El proceso de Crecimiento Urbano de la comunidad de los pocitos, se inició a
mediado del siglo pasado. El sector los pocitos viejos localizado al Noroeste, incluyendo las manzanas 1 al 6 del Sector II y donde se encuentra la escuela “Expedita Cortés”, así como las edificaciones comprendidos entre la quebrada enea y el lindero este, es decir algunas viviendas y la casa de retiro de las hermanitas Cristo rey, estaba habitado principalmente por las familias Apóstol y Alvarado respectivamente estas familias desarrollaban actividades productivas basadas en la agricultura y la ganadería. El nombre de esta comunidad se debe a la existencia de varios pozos de agua que se encontraban alrededor del sector, y que hasta hace poco que existía la laguna ubicada en el Sector I manzana 1 en los terrenos del coronel Wilson Contreras. Si bien es cierto que entre los años 1988 y 1990 el señor Andrés apóstol en representación de la sucesión del mismo nombre, vendió el coronel Wilson Contreras un lote de terrenos de aproximadamente 50 hectáreas para un desarrollo habitacional, el cual no se realizó ya que el ministerio del ambiente negó el permiso por considerar que estos terrenos no eran para uso urbano, ya que estaban dentro del monumento natural Lomas de León. Sin embargo, en el año 1991 la gobernación del estado Lara a través de la procuraduría, inicia su proceso de expropiación de los terrenos en referencia sin informar a los organismos encargados. Asimismo, en mayo de 1993 se inicia un proceso de invasión de forma no controlada de estos terrenos, por parte de un grupo de aproximadamente 1700 familias de bajos recursos, los cuales ocuparon el Sector III y IV de forma inmediata y el Sector I y II posteriormente. En el año 1997, otro grupo de familia invaden la terraza localizada al Oeste del Sector IV manzana 25, producto de un movimiento de tierra realizado por la gobernación para construir un desarrollo habitacional el cual no se concretó. Cabe destacar que la invasión fue durante la mitad del siglo XIX, perpetrado por personas que vivían en otras comunidades, entre los dirigentes que organizaron la invasión se encuentran: Pastor Yépez, Dimas Rivero, María Villalobos, Ana Miquilena, María Pineda, Williams Urdaneta, Ramón Lucena, quién era presidente de la junta parroquial y la señora Ramona Orellana. Hoy en día la comunidad ha ido avanzando ahora cuenta con servicios públicos, asfalto en la avenida principal y viviendas y negocios que le dan fortaleza a la comunidad cuentan con luz, agua potable, aseo urbano, televisión por cable, transporte público, bodegas, cantv, mercal, fruteras, peluquerías, carnicerías y quincallas.