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ANÁLISIS DE LOS ÓRGANOS DE LA SOCIEDAD

Actualmente, con la Ley Nº 26887 vigente, Ley General de Sociedades, lor órganos de
la sociedad se encuentra regulado en la sección cuarta, en los artículos 111 a 197.

El Anteproyecto de la modificación de la Ley General de Sociedad, fue presentado


originalmente en el año 2018 y posteriormente actualizado por el grupo en el año
2020, en atención a los cambios que nuestro país experimentó, a propósito de la
pandemia por la COVID-19, Hay que precisar que este anteproyecto constituye un
importante avance en la modernización de la legislación societaria peruana, a 23 años
de la entrada en vigencia de la actual Ley. En efecto, manteniendo la estructura básica
de la LGS, el Anteproyecto propone mejoras que permitirán adecuarla a las
actualidades necesidades del tráfico mercantil, así como a los cambios originados
como consecuencia del COVID-19.

Ahora bien, dicho anteproyecto ha desarrollado en su sección cuarta (artículos 102 a


177) a los órganos de la sociedad, teniendo entre sus principales modificaciones, las
siguientes:

- Se establece de forma general que los órganos de las sociedades pueden


realizar sesiones no presenciales, con la misma validez que una sesión
presencial, a través de medios electrónicos, telemáticos u otros de
naturaleza similar que garanticen la identificación, comunicación,
participación, el ejercicio de los derechos de voz y voto de sus miembros
o representantes debidamente acreditados. (art. 143.4)
Al respecto, la LGS vigente, en el último párrafo de su artículo 169, establece
que el estatuto puede prever la realización de sesiones no presenciales, a
través de medios escritos, electrónicos, o de otra naturaleza que permitan la
comunicación y garanticen la autenticidad del acuerdo. Cualquier director
puede
oponerse a que se utilice este procedimiento y exigir la realización de una
sesión presencial. Es decir, a diferencia del anteproyecto, actualmente la
sesión no presencial debe estar prevista en el estatuto para su validez.
Por otro lado, respecto a la asistencia no presencial en las sesiones de los
órganos de la sociedad, la Ley Chilena Nº 18.046 establece la asistencia de
alguno de los socios a través de la comunicación simultanea y permanente por
algún medio tecnológico: Último párrafo del art. 47: “Se entenderá que
participan en las sesiones aquellos directores que, a pesar de no encontrarse
presentes, están comunicados simultánea y permanentemente a través de
medios tecnológicos que autorice la Comisión, mediante instrucciones de
general aplicación. En este caso, su asistencia y participación en la sesión será
certificada bajo la responsabilidad del presidente, o de quien haga sus veces, y
del secretario del directorio, haciéndose constar este hecho en el acta que se
levante de la misma”.

- Se propone que los acuerdos impugnables no sean solo los de la junta


general, sino los adoptados por cualquier órgano colegiado de la
sociedad, como el directorio.
Al respecto, no se percibe una razón por la cual no deba ser así, máxime si la
legislación comparada muestra desde ya el camino a seguir.
En concordancia con el artículo 151 de la LGS, se propone que la lista de
acuerdos impugnables por el Anteproyecto sea una lista cerrada, en el sentido
de no ser posible ningún otro supuesto.
Se agrega una norma que precisa que no todos los acuerdos impugnables
están afectados de nulidad sino solo algunos de ellos.

- Se incorpora la facultad de la junta general de accionistas o de socios


para requerir la presencia obligatoria de los directores y gerente general,
cuando se considere conveniente o necesario para el interés social.
Si bien el Anteproyecto mantiene los supuestos de la LGS vigente sobre las
personas que pueden asistir a la junta, se ha analizado el carácter facultativo
de asistencia que tienen los directores y el gerente general. Como
consecuencia, en el Anteproyecto se ha agregado la facultad de la junta para
requerir la presencia obligatoria de dichos directores y gerente general, cuando
se considere conveniente o necesario para el interés social.
Para este caso, la Ley Chilena ha previsto la asistencia a través de
comunicación permanente y simultánea por medios tecnológicos autorizados
por la Comisión.

- Se establece que un directorio compuesto por tres miembros (número


mínimo de integrantes), pierde su condición de órgano colegiado por la
vacancia de uno de sus miembros, salvo que reconstituya su número
mediante cooptación (art. 134.4).
Como se puede advertir, a diferencia de la LGS vigente, el anteproyecto
incorpora una nueva figura que es la cooptación, es decir, la suplencia de la
vacancia de un titular del directorio a partir de la votación de los demás
integrantes
Al respecto, la Ley Chilena Nº 18.046, establece en su art. 31 que el directorio
de las sociedades anónimas cerradas no podrá estar integrado por menos de
tres directores (igual a la ley peruana) y el de las sociedades anónimas abiertas
por menos de cinco, y si en los estatutos nada se dijere, se estará a estos
mínimos.

- Se regula en forma más ordenada y completa que la vigente LGS la


posibilidad de designar directores alternos y suplentes. Se admite que el
estatuto disponga que la sociedad solo cuente con directores titulares.
El Anteproyecto contiene una legislación más ordenada y completa sobre la
zposibilidad de designar directores alternos y suplentes. En este tema, sin
embargo, lo novedoso es que se admita que en el estatuto exista la facultad de
establecer que la sociedad solo cuente con directores titulares. Al efecto se ha
considerado que el ejercicio de las funciones de un director, siempre de
consideración personalísima, puede perder esa elemental característica
cuando, por la razón que sea, deja de ejercer personalmente su función y es
sustituido por un director suplente o alterno.
Adicionalmente, con el director suplente o el alterno, también puede perderse
la
obligada continuidad en el conocimiento de los asuntos que se tratan en el
directorio y, con ello, crece la responsabilidad que pudieran tener frente a la
sociedad y terceros, sin considerar el posible daño a la sociedad.
Sin perjuicio de todo ello, sin embargo, se reconoce la utilidad de tener
directores
alternos y suplentes en determinadas circunstancias, por lo que se deja al
arbitrio del estatuto restringir esta posibilidad y no hacerla mandatoria.
Tampoco se proscribe la representación, que también se deja al arbitrio del
estatuto.
En el caso de la Ley Chilena, en su art. 32 se ha establecido que los estatutos
podrán establecer la existencia de directores suplentes, cuyo número deberá
ser igual al de los titulares. En este caso cada director tendrá su suplente, que
podrá reemplazarle en forma definitiva en caso de vacancia y en forma
transitoria, en caso de ausencia o impedimento temporal de éste

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