleotídica es de mucha utilidad para la descripción de las
variantes virales, y también es utilizado como método diagnóstico y
seguimiento en algunas infecciones virales para detectar variantes que puedan
tener resistencia a algunos fármacos.
Finalmente, recordemos cuáles eran los objetivos de esta Clase para que
nosotros los tengamos en cuenta a la hora de estudiar la misma.
Como decíamos anteriormente, todos los conceptos vistos en esta Clase son
imprescindibles para poder abordar los distintos modelos de infección que
vamos a ver en los tres Seminarios siguientes.